Morfología

7.La derivación adjetival y adverbial

7.2 Alternancias morfológicas. Otros aspectos morfofonológicos de la derivación adjetival

7.2a Al igual que en los demás procesos derivativos, en la derivación adjetival se adjuntan los sufijos a las bases léxicas: metal + -ico > metálico. También como en otros procesos, la pauta acentual del sufijo se impone a la de la base. El acento de la raíz se mantiene, por tanto, si es compatible con esa pauta (metálico, abúlico; metal, abulia), pero cambia en los casos en que no se acomoda a ella (achaque > achacoso; policía > policial). También como en otros procesos derivativos, se anula o se cancela la vocal final si es átona (aren(a) + -oso > arenoso), pero suele mantenerse cuando es tónica (Perú > peruano). Se observa en café > cafetero que se añade el segmento -t-, entre la base y el sufijo. Estos segmentos, a los que no corresponde propiamente un significado, se suelen denominar interfijos en la tradición morfológica (§ 1.5p y 9.1h). No existe acuerdo entre los gramáticos acerca de si son unidades morfológicas independientes (cafe-t-ero), han de considerarse parte de la base alternante (cafet-ero) o bien parte del afijo (cafe-tero). Se suele aceptar hoy que las dos primeras opciones son más adecuadas que la tercera. A favor de la segunda se ha aducido que la misma base alternante se elige para formar otros derivados, como en cafetal, cafetear, cafetería, cafetín, entre otros. Esta opción es también compatible con el primer análisis, pero no con el último, ya que llevaría a multiplicar de manera innecesaria el número de variantes alternantes de los sufijos españoles.

7.2b Cuando la vocal final de la base es átona y coincide con la del sufijo, se reducen a una sola vocal (papa + -al > papal), o bien, como sostienen algunos morfólogos, se procede como si las vocales no fueran idénticas: pap(a) + -al > papal. Este proceso de cancelación vocálica se extiende a los diptongos en un gran número de casos: adverbi(o) > adverbial; cambi(o) > cambiario; geni(o) > genial; labi(o) > labial; notici(a) > noticiero; rabi(a) > rabioso, entre otros muchos. Como se ve, la primera vocal del diptongo permanece en la raíz, de forma que el proceso de cancelación o anulación se aplica solo a la segunda. Cuando coinciden la primera vocal del diptongo de la base (como la -ide estrategia) y la primera del afijo (la -i- de -ico), se funden en una sola (estrategi(a) + -ico > estratégico).

7.2c Algunos autores consideran que el proceso de cancelación vocálica descrito en el apartado anterior abarca todo el diptongo (por tanto, estrateg(ia) + -ico > estratégico). Apoya, en principio, este análisis el hecho de que el proceso de afijación anule el diptongo final de la base en voces como bienio, trienio, decenio, etc. De estos sustantivos se obtienen los adjetivos bienal, trienal, decenal, etc., y no *bienial, *trienial, *decenial, etc. Se pierde también todo el diptongo en Rus(ia) > ruso (pero véase el § 7.6s para otro análisis); municip(io) > municipal; princip(io) > principal, y en algunas bases sustantivas que contienen hiatos finales: filosof(ía) + -al > filosofal; teolog(ía) + -al > teologal. En el último caso se produce además la alternancia /x/ ~ /g/, sobre la que se volverá en el § 7.2g. Sin embargo, el proceso derivativo de adjetivos como ceremonial, circunstancial, residencial y otros similares no muestra la caída del diptongo, sino solo la de la vocal final, como en los procesos regulares. Estos adjetivos se ajustan a la generalización presentada anteriormente (ceremoni(a) > ceremonial), en lugar de asimilarse al grupo de adjetivos derivados en -ial (cicatricial, dictatorial, facial, racial, sectorial), ya que la vocal i no forma parte en estos últimos de la raíz.

7.2d Las alternancias relativas a la diptongación (/ié/, /ué/ en posiciones tónicas, frente a /e/, /o/ en posiciones átonas) se examinan de forma general en el § 1.7e-h. Estas alternancias se respetan en un gran número de procesos de derivación adjetival. La alternancia /ié/ ~ /ó/ se percibe en los siguientes, entre otros muchos:

aguardiente > aguardentero (pero no en aguardientoso, usado en las áreas mexicana y chilena, que contrasta con aguardentoso, más general); corriente > correntoso; hielo > helado; hierba > herbal; infierno > infernal; liebre > lebrero o lebruno; miel > meloso; miembro > membral; piedra > pedroso; tierra > terroso; viento > ventoso.

Se ejemplifican a continuación algunos de estos adjetivos:

Me alejé de Antigua, perseguido por la imagen de Manuel Tuch, con su traje de Pilatos, la sentencia en la diestra, aguardentoso y cansado, bañado en sudor (Cardoza, Guatemala); […] un río correntoso con todas las chispas del polvo de aserrín (Kociancich, Maravilla); Ocupó un lugar privilegiado en los anales del tratamiento herbal (Ara, Salud); Orienta y dirige nuestra membral participación en el Cuerpo de la Iglesia (Martínez, A., Ideario).

La alternancia /ué/ ~ /ó/ se muestra en escuela > escolar; fuego > fogoso; fuerza > forzoso; huevo > oval; vergüenza > vergonzoso, también entre otros pares semejantes.

7.2e Existen algunas excepciones a las alternancias presentadas en el apartado anterior. De estruendo se deriva estruendoso; de hueso, huesudo y huesoso (existe también ososo, poco usado); de suerte, suertudo. De fiebre se derivan fiebroso, con diptongación, junto a febril, sin ella. Alternan fiestero y festero (el primero, más frecuente en el español americano y el segundo, en el europeo), y puertorriqueño y portorriqueño, con preferencia por la primera variante. Véase el § 9.1ñ para otras alternancias similares con diminutivos. Se ejemplifican a continuación algunas de las que se acaban de mencionar:

Fue descubriendo otros cuenteros […] un dandi portorriqueño, veterano de Corea (Chavarría, Rojo); Era puertorriqueño, sin duda, pero no de Vieques (Montero, M., Capitán); Desfogaron íntegramente su ardor festero (Ortiz Trixac, Lances); El cuzqueño es fiestero, bonachón, cariñoso, cordial, acogedor con los forasteros (Castro Bastos, Paisajes).

Sobre la alternancia calentito ~ calientito, véase el § 9.1ñ. Es frecuente que muestren la variante diptongada las voces que se incorporan tardíamente al idioma, como en pimientoso (‘gracioso’ en parte de Centroamérica y del área caribeña): Con gente de otras edades estamos haciendo el teatro de un pimientoso y muy criollo sancocho de un inglés (Universal [Ven.] 8/6/2000). Este derivado contrasta con los sustantivos pimentón, pimentonero, pimentero y otras formas análogas tradicionales sin diptongo en sílaba átona. Para la alternancia -ente ~ -iente, véase, en este mismo capítulo, el § 7.11g.

7.2f La alternancia /en/ ~ /in/ reproduce en español la que se da entre los nominativos y los genitivos latinos en una serie de casos conocidos. Algunos de ellos son derivados adjetivales de sustantivos de la tercera declinación latina con la terminación -en. La alternancia /en/ ~ /in/ es necesaria en el análisis sincrónico de pares como abdomen > abdominal; cacumen > cacuminal; crimen > criminal; polen > polínico; volumen > voluminoso. En cambio, margen, orden, origen y virgen corresponden a bases latinas terminadas en -o (margo, -ĭnis; ordo, -ĭnis; origo, -ĭnis; virgo, -ĭnis). Poseen consonante nasal en el genitivo, a partir del cual crean adjetivos en latín, de donde los toma el español, marginal, ordinal, original, virginal. En el análisis sincrónico se asimilan a los derivados del otro grupo.

7.2g Son numerosas las alternancias consonánticas que se reconocen en la derivación adjetival. Se aplica la alternancia /s/ ~ /k/ (/θ/ en lugar de /s/ en la mayor parte del español europeo) a pares como ápice > apical; cerviz > cervical; pontífice > pontifical; variz > varicoso; voz > vocal. Como puede verse, la variante con /k/ es la que elige el sufijo -al, como en vocal o cervical, mientras que la otra está presente en la base cuando esta se emplea como unidad léxica independiente: voz, cerviz. Similares a esta son las alternancias de velares, que se agrupan en tres series. La primera consonante de cada par corresponde a la base léxica como forma aislada (estómago), mientras que la segunda es la variante que adopta la base léxica en la palabra derivada (estomacal):

Alternancia /g/ ~ /k/: agua > acuático; clérigo > clerical; estómago > estomacal.

Alternancia /g/ ~ /x/: esófago > esofágico; letargo > letárgico; mago > mágico.

Alternancia /x/ ~ /g/: cónyuge > conyugal; laringe > laringal; teología > teologal.

7.2h Las alternancias /s/ ~ /t/ se dividen en dos grupos. Pertenecen al primero una serie de voces de origen griego que contienen -s- en la base léxica y que entraron en el español a través del latín (caos > caótico; catalepsia > cataléptico; elipse > elíptico; génesis > genético; síntesis > sintético) o de otras lenguas (asepsia > aséptico, procedente del francés). Como ya se explicó, se interpreta aquí la derivación como proceso sincrónico, puesto que muchos de estos derivados lo son históricamente de adjetivos latinos o griegos, no necesariamente de voces españolas. Como sucede en el caso de -il, la terminación -sis que se identifica en algunos de los sustantivos mencionados (y en otros como crisis, exégesis, éxtasis o tesis) no se reconoce como sufijo del español. Aun así, el paradigma que forman ciertos sustantivos que contienen este segmento permite percibir regularidades que han llevado a algunos gramáticos a identificar aquí una pauta morfológica, sobre todo en los casos en que el segmento -sis forma sustantivos que denotan enfermedades, dolencias o anomalías: estenosis, micosis, pitiriasis, silicosis, etc. Solo algunas de estas voces tienen derivados adjetivales, como en catalepsis > cataléptico o en diuresis > diurético. Obsérvese que no se da la alternancia /s/ ~ /t/ en telequinesis > telequinésico.

7.2i El segundo tipo mencionado de alternancia /s/ ~ /t/ está integrado por voces cuyas bases léxicas contienen -c- (por tanto /θ/ en lugar de /s/ en la mayor parte del español europeo). En ellas, la base léxica adopta la variante con /t/ en el derivado, como en el caso anterior: romance > romántico. Se asimilan a esta pauta numerosas voces de origen griego, como en acrobacia > acrobático; diplomacia > diplomático. Destacan especialmente entre ellas las que contienen la base léxica -cracia (‘fuerza’ o ‘poder’ en griego): aristocracia > aristocrático; burocracia > burocrático; democracia > de mocrático; gerontocracia > gerontocrático; tecnocracia > tecnocrático. La alternancia de los segmentos -cracia ~ -crático se respeta en los nuevos pares que la lengua actual ha formado sobre estas pautas. Algunos de estos nuevos derivados se documentan hoy abundantemente en el lenguaje de la política, el periodismo o la ciencia: tecno cracia > tecnocrático; teocracia > teocrático; falocracia > falocrático, etc. También per tenecen a esta pauta las formaciones con la base léxica -mancia (‘adivinación’ en griego), que dan lugar a la alternancia -mancia ~ -mántico, como en cartomancia > cartomántico; necromancia > necromántico; oniromancia > oniromántico o quiromancia > quiromántico.

7.2j No adoptan la terminación -t-ico sino -s-ico los adjetivos que se remontan a bases griegas terminadas en -sia en lugar de en -sis. Se dice, por tanto, analgésico (no *analgético), anestésico (no *anestético), amnésico (no *amnético), geodésico (no *geodético), idiosincrásico (en alternancia con idiosincrático), sinestésico (no *sinestético). Más común es encontrar formas en -s-ico que se remontan a voces griegas terminadas en -sis, no en -sia, como en cinésica (del gr. kínēsis, pero también kínētikós, ya en Aristóteles) y sus derivados: telequinésico (no *telequinético), etc. Es regular el adjetivo apoteósico, pero se registra asimismo la variante apoteótico, menos usada. Existen magnésico y magnético con diferencia de significado: el primero significa ‘relativo al magnesio’ y el segundo ‘relativo al imán o a su fuerza de atracción’, entre otros sentidos. También se distinguen genésico (‘relativo a la generación’) y genético (‘relativo a la genética’). Se usan, por tanto, en contextos diferentes. Se distinguen asimismo protético (‘relativo a la prótasis’, en gramática) y protésico (‘perteneciente o relativo a la prótesis, o reparación artificial de un órgano’), pero equivalen, en cambio, arterioesclerótico y arterioesclerósico. Se ejemplifican a continuación algunos de estos pares:

Volvió a internarse conmigo en el fárrago de la vida de Eduardo y Elisabeth, de cuyo entusiasmo genésico dependía la procreación de una raza nueva (Mujica Lainez, Escarabajo); En el caso de la herencia genética, el temperamento puede ser definido en función del humor que caracteriza la vida emocional de las personas (Hoy Digital 7/4/2003); Puede prepararse disolviendo 33 gramos de cloruro magnésico cristalizado en un litro de agua (Sintes, Peligros); Me había atrapado la órbita magnética de Villa (Paz Soldán, Materia).

7.2k La alternancia /t/ ~ /s/ (/t/ ~ /θ/ en la mayor parte de España) se distingue de /s/ ~ /t/ en que la variante con /t/ aparece en la base, no en la palabra derivada. Ilustran esta pauta pares como parte > parcial y, en general, los derivados en -ial de sustantivos o adjetivos terminados en -nte, como en exponente > exponencial; tangente > tangencial; torrente > torrencial. La alternancia /x/ ~ /t/ se reconoce sincrónicamente en muy escasos pares, como en herejía > herético, independientemente de que el adjetivo herético se remonte al latín tardío haeretĭcus, y este al griego hairetikós. La alternancia /m/ ~ /t/ también reproduce en español variantes que corresponden al griego: aforismo > aforístico; espasmo > espástico (en algunas zonas, en alternancia con espásmico); pleonasmo > pleonástico; sarcasmo > sarcástico; etc. Así pues, sarcástico se asocia con sarcasmo en la gramática sincrónica, aun cuando se sabe que procede del griego sarkastikós. Se documentan muchos adjetivos terminados en el segmento -ístico que se relacionan con derivados en -ismo:

apriorismo ~ apriorístico; armamentismo ~ armamentístico; atomismo ~ atomístico; autismo ~ autístico; automovilismo ~ automovilístico; catecismo ~ catequístico; ciclismo ~ ciclístico; dualismo ~ dualístico; ensayismo ~ ensayístico; periodismo ~ periodístico; sofismo ~ sofístico, etc.

7.2l Son numerosos los pares que muestran la alternancia /d/ ~ /t/ en la derivación adjetival. Están entre ellos estado > estatal; marido > marital; todo > total; vida > vital, así como varios adjetivos terminados en el segmento -torial que se derivan de sustantivos en -dor (ecuador > ecuatorial; inquisidor > inquisitorial; senador > senatorial). Lo hacen asimismo los adjetivos acabados en -tario que se asocian sincrónicamente con sustantivos en -dad, en los que se aplica el proceso haplológico descrito en los § 7.1f y 7.8g: comunidad > comunitario; humanidad > humanitario; igualdad > igualitario; inmunidad > inmunitario; propiedad > propietario; publicidad > publicitario; totalidad > totalitario; utilidad > utilitario, etc.

7.2m En los adjetivos derivados es rara la alternancia /d/ ~ /s/, con la grafía c correspondiente a /s/ (por tanto, con la pronunciación /θ/ en gran parte del español europeo), como en abad > abacial. Sí son frecuentes, no obstante, las alternancias /d/ ~ /s/ y /t/ ~ /s/ en los pares de adjetivos terminados en -i-ble obtenidos de algunos verbos en -der, -dir, y también en el segmento -mitir (recuérdese lo apuntado en los § 5.2ñ, p-t en relación con la alternancia -ción ~ -sión). En muchos de estos pares se reconocen dos variantes: la forma con -s- (extensible, fusible, omisible, reprensible) procede a menudo directamente de un participio o un supino latino. La variante con -t- o con -d- (extendible, fundible, omitible, reprendible), sin irregularidad en la base léxica, no siempre aparece recogida en los diccionarios porque representa el resultado de una pauta productiva en el español actual. Se ilustran a continuación algunas de estas alternancias:

Las conclusiones a que se arribe al respecto son también ellas extensibles al cuerpo en general (Aisenson, Cuerpo); El monopolio se pautó hasta fines de 1997, extendible por 3 años más si las compañías cumplían con un plan de inversiones (Clarín 10/2/1997); Su conducta es reprensible moralmente pero no sancionable en términos legales (Expreso [Perú] 4/6/1997); Es totalmente reprendible su actitud de buscar fondos (Nuevo Diario [Nic.] 1/2/2007); Aun siendo objetivamente existentes y verificables son, sin embargo, omisibles (Abdelnour, Responsabilidad); Cuáles hechos son los esenciales y cuáles son los secundarios y omitibles en una investigación histórica (Ballesteros/Ballesteros, Cuestiones).

7.2n Como se explicó en el § 1.6a, los repertorios léxicos no recogen muchas de las voces en -ble que pueden formarse en el idioma, puesto que —entre los no apreciativos— este sufijo es uno de los que permite obtener mayor número de derivados en procesos de derivación regulares. Las voces formadas mediante la segunda de las pautas descritas en el apartado anterior se prefieren en la actualidad a las constituidas mediante la primera en una serie de casos. En general, parece más frecuente hoy cedible que cesible, o concedible que concesible, pero se acercan en las proporciones registradas omitible y omisible, y reprendible y reprensible. Se forman sin alternancia los adjetivos defendible (aunque existió defensable en la lengua antigua, formado a partir del verbo antiguo defensar; existe indefensible), atendible, hendible y también los derivados de los verbos terminados en el segmento -cender y su variante en -dir: encendible, prescindible, rescindible. En general, son posibles los adjetivos con la variante con -s- en muchos de los casos en los que el verbo da lugar a sustantivos derivados en -sión: expansión, reprensión, transmisión, etc. Véase sobre estos últimos el § 5.2r.

7.2ñ Resulta igualmente frecuente la alternancia /s/ ~ /kt/ (/θ/ ~ /kt/ en gran parte del español europeo) en los derivados en -ble de los verbos terminados en los segmentos -decir y -ducir, entre otros. La variante con /kt/ es de origen más culto y en algunos pares (productible, predictible) ha desaparecido casi por completo del uso en favor de la opción con /s/ o /θ/ (producible, predecible). Es más frecuente conducible que conductible, deducible que deductible, traducible que traductible. En general, la forma que se prefiere en el antónimo (impredecible, inconducible, intraducible) contribuye a fijar la base (predecible, conducible, traducible). Debe señalarse, no obstante, que la opción /kt/ no representa siempre la variante más antigua: en la lengua medieval y clásica se usaron conducidor, elegidor, inducidor y otras formas terminadas en el segmento -itor que han sido sustituidas por formas en -ctor en el español moderno: conductor, elector, inductor.

7.2o Es esperable la alternancia entre /mn/ y /ɲ/ que se percibe en somnoliento y soñoliento (en relación con la base latina somnolentus), puesto que la palatal nasal constituye el desarrollo del grupo latino mn, que se mantiene, en cambio, en los cultismos. Menos esperable resulta la alternancia /d/ ~ /l/ que presentan el adjetivo madrileño, derivado de Madrid, y apreciable igualmente en el sustantivo madrileñismo (también se dice Los Madriles, no *Los Madrides). Explica en parte el que la /l/ sea la consonante elegida en este proceso de disimilación (Madrid > madrileño) el hecho de que su zona de articulación esté próxima a la de la /d/. Aunque se ha propuesto la alternancia /d/ ~ /l/ en casos como comilón tomando como base comida, parece preferible postular un sufijo -lón en pegalón, tomalón, tragalón y otros derivados (§ 12.12e, f). El grupo -st- en digestible, también presente en indigesto, tiene base etimológica (latín tardío digestibĭlis, indigestus). El adjetivo digestible es hoy menos usado que el derivado regular digerible:

Las frutas contienen residuo no digestible (Grande Covián, Nutrición); Ese es el secreto. Si no eres comestible, digerible, nutritivo, ya te puedes morir de hambre (Umbral, Mortal).

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
alternancia

 

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