barimétrico

Se documenta por primera vez, con la acepción 'lo que se refiere a la barimetría (| parte de la física que trata de la medida del peso de los cuerpos)', en 1846, en el primer tomo del Diccionario nacional, de Domínguez. Con la acepción 'perteneciente o relativo a la barimetría (| tratado de la medida y peso de los cuerpos)' se atestigua por primera vez en 1906, en el Diccionario completo de la lengua española, de Rodríguez Navas. Estas acepciones del adjetivo no se consignan en los diccionarios franceses del siglo XIX, de los que beben algunos repertorios decimonónicos españoles (como los de Domínguez), a diferencia del sustantivo barymétrie, que sí se incluye en el lemario de los repertorios lexicográficos galos.

Se documenta por primera vez, con la acepción 'perteneciente o relativo a la barimetría (| técnica de determinar el peso de un animal, especialmente de los bóvidos, a partir de las medidas de su cuerpo)', en 1897, en el Compendio de zootecnia especial, de P. Moyano y Moyano. Con la acepción '[cinta] que determina el peso de un animal a partir de sus medidas' se atestigua en 1898, en La especie vacuna en la exposición celebrada por la Sociedad Rural Argentina en 1897, de P. Díaz Pumará. Como '[mapa, levantamiento o plano] perteneciente o relativo a la barimetría (| profundidad de mares, ríos y lagos)', se registra en 1912, en un artículo anónimo aparecido en El Eco de Santiago: Diario Independiente (Santiago de Compostela). Con la acepción 'perteneciente o relativo a la barimetría (| técnica de medir la profundidad de mares, ríos y lagos)' se documenta en 1982, en un artículo de P. Pomares publicado en Canarias7 (Las Palmas de Gran Canaria). Estas dos últimas acepciones, pertenecientes al ámbito de la geología, surgen probablemente por confusión entre las voces barimétrico y batimétrico, a causa de la paronimia existente entre ellas, debida a la semejanza fonética entre los formantes bari-, que se deriva en última instancia del adjetivo griego barýs 'grave', y el formante bati-, que proviene, en cambio, del adjetivo griego bathýs 'profundo'. Por último, como 'perteneciente o relativo a la bariatría', se documenta en 2016, en un artículo de ABC (Madrid); sin embargo, con este valor se emplea habitualmente el adjetivo sinónimo bariátrico.