guaira

Diccionario histórico del español de Canarias

guaira

 

guaira. V. jaira.

 

Diccionario Histórico del Español de Canarias © Todos los derechos reservados

ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)

jaira, caira, jayra, guaira

 

jaira, caira, jayra, guaira. (De orig. prehispánico). f. Cabra, especialmente la joven y doméstica. U.t. como voz para llamar a las cabras.

                iv-1773 (2003) Hernández Hernández Cartas (p.77): [...] la jaira se la mande con Joseph de sosa el castrado lo lleva manuel gomero [...].

                1832-1837 (2003) Hernández Hernández Cartas (p.168): Sr. estuve en las cabras y no vide una q[u]e me gusta para jaira de seis q[u]e estan paridas [...]. 24-ix-1843 Jable (Boletín Oficial de la Junta Superior, p.4): Lelito me estaba yo con tamaña boca abulta, soyendo à U. la purisima veldá, y tan veldá como que la vieja Canarias es la aguela à quien toos pien pan, la mansa jaira de quien toos maman, la pipa del almacen, donde toos sacan agua, y es jen fin el colmo del amo de quien toos cojen el emplestamo. c1860 Pérez Galdós Voces (p.115): Jaira, Jairita. Cabra. Cabrita. c1865 (1996) Álvarez Rixo Voces (tlec ii, p.1573): Jayra, s.f. La cabra nueva: úsase regularmente en diminutivo para llamarlas. 1880 Pizarroso Vocabulario guanchinesco (p.159): Jaira, cabra nueva. a1887 (1993) Maffiotte Glosario (p.90): Jaira. s.f. Cabra. 1896 (7-ii-1898) Ossuna Anaga (p.1 [11]): [...] luego para llamar á las jairas que estaban paciendo cerca de nosotros dijo: Tu-vi qui, Tu vi-qui, Torritomé, Chi qui to-mi. 1900 Bethencourt Alfonso Obras (p.35): La familia de los Pinos, de Tejina de Guia, me han dicho poseyeron una jáira, que durante tres meses, despues de mamar dos cabritos [...], daba siete cuartillos de leche diarios, de dos ordeños.

                1904 Rodríguez Moure El Vizconde de Buen-paso (p.152): Primero cuidó dos ovejas, luego añadiósele una cerca y más tarde un par de jairas. 1905 Pícar Ageneré (p.88): Jaira, Jairita, se le dice también a las cabras. 1912 (1991) Bethencourt Alfonso Historia i (p.280): Vocabulario guanche. Jáira, Tenerife, «La cabra criada a la mano o por estabulación». 1924 Millares Léxico de GC (pp.101-102): Jáira. En el lenguaje campesino, una jaira es una cabra. Úsase mucho el diminutivo, jairita. Por la estructura, a cualquiera se le antoja que este vocablo procede del idioma de los indígenas. Pero, ¿quién puede asegurarlo? 1927 (1978) Sarmiento Lo que fui (p.23): [...] una jaira blanca que se murió un anochecer, en un rincón del patio, con manso y lento balido [...]. a1940 Martí «Milhombres» (p.76): [...] y oían su voz feble, que apenas vibraba en el silencio de los campos, llamando a las cabras, «¡Eh, jaira... jairita!» [...]. 1944 Alonso Rincón (p.72): Viéndoles saltar me pregunto si los chicos son cabras o las cabras son chicos; continuamos cabreros, cabras y nosotros camino arriba despidiéndonos en la plaza de San Mateo. Los chiquillos siguen, pero mi acompañante y yo nos quedamos a descansar en los poyetes que hacían las delicias de Sainte Marie, allá por los años de mil ochocientos noventa y tantos. -«¡Jaira, jairitáaa...!». 1946 Álvarez Delgado Ecero (p.157): [...] y, en cambio, no sean empleadas, según nuestra información por los pueblos, las voces baifo «cabrito» y jaira «cabra», que conocen algunos como usadas en La Gomera y en Tenerife. 1951 (2008) Doreste Manojo de tollos (p.50): [...] el que en mi establecimiento quiera largarse un vaso de leche lo toma de vaca o de guaira pero toma lo que da la ubre. 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.16): Por cierto que esta cabra, entonces todavía jairilla, aunque ya cubierta, fue animal al que le ordeñaron cacharro y medio de pastillas de leche muerta. Ibídem (p.87): Entre mi gente las hubo de buen casteo y rejundidas de ubre, hijas y nietas de machos y jairas con abolengos y ejecutorias de lo más viejo y más limpio que hubiera en las siete islas. 1959 Alvar Tenerife (p.191): jaira 'cabra casera' (Tag[anana], [La] Lag[una]).

¨Tradicionalmente se ha estimado de origen prehispánico. Al estudiar la voz en el marco de esta consideración, Wölfel (p.570) escribe que «Esta palabra se sigue usando entre las gentes de los campos y es lógico pensar que proceda de la lengua aborigen. Como siempre, tampoco en esta ocasión sabemos qué sonido correspondió originalmente a la j. No hemos podido encontrar un paralelo realmente claro». El aleican i, en efecto, muestra que jaira, así como sus variantes aira con pérdida de la aspiración y caira se continúan empleando en las islas (mapas 379 «Cabra doméstica» y 388 «Modo de llamar a la cabra»). También fue la respuesta, en algunos puntos de Fuerteventura y Gran Canaria, a la pregunta sobre el «Modo de llamar a la oveja» (mapa 378), y en una localidad de La Palma a la relativa a la «(Vaca o cabra) pintada» (mapa 358). El que la voz, usada como adjetivo (vid. jairo), se documente ya en el siglo xvii, obliga a pensar que desde mucho antes se utilizaría también el sustantivo, y más si como todo parece indicar se había mantenido en el uso pese a la desaparición de la lengua indígena, aunque, por el momento, no se haya encontrado todavía escrita. La variante guaira es un hápax y podría tratarse de un uso particular del autor.

2. Mujer joven, especialmente la que es amiga de bailes y fiestas.

                a1887 (1993) Maffiotte Glosario (p.49): Cáira. adj. Se dice de la mujer impúber.

                1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.122): Entre voces y empellones las animosas jairas lo sacaron a terreno. Ibídem (p.241): «¡Adiós, madrina pensé; que me va a complicar a mí también la jaira desafinada ésta...!». Costó Dios y ayuda convencerla de que quien tenía que ir era don Rober. Luego hubo que librar trabajo también con él, porque se nos amuló... Llegó a mirarme mal encarado y le tuve que parar la jaca. Ibídem (p.264): El compromiso de Pepe Castro, de que más arriba le hablé, era Isabelilla la Conejera. Se trataba de una buena jaira de Arrecife, alta y garbosa de ancas, entre aceitunada y trigueña, y con lunares que debió haberle pintado la mano del diablo, sabedor de latín en tales rateos.

¨Guerra Navarro incluye jaira en su léxico, con un significado similar al que propone Maffiotte para caira: «Adolescente en sus "quince", cuando empiezan a brotar sus gracias», y añade también el de «Chica soltera y alegre, amiga de bailes y bullanga». Ambas acepciones, pero especialmente la segunda, nacen por paralelismo con cabra.

 

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