abacorar

abacorar. tr. Avasallar o acosar.

                1918 Reyes Serie de barbarismos (p.1): (No digáis) Abacorar, prov[incialismo] can[ario] y venez[olano]. (Decid) Abatir, vencer, humillar. 1924 Millares Léxico de GC (p.1): Abacorar. Verbo canario, de ignorada procedencia, que puede traducirse por avasallar, supeditar, vencer. Aplícase a la acción material: sujetar, dejar a uno imposibilitado para defenderse, reducido a la impotencia. También, en sentido espiritual, puede decirse que uno abacora a otro cuando le vence en una discusión, dejándole callado, reducido a perpetuo silencio. 9-iii-1942 (1976) Guerra Cuentos i (p.291): Hay que decir que si bien Pepe volvió arramblado, con más fulleras que cuartos, hubo un tiempo en que no se dejaba abacorar por mil pesos, se lo digo. 20-iv-1942 (1976) Ibídem (p.302): Por ejemplo, cuando entró don Casimiro el Harado, con la frutita de aire de su mujer, abacorada por su genio de pirata, y las tres niñas, menudas y pretenciosillas, Monagas dijo por lo bajo [...]. 26-viii-1946 (1976) Ibídem (p.413): Era todavía en el tiempo de los matones, cuando la ciudad tenía matones, tres o cuatro en cada barrio, cada uno con un cuchillo cuya vista tan solamente provocaba fríos y calenturas, o con un revólver de balas gordas como rapaduras de La Palma. Abacoraban, armaban potajes, enredaban la pita por fiestas, taifas y cafetines, soltando galletas y metiendo navajazos como si fuera un deleite. 1948 (1969) Guerra Cuentos ii (p.100): ─Pos mira, no... ¡Sus, mujé, no me empieses ahora a abacorá!

¨La Academia incluyó por primera vez esta palabra en el drae, en la edición de 1984, sin ninguna localización geográfica, que luego añadiría en el drae-92: «tr. Ant[illas] y Venez[uela]. Hostigar, perseguir», si bien en el drae-01 ha suprimido la mención de Venezuela. El dhle, por su parte, la define también sin ninguna limitación, pero todos los ejemplos son americanos, salvo el de los hermanos Millares y el de García Lomas, éste para Santander: «tr. y prnl. Acorralar, acosar, hostigar. En una competición o discusión, dejar al contrincante sin posibilidad de que replique». En América, según este mismo diccionario, está ya documentada en 1889. Es posible que de este continente haya venido a Canarias y a Cantabria. El decan i propone otras varias acepciones, algunas muy próximas, hasta el punto de que contextualmente son a veces difíciles de separar. El damer localiza en Cuba, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela la acepción «Acosar, hostigar, importunar una persona a alguien por un asunto determinado».

Diccionario Histórico del Español de Canarias © Todos los derechos reservados

ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)