villarda

Diccionario histórico del español de Canarias

billarda, villarda

 

billarda, villarda. f. Tala [= juego de muchachos que consiste en dar con un palo en otro pequeño, curvado y puntiagudo por ambos extremos, llamado también billarda, colocado en el suelo; el golpe lo hace saltar, y en el aire se le da un segundo golpe que lo despide a mayor distancia. Vence el jugador que llega antes a la meta utilizando el menor número de golpes].

                1905 Pícar Ageneré (p.96): Villarda. Juego. 1911 (1994) Bethencourt Alfonso Historia ii (p.376): Juegos beñesmares. La billarda. Dispuestos en círculo y equidistantes varios muchachos armados de sendos palos, traza cada jugador en su respectivo sitio una pequeña circunferencia, que es su casa. Arrojada en alto por cualquiera de los jugadores la billarda, o séase una vara como de medio metro de larga, la proyecta de un estacazo sobre otro, que a su vez la detiene y despide con el palo sobre un tercero y así sucesivamente. Al que yerra el golpe y no acierta a pasarla tiene que correr por ella, y mientras tanto los demás, los que están más próximos, le hacen un hoyo en la casa para enterrar la billarda; hoyo que el perdidoso (perdedor) ya no tiene derecho a tapar, pero sí a aprovechar la ausencia de cualquiera de los que le están haciéndole el hoyo para él practicar otro en la casa abandonada, por lo que todos acuden con viveza a sus respectivos circulitos para impedirlo metiendo la punta del palo. Al primero que le hagan un hoyo con la punta de los palos, en que pueda enterrarse la billarda, pierde la partida. 1943 (1991) Diego Cuscoy Folklore (p.96): La billarda. Juego que [...] ya no se practica. [...] Eran varios los jugadores, aunque casi siempre se hacía con cuatro. Cada uno iba provisto de un palo, y la billarda era el instrumento central del juego. Consistía en un trocito de palo aguzado por los dos extremos, de madera dura, preferentemente de brezo. Se echaban suertes a ver quién se quedaba con la billarda. 1955 (1995) Álvarez Cruz Retablo isleño (p.269): Habían transcurrido apenas los tiempos del juego de la billarda, que se realizaba bajo una nube de palos y al son del estribillo «Saca la billarda, perro billardero...». 1959 Alvar Tenerife (p.136): billarda 'juego de la tala' (Tag[anana], Alc[alá], [La] Lag[una]).

¨El drae-01 remite a «billalda», sin precisar el posible carácter dialectal del término. En cambio el dea i la marca como voz regional, con un ejemplo andaluz. En el tlha se define como «Toña, juego de niños en el que un jugador provisto con una paleta de madera hace saltar un palillo con dos puntas y lo golpea en el aire» y se documenta ampliamente en el alea v (1413 «Toña»). La misma definición tiene el término bilarda en Extremadura (Viudas Camarasa). La voz se localiza también en América, concretamente en Uruguay. Laguarda (p.37) piensa que «El nombre viene del portugués bilharda y atendiendo a la forma escrita la llaman unos bilarda y con arreglo a la fonética otros le dicen billarda; lo mismo ocurre en Tenerife según informa Alvar». Debe haberse producido aquí un error en la interpretación del texto de Alvar, puesto que en Tenerife, y en Canarias en general, solo se emplea billarda, mientras que en Andalucía sí se registra bilarda (vid. el tlha). Termina su razonamiento Laguarda señalando que «resulta difícil establecer su procedencia pues pudo llegar al Plata tanto de Andalucía como de Canarias, aunque es más probable (dado el origen portugués del vocablo) que haya venido del Brasil, pues se pronuncia indefectiblemente billarda (con arreglo a su fonética original) y nunca bilarda, como en Andalucía y Canarias [?]». La Academia, siguiendo a Corominas, propone una etimología francesa: «Del fr. billard». El portugués bilharda, según Cunha, tiene también el mismo étimo galo, con una primera documentación en 1813. El dcech i ofrece como primera fecha de aparición de la palabra en español, 1849, y en el corde se rebaja a 1847 al anotarse en un texto de S. Estébanez Calderón, titulado Escenas andaluzas. Es difícil saber con exactitud la vía que siguió el término para llegar a Canarias, dado lo tardío de las fechas que proporcionan los diccionarios y la documentación recogida.

 

Diccionario Histórico del Español de Canarias © Todos los derechos reservados

ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)

villarda

 

villarda. V. billarda.

 

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