13.ª Entrega (diciembre de 2022)
Versión del 31/12/2022
Equipo Real Academia Española
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arboladura s. (1587-)
arboladura
Etim. Derivado de arbolar y -dura.

Se documenta por primera vez, con la variante arboladura, en la acepción 'conjunto de los palos de una embarcación', en 1587, en Instrución náuthica para el buen uso y regimiento de las naos, su traça y govierno, de D. García de Palacio. Se consigna por vez primera en 1770 en el Diccionario de la lengua castellana de la RAE. Como 'conjunto de los cuernos de algunos animales de gran tamaño, especialmente del toro o la vaca', se documenta por primera vez en 1884, en el artículo "Toros en Madrid. Corrida extraordinaria, verificada en la tarde del domingo 3 de Agosto de 1884" publicado en La Lidia (Madrid).

En diversos repertorios lexicográficos se consignan las siguientes acepciones: 'acción de arbolar' registrada por primera vez, en 1831, en el Diccionario marítimo español, de T. O'Scanlan. Como 'al grátil u orilla de la vela se le llamó arboladura' consignado por primera vez, en 1978, en Muestra del léxico de la pesca en Colombia, de José Joaquín Montes Giraldo y Luis Flórez. Como 'aparejos' y 'bastimento, provisiones' se consignan por vez primera, en 1985, en el Léxico de los marineros peninsulares [...] Tomo II, dirigido por M. Alvar.

Asimismo, arboladura, en algunas obras lexicográficas, se integra en las siguientes unidades pluriverbales: asegurar la arboladura, con la acepción 'tezar las jarcias; dar nuevos cabos en ayuda de los que la sujetan &c. para precaver el riesgo de desarbolar', se registra por primera vez, en 1852, en el Gran Diccionario de la Lengua Española, de A. Castro y Rossi. P oder ó no con la arboladura, con la acepción 'poder ó no con el aparejo, con los palos, con la vela, etc.' se consigna por primera vez, en 1852, en el Gran Diccionario de la Lengua Española, de A. Castro y Rossi. Por último, trabajar por la arboladura, con la acepción 'sufrir ésta mucho con los excesivos balances y cabezadas, ya por malas propiedades ó mala estiva del buque, ya á causa de la fuerza del temporal', se documenta por vez primera, en 1831, en el Diccionario marítimo español, de T. O'Scanlan.

Vid. también arboladura (DH 1933-1936) 


  1. s. f. Conjunto de los palos de una embarcación.
    docs. (1587-2018) 107 ejemplos:
    • 1587 García Palacio, D. Instrución náuthica [2000] Esp (CDH )

      Los navíos que usan en la costa de la Nueva España, desde Coçumel hasta Panico, a causa que los puertos son de muy poca agua y la costa y travesía del Norte, y muy poco fondo, casi generalmente las hazen el plan quanto es la mitad de la boca y el puntal de los tercios, porque de otra manera se perderían por momentos; Navíos para la costa de la Nueva España.son de porte 50 toneladas y llámanlas barcas del trato: el arboladura es como las de las fragatas ya dichas.

    • 2018 Reverte, J. Confines Esp (CORPES)
      Bennett y De Long viajaron juntos a Gran Bretaña para hacerse con un buen barco. Y compraron el HMS Pandora, un vapor provisto, además, de una recia arboladura de tres palos, perteneciente a un millonario inglés, sir Allan Young, que había navegado en dos ocasiones por las aguas árticas en busca del Paso del Noroeste.
    • 1587 García Palacio, D. Instrución náuthica [2000] Esp (CDH )

      Los navíos que usan en la costa de la Nueva España, desde Coçumel hasta Panico, a causa que los puertos son de muy poca agua y la costa y travesía del Norte, y muy poco fondo, casi generalmente las hazen el plan quanto es la mitad de la boca y el puntal de los tercios, porque de otra manera se perderían por momentos; Navíos para la costa de la Nueva España.son de porte 50 toneladas y llámanlas barcas del trato: el arboladura es como las de las fragatas ya dichas.

    • 1608 Anónimo Colonias inglesas América Septentrional p. 189 Esp (BD)
      Extraccion de dicho Puerto de Philadelphia. Harinas, Trigo, Maíz, y Biscocho de Navios, Alubias, Arbeja, y otros granos, Carnes, Tocino, Jamones, y Venado, Cera, Manteca, y Lenguas, Peletería, Caballos, y otros Ganados, Ceniza gravelada, Simiente de Lino, Tablazon, Madera, Arboladura, y Duelas, Fierro en barras, Mineral de cobre, que asciende á...
    • 1724 Uztáriz, J. Comercio y marina [1757] p. 215 Esp (BD)
      En el Capítulo 63 expressé la disposicion con que los palos para Arboladuras, Tablazón, y otras maderas para las Naves se aprontan en los Pirineos, y se conducen por diversas carreteras, y Rios al caudaloso Ebro [...].
    • 1740-1746 Ulloa, B. Restablecimiento fábricas [1992] Esp (CDH )
      Persuade las conveniencias que ofrecen los alfaques de Tortosa para un buen astillero, así por la comodidad de desaguar por allí el Ebro, por donde, desde Navarra, se conducen las maderas para arboladura y mástiles, como por la cercanía del alquitrán y brea, marineros y carpinteros; y que esto sea sin dejar, para más extensión, los otros astilleros ni (aunque costoso) el de La Habana, por la mejor calidad de aquellas maderas, que aumentan otro tanto de duración a los navíos.
    • 1748 Ulloa, A. Viaje Perú [1990] Perú (CDH )

      Despues que han hecho el corte de estas cañas, las dexan que se sequen, á lo que llaman curarlas, y, estandolo, son muy fuertes; unas sirven entonces de vigas en las casas, otras para tablas, de arboladura para las balzas, de aforros en las bodegas de los navíos quando cargan cacaopara impedir que con el fuerte calor de este fruto no se requemen, las maderas principales, para baras de literas y, por este tenor, para otras muchas cosas.

    • 1745-1756 Conde de Superunda Rel gobierno Docs virrey Manso Velasco Perú (CDH )
      En 30 de mayo de 1751, se hizo a la vela, y examinado su estado prolija y cuidadosamente por los peritos de aquel astillero, la encontraron incapaz de carena, por estar podridos la mayor parte de sus fondos, de que dio cuenta el capitán, con las diligencias que lo justificaban, y habiéndose tratado en junta de la Real Hacienda sobre lo que debería ejecutarse, se resolvió que, de las propias medidas y tamaños, se fabricase otra nueva, con el fin de que se aprovecnase su arboladura y otras piezas y pertrechos que se encontrasen servibles.
    • 1794 Jovellanos, G. M. Informe Ley Agraria Soc económ Madrid [1982] 189 Esp (CDH )

      Luego donde las leñas valgan mucho por falta de combustible, se cuidarán las selvas de corte o montes de tala, y aun se criarán de nuevo; donde el lujo y la industria aumenten la edificación, se criarán maderas de construcción urbana, y en las cercanías de los puertos, maderas de construcción naval y arboladura. ¿No es éste el progreso natural de todo cultivo, de toda plantación, de toda buena industria?

    • 1825 Núñez Taboada, M. DiccLengCastellana (NTLLE)
      ARBOLADURA, s. f. Naút. Conjunto de palos de navío.
    • a1828 Cruz, L. Descrip naturaleza Andes [2002] 4 Chile (CDH )
      Las maderas de ligues, cipreses, pellines y otras varias, que abundan en los montes inmediatos a la costa, y con exceso los cipreses para arboladura de buques de alto bordo, en los montes al occidente de los Andes, se conducen con suma facilidad, las primeras por el río de Andalién, que parte las montañas de la costa y desemboca a la mar entre el castillo de Penco el viejo y el Puerto de Talcahuano [...].
    • 1842 Vallarino, B. Trad Buques Lever [1842] Esp (CDH )
      Como todos los buques difieren tan materialmente en el modo de manejarse segun sus construcciones, estiva y colocacion de su arboladura, no puede haber un método particular recomendado como cierto, hasta que dichos elementos se conozcan. Se prescinde de esto y se supone un buque de los que generalmente navegan.
    • 1873 Pz Galdós, B. Trafalgar [1995] Esp (CDH )
      La vista se mareaba y se perdía contemplando la inmensa madeja que formaban en la arboladura los obenques, estáis, brazas, burdas, amantillos y drizas que servían para sostener y mover el velamen.*
    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )

      Ante la proa chisporroteaban las alas de tafetán de los peces voladores, abriéndose sus enjambres como escuadrillas de diminutos aeroplanos.

      Sobre la arboladura, cubierta de lonas, trazaban largos círculos los albatros, águilas del desierto atlántico, extendiendo en el purísimo azul el enorme velamen de sus alas.

    • 1935 Alarcón, A. Era una vez [1940] Bo (FG)
      [...] tablado cuya arboladura, que sostenía cubierta cobijadora de tanta gente, parecía la de un inmenso barco [...]
    • 1950 Pablo Neruda Canto general [1981] Chile (CDH )
      / Así fue tu gigante arboladura / dispuesta entre las aguas como el paso / de la maternidad sobre la sangre, / y tu poder fue noche inmaculada / que resbaló inundando las raíces.
    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] 39 Cuba (CDH )
      Del cielo caían pedazos de vigas, muestras de tiendas, tejas, cristales, ramazones rotas, linternas, toneles, arboladuras de buques. Las puertas todas eran golpeadas por inimaginables aldabas. Tiritaban las ventanas entre embate y embate. Estremecíanse las casas de los basamentos a los techos, gimiendo por sus maderas.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 21 Colombia (CDH )
      Frente a ellos, rodeado de helechos y palmeras, blanco y polvoriento en la silenciosa luz de la mañana, estaba un enorme galeón español. Ligeramente volteado a estribor, de su arboladura intacta colgaban las piltrafas escuálidas del velamen, entre jarcias adornadas de orquídeas. El casco, cubierto con una tersa coraza de rémora petrificada y musgo tierno, estaba firmemente enclavado en un suelo de piedras.
    • 2002 Caballero Bonald, J. M. Mar adentro [2002] Esp (CORPES)
      Como la de los distintos tipos de embarcaciones a vela destinadas a la navegación recreativa o a las regatas. Por lo que se refiere a estas numerosas clases de barcos no se producen mayores confusiones; lo dudoso empieza cuando se especifica el tipo de aparejo o la exacta arboladura de cada modalidad de velero, referido naturalmente a la época en que el viento era el único sistema de propulsión conocido.
    • 2009 Gamboa, S. Necrópolis [2009] Co (CORPES)
      Era una casa en madera y teja, de dos pisos y amplias terrazas, que recordaba las construcciones inglesas del Caribe. Sobre la fachada había una tabla que pendía de dos cadenas en la que se leía Black Sparrow. Talisker explicó que para la construcción habían usado la arboladura de ese barco, que había naufragado y que la marea trajo hasta aquí.
    • 2013 Pineda Sansone, B. Un extraño visitante Ve (CORPES)
      Cuando miré hacia abajo un escalofrío me asaltó, pues me encontraba en la parte más alta de uno de los mástiles mayores de una embarcación remota, cuya arboladura se mecía en medio del mar. El botín de mi abuelo era la boca secreta de un tiempo antiguo, que conducía, no sé cómo, a otro lugar. Se trataba de un navío parecido al que usaron los conquistadores cuando llegaron a América.
    • 1587 García Palacio, D. Instrución náuthica [2000] Esp (CDH )

      Los navíos que usan en la costa de la Nueva España, desde Coçumel hasta Panico, a causa que los puertos son de muy poca agua y la costa y travesía del Norte, y muy poco fondo, casi generalmente las hazen el plan quanto es la mitad de la boca y el puntal de los tercios, porque de otra manera se perderían por momentos; Navíos para la costa de la Nueva España.son de porte 50 toneladas y llámanlas barcas del trato: el arboladura es como las de las fragatas ya dichas.

    • 1608 Anónimo Colonias inglesas América Septentrional p. 189 Esp (BD)
      Extraccion de dicho Puerto de Philadelphia. Harinas, Trigo, Maíz, y Biscocho de Navios, Alubias, Arbeja, y otros granos, Carnes, Tocino, Jamones, y Venado, Cera, Manteca, y Lenguas, Peletería, Caballos, y otros Ganados, Ceniza gravelada, Simiente de Lino, Tablazon, Madera, Arboladura, y Duelas, Fierro en barras, Mineral de cobre, que asciende á...
    • 1633 Anónimo Ordenancas Gobierno Armada Mar f. 3r Esp (BD)
      De andar los dichos galeones y navios de mis Armadas desigualmente armados, de marineria y infanteria, y la arboladura y petrechos que han menester para su navegacion, resulta muchas vezes, por la mayor parte, no poder navergar juntos, quando es necessario, adelantandose los unos, quedandose atras, o derrotandose los otros, de que se han seguido, y pueden seguir muchos inconvenientes.
    • 1672 Veitia Linage, J. Norte Contratación Indias Occidentales p. 85 Esp (BD)
      Que si en las Indias necesitare de dar lados el Galcon, y recorrer costados, y cubiertas lo hará, y los reparos de curvas, vaos, caceses, guindastes, bombas, y arboladura, y todo lo demás que fuere necessario para la mayor fortaleza, y bolver con seguridad á España.
    • 1720 Gaztañeta Iturribalzaga, A. Proporciones medidas essempciales p. 1v Esp (BD)
      [...] y es en todo rigor la linea recta de la Quilla, para justificar por ella el valor de las toneladas que tuviere, y proporcionar de ella, las mas notables partes de su cuerpo para construirlo, y para las proporciones de la Arboladura, y aparejo de las Jarcias, Cables, y peso de las Anclas que se deben proporcionar, como partes del todo de su Cuerpo.
    • 1724 Uztáriz, J. Comercio y marina [1757] p. 215 Esp (BD)
      En el Capítulo 63 expressé la disposicion con que los palos para Arboladuras, Tablazón, y otras maderas para las Naves se aprontan en los Pirineos, y se conducen por diversas carreteras, y Rios al caudaloso Ebro [...].
    • 1740-1746 Ulloa, B. Restablecimiento fábricas [1992] Esp (CDH )
      Persuade las conveniencias que ofrecen los alfaques de Tortosa para un buen astillero, así por la comodidad de desaguar por allí el Ebro, por donde, desde Navarra, se conducen las maderas para arboladura y mástiles, como por la cercanía del alquitrán y brea, marineros y carpinteros; y que esto sea sin dejar, para más extensión, los otros astilleros ni (aunque costoso) el de La Habana, por la mejor calidad de aquellas maderas, que aumentan otro tanto de duración a los navíos.
    • 1748 Ulloa, A. Viaje Perú [1990] Perú (CDH )

      Despues que han hecho el corte de estas cañas, las dexan que se sequen, á lo que llaman curarlas, y, estandolo, son muy fuertes; unas sirven entonces de vigas en las casas, otras para tablas, de arboladura para las balzas, de aforros en las bodegas de los navíos quando cargan cacaopara impedir que con el fuerte calor de este fruto no se requemen, las maderas principales, para baras de literas y, por este tenor, para otras muchas cosas.

    • 1745-1756 Conde de Superunda Rel gobierno Docs virrey Manso Velasco Perú (CDH )
      En 30 de mayo de 1751, se hizo a la vela, y examinado su estado prolija y cuidadosamente por los peritos de aquel astillero, la encontraron incapaz de carena, por estar podridos la mayor parte de sus fondos, de que dio cuenta el capitán, con las diligencias que lo justificaban, y habiéndose tratado en junta de la Real Hacienda sobre lo que debería ejecutarse, se resolvió que, de las propias medidas y tamaños, se fabricase otra nueva, con el fin de que se aprovecnase su arboladura y otras piezas y pertrechos que se encontrasen servibles.
    • 1765 Zuloaga, S. Cartilla marítima p. 80 Esp (BD)
      Arboladura, se llama á los Palos, y Masteleros, que mantienen las Vergas.
    • 1770 RAE DiccAutoridades 2.ª ed. (NTLLE)
      ARBOLADURA. s.f. (Naut.) El conjunto de árboles, ó palos del navio.
    • 1774-1775 Requena, F. Descripción Guayaquil [1984] Ecuador (CDH )
      Al Oeste del pueblo de Yaguachi, en los montes de Bulubulu, se crían unos espesos y dilatados bosques de corpulentos árboles de María que abastecen de arboladuras a los navíos que se construyen y carenan en este puerto, sin que en otra parte de la provincia se hallen otros equivalentes.
    • 1774-1775 Requena, F. Descripción Guayaquil [1984] Ecuador (CDH )

      Para arboladuras son bellísimos los palos de maría, y algunos laureles que por su tamaño pueden servir para navíos grandes, aunque no tienen la cimbria de los marías. En fin, para otras obras hay madera negra, que es buena para cabrestantes y algunas piezas particulares, en los edificios sirve para puntales, pies derechos y riostras, nunca se ven inútiles.

    • 1774-1775 Requena, F. Descripción Guayaquil [1984] 100 Ecuador (CDH )
      En el partido de Yaguachi, que es el más próximo a Guayaquil y el más rico de maderas, además de las arboladuras de maría que se sacan en los montes de Bulubulu, como se dijo al número 39, hay muchos robles, guachapelís, pechiches, figueroas, canelos, morales, cañafístolos, bálsamos, negras y guayacanes, particularmente en los montes de Taura, en donde es necesario arrastrar las maderas un día unas, y otras medio o un tercio de día, según lo más o menos separadas que están de los ríos.
    • 1782-1783 Villarino, B. Reconocimiento río Negro Patagonia [2002] 60 Argentina (CDH )
      A las 5 de la tarde la volví a echar al agua ya compuesta, y estanca se le metió la arboladura y alguna parte de su carga. Mandé esta mañana 4 hombres a descubrir, y vinieron a las 4 1/2 de la tarde con sola la noticia de que el río, tiraba como al SE.
    • 1784 Jáuregui Aldecoa, A. Rel Jaúregui Docs gobierno Jáuregui Perú (CDH )
      El navío "Santiago la América" se mantiene en el puerto del Callao, sin proporciones de habilitarse, hasta principios del año próximo venidero, que según cálculo del celoso y exacto Ministro de Marina, don Francisco Ruiz de Huidobro, y los informes extrajudiciales que ha adquirido, es necesario reemplazar su arboladura, aparejos y velamen, e impedir en toda la carena más de ciento cuarenta mil pesos.
    • 1786 Terreros Pando, E. DiccCastVocesCienciasArtes (NTLLE)
      ARBOLADURA, el conjunto de los palos, ó masteleros de la nave. Fr. Mature; pero en España por arboladura entienden el conjunto de los palos, masteleros, vergas, cofas, tamboretes, &c. de un navio.
    • 1793 Andrés, C. Trad Origen Literatura, VI y VII [2000] Esp (CDH )
      Empeñado con mucho ardor en cumplir dignamente el empleo a que estaba destinado de hidrógrafo regio, había ya escrito en 1727, con grande aparato de Geometría, sobre la arboladura de las naves; y queriendo después continuar completando la doctrina de la navegación, dio en 1746 un tratado de la nave, de su construcción y de sus movimientos. Después en 1753 escribió un libro de pilotaje más fácil y sencillo para la inteligencia de los pilotos, y finalmente en 1757 publicó la grande obra del manejo de las naves que completó el curso de marinería.
    • 1794 Jovellanos, G. M. Informe Ley Agraria Soc económ Madrid [1982] 189 Esp (CDH )

      Luego donde las leñas valgan mucho por falta de combustible, se cuidarán las selvas de corte o montes de tala, y aun se criarán de nuevo; donde el lujo y la industria aumenten la edificación, se criarán maderas de construcción urbana, y en las cercanías de los puertos, maderas de construcción naval y arboladura. ¿No es éste el progreso natural de todo cultivo, de toda plantación, de toda buena industria?

    • 1825 Núñez Taboada, M. DiccLengCastellana (NTLLE)
      ARBOLADURA, s. f. Naút. Conjunto de palos de navío.
    • a1828 Cruz, L. Descrip naturaleza Andes [2002] 4 Chile (CDH )
      Las maderas de ligues, cipreses, pellines y otras varias, que abundan en los montes inmediatos a la costa, y con exceso los cipreses para arboladura de buques de alto bordo, en los montes al occidente de los Andes, se conducen con suma facilidad, las primeras por el río de Andalién, que parte las montañas de la costa y desemboca a la mar entre el castillo de Penco el viejo y el Puerto de Talcahuano [...].
    • 1842 Vallarino, B. Trad Buques Lever [1842] Esp (CDH )
      Como todos los buques difieren tan materialmente en el modo de manejarse segun sus construcciones, estiva y colocacion de su arboladura, no puede haber un método particular recomendado como cierto, hasta que dichos elementos se conozcan. Se prescinde de esto y se supone un buque de los que generalmente navegan.
    • 1842 Vallarino, B. Trad Buques Lever [1842] Esp (CDH )

      [...] pero si dichas velas de cuchillo las llevase el viento, se deben arriar sobre la cubierta la verga seca y la de sobremesana, se arria el pico y se prolonga sobre la botavara y se cala el mastelero sobremesana como la fig. 471: toda esta arboladura estando tan á popa del centro de gravedad, se opone á la virada por redondo, particularmente en este caso que le falta vela á proa: se brazan las vergas de proa por medio de las brazas de sotavento á fin de que el viento las dé de lleno, y cuando el buque está en la arribada, y por consiguiente lleva alguna salida, se pone la caña del timon á barlovento, se va lascando la escota mayor, y conforme va arribando se cobra la braza de barlovento [...].

    • 1842 Vallarino, B. Trad Buques Lever [1842] Esp (CDH )

      Corriendo el tiempo con la gavia sobre todos los rizos y el trinquete, hay muchos buques que gobiernan mal, lo que les ocasiona el guiñar tanto sobre cualquiera banda, que algunas veces ponen el viento casi por delante, lo que es muy peligroso como concibe cualquiera; porque el golpe de mar revienta sobre el buque, y lo expone lo mismo que á su arboladura; por lo que, para evitarlo, se debe llevar largo el contrafoque ó la trinquetilla, las que en el caso de ir el buque sobre cualquiera banda, obran para hacerlo arribar siendo velas de la cabeza; al mismo tiempo como las brazas deben estar prolongadas y la gente á ellas en buques de mal gobierno, se brazan las vergas por donde convenga.

    • 1854 López, V. F. Novia hereje [2003] Argentina (CDH )
      Desde que la lancha que había llevado a Drake fue izada a bordo, empezaron las velas a desprenderse con rapidez de sus respectivas vergas, y balanceándose el buque con su graciosa arboladura, luego que las infló el viento, acometió gallardamente su camino por el mar.
    • 1854 López, V. F. Novia hereje [2003] Argentina (CDH )

      — ¡Otra vela, con el mismo rumbo!

      — ¿Qué arboladura? —preguntó el capitán.

      — ¡No distingo todavía!

    • 1862 Castelar, E. Hermana caridad [2002] Esp (CDH )
      El capitán se cruzó de brazos, dejando caer la cabeza sobre el pecho, como quien ya ha agotado todo sufrimiento y aguarda tranquilamente, la muerte; los marineros se tendieron sobre cubierta agotadas sus fuerzas, perdidas sus esperanzas; el buque, sin palos, sin arboladura, sin timón, sin velas, parecía una inmensa mortaja que flotaba sobre las aguas; sordos lamentos, quejidos ahogados, llantos, imprecaciones, súplicas, plegarias religiosas, nombres invocados en el extremo de la agonía [...].
    • 1869 Blasco, E. Viaje Egipto (FG)
      Un bosque de arboladuras de buques dan á este puerto [...] el aspecto más pintoresco que puede imaginar el lector.
    • 1869 RAE DRAE 11.ª ed. (NTLLE)
      ARBOLADURA. f. Mar. El conjunto de árboles ó palos de una embarcación.
    • 1873 Pz Galdós, B. Trafalgar [1995] Esp (CDH )
      La airosa y altísima arboladura, la animación del alcázar, la vista del cielo y la bahía, el admirable orden de cuantos objetos ocupaban la cubierta, desde los coys puestos en fila sobre la obra muerta, hasta los cabrestantes, bombas, mangas, escotillas; * la variedad de uniformes; todo en fin, me suspendió de tal modo, que por un buen rato estuve absorto en la contemplación de tan hermosa máquina, sin acordarme de nada más.
    • 1873 Pz Galdós, B. Trafalgar [1995] Esp (CDH )
      Nada más grandioso que la arboladura, aquellos mástiles gigantescos, lanzados hacia el cielo, como un reto a la tempestad. Parecía que el viento no había de tener fuerza para impulsar sus enormes gavias. La vista se mareaba y se perdía contemplando la inmensa madeja que formaban en la arboladura los obenques, estáis, brazas, burdas, amantillos y drizas que servían para sostener y mover el velamen.*
    • 1873 Pz Galdós, B. Trafalgar [1995] Esp (CDH )
      La vista se mareaba y se perdía contemplando la inmensa madeja que formaban en la arboladura los obenques, estáis, brazas, burdas, amantillos y drizas que servían para sostener y mover el velamen.*
    • 1873 Pz Galdós, B. Trafalgar [1995] Esp (CDH )
      Saliendo afuera en busca de agua para mi amo, presencié el acto de arriar la bandera, que aún flotaba en la cangreja, * uno de los pocos restos de arboladura que con el tronco de mesana quedaba en pie. Aquel lienzo glorioso, ya agujereado por mil partes, señal de nuestra honra, que congregaba bajo sus pliegues a todos los combatientes, descendió del mástil para no izarse más.
    • 1873 Pz Galdós, B. Trafalgar [1995] Esp (CDH )
      Al anochecer, y cuando aún el cañoneo no había cesado, distinguíamos algunos navíos, que pasaban a un largo como fantasmas, unos con media arboladura, otros completamente desarbolados. La bruma, el humo, el mismo aturdimiento de nuestras cabezas, nos impedía distinguir si eran españoles o enemigos; y cuando la luz de un fogonazo lejano iluminaba a trechos aquel panorama temeroso, notábamos que aún seguía la lucha con encarnizamiento entre grupos de navíos aislados; que otros corrían sin concierto ni rumbo, llevados por el temporal, y que alguno de los nuestros era remolcado por otro inglés en dirección al sur.
    • 1873 Pz Galdós, B. Trafalgar [1995] Esp (CDH )

      Hallándose el Príncipe de Asturiascon todas las jarcias cortadas, sin palos, acribillado a balazos, y habiendo caído herido el general Gravina y su mayor general Escalo, resolvieron abandonar la lucha, porque toda resistencia era insensata y la batalla estaba perdida. En un resto de arboladura puso Gravina la señal de retirada, y acompañado del San Justo, el San Leandro, el Montañés, el Indomptable, el Neptuney el Argonauta, se dirigió a Cádiz, con la pena de no haber podido rescatar el San Ildefonso, que ha quedado en poder de los enemigos.

    • 1873 Pz Galdós, B. Trafalgar [1995] Esp (CDH )

      La mitad de la gente estaba muerta o herida; la mayor parte de los cañones desmontados; la arboladura, excepto el palo de trinquete, había caído, y el timón no funcionaba. En tan lamentable estado, aún se quiso hacer un esfuerzo para seguir al Príncipe de Asturias, que había izado la señal de retirada; pero el Nepomuceno, herido de muerte, no pudo gobernar en dirección alguna.

    • 1873 Pz Galdós, B. Trafalgar [1995] Esp (CDH )

      Durante el sueño, que debió de ser largo y no tranquilo, antes bien agitado por las imágenes y pesadillas propias de la excitación de mi cerebro, sentía el estruendo de los cañonazos, las voces de la batalla, el ruido de las agitadas olas. Al mismo tiempo soñaba que yo disparaba las piezas, que subía a la arboladura, que recorría las baterías alentando a los artilleros, y hasta que mandaba la maniobra en el alcázar de popa como un almirante. Excuso decir que en aquel reñido combate forjado dentro de mi propio cerebro derroté a todos los ingleses habidos y por haber con más facilidad que si sus barcos fueran de cartón y de miga de pan sus balas.

    • 1873 Pz Galdós, B. Trafalgar [1995] Esp (CDH )
      El casco todo y los restos de su arboladura retemblaron un instante; parecía que intentaban vencer el obstáculo interpuesto en su camino; pero éste fue mayor, y el buque, inclinándose sucesivamente de uno y otro costado, hundió su popa, y después de un espantoso crujido, quedó sin movimiento. *
    • 1880 Pereda, J. M. Fin raza Esbozos Esp (CDH )

      — ¡Tarascona!... la he de romper los pocos huesos que la dejé sanos... Pero ¿y los hijos, tío Tremontorio? ¿Qué será de ellos con esa madre! Quiero ir ahora mismo á su casa para recogerlos.

      — ¿A su casa, tiña! ¿Ónde está ella? ¿Sabe naidesi tiene casa la tu mujer?

      — ¿Pusónde duerme, puño?

      — Onde le coge la cafetera, hijo; con el ite de que no la suelta dendeque anda con esa arboladura por las calles.

      — ¿Y los hijos?

    • 1881 Vicuña Mackenna, B. Campaña Lima [2003] Chile (CDH )

      El destrozado casco del buque chileno no tardó entre tanto sino dos minutos en hundirse (la mitad del tiempo del Loa); pero hallándose por fortuna solo en ocho brazas de agua, dejó en descubierto su arboladura y en ella se salvaron no menos de cuarenta infelices. El tope de guardia llamado Mellado había caído con el sacudón del buque, y hecho pedazos sobre la cubierta.

    • 1881 Vicuña Mackenna, B. Campaña Lima [2003] Chile (CDH )
      Se adelantó el capitán Moraga aquella noche a reconocer el sitio de la catástrofe, y no encontrando en la solitaria arboladura sino las pavesas del naufragio, regresó apresuradamente al Callao a cuyo punto llegaba a las seis de la mañana del martes 14 de septiembre y daba inmediatamente cuenta de lo sucedido al almirante:
    • 1882 Pz Rosales, V. Recuerdos (1814-1860) [1993] 348 Chile (CDH )
      Mucho nos engañábamos, y no fue poca nuestra sorpresa cuando al doblar la puntilla que protege al ancladero, a pesar del poco día día que quedaba, logramos ver por entre la arboladura de los buques una linda aunque irregular población que, dotada de algunas casas de sumo valor, se extendía en forma de anfiteatro sobre el plano inclinado de su pintoresco asiento.
    • 1883 Pardo Bazán, E. Tribuna [1995] Esp (CDH )
      Las desnudas ramas se recortaban sobre el limpio matiz del firmamento, y a lo lejos, el mar, de un azul metálico, como empavonado, reposaba, viéndose inmóviles las jarcias y arboladura de los buques surtos en la bahía, y quietos hasta los impacientes gallardetes de los mástiles. Ni un soplo de brisa, ni nada que turbase la apacibilidad profunda y soñolienta del ambiente.
    • 1884 RAE DRAE 12.ª ed. (NTLLE)
      Arboladura. f. Mar. Conjunto de árboles de una embarcación.
    • 1885-1888 Pereda, J. M. Sotileza [1991] 93 Esp (CDH )

      Sus bronces parecían oro bruñido; traía las vergas limpias de palletería *y sin sus forros de lona, burdas *y cantos de cofa; *oscilaba en la batayola *el catavientos de pluma, que sólo se luce en el puerto, y flameaban en los galopes *de la arboladura la grímpola *azul con el nombre del barco en letras blancas, la contraseña de la casa y la bandera blanca y roja de la matrícula de Santander.

    • 1885-1888 Pereda, J. M. Sotileza [1991] Esp (CDH )
      Cuando entró Ligo, con gran estruendo de tacones y resoplidos y mucho zarandeo de arboladura, el amo de casa entretenía como Dios y su impaciencia le daban a entender aquellos fastidiosos; Andrea hablaba con las señoras; Sama, cansado de voltear la gorra, se había puesto de codos sobre los muslos, y se divertía en meter escupitinas, a plomo, por la juntura de dos tablas del suelo; Madruga, con el pie izquierdo descansando sobre la rodilla derecha, muy tirado el cuerpo hacia atrás, con una mano entre las solapas del chaquetón y en la otra la gorra, escuchaba, con una atención tan afectadamente grave que resultaba cómica, lo poco que en serio se le ocurría a Bitadura
    • 1885-1888 Pereda, J. M. Sotileza [1991] 192 Esp (CDH )
      Y, entretanto, es la única ocasión que tienen los infelices tripulantes para abandonar el barco, que cabecea y tumba y danza, con las velas desgarradas y tremolando en su arboladura la jarcia hecha pedazos, juguete de las olas, que le envuelven y meten el gigantesco lomo por debajo de su quilla.
    • 1879-1890 Campoamor, R. Poética [1902] Esp (CDH )
      Cuentan que el célebre Nelson, herido de muerte en la batalla, de Trafalgar, se hacia dar cuenta, momentos antes de espirar, del curso del combate, y decía á sus segundos: «Dejaos de apuntar á las arboladuras. ¡Á los cascos! ¡á los cascos!» Lo misino digo yo á esos críticos miopes, rebuscadores de coincidencias dudosas y vulgares y de versitos insignificantes, más ó menos malos. Dejaos de reminiscencias, de asonancias y de versos.
    • 1892 Fdz Medina, B. Charamuscas [1892] Uruguay (CDH )
      Me ha sacado en La Cotorrita, y me llama chata descalabrada, de arboladura averiada, y que me muero de celos, que me ha colgao la galleta, despues de lo que todos saben en el barrio; y qué se yo cuantas porquerías mas. Como sí no fuera el muy sinvergüenza quien llevó el bolsazo.
    • 1897 Ganivet, Á. Idearium español [1990] Esp (CDH )

      Yo vivo en una casa rodeada de árboles, junto al mar. A veces veo en el lejano horizonte la forma indecisa de un barco que surge entre el mar y el cielo, como portador de mensajeros espirituales; después comienzo a distinguir el velamen y la arboladura; luego, el casco y algo confuso que se mueve; más cerca, las maniobras de los tripulantes; por fin veo entrar el barco en el puerto y arrojar por las escotillas sobre el muelle la carga multiforme que lleva escondida en su enorme buche.

    • 1898 Payró, R. J. Australia argentina [2003] Argentina (CDH )

      El Villarino es un buque pequeño, muy marino, pero inadecuado para pasajeros. Tiene una máquina poderosa que le da una marcha de diez millas por hora, y puede hacer dos millas más ayudándose con su velamen, compuesto de cuchillos, cangreja, trinquete, redonda y velacho. Es coqueto; con su arboladura ligera y esbelta y su bien cortado casco pintado de blanco, y a velas desplegadas, en alta mar semeja un gran pájaro del sur rasando la ola.

    • 1906 Pz Galdós, B. Vuelta mundo Numancia [2002] Esp (CDH )
      Sin perder tiempo se consagraron a guindar toda la arboladura, y a disponer el velamen, que pronto había de ser entregado a las caricias del viento. Después de trabajar como negros en estas operaciones, cayó el buen Ansúrez en hondas melancolías. La idea de abandonar las aguas peruanas sin poder saltar a tierra, le abrumaba. ¿Qué razón había para que el General no hiciese paz honrosa con el Perú, echando pelillos a la mar, sin pensar más que en la reconciliación de dos pueblos hermanos?
    • 1906-1910 Barrett, R. Dolor paraguayo [1987] Paraguay (CDH )

      Visiones fugitivas del viaje... Debajo de los muelles de la capital, a medio día; hamacas prendidas a los postes oscuros, emponchados riendo, hembras desabrochadas y morenas, chiquillos infatigables, una multitud chillona y abigarrada, comiendo sandías, gozando de la sombra fresca, mojada; allá el sol, haciendo brillar la arena, los colores violentos de los cascos y de las arboladuras, de la tierra roja y del campo verde, un mosaico luminoso, agitado, un ondear lejano de confusas banderas; aquí el agua que tiembla, tenebrosa, las carcajadas, un loro que lanza su grito de esmeralda, los botes dormidos...

    • 1910 Pz Galdós, B. Amadeo I [1910] 255 Esp (CDH )
      Obdulia, que nunca había visto el mar, se embelesaba contemplando el grandioso muelle, el trajín comercial, los barcos de arboladura gallarda; y cuando en nuestro primer paseo vagoroso traspusimos el cerro de Miranda, la vista del Océano impetuoso colmó el estupor de la pobre muchacha.
    • 1911 Baroja, P. Inquietudes Shanti Andía [1994] Esp (CDH )
      A la altura de San Vicente, un barco de guerra inglés nos dio caza dos veces, y a la última nos destrozó la arboladura de El Dragón a cañonazos. Huimos en la ballenera, y creo que al cocinero y a algún otro se les ocurrió apoderarse de los cofres de Zaldumbide y llevarlos con nosotros. Cuando huíamos, El Dragón se hundió. Después Ugarte se jactaba de haber hecho en el casco un boquete. No sé si esto fue verdad. Si no hubiera sido por la carga del tesoro de Zaldumbide, hubiésemos desembarcado en seguida en una de las islas de cabo Verde; pero con aquella impedimenta me pareció peligroso tocar en tierra.
    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )

      Una noche las olas se llevaron a un tripulante; al día siguiente cayó desde lo alto de la arboladura un gaviero, sin que nadie pensase en una salvación imposible. Y como si el demonio austral sólo esperase este tributo, cesó el viento Oeste, el buque no tuvo ante su proa la infranqueable barrera de un mar hostil, y pudo entrar en el Pacífico, anclando doce días después en Valparaíso.

    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )
      Desde la cubierta de la goleta sólo se podía ver a corta distancia, y el conde trepó repetidas veces por las escalas de cuerda de la arboladura, para abarcar con sus ojos un espacio más extenso.
    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )

      Ante la proa chisporroteaban las alas de tafetán de los peces voladores, abriéndose sus enjambres como escuadrillas de diminutos aeroplanos.

      Sobre la arboladura, cubierta de lonas, trazaban largos círculos los albatros, águilas del desierto atlántico, extendiendo en el purísimo azul el enorme velamen de sus alas.

    • 1921 Miró, G. SDaniel [1988] Esp (CDH )
      Hacía faena de albañil, de dorador, de vidriero, brincando y descolgándose por la arboladura del andamiaje. Dos días amaneció sentado en el borde de su catre porque el sueño le rindió al quitarse las calzas. Verdaderamente le «devoraba el celo por su casa», * y todo en vano. Alguien de mucho poder se complacía en que la imagen del Patrono no volviese a su altar hasta que pasaran las fiestas.
    • 1923 Kessel, J. Rusia Roja Almanaque 1923 Esp (CDH )
      Las estrellas encendían sus apacibles lámparas, los barcos erguían a lo lejos su confusa arboladura. Entre el mar y el cielo había un espacio prodigiosamente tranquilo. El ritmo de la onda ayudaba a olvidar la condición cambiante de los hombres, y el silencio, muy, puro, fundía la angustia en melancolía.
    • 1925 RAE DRAE 15.ª ed. (NTLLE)
      ARBOLADURA. (De arbolar) f. Mar. Conjunto de árboles y vergas de un buque.
    • 1927 Hnz Pacheco, F. Geología fisiográfica [1990] HNatural Alvarado IV Esp (FG)
      Los barcos que en el mar se han visto sorprendidos por uno de estos tifones, por regla general lo han pasado mal y en la mayoría de los casos han perdido su arboladura.
    • 1927 Hnz-Pacheco Estevan, F. Geología fisiográfica HNatural IV Esp (CDH )
      Los barcos que en el mar se han visto sorprendidos por uno de estos tifones, por regla general lo han pasado mal y en la mayoría de los casos han perdido su arboladura. Duran poco tiempo y lo particular de ellos es que al penetrar en sus zonas centrales de una TRAYECTORIA DE LOS TIFONES EN LAS COSTAS DEL SURESTE DE ASIA
    • 1926-1928 Guzmán, M. L. Águila y serpiente [1994] México (CDH )
      ¿Era porque, al fin y al cabo, no había nada de patético ni de raro en un tren que caminaba varios días a razón de cinco kilómetros por hora y arribaba por último a una estación de alivio, batido y maltrecho como buque sin arboladura a puerto de refugio?
    • 1935 Alarcón, A. Era una vez [1940] Bo (FG)
      [...] tablado cuya arboladura, que sostenía cubierta cobijadora de tanta gente, parecía la de un inmenso barco [...]
    • 1940 Pz Urbel, J. SPablo [1940] Esp (CDH )
      Al mismo tiempo otros se esforzaban por aflojar las velas y regularlas al empuje y dirección de la tempestad, inclinando las mismas jarcias de la arboladura que más cuerpo ofrecían a la violencia del viento. Era una operación necesaria para evitar los bancos arenosos de las Sirtes Africanas, terror de los marinos antiguos, adonde la nave se dirigía fatalmente arrastrada por la furia del Euroaquilón. Terminóse esta delicada maniobra echando un áncora flotante con el fin de retardar la marcha y poner un nuevo obstáculo a la deriva.
    • 1945 Cela, C. J. Esas nubes que pasan [1953] Esp (FG)
      ¡El mar! Ella conocía bien la alta arboladura de la joven Marcela -donde él había de venir- y las velas no le daban confusión.
    • 1946 Terradas, E. Neologismos [1946] Esp (CDH )
      Todo claro, hueco, distancia o abertura lineal o angular entre dos objetos fijos, como la que forma la tierra o la costa entre montañas y la que presenta la boca de un río, de un canal o de un puerto, la distancia entre los palos de la arboladura, la abertura angular de las jarcias o de la obencadura. Poza dice que es vocablo flamenco y lo considera equivalente a puerto, lo mismo Sarmiento de Gamboa en el primer viaje al Magallanes.
    • 1950 Alonso, D. Poesía española [1993] Esp (CDH )
      Ha cambiado la estrofa, y ahora contemplamos en la pantalla cómo furiosos huracanes combaten la arboladura del navío. Brisa, traveseada de sol, allí; un turbio gris, atravesado de flechas de lluvia, acá.
    • 1950 Pablo Neruda Canto general [1981] Chile (CDH )
      / Así fue tu gigante arboladura / dispuesta entre las aguas como el paso / de la maternidad sobre la sangre, / y tu poder fue noche inmaculada / que resbaló inundando las raíces.
    • 1950 Pablo Neruda Canto general [1981] 360 Chile (CDH )
      / No sujeté el inerme en ataduras / que le cruzaran látigos helados, / no fui a la plaza a buscar enemigos / acechando con mano enmascarada: / no hice más que crecer con mis raíces, / y el suelo que extendió mi arboladura / descifró los gusanos que yacían.
    • 1951 Pz Bustamante, C. HImperio español [1951] 54 Esp (CDH )
      Una espantosa tempestad ayudó a los ingleses en su obra destructora, y aquellos barcos de inmensa arboladura se dispersaron, viéndose precisados los que se salvaron de la catástrofe a dar la vuelta por Escocia e Irlanda hasta salir al Atlántico para regresar a la patria. Más de la mitad de la escuadra se perdió totalmente, y el resto llegó con graves averías. Los ilustres marinos Recalde y Oquendo, que tomaron parte en la desgraciada expedición, fallecieron a los pocos días.
    • 1955-1956 Lluch Mora, F. Momento alegría [1959] Esp (FG)
      Estalla su liviana arboladura / el temarindo erguido en la ribera.
    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] 39 Cuba (CDH )
      Del cielo caían pedazos de vigas, muestras de tiendas, tejas, cristales, ramazones rotas, linternas, toneles, arboladuras de buques. Las puertas todas eran golpeadas por inimaginables aldabas. Tiritaban las ventanas entre embate y embate. Estremecíanse las casas de los basamentos a los techos, gimiendo por sus maderas.
    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] 60 Cuba (CDH )
      Aceptando la determinación de los varones, la joven quedó sola con Víctor en medio del equipaje disperso, mientras Ogé y Esteban iban a resolver el difícil problema de hallarle un alojamiento decente. A bordo del Arrow —esbelto y magnífico, con sus arboladuras ligeramente inclinadas, sus finos obenques, sus tremolantes enseñas— se iniciaban las maniobras de la partida, con gran movimiento de marinos en la cubierta.
    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] 142 Cuba (CDH )
      Antonio Fuët, marino de Narbona, a quien Víctor había entregado el mando de una relumbrante nave de arboladuras a la americana, con bordas de caoba revestidas de cobre, estaba hecho un personaje de epopeya, aclamado por las muchedumbres, desde que había ametrallado una nave portuguesa cargando los cañones con monedas de oro a falta de otros proyectiles.
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] Argentina (CDH )
      Lentamente, pesarosos, frotándose las manos y los rostros manchados, se descolgaron como marineros que descendían de la arboladura. No entendían qué me pasaba; no entendían por qué, ya terminada de planear la obra y empezada su ejecución, el señor los interrumpía en plena tarea. Saltaron, uno tras otro, a las losas del piso: Jacopo del Duca, Zanobbi, Andrea, los dos albañiles que los secundaban.
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] Argentina (CDH )
      Se oían, incesantes, el golpe acompasado de los remos, las voces y azotes de los cómitres, los gritos que de un puente al otro intercambiaban los cuatralbos, los crujidos de las arboladuras, el canto de los grumetes que pregonaban las horas. Una ciudad entera se desplazaba sobre la espuma, contorneando el extremo de Italia. Los jefes, reunidos en consejo, discutían, aunque cada capitán recibió, al abandonar Messina, un memorándum prolijo que le indicaba su ubicación y su ruta.
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] 649 Argentina (CDH )

      Se alzó, en la nave de Alí-Pachá, la bandera del Profeta, blanca, bordada de versículos alcoránicos, mientras, a lo largo de la escuadra infiel, estallaba la algarabía de los muslimes que cantaban y balaban en los puentes. Había de nuestro lado un silencio enorme. Los sacerdotes bendecían y daban la absolución en los distintos barcos. Alguien me llamó, perdido en medio de las apretadas arboladuras puestas en fila de combate:

      — ¡Duque! ¡Señor duque de Bomarzo!

    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] 650 Argentina (CDH )
      Años y años de culpas, de crimen, de indiferencia, de fatal orgullo, oscilaron un instante sobre mí, con el vaivén del aliento y la desesperanza, en tanto las arboladuras giraban como aves heráldicas, con infinitas pinturas y banderas, mostrándome y ocultándome la bóveda azul, que entrecortaban de símbolos radiantes como una vidriera de catedral.
    • 1965 Chueca Goitia, F. HArquitectura española [1965] Esp (CDH )
      La metáfora que más fácilmente se viene a las mientes es la de un gran navío cuya arboladura domina todas las pequeñas embarcaciones que se arriman a su lado. Es una fachada marina, extraña, sucesión monótona de contrafuertes, unos altos, que reciben los dobles arbotantes de la nave, y otros bajos, que refuerzan el muro de capillas.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 21 Colombia (CDH )
      Frente a ellos, rodeado de helechos y palmeras, blanco y polvoriento en la silenciosa luz de la mañana, estaba un enorme galeón español. Ligeramente volteado a estribor, de su arboladura intacta colgaban las piltrafas escuálidas del velamen, entre jarcias adornadas de orquídeas. El casco, cubierto con una tersa coraza de rémora petrificada y musgo tierno, estaba firmemente enclavado en un suelo de piedras.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 112 Colombia (CDH )
      Había visto en el Caribe el fantasma de la nave corsaria de Víctor Hugues, con el velamen desgarrado por los vientos de la muerte, la arboladura carcomida por cucarachas de mar, y equivocado para siempre el rumbo de la Guadalupe. Úrsula lloraba en la mesa como si estuviera leyendo las cartas que nunca llegaron, en las cuales relataba José Arcadio sus hazañas y desventuras. «Y tanta casa aquí, hijo mío», sollozaba.
    • 1949-1967 Rosales, L. Casa encendida [1967] 57 Esp (CDH )
      [...] y un barco avanza entre la niebla; / sí, sabed que la lluvia, esta insistencia de la lluvia / da intimidad al mar, / y le hace más balbuceante / y más pequeño, / —sigue lloviendo— / sigue avanzando un barco entre la niebla que borra, al fin, su arboladura, / y recoge su adiós como un pañuelo, / mientras sigue lloviendo, / mientras sigue lloviendo y en la escalera que se hunde, / en la escalera que es como el vientre fláccido del muelle [...]. /
    • 1973 Edwards, J. Non grata [1973] Chile (CDH )
      La arboladura espigada y desnuda se destacaba, nítida, contra los paredones grises de La Cabaña. El público se había reunido en la orilla, aunque en menor cantidad de lo que me había imaginado y de lo que merecía el espectáculo, y saludaba con excitación, haciendo señas con las manos y dando gritos. No se podía pedir más, por otra parte: eran las ocho de la mañana de un día lunes, en pleno período de zafra. Predominaban entre los mirones, por eso, los niños, las mujeres y los ancianos.
    • 1978 Cousté, A. Biografía Diablo [1978] Argentina (CDH )

      En verdad se aprovecha sólo de las durmientes, y es el sueño lo que le permite presentarse a la fantasía de sus víctimas con unos atributos que está lejos de poseer: trepador, de mezquino tamaño, el pequeño monstruo usa en realidad su arboladura bífida en las fosas nasales de la mujer dormida; desconocidas propiedades de la respiración serían las encargadas de transportar la insulsa descarga a su destino.

    • 1978 Galeano, E. Días [1979] Uruguay (CDH )
      Yo me sentaba por ahí cerca, en el resto de algún casco, mientras él descuartizaba las arboladuras con serrucho, tenaza y paciencia.

      El holandés se peleaba con las gaviotas. Decía que le robaban la comida. Le costó convencerse de que yo iba por puro gusto. El dique quedaba a unas diez o doce cuadras de casa y era bueno caminar calle abajo, en las tardes de sol, y encontrar el mar.

    • 1981 Savater, F. Juliano [1981] 68 Esp (CDH )

      Cuando era niño, unos piratas me raptaron en Icaria y me llevaron a alta mar: de pronto, la hiedra salvaje trepó por la arboladura, cada remo se convirtió en una serpiente y mis panteras aparecieron con ojos resplandecientes en la popa del barco. ¡Ah, la enredadera gigante en la cruz del mástil y las cepas que brotaban en la cubierta de la nave, rompiendo con sus brazos retorcidos las maderas! Toda la tripulación saltó despavorida al agua; ahora son reyes y magos en las frías grutas azules del Tirreno, donde los delfines les llaman cómplices. Porque yo doy cuando quito y quito al dar.

    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] Argentina (CDH )
      Luego nos dijo que ahí mismo se desarrolló la derrota inicial de la flota persa, por obra conjunta de la tormenta y de los griegos y, durante escasos segundos, el calmo mar se pobló para nosotros, merced a su evocación, de espumas revueltas, naves incendiadas, destrozadas arboladuras, gritos, férreos choques y el bramar y el hervir del oleaje. Fue un instante: a bordo del «Lady Van», la hora transcurría en medio de una muelle bonanza.
    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] Argentina (CDH )

      [...] y simultáneamente, metamorfoseábanse las congojosas arboladuras y adornos de las naves, adquiriendo las mismas gamas y llenándose las banderas de heráldicos y movidos leones y grifos, en tanto que los laúdes dulcemente inconsolables dejaban paso a la rítmica marcialidad de los tambores.

    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] Argentina (CDH )

      [...] por la presencia de un río confundible con un desierto, en el que las blancas arboladuras se erguían como los pabellones y toldos empavesados de un jeque; y por la voz de un hombre invisible, acompañada por una vihuela, que desprevenidamente moduló su cuita, uniéndose a los aromas eróticos, para completar un cuadro de nostalgia tan innegable que, a medida que se entenebrecía la noche, los sencillos campaniles católicos se fundieron con el resto iluso y lograron la magia del afilado torreón del muecín musulmán.

    • 1985 Prensa El País, 01/10/1985 [1985] Esp (CDH )
      Y aquí es donde fracasó ayer Antoñte. El maestro, según hizo en definitiva, podía abreviar con su incierto primer toro; no atreverse a ligarle pases al segundo, cuya arboladura imponía y tenía el peligo que conlleva la casta agresiva; destemplar la boyante embestida del quinto, pues a aquellas alturas el abatimiento le había hecho presa. Si no lo veía claro, era comprensible, ese día, que tomara precauciones.
    • 1987 Prensa El País, 01/06/1987 [1987] Esp (CDH )
      También los victorino, que son los que más público concentran a su alrededor, muestran su línea característica. Los seis, tres negros y tres cárdenos, están excelentemente presentados. También su arboladura, cinco veletos y un bizco, llamaba la atención. Algo más pequeños, pero sin desmerecer, son los seis de Sepúlveda, que saltarán a la plaza el día 5, todos ellos negros y astifinos, incluidos los dos veletos.
    • 1989 Landero, L. Juegos [1993] Esp (CDH )

      Como no ignoraba lo que un poeta —con libro editado y atributos espléndidos— puede en el corazón de una mujer, tomó a crédito las futuras ganancias y una noche de julio cerró los ojos y vio la cubierta de su libro: arriba el nombre en letras de erizado terror, luego el cielo oscuro, el vuelo inmóvil de las gaviotas, la compleja arboladura del barco, y abajo el título mecido por las olas. De pronto la imagen cobró vida. Cabeceó el barco y chillaron las gaviotas. La más veloz salió de la escena y, siguiendo su vuelo, la cámara llegó a las puertas de un lejano jardín.

    • 1990 Uslar Pietri, A. Visita tiempo [1993] Venezuela (CDH )
      Al regreso a la Real pudo ver en toda su extensión la larga fila de proas que avanzaban hacia las naves turcas y el espacio tupido de arboladuras. Era como la confluencia de muchos torrentes humanos, que había llegado allí, a aquel brazo de mar, a confundirse y mezclarse en un mismo momento y en un mismo impulso. Millares y millares de hombres, millares y millares de hilos de vida, habían llegado de cien partes a anudarse allí, precisamente allí, en aquella hora y lugar, para desatarse en el combate, en el riesgo de cada uno, como si entraran a otra vida.
    • 1991 Rubín, R. Rezagados [1991] México (CDH )
      Aún restan en el barco el cascarón, la arboladura y tal vez los winches y el motor. Y es seguramente el afán de custodiar todo esto lo que motiva que, mientras una sola de las lanchas, la más cargada, parte hacia las bahías de más al Norte, la otra, su compañera, apartándose un poco del riesgo de la rompiente, lance sus anclotes y se arrigere para aguardar el regreso de la que se ha ido.
    • 1992 Prensa Diario La Prensa, 28/04/1992 [1992] Argentina (CDH )
      El caso del "Fryderyk Chopin", de 55,5 metros de eslora y 8,50 de manga es un claro ejemplo de lograr un casco marinero combinado con una arboladura sencilla que permita a los cadetes de la International Class Afloat Foundation de Polonia contar con un velero oceánico con todas las comodidades y dotado de los instrumentos de navegación compatibles con la instrucción a bordo.
    • 1992 Roa Bastos, A. Vigilia Almirante [1992] Paraguay (CDH )
      Sale a la escotilla y encuentra que esos círculos de niebla se han quedado inmóviles, haciéndose cada vez más densos en torno a la arboladura hasta semejar bloques de piedra, témpanos flotantes veteados de sombra, que van borrando mástiles y velas, la propia nave, el mar. Algo semejante a la muda y silenciosa paralización del universo. Sólo el murmullo cadencioso y tristísimo late en el corazón del Almirante.
    • 1993 Rovinski, S. Herencia sombras [1993] 200 Costa Rica (CDH )
      El Bremen, con sus 15 metros de eslora y un ancho de casi 5 metros, destacaba entre los otros yates, amarrados al pequeño muelle del estero, por sus elegantes líneas clásicas y la sólida artesanía de la quilla y el puente, sobre el que se asentaba la aerodinámica cabina de dos pisos y la arboladura, con la antena de radar.

      Frank lo había adquirido recientemente en Maine al precio de una mansión, luego de la extraordinaria venta a Jordania de sus excedentes de café.

    • 1994 Solares, I. Nen [1994] 19 México (CDH )
      Las velas hinchadas emprendían el vuelo y los últimos pájaros que acompañan a las naves que parten —esos pájaros que nunca nadie sabe bien a bien de dónde surgen ni en qué momento se esfuman, ya en mar abierto— volaban enloquecidos entre las altas arboladuras, contagiados de la agitación del arranque, del suceso brutal de desprenderse de la tierra. Un vigía trepó decidido por las gradas de soga, meciéndose peligrosamente en el vacío cuando le fallaba el paso, y ya en la cofa se irguió como un albatros que ahuecara las alas y se posara sobre la nave entera. /
    • 1996 Prensa ABC Cultural, 19/01/1996 [1996] Esp (CDH )

      Es de justicia recordar, con hondo agradecimiento, a quienes pilotaron tan hermosa y fecunda navegación: su director, Enrique Canito, y quien fue viento y vela de aquella isla hecha nave: José Luis Cano. Sus apellidos los asemejan, su modestia los iguala. Y la nave sigue, sin perder el rumbo, con nueva arboladura y tripulación.

    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      arboladura. f. Mar. Conjunto de árboles y vergas de un buque.
    • 2002 Caballero Bonald, J. M. Mar adentro [2002] Esp (CORPES)
      Como la de los distintos tipos de embarcaciones a vela destinadas a la navegación recreativa o a las regatas. Por lo que se refiere a estas numerosas clases de barcos no se producen mayores confusiones; lo dudoso empieza cuando se especifica el tipo de aparejo o la exacta arboladura de cada modalidad de velero, referido naturalmente a la época en que el viento era el único sistema de propulsión conocido.
    • 2009 Gamboa, S. Necrópolis [2009] Co (CORPES)
      Era una casa en madera y teja, de dos pisos y amplias terrazas, que recordaba las construcciones inglesas del Caribe. Sobre la fachada había una tabla que pendía de dos cadenas en la que se leía Black Sparrow. Talisker explicó que para la construcción habían usado la arboladura de ese barco, que había naufragado y que la marea trajo hasta aquí.
    • 2013 Pineda Sansone, B. Un extraño visitante Ve (CORPES)
      Cuando miré hacia abajo un escalofrío me asaltó, pues me encontraba en la parte más alta de uno de los mástiles mayores de una embarcación remota, cuya arboladura se mecía en medio del mar. El botín de mi abuelo era la boca secreta de un tiempo antiguo, que conducía, no sé cómo, a otro lugar. Se trataba de un navío parecido al que usaron los conquistadores cuando llegaron a América.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      arboladura. f. Mar. Conjunto de árboles y vergas de un buque.
    • 2018 Reverte, J. Confines Esp (CORPES)
      Bennett y De Long viajaron juntos a Gran Bretaña para hacerse con un buen barco. Y compraron el HMS Pandora, un vapor provisto, además, de una recia arboladura de tres palos, perteneciente a un millonario inglés, sir Allan Young, que había navegado en dos ocasiones por las aguas árticas en busca del Paso del Noroeste.
  2. s. f. Conjunto de los cuernos de algunos animales de gran tamaño, especialmente del toro o la vaca.
    docs. (1884-2019) 11 ejemplos:
    • 1884 Anónimo Toros Madrid agosto 1884 [04-08-1884] p. 68 La Lidia (Madrid) Esp (HD)
      Con esos rudos empeños no se compone la cabeza de las reses, ni se evitan los resabios. En cuanto a la hora de herir, el chico no se acuerda del rojo trapo, y entrega brazo, pecho... y hasta vida y hacienda en la peligrosa arboladura de su rival... El último de los Benjumeas le acosó hurgándole en el pecho... ¡No se debe dar ocasion, amigo Bejarano, para que se repitan semejantes advertencias!
    • 2019 Lorca, A. "Ese pitón" Esp (CORPES)
      El tercer toro de la tarde lucía una arboladura de miedo, de esas que impactan desde la grada. ¡Pero si no tiene más que pitones…!, comenta un entendido, como para darle ánimos a un joven Tomás Campos que viene a San Isidro a buscar la puerta de la gloria. Un regalo para quien torea poco y se lo juega todo a una carta.
    • 1982 Torres Mtz, J. C. "Léxico taurino España" Actas IV Congreso Hispanistas Esp (BD)
      ARBOLADURA. "Tercero, jabonero, mal fachado y peor puesto de arboladura. Cornamenta". [...] En Academia encontramos la acepción: "Marina. Conjunto de árboles y vergas de un buque". Histórico, 1933, tampoco registra el sentido taurino. Es un traslado de léxico marinero a los toros como velamen, por ejemplo, Jerga de la plaza, ya que resultó extraño a los mayorales.
    • 1987 Nieto Manjón, L. DiccTérmTaurinos Esp (FG)
      arboladura. Figuradamente, los cuernos del toro y la vaca.
    • 1989 Prensa El País, 02/06/1989 [1989] Esp (CDH )
      Sin embargo las dificultades dieron a Joselito la ocasión de demostrar su valor, su técnica y su torería. Igual le ocurrió a Espartaco, que se encontró con un quinto toro de impresionante arboladura, tardo y sin fijeza. Ahí era donde debía justificar su primacía quien de unos años a esta parte viene mandando en el escalafón de matadores. Y se justificó.
    • 1989 Prensa ABC, 26/08/1989 [1989] Esp (CDH )
      Luis Algarra se llegó hasta esta bendita tierra andaluza con una corrida de toros muy bien presentada. Seis toros de buenas arboladuras. La gente se las prometía muy felices. El año pasado había salido muy bien el cartel de los banderilleros. Pero el hombre propone y Dios dispone. El refranero suele ser certero. El ganadero sevillano no puede estar en absoluto satisfecho del mal juego de sus astados, que fastidiaron la tarde a los almerienses.
    • 1997 Prensa El País, 04/10/1997 [1997] Esp (CDH )
      Toros de similar arboladura los pintó Goya; los seis parecían escapados de las láminas de La Lidia. Años llevaba Victorino sin presentar una corrida así en Madrid. ¡Ya era hora, ganadero! Y que dure.
    • 2019 Lorca, A. "Ese pitón" Esp (CORPES)
      El tercer toro de la tarde lucía una arboladura de miedo, de esas que impactan desde la grada. ¡Pero si no tiene más que pitones…!, comenta un entendido, como para darle ánimos a un joven Tomás Campos que viene a San Isidro a buscar la puerta de la gloria. Un regalo para quien torea poco y se lo juega todo a una carta.
    • 1884 Anónimo Toros Madrid agosto 1884 [04-08-1884] p. 68 La Lidia (Madrid) Esp (HD)
      Con esos rudos empeños no se compone la cabeza de las reses, ni se evitan los resabios. En cuanto a la hora de herir, el chico no se acuerda del rojo trapo, y entrega brazo, pecho... y hasta vida y hacienda en la peligrosa arboladura de su rival... El último de los Benjumeas le acosó hurgándole en el pecho... ¡No se debe dar ocasion, amigo Bejarano, para que se repitan semejantes advertencias!
    • 1899 Anónimo En Sevilla [01-01-1899] p. 2 El Enano (Madrid) Esp (HD)
      El que cerró plaza, que era berrendo en castaño, capirote, botinero, albardao, lucero, delantero y apretado de arboladura, aguantó cuatro varas por dos tumbos y un par de caballos. Entre todos, la nota saliente fué la nobleza.
    • 1982 Torres Mtz, J. C. "Léxico taurino España" Actas IV Congreso Hispanistas Esp (BD)
      ARBOLADURA. "Tercero, jabonero, mal fachado y peor puesto de arboladura. Cornamenta". [...] En Academia encontramos la acepción: "Marina. Conjunto de árboles y vergas de un buque". Histórico, 1933, tampoco registra el sentido taurino. Es un traslado de léxico marinero a los toros como velamen, por ejemplo, Jerga de la plaza, ya que resultó extraño a los mayorales.
    • 1984 Prensa El País, 01/10/1984 [1984] Esp (CDH )
      También Seseña puso corazón en la tarea y lo demostró en los naturales al segundo, templando y obligando cuanto debía templar y obligar. Ahogaba la embestida, y era defecto técnico, pero ya lo corregirá. El quinto, un castaño de trapío y arboladura, le estuvo avisando en cada embestida con sus derrotes aviesos, y no se daba por enterado; por el contrario, se crecía en la ejecución de las suertes e hizo una faena de mucha emoción. Lucio Sandín ensaya un toreo ortodoxo, que es más difícil de interpretar, sobre todo con novillos que no poseen boyantía, como era el caso.
    • 1987 Nieto Manjón, L. DiccTérmTaurinos Esp (FG)
      arboladura. Figuradamente, los cuernos del toro y la vaca.
    • 1989 Prensa El País, 02/06/1989 [1989] Esp (CDH )
      Sin embargo las dificultades dieron a Joselito la ocasión de demostrar su valor, su técnica y su torería. Igual le ocurrió a Espartaco, que se encontró con un quinto toro de impresionante arboladura, tardo y sin fijeza. Ahí era donde debía justificar su primacía quien de unos años a esta parte viene mandando en el escalafón de matadores. Y se justificó.
    • 1989 Prensa ABC, 26/08/1989 [1989] Esp (CDH )
      Luis Algarra se llegó hasta esta bendita tierra andaluza con una corrida de toros muy bien presentada. Seis toros de buenas arboladuras. La gente se las prometía muy felices. El año pasado había salido muy bien el cartel de los banderilleros. Pero el hombre propone y Dios dispone. El refranero suele ser certero. El ganadero sevillano no puede estar en absoluto satisfecho del mal juego de sus astados, que fastidiaron la tarde a los almerienses.
    • 1994 Prensa El Mundo, 25/04/1994 [1995] Esp (CDH )

      Fue una tarde de estocadas, de valor, de profesionalidad y, a veces, de gracia pinturera; pues a las ya reseñadas hay que añadir la que José Antonio Campuzano dio al cuarto. Profesionalidad a secas fue la de este torero. Y quizá no sea poco en una feria de muchos farolillos y pocas luminarias. Los miuras, ni tontos ni demasiado listos; tres de impresionante trapío, todos de discreta arboladura y uno, el segundo, que fue el patito feo, malo, chiquito y cornicorto de la tarde.

    • 1996 Prensa El País, 22/07/1996 [1996] Esp (CDH )

      Saltaban a la arena los miuras y la afición no sabía si reír o llorar. Saltó a la arena el segundo, que tenía unas astas escandalosamente mochas, y daban ganas de ir al juzgado de guardia. En cambio saltaron a la arena los sustitutos y al verlos tan hermosos, luciendo cornamentas de impresionante arboladura, el público rompió a aplaudir.

    • 1997 Prensa El País, 04/10/1997 [1997] Esp (CDH )
      Toros de similar arboladura los pintó Goya; los seis parecían escapados de las láminas de La Lidia. Años llevaba Victorino sin presentar una corrida así en Madrid. ¡Ya era hora, ganadero! Y que dure.
    • 2019 Lorca, A. "Ese pitón" Esp (CORPES)
      El tercer toro de la tarde lucía una arboladura de miedo, de esas que impactan desde la grada. ¡Pero si no tiene más que pitones…!, comenta un entendido, como para darle ánimos a un joven Tomás Campos que viene a San Isidro a buscar la puerta de la gloria. Un regalo para quien torea poco y se lo juega todo a una carta.
  3. Acepción lexicográfica
  4. s. f. "Acción de arbolar" ([Gaspar y Roig], DiccEnciclLengCast (S p1855)-1853).
    docs. (1831-1956) 9 ejemplos:
    • 1852 Castro Rossi, A. GDiccLengEsp (NTLLE)
      ARBOLADURA. s. f. (Náut.) La faena de arbolar.
    • 1853 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, I (NTLLE)
      ARBOLADURA: s. f. Mar.: la accion de arbolar.
    • 1831 O'Scanlan, T. DiccMarítimo p. 47 Esp (BD)
      ARBOLADURA. s. f. Man. La acción ó faena de arbolar.
    • 1846 Salvá, V. NDiccLengCast (NTLLE)
      ARBOLADURA. f. Mar. La acción ó faena de arbolar un buque.
    • 1852 Castro Rossi, A. GDiccLengEsp (NTLLE)
      ARBOLADURA. s. f. (Náut.) La faena de arbolar.
    • 1853 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, I (NTLLE)
      ARBOLADURA: s. f. Mar.: la accion de arbolar.
    • 1864 Lorenzo, J. / Murga, G. / Ferreiro, M. DiccMarítimo [1864] p. 44 Esp (BD)
      ARBOLADURA. s. f. Man. La acción ó faena de arbolar.
    • 1917 Alemany Bolufer, J. DiccLengEsp (NTLLE)
      ARBOLADURA. f. Acción de arbolar.
    • 1930 Vizuete Picón, P. (dir.) DiccTecnológico Hispano-Americano, II p. 231 Esp (BD)
      ARBOLADURA. Acción o faena de arbolar.
    • 1953 VV. AA. DiccEnciclop UTEHA [1950-1964] (FG)
      arboladura. f. acción y efecto de arbolar
    • 1956 Pando Villarroya, J. L. DiccMarítimo (FG)
      ARBOLADURA. La acción de arbolar.
  5. Acepción lexicográfica
  6. s. f. "Al grátil u orilla de la vela se le llamó arboladura" (Montes Giraldo, LéxPescaColomb-1978).
    docs. (1978) Ejemplo:
    • 1978 Montes Giraldo, J. J. / Flórez, L. LéxPesca Colombia Co (FG)
      Al grátil u orilla de la vela se le llamó arboladura.
  7. Acepción lexicográfica
  8. s. f. "Aparejos" (Alvar, Léxico marineros peninsulares, II-1985).
    docs. (1985) Ejemplo:
    • 1985 Alvar, M. (dir.) Léxico marineros, II Esp (FG)
      ARBOLADURA "aparejos"
  9. Acepción lexicográfica
  10. s. f. "Bastimento, provisiones" (Corrales Zumbado / Corbella Díaz / Álvz Mtz, DiccDiferencial Canarias-1996).
    docs. (1985-1996) 3 ejemplos:
    • 1985 Alvar, M. (dir.) Léxico marineros, II Esp (FG)
      ARBOLADURA "bastimento"
    • 1996 Corrales Zumbado, C. / Corbella Díaz, D. / Álvz Mtz, M. Á. Tesoro LexicogrCanarias Esp (NTLLE)
      arboladura. "Bastimento", arboladura en Gs 1; Lz 1; LP 1, 2; arbolaúra en Lz 2; Fv 1.
    • 1996 Corrales Zumbado, C. / Corbella Díaz, D. / Álvz Mtz, M. Á. DiccDiferencial Canarias Esp (NTLLE)
      arboladura. f. Fv, Gs, LP y Lz. Bastimento, provisiones.
asegurar la arboladura
    Acepción lexicográfica
  1. loc. verb. Tezar las jarcias; dar nuevos cabos en ayuda de los que la sujetan &c. para precaver el riesgo de desarbolar (O'Scanlan, DiccMarít-1831).
    docs. (1852-1895) 2 ejemplos:
    • 1852 Castro Rossi, A. GDiccLengEsp (NTLLE)
      Asegurar la arboladura. (Náut.) Según el Diccionario marítimo , tezar las jarcias, dar nuevos cabos en ayuda de los que la sujetan, etc. para precaver el riesgo de desarbolar.
    • 1895 Zerolo, E. DiccEnciclLengCastellana (NTLLE)
      Asegurar la arboladura. fr. Tesar las jarcias, dar nuevos cabos en ayuda de los que la sujetan, etc., para precaver el riesgo de desarbolar.
poder ó no con la arboladura
    Acepción lexicográfica
  1. loc. verb. "Poder ó no con el aparejo, con los palos, con la vela, etc." (Zerolo, DiccEnciclLengCastellana-1895).
    docs. (1852-1895) 2 ejemplos:
    • 1852 Castro Rossi, A. GDiccLengEsp (NTLLE)
      Poder ó no poder con la arboladura. (Náut.) Lo mismo que poder ó no con el aparejo, es decir, con las velas, los palos, etc.
    • 1895 Zerolo, E. DiccEnciclLengCastellana (NTLLE)
      Poder ó no con la arboladura. fr. Poder ó no con el aparejo, con los palos, con la vela, etc.
trabajar por la arboladura
    Acepción lexicográfica
  1. loc. verb. "Sufrir ésta mucho con los excesivos balances y cabezadas, ya por malas propiedades ó mala estiva del buque, ya á causa de la fuerza del temporal" (Zerolo, DiccEnciclLengCastellana-1895).
    docs. (1831-1895) 3 ejemplos:
    • 1831 O'Scanlan, T. DiccMarítimo Esp (BD)
      Trabajar por la arboladura: sufrir esta mucho con los excesivos balances y cabezadas, ya por malas propiedades ó mala estiva del buque, ya á causa de la fuerza del temporal.
    • 1852 Castro Rossi, A. GDiccLengEsp (NTLLE)
      Trabajar por la arboladura. Segun el Diccionario marítimo, sufrir esta mucho con los escesivos balances y las escesivas cabezadas, ya por malas propiedades, ya por mala estiva del buque, ya por la fuerza del temporal.
    • 1895 Zerolo, E. DiccEnciclLengCastellana (NTLLE)
      Trabajar por la arboladura. fr. Sufrir ésta mucho con los excesivos balances y cabezadas, ya por malas propiedades ó mala estiva del buque, ya á causa de la fuerza del temporal.

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