jarico

Diccionario histórico de la lengua española (2013- )

jarico s. (1836-1889)
jarico
Etim. Voz de origen incierto, probablemente de procedencia indígena antillana.

Se documenta por primera vez, con la acepción 'reptil acuático o semiacuático de la familia de los emídidos', en 1836, en el  Diccionario de voces cubanas  de Pichardo, quien lo caracteriza del siguiente modo: "animal anfibio tan semejante en todo á la jicotea que muchos creen ser el macho: es muy poco mas grande y regularmente el carapacho blancuzco pintado de negro". Como indica Rodríguez Herrera, en el siglo XIX se vive una polémica entre E. Pichardo y F. Poey acerca de la naturaleza del jarico: el primero negaba que el  jarico  fuese el macho de la  jicotea , propuesta que sostenía Poey, sino que era una especie de tortuga diferente; posteriormente se hará eco de este debate, además del ya citado Rodríguez Herrera, Dihigo y López Trigo. Este último afirma que "hay en cuanto a esta voz un problema no resuelto aún" y, dada la confusión reinante, opta por "la siguiente explicación: En la parte occidental de la isla, el macho de la jicotea; algunos opinan que en otras localidades dan el nombre a una especie diferente". En los testimonios lexicográficos recogidos se percibe también el carácter vago del vocablo. La voz también figura en el estudio de M. Rodríguez-Ferrer publicado en la  Revista España (Madrid),  en 1876, en el que efectúa un estudio sobre los quelonios y otros animales que habitan en Cuba, así como El Camagüey  (publicado en 1889), que recoge las impresiones de A. Perpiñá en sus viajes por el interior de la isla. Por ese motivo hemos optado por una definición amplia ('reptil acuático o semiacuático de la familia de los emídidos').

Con la acepción 'macho de la jicotea' se consigna, en 1927, en el Diccionario manual ilustrado de la lengua española de la Real Academia Española y ya figura previamente, en 1921, en el Vocabulario cubano de Suárez; sin embargo, en el DRAE de 1956 se define como 'hicotea', definición por la que ya había optado Malaret en el Diccionario de americanismos de 1925; la voz figura con esa definición en el repertorio académico hasta 2001, la última en la que se registra.

Pata de jarico (véase pata), como 'persona que tiene los pies parecidos a las patas de estos anfibios', se registra en 1928, en el Vocabulario espirituano de Martínez Moles.

    Acepción en desuso
  1. s. m. Cu Reptil acuático o semiacúatico de la familia de los emídidos.
  2. Acepción lexicográfica
  3. s. m. Cu "Macho de la jicotea" (RAE, DMLE 1.ª ed.-1927).
  4. Acepción lexicográfica
  5. s. m. Cu "Hicotea" (RAE, DRAE 22.ª ed.-2001).
pata de jarico
    Acepción lexicográfica
  • s. f. Cu "Persona que tiene los pies parecidos a las patas de estos anfibios" (Martínez Moles, Vocab.Espirituano-1928).

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