jilmero
Diccionario histórico del español de Canarias
jilmero, ra, gilmero, hilmero. m. y f. Tacaño [= que no le gusta dar ni gastar]. U.t.c.s.
c1865 (1996) Álvarez Rixo Voces (tlec ii, p.2002): Palmero gilmero. ref[rán] por el cual vituperamos a los naturales de La Palma a quienes tenemos por muy cicateros y miserables. c1887 (1991) Castañeyra Memoria (p.90): Jilmero. Tacaño. 1899 (1985) Millares Los inertes (p.248): En estos placeres solitarios y egoístas del paladar no le dolía gastar alguna peseta. En lo demás, era agarrado y jilmero como todos los de su casta.
1907 Millares El duelo (p.139): ─Pos yo no quiero ser jilmero ─replicó Isidro mientras destrozaba maquinalmente con su enorme cuchillo un chupo que había recogido del suelo─. Por unos cuantos riales no hemos de ser ni más ricos ni más probes. 1908 Franchy Cómo se habla en Canarias: Jilmero, que se usa por tacaño, debe de ser el arcaísmo jismero, equivalente a chismoso. 1916-17 (1986) Quesada/Rodríguez Yáñez Banana Warehouse (p.254): Ya ve usted hasta Corcho es pariente, que lo dudo, porque ese don Anastasio es tan gilmero y tan interesado, que así porque sí no recomienda él. Debe haber algo por medio. 1916-19 (1986) Quesada Crónicas (p.136): Pero como nuestro hombre a pesar de su sueño y su miedo no puede gastarse los cuartos, y es lo que en la ínsula llaman un gilmero, se vuelve al quicio a esperar otra tartana, y otra, y otra..., hasta que el tranvía salga de nuevo, por la mañana. 1918-19 (1986) Quesada La umbría (p.29): No es quejarme, sino advertir que es raro nada más, siendo el cura tan hilmero. 28-iii-1922 (1986) Quesada Crónicas (p.347): Galindo sonriendo, como un griego, añade: ─Está bien medida con dos dedos, Pinito. ─Jesús, hombre, no sea jilmero. ─Vaya le pondré cuatro dedos para que no alegue... 1924 Millares Léxico de GC (pp.103-104): El jilmero no llega a la talla pasional del avaro. Es el «miserable» o «miseriento» según otro modismo canario, el «puerco», el que evita las ocasiones de gastar y busca las de comer, beber o fumar «de gorra» o «de guagua», esto es, a costillas de otro. Agarrado, jilmero y avaro son tres grados en la práctica de ahorro, que deja entonces de ser virtud. 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.104): La mucha y triste plata que enterraba, sabe Dios dónde, la hizo, de una parte, como usurero, prestando a réditos de caimán, y de otra, siendo el jilmero más jilmero de islas, incluyendo la Graciosa, Alegranza y Montaña Clara. Ibídem (p.144): ─Ahora sí le digo: él no es naíta jilmero, eso sí tiene. Por sus niñas o por lo que sea, que yo no me quiero meter, es más bien dao que trincao. 1959 Álamo Thenesoya (p.344): Según de público se dijo, el Regente Don Manuel de Ordanza ─que era un gilmero (En nota: Por tierras del norte de Gran Canaria, sinónimo de tacaño)─ no invitó a casi nadie para evitar gastos.
¨El aleican ii (675 «Tacaño») anota jimero en un único punto de Lanzarote. Es un término en total decadencia de uso.
Diccionario Histórico del Español de Canarias © Todos los derechos reservados
ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)
Tesoro de los diccionarios históricos de la lengua española 2021
Real Academia Española © Todos los derechos reservados