taquitipia

Se documenta por primera vez, con la acepción 'instrumento que sirve para imprimir caracteres gráficos en papel a alta velocidad', en 1895, en el Diccionario enciclopédico de la lengua castellana de Zerolo (donde se define como 'máquina que imprimiría, tan pronto como se habla'). El único testimonio léxico espigado se registra en 1916, en el cuarto tomo de una colección de monografías de N. E. Carrico, titulada El enigma de la guerra. Monografías sobre la conflagración europea.

Se documenta por primera vez, con la acepción 'técnica de transcribir un discurso a la misma velocidad a la que se emiten los sonidos pulsando las teclas de una máquina que imprime signos taquigráficos en un papel u otro soporte', en 1911, en el Inventario de neologismos para completar y unificar la tecnología de las escrituras modernas, de E. Mhartín y Guix.