delfinesco

Se documenta por primera vez, con la acepción 'perteneciente o relativo al delfín (| heredero y primogénito del rey de Francia)', en 1906, en un artículo publicado en El Adelanto (Salamanca) ; en ese mismo diario se publican, en 1918, dos artículos de B. Pallol en que se emplea también este adjetivo en referencia al robo de unas joyas pertenecientes al Tesoro del Delfín, custodiado en el Museo del Prado. Con el valor 'típico o característico del delfín (| heredero y primogénito del rey de Francia)' se atestigua, en 1923, en una pieza de R. Gómez de la Serna publicada en Buen Humor (Madrid). Como 'perteneciente o relativo al delfín (| persona designada o elegida por otra, por una organización o por un grupo para sucederla en un puesto relevante de esa entidad o equipo.)' se registra en 1966, en un artículo de La Vanguardia (Barcelona). Y como 'típico o característico del delfín (| persona designada o elegida por otra, por una organización o por un grupo para sucederla en un puesto relevante de esa entidad o equipo.)' se documenta, en 2014, en un artículo de F. Díaz Garza aparecido en El Norte (Monterrey) .

Se documenta por primera vez, con la acepción 'perteneciente o relativo al delfín (| cetáceo de la superfamilia de los odontocetos)', en 1971, en un artículo del Diario de Burgos que remite a una entrevista realizada a Rodríguez de la Fuente en La Voz de Galicia . Como 'típico o característico del delfín' se atestigua, en 1984, en un artículo del diario ABC (Madrid ). Y con el valor 'semejante al delfín' se registra, en 2016, en un artículo aparecido en El Economista (Ciudad de México) .