guardarrayos

Diccionario histórico de la lengua española (2013- )

guardarrayos s. (1776-1855)
guardarrayos, guardarayo, guarda-rayo, guardarrayo
Etim. Calco del francés garde-tonnerre, voz atestiguada en esta lengua desde 1774 como 'dispositivo que protege de los rayos' (en "Observations upon lightning, &c. C'est-à-dire, Observations sur les éclaris & la méthode de garantir les bâtiments des effects de la foudre; lettre adressée à Sir Charles-Frédéric, &c. Par M. Wilson, membre de la société royale. A Londres, chez Davis", publicado en el Journal Enciclopédique, 15 de diciembre de 1774, tomo VIII, parte III, pp. 479-483); y esta, a su vez, de garder y tonnerre.

Se documenta por primera vez en el Mercurio Histórico y Político (Madrid) de agosto de 1776, en la sección titulada "Noticias de Francia", donde se integra en un doblete sinonímico con la voz conductor (ambas en cursiva), con la acepción de 'instrumento que sirve para proteger un edificio, un barco u otras construcciones de los rayos, consistente generalmente en una o varias varillas metálicas colocadas verticalmente y conectadas a la tierra o al agua'; este artículo traduce el contenido de otro publicado en julio de 1776 en el Journal politique, ou Gazette des gazettes (en cuya p. 47 se lee: "La même académie vient de recevoir un nouveau bienfait de la part de son chancelier, M. Dupleix de Bacquencourt, intendant de la province, qui a fait élever, à ses frais, sur le grand pavillon de l'hôtel où elle tient ses assemblées, un conducteur ou garde-tonnerre, tel que M. de Morveau en avoit vu à Geneve sur le magasin á poudre, au château de Ferney, &c."). Se registra poco después, en 1783, en dos artículos monográficos sobre este invento traducidos por M. G. Suárez y Núñez y recogidos en Memorias instructivas [...] Sacadas de las mejores obras que hasta aquí han publicado las Reales Academias [...] . Así, por ejemplo, en el artículo "Sobre un nuevo medio de preservarse del rayo" (que vierte al español la Mémoire dans lequel on donne un noveau moyen de se préserver du Tonnerre, del Abad Bertholon, incluida en las Observations sur la Physique, sur l'Histoire naturelle et sur les Arts, 1777, tomo X), se emplea también para verter el contenido del francés garde-tonnerre. Posteriormente, está atestiguado en la prensa española, donde se localiza por última vez en 1855 en La Iberia (Madrid), si bien esta última documentación constituye un ejemplo aislado, pues el testimonio inmediatamente anterior es de 1789; parece, por consiguiente, que el vocablo tuvo una vida efímera, probablemente a causa de la rápida expansión de su competidor, pararrayos. A menudo se atestigua con sus sinónimos electrómetro, pararrayos y antirrayos (así como con conductor eléctrico), como se indica en uno de los artículos traducidos por M. G. Suárez y Núñez mencionados anteriormente; en concreto, en el titulado "Observaciones sobre las Barras metálicas llamadas Guarda-rayos, ó Conductores electricos, para preservar de el rayo los edificios", que traduce las Considérations sur les conducteurs en géneral de Barbier de Tinan, incluidas en Observations sur la Physique, sur l'Histoire naturelle et sur les Arts, 1779, tomo XIV, donde se incluye la siguiente nota a pie de página: "Barras metálicas = Conductores electricos = Varas conductrices = Para-rayos = Guarda-rayos = y Anti-rayos, todo significa aquí la misma cosa; pero mas freqüentemente usaré de la voz Conductór, por quanto es la mas generalmente recibida entre las Naciones que han adoptado esta invencion".

    Acepción en desuso
  1. ac. etim.
    s. m. Instrumento que sirve para proteger un edificio, un barco u otras construcciones de los rayos, consistente generalmente en una o varias varillas metálicas colocadas verticalmente y conectadas a la tierra o al agua.

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