guaiata

Diccionario histórico del español de Canarias

guaiata

 

guaiata. V. guayota.

 

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ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)

guayota, giaiota, guaiata, guaiota, guayot

 

guayota, giaiota, guaiata, guaiota, guayot. (Voz prehispánica). m. Entre los aborígenes canarios: Espíritu maligno que habitaba en las profundidades del Teide.

                1590 (1959) Torriani Descrittione (p.166): Et diceuano hauer Inferno nel Pico di Teida (perche Eheida uuol dire Inferno, et il Demonio guaiota) et che Dio haueua fatto il primo huomo et la prima donna di terra. [(cap. li, pp.179-180): Decían que había un infierno en el Pico de Teida (porque Eheida quiere decir «infierno», y el demonio se dice guaiota), y que Dios había hecho al primer hombre y la primera mujer de la tierra]. 1594 (1980) Espinosa Historia (p.35): Con todo esto conocían haber infierno, y tenían para sí que estaba en el pico de Teide, y así llamaban al infierno Echeyde, y al demonio Guayota.

                1724 Feuillée Histoire (fol.4): Ces peuples selon Edmond Scory dans sa relation des Isles Canaries avoient quelque idée de l'immortalité de l'ame. L'enfer leur étoit une verité connüe; ils le plaçoient dans le Pic de Tenerif, où le demon qu'ils nommoient Guaiata portoit les peines de son orgueil et de sa desobeissance. [p.551: Estos pueblos, según cuenta Edmond Scory en su relato sobre las Islas Canarias, creían en la inmortalidad del alma y el infierno era para ellos una verdad conocida y lo ubicaban en el Pico de Tenerife, donde el demonio, que llamaban Guayota, sufría las penas de su orgullo y de su desobediencia]. h1770-84 (2007) Quesada Canaria Illustrada (p.239): [Monte Teide] era lo mismo q[ue] decir Monte de fuego; por rason del mucho q[ue] vehian salir de el y teniendo noticia de q[ue] habia Infierno, y q[ue] en su fuego ardia el demonio a quien nombraban Guaiota, jusgaron que este paraxe era el mismo infierno donde ardia el tal Guaiota [...]. Ibídem (p.303): Ymmortalidad. Menos conocieron la hubiera en las almas, ni que estas tubiesen pena ò Gloria. Sabian si, que habia Infierno; mas no que fuese para tormentos de Pecadores, porque crehian era solo para uso q[ue] en el Infierno estaba ardiendo, a el qual los de Tenerife daban el Nombre de Giaiota, que significa Demonio [...].

                4-xii-1928 Jable (Hespérides, p.13): Allí, aburridísimo, invoca a Guayota (el duende del Teide); aparécele un fantasma que le impulsa adelante. 1931 Romero Guadafra (p.15): Nuestra isla no es tan grande...!?/ pues señores...!?/ Déjennos tranquilo...!/ ¡Vamos que son sinsabores...!/ Guayota...! (En nota: Guayota - Diablo en guanche). 7-vi-1933 Barón de Imobach Centón leyendario: Como miran hacia el Teide y creen firmemente que, dentro de su cráter, aun subsiste el legendario guayot [...]. 1952 Tarquis Tradiciones (p.3): Como veían al Teide vomitar fuego y llamas al sentirse indigesto en sus entrañas, y el dolor y desolación que producía, allí situaron el genio del mal, que llamaban Guayota, no sé si con rabo como el nuestro. Este era, pues, el diablo de los guanches. 1955 Jiménez Mitos (p.3): Estimamos, pues, que gran parte de la superchería isleña canaria es una reminiscencia de las prácticas idolátricas y demoniacas de los aborígenes, con sus «guayotas» y «aranfaibos», mujeres adivinadoras, especie de sibilas, y apariciones misteriosas a manera de «tibisenas» o grandes perros lanudos, pavas, gallinas, becerros, puercos...

¨Para tener una información amplia sobre esta palabra y sus variantes vid. Bute (p.76), Reyes García Cosmogonía (pp.212-214) y Diccionario (p.74) y Wölfel (p.420).

 

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