erisipelatorio

Se documenta por primera vez, con la variante erysipelatoria y la acepción 'perteneciente o relativo a la erisipela', en 1750, en el Curso nuevo de Cirugía de B. Serena y A. Medina. Pocos años después, se atestigua como modificador de fiebres miliares en el Juicio o Dictamen sobre el proceso de la inoculación presentado al tribunal de sabios de V. Ferrer Gorraiz (1785) y, de manera análoga, se registra, desde finales del siglo XVIII y a lo largo del siglo XIX, junto a las voces erupción, flemón e hinchazón. A diferencia de erisipelatoso y erisipeloso (véanse), sus sinónimos, esta voz circunscrita al ámbito de la medicina no se consigna en ningún repertorio lexicográfico y, del mismo modo que erisipélico, también sinónimo, presenta un uso más limitado.