erisipelar

Se documenta por primera vez, como verbo intransitivo y pronominal y con la subacepción 'pasar [una persona, una herida, una parte o un tejido del cuerpo] a tener erisipela', en 1657, en Practica de fuentes y sus utilidades de M. Lera Gil de Muro. Casi dos siglos después, en 1846, se consigna en el Diccionario nacional de Domínguez. Como verbo transitivo y con la acepción 'causar erisipela', se consigna, en 1732 y con la variante erysipelar, en el Diccionario de Autoridades y, en 1786, en el Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes de Terreros y Pando, con la forma disipular. Este verbo se atestigua en un buen número de tratados especializados en materia médica y en noticias de prensa publicadas en España a lo largo de los siglos XVIII, XIX y XX. Ya entrado el siglo XXI los escasos testimonios registrados son o bien de índole historiográfica o bien fragmentos de obras literarias en las que se emplea este verbo de manera figurada, como en Tsumani, de E. Neyra.