Sintaxis

44 Oraciones subordinadas de relativo

44.1 Introducción. Clases de oraciones de relativo. Sus características fundamentales

44.1a Se denominan oraciones subordinadas de relativo (también oraciones relativas o simplemente relativas) las encabezadas por un pronombre, adverbio o determinante relativo, o bien por los grupos sintácticos que estas voces forman. Así, en el primero de los dos ejemplos que siguen, el pronombre relativo subrayado encabeza la oración de relativo; en el segundo, la subordinada de relativo aparece encabezada por una preposición o, más exactamente, por el grupo preposicional con la cual:

Solo existe, en verdad, la vida que vivimos: nuestra propia vida. La vida de los demás es una historia que muy bien puede no haber ocurrido (Asenjo, Días); El universo sería demasiado aburrido sin una mujer con la cual compartirlo (Volpi, Klingsor).

En el capítulo 22 se analizan las propiedades de estos grupos sintácticos iniciales.

44.1b Como se explica en el § 22.1f, los pronombres relativos del español son que, quien y cuanto (el último también usado como determinante: cuantos deseos tenga), a los que se agregan las formas creadas con el relativo cual y el artículo determinado (el cual/la cual/lo cual/las cuales/los cuales). El relativo que no posee flexión (§ 22.1d); el pronombre quien22.4a-g) se flexiona en número (quien/quienes), mientras que cuanto22.6) lo hace en género y número (cuanto/cuanta/cuantos/cuantas). Son asimismo relativos el determinante posesivo cuyo22.5), que presenta variantes flexivas de género y número (cuyo/cuya/cuyos/cuyas), y los adverbios donde, como, cuanto y cuando22.8-11). Algunas de estas voces tienen también usos no adverbiales que se analizan en las secciones correspondientes del capítulo 22. En los ejemplos que siguen, se subrayan los relativos y se encierran entre corchetes las oraciones subordinadas relativas:

Solo se acercó a socorrerlo una nodriza [que todavía empuñaba el biberón en una mano] (Martínez Estrada, Cabeza); En lugar de esquiar se quedaba tomando café con alguna chica [para quien el día estuviera demasiado nublado] (Gopegui, Real); Angélica llega al taller y toma asiento junto al gigantesco ventanal [desde el cual se divisa la cadena montañosa del oriente bogotano] (Mendoza, M., Satanás); Una ciudad [por donde los autobuses pasean vacíos] es una ciudad fantasma (Vázquez, Á., Juanita Narboni); Era un hombre corpulento, a juzgar por el modo [como había distendido el somier] (Azancot, Amores); No soy hombre de armas, pero llega el momento [cuando se hace necesario ofrendar la vida] y a ello estoy dispuesto (Britton, Siglo); Ha hecho [cuanto ha podido] después por hablar con el Señor Presidente (Asturias, Presidente).

Las características morfológicas y sintácticas fundamentales de los relativos del español se explican en los § 22.1-12. En el presente capítulo se retoman algunos de esos rasgos sintácticos, que se consideran en razón de su papel en las oraciones en las que aparecen.

44.1c Las oraciones de relativo se caracterizan por modificar a un segmento que las precede en el contexto sintáctico inmediato y que recibe el nombre de antecedente. En sentido estricto, la propiedad de tener antecedente afecta solo a los pronombres, determinantes o adverbios relativos, pero, por extensión, suele aplicarse este término a la oración completa. Se habla, pues, de antecedente de la relativa y también de antecedente del relativo. El antecedente de la relativa es en muchos casos un grupo nominal, pero pueden serlo asimismo los pronombres, ciertos adverbios pronominales o toda una oración, como se verá en este capítulo. El antecedente del relativo puede, además, estar incorporado en el significado de este, como se explica en el § 22.2d. Entre el antecedente y el elemento relativo se da una relación anafórica, de manera que el contenido léxico de aquel se reproduce en la subordinada. Así, el relativo que reproduce el contenido de su antecedente (diario) en la subordinada subrayada en el diario que estoy leyendo. En cambio, entre la relativa y su antecedente nominal se da la misma relación que entre un adjetivo y el sustantivo al que modifica. Se trata, pues, de una de las formas en que se presenta la relación semántica de predicación.

44.1d Como se señala en los § 1.9w y 22.2d, el propio elemento relativo lleva a veces incorporada la noción que correspondería al antecedente, de modo que la subordinada pasa a ser la única representante del grupo nominal así constituido. De esta forma, a La persona que dice eso miente, donde se subraya la relativa, se opone Quien dice eso miente, donde el grupo nominal que funciona como sujeto coincide con la subordinada. A pesar de que el relativo quien de la oración subrayada no posee antecedente expreso, la secuencia quien dice eso denota un individuo, al igual que lo hace la persona que dice eso en la otra oración. El relativo quien aporta la misma información que la persona que y también que el que. De hecho, alternan quien y el que (con escasas excepciones, como No hay quien pueda con él, que se analizan en los § 22.4e y 43.7n).

44.1e Las oraciones de relativo encabezadas por artículos determinados (el que…, los que…) o por los relativos quien y quienes constituyen una de las formas en que se presentan los grupos nominales. Estas construcciones han sido denominadas relativas libres, relativas con antecedente implícito, relativas sin antecedente expreso y relativas sustantivadas. Se han llamado también relativas de antecedente incorporado, puesto que en el significado de quien está léxicamente incorporado o envuelto el significado que corresponde al antecedente del relativo (quien ‘la persona que’). Se explican algunas de sus propiedades a lo largo del capítulo 22, y se analizarán otras en el § 44.7. El hecho de que todas las oraciones relativas tengan antecedente (expreso unas veces y tácito otras) es consecuencia directa de la naturaleza misma del concepto de pronombre relativo.

44.1f Conviene advertir que los términos relativa libre y relativa sin antecedente expreso no son, a pesar de su uso extendido en los análisis gramaticales de varias escuelas, enteramente afortunados. La razón estriba en que la expresión relativa implica oración de relativo, pero estos segmentos no son, en sentido estricto, oraciones (sean de relativo o de otro tipo), sino grupos nominales o pronominales. En efecto, el contenido de expresiones como quien esté dispuesto, la persona que esté dispuesta o aquel que esté dispuesto no es propiamente proposicional en ninguno de los tres casos, sino el que corresponde a un pronombre personal o a un demostrativo (él/ella; ese/esa), es decir, a una expresión referencial. Las relativas libres formadas con adverbios relativos pueden equivaler también a adverbios (Sobreviven como pueden > Sobreviven así; Acudió cuando la llamaron > Acudió entonces), y a segmentos nominales o pronominales (No me gusta donde vive > No me gusta ese lugar). Como se recordó en el apartado anterior, las relativas sin antecedente expreso formadas por pronombres son denominadas relativas sustantivadas por algunos gramáticos, en cuanto que desempeñan las funciones características de los grupos nominales. Pueden coordinarse con ellos y también con las subordinadas sustantivas, como en Así que, en esta parte confieso lo que te debo, y que estoy obligado a la paga (Cervantes, Galatea). Se diferencian, no obstante, de estas últimas en una serie de rasgos que se examinan en los § 43.1g, h y 44.1t y ss.

44.1g Se llaman a menudo semilibres las relativas en las que se omite fonéticamente el antecedente nominal, pero aparece realizado el artículo definido, como en El que dijo eso mintió. En esta oración cabe suponer un núcleo nominal tácito (el Ø que dijo eso, donde Ø puede ser alumno, periodista, etc.). También se supone que oraciones como La de Marta no me gustó contienen un elemento sobrentendido similar cuyo contenido se recupera anafórica o catafóricamente (§ 15.7). Como el artículo lo no puede incidir sobre sustantivos (lo que ocurrió; véase el § 14.9), algunos gramáticos clásicos y modernos prefieren evitar el recurso a un elemento nulo en estas oraciones y sugieren en su lugar que el artículo posee en las relativas semilibres propiedades de demostrativo (como en francés celui qui), o bien de pronombre personal (como en inglés he who). Otras veces, la interpretación de las relativas semilibres no se obtiene del discurso anterior ni del posterior. Así, en El que dice eso miente, se entiende el que en el sentido de la persona que, por tanto sin referencia a un elemento nominal recuperado contextualmente. Sobre este punto, véanse también los § 15.7e y 22.4n. Se usará aquí el término relativa semilibre porque resulta más breve que su equivalente tradicional relativa sin antecedente expreso encabezada por un artículo determinado. No obstante, también se empleará, como se hace de manera habitual, el término relativa libre para abarcar estas expresiones (el que dice eso), además de sus variantes sin artículo (quien dice eso), ya que muchas generalizaciones son igualmente válidas para ambos tipos.

44.1h Los relativos pueden ser simples, como en la luz que entra por la ventana, y complejos, como en la cuestión a la que me refiero. Estos últimos contienen dos componentes: el artículo determinado (el/la/lo/los/las) y los relativos que o cual. Así pues, los relativos complejos son unidades compuestas que manifiestan en la sintaxis los contenidos que pueden expresar otras piezas léxicas simples (quien, cuanto). Constituyen siempre relativos complejos las combinaciones del tipo «artículo determinado + cual» y en ocasiones las del tipo «artículo determinado + que» (en concreto, cuando no encabezan una relativa semilibre: § 44.1j). Por tanto, los relativos complejos del español son el cual/la cual/lo cual/los cuales/las cuales y el que/la que/lo que/las que/los que.

44.1i Si bien el pronombre quien puede usarse como indefinido, como en No hay quien pueda con él22.4e), los relativos complejos son siempre definidos o determinados. el concepto de relativo complejo22.2e) permite analizar el segmento subrayado en Las personas en las que confío como el término de la preposición en, de forma que el grupo preposicional en las que funciona como complemento de régimen de confío. Aun así, algunos autores entienden que los relativos complejos son unidades creadas en la sintaxis, en lugar de piezas léxicas. Desde este punto de vista, las combinaciones del tipo «artículo determinado + cual o cuales» que se mencionan en el apartado precedente, o las correspondientes con el relativo que, no formarían parte de un paradigma morfológico del español, sino que constituirían grupos pronominales construidos sintácticamente. En esta obra se usará la noción de relativo complejo, tal como se hace en muchos estudios tradicionales, pero se dejará constancia de que —como sucede en otros ámbitos de la gramática— es polémica la cuestión de si estas unidades son elementos formados con recursos sintácticos o son, en cambio, piezas léxicas ya constituidas morfológicamente.

44.1j El antecedente de los relativos complejos aparece expreso y es siempre externo a ellos. Así pues, el antecedente de que en el ejemplo propuesto las personas en las que confío no es las, sino el sustantivo personas, y el artículo forma parte del relativo, que en este caso no es que sino las que. Como se ha observado, la combinación «artículo determinado + que» no forma un relativo complejo en todos los casos. La razón estriba en que el artículo y el relativo pueden pertenecer a segmentos sintácticos diferentes. Así, la relativa libre subrayada en Al tercer intento, di con la que buscaba (Mendoza, Misterio) se puede sustituir por el pronombre ella. Se trata, por tanto, de un grupo nominal. Cabe, pues, entender que el antecedente de que es el elemento nulo Ø del que se habló en el § 44.1g, o bien el artículo la en los análisis que no aceptan ese elemento tácito, como allí se indicó. En relación con el concepto de ‘relativo complejo’, véanse también las secciones siguientes.

44.1k Con el relativo complejo el cual, y sus variantes de género y número, no se forman relativas libres o semilibres. Su antecedente siempre es, por tanto, externo a ese segmento. En el ejemplo de Eduardo Mendoza que se acaba de citar, no se admitiría, en consecuencia, *Al tercer intento, di con la cual buscaba. Se explican otros aspectos de esta diferencia en los § 22.4n y 44.7e, f. Así pues, la preposición que precede a los relativos complejos forma parte de la oración de relativo. La primera de las dos segmentaciones que se proponen a continuación es, por consiguiente, correcta, a diferencia de la segunda:

la computadora [con la que trabajo];

*la computadora con [la que trabajo].

La preposición que precede a las relativas libres y semilibres queda fuera de ellas, de modo que la primera de estas otras dos segmentaciones es adecuada, mientras que la segunda no lo es:

Di con [la que buscaba];

*Di [con la que buscaba].

Se exceptúan las construcciones de relieve o perífrasis de relativo, como se observará en el § 44.3b.

44.1l Las subordinadas de relativo admiten dos variantes dependiendo de la forma en que la oración ejerce su función modificadora. Si la relativa constituye un modificador del antecedente, se obtiene una relativa especificativa, como la subrayada en Los documentos que se salvaron del incendio serán fundamentales en el juicio. Si se trata de un adjunto en aposición, se obtiene una relativa explicativa, como la subrayada en Los documentos, que se salvaron del incendio, serán fundamentales en el juicio. Algunos autores llaman restrictivas a las relativas especificativas y apositivas o incidentales a las explicativas. La diferencia fundamental entre ambas radica en que las primeras precisan la denotación del grupo nominal del que forman parte, mientras que las segundas agregan cierta información, externa a ese grupo, que la completa. Ambas se caracterizan, además, por rasgos entonativos diferentes y por otras propiedades que se analizarán en los § 44.4-6. Las relativas apositivas se distinguen en la escritura por ir entre comas, como sucede generalmente con los adjuntos explicativos (§ 12.15), si bien existen algunas excepciones que se verán en el § 44.6. Las relativas libres se consideran una subclase de las especificativas. Así, la oración subrayada en el examen para [los que deseen mejorar la calificación] es una relativa especificativa. Aporta, por consiguiente, cierto contenido restrictivo, como lo haría otro modificador. A la vez, está integrada en la relativa libre (o semilibre), que aquí se encierra entre corchetes y que constituye un grupo nominal.

44.1m Una misma secuencia puede corresponder a tipos distintos de oraciones de relativo en función del contexto en el que se inserte, de la entonación y de otros factores que se analizarán en el capítulo. Así, a quienes considera inteligentes podría ser una oración relativa explicativa si aparece entre pausas y el pronombre quienes tiene un antecedente externo apropiado, como sucede en Admira a los emprendedores, [a quienes considera inteligentes]. El relativo quienes es aquí el término de la preposición a. Esa misma secuencia constituiría, en cambio, el complemento directo del verbo admira en la oración Admira a [quienes considera inteligentes]. En este segundo caso, la preposición a es externa a la relativa libre quienes considera inteligentes, que constituye su término. En las secciones siguientes de este capítulo se expondrán otros casos similares y se mostrará que la segmentación de estas secuencias proporciona en gran medida su interpretación semántica.

44.1n Las relativas especificativas ejercen la misma función gramatical que los demás modificadores del sustantivo, sean adjetivales o preposicionales, concretamente, la de precisar la denotación del grupo nominal del que forman parte. La oración subrayada en una historia que muy bien puede no haber ocurrido desempeña la misma función que los modificadores subrayados en una historia imaginaria, una historia de ficción. Por este motivo, la tradición gramatical ha denominado también a las relativas especificativas (o, al menos, a las que poseen antecedente expreso) subordinadas adjetivas. No obstante, se reconoce hoy que el paralelismo funcional entre los adjetivos y las oraciones de relativo es parcial, ya que aquellos acceden con frecuencia a funciones para las que estas están comúnmente inhabilitadas (especialmente la de atributo, como en Julio está enfermo). No son excepciones secuencias como Está que se cae de sueño, por las razones que se explican en los § 37.4b, c y 45.14h, l.

44.1ñ Las oraciones relativas también se diferencian de los adjetivos en que no aceptan la posición prenominal. En general, las oraciones de relativo se caracterizan por que permiten crear predicados a partir de informaciones articuladas con más recursos sintácticos de los que admiten los grupos adjetivales o preposicionales. Se percibe tan solo una leve diferencia de significado entre un edificio que es de estilo colonial y un edificio de estilo colonial, ya que la relativa atribuye cierta propiedad que puede ser representada igualmente por el grupo preposicional. Se obtienen asimismo resultados equivalentes con los grupos preposicionales (un edificio de estilo colonial), las aposiciones nominales (un edificio estilo colonial) o los adjetivos (un edificio colonial). Ello no significa que todas estas opciones sean viables en todos los casos. De hecho, en un gran número de situaciones las relativas especificativas no admiten equivalentes con grupos preposicionales, como sucede en […] una suerte de mafia local que por aquellas épocas se reunía en su taberna y a la que controlaba desde detrás del mostrador (Mendoza, Verdad).

44.1o Las relativas ejercen la función de complemento predicativo en las condiciones restrictivas que se analizan en los § 37.4a-l: No les pagaba nada, solo las propinas, pero los había que sacaban diez y doce pesetas de ellas (Barea, Forja). Las relativas explicativas se asimilan a las aposiciones explicativas (§ 12.15) y a los elementos incidentales en general. En estas construcciones se admiten también los grupos nominales. Así, sería posible sustituir la oración subrayada en el fragmento siguiente por un grupo nominal apositivo (Las numerosas vecindades, laberinto en miniatura…): Las numerosas vecindades, que formaban una especie de laberinto en miniatura, se veían iluminadas con faroles chinos (Aguilera Malta, Pelota). Por este motivo, las relativas explicativas son llamadas a veces, como se ha señalado, apositivas o incidentales.

44.1p Sean especificativas o explicativas, las oraciones de relativo se integran en el grupo nominal en el que funcionan como modificadores, por lo que aparecen inmediatamente después de su antecedente. Se atestiguan de manera excepcional algunos casos en los que la relativa se sitúa al final de la oración, es decir, en una posición no contigua a su antecedente, del que la separa algún otro elemento. El fenómeno se produce con más frecuencia en las construcciones introducidas por indefinidos. En tal circunstancia, entre la relativa y su antecedente pueden intercalarse otros complementos del predicado. En los ejemplos que siguen se subrayan los segmentos que separan la relativa de su antecedente:

Hace poco apareció un programa en cierto canal de televisión en donde se enfrentaron un grupo de ovniólogos con uno de escépticos (Gánem, Caminitos); En 1984, la investigadora Marie Antoinette de Lumley presentó un trabajo en París que concluía que dicho cráneo pertenecía a un potro de dos meses (Cardeñosa, Código); Seis meses antes le había escrito una de su puño y letra al presidente Ospina Pérez, en la cual le solicitaba una entrevista para pedirle un empleo (García Márquez, Vivir); Inspiró confianza a los hombres tachados de liberales, despertando suspicacias, la del párroco en primer término, a quien parecieron “modernistas” y peligrosos los planes de trabajo propuestos por su nuevo ministro (Yáñez, Filo).

Como se ve, la expresión en cierto canal de televisión es un complemento de apareció en la primera oración, pero se sitúa entre el antecedente de la relativa (programa) y dicha subordinada. En la lengua medieval se documentan estas construcciones en proporción más elevada que en la actual. Así, en la oración siguiente, el adverbio mucho interrumpe la contigüidad de esto con el relativo que: Gradesco esto mucho que agora dixiestes (Alexandre). Las relativas de antecedente no contiguo se han denominado también relativas extrapuestas.

44.1q Se obtiene también la separación entre relativa (con subrayado discontinuo) y antecedente (con subrayado continuo) en algunas oraciones interrogativas:

¿Y quién habrá que no le quiera? (Azorín, Cervantes); ¿A quién obedecían, que ahora con el indulto se protege? (Gala, Torturadores).

No obstante, la relativa puede ser contigua a su antecedente también en esta clase de oraciones: ¿A quién que no sea un botarate como sois se le ocurre decir que el conde de Medinilla tiene una cara más arrugada y difícil que el zapato de un gotoso? (Luján, Espejos). En el español antiguo era frecuente separar la relativa del demostrativo aquel para denotar un referente inespecífico, sobre todo en la lengua de las sentencias y los proverbios. Este uso se ha perdido por completo en el español actual:

Aquel es por cierto bienauenturado / el qual vsa & ha buen amigo (Esopete); Aquel es sabio quien castiga a sí mesmo (Diálogo Epicteto); […] aquel es dicho huérphano quien non ha padre ni madre (Fuero Juzgo).

44.1r El papel que realiza el relativo es triple. Por un lado, ejerce de nexo de subordinación, ya que introduce la cláusula como oración dependiente; por otro, desempeña una función sintáctica en la subordinada (sujeto, objeto directo, etc.). Por último, posee naturaleza anafórica, lo que permite interpretar semánticamente la subordinada en relación con el grupo nominal del que forma parte. Así pues, el pronombre relativo que en el libro que leo es, al mismo tiempo, un nexo subordinante, el complemento directo de leo y un elemento anafórico cuyo antecedente es libro. Los dos últimos rasgos son compartidos por otros pronombres (los personales o los demostrativos, por ejemplo), pero los relativos se caracterizan por la conjunción de los tres. La primera de las tres características mencionadas acerca los relativos a las conjunciones subordinantes, que ejercen un papel similar cuando encabezan sus respectivas cláusulas. La segunda propiedad diferencia los relativos de las conjunciones, ya que solo los primeros representan simultáneamente el oficio correspondiente a alguno de los argumentos o adjuntos de la cláusula de la que forman parte. Estas dos propiedades de los relativos son internas a su oración. La tercera característica vincula el relativo con su antecedente, por lo que posee carácter externo. Esta tercera propiedad es la que otorga naturaleza predicativa a la subordinada. Nótese que el antecedente de que no puede ser un elemento distinto de libro en el ejemplo propuesto, el libro que leo, de forma similar a como, en el libro blanco, el adjetivo blanco no puede modificar y restringir a otro sustantivo que no sea libro.

44.1s En el caso de las relativas libres, es el propio relativo, en virtud de sus rasgos léxicos, el que permite la omisión del antecedente. Aun así, se obtiene en esas construcciones el vínculo externo del relativo con un segmento nominal, en este caso implícito en el significado del relativo (quien ‘la persona que’, donde ‘el lugar en que’, etc.). Por otra parte, la secuencia subrayada en el fragmento siguiente tiene una doble función: Quien comprende la filosofía comprende la risa (Jodorowsky, Pájaro). Por un lado, es una relativa especificativa. Si se separan, como se ha indicado, los dos componentes de quien, ‘el’ y ‘que’, la relativa sería estrictamente que comprende la filosofía. Por otro lado, es un grupo nominal que funciona como sujeto del predicado comprende la risa, ya que quien lleva implícito el antecedente del grupo nominal (como en la persona que comprende la filosofía). El hecho de que los componentes léxicos de una palabra desempeñen un papel esencial en la sintaxis —como sucede con ‘el’ y ‘que’ en este caso— se extiende en la gramática del español a otras construcciones. Así, el cuantificador comparativo incorporado en mejor ‘más bueno’, pero ausente en superior, explica contrastes como {mejor ~ *superior} que él y otros similares que se explican en el § 45.2l.

44.1t Las relativas especificativas se distinguen fundamentalmente de las subordinadas sustantivas en que las primeras no poseen valor argumental, a diferencia de las segundas (§ 1.13o y 43.1c). No constituyen una excepción las relativas libres, pues, como se ha explicado, constituyen grupos nominales que contienen la subordinada de relativo y su antecedente tácito. En ellas, es el grupo nominal en el que la relativa se incluye, y no la relativa en sí, el que ejerce una función argumental. Así pues, la expresión subrayada en la cantidad que Ana cobrará por ese trabajo es una subordinada relativa especificativa cuyo relativo (que) funciona como objeto directo de cobrará. Este relativo alude, por consiguiente, a la cantidad cobrada, lo que explica que tal información no pueda aparecer de forma independiente en la subordinada: *la cantidad que Ana cobrará mil pesos por ese trabajo. La relativa no tiene valor argumental sino predicativo. Si se dijera, en cambio, la seguridad de que Ana cobrará por ese trabajo, se obtendría una subordinada sustantiva argumento de seguridad, cuyo nexo introductor es la conjunción completiva o subordinante que. El verbo cobrar se emplea aquí en el uso llamado absoluto34.4b), es decir, el característico de los verbos transitivos que omiten su complemento directo. Existe también la posibilidad de añadir a ese mismo verbo un objeto directo que exprese la remuneración de la que se habla: la seguridad de que Ana cobrará mil pesos por ese trabajo. El contraste entre este caso y el anterior se debe, por tanto, a que la conjunción que no puede ejercer de complemento directo, a diferencia del pronombre relativo homónimo.

44.1u Es sustantiva, en vez de relativa, la subordinada subrayada en el hecho de que estemos ahora reunidos, pero es relativa la que se marca en El jurado debe pronunciarse sobre la culpabilidad o inculpabilidad del acusado por el hecho del que es juzgado (Vanguardia [Esp.] 24/2/1995). Se explica en los § 44.2e y ss. que el grupo relativo puede construirse con artículo o sin él en determinadas situaciones (de la que ~ de que; con la que ~ con que). Este factor lleva a interpretar de dos formas la oración subrayada en el hecho de que le estuvo hablando. Si la subordinada subrayada se interpreta como relativa, alternará con del que le estuvo hablando. Se entiende, por tanto, en esta lectura, que una persona estuvo hablando con otra acerca de cierto hecho. Pero esta misma secuencia puede significar también que se considera un hecho el que cierta persona esté hablando con otra. Se admitirían en este último caso paráfrasis como ‘el hecho de que no estuviera callado ante él’, u otras similares. En esta interpretación, que le estuvo hablando es una subordinada sustantiva.

44.1v La ambigüedad que se acaba de presentar es relativamente residual en español, ya que solo se da cuando el verbo que aparece en la subordinada es un predicado que se construye con un complemento preposicional encabezado por de y admite, además, usos absolutos en los que tal complemento se omite. Tal es el caso de hablar, que acepta las acepciones ‘tratar de algo conversando o platicando’ y, en uso absoluto pronominal, ‘tratarse de palabra con alguien’. El carácter no argumental de las relativas las excluye de los contextos en los que se requieren argumentos, como muestra el contraste entre Los viajeros que llegaron anoche duermen todavía y *Que llegaron anoche duermen todavía. Se ha explicado que las relativas libres llevan incorporado de forma implícita el antecedente, por lo que constituyen, por sus propios medios, grupos nominales. Esta propiedad hace posible que representen argumentos: Quienes llegaron anoche duermen todavía.

44.1w La capacidad de los relativos para desempeñar una función de argumento o de adjunto en el interior de la subordinada impide en general la presencia de otro elemento en la misma cláusula al que corresponda esa misma función. Se exceptúan los contextos en los que el español admite la duplicación del complemento indirecto, como en Les han enviado una carta a los afectados, donde también se diría con naturalidad los afectados a los que les han enviado una carta. Según se indica en el § 16.14q, una característica del español hablado en el Río de la Plata, así como en partes de Centroamérica, las Antillas y el área andina, es la duplicación del complemento directo por medio de un pronombre clítico, cuando aquel tiene valor específico: Y así fue como la conocí a Esperancita (Piglia, Respiración). En consecuencia, en esas variedades del español es posible la aparición del pronombre átono de acusativo con un pronombre relativo que desempeñe la función de complemento directo:

Téngase presente también otra comprobación de aún mayor poder de convicción por haberse registrado en la democracia a la cual suele mentársela como ejemplo, la de los Estados Unidos (Nueva Provincia 21/7/1997).

Como se observa en el § 16.14s, esta propiedad no se extiende a las interrogativas (¿A quién vieron? frente a *¿A quién lo vieron?), aunque sí —en ciertas circunstancias— a las interrogativas de eco y a las retóricas (§ 42.11 y 42.12).

44.1x Las llamadas relativas de pronombre pleonástico o reasuntivo se analizarán en el § 44.9. Estas construcciones aparecen en la lengua oral de muchos países hispanohablantes, pero no son propias de los registros formales ni, en general, de la expresión cuidada. Se caracterizan por que el relativo hace en ellas las veces de conjunción subordinante, de forma que pierde el segundo y el tercero de sus tres rasgos característicos, mencionados en el § 44.1r. Para suplirlos se añade en esta estructura otro pronombre que cubra ese hueco. En lugar de una persona de la que nadie se fía, se dice —en las variedades espontáneas a las que se hace referencia— una persona que nadie se fía de ella. Se registran a menudo en la lengua oral secuencias como una de esas novelas que, si empiezas a leerlas, ya no puedes dejarlas. Como se ve, al relativo que corresponde la función de complemento directo del verbo dejar, pero también el pronombre las desempeña esa función. Los factores sintácticos que condicionan la formación de estas construcciones son numerosos. En la sección a la que se remite (§ 44.9) se estudiarán los fundamentales.

44.1y Las palabras relativas, al igual que las interrogativas o las exclamativas, pueden estar desplazadas, en el sentido de ‘situadas fuera de la oración a la que pertenecen’. Así, en el único país que creo que no ha visitado, el relativo que es el complemento directo del verbo ha visitado, pero está situado fuera de su oración. Estas subordinadas de relativo desplazado se estudian en el § 22.17, ya que sus propiedades no son exclusivas de las oraciones de relativo. La oración a la que corresponde el relativo puede ser declarativa, como en el ejemplo que se acaba de presentar, pero puede ser también interrogativa indirecta. Así, el relativo subrayado en el texto siguiente es el sujeto de aparecieron, es decir, de un verbo situado en una interrogativa indirecta de la que no forma parte: Lo único que encontramos fueron […] los zapatos de cordobán de Leticia Nazareno que nadie sabe por qué aparecieron flotando en la bahía (García Márquez, Otoño).

44.1z El español posee un paradigma de relativos inespecíficos compuestos que se construyen mediante la combinación de las distintas formas simples de esta misma clase —con excepción de que y cuyo— con la tercera persona del singular del presente de subjuntivo del verbo querer. Se estudian en el § 22.12. Es el caso de cualquier(a), quienquiera, comoquiera, dondequiera, adondequiera, cuandoquiera y la arcaica doquier(a), que ha pervivido fundamentalmente en la locución adverbial por doquier (‘por todas partes’). Con la excepción de cualquier(a), cuyas propiedades se analizan en el § 20.4, el uso de estas voces es característico de los registros formales. En los demás registros suelen ser reemplazadas por los correspondientes relativos simples (quienquiera por quien; dondequiera por donde, etc.). Aunque no se considera miembro del paradigma de los relativos inespecíficos, el adverbio siquiera40.8f-j, 47.3ñ, o y 47.16j) se ha creado por idéntico procedimiento compositivo.

Información adicional

En relación con este capítulo, las siguientes entradas del Glosario de términos gramaticales podrían ser de su interés:
oración (subordinada) de relativo, oración (subordinada) de relativo sin antecedente expreso, pronombre relativo, relativo

 

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