malagueña

Diccionario histórico del español de Canarias

malagueña

 

malagueña. f. Canto y baile, introducido en el siglo xviii.

                1828-73 (1994) Álvarez Rixo Anales del Puerto de la Cruz (p.426): [...] se divirtió agradablemente con los socios, a quienes hizo tocar la guitarra y cantar algunas tonadillas españolas, v.g. la malagueña en cuyas coplas equívocas se rió mucho [...]. 16-iii-1853 Millares Parrandista (p.267): [...] descendieron en bullicioso desorden al son de las guitarras, que tocaban una malagueña, nuestros alegres parrandistas, y se internaron asidos del brazo por las populosas calles de Triana. 1864 (1986) Pérez Galdós Nueve horas (p.32): La conversación gira sobre música y un majadero (yo) se empeña en que ha de cantar una malagueña otra señorita que nos acompañaba. c1887 (1991) Castañeyra Memoria (p.37): Bailes. El perrito, el fandango, los aires de Lima, el Juan Periñal, la cadena, folías y seguidillas, isas y malagueñas. 1887 Stone Tenerife and its six satellites i (p.75): All night until very late the twanging of the everlasting «Malagueña» continued, a fine, wild air when well played, but irritating in the extreme when varied according to the player's ideas of time and tune. [i (pp.94-95): Toda la noche, hasta muy tarde, se oyó el rasgueo de la interminable «malagueña», una canción elegante y enardecedora cuando se toca bien aunque irritante en extremo cuando el intérprete decide variar tanto el compás de la melodía]. 1894 Millares De la tierra canaria (p.116): Sonó después la guitarra, y la malagueña de la tierra, triste, monótona y soñolienta, dió muchas veces la vuelta del corro. Recta como una flecha partía la voz agudísima de Soledad; contestábale un ronco acento y letra picaresca el de las voladas. 1895 (1991) Navarro Recuerdos (p.15): [...] con el bailoteo de folías, malagueñas y seguidillas y con engullir el sabroso y picante adobo [...]. 1898 (1901) Guillón Barrús El Cacique (pp.53-54): Los que bailaban, cansados ya, sentáronse, y las guitarras preludiaron la malagueña del país. 1899 Ramírez Donde nací (p.187): [...] fuera, la voz ronca de los parrandistas, repitiendo el dejo monótono y cansado de nuestra malagüeña (sic), entre el furrungeo de las destempladas guitarras y los gritos de los acompañantes. 1900 (1993) Arribas A través de las Islas Canarias (p.118): Un bautizo o bateado. [...] Casi siempre se baila en estos casos, hé aquí las malagueñas, folías y seguidillas que se cantaron. 18-ix-1900 Domínguez La fiesta del Cristo: [...] y se bailan en corros, por gentiles/ e incansables parejas,/ la clásica folía/ y la grave y vistosa malagueña.

                17-vi-1901 Goya Carne: [...] un mocetón en mangas de camisa tocando la guitarra y entonando una malagueña del país [...]. 26-v-1909 Jable (El Tiempo, p.1): La malagueña fue víctima también en este arreglo, de mutilaciones y variantes de poco gusto [...]. 1923 Rodríguez Moure El ovillo o el novelo (p.195): Cuando los muchachos se vieron libres de la gente de respeto tiraron de las guitarras, y después de afinarlas rompieron unísonas las dos que habían y una bandurria con la «Malagueña», que sacaba las ganas de cantar a la boca [...]. 1929 (1988) Darias Noticias Hi (p.225): Los bailes que pudiéramos llamar de sociedad, eran las folías, jotas, seguidillas, malagueñas, isas, etc., casi todos salpicados de complicadas figuras, en que los jóvenes lucían su garbo y gentileza. 1940 (1988) Lara Cantares (p.347): Siempre rezo una plegaria/ porque Dios me haga morir,/ si no he de volver a oír/ la malagueña canaria. 1942 Lefranc Lo guanche (p.15): En un sentimentalismo sui generis que imprime a muchos de nuestros aires aún a aquellos cuyo origen peninsular salta a la vista (las Malagueñas canarias, por ejemplo) un no sé qué característico [...]. 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.309): Pues cántese una malagueña pa que alivie. 1958 Loynaz Verano en Tf (p.385): Pero sin ir tan lejos, también muy populares y muy típicas son las llamadas malagueñas canarias, que en este caso sí entroncan con las de Andalucía [...].

¨El drae-01 define la malagueña como «Aire popular propio y característico de la provincia de Málaga, algo parecido al fandango, con que se cantan coplas de cuatro versos octosílabos». En Canarias se repite un estribillo de cuatro versos octosílabos o, en Lanzarote, en forma de quintilla, mientras que los bailadores alternan las danzas en grupo con trenzados, figuras, puentes y corros variados, como en la isa. Según Siemens Música (p.52), la malagueña es una variante popular y tardía de la folía, de canto melódico de gran belleza y con la característica de que durante el baile se contrapone «al grupo de bailadores unos episodios solistas, protagonizados por un hombre y dos mujeres, los cuales realizan un rico repertorio de evoluciones coreográficas verdaderamente atractivas». El dea ii diferencia las dos acepciones, de modo que una de ellas es «Cante popular típico de la provincia de Málaga, de la familia del fandango y con coplas de cuatro versos octosílabos» y la otra, «Cierto cante popular canario. También su música y su baile», con un ejemplo del libro de Manuel González Sosa, Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura (1974) en el que se explica que «Como su nombre indica, la malagueña deriva del canto andaluz homónimo».

 

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ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)

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