belingo

Diccionario histórico del español de Canarias

belingo

 

belingo. m. Diversión o jolgorio.

                1924 Millares Léxico de GC (p.25): Belingo. Diversión, fiesta, jolgorio. ¡Qué enraladas son las niñas de maestro Pepe! Siempre están de belingo. 28-x-1924 (1986) Quesada Crónicas (p.423): Con una ventana tan confortadora, la Sra. de Monagas no podrá quejarse de la falta de visitas. Siempre tendrá dos o tres amigos que le ayudarán al belingo verbal todas las tardes. 1940 (1988) Lara Cantares (p.358): Lo mismo el lunes que el martes/ y el jueves como el domingo,/ ahora todas las muchachas/ están siempre de «belingo». 4-v-1942 (1976) Guerra Cuentos i (p.304): Una hija de Concesionita la Baifa, vecina de un tabique por allá, que vuelve de un belingo, dice a la madre [...]. 1946-49 (1973) Arozarena Mararía (p.49): [...] la única que se asomó fue la vieja, la tía de María, que al vernos de belingo achicó los ojos con rabia y nos mandó que siguiéramos camino y nos llamó cachos de cabrones. 1951 (2008) Doreste Manojo de tollos (p.47): ¿Y las niñas? ¡Valiente relajo! Todo el santo día de belingo, de paseo y del brazo por ahí con gente anónima y desconocida [...]. 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.99): Fue una boda de tal bulla que tuvo belingo hasta de los pagos más lejanos. a1959 (1983) Guerra Entremeses (p.539): ¡Y arriba que me calle! ¡Y trabaje usté y rómpase el alma pa que el caballero ande de belingo, beberretiando y sabe Dios en qué esquinas y callejones de Fuera la Portada...

¨Es una palabra que hoy sigue perteneciendo al léxico activo de los canarios, que también emplean beringo, en Fuerteventura y Lanzarote, según el decan i. Esta variante es precisamente la que registra Espina en Cuba, llevada con toda probabilidad por la emigración isleña. Wölfel (p.560) piensa que «Este vocablo procede probablemente de la lengua de los aborígenes. De todas formas existe un paralelo bereber que se ajusta perfectamente en el plano fonético y bastante bien en el aspecto semántico, si tenemos en cuenta que el significado de la "fiesta" se aproxima mucho aquí a "pasear de un lado para otro", tal y como prueba la traducción "jolgorio"». Se refiere Wölfel a las voces bereberes weligen 'vagar de un lado a otro', y awelâgan 'hombre o animal que tiene la costumbre de ir de un sitio para otro'. Vid.t. lo que aporta Navarro Artiles Teberite sobre la misma cuestión del origen de la palabra.

 

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ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)

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