tráquea

Diccionario histórico de la lengua española (2013- )

tráquea s. (1493-)
tráquea, traçea, trachea, tráchea, trachia, traçia, traquea, traquia
Etim. Voz tomada del latín trachea, ae y esta, a su vez, de trachīa, ae, procedente del griego tracheia arteria 'arteria rugosa' (DLE, s. v.). Cf. DECH (s. v.).

Se documenta por primera vez, en la acepción 'conducto del aparato respiratorio semirrígido, cartilaginoso y membranoso que va desde la laringe a los bronquios', en 1493, en la traducción anónima del Tratado de cirugía de G. Cauliaco. En las obras lexicográficas, se consigna por primera vez con este significado en 1732, en el Diccionario de Autoridades. Desde sus inicios, la palabra convive con su sinónimo traquearteria (véase), que se usa, con tráquea, de manera indistinta, incluso en una misma obra, durante siglos, hasta que tráquea termina siendo la más frecuente a partir del siglo XX. Tras un proceso de metonimia se registra como 'parte del cuerpo que une la cabeza con el tronco', en 1966, en Paradiso, de J. Lezama Lima. Como 'órgano del aparato respiratorio de los insectos y otros artrópodos consistente en un conducto tubular membranoso y quitinoso que conecta el espiráculo con las traqueolas' se atestigua en 1713, en la obra Hippocrates vindicado y reflexiones médicas, sobre el Hippocrates defendido, de A. Álvarez del Corral. En esta acepción el sustantivo se registra habitualmente en plural y en textos especializados del ámbito de la zoología, al igual que su sinónimo dendrotráquea. Como 'vaso abierto del tejido leñoso por el que circula la savia bruta, formado por una serie de células dispuestas en fila, alargadas y tubulares' se atestigua en 1730, en el Examen phisico, chyrurgico, medico, moderno para jovenes chyrurgicos, y medicos de M. F. Belmonte y Segura. En las obras lexicográficas, se consigna por primera vez con este significado en 1788, en el Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes de Terreros y Pando. En esta acepción el sustantivo se registra habitualmente en textos especializados del ámbito de la botánica. Con este valor, las documentaciones se refieren con frecuencia a la forma espiralada de las tráqueas. Esta morfología parece la única considerada hasta principios del siglo XIX, ya que en 1819 se documenta por primera vez, con el modificador falsa, para designar el 'vaso del tejido leñoso con estructura anular, escalariforme, punteada, rayada, reticular o transversal'. Como 'órgano del aparato respiratorio de los celentéreos, algunos insectos acuáticos y ciertos arácnidos' se atestigua en 1832, en la traducción de J. M. Aguayo y Trillo de la obra Elementos de anatomía general de Béclard. Esta acepción, propia de la zoología, languidece a finales del mismo siglo XIX. Como 'órgano respiratorio de ciertos insectos en los estadios inmaduros' se documenta en 1892, en el tomo décimo del Diccionario enciclopédico hispano-americano de literatura, ciencias y artes de Pagés. Con este significado tan solo se recogen dos testimonios, con los modificadores branquial y modificada, respectivamente. Finalmente, como 'órgano del aparato respiratorio de ciertos arácnidos formado por bolsas con la pared provista de repliegues laminares' se registra por primera vez en 1909, en la segunda edición de la obra Elementos de historia natural, en el volumen de Zoología de I. Bolívar Urrutia, S. Calderón y F. Quiroga. Con este significado dispone de una documentación escasa, localizada en publicaciones especializadas en zoología y enciclopedias, habitualmente acompañada por los modificadores hojosa laminar

  1. ac. etim.
    s. f. Órgano del aparato respiratorio semirrígido, cartilaginoso y membranoso que va desde la laringe a los bronquios.
    1. s. f. Anat. Con los complementos en desfiladero, en forma de sable, en funda de sable, en hoja de sable, en sable, o en vaina de sable, para referirse a la anomalía morfológica consistente en un ensanchamiento en el diámetro anteroposterior y un estrechamiento del diámetro transverso de la tráquea.
  2. s. f. Zool. Órgano del aparato respiratorio de los insectos y otros artrópodos consistente en un conducto tubular membranoso y quitinoso que conecta el espiráculo con las traqueolas.
    1. s. Frecuentemente, con el modificador ramificada.
    2. Acepción en desuso
    3. s. En ocasiones, con los modificadores aérea o aerífera.
  3. s. f. Bot. Vaso abierto del tejido leñoso por el que circula la savia bruta, formado por una serie de células dispuestas en fila, alargadas y tubulares.
    1. s. En ocasiones, con los modificadores desarrollable o verdadera.
    1. s. f. Con el modificador falsa, para referirse al vaso del tejido leñoso con estructura anular, escalariforme, punteada, rayada, reticular o transversal.
  4. Acepción en desuso
  5. s. f. Zool. Órgano del aparato respiratorio de los celentéreos, algunos insectos acuáticos y ciertos arácnidos. Con el modificador acuífera.
  6. s. f. Zool. Órgano respiratorio de ciertos insectos en los estadios inmaduros. Con los modificadores branquial o modificada.
  7. s. f. Zool. Órgano del aparato respiratorio de ciertos arácnidos formado por una bolsa membranosa con pliegues laminares. Generalmente, con los modificadores hojosa o laminar.
  8. 1⟶metonimia
    s. f. Parte del cuerpo que une la cabeza con el tronco.

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