papagüevo(s)

Diccionario histórico del español de Canarias

papagüevo(s)

 

papagüevo(s). V. papahuevo.

 

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ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)

papahuevo, papa güebo, papagüebo, papagüevo(s)

 

papahuevo, papa güebo, papagüebo, papagüevo(s). m. Cabezudo [= figura que resulta de ponerse una persona una gran cabeza de cartón, lo que le da la apariencia de enano, y que, en algunas fiestas, suele acompañar a los gigantones]. U.t. referido a los gigantes e incluso incluyendo a ambos. U.m. en pl. y a veces la forma de pl. con valor de sing. Tb. la persona estrafalaria y ridícula.

                viii-1722 Libros de gastos (1701-1751, Convento de Nuestra Señora de Consolación, Santa Cruz de Tenerife, sign. 3568): Dosientos sinquenta y seis reales a los que bailaron los papagüebos, tamboriles, diabletes, y los que cargaron el órgano en la prosesión el día 15. 8-vi-1749 (2011) Anchieta y Alarcón Diario i (1065, p.467): Pasó la procesión después de la una, muy aseada. Llevaba una danza de muchachas y uno de turco; no iba ni corregidor ni teniente ni regidor ninguno detrás, que yo viera, aunque lo reparé. Iban los papahuevos y [los] diabletes; a la tarde fui a casa de doña María de Arévalo [y] de allí, a casa de Antonica. 28-viii-1749 (2011) Anchieta y Alarcón Diario i (1111, p.509): Sucedió un caso gracioso y es que en la pared de la iglesia de los Remedios que mira a la calle de la Carrera, del lado de arriba de la puerta, estaba un monifacto como el papahuevo [sic: en el ms. papaguebo] y hacía como mitra y va el hijo de don Rafael Ramos, el don Vicente, estudiante, que es mucho de la Concepción, y con un hacha que llevó debajo del manteo pónese a picar la pared donde estaba, que hubo de haber una desgracia porque salieron los de aquella feligresía a embestirle y juntábanse unos de una parte, otros de otra, y casi llegan a las manos. Solo hubo palabras pesadas, año de 1749, porque decía el don Vicente que allí como papahuevo [sic: en el ms. papa guebo] tenían al Obispo. 1766 (1977) Viera y Clavijo Idea del nuevo Congreso (p.135): Ved aquí que una nueva serie de Gacetas va a salir, como una tropa de Papahuevos a la plaza. 1777 (1955) Guerra Memorias Tf ii (p.131): En Cabildo, que se celebró este mismo dia se acordó, que se suspendiesen las Danzas de muchachas, Gigantes y Papahuevos y demas con que se celebraba el dia de Corpus [...]. 1782 (1959) Guerra Memorias Tf iv (p.95): En su cumplim.to se acordó no sacar los que salían aqui, como eran Gigantes, Papa-huevos, Vicha, Diabletes, y Danzas que vailaban al son de Vihuelas, y Tambores, y se determinó que lo que se gastaba en esto se dedicase por este año en ocho Hachas de á tres pabilos que llevasen los Capellanes encendidas, dandoseles alguna gratificacion por llevarlas en toda la Procesion, y que ademas se añadiese alguna cera en la Iglesia. Asi se executó.

                1828-73 (1994) Álvarez Rixo Anales del Puerto de la Cruz (p.69): Por este tiempo todavía se acostumbraba a sacar en la procesión del Corpus, la Tarasca, acompañada de otros figurones denominados los Papahuevos, los cuales iban delante de la comitiva haciendo mojigangas [...].

                1914 Moreno Menudencias (p.15): Los gigantones y enanos, que la gente llamaba papa-huevos a los primeros, y nanos a los segundos [...]. 1923 Rodríguez Moure El ovillo o el novelo (p.160): Pero a la chiquilllería vocinglera atraíanla los gigantes mascarones de «La Tarasca», «La Vicha» y «Los Papahuevos», que situados desde por la mañana frente a los graneros del Cabildo junto a la Ermita de San Miguel, donde se guardaban estos armatostes durante el año, esperaban a la «Danza de Machachines» para precederla. 1928 Machado La fantasma del valle (p.58): [...] fijaba Belitre sus ojos en el franjeado horizonte, allá donde el mar y el cielo se ligaban con múltiples bandas rojizas y anaranjadas, y quedábase hecho un papahuevos, sin oír a Ugenia [...]. 8-vii-1946 (1976) Guerra Cuentos i (p.392): No, si yo no digo náa resollaba Monagas con la voz apagada. Lo suyo tuvo... Jasta ahora, al mediodía, mirándola asín de raspafilón, pasa. Y de noche, mayormente los sábados, después de lavadita y con el moño cojío..., bueno... Sin fijarse mucho..., bueno. ¡Pero por la mañana, cabayeros! ¡Chico papagüevo! 14-iii-1950 Jable (La Provincia, p.3): El trianero por picada, al parecer, en los encuentros, quedando en la valla como un «papahuevo» 1954 Padrón Acosta Fiesta del Corpus (p.81): En un libro de la mayordomía de la ermita de San Telmo, que data de 1776, siéntanse partidas de cuentas tan llenas de interés para el cronista como esta: «pagué por componer la cabeza de los gigantes, doze reales de plata». Y sigue luego el mayordomo datándose con distintas cantidades por los siguientes conceptos: [...] por el trabajo del pintor en la composición de los gigantes y papahuevos [...]. Ibídem (p.85): Los papahuevos son personajes introducidos posteriormente a los cuadros alegóricos. Al gigante, como elemento popular, de traza grotesca y de contraste, fueron agregados los papahuevos que eran enanos de cabezas descomunales. Son los modernos cabezudos, que en las fiestas populares acompañan a los gigantes. 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.127): Rebullían allí su rato, aliviando zagalejos y ballenas, y salían, por fin, cubiertas desde el pescuezo a las plantas con unos ropones tan francos, tan tiesos y tan gordos, que más parecían papagüevos de vísperas festivas que mujeres en la orilla del baño. Ibídem (p.152): ¡Pero mañana van a saber ustedes quién es Juan Santana! ¡Todos, la inclusive el papagüevos porque no es más que eso: un desgrasiao papagüevos que tienen aquí de monisipal! 8-xii-1959 Jable (Diario de Las Palmas, p.2): Como muestra de un «despiste» desagradable podemos sacar a colación aquí el de un caballero que el pasado domingo, aprovechando el «rebumbio» clásico de la salida de un espectáculo, hacía «flotar» las manos al estilo de los «papagüevos» para, con disimulo, pasarlas por donde no tenía que pasarlas.

¨Papahuevos está en el drae-01 con la acepción de «Papanatas» y es voz antigua que, por ejemplo, empleó Cervantes en El laberinto de amor (Fernández Gómez Voc. de Cervantes, s.v.). Ha habido, por lo tanto, un desplazamiento de significado, nada complicado de explicar, por otra parte. Algunos de los ejemplos reproducidos aquí, como uno de Anchieta y Alarcón y otro de Machado, podrían referirse al significado académico y no al canario. Vid. papagüeva.

 

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