13.ª Entrega (diciembre de 2022)
Versión del 31/12/2022
Equipo Real Academia Española
Familia Ver familia de palabras
esgrima s. (1305-)
esgrima
Etim. Voz tomada del occitano escrima, atestiguada en esta lengua como 'arte de manejar la espada y otras armas blancas' (DECH, s. v. esgrimir; cf. DLE, s. v.).

Se documenta por primera vez, con la acepción 'arte o deporte de combate que consiste en el manejo de la espada u otras armas blancas', en el Libro del cavallero Cifar (1300-1305) y se consigna en el Vocabulario español-latino (1495) de Nebrija. En los textos se observa que, aunque es más frecuente que el sustantivo vaya precedido por el artículo la, en ocasiones se registra el artículo el, tanto en la Edad Media (como en las Poesías de G. Martínez Medina incluidas en el Cancionero de Baena o en el Espejo de medicina de A. de Chirino) como en la actualidad (testimonios de 2001 y 2014). Como 'utilización [de algo y, en particular, de la palabra] como medio para atacar o defender a alguien o algo o para conseguir algún propósito', se atestigua en "De lo que sobra y falta en la Enseñanza de la Medicina. Discurso decimoquarto" (a1764), de B. Feijoo; con frecuencia, se registra con el modificador verbal. En el ámbito del boxeo se emplea con el valor 'destreza para lanzar golpes certeros y para protegerse al mismo tiempo de las acometidas del adversario', como muestra el artículo titulado "Boxeo en la Zarzuela", publicado en 1913 en El Heraldo (Madrid).

En 1846, se registra en el Nuevo diccionario de la lengua castellana, de Salvá, con la definición 'espada' y la marca anticuado. Esta acepción surge de unos versos del Libro de buen amor: "guardas tenié la monja mas que la mi esgrima", fragmento en que esgrima que ha recibido diversas interpretaciones, como la de espada, o la del arte de manejar la espada, de tal modo que la referencia a las guardas se entendería como la posición de defensa en la esgrima, lectura que hemos seguido en el DHLE (Libro de buen amor, ed.  de Jacques Joset, 1973, p. 231; véase también DECH, s. v. esgrimir).

  1. s. f. Arte o deporte de combate que consiste en el manejo de la espada u otras armas blancas.
    docs. (1305-2021) 191 ejemplos:
    • 1300-1305 Anónimo LCifar [2003] Esp (CDH )
      Y fuéronse el uno contra el otro retemblando las espadas, que bien sabían de esgrima, y dávanse de muy grandes golpes por los escudos, de manera que todos los fizieron pedaços.
    • 2021 González, É. "Fátima Largaespada representará Nicaragua Juegos Olímpicos Tokio" Trinchera de la Noticia (Managua) Ni (CORPES)
      “Venía en mi sangre, empecé a ganar torneos desde muy pequeña, ya como cadete y juvenil gané mi primera Olimpiada, que fue algo que ni siquiera había pensado, estaba súper contenta porque era la primera. Me pude quedar con mis compañeras en un cuarto, pensaba en divertirme, pero ahí vi que la esgrima era algo divertido, algo que me llena de alegría, me ayuda a ser creativa, si lo veo como trabajo no me iba a divertir, lo vi de una forma diferente, me ayudó a ser mejor, a subir mi nivel, a dejar mi marca”.
    • 1300-1305 Anónimo LCifar [2003] Esp (CDH )
      Y fuéronse el uno contra el otro retemblando las espadas, que bien sabían de esgrima, y dávanse de muy grandes golpes por los escudos, de manera que todos los fizieron pedaços.
    • 1330-1343 Ruiz, J. LBuen Amor [1992] 385 Esp (CDH )
      Levól una mi carta a la missa de prima, / tróxome buena respuesta de la fermosa rima; / guardas tenié la monja más que la mi esgrima, / pero, de buena fabla vino la buena çima. / En el nonbre de Dios fui a misa de mañana, / vi estar a la monja en oraçión, loçana, / alto cuello de garça, color fresco de grana: / desaguisado fizo quien le mandó vestir lana. /
    • c1313-c1410 Anónimo Cuento Tristán Leonís [1995] fol. 3v Esp (CDH )
      E agora / comjença tr[i]stan de se(vig)[r]ujr / la corte lo mejor que el puede / & aprende la esgrima & a traer armas / lo mejor que donzel nj escudero / fuese en todo la corte E
    • a1435 Mtz Medina, G. Poesías [1993] 608 Canc Baena Esp (CDH )
      De lazo en lazo, de foya en foya / imos * corriendo fasta la grand sima, / e n / * vez de llegarnos a la çierta joya / andamos con Dios jugado al esgrima; * / el diablo trae una sorda lima / con que las vidas nos viene tajando, / en yerros e males poniendo e lançando / fasta nos lle var * a la cruel crima. * /
    • 1454 Chirino, A. Espejo medicina (BNM 3384) [1995] fol. 21v Esp (CDH )
      Ca otras grandes / sotilezas se podrian fundar / sobre qual qujer de los / juegos sy tantos sabios los / qujsiesen fundar sobre otras / tantas rrazones. & esperimentos / asy como fallarian / que dezir en el juego del / esgrima. & de los dados. & / de las birlas. & esto mesmo / en las sotilezas de las artes / mecanjcas.
    • c1463-c1475 Guillén Segovia, P. Respuesta [2003] 226 Canc Gmz Manrique Esp (CDH )
      Y consienten las esgrimas / las espadas ser humientas / do las artes son atentas, / todos sus ramos y climas / Si los polos y orizones / obran por costelaçión / y las altas ynprisiones, / segund sus operaçiones / no sufren varïaçión, / no dubdes ynvierno sea / do Aquilón su obra trata; / la fea su gesto acata / reparar quando lo vea.
    • 1632 Vega Carpio, F. L. Dorotea [1998] Esp (CDH )

      Y vete en buen hora; que aguardo un amigo para un negocio, y no es justo que te vea; que las damas, y tan hermosas, sólo pueden estar sin sospecha en casa de jueces y de letrados; no en aposentos de mozos, donde sólo hay espadas de esgrima, baúles de vestidos, y instrumentos de música.

    • 1597-1645 Quevedo Villegas, F. Poesías [1969-1971] Esp (CDH )
      En dos cuévanos los ojos, *que parecen, cuando ven, / que, en vez de mirar, vendimian / todo amante moscatel; / las manos de mal ministro, / untadas con sebo y miel; / muslo en forma de muñeca, / nieve con fondos en pez. / Hechas espadas de esgrima / se vinieron todas tres *en zapatillas a darle / una de puño a mi argén. *Entre estos dos cortezones, / pringada estaba mi bien como *torrezno en mendrugos *que no se pueden morder. *
    • 1663 Carvajal Saavedra, M. Navidades [1993] Esp (CDH )

      El penado caballero, sintiéndose indispuesto, convocó todos sus amigos, para que a la puerta de su sala (por ser la calle anchurosa) se inventasen diversos y entretenidos juegos. Unas veces de esgrima, otras de sortija y estafermos, sólo a fin de que su señora ocupara los balcones.

    • 1733 Feijoo, B. J. Theatro crítico universal, V [2003] Esp (CDH )
      El mismo movimiento de el brazo que en la esgrima mata a un enemigo descuidado, le abre puerta a otro que es advertido, para triunfar de el que con aquel movimiento iba a herirle.
    • 1743 Torres Villarroel, D. Vida I-IV [1972] 83 Vida Esp (CDH )
      Mi cuarto más parecía garito de ladrón que aposento de estudiante, porque en él no había más que envoltorios de sogas, espadas de esgrima, martillos, barrenos y estacones.
    • 1769 Nifo, F. M. Idea reformar teatro [1994] Esp (CDH )
      Este seminario o escuela de la representación ha de merecer el particular patrocinio del Magistrado, poniendo en él maestros del arte de la declamación, de música, baile y esgrima y, al mismo tiempo, maestros de aquellas artes que necesita el teatro para la decoración de adorno, como sastre para los vestidos, bordador para los sobrepuestos de plata y oro y otros ornatos, maestros de música, baile y esgrima para el airoso manejo de la espada, para las primorosas aptitudes del cuerpo y para llevar diestramente la voz a todas las variaciones del canto.
    • 1787 Iriarte, T. Señorito mimado [1986] 155 Esp (CDH )
      Las demás habilidades, / como montar a caballo, / el baile, música, esgrima / y dibujo, le costaron / aun mucho menos. Pagar / maestros, y no cansarlos. /
    • 1790 Azara, F. Geogr Paraguay [1904] Paraguay (CDH )
      Los bailes son siempre serios con vestidos convenientes que da la comunidad y se reducen á una mezcla de danza y esgrima.
    • 1791 RAE DRAE 3.ª ed (NTLLE)
      ESGRIMA. s. f. Arte de jugar y manejar la espada.
    • 1844 Gmz Avellaneda, G. Espatolino [1981] Novelas Cuba (CDH )

      Solía asistir también a la propaganda, donde me instruía en las lenguas orientales; acompañaba a Carlos a la escuela de esgrima y al gimnasio; y aquel año me llevé el segundo premio de escultura en la academia de San Lucas.

    • 1851-1855 Mármol, J. Amalia [2000] Argentina (CDH )
      — Sí, a menos que no se le ocurra a Eduardo recordar un poco su viejo frenesí por la esgrima. Por no soportar yo el peso de la espada que él trae todas las noches, me dejaría dar con otra igual.
    • 1870 Mansilla, L. V. Indios Ranqueles [1957] Argentina (CDH )
      Porque, como decía Molière por boca de uno de sus personajes, cuando se dice que un Ministro ha dado un mal paso, es porque no ha aprendido la danza, con lo cual el maestro de este arte le probaba al del florete la superioridad del baile sobre la esgrima.
    • a1896 Silva, J. A. Sobremesa [1996] Colombia (CDH )

      Disminuya usted el vino, pero no brusca, sino gradualmente, reemplácelo por cerveza, suprima poco a poco los licores y los condimentos, haga comidas abundantes pero sin refinamiento alguno; cambie los ejercicios fuertes como la equitación y la esgrima, que son excitantes musculares, por decirlo así, y haga largas caminatas a pie por el campo.

    • 1905 Pardo Bazán, E. Quimera [1991] 418 Esp (CDH )
      Bastantes escultores y pintores cultivaban el músculo y quemaban los ácidos por medio de la esgrima, y, entre trapos antiguos y restos de tapiz, junto al velador árabe que sugiere orientales indolencias y fumaduras soñadoras, se veían por el suelo las pesas y las cuerdas, las caretas y los guantones sudados.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Mucho me temo que el marqués de los Alumbres no esté hoy en condiciones de practicar esgrima. Desde un punto de vista forense, yo diría que no anda bien de salud.
    • 1995 Britton, R. M. No pertenezco [1995] Panamá (CDH )
      Pero estos incidentes me convencieron de tomar clases de esgrima y tiro, porque mi defecto físico exigía otras ventajas y por muchos años no tuve rival en Santafé en el manejo del sable y la pistola.
    • 2006 Pillot Ortiz, V. "Conozca Mariangely Moreno" El Nuevo Día (San Juan): elnuevodia.com PR (CORPES)
      "Tienes clínicas y tienes esa flexibilidad, si no es medicina interna o psiquiatría, es como llevadero. Como ya había pasado siquiatría y pediatría, pude empezar a hacer esgrima y la hacía una vez a la semana y después dos veces y me llevaba al nene conmigo a las prácticas".
    • 2014 Anónimo Alejandro Foglia navegar sueño El Observador. Seisgrados Ur (CORPES)
      ¿Y si un hijo viene mañana para decirte que quiere dedicarse al esgrima?
    • 2021 González, É. "Fátima Largaespada representará Nicaragua Juegos Olímpicos Tokio" Trinchera de la Noticia (Managua) Ni (CORPES)
      “Venía en mi sangre, empecé a ganar torneos desde muy pequeña, ya como cadete y juvenil gané mi primera Olimpiada, que fue algo que ni siquiera había pensado, estaba súper contenta porque era la primera. Me pude quedar con mis compañeras en un cuarto, pensaba en divertirme, pero ahí vi que la esgrima era algo divertido, algo que me llena de alegría, me ayuda a ser creativa, si lo veo como trabajo no me iba a divertir, lo vi de una forma diferente, me ayudó a ser mejor, a subir mi nivel, a dejar mi marca”.
    • 1300-1305 Anónimo LCifar [2003] Esp (CDH )
      Y fuéronse el uno contra el otro retemblando las espadas, que bien sabían de esgrima, y dávanse de muy grandes golpes por los escudos, de manera que todos los fizieron pedaços.
    • 1330-1343 Ruiz, J. LBuen Amor [1992] 385 Esp (CDH )
      Levól una mi carta a la missa de prima, / tróxome buena respuesta de la fermosa rima; / guardas tenié la monja más que la mi esgrima, / pero, de buena fabla vino la buena çima. / En el nonbre de Dios fui a misa de mañana, / vi estar a la monja en oraçión, loçana, / alto cuello de garça, color fresco de grana: / desaguisado fizo quien le mandó vestir lana. /
    • a1348 Anónimo Poema Alfonso XI [1991] 120 Esp (CDH )
      Viera otros juegos estraños / e cantar con alegría, / e vino andar por caños: / tomávalo quien quería. / Unos andavan dançando / desd' el fondo fasta encima, / e los otros bofordando / e otros jogando esgrima: / tomavan escudo e lança, / la gineta ivan jogando. /
    • c1313-c1410 Anónimo Cuento Tristán Leonís [1995] fol. 3v Esp (CDH )
      E agora / comjença tr[i]stan de se(vig)[r]ujr / la corte lo mejor que el puede / & aprende la esgrima & a traer armas / lo mejor que donzel nj escudero / fuese en todo la corte E
    • a1435 Mtz Medina, G. Poesías [1993] 608 Canc Baena Esp (CDH )
      De lazo en lazo, de foya en foya / imos * corriendo fasta la grand sima, / e n / * vez de llegarnos a la çierta joya / andamos con Dios jugado al esgrima; * / el diablo trae una sorda lima / con que las vidas nos viene tajando, / en yerros e males poniendo e lançando / fasta nos lle var * a la cruel crima. * /
    • 1454 Chirino, A. Espejo medicina (BNM 3384) [1995] fol. 21v Esp (CDH )
      Ca otras grandes / sotilezas se podrian fundar / sobre qual qujer de los / juegos sy tantos sabios los / qujsiesen fundar sobre otras / tantas rrazones. & esperimentos / asy como fallarian / que dezir en el juego del / esgrima. & de los dados. & / de las birlas. & esto mesmo / en las sotilezas de las artes / mecanjcas.
    • c1463-c1475 Guillén Segovia, P. Respuesta [2003] 226 Canc Gmz Manrique Esp (CDH )
      Y consienten las esgrimas / las espadas ser humientas / do las artes son atentas, / todos sus ramos y climas / Si los polos y orizones / obran por costelaçión / y las altas ynprisiones, / segund sus operaçiones / no sufren varïaçión, / no dubdes ynvierno sea / do Aquilón su obra trata; / la fea su gesto acata / reparar quando lo vea.
    • 1495 Nebrija, A. VocEspLat Esp (NTLLE)
      Esgrima de espadas, gladiatura, ae.
    • 1454-a1500 San Cristóbal, A. Trad Vegecio [2000] fol. 22r Esp (CDH )
      Non solamente aprovecha mucho a los cavalleros, mas aun aprovechan a los que quieren saber acuchillarse, ca non fazen los que aprenden la arte de la esgrima, ca nunca provo al canpo al omne de armas, salvo aquel que era bien ensennado a la estacada e a los palos.
    • 1513 Herrera, G. A. Agricultura [1995] fol. 59r Esp (CDH )
      Y por que muchas vezes los que enxeren. por no lo saber hazer yerran. o por no les suceder tiempos quales eran menester se pierden los enxertos. por esto no dexen de prouar. que errando aciertan majormente en este exercicio del enxerir. y deuen primero mostrarse en aruoles monteses de poco precio. avn que sean tales y tan grandes que no los puedan trasponer que lo vno deprenderan como quien se ensaya en esgrima: para que siendo ya bien diestro enlas armas venga sin temor al verdadero combate.
    • a1527 Fdz Madrid, A. Trad Enquiridión Erasmo [1932] Esp (CDH )
      Y aun me parece que no he dicho nada, dize sant Pablo, porque toda aquella quadrilla es de enemigos corporales o visibles, y con estos tales más parece que es esgrima que pelea [...].
    • a1527 Fdz Madrid, A. Trad Enquiridión Erasmo [1932] 369 Esp (CDH )
      Si no, dime, ¿quién puede amar verdaderamente a aquel a quien en ninguna manera querría parecer? Mas porque con mayor fruto se considere y aun se tome el misterio de la cruz, es necessario que cada uno aprenda para sí una cierta manera de pelear y se emponga en una santa esgrima, y se exercite diligentemente en ella, porque cada y quando el negocio lo requiriere esté aparejado, y esta arte podrá ser de esta manera [...].
    • 1529-1531 Guevara, A. Reloj príncipes [1994] Esp (CDH )
      Llegando este philósopho a la ciudad de Corintho (por ventura aquel día devía ser en ella fiesta), hallólos a todos jugando, en que los moços jugavan a la bola por los campos, los viejos jugavan a los dados por las plaças, las mugeres jugavan al alquerque en las huertas, los sacerdotes jugavan a la ballesta cabe los templos, los senadores jugavan a las tablas en los consistorios, los gladiatores jugavan de esgrima en los theatros, los niños jugavan por las calles con los huessos; finalmente a todos los corinthos falló ocupados en juegos.
    • c1553-1556 Villalón, C. Crótalon [1990] 95 Esp (CDH )
      En una calle había lucha, en otra esgrima, en otra dança y baile; en otra se jugaban birlos, * saltar, correr, tirar barra; y a todos estos juegos y exerçiçios había ricas joyas que se daban al que mejor se exercitasse por premio; y ansí todos venían aquí a llevar el palio, o premio, ricamente vestidos o disfraçados que agraciaban mucho a los miradores y adornaban la fiesta y regocijo.
    • c1553-1556 Villalón, C. Crótalon [1990] 96 Esp (CDH )
      Este, después que hobo andado todos los palenques y palestras, y que en ninguno pudo haber vitoria, ni en lucha, ni esgrima, ni en otro alguno de aquellos exerçiçios, acordó de se vestir lo más rico que pudo [...].
    • 1588 Malón Chaide, P. Conversión Magdalena [1930] II, 123 Esp (CDH )
      Todo es juego de esgrima. Veréis dos que esgrimen con tanta cólera, que parece que se han de hacer tajadas, y al cabo maldito el golpe * que se dan.
    • 1605 Lpz Úbeda, F. Pícara Justina [1977] II, 471 Esp (CDH )
      Mas, pues hablo de esgrima, quiero ahorrar de gracias, porque siempre que nombro esgrima y esgrimidores, se me arrasan los ojos de lágrimas en memoria de un malogrado a quien quise bien, que era la prima de los esgrimidores, tan aficionado al arte, que muchas veces, faltándole con quien esgrimir, a deshora, me pedía que por su gusto tomase yo la espada negra y esgrimiésemos, lo cual yo hacía de buen rejo, porque, como dice el refrán, quien bien quiere, bien obedece.
    • 1611 Covarrubias, S. Tesoro Cast Esp (NTLLE)
      ESGRIMA, ensayo, y ademanes de reñir vno con otro, y por ser de burla se llamó juego, aunque entre burla y juego, se suelen dar muy buenos coscorrones. Los maestros de esgrima enseñan las posturas, el denuedo, el ayre en cortar de tajo y reues, y herir de punta, el acometer, el retirarse, el reparar el golpe, y huyr el cuerpo, y todo lo demas concerniente a defenderse y ofender [...].
    • 1615 Cervantes Saavedra, M. Rufián viudo [1995] Comedias y entremeses Esp (CDH )
      Sale Trampagos con un capuz de luto, y con él Vademécum, su criado, con dos espadas de esgrima.
    • 1615 Cervantes Saavedra, M. Entretenida [1995] 758 Comedias y entremeses Esp (CDH )
      Bastan las de vuestro ojos, / sin buscar ajenas niñas; / que es Ocaña apitonado / y sabe mucho de esgrima.
    • 1615 Cervantes Saavedra, M. Rufián dichoso [1995] Comedias y entremeses Esp (CDH )
      Con las paletas aquí / haré dos tretas de esgrima. / Precíngete como yo, / y entrégame una paleta, / y está advertido una treta / que el padre Cruz me mostró / cuando en la jácara fue / águila volante y diestra. / Muestra, digo; acaba, muestra.
    • 1615 Cervantes Saavedra, M. Rufián dichoso [1995] Comedias y entremeses Esp (CDH )
      A.Toma, pero yo no sé / de esgrima más que un jumento.
    • 1626 Caro, R. Días geniales [1978] Esp (CDH )

      Como tan belicosos, en la paz hacían entretenimientos de la semejanza de sus batallas, usando de la saltación pírrica, la cual, como dice Ateneo, en el libro 4 de sus Dipnosofístas: erat quasi armorium instructio, un ensayo de batalla, una esgrima a compás, con la cual danza se festejaban también los dioses [...].

    • 1626 Caro, R. Días geniales [1978] Esp (CDH )
      Verdad es que ésta era donde los gladiatores meditaban con espadas negras o palos la esgrima, para que al medio día, que era el tiempo en que el pueblo los veía, estuviesen diestros en su ministerio. Pero si para esto, que era de ninguna importancia, se juntaban muy de mañana, claro está que los muchachos tendrían esta hora por suya como cosa de más importancia, pues también para lavarse la tenían señalada.
    • 1626 Céspedes Meneses, G. Soldado Píndaro [1975] Esp (CDH )
      Llegó la ora, y en lo baxo del patio uvo diversas danças, bayles, juegos de manos, esgrima y bolteadores; y después, prosiguiendo, se començó la entrada de las cañas, con sus adargas, lanças, cifras y banderillas y cavallos de palo.
    • 1632 Vega Carpio, F. L. Dorotea [1998] Esp (CDH )

      Y vete en buen hora; que aguardo un amigo para un negocio, y no es justo que te vea; que las damas, y tan hermosas, sólo pueden estar sin sospecha en casa de jueces y de letrados; no en aposentos de mozos, donde sólo hay espadas de esgrima, baúles de vestidos, y instrumentos de música.

    • 1640-1642 Saavedra Fajardo, D. Empresas [1999] 204 Esp (CDH )
      Advertidos desto los reyes de Persia, daban a sus hijos maestros que en los primeros siete años de su edad se ocupasen en organizar bien sus cuerpecillos, y en los otros siete los fortaleciesen con los ejercicios de la jineta y la esgrima, y después les ponían al lado cuatro insignes varones [...].
    • 1640-1642 Saavedra Fajardo, D. Empresas [1999] Esp (CDH )
      Levantallas para señalar solamente los golpes es peligrosa esgrima. La espada que desnuda no se vistió de sangre, vuelve vergonzosa a la vaina.
    • 1597-1645 Quevedo Villegas, F. Poesías [1969-1971] Esp (CDH )
      En dos cuévanos los ojos, *que parecen, cuando ven, / que, en vez de mirar, vendimian / todo amante moscatel; / las manos de mal ministro, / untadas con sebo y miel; / muslo en forma de muñeca, / nieve con fondos en pez. / Hechas espadas de esgrima / se vinieron todas tres *en zapatillas a darle / una de puño a mi argén. *Entre estos dos cortezones, / pringada estaba mi bien como *torrezno en mendrugos *que no se pueden morder. *
    • 1663 Carvajal Saavedra, M. Navidades [1993] Esp (CDH )

      El penado caballero, sintiéndose indispuesto, convocó todos sus amigos, para que a la puerta de su sala (por ser la calle anchurosa) se inventasen diversos y entretenidos juegos. Unas veces de esgrima, otras de sortija y estafermos, sólo a fin de que su señora ocupara los balcones.

    • 1732 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      ESGRIMA. s. f. Ensayo de reñir y batallar uno con otro, para aprender y saber jugar la espada: y por no ser riña verdadera se llama juego de esgrima.
    • 1733 Feijoo, B. J. Theatro crítico universal, V [2003] Esp (CDH )
      El mismo movimiento de el brazo que en la esgrima mata a un enemigo descuidado, le abre puerta a otro que es advertido, para triunfar de el que con aquel movimiento iba a herirle.
    • 1743 Torres Villarroel, D. Vida I-IV [1972] 83 Vida Esp (CDH )
      Mi cuarto más parecía garito de ladrón que aposento de estudiante, porque en él no había más que envoltorios de sogas, espadas de esgrima, martillos, barrenos y estacones.
    • 1758 Isla, J. F. Fray Gerundio [1992] 96 Esp (CDH )
      Una eternidad hace que está jugando la divina Sabiduría: Delectabar per singulos dies, ludens omni tempore. Con la que es el jugar bien lo más que a sus discípulos enseña. Y añade que, aunque los expositores le aplican juegos varios, ya la pelota, por los diversos lugares que admite, ya la esgrima, por las rectas posturas que observa y aun ya el peón, por las espirales interminables líneas que forma...
    • 1769 Nifo, F. M. Idea reformar teatro [1994] Esp (CDH )
      Este seminario o escuela de la representación ha de merecer el particular patrocinio del Magistrado, poniendo en él maestros del arte de la declamación, de música, baile y esgrima y, al mismo tiempo, maestros de aquellas artes que necesita el teatro para la decoración de adorno, como sastre para los vestidos, bordador para los sobrepuestos de plata y oro y otros ornatos, maestros de música, baile y esgrima para el airoso manejo de la espada, para las primorosas aptitudes del cuerpo y para llevar diestramente la voz a todas las variaciones del canto.
    • 1786 Montengón, P. Eusebio [1998] 502 Esp (CDH )

      Éstos son una cosa semejante a la lucha de los gladiadores cuando salían a matarse al anfiteatro. No ignoráis que éstos tenían sus lanistas o maestros de esgrima, que les enseñaban a eludir la herida del adversario, a prevenirla y saberla dar a tiempo para que el arte hiciese servir la fuerza de aquellos hombres de pasto y divertimiento bárbaro a la curiosidad de los mirones; porque sin el manejo e instrucción de la esgrima, decidirían presto de sus vidas, matándose cara a cara como puercos.

    • 1787 Iriarte, T. Señorito mimado [1986] 155 Esp (CDH )
      Las demás habilidades, / como montar a caballo, / el baile, música, esgrima / y dibujo, le costaron / aun mucho menos. Pagar / maestros, y no cansarlos. /
    • 1787 Terreros Pando, E. DiccCastVocesCienciasArtes (NTLLE)
      ESGRIMA, ejercicio de la nobleza, que aprende á jugar las armas para herir al enemigo, o guardarse de él.
    • 1790 Azara, F. Geogr Paraguay [1904] Paraguay (CDH )
      Los bailes son siempre serios con vestidos convenientes que da la comunidad y se reducen á una mezcla de danza y esgrima.
    • 1791 RAE DRAE 3.ª ed (NTLLE)
      ESGRIMA. s. f. Arte de jugar y manejar la espada.
    • 1799-1815 Conde de Noroña Poesías [1871] 452 Esp (CDH )
      Qué de afanes y gastos / Nos conserva la historia / Que esta maldita casta ha motivado! / No obstante, con un modo sosegado / Riñen ahora sin causarse grima, / Cual suelen los que juegan á la esgrima. /
    • c1790-1823 Arriaza, J. B. Poesías [1822-1826] Esp (CDH )
      EMISARIO. / Pero, hombre, todo no ha de sér Numancia: / La constancia es virtud; pero algo rancia: / Yo siempre en este género de esgrima / Me voy al lado del que se halla encima. /
    • 1844 Gmz Avellaneda, G. Espatolino [1981] Novelas Cuba (CDH )

      Solía asistir también a la propaganda, donde me instruía en las lenguas orientales; acompañaba a Carlos a la escuela de esgrima y al gimnasio; y aquel año me llevé el segundo premio de escultura en la academia de San Lucas.

    • 1852 RAE DRAE 10.ª ed (NTLLE)
      ESGRIMA. s. f. Arte de jugar y manejar la espada y el sable.
    • 1851-1855 Mármol, J. Amalia [2000] Argentina (CDH )
      — Sí, a menos que no se le ocurra a Eduardo recordar un poco su viejo frenesí por la esgrima. Por no soportar yo el peso de la espada que él trae todas las noches, me dejaría dar con otra igual.
    • 1870 Mansilla, L. V. Indios Ranqueles [1957] Argentina (CDH )
      Porque, como decía Molière por boca de uno de sus personajes, cuando se dice que un Ministro ha dado un mal paso, es porque no ha aprendido la danza, con lo cual el maestro de este arte le probaba al del florete la superioridad del baile sobre la esgrima.
    • 1871 Fdz Glz, M. Francisco Estevan [1871] Esp (CDH )
      Con asombro de su padre, y con un poco de celos, fuerza es decirlo, y con un mucho de orgullo, á los seis meses de esgrima, el mozo se le hizo difícil, se le hizo grande, y á cada paso se veia obligado á oir lo siguiente:

      — ¡Qué os toco, padre!

      — ¡Qué me tocas! ¡báh! contestaba algo picado; ¡qué has de tocarme tú á mí á quien no ha tocado nadie! ¿tócame si puedes, chivato?

      — ¿Qué os toque?

      — Sí, sí, tócame.

      — ¿Y luego si os duele?

      — Si me duele te regalo un doblon de á ocho para que te diviertas.

    • 1845-1874 Sarmiento, D. F. Facundo [1993] Argentina (CDH )
      Tan profundamente entran estos hábitos pendencieros en la vida íntima del gaucho argentino, que las costumbres han creado sentimientos de honor y una esgrima que garantiza la vida. El hombre de la plebe de los demás países toma el cuchillo para matar, y mata; el gaucho argentino lo desenvaina para pelear, y hiere solamente.
    • 1874 Valera, J. Pepita Jiménez [1997] Esp (CDH )
      Otras veces se acuerda de sus mocedades y de cuando fue guarda de Corps * y dice que va a buscar sus floretes, guantes y caretas y a enseñarme la esgrima. Y por último presumiendo también mi padre de manejar como nadie una navaja, ha llegado a ofrecerme que me comunicará esta habilidad.
    • 1874 Valera, J. Pepita Jiménez [1997] Esp (CDH )
      También, como ya le dije a usted, ha querido enseñarme la esgrima, y después a fumar y a tirar la pistola y a la barra; pero en nada de esto he consentido yo.
    • 1874 Valera, J. Pepita Jiménez [1997] Esp (CDH )

      Ya sabemos que don Luis no había empuñado en su vida un arma. Por fortuna, el Conde no era mucho más diestro en la esgrima, aunque nunca había estudiado teología ni pensado en ser clérigo.

    • 1884 Ortega Munilla, J. Cleopatra [1993] Cuba (CDH )

      — Pocas veces... en la yegua del cura he ido con mi tío a Mazarambroz.

      — ¡Ah! par exemple —continuó Rodolfo—, ¡qué simpático candor!... pero ya, ya aprenderá usted... en el picadero de Franchesqui harán de usted un jinete consumado...¿y la esgrima... qué tal?
    • 1884 RAE DRAE 12.ª ed (NTLLE)
      Esgrima. [...] s. f. Arte de jugar y manejar la espada, el sable y otras armas blancas.
    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] Esp (CDH )
      Cuando trabajaba como aficionado, había comprendido en los numerosos duelos que tuvo en escena la necesidad de la esgrima, y con tal calor lo tomó, y tal disposición natural tenía, que llegó a ser poco menos que un maestro.
    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] II, 60 Esp (CDH )
      Llegó a la sacristía y encontró al Arcipreste, al ilustre Ripamilán disputando como si se tratara de un asalto de esgrima, con aspavientos y manotadas al aire; su contendiente era el Arcediano, el señor Mourelo, que con más calma y sonriendo sostenía que la Regenta o no era devota de buena ley, o no debía haber ido al teatro en noche de Todos los Santos.
    • 1895 Lpz Bago, E. Separatista [1997] 87 Esp (CDH )
      Ibase allí, para aprender la esgrima. El gran arte de "parar antes que toquen y tocar antes que paren". Iban unos, muy pocos, por higiene, para disminuir la obesidad naciente, para robustecerse, "tomando hierro por fuera" que es como mejor se asimila a la sangre, y otros, los más, impacientes por conocer todos los secretos de la ciencia de matar, lo más impunemente posible: con respecto al Código y con respecto al adversario.
    • 1895 Lpz Bago, E. Separatista [1997] Esp (CDH )

      — ¿Y usted me asegura que podré herir al otro?

      — Yo no.

      — ¿Entonces qué va usted a enseñarme?

      — No conoce usted la esgrima, según veo.

      — No señor.

      — Pues entonces lo que yo puedo enseñarle a usted es a huir lo más decentemente posible.

    • 1895 Lpz Bago, E. Separatista [1997] Esp (CDH )
      Se vistió el traje de esgrima. Chaquetilla y pantalón de hilo crudo, color gris (otras veces usaba la malla negra) y eligiendo entre todos, uno, cualquiera, púsole guante y florete en mano, se cubrió con la careta y empezó a dar lección.
    • 1895 Lpz Bago, E. Separatista [1997] Esp (CDH )
      Conocíase en él la pasión por las armas, por las armas blancas, el sable, la espada, el florete, llevada hasta los extremos de ser la esgrima como una necesidad de su organismo.
    • 1895 Lpz Bago, E. Separatista [1997] Esp (CDH )
      Atacar y defenderse sin precipitaciones, con serenidad y buen golpe de vista. "Parar antes que toquen y tocar antes que paren", el precepto único de la esgrima.
    • 1895 Lpz Bago, E. Separatista [1997] Esp (CDH )
      [...] como vosotros huido o echado de mi casa, lleno de vicios, dominando la esgrima de todas las armas, montando caballo criollo enjaezado a la mejicana, bebiendo ginebra en vaso, provocativo y camorrista; aquí estoy yo, esperando como vosotros el negocio ese de la guerra para entrar a la parte cuando vengan de la Península los millones que nos hacen tanta falta para la querida patria [...].
    • 1895 Lpz Bago, E. Separatista [1997] 253 Esp (CDH )
      En realidad, la aplicación para los ejércitos, y para los combates y los choques de grandes masas, del precepto famoso que tiene la esgrima para los encuentros personales cuerpo a cuerpo: "Parar antes que toquen y tocar antes que paren".
    • a1896 Silva, J. A. Sobremesa [1996] Colombia (CDH )
      Y parece que yo hubiera aceptado su filosofía, a juzgar por mis últimos meses, en que no he abierto un libro y he abandonado el griego y el ruso y los estudios de gramática comparada y los planes de mis poemas, y los negocios, para vivir preocupado sólo de placeres, de sport, de fiestas, de esgrima, en una incesante cacería de sensaciones...
    • a1896 Silva, J. A. Sobremesa [1996] Colombia (CDH )

      Disminuya usted el vino, pero no brusca, sino gradualmente, reemplácelo por cerveza, suprima poco a poco los licores y los condimentos, haga comidas abundantes pero sin refinamiento alguno; cambie los ejercicios fuertes como la equitación y la esgrima, que son excitantes musculares, por decirlo así, y haga largas caminatas a pie por el campo.

    • a1896 Silva, J. A. Sobremesa [1996] Colombia (CDH )

      La chiquilla del pelo rubio se sacudió toda, dio un gritico agudo de pájaro herido y agitó sus miembros débiles un estremezón nervioso; despertóse con un ronquido bronco el personaje de las pieles y se frotó con la enorme mano rojiza y rellena como un guante de esgrima la faz apoplética, no hizo un movimiento el individuo verde aceituna, que parecía una estatua de cera, y visiblemente humillado, al sentirse en aquella asamblea de incurables [...].

    • 1905 Pardo Bazán, E. Quimera [1991] 418 Esp (CDH )
      Bastantes escultores y pintores cultivaban el músculo y quemaban los ácidos por medio de la esgrima, y, entre trapos antiguos y restos de tapiz, junto al velador árabe que sugiere orientales indolencias y fumaduras soñadoras, se veían por el suelo las pesas y las cuerdas, las caretas y los guantones sudados.
    • 1905-1907 Coloma, L. Jeromín [2003] Esp (CDH )

      A las once salían de su cámara los tres príncipes para comer en público; a las doce tenían lección de música y canto hasta la una, y desde esta hora hasta las cuatro volvían a reanudarse los estudios, intercalando entre ellos las lecciones de esgrima y equitación.

    • 1907 Lugones, L. Hipalia [1988] Cuentos Argentina (CDH )

      Solamente estaba tan pagada de su belleza, que se volvió loca de orgullo.

      La casa tenía un vasto sótano, muy bien iluminado, pues cuando mi pariente era joven sirvióle como sala de esgrima.

      Hipalia hizo de aquel subterráneo el jardín de su locura. Allá se pasaba todas las horas de su vigilia, día y noche, sentada ante una de las blancas paredes, siempre en el mismo sitio. Decía verse en aquel muro, como ante un espejo, y mejor que en los cristales más bien azogados.

    • 1912 Rubén Darío Poblá [1950] Cuentos Nicaragua (CDH )
      Las profesiones liberales... Recuerdo que, cuando yo era secretario de un caballero que dirigía una repartición en Buenos Aires, llegaban abogados y doctores en letras —¡inmigración intelectual!— a solicitar, muy bien recomendados, aunque fuese un simple empleo de cartero... De éstos ha habido que no han creído absolutamente preciso quedarse en la capital para aumentar la población, poder ir a los teatros y diversiones y ejercer la esgrima financiera. Se han ido a las provincias, a la campaña, han laborado con actividad, echando a un lado diplomas y títulos; se han hecho de arados y sembradoras, y Jauja ha venido a su encuentro...
    • 1914 Trigo, F. Jarrapellejos [1991] Esp (CDH )
      Emparentado de lejos con el conde, mas no tan rico que varias de ellas no le duplicasen y triplicasen en caudal, hubo de educarse, mientras siguió la cartera de Derecho (aquí todos eran o intentaban ser abogados), en casa de otros parientes marqueses y ganaderos de Sevilla, que le aficionaron a la esgrima, al tenis, al polo, al tiro de pichón, a correr y derribar reses bravas..., a las genealogías y ejecutorias de nobleza y a la Historia y la política...
    • 1916 Arniches, C. Srta Trevélez [1993] Esp (CDH )
      Un balcón grande al foro. Por la escena, aparatos de gimnasia: escaleras, pesas, poleas; en la pared, panoplias con armas y caretas de esgrima, y por el suelo, una tira de linóleum y una colchoneta. Cerca del foro, un «fuchibool» * prendido del techo y del suelo.
    • 1916 Arniches, C. Srta Trevélez [1993] Esp (CDH )
      (Aparecen los dos en traje de esgrima con las caretas de sable puestas. Don Arístides da a Don Gonzalo una lección de duelo)
    • 1916 Arniches, C. Srta Trevélez [1993] 179 Esp (CDH )
      En guardia. (Don Gonzalo va ejecutando todos estos movimientos de esgrima que el profesor le manda.) Marchar. Batir, tajo. Otra vez. Uno, dos, tres. Marchar.
    • 1916 Arniches, C. Srta Trevélez [1993] Esp (CDH )
      Señor... (Siguen el asalto, avanzando y retrocediendo, sin hacerle caso, y el Criado, viéndose en peligro, se pone una careta de esgrima y se acerca decididamente.)
    • 1916 Arniches, C. Srta Trevélez [1993] Esp (CDH )
      Pues no doy veinticinco centavos por la epidermis de Picavea. (Se cambian las chaquetas de esgrima, Don Arístides por su americana y Don Gonzalo por una chaqueta elegante de casa.)
    • 1930 Ortega Gasset, J. Rebelión masas [2003] Esp (CDH )

      Es preciso guerrear cotidianamente, y a la noche, compensar el esfuerzo con el abandono y el frenesí de la orgía. El hombre vive casi siempre en campamentos, solo con otros hombres, en perpetua emulación con ellos sobre temas viriles: esgrima, caballería, caza, bebida. El hombre, como dice un texto de la época, «no debe separarse, hasta la muerte, de la crin de su caballo, y pasará su vida a la sombra de la lanza».

    • 1933 Blanco Fombona, R. Camino Imperfección [1991] Venezuela (CDH )
      Pude escribir; pude recibir visitas, sin espionaje; criar gusanos de seda; bañarme todos los días; hacer esgrima y gimnasia, recorrer el edificio de la prisión a toda hora, por donde quise.
    • 1933 Blanco Fombona, R. Camino Imperfección [1991] Venezuela (CDH )
      En la sala de esgrima las charlas pasan de Caillaux a Guillermo II. Las conversaciones comienzan en el Salón del tribunal, donde todo París asistió ayer al veredicto del Jurado, y termina en la frontera del Este para donde toda Francia puede correr mañana.
    • 1933 Mtz Estrada, E. Radiografía Pampa [1991] Argentina (CDH )

      Ninguna da, como el cuchillo, fe en sí después de la victoria; el vencedor siente que la victoria es más del mango que de la hoja. Todo el mango cabe en la mano cerrada que lo oprime hasta el mismo nacimiento del filo; tiene la forma justa para ser asido, y aun cuando ello es peculiar de las armas que se empuñan, ninguna otra es tan para la mano sola; mandíbula cerrada con fuerza es la mano que abarca el cabo, y así acentúa la intención en el colmo de la fuerza concentrada. La mano lo percibe en la esgrima como a la misma voluntad en punta, pues no exige que se piense en él, ni en lo que se conoce de él a título de técnica.

    • 1948 Marechal, L. Adán Buenosayres [1999] Argentina (CDH )

      Yo era sobrio: había heredado la campesina sobriedad de los míos; pero me di entonces al alcohol y a la solitaria borrachera. Luego, harto de ver mi propio fantasma en todas y cada una de mis reflexiones, comencé a frecuentar los dancingsnocturnos de la calle Maipú, donde seres vacantes como yo, hembras de alquiler y tangos roñosos de melancolía intentaban construir una imposible arquitectura de júbilo: allá, evocando antiguas hazañas de cabaret parisien(donde había rivalizado yo con los príncipes rusos en esgrima de botellas y rotura de espejos), animé algunas batallas campales que no tardaron en darme cierta escandalosa notoriedad.

    • 1948 Marechal, L. Adán Buenosayres [1999] Argentina (CDH )

      — ¡Gran Dios! —le dije, al verme hundido en aquella turbamulta de cacos—. No ignoraba yo que la esgrima de uña es uno de los deportes más divulgados en Buenos Aires; pero nunca llegué a imaginar que hiciera tantos adeptos.

    • 1955 Mutis, Á. Reseña hospitales [1992] Maqroll Colombia (CDH )
      Venus nace de la rala / copa de un cocotero / y en su diestra lleva / el fruto del banano / con la cáscara pendiente / como un tierno palio de oro. / Llega el Verano / y un pescador cambia / una libra de almejas / por una máscara de esgrima.
    • 1944-1956 Borges, J. L. Ficciones [1986] Argentina (CDH )
      Alguna vez había jugado con un puñal, como todos los hombres, pero su esgrima no pasaba de una noción de que los golpes deben ir hacia arriba y con el filo para adentro. No hubieran permitido en el sanatorio que me pasaran estas cosas, pensó.
    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )
      Debido a su influencia, ahora se habían aficionado a la esgrima, pues Samuel hacía espadas muy bonitas y para pelear con ellas ninguno le aventajaba, ni los mayores.
    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )
      Y, sin duda, debido a ellos era que Samuel tenía tal destreza para la esgrima.
    • 1967 Viñas, D. Hombres [1967] Argentina (CDH )

      Lo llamábamos Chango, era el hermano menor de mi padre y los veranos, de mañana, tiraban esgrima en el pórtico de la Casa Vieja.A veces, una hora;algunos días, mucho más.Se paraban a unos diez pasos el uno del otro, se saludaban con cierta solemnidad alzando y bajando los sables, se sonreían como dos viejos camaradas que se conocen todas las artimañas y se calzaban las caretas;después avanzaban cautelosamente hasta tocarse las puntas de los fierros.Chango era más ágil y permanentemente buscaba descolocarlo, pero el sable de mi padre en ningún momento perdía la rigidez de su línea.

    • 1967 Viñas, D. Hombres [1967] Argentina (CDH )
      «— Prefieren los durazneros», me aseguraba, y solía aparecer cubierto con su careta de esgrima y los hombros y el pecho ennegrecidos por las abejas que se le posaban encima.
    • 1970 Borges, J. L. Informe Brodie [1986] Argentina (CDH )

      Los años, claro está, no habrán dejado de exaltar o de oscurecer lo que vi. No sé cuánto duró; hay hechos que no se sujetan a la común medida del tiempo.

      Sin el poncho que hace de guardia, paraban con el antebrazo los golpes. Las mangas, pronto jironadas, se iban oscureciendo de sangre. Pensé que nos habíamos engañado al presuponer que desconocían esa clase de esgrima. No tardé en advertir que se manejaban de manera distinta. Las armas eran desparejas.

    • 1972 Torrente Ballester, G. Saga/Fuga [1995] 285 Esp (CDH )
      Además, un cerrojo de hierro, de los antiguos; una máscara de esgrima con la rejilla rota; un pie ortopédico y la funda de una almohada.
    • a1973 Neruda, P. Confieso [1993] Ch (CDH )
      Gandulfo aceptó, aprendió esgrima en quince días y dejó maltrecho y asustadísimo a su contrincante. Por esos mismos días grabó en madera la portada y todas las ilustraciones de Crepusculario, mi primer libro, grabados impresionantes hechos por un hombre que nadie relaciona nunca con la creación artística.
    • 1980 Piglia, R. Respiración artificial [1980] 147 Argentina (CDH )
      Lugones por supuesto era abstemio, practicaba esgrima, decía disparates sobre filología y traducía a Homero sin saber griego, dijo Renzi. Un tipo realmente ridículo este Lugones, para decir la verdad: el modelo mismo del Poeta Nacional.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      La bebida, tras la diaria hora de esgrima, se había convertido en un rito. Jaime Astarloa, careta y florete bajo el brazo, se acercó a su anfitrión, aceptando la copa de cristal tallado donde el vino relucía como oro líquido. El aristócrata aspiró con deleite el aroma.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 20 Esp (CDH )

      En realidad, el de los Alumbres era uno de los mejores esgrimistas de la Corte, y hacía años que no precisaba recibir lecciones de nadie. Su relación con Jaime Astarloa era de otra índole: el aristócrata amaba la esgrima con la misma pasión que dedicaba al juego, las mujeres y los caballos.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 20 Esp (CDH )
      De esta forma, a las diez de cada mañana excepto sábados y domingos, el profesor de esgrima acudía puntualmente al palacio de Villaflores, residencia del aristócrata.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 20 Esp (CDH )
      Allí, en la amplia galería de esgrima construida y acondicionada según los más exigentes requisitos del arte, el marqués se entregaba con encarnizado tesón a los asaltos, aunque por lo general terminaban imponiéndose la habilidad y el talento del maestro.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      — La esgrima es como la comunión —amonestó con una sonrisa—. Hay que ir a ella en la debida disposición de cuerpo y alma. Contravenir esa ley suprema trae implícito el castigo.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Hacía muchos años que Jaime Astarloa trabajaba en la redacción de un Tratado sobre el arte de la Esgrima que, a decir de quienes conocían sus extraordinarias dotes y su experiencia, constituiría sin duda una de las obras capitales sobre el tema cuando viese la luz, sólo comparable a los estudios de grandes maestros como Gomard, Grisier y Lafaugère.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Todos eran jovencitos de buena familia, cuyos padres consideraban la esgrima como un saludable ejercicio higiénico, de los pocos que un caballero podía realizar sin que la dignidad familiar sufriese menoscabo.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      El resultado fue satisfactorio, el adversario se encontró con una pulgada de acero dentro del cuerpo, y desde entonces el conde había mantenido con el profesor de esgrima una cordial relación, que ahora se extendía a su hijo—. Veo que lleva usted sus utensilios profesionales bajo el brazo... Haciendo el recorrido matutino, supongo.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 29 Esp (CDH )
      . Le quedaban quince minutos para presentarse en casa de don Matías Soldevilla —Paños Soldevilla Hermanos, Proveedores de la Real Casa y de las Tropas de Ultramar— y dedicar una hora a inculcar trabajosamente en la estúpida cabeza de su hijo Salvadorín algunas nociones de esgrima [...].
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      El profesor de esgrima sonrió, aprobador.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Por desgracia, el mundo moderno ofrecía a los jóvenes demasiadas tentaciones que alejaban de sus espíritus el temple necesario para hallar plena satisfacción en un arte como la esgrima.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      La esgrima es un arte, muy cierto; pero ante todo es una ciencia útil. Cuando se empuña un florete o un sable, aunque éstos lleven un botón en la punta o tengan el filo embotado, jamás se debe plantear la cuestión como un juego. Cuando sientan ustedes deseos de jugar, recurran al aro, la peonza o los soldaditos de plomo.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      El aludido hizo un brusco movimiento con la cabeza, cubierta por la careta de esgrima. Los ojos grises del maestro lo miraron con dureza.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 41 Esp (CDH )
      La esgrima es, ante todo, un ejercicio práctico.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      — Mi padre dice que la esgrima es buena porque es higiénica —protestó comedidamente el mayor de los Cazorla—.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Pero yo le aseguro a usted que la esgrima es mucho más. Constituye una ciencia exacta, matemática, donde la suma de determinados factores conduce invariablemente al mismo producto: el triunfo o el fracaso, la vida o la muerte...
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      — Disculpe, señora mía. Esto... Creo que es un tanto irregular. El secreto de esa estocada me pertenece, en efecto, y la enseño por la cantidad que usted acaba de mencionar. Pero le ruego que comprenda. Yo... bueno, la esgrima... Nunca una mujer. Quiero decir que...

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 49 Esp (CDH )
      Lo que intento explicarle es que una mujer como alumna de esgrima... Le ruego me disculpe. Se trata de algo inusual.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      La invitó con un gesto galante a cruzar el pequeño vestíbulo y dirigirse al salón. Adela de Otero se detuvo en el centro de la habitación abigarrada y oscura, observando con curiosidad los objetos que constituían la historia de Jaime Astarloa. Con la mayor desenvoltura pasó un dedo sobre el lomo de algunos de los muchos libros alineados en las polvorientas estanterías de roble: una docena de viejos tratados de esgrima, folletines encuadernados de Dumas, Víctor Hugo, Balzac...

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      La expresión de sus ojos, los gestos efectuados mientras describía los movimientos de esgrima, eran elocuentes. Jaime Astarloa sabía, por oficio, reconocer los signos que delataban buenas condiciones para un tirador. Se dirigió un mudo reproche por haber permitido que sus prejuicios lo cegaran de aquel modo.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 60 Esp (CDH )

      Naturalmente, hasta entonces todo se había desarrollado en el ámbito de la pura teoría; y el viejo maestro de armas comprendió que ahora necesitaba comprobar la aplicación práctica. Tocado. Aquella endiablada joven estaba a punto de conseguir lo imposible: despertar en él, después de treinta años de profesión, la necesidad de ver tirar esgrima a una mujer.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 62 Esp (CDH )

      Aquello no llevaba a ninguna parte; la respuesta a ambos movimientos estaba en cualquier tratado de esgrima. ¿Qué otra cosa podía hacerse después de desenganchar en tercia? Trazó nuevas líneas y arcos, anotó grados, consultó notas y libros que tenía dispuestos sobre la mesa.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Se levantó con brusquedad, echó hacia atrás el asiento, y cogió el quinqué para alumbrarse con él hasta la galería de esgrima.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 64 Esp (CDH )
      Interesado por la historia del joven duelista, monsieur de Montespan lo tomó a su servicio tras descubrir en él notables dotes para el arte de la esgrima. Empleado como preboste, Jaime Astarloa tuvo al principio por única misión ofrecer toallas a los clientes, cuidar el mantenimiento de las armas y atender pequeños asuntos que le confiaba el maestro.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 64 Esp (CDH )
      El prestigio de Montespan no tardó en afianzarse en aquella ciudad extranjera, donde su estilo clásico y sobrio, en la más pura línea de la vieja escuela de esgrima francesa, contrastaba con la fantasía y libertad de movimientos, un tanto anárquicas, a que tan aficionados eran los maestros de armas italianos.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 67 Esp (CDH )
      Tres días antes había cerrado su academia de esgrima, recomendando a Jaime Astarloa la totalidad de sus clientes.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 70 Esp (CDH )
      De origen italiano, antiguo soldado de caballería, daba clases de esgrima en un humilde cuartucho para mantener a su mujer y a sus cuatro hijos.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Jaime Astarloa contempló su imagen en el espejo de la galería de esgrima. Inclinándose, cogió el quinqué y se estudió cuidadosamente el rostro, arruga por arruga.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      La portera, que limpiaba las habitaciones tres veces por semana, había bruñido cuidadosamente los espejos de la galería de esgrima, donde las pesadas cortinas y los postigos entornados creaban un grato ambiente de dorada penumbra.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      A las cinco menos diez se miró por última vez en un espejo y rectificó con un par de apresurados toques lo que le pareció algún descuido en su indumentaria. Vestía como de costumbre cuando trabajaba en casa: camisa, calzón ceñido de esgrima, medias y escarpines de piel muy flexible; todo ello de inmaculada blancura.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      — Sólo es una galería de esgrima —protestó, ocultamente halagado.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 78 Esp (CDH )
      Se había calzado unos escarpines de esgrima, sin tacón, que daban a sus movimientos la gracia que sólo era posible encontrar en los pasos de una bailarina de ballet.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      — Creo que debe cubrirse el rostro, señora de Otero. Ya sabe usted que la esgrima...

      — Tal vez más tarde.

      — Eso es correr un riesgo inútil —insistió don Jaime, admirado por la sangre fría de su nueva cliente. Sin duda, ella sabía que un botonazo inoportuno, demasiado alto, podía causarle en la cara una desgracia irreparable. Adela de Otero pareció adivinarle el pensamiento; sonrió, o quizá lo hizo la pequeña cicatriz.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      Admiró silenciosamente el maestro la limpia ejecución de aquella defensa, considerada principal entre las paradas principales; quien poseía su secreto era dueño del más alto requisito de la esgrima.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      — ¿Qué pretendía con eso?... En un asalto a punta desnuda, una cosa así podía haberle costado la vida, señora mía. La esgrima no es un juego.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      La respiración todavía entrecortada agitaba su pecho bajo el peto de esgrima—. Sólo pretendía demostrarle que no hay razón para que se muestre paternal.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      — Jamás lo hubiera imaginado —confesó con franqueza, y la joven entornó satisfecha los párpados, como una gata al recibir una caricia—. ¿Hace mucho tiempo que practica la esgrima?

      — Desde los dieciocho años —don Jaime intentó calcular mentalmente su edad a partir de aquel dato, y ella adivinó su intención—. Ahora tengo veintisiete.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Es evidente que pertenece a la antigua escuela de esgrima francesa: cuerpo derecho, pierna tendida y tirarse a fondo sólo cuando es preciso. Ya no se encuentran muchos tiradores de su estilo.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      — ¿Dónde se inició usted en la esgrima, maestro?
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 91 Esp (CDH )
      — Iba a contarme cómo se inició en la esgrima, maestro.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 94 Esp (CDH )
      Por otra parte, la esgrima se ha convertido en un pasatiempo frívolo —saboreó con desprecio sus propias palabras—.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      — Lo mío es la esgrima, don Lucas.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      — Lo mío es la esgrima, don Lucas.

      — ¿Esgrima? ¿Quién piensa en esgrima estando en peligro la Monarquía?

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      ¿Quién piensa en esgrima estando en peligro la Monarquía?
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      En esgrima, lo simple es inspiración. Lo complejo es técnica.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 109 Esp (CDH )
      — Poseo el secreto de una estocada que no figura en los tratados de esgrima —murmuró, como si ello le produjese un íntimo placer—.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      — No estoy de acuerdo. En realidad, no existe nada sobre lo que haya mucho que hablar.

      — Salvo la esgrima.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      — Salvo la esgrima, es cierto —Jaime Astarloa se quedó en silencio, como si diese por zanjada la conversación; pero al cabo de un instante movió la cabeza y apretó los labios—.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      Y tal vez sea precisamente eso lo que me gusta de su carácter; más aún que los golpes de esgrima. Me reconcilia con ciertas cosas que habría jurado sólo existen en los libros. Es algo así como mi conciencia dormida.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Por lo general, ahora se limitaba a plantear a don Jaime determinadas cuestiones sobre esgrima, a las que él respondía con sumo placer y considerable alivio.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 119 Esp (CDH )
      A pesar de la reticencia de Adela de Otero a la hora de revelar detalles sobre sí misma, la relación que mantenía con el profesor de esgrima podía considerarse, en términos generales, satisfactoria para éste.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 119 Esp (CDH )
      Y había momentos, cuando las miradas se sostenían demasiado tiempo, cuando algún golpe de esgrima violento los llevaba al borde del contacto físico, en que sólo a fuerza de autodisciplina lograba el maestro ocultar, bajo una capa de paternal cortesía, la turbación que aquella mujer calaba en su ánimo.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      — Es curioso —murmuró don Jaime—. Siempre me precié de conocer a un semejante tras haber cruzado los floretes durante un tiempo razonable. No resulta difícil, ejercitando el tacto, calar en la persona. Cada uno se muestra en la esgrima tal y como es.

      Ella lo miraba con aire ausente, como si estuviese pensando en cosas remotas.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      — ¡No hay problema, entonces! —exclamó, satisfecha—. Usted le habla de mí; le dice la verdad, que manejo bien el florete, y seguro que siente curiosidad por conocerme: ¡Una mujer que tira esgrima!

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Don Luis de Ayala es demasiado estricto en materia de esgrima.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Las presentaciones tuvieron lugar en la galería de don Jaime cuando, dos días después, el marqués se dejó caer por allí con aire casual durante la sesión de esgrima de Adela de Otero.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Se apoyó en la pared con los brazos cruzados y grave expresión de conocedor en el semblante, mientras la joven, con absoluto aplomo, realizaba frente a don Jaime una de las mejores exhibiciones de esgrima que éste recordaba haber visto en un cliente. Desde su rincón, el marqués rompió a aplaudir, visiblemente encantado.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      El de los Alumbres se estaba ofreciendo con exquisita galantería a acompañarla a su domicilio. Su faetón con cochero inglés aguardaba en la calle, y era un maravilloso placer ponerlo a disposición de la señora; tenían sin duda mucho que hablar de su común afición por la esgrima.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Adela de Otero ya no acudía a las sesiones de esgrima. Se la veía por Madrid indefectiblemente escoltada por el marqués de los Alumbres, paseando por el Retiro, en calesa por el Prado, en el teatro Rossini o en un palco de la Zarzuela.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Lamento no seguir disponiendo de tiempo para continuar con nuestras interesantes sesiones de esgrima. Quiero agradecerle sus deferencias, asegurándole que guardo de usted un recuerdo inolvidable. /
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Estimada señora: / Observo con sorpresa que en la segunda orden de pago por usted remitida, abona nueve sesiones de esgrima como correspondientes al mes en curso, cuando en realidad sólo tuve el placer de dedicarle tres durante esta mensualidad.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Le costaba concentrarse en los asaltos, como si sus pensamientos se hallasen muy lejos de la esgrima.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 147 Esp (CDH )
      Nuestra joven amiga es, en efecto, una excelente tiradora de esgrima. Veamos ahora cómo se las arregla para acertar en el blanco.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      — La esgrima moderna, caballeros, tiende a prescindir de esa feliz libertad de movimientos que confieren a nuestro arte una gracia especial. Eso limita mucho las posibilidades.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      — Todas estas desgraciadas circunstancias —continuó Jaime Astarloa— empobrecen la esgrima de forma lastimosa.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Ya se va a la esgrima sin pensar en su aplicación práctica en el campo del honor. Un sport, ¿no es cierto?... Ni más ni menos que una aberración; como si, pongamos un ejemplo disparatado, los sacerdotes oficiasen la misa en castellano.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Alzó don Jaime una mano, ejecutando en el aire algunos movimientos de esgrima, como si sostuviera un florete.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      — Estamos aquí para practicar esgrima, caballeretes —dijo en tono que no admitía réplica—. Sus señores padres me pagan para que los adiestre en cosas de provecho, no para que sean espectadores de algo que no nos incumbe.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Ignoraba si a Luis de Ayala le apetecería practicar esgrima, habida cuenta del ambiente que se respiraba en Madrid; pero Jaime Astarloa sí estaba dispuesto a cumplir, como de costumbre, su parte del compromiso.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Mucho me temo que el marqués de los Alumbres no esté hoy en condiciones de practicar esgrima. Desde un punto de vista forense, yo diría que no anda bien de salud.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Nos despedimos poco después de las once, al terminar la sesión de esgrima...
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      — Ligera de cascos, por lo que veo. Esa historia de la esgrima...

      Campillo guiñó un ojo con aire cómplice, y Jaime Astarloa decidió que eso era mucho más de lo que estaba dispuesto a soportar. Se puso en pie.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      Mecido por el balanceo del coche de alquiler, se apoyó en el respaldo del asiento. Comenzaba a sentir una tranquila lucidez. Por mero reflejo profesional, comenzó a repasar cuidadosamente los acontecimientos, con un método clásico en él: movimientos de esgrima. Eso le ayudaba, generalmente, a imponer orden en sus pensamientos cuando se trataba de analizar situaciones complejas.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Para la hermosa Adela de Otero no resultaba muy difícil, ante el marqués, ejecutar lo que en esgrima se llamaba forzar el ataque: forzar el florete del contrario era apartarlo por su parte débil, a fin de descubrir al oponente antes de tirarle la estocada.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Y el punto débil de Luis de Ayala eran la esgrima y las mujeres.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

      — No se ofenda, señor Astarloa —dijo—. A fin de cuentas, convendrá conmigo en que hay una serie de cabos que se empeñan en anudarse solos, unos con otros: mueren dos de sus clientes; factor común, la esgrima. A uno lo matan con un florete... Todo gira alrededor de lo mismo, aunque ignoro dos datos importantes: cuál es el punto en torno al que se mueven los hechos y qué papel juega usted en todo esto. Si es que realmente juega alguno.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 214 Esp (CDH )
      Asaltado por malos presentimientos miró en el dormitorio y en la galería de esgrima, sin resultado. Al regresar al estudio escudriñó bajo el sofá y tras los libros de la estantería, pero tampoco estaban allí los documentos. Aquello era absurdo, se dijo. Agapito Cárceles no podía marcharse tranquilamente sin haber hablado antes con él.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      El ejercicio constante de la esgrima lo mantenía en forma aceptable a pesar de su edad; pero de cualquier modo ya no era un joven vigoroso.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Ni siquiera fue consciente de ello, pero en aquel momento, aguardando a pie firme la acometida en la oscuridad, el anciano maestro de armas adoptó instintivamente la posición de guardia a la que solía recurrir cuando tiraba esgrima.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 247 Esp (CDH )
      De esgrima. Sí, don Jaime. Aquella jovencita, por un insólito azar de la naturaleza, estaba bien dotada para la esgrima... Un día, a causa de sus ocupaciones, aquel hombre se vio obligado a regresar a su patria.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 247 Esp (CDH )
      Aquella jovencita, por un insólito azar de la naturaleza, estaba bien dotada para la esgrima...
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      — Y la esgrima, don Jaime. Ahí fue donde entramos en escena usted y yo.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 253 Esp (CDH )

      Más bien con el calculado método de quien antepone la eficacia a la pasión. Lúcida y fría como sus golpes de esgrima.

    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Se encontró en la oscura galería de esgrima. Ella le pisaba los talones, la luz del quinqué ya iluminaba la habitación.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      Los viejos y familiares movimientos de la esgrima le devolvían poco a poco el perdido aplomo, lo arrancaban del horrorizado estupor del que había sido presa hasta hacía sólo un instante.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      La esgrima es una mística de caballeros. Y mucho más en los tiempos que corren.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      — Maestro, yo leí la semana pasada en La Ilustración un artículo sobre esgrima... Las armas modernas la están volviendo inútil, decía poco más o menos.
    • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
      — Razón de peso para seguir siendo leales —respondió con tristeza, sin aclarar si se refería a la esgrima o a él mismo.
    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed (NTLLE)
      esgrima [...] f. Arte de esgrimir.
    • 1995 Britton, R. M. No pertenezco [1995] Panamá (CDH )
      Pero estos incidentes me convencieron de tomar clases de esgrima y tiro, porque mi defecto físico exigía otras ventajas y por muchos años no tuve rival en Santafé en el manejo del sable y la pistola.
    • 1995 Villena, L. A. Burdel Byron [1995] 124 Esp (CDH )
      Y entonces los dos actores se besaron apretando superficialmente los labios... Como tantos, madame amaba la transgresión de Byron, pero daba por sentado que, indefectiblemente, maravillosamente, toda transgresión tiene lugar en un salón francés. La transgresión como esgrima en un club de caballeros. Madame de Staël, que se creía revolucionaria, nunca pisó el mundo.
    • 2001 Baires Q., R. Impuso lógica El Diario de Hoy Esp (CORPES)
      El Salvador y Panamá se repartieron los oro en la cuarta jornada del esgrima de los VII Juegos Deportivos Centroamericanos Guatemala 2001.
    • 2001 Pérez Valdés, R. Cúpula esgrima reúne Habana Granma-Órgano oficial del PCC Cu (CORPES)
      Ha trascendido, en medio de escasa información, que entre los importantes puntos a tratarse en la agenda estarán los nuevos pasos para continuar modernizando la esgrima, la situación de la modernización del florete, y el futuro del sable femenino, específicamente su posible inclusión en los Juegos Olímpicos.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      esgrima [...] f. Arte de esgrimir.
    • 2002 Cermeño, J. "Vida moldeada esgrima impulsa Rodríguez oro" El Universal (Caracas) Ve (CORPES)
      La esgrima es una de las disciplinas que aportan una buena cuota de medallas a la delegación venezolana en juegos regionales, y para los Centroamericanos y del Caribe de El Salvador el floretista Carlos Rodríguez Vargas es candidato a lo más alto del podio.
    • 2006 Pillot Ortiz, V. "Conozca Mariangely Moreno" El Nuevo Día (San Juan): elnuevodia.com PR (CORPES)
      "Tienes clínicas y tienes esa flexibilidad, si no es medicina interna o psiquiatría, es como llevadero. Como ya había pasado siquiatría y pediatría, pude empezar a hacer esgrima y la hacía una vez a la semana y después dos veces y me llevaba al nene conmigo a las prácticas".
    • 2010 Martínez González, G. Este sábado Desfile Cívico Esto Mx (CORPES)
      El desfile partirá del Ángel de la Independencia hacia el Monumento a la Revolución, donde habrá carros alegóricos y se entregará el premio a Tatiana Vértiz Morán, de triatlón; la entrenadora de esgrima Teresa Raigoza Mancero; Elizabeth Espinoza, entrenadora de canotaje, y la profesora Laura Patricia, en fomento al deporte.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      esgrima[...]. f. Arte de esgrimir.
    • 2014 Anónimo Alejandro Foglia navegar sueño El Observador. Seisgrados Ur (CORPES)
      ¿Y si un hijo viene mañana para decirte que quiere dedicarse al esgrima?
    • 2021 González, É. "Fátima Largaespada representará Nicaragua Juegos Olímpicos Tokio" Trinchera de la Noticia (Managua) Ni (CORPES)
      “Venía en mi sangre, empecé a ganar torneos desde muy pequeña, ya como cadete y juvenil gané mi primera Olimpiada, que fue algo que ni siquiera había pensado, estaba súper contenta porque era la primera. Me pude quedar con mis compañeras en un cuarto, pensaba en divertirme, pero ahí vi que la esgrima era algo divertido, algo que me llena de alegría, me ayuda a ser creativa, si lo veo como trabajo no me iba a divertir, lo vi de una forma diferente, me ayudó a ser mejor, a subir mi nivel, a dejar mi marca”.
      Acepción en desuso
    1. s. Frecuentemente, en un complemento con de de juego.
      docs. (1396-1750) 8 ejemplos:
      • 1385-1396 Anónimo Obra Crón SIsidoro [2003] fol. 51v Esp (CDH )
        Tanta fue la gloria de los godos en aquel tiempo que quando se combatien no les era semblant que tractassen batallas, mas que se delectassen en juegos de esgrima; porque en todo lugar eran uencedores e el lur princep era piadoso.
      • c1750 Rdz Campomanes, P. Bosquejo [1984] 165 Esp (CDH )
        Serían renovadas las leyes contra los juegos prohibidos y en especial dados y naipes, que hacen los hombres de trabajo perezosos, y haríanse sitios públicos para juego de pelota, tiro de bala, bolas, juego de esgrima y todos aquellos que habilitan las fuerzas y son propios de los pueblos laboriosos.
      • 1385-1396 Anónimo Obra Crón SIsidoro [2003] fol. 51v Esp (CDH )
        Tanta fue la gloria de los godos en aquel tiempo que quando se combatien no les era semblant que tractassen batallas, mas que se delectassen en juegos de esgrima; porque en todo lugar eran uencedores e el lur princep era piadoso.
      • a1435 Baena, J. A. Poesías [1993] 767 Supl Canc Baena Esp (CDH )
        Alto Rey, a suelta rienda / llegaron çerca de Fita, * / mas su estança fue poquita / e bolvieron sin contienda; / por lo qual esta fazienda / me paresçe fonda sima, / ca grant juego de esgrima * / yo non sé quién lo entienda. /
      • c1500 Anónimo Comedia Thebayda [1993] Esp (CDH )
        Yo he sido prioste de juego de esgrima * y en San Lúcar de Barrameda serví un hostal por el mismo señor de la casa; y en Carmona tuve casa de trato. Y en algunas partes (como ya te es notorio) he sido padre, y aun yo te aseguro que no se halle qué justicia prendiesse muger que una vez me entregase a mí su marido. Y con estas cosas gané la fama que ves que tengo, y tantos amigos que a medio repiquete de campana se juntaríen trecientos compañeros y todos en verdad hombres de bien. *
      • 1588 Malón Chaide, P. Conversión Magdalena [1930] II, 123 Esp (CDH )
        Señor, es juego de esgrima, que no hacen sino señalar sin ejecutar el golpe. ¡Oh cuántos de nosotros hay que quien nos viere acometer al vicio pensara que lo habemos de dejarretar, * y que no ha de levantar más cabeza contra nosotros!
      • 1603 Luque Fajardo, F. Fiel desengaño [1955] I, 193 Esp (CDH )
        Llámase también de estocada aludiendo al juego de la esgrima, cuando por ejercicio de gusto se dan grandes golpes en los broqueles, sin hacerse daño; y en esto distinguen ellos los juegos cuerdos de los coléricos de cuantidad, diciendo de los unos: «No hubo sangre; golpes han sido en los escudos»
      • 1605 Lpz Úbeda, F. Pícara Justina [1977] Esp (CDH )
        Comenzaron muchos corrillos de bailes, juegos de naipes y de esgrima, Allí oí que alababan a un negro de que esgrimía bien con dos espadas y montante, en especial, decían que jugaba por extremo un tiempo que llaman los esgrimidores tajo volado, con sobre rodeón y mandoble, que también los esgrimidores son como los médicos, que buscan términos exquisitos para significar cosas que, por ser tan claras, tienen vergüenza de nombrarlas en canto llano, y así les es necesario hablarlas con términos desusados, que parecen de junciana o jacarandina.
      • 1641 Vélez Guevara, L. Diablo [1999] 66 Esp (CDH )
        [...] y llegando a la Corredera, que es la plaza donde siempre se hacen estas festividades, se pusieron a ver un juego de esgrima que estaba en medio del concurso de la gente, que en estas ocasiones suele siempre en aquella provincia preceder a las fiestas, a cuya esfera no había llegado la línea recta ni el ángulo obtuso ni oblicuo, que todavía se platicaba el uñas arriba y el uñas abajo de la destreza primitiva que nuestros primeros padres usaron [...].
      • c1750 Rdz Campomanes, P. Bosquejo [1984] 165 Esp (CDH )
        Serían renovadas las leyes contra los juegos prohibidos y en especial dados y naipes, que hacen los hombres de trabajo perezosos, y haríanse sitios públicos para juego de pelota, tiro de bala, bolas, juego de esgrima y todos aquellos que habilitan las fuerzas y son propios de los pueblos laboriosos.
    2. s. Frecuentemente, en un complemento con de de maestro.
      docs. (1500-2013) 181 ejemplos:
      • c1500 Anónimo Comedia Thebayda [1993] Esp (CDH )
        Y es una delectación grande y suavíssima a los ojos y demasiada fatiga al entendimiento, y un astuto tahúr que nos echa pieça sin que la sintamos, y un sello de azero muy fuerte que se imprime dentro en el alma, y un experto maestro de esgrima que se para a jugar con el nuevo discípulo, y un embaraço en que tropieça el que se siente más sabio [...].
      • 2013 Enrigue, Á. Muerte Mx (CORPES)
        , dijo finalmente mirando a Rombaud. Hasta rapada, Su Majestad, fueron las únicas palabras que el pobre le pudo decir a su rey. Francisco lanzó la pelota al aire y la cachó con gracia. Miró hacia el salón, carraspeó como pidiendo una atención que siempre tenía y dijo: El nuevo maestro de esgrima es un poco más guapo de lo que me habían dicho; también va a enseñar tenis en la corte, así que cuiden a sus hijas. El hálito de la risa bien educada se movió como una ola por el Salón Azul. Concédasele lo que nos ha pedido, dijo el rey mirándolo a los
      • c1500 Anónimo Comedia Thebayda [1993] Esp (CDH )
        Y es una delectación grande y suavíssima a los ojos y demasiada fatiga al entendimiento, y un astuto tahúr que nos echa pieça sin que la sintamos, y un sello de azero muy fuerte que se imprime dentro en el alma, y un experto maestro de esgrima que se para a jugar con el nuevo discípulo, y un embaraço en que tropieça el que se siente más sabio [...].
      • 1603 Luque Fajardo, F. Fiel desengaño [1955] Esp (CDH )
        — Eso se entiende —dijo Florino— hablando regularmente, aunque también hay tahures que hacen a dos manos, como maestro de esgrima que hace plaza a los vicios para entregarse en ellos.
      • 1603 Rojas Villandrando, A. Viaje Entretenido [1977] Esp (CDH )
        Lo primero que enseñan los maestros de esgrima es el reparo.
      • 1605 Hidalgo, G. L. Diál entretenimiento [2007] Esp (CDH )
        Pidió prestadas unas espadas negras a un maestro de esgrima cierto galán que no gustaba mucho de ver desnudas las blancas; y como viniese un caballero, y pidiesen al maestro las espadas para jugar un poco, dijo cómo las había llevado prestadas Fulano y no las acababa de volver. Respondió el caballero: "A fe de hidalgo que si, como son espadas, fueran espaldas, que él las volviera".
      • 1626 Quevedo Villegas, F. Buscón [1980] 105 Esp (CDH )
        — "Esto es lo bueno, y no las borracherías que enseñan estos bellacos maestros de esgrima, que no saben sino beber".
      • 1769 Nifo, F. M. Idea reformar teatro [1994] Esp (CDH )

        Excuso hacer reflexiones sobre este artículo, porque se deja conocer suficientemente, con sólo insinuarlo, el efecto que se lograrán en la decoración la decencia y el ornato, que son las dos partes en que principalmente se divide; y supuesto haber dicho en el punto 2º que los comediantes han de descansar en cuanto al teatro para dejarle su lugar al estudio, pues éste ha de ser incesante, ya que en el punto que se sigue del seminario de los jóvenes, se destinan maestros de baile y esgrima: éstos mismos han de enseñar a los comediantes todo aquello que convenga en su artículo para hacer más grave y primorosa la decoración de las acciones y aptitudes, que es lo más necesario para conseguir la decencia de los personajes.

      • 1786 Montengón, P. Eusebio [1998] Esp (CDH )
        No ignoráis que éstos tenían sus lanistas o maestros de esgrima, que les enseñaban a eludir la herida del adversario, a prevenirla y saberla dar a tiempo para que el arte hiciese servir la fuerza de aquellos hombres de pasto y divertimiento bárbaro a la curiosidad de los mirones; porque sin el manejo e instrucción de la esgrima, decidirían presto de sus vidas, matándose cara a cara como puercos.
      • c1788-c1796 Forner, J. P. Exequias Leng cast [2000] 124 Esp (CDH )
        [...] Apolo los ha expuesto al común escarmiento, destinándolos a maestros de esgrima en el Parnaso y, no sin bizarría, en la justicia; porque, de sus extractos, hizo colocar en la biblioteca délfica los útiles, doctos e imparciales, remitiendo los demás al ministerio que se ha dado aquí a los malos libros.
      • 1830 Lpz Soler, R. Bandos Castilla [2003] Esp (CDH )
        ¡Cuerpo de mí! ¿parecéos del caso, caballero del águila o del Cisne, que os siga el maestro de esgrima llevando el rocín del cabestro, para que andéis con gentil compás de pies al alcance de la liebre?
      • 1847 Estébanez Calderón, S. Escenas andaluzas [1985] 355 Esp (CDH )
        Ni un maestro de esgrima, ni un diestro en el danzar, deben ofrecer más hermosura y gallardía que el fumador en tales y semejantes trances; y no digo nada del primor con que deben despedirse interpelante e interpelado, el atildamiento con que se debe requerir el sombrero, ni el movimiento gentil de la cabeza, ni otros adherentes del caso, porque esto es más bien para pintado que no para dicho; verbi gracia, y como para ejemplo, todo se verifica de esta manera.
      • 1840-a1857 López, J. M. Curso político-constitucional [1987] Esp (CDH )
        El mismo señor Flores Estrada ha seguido también en esta cuestión una sentencia media, pareciéndose a los maestros de esgrima, que cruzan su espada de mediación entre las de los combatientes y asegurando que la propiedad que es efecto del trabajo es ciertamente útil y bienhechora, al paso que debe mirarse como nociva y violenta la que se ha conseguido por otro camino, y que frecuentemente se debe al ocio, al vicio y a la corrupción.
      • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] Esp (CDH )
        [...] comprendiendo que era muy ridículo batirse mal en las tablas, tomé maestro de esgrima y dio la casualidad de que demostré en seguida grandes facultades para el arma blanca.
      • 1887 Anónimo Col legislativa primera enseñanza [2003] Esp (CDH )

        3.º Teoría y práctica de la esgrima; esgrima de palo, sable y fusil; ejercicio de tiro al blanco.

        Lección diaria.

        Un maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Carraspeó el maestro de esgrima, atusándose el bigote.
      • 1990 Uslar Pietri, A. Visita tiempo [1993] Venezuela (CDH )
        Era como contemplar a un maestro de esgrima hacer paradas, fintas y acometidas. Jugaba con las palabras y las actitudes, y parecía cambiar a cada instante de expresión y de tono. No se sabía si hablaba en serio.
      • 1994 Prensa El Mundo, 27/02/1994 [1995] Esp (CDH )
        Otro detalle lo aporta un maestro de esgrima de 43 años, Luis Sánchez Elvira. «Que ahora, cuando estás a mitad de camino y piensas que vas a disfrutar, te vengan con esto... Y luego, con los sueldos que cobramos en España, no te puedes crear grandes fondos. Sólo quien tenga mucho dinero podrá apuntarse a los fondos de pensiones».
      • 1995 Hernández, R. Secreter rey [1995] 106 Esp (CDH )
        Mis enemigos, por supuesto, decían de mí que era pretuberculoso, feble y enfermizo, frívolo y burlón, inconstante y traidor, impertinente, ofensivo y caprichoso, es decir, casi un botarate. Mis adictos, por el contrario, decían y escribían de mí que era un mozo fuerte y ágil, de músculos elásticos y, por lo visto el día de mi Jura, vigoroso de puños. Respecto al carácter me asignan la bondad, la inteligencia sutil, la facilidad de palabra, la ironía y, por encima de cualquier sombra de defecto, mi acendrado amor a la Patria. Sin duda, cuando me recuerden los íntimos, los que a menudo vienen a mi exilio a entrevistarme y a traerme noticias de mi querida España, hablarán de mis ojos tristes y vivos a la vez, de mi esbelta delgadez, de mi altivez aristocrática, de mis manos largas, de afilados dedos de pianista, como decía de ellas cariñosamente mi tía Isabel, prisionera de mi adoración por mí. Las mujeres que me amaron destacarán la blancura de mi piel, cualidad de la que, no sin cierta malicia, dirán que yo me siento muy orgulloso. Mi maestro de esgrima, el francés Bourguignon, pondría de manifiesto la proporción armónica entre mi tórax ancho, y la largura de mis piernas y brazos, muy adecuada para este deporte. Alto de cuello, ceñíanse a él con firmeza los cuellos de tubo de algunos uniformes, dando paso a la armonía de la cabeza, bien poblada de una cabellera algo fosca en la juventud y luego lisa, por la moda de los peinados hacia atrás, con raya y gomina. En resumen: agradezco a mis adictos que me atribuyeran siempre esa natural simpatía y varonil elegancia propia de los Borbones. Respecto a mi voz, tiempo ha que la oí en una grabación gramofónica y me pareció grave y nasal.
      • 1995 Prensa La Vanguardia, 02/06/1995 [1995] Esp (CDH )
        Violoncelista aficionado, maestro de esgrima olímpico, ex oficial de la fuerza aérea australiana y banquero de éxito en Nueva York, Wolfensohn anunció en su primer día al frente del Banco Mundial, que durante los próximos seis meses realizará una gira por países del Tercer Mundo para recoger una experiencia personal que le permita trabajar mejor en los programas de desarrollo del Banco Mundial.
      • 2011 Cruz, J. Debía dar risa El País.com Esp (CORPES)
        No es tan evidente, sin embargo, ni por sus andares ni por su modo de manejarse con la cintura, que alguna vez fuera un maestro (o un alumno) de esgrima.
      • 2012 Anónimo Muere Bob Anderson hombre La Razón.es Esp (CORPES)
        A partir de ahí se convirtió en el maestro de esgrima de medio Hollywood —aunque nada tuvo que ver con la adaptación de la novela de Pérez Reverte que en 1992 firmó Pedro Olea, aunque sí en la posterior Alatriste— enseñó la ciencia de la lucha a espada a estrellas que van desde el propio Flynn a Antonio Banderas o Johnny Depp.
      • 2013 Enrigue, Á. Muerte Mx (CORPES)
        , dijo finalmente mirando a Rombaud. Hasta rapada, Su Majestad, fueron las únicas palabras que el pobre le pudo decir a su rey. Francisco lanzó la pelota al aire y la cachó con gracia. Miró hacia el salón, carraspeó como pidiendo una atención que siempre tenía y dijo: El nuevo maestro de esgrima es un poco más guapo de lo que me habían dicho; también va a enseñar tenis en la corte, así que cuiden a sus hijas. El hálito de la risa bien educada se movió como una ola por el Salón Azul. Concédasele lo que nos ha pedido, dijo el rey mirándolo a los
      • c1500 Anónimo Comedia Thebayda [1993] Esp (CDH )
        Y es una delectación grande y suavíssima a los ojos y demasiada fatiga al entendimiento, y un astuto tahúr que nos echa pieça sin que la sintamos, y un sello de azero muy fuerte que se imprime dentro en el alma, y un experto maestro de esgrima que se para a jugar con el nuevo discípulo, y un embaraço en que tropieça el que se siente más sabio [...].
      • 1603 Luque Fajardo, F. Fiel desengaño [1955] Esp (CDH )
        — Eso se entiende —dijo Florino— hablando regularmente, aunque también hay tahures que hacen a dos manos, como maestro de esgrima que hace plaza a los vicios para entregarse en ellos.
      • 1603 Rojas Villandrando, A. Viaje Entretenido [1977] Esp (CDH )
        Lo primero que enseñan los maestros de esgrima es el reparo.
      • 1605 Hidalgo, G. L. Diál entretenimiento [2007] Esp (CDH )
        Pidió prestadas unas espadas negras a un maestro de esgrima cierto galán que no gustaba mucho de ver desnudas las blancas; y como viniese un caballero, y pidiesen al maestro las espadas para jugar un poco, dijo cómo las había llevado prestadas Fulano y no las acababa de volver. Respondió el caballero: "A fe de hidalgo que si, como son espadas, fueran espaldas, que él las volviera".
      • c1605 Quevedo Villegas, F. Sueño Juicio [2003] Sueños y discursos Esp (CDH )
        — Maestro de esgrima examinado y de los más diestros del mundo—, y sacando otros papeles de un lado dijo que aquellos eran los testimonios de sus hazañas. Cayéronsele en el suelo por descuido los testimonios y fueron a un tiempo a levantarlos dos diablos y un alguacil y él los levantó primero que los diablos.
      • 1626 Quevedo Villegas, F. Buscón [1980] 105 Esp (CDH )
        — "Esto es lo bueno, y no las borracherías que enseñan estos bellacos maestros de esgrima, que no saben sino beber".
      • 1769 Nifo, F. M. Idea reformar teatro [1994] Esp (CDH )

        Excuso hacer reflexiones sobre este artículo, porque se deja conocer suficientemente, con sólo insinuarlo, el efecto que se lograrán en la decoración la decencia y el ornato, que son las dos partes en que principalmente se divide; y supuesto haber dicho en el punto 2º que los comediantes han de descansar en cuanto al teatro para dejarle su lugar al estudio, pues éste ha de ser incesante, ya que en el punto que se sigue del seminario de los jóvenes, se destinan maestros de baile y esgrima: éstos mismos han de enseñar a los comediantes todo aquello que convenga en su artículo para hacer más grave y primorosa la decoración de las acciones y aptitudes, que es lo más necesario para conseguir la decencia de los personajes.

      • 1769 Nifo, F. M. Idea reformar teatro [1994] 207 Esp (CDH )
        Este seminario o escuela de la representación ha de merecer el particular patrocinio del Magistrado, poniendo en él maestros del arte de la declamación, de música, baile y esgrima y, al mismo tiempo, maestros de aquellas artes que necesita el teatro para la decoración de adorno, como sastre para los vestidos, bordador para los sobrepuestos de plata y oro y otros ornatos, maestros de música, baile y esgrima para el airoso manejo de la espada, para las primorosas aptitudes del cuerpo y para llevar diestramente la voz a todas las variaciones del canto.
      • 1769 Nifo, F. M. Idea reformar teatro [1994] Esp (CDH )
        – Maestros de educación, baile y esgrima 12.000
      • 1786 Montengón, P. Eusebio [1998] Esp (CDH )
        No ignoráis que éstos tenían sus lanistas o maestros de esgrima, que les enseñaban a eludir la herida del adversario, a prevenirla y saberla dar a tiempo para que el arte hiciese servir la fuerza de aquellos hombres de pasto y divertimiento bárbaro a la curiosidad de los mirones; porque sin el manejo e instrucción de la esgrima, decidirían presto de sus vidas, matándose cara a cara como puercos.
      • c1788-c1796 Forner, J. P. Exequias Leng cast [2000] 124 Esp (CDH )
        [...] Apolo los ha expuesto al común escarmiento, destinándolos a maestros de esgrima en el Parnaso y, no sin bizarría, en la justicia; porque, de sus extractos, hizo colocar en la biblioteca délfica los útiles, doctos e imparciales, remitiendo los demás al ministerio que se ha dado aquí a los malos libros.
      • 1830 Lpz Soler, R. Bandos Castilla [2003] Esp (CDH )
        ¡Cuerpo de mí! ¿parecéos del caso, caballero del águila o del Cisne, que os siga el maestro de esgrima llevando el rocín del cabestro, para que andéis con gentil compás de pies al alcance de la liebre?
      • 1847 Estébanez Calderón, S. Escenas andaluzas [1985] 355 Esp (CDH )
        Ni un maestro de esgrima, ni un diestro en el danzar, deben ofrecer más hermosura y gallardía que el fumador en tales y semejantes trances; y no digo nada del primor con que deben despedirse interpelante e interpelado, el atildamiento con que se debe requerir el sombrero, ni el movimiento gentil de la cabeza, ni otros adherentes del caso, porque esto es más bien para pintado que no para dicho; verbi gracia, y como para ejemplo, todo se verifica de esta manera.
      • 1840-a1857 López, J. M. Curso político-constitucional [1987] Esp (CDH )
        El mismo señor Flores Estrada ha seguido también en esta cuestión una sentencia media, pareciéndose a los maestros de esgrima, que cruzan su espada de mediación entre las de los combatientes y asegurando que la propiedad que es efecto del trabajo es ciertamente útil y bienhechora, al paso que debe mirarse como nociva y violenta la que se ha conseguido por otro camino, y que frecuentemente se debe al ocio, al vicio y a la corrupción.
      • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] Esp (CDH )
        [...] comprendiendo que era muy ridículo batirse mal en las tablas, tomé maestro de esgrima y dio la casualidad de que demostré en seguida grandes facultades para el arma blanca.
      • 1887 Anónimo Col legislativa primera enseñanza [2003] Esp (CDH )

        3.º Teoría y práctica de la esgrima; esgrima de palo, sable y fusil; ejercicio de tiro al blanco.

        Lección diaria.

        Un maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Carraspeó el maestro de esgrima, atusándose el bigote.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 22 Esp (CDH )
        El maestro de esgrima había rebasado con creces el medio siglo; era de mediana estatura, y su extrema delgadez le daba una falsa apariencia de fragilidad, desmentida por la firmeza de sus miembros, secos y nudosos como sarmientos de vid.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 22 Esp (CDH )
        Todo esto daba al viejo maestro de esgrima el aspecto de haberse detenido en el tiempo, insensible a los nuevos usos de la agitada época en que vivía. Lo cierto es que él mismo se complacía íntimamente en ello, por oscuras razones que quizá ni el propio interesado hubiera sido capaz de explicar.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima compuso un gesto de cordial interés. En realidad la política le traía sin cuidado.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima se estaba abotonando la camisa, e interrumpió la operación para mirar a su interlocutor con gesto apenado.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Una triste sonrisa aleteó en los labios del maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima le sonrió a Romero con simpatía, y el otro respondió distraídamente, sin duda absorto en sus tormentos interiores. Pensó don Jaime que era imposible no encontrar una sombra agridulce de mujer en la memoria de cualquier hombre. También él tenía la suya; pero de aquello hacía ya demasiado tiempo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Pensó el maestro de esgrima que aquel hermoso rostro lo habría empujado, sin duda, a ciertas locuras en su remota juventud.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima se quedó con el plato y la taza en las manos, moviendo desconcertado la cucharilla. Creía no haber entendido bien.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima suspiró con tristeza.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima se irguió con una pálida sonrisa. De haber escuchado aquel comentario en boca de un hombre, éste habría recibido a las pocas horas la visita de sus padrinos. Sin embargo, Adela de Otero era mujer, y demasiado hermosa por añadidura. Deploró una vez más verse envuelto en aquella penosa escena.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        En cuanto al maestro de esgrima, no podía apartar de su mente la imagen de Adela de Otero.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Titubeó un instante el maestro de esgrima, desconcertado por la inesperada aparición.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        — Gracias por recibirme, don Jaime —los ojos violeta lo miraron desde el fondo de sus largas pestañas, acrecentando la inquietud del maestro de esgrima—. Temía que... Sin embargo, no esperaba menos de usted. Celebro no haberme equivocado.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Se echó al monte con una partida de jacetanos y estuvo matando franceses hasta que lo mataron a él —la voz del maestro de esgrima se conmovió con un lejano estremecimiento de orgullo—. Cuentan que murió solo, acosado como un perro, insultando en excelente francés a los soldados que lo cercaban con sus bayonetas.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Ella no habló de inmediato, sino que tomó su tiempo con una tranquilidad que al maestro de esgrima le parecía exasperante.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima creyó haber oído mal. Hizo un gesto hacia adelante, como para pedir excusas, y se detuvo a la mitad, sorprendido y confuso. Se pasó una mano por la frente, apoyó las manos sobre las rodillas y se quedó mirando a Adela de Otero como si exigiese una explicación. Aquello era ridículo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima se detuvo, exhalando el aire de los pulmones. Todo aquello era endiabladamente absurdo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 66 Esp (CDH )
        Además, manejaba el florete con diabólica destreza. Teniendo a su favor todas esas circunstancias, el éxito del nuevo maestro de esgrima estaba más que medianamente asegurado en el París de la época.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 74 Esp (CDH )
        Y el maestro de esgrima se abandonaba, complacido, a lo que se le antojaba un otoñal e inofensivo escarceo, un sutil juego de sentimientos recién recobrados, en donde él sería único protagonista consciente.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima había cavilado mucho sobre el recibimiento que debía dispensar a la dama, inclinándose finalmente por una actitud estrictamente profesional.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Al enganchar el último corchete, el maestro de esgrima comprobó con desolación que sus dedos temblaban; para disimularlo, ocupó inmediatamente las manos en desabrocharse los botones de la casaca, e hizo un comentario banal sobre la utilidad del peto en los asaltos.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 81 Esp (CDH )
        Se afirmaba con plena ortodoxia, a la italiana, ofreciendo al maestro de esgrima tan sólo su perfil derecho, florete, brazo, hombro, cadera y pie en la misma línea, ligeramente flexionadas las rodillas, con el brazo izquierdo levantado y la mano caída con aparente negligencia sobre la muñeca.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 81 Esp (CDH )
        Por eso, cuando tendió el florete y se puso a su vez en guardia frente a ella, el maestro de esgrima lo hizo con la misma calculada precaución que adoptaría enfrentado a un adversario a punta desnuda.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Para su extrañeza, el maestro de esgrima advirtió que la joven ya no parecía furiosa. La cólera que había crispado sus facciones durante el asalto daba paso a una sonrisa en la que aleteaba un matiz de ironía. Advirtió que estaba satisfecha de haberle hecho pasar un mal rato, y aquello le hizo sentirse irritado.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 89 Esp (CDH )
        Ella lo miró con frialdad y puso en su conocimiento que utilizaba los servicios profesionales de un maestro de esgrima, y como tal habían de ser abonados. Después, dando por zanjado el asunto, se recogió el cabello sobre la nuca con un movimiento tan rápido como preciso, sujetándolo con el pasador.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        — Daría mi mejor florete por saber quién fue su maestro de esgrima, señora de Otero.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima miró pensativo a la joven.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El abanico se deslizó hasta la alfombra, y se apresuró a recogerlo el maestro de esgrima. Lo devolvió, todavía con una rodilla en el suelo, y en aquel momento sus rostros quedaron a sólo unas pulgadas de distancia uno del otro.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Los ojos de color violeta lo miraron con fijeza, como si su propietaria experimentase cierta mórbida satisfacción sacando a la luz las nostalgias del viejo maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Me refiero a su historia —hizo una pausa para observar el visible embarazo del maestro de esgrima—. No comprendo cómo alguien de su fama... No es mi intención ofenderlo... Tengo entendido que conoció tiempos mejores.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        — Lo de morir en el momento oportuno —el maestro de esgrima hizo un gesto evasivo, como si se disculpara por seguir vivo. El giro de la conversación parecía divertirle, pero era evidente que no bromeaba—. En este siglo y a partir de cierta edad, morir como es debido se hace cada vez más difícil.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 97 Esp (CDH )
        Al llegar frente a Palacio, el maestro de esgrima observó a los alabarderos que montaban guardia, y fue a acodarse en la balaustrada que daba sobre los jardines.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Sin saber exactamente por qué, el maestro de esgrima se sentía derivar hacia la melancolía.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 98 Esp (CDH )
        Y en aquella sensación que lo embargaba, tentándolo con su dulce riesgo, el maestro de esgrima supo reconocer el débil canto del cisne, proferido, a modo de postrera y patética rebeldía, por su espíritu todavía orgulloso.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Adela de Otero se detuvo, pensativa, con los ojos clavados en el florete del maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Avergonzado, el maestro de esgrima levantó el acero una pulgada. Ella parecía haber penetrado sus sentimientos.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        La punta embotonada del florete rozó el cuello de la joven, que miró al maestro de esgrima con la boca entreabierta y los ojos relampagueando de excitación.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima miró a la joven con sobresalto. Aquella no era una pregunta conveniente en labios de una dama.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Dio el maestro de esgrima una ambigua respuesta. No lo hacía muy feliz la perspectiva de que el marqués de los Alumbres conociese a Adela de Otero.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 111 Esp (CDH )
        Ofrecían notable contraste, la fornida y vigorosa humanidad del marqués junto a la enjuta distinción del maestro de esgrima. A simple vista, cualquiera hubiese pensado que era Jaime Astarloa el aristócrata.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima levantó la cabeza; sus ojos grises contemplaban las nubes que corrían en la distancia, como si encontrase algo familiar en ellas.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        — Ese concepto del tránsito —Ayala sonreía, encantado de prolongar la conversación con el maestro de esgrima— tiene un sospechoso tufillo católico, ya sabe. La buena muerte como puerta de la salvación eterna.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Entonces el maestro de esgrima pensó en Adela de Otero, miró de soslayo a Luis de Ayala y percibió en su propio interior un ingrato murmullo de remordimiento.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 120 Esp (CDH )
        El maestro de esgrima jamás la había amado con más intensidad que en aquel momento.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Adela de Otero lo miraba con los labios entreabiertos, atenta, intentando captar el lejano rumor de todas las cosas que rodeaban al maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Después parpadeó, como si regresara de un sueño, y sus ojos buscaron al maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Al hacerlo, el maestro de esgrima contempló el fuerte y hermoso cuello desnudo bajo la masa azabache del cabello recogido en la nuca. Los últimos rayos de sol llegaban sobre la ventana, que enmarcaba un rectángulo de nubes rojizas. El reflejo de un cristal fue menguando en la pared hasta desvanecerse por completo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

        — No hay mucho más que decir —confesó, en tono de disculpa—. Soy capaz, como ve, de adivinar todo eso; pero no logro llegar hasta aquello que lo motiva. Sólo soy un viejo maestro de esgrima, sin pretensiones de filósofo, o de moralista.

      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        — No está mal, para tratarse de un viejo maestro de esgrima —observó la joven con sonrisa burlona e indulgente. Algo parecía estremecerse con languidez bajo su piel mate.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Sonrió dolorosamente el maestro de esgrima, consciente de que Adela de Otero ya no podía ver su gesto.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Y el maestro de esgrima pensó que Adela de Otero, sin la menor duda, era una mujer desconcertante.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El marqués aprovechó la primera ocasión para acercarse al maestro de esgrima en un discreto aparte.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Pocos días después, el maestro de esgrima recibió la segunda orden de pago firmada por Adela de Otero, en la que se le abonaban sus honorarios por las últimas semanas.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

        Pasearon tranquilamente los amigos, gozando de la agradable temperatura; contrastaban de forma singular la elegancia pasada de moda del maestro de esgrima y el desaliñado aspecto del pianista.

      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        — Sólo es esclavo quien espera algo de los demás —el maestro de esgrima miró a su interlocutor hasta que aquél parpadeó, confuso—. Tal vez sea ese el error. Quien no necesita nada de nadie, permanece libre. Como Diógenes en su barril.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        También una súplica que el maestro de esgrima se negó a escuchar.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Permaneció el maestro de esgrima apoyado en el bastón, viendo alejarse sin remordimientos la miserable figura del pianista, que caminaba con la cabeza hundida entre los hombros; sin duda camino de su desesperada ronda bajo el balcón de la calle Hortaleza
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Ella no se percató de la presencia del maestro de esgrima, ocupada como estaba en discreto diálogo con cierto caballero de mediana edad, vestido de frac con chistera y bastón, que se apoyaba con naturalidad en el marco de la ventanilla.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Apenas tuvo tiempo el maestro de esgrima de ver un momento sus facciones, por lo que retuvo tan sólo unas largas patillas a la inglesa y un fino bigote recortado. Era un individuo elegante, de mediana estatura y distinguido aspecto, que sostenía un bastón de marfil y parecía tener mucha prisa.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El sentimiento percibido por el maestro de esgrima respondía a algo mucho más oscuro e inquietante, hasta el punto de que tardó un buen rato en decidir que su intuición no lo engañaba. Porque, durante una fracción de segundo, a los ojos de Adela de Otero había asomado el miedo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Una mañana, ya agonizante agosto, Luis de Ayala se excusó al efectuar el maestro de esgrima su visita diaria.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Tras una ligera vacilación, respondió el maestro de esgrima que así había sido, en efecto, e hizo un sucinto resumen de la conversación mantenida en el simón de alquiler la noche en que la acompañó a su casa.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Frunció el ceño el maestro de esgrima. Aquello era algo extraño, pero el marqués había mencionado los sustantivos honor y confianza. No había más que hablar.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Permaneció en silencio el maestro de esgrima, cavilando sobre si el asunto tendría alguna relación con Adela de Otero. La pregunta le quemó los labios, pero logró dominarse. El marqués confiaba en su honor de caballero, y por Dios que era más que suficiente. Ya habría ocasión, había prometido Ayala, de aclarar las cosas.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima tenía, sin embargo, una sola pregunta por formular:
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 155 Esp (CDH )
        Calló el maestro de esgrima, contemplando los tres rostros que lo miraban con reverente atención. Designó con un gesto al mayor de los Cazorla.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

        En los espejos de la galería, sus imágenes se multiplicaban como si el salón estuviese lleno de contendientes. Sonaba la voz serena y paciente del maestro de esgrima [...].

      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Había bastado con cerrar la ventana para que el tiempo detuviese su curso en la casa del maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 162 Esp (CDH )
        En lo que al maestro de esgrima se refería, podían irse todos al diablo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Sonrió con infinita tristeza el maestro de esgrima, todavía con un dedo sobre aquellas líneas. Tales palabras no parecían haber sido escritas para Enrique de Ofterdingen, sino para él mismo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Se encogió de hombros el maestro de esgrima. La ausencia de la prensa diaria no le causaba trastorno alguno.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Señaló torpemente el maestro de esgrima el estuche de floretes que llevaba bajo el brazo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Acudió el cabo Martínez, tripón y reluciente tras sus botones dorados, mirando con suspicacia al maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Siguió el maestro de esgrima al guardia por la avenida engravillada, bajo la familiar sombra de los sauces.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Asintió el maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima tragó saliva.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Entonces el maestro de esgrima se inclinó sobre el cadáver y alargó una mano hacia la herida como si pretendiese tocarla con los dedos; pero la detuvo a pocas pulgadas de ésta.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima parecía haber envejecido diez años: se inclinaba hacia adelante hasta apoyar los codos en las rodillas, con el rostro entre las manos.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Se sobresaltó el maestro de esgrima, ruborizándose como si el jefe de policía hubiera penetrado sus pensamientos.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        — Sólo soy un maestro de esgrima —respondió, procurando dar a su voz un tono de adecuada indiferencia—. Nuestra relación era exclusivamente profesional; don Luis nunca me hizo el favor de convertirme en su confidente.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Parpadeó el maestro de esgrima. Aquella salida le parecía de pésimo gusto.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El viejo corazón del maestro de esgrima se detuvo un instante y reemprendió alocadamente sus palpitaciones. Tragó saliva antes de contestar.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Se estremeció el maestro de esgrima, incapaz de compartir el macabro humor del jefe de policía.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El jefe de policía no se movió, y el maestro de esgrima comprendió en el acto que algo no funcionaba como era debido en alguna parte. Campillo lo miraba desde el sillón, con el cigarro entre los dedos.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Se alejó sombrío el maestro de esgrima. Experimentaba alivio por dejar atrás el lugar de la tragedia y el desagradable interrogatorio policial, pero al mismo tiempo se enfrentaba a una ingrata evidencia: ahora tendría tiempo para meditar a solas sobre los recientes sucesos, y no lo hacía muy feliz la perspectiva de dar libre curso a sus pensamientos.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Por lógica deducción, el pensamiento del maestro de esgrima voló hacia el sobre lacrado, oculto tras los libros de su estudio. Presa de violenta excitación, se apartó de la verja y echó a andar hacia la puerta de Alcalá, apretando vivamente el paso.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 186 Esp (CDH )
        Después respiró profundamente y empezó la lectura. En su mayor parte eran, en efecto, cartas. Y el maestro de esgrima se estremeció al leer algunas de las firmas.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 193 Esp (CDH )
        El maestro de esgrima volvió atrás en la lectura para comprobar las fechas. La correspondencia allí contenida abarcaba el período de un año y se interrumpía bruscamente. Hizo memoria don Jaime y pudo recordar que esa interrupción coincidía con el fallecimiento en Madrid de Joaquín Vallespín, el titular de Gobernación en quien parecía centrarse aquel legajo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

        El lugar estaba cerca, en Montera, apenas diez minutos a pie; pero el maestro de esgrima tenía prisa. Detuvo un simón y pidió al cochero que lo llevase allí con toda la rapidez posible.

      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Estaba vagamente al tanto de que Luis de Ayala había sido cliente de don Jaime, y requirió detalles del suceso con una curiosidad profesional tan acusada que el maestro de esgrima se vio en apuros serios para soslayar el tema con respuestas evasivas.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima vio con alivio que ya llegaban a la puerta de su casa. Cárceles, que visitaba por primera vez la vivienda, observó con curiosidad el pequeño salón.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Cárceles se quedó inmóvil unos instantes, observando con fijeza al maestro de esgrima, y éste comprendió que estaba impresionado. Después se pasó la lengua por los labios y miró los documentos que había sobre la mesa.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Un par de veces se volvió a mirar al maestro de esgrima con la incredulidad pintada en el rostro, pero no hizo comentario alguno.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Negó con la cabeza el maestro de esgrima, tan desconcertado como él por la interrupción.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Aturdido, el maestro de esgrima se arregló maquinalmente la corbata y cruzó el recibidor hacia la puerta. La certeza de que estaba a punto de desvelarse el misterio que había llevado hasta él a Adela de Otero y costado la vida a Luis de Ayala, iba calando poco a poco, produciéndole una sensación de irrealidad.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima sintió que se le erizaban los cabellos de la nuca.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Cuando vio entrar al maestro de esgrima se levantó con una cortés sonrisa.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Se encontró el maestro de esgrima en una pequeña sala amueblada con viejos ficheros de madera oscura. Detrás de su pupitre, un empleado municipal se puso en pie al verlos entrar. Era flaco, de edad indefinida, y su bata blanca estaba salpicada de manchas amarillas.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Cerró un momento los ojos el maestro de esgrima, llenando sus pulmones de aire que expulsó enseguida con una arcada de angustia. Había un extraño olor flotando en el ambiente.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima sintió una profunda náusea subirle desde el estómago, y a duras penas pudo contenerla aspirando desesperadamente el aire. Las piernas le flaquearon hasta el punto en que hubo de apoyarse en el mármol para no caer al suelo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Con un supremo esfuerzo, el maestro de esgrima miró de nuevo lo que había sido un rostro. En lugar de facciones había una carnicería de piel, carne y huesos.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Campillo hizo una pausa, mirando inquisitivo al maestro de esgrima, como dándole oportunidad de hacer alguna pregunta. Al no observar ninguna reacción, encogió los hombros.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 208 Esp (CDH )
        Parecía que hubiesen degollado a una ternera, si me permite el término —miró al maestro de esgrima acechando el efecto de sus palabras; parecía interesado en comprobar si la descripción era bastante realista para impresionarlo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El policía consideró que ya había perdido demasiado tiempo con el maestro de esgrima. Guardó el anillo, tiró el cigarro a una escupidera y se puso en pie.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Pero el maestro de esgrima no parecía satisfecho con la respuesta.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Hizo Campillo una mueca, como si tratándose del maestro de esgrima tal definición fuese excesiva.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima lo miró con frialdad.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El propio maestro de esgrima lo ignoraba. Tan sólo sentía la certeza de que, por algún oscuro motivo, la muerte de Adela de Otero lo había liberado, haciendo desvanecerse aquella sensación de vergüenza, de humillación, que lo atormentó hasta la locura durante las últimas semanas.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima aspiró profundamente el aire fresco de la noche, empuñó con fuerza el bastón y emprendió el camino de su casa. Había llegado el momento de saber, porque sonaba la hora de la venganza.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima la sostuvo un momento entre los dedos antes de arrugarla, tirándola al suelo. Estaba claro que Cárceles se había llevado los documentos, y eso le hizo sentir una súbita ira. Inmediatamente lamentó haber depositado su confianza en el periodista, y se maldijo en voz alta por su propia torpeza.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 216 Esp (CDH )
        Pero si él podía ser la próxima víctima, entonces todo era más fácil, ya que no tendría que limitarse a presenciar el sangriento rastro de los asesinos; éstos vendrían a él. A él. La sangre del viejo maestro de esgrima batió acompasadamente en sus gastadas venas, dispuesta a la pelea.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Una berlina de alquiler se cruzó con el maestro de esgrima en la esquina de Alcalá, cuando ya desesperaba de encontrar un carruaje.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Pagó el maestro de esgrima y se alejó el carruaje. Entonces se adentró en el callejón, intentando reconocer la casa de su amigo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Aquello no le gustó al maestro de esgrima, que sentía afianzarse por momentos su resolución. Le pagaría a Cárceles los desperfectos, pero estaba resuelto a entrar.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Intuyendo una presencia extraña, el maestro de esgrima se volvió a medias, y quizás aquel gesto le salvó la vida.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 224 Esp (CDH )
        Entonces el maestro de esgrima echó el brazo atrás, extrayendo totalmente el estoque, y dejándose caer tres veces sucesivas sobre la pierna derecha flexionada, lanzó tres estocadas a fondo, a ciegas, contra las sombras. Algo sólido se interpuso en el camino de la tercera, y al mismo tiempo alguien emitió un gemido de dolor.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima fue tambaleándose hasta la puerta y se apoyó desmayadamente en el umbral, llenándose con deleite los pulmones del aire fresco de la noche.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        — ¿Los han cogido? —preguntó el maestro de esgrima sin demasiada esperanza.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Al cabo de un rato se volvió lentamente y miró con hosquedad al maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Después, el maestro de esgrima levantó despacio la cabeza y miró a través del jefe de policía como si no lo viese, observando algo invisible situado a su espalda, muy lejos.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        carraspeó, incómodo, y fue a sentarse tras su mesa de despacho sin decidirse a mirar a la cara del maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima asintió en silencio. Satisfecho de su propia exposición, el policía se repantigó en el asiento con el humeante cigarro entre los dedos.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima negó, desalentado.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Después le mostró los dos trozos al maestro de esgrima, como si aquello tuviese algún significado.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima se quitó la chistera para enjugarse el sudor de la frente. Permaneció allí un rato, sin dar un paso. Realmente no sabía a dónde ir.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Recordó algo que había leído días antes, en una novelita francesa: «Si su alma estaba tranquila, el mundo entero conjurado contra él no te causaría un ápice de tristeza»... Iban a ver aquellos miserables lo que valía la piel de un viejo maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 239 Esp (CDH )
        A su lado, el diploma de la Academia de París ya amarilleaba con los años; la humedad de muchos inviernos había hecho brotar manchas en el pergamino. Rememoró sin esfuerzo el día en que lo recibió de manos de un tribunal compuesto por los más acreditados maestros de esgrima de Europa.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )

        Sin duda era una venerable abuela, todavía distinguida y dulce, que vería crecer a sus nietos mientras, ocupadas las manos que tan hermosas fueron tiempo atrás en un bordado, acariciaba en silencio escondidas nostalgias de juventud. O tal vez ni siquiera eso; quizá, simplemente, había olvidado al maestro de esgrima.

      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima apuró la taza de café, volviendo la espalda a sus recuerdos. Permaneció después largo rato inmóvil, sin que ningún otro pensamiento turbase la paz que parecía reinar en su espíritu.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 242 Esp (CDH )
        Y, escuchándolo deslizarse por el techo, el maestro de esgrima se alegró de no haberlo podido atrapar todavía. Su menuda compañía, allá arriba, aliviaba la soledad de la larga espera.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Un frío glacial brotó en mitad del corazón del maestro de esgrima y se extendió por sus venas, helándole los miembros
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        La voz del maestro de esgrima sonó con un siseo apagado.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 245 Esp (CDH )
        Cada cosa a su tiempo —hablaba en tono muy quedo, dulcemente, con aquella modulación algo ronca que tan encontrados sentimientos suscitaba en el viejo maestro de esgrima—. Tenemos todo el tiempo del mundo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima no podía verle los ojos, pero los imaginó ausentes, fijos en un punto del infinito.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima seguía sin ver sus ojos, pero supo que Adela de Otero lo estaba mirando fijamente.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Parpadeó sorprendido el maestro de esgrima, y estuvo a punto de expresar su desconcierto en voz alta. Una súbita inspiración le aconsejó, sin embargo, abstenerse de hacer comentario alguno, por miedo a cortar el hilo de las confidencias. Ella lo miró, como calibrando su silencio.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 248 Esp (CDH )
        El maestro de esgrima se pasó una mano por la frente, fría como el mármol. Las piezas iban encajando lenta y dolorosamente.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Ahora el maestro de esgrima estaba sinceramente escandalizado:

        — ¿Me está diciendo que todo eso lo ha hecho usted por un hombre que fue capaz de traicionar a los suyos?

      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        La mirada de la joven se clavó en el maestro de esgrima como una aguja de acero.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Las había pronunciado de forma objetiva, sin inflexiones, y el maestro de esgrima supo en el acto que aquella noche ella había actuado del mismo modo en el palacio del marqués: sin arrebatos ni reacciones temperamentales. Más bien con el calculado método de quien antepone la eficacia a la pasión.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 254 Esp (CDH )
        — Después registré a fondo cuanto pude, aunque sin demasiada esperanza —de las sombras llegaba ahora, otra vez, su voz sin rostro, y el maestro de esgrima no pudo decidir qué era más inquietante—.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima asintió, confuso.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Era absurdo, pero el maestro de esgrima se encontró meditando sobre el paradero de la misteriosa carta.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        El maestro de esgrima estaba pálido.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        — Ésa era la clave —confirmó con un suspiro, como si deplorase que el maestro de esgrima hubiese accedido al último rincón del misterio—. Espero que esté satisfecho.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Enarcó una ceja el maestro de esgrima, como si aquellas palabras lo decepcionasen.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Las pupilas grises del maestro de esgrima se clavaron en la mujer con infinita frialdad.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 266 Esp (CDH )
        Sintió el maestro de esgrima una súbita sequedad en la garganta mientras contemplaba, fascinado, los ojos violeta que sostenían su mirada. Ella soltó el segundo botón. Sus dientes, blancos y perfectos, relucían suavemente en la penumbra.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Después, incapaz de resistir la seducción del momento, el maestro de esgrima sintió cómo las manos de la joven buscaban una de las suyas; su tacto pareció quemarle la piel.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Al hacerlo levantó levemente el busto, y el maestro de esgrima acercó los labios, muy despacio, hasta sentir la calidez mórbida de aquellos hermosos senos desnudos.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Parecía interesada en ver con detalle la alterada expresión que el espanto fijaba en el rostro del maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 271 Esp (CDH )
        Algo frío rasgó la camisa del maestro de esgrima, penetrando en su costado derecho, entre la piel y las costillas. Saltó hacia atrás en ese mismo instante, con los dientes apretados para ahogar la exclamación de pánico que pugnaba por salir de su garganta.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        De pronto, a mitad del movimiento, el maestro de esgrima vislumbró una fugaz luz de esperanza. Había tirado una nueva estocada amenazando el rostro de la joven, que obligó a ésta a parar débilmente en cuarta.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        — Tal vez algún día ya no habrá maestros de esgrima —dijo.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        En ese momento llamaron a la puerta, y nada volvió a ser igual en la vida del maestro de esgrima.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] 47 Esp (CDH )
        El maestro de esgrima se inclinó sobre la mano que se le ofrecía, y la rozó con los labios. Era fina, con el meñique graciosamente curvado hacia el interior; la piel tenía un agradable tono moreno y fresco.
      • 1988 Pz-Reverte, A. Maestro esgrima [1995] Esp (CDH )
        Adela de Otero se limitó a mirarlo fijamente, en silencio, con una expresión tan enigmática que, sin acertar a explicarse la causa, hizo correr por el cuerpo del maestro de esgrima un absurdo escalofrío.
      • 1990 Uslar Pietri, A. Visita tiempo [1993] Venezuela (CDH )
        Era como contemplar a un maestro de esgrima hacer paradas, fintas y acometidas. Jugaba con las palabras y las actitudes, y parecía cambiar a cada instante de expresión y de tono. No se sabía si hablaba en serio.
      • 1994 Prensa El Mundo, 27/02/1994 [1995] Esp (CDH )
        Otro detalle lo aporta un maestro de esgrima de 43 años, Luis Sánchez Elvira. «Que ahora, cuando estás a mitad de camino y piensas que vas a disfrutar, te vengan con esto... Y luego, con los sueldos que cobramos en España, no te puedes crear grandes fondos. Sólo quien tenga mucho dinero podrá apuntarse a los fondos de pensiones».
      • 1995 Hernández, R. Secreter rey [1995] 106 Esp (CDH )
        Mis enemigos, por supuesto, decían de mí que era pretuberculoso, feble y enfermizo, frívolo y burlón, inconstante y traidor, impertinente, ofensivo y caprichoso, es decir, casi un botarate. Mis adictos, por el contrario, decían y escribían de mí que era un mozo fuerte y ágil, de músculos elásticos y, por lo visto el día de mi Jura, vigoroso de puños. Respecto al carácter me asignan la bondad, la inteligencia sutil, la facilidad de palabra, la ironía y, por encima de cualquier sombra de defecto, mi acendrado amor a la Patria. Sin duda, cuando me recuerden los íntimos, los que a menudo vienen a mi exilio a entrevistarme y a traerme noticias de mi querida España, hablarán de mis ojos tristes y vivos a la vez, de mi esbelta delgadez, de mi altivez aristocrática, de mis manos largas, de afilados dedos de pianista, como decía de ellas cariñosamente mi tía Isabel, prisionera de mi adoración por mí. Las mujeres que me amaron destacarán la blancura de mi piel, cualidad de la que, no sin cierta malicia, dirán que yo me siento muy orgulloso. Mi maestro de esgrima, el francés Bourguignon, pondría de manifiesto la proporción armónica entre mi tórax ancho, y la largura de mis piernas y brazos, muy adecuada para este deporte. Alto de cuello, ceñíanse a él con firmeza los cuellos de tubo de algunos uniformes, dando paso a la armonía de la cabeza, bien poblada de una cabellera algo fosca en la juventud y luego lisa, por la moda de los peinados hacia atrás, con raya y gomina. En resumen: agradezco a mis adictos que me atribuyeran siempre esa natural simpatía y varonil elegancia propia de los Borbones. Respecto a mi voz, tiempo ha que la oí en una grabación gramofónica y me pareció grave y nasal.
      • 1995 Prensa La Vanguardia, 02/06/1995 [1995] Esp (CDH )
        Violoncelista aficionado, maestro de esgrima olímpico, ex oficial de la fuerza aérea australiana y banquero de éxito en Nueva York, Wolfensohn anunció en su primer día al frente del Banco Mundial, que durante los próximos seis meses realizará una gira por países del Tercer Mundo para recoger una experiencia personal que le permita trabajar mejor en los programas de desarrollo del Banco Mundial.
      • 2011 Cruz, J. Debía dar risa El País.com Esp (CORPES)
        No es tan evidente, sin embargo, ni por sus andares ni por su modo de manejarse con la cintura, que alguna vez fuera un maestro (o un alumno) de esgrima.
      • 2012 Anónimo Muere Bob Anderson hombre La Razón.es Esp (CORPES)
        A partir de ahí se convirtió en el maestro de esgrima de medio Hollywood —aunque nada tuvo que ver con la adaptación de la novela de Pérez Reverte que en 1992 firmó Pedro Olea, aunque sí en la posterior Alatriste— enseñó la ciencia de la lucha a espada a estrellas que van desde el propio Flynn a Antonio Banderas o Johnny Depp.
      • 2013 Enrigue, Á. Muerte Mx (CORPES)
        , dijo finalmente mirando a Rombaud. Hasta rapada, Su Majestad, fueron las únicas palabras que el pobre le pudo decir a su rey. Francisco lanzó la pelota al aire y la cachó con gracia. Miró hacia el salón, carraspeó como pidiendo una atención que siempre tenía y dijo: El nuevo maestro de esgrima es un poco más guapo de lo que me habían dicho; también va a enseñar tenis en la corte, así que cuiden a sus hijas. El hálito de la risa bien educada se movió como una ola por el Salón Azul. Concédasele lo que nos ha pedido, dijo el rey mirándolo a los
  2. s. f. Utilización [de algo y, en particular, de la palabra] como medio para atacar o defender a alguien o algo o para conseguir algún propósito.
    docs. (1764-2018) 25 ejemplos:
    • a1764 Feijoo, B. J. "Enseñanza Medicina" p. 371 Theatro critico universal, VII Esp (BD)
      Y si concurre con él á la pretension un Profesor de juicio, experiencia, y aplicacion, que ha estudiado la practica en los mejores Autores, y observado con diligencia en el exercicio de su Arte todo lo que se debe observar, pero por considerarla superflua no se ha adestrado en la esgrima Dialectica de las Aulas, prefieren el primero, que es un mero Charlatan, al segundo, que es Medico verdaderamente.
    • 2007 Benítez Reyes, F. Espejismos [2007] Esp (CORPES)
      Desayunamos amenamente, entre bromas y esgrimas conceptuales. Aprovechando que tía Corina estaba aún acostada, ya que me había prohibido que atosigara a mi primo con mis típicas interpelaciones (¿?), le pregunté a Walter por el motivo de su visita. "Ah, muy sencillo", dijo con despreocupación, "porque me estoy muriendo." Y la taza
    • a1764 Feijoo, B. J. "Enseñanza Medicina" p. 371 Theatro critico universal, VII Esp (BD)
      Y si concurre con él á la pretension un Profesor de juicio, experiencia, y aplicacion, que ha estudiado la practica en los mejores Autores, y observado con diligencia en el exercicio de su Arte todo lo que se debe observar, pero por considerarla superflua no se ha adestrado en la esgrima Dialectica de las Aulas, prefieren el primero, que es un mero Charlatan, al segundo, que es Medico verdaderamente.
    • a1808 Jovellanos, G. M. Memoria educación pública [1858] Esp (CDH )

      Pero en esta enseñanza quisiéramos: primero, que no se ejercitase á los jóvenes en la argumentacion, sino sobre materias familiares y conocidas, en que puedan ver exactamente la analogía de las ideas con las palabras, y su órden y enlace; no sea que en vez de aguzar su ingenio, como vulgarmente se dice y cree, se le haga inexacto, versátil y confuso; segundo, que se les ejercite con gran cuidado y sobriedad, no sea que se aficionen á esta especie de esgrima de palabras, que girando continuamente en torno de la verdad, sin tocarla, hace estacionarios los errores, y las opiniones indestructibles y eternas.

    • 1847 Díaz, Nicomedes Pastor Discurso de recepción en la Real Academia Española Discursos Esp (CDH )

      Allí, donde las ciencias no llegaron a tener aplicación política, donde los filósofos no se hicieron legisladores, donde los economistas no eran gobernantes ni jurisconsultos; allí la ciencias naturales no salen de la infancia; los conocimientos morales revisten la forma de sectas ridículas o de conjuraciones sediciosas; los filósofos se hacen sofistas, y el cultivo del entendimiento degenera en una gimnasia de ideas, o en una vana esgrima de palabras.

    • a1884 Campoamor, Ramón de Biografía de Cánovas [1901] Esp (CDH )
      Esta segunda es una esgrima intelectual, de la cual el señor Cánovas siempre será tino de los profesores más consumados. El chiste corrosivo y la reticencia entrerrenglonada son en él golpes secretos que el contrario no puede ni prever ni parar. Parece que, como á Fausto en el duelo con Valentín, le ayuda un genio invisible cine aparta la espada del contrario con objeto de que él pueda herir con acierto y sin peligro.
    • 1879-1890 Campoamor, R. Poética [1902] Esp (CDH )
      Y como esta Poética no es más que el resumen de los ataques y defensas que han convertido mi vida en una especie de torneo literario, concluiré haciéndome cargo de las últimas estocadas que he recibido de dos insignes campeones, maestros incomparables en la esgrima intelectual.
    • 1892 Menéndez Pelayo, M. Crítica filosófica [1892] Esp (CDH )

      Su sentido de la probabilidad era el de los antiguos académicos, combinado con la teoría de la epagogeó inducción socrática, que él amplió hasta convertirla en la inducción moderna. De esos procedimientos modestos y desdeñados; de las verosimilitudes, conjeturas é hipótesis; de aquellos razonamientos que, sin aspirar á la certeza ni á la evidencia, se contentan con ser más verosímiles que los argumentos contrarios esperaba el filósofo valenciano el futuro progreso de las ciencias, mucho más que de la esgrima escolástica ni del, ejercicio de la disputa.

    • 1905 Pz Galdós, B. Aita Tettauen [1905] 303 Esp (CDH )
      Pero estas exaltaciones del sacerdote de Jehová pasaban como nubecilla, y el razonar manso de Santiuste llevaba la controversia al terreno escolástico y de esgrima intelectual, descartada toda idea de catequismo. Respetuoso con antagonista de tanto poder, Baruc oía el elocuente panegírico de la Fe Cristiana y de su prodigiosa difusión en todo el mundo. Con algo que recordaba de su maestro Emilio Castelar, y lo que él de su propia cosecha ponía, trazaba el poeta de la Paz cuadros admirables ante los cuales el moderno Aarón permanecía cejijunto, enredando sus amarillos dedos en la luenga barba.
    • 1929 Gallegos, R. Doña Bárbara [1997] Venezuela (CDH )
      Amigos dispuestos en todo momento a dar la vida el uno por el otro, Pajarote y María Nieves no podían cruzar dos palabras sin trabarse en una esgrima de sátiras y malicias que divertía a los circunstantes.
    • 1985 Herrera Luque, F. Casa pez [1985] Venezuela (CDH )

      El grupo valenciano y Don Juan Vicente eran la diestra y la siniestra del Restaurador. Su fuente de equilibrio y poder. Juan Vicente era su espada y los valencianos su parlamento. Castro conocía de sobra la animadversión que se prodigaban y se reía a sus anchas de aquella permanente esgrima.

    • 2002 Chavarría, D. Rojo Ur (CORPES)
      Los valerosos pastores desencadenaron en pocos años una ola de simpatía. Su más significativa repercusión fue un notable fortalecimiento de las iglesias protestantes radicadas en Cuba. Este auge provocó sus cosquillas en Roma, y no tardó el Santo Padre en formular algunos pronunciamientos, solidarios contra el bloqueo norteamericano a la Isla. Sobrevino una alambicada esgrima diplomática entre Cuba y la Santa Sede, que culminaría con una visita de Fidel a Roma y la venida de Su Santidad a La Habana.
    • 2004 Flores, R. Conjeturas Gu (CORPES)
      [...] y que Torres se dedicaría en exclusivo a la docencia de sus cursos y a la investigación de los temas que se le antojaran, probable motivo de la feroz animadversión del filólogo hacia la celebridad, aunque muchos consideran que se debe a causas más remotas, pero cuya esgrima argumentativa es amarga y recurrente, un duelo que de antemano ha perdido el Decano contra el supuesto subalterno.
    • 2007 Benítez Reyes, F. Espejismos [2007] Esp (CORPES)
      Desayunamos amenamente, entre bromas y esgrimas conceptuales. Aprovechando que tía Corina estaba aún acostada, ya que me había prohibido que atosigara a mi primo con mis típicas interpelaciones (¿?), le pregunté a Walter por el motivo de su visita. "Ah, muy sencillo", dijo con despreocupación, "porque me estoy muriendo." Y la taza
    • a1764 Feijoo, B. J. "Enseñanza Medicina" p. 371 Theatro critico universal, VII Esp (BD)
      Y si concurre con él á la pretension un Profesor de juicio, experiencia, y aplicacion, que ha estudiado la practica en los mejores Autores, y observado con diligencia en el exercicio de su Arte todo lo que se debe observar, pero por considerarla superflua no se ha adestrado en la esgrima Dialectica de las Aulas, prefieren el primero, que es un mero Charlatan, al segundo, que es Medico verdaderamente.
    • a1808 Jovellanos, G. M. Memoria educación pública [1858] Esp (CDH )

      Pero en esta enseñanza quisiéramos: primero, que no se ejercitase á los jóvenes en la argumentacion, sino sobre materias familiares y conocidas, en que puedan ver exactamente la analogía de las ideas con las palabras, y su órden y enlace; no sea que en vez de aguzar su ingenio, como vulgarmente se dice y cree, se le haga inexacto, versátil y confuso; segundo, que se les ejercite con gran cuidado y sobriedad, no sea que se aficionen á esta especie de esgrima de palabras, que girando continuamente en torno de la verdad, sin tocarla, hace estacionarios los errores, y las opiniones indestructibles y eternas.

    • 1847 Díaz, Nicomedes Pastor Discurso de recepción en la Real Academia Española Discursos Esp (CDH )

      Allí, donde las ciencias no llegaron a tener aplicación política, donde los filósofos no se hicieron legisladores, donde los economistas no eran gobernantes ni jurisconsultos; allí la ciencias naturales no salen de la infancia; los conocimientos morales revisten la forma de sectas ridículas o de conjuraciones sediciosas; los filósofos se hacen sofistas, y el cultivo del entendimiento degenera en una gimnasia de ideas, o en una vana esgrima de palabras.

    • 1848 Díaz, N. P. Problemas socialismo [1996] Esp (CDH )
      Tanto valdría decir que sus discursos no habían sido más que ociosa gimnástica de ideas, estéril esgrima de palabras; que sus temas no eran otra cosa que ostentosos ejercicios académicos, sin aplicación, sin transcendencia, sin resultados.
    • a1884 Campoamor, Ramón de Biografía de Cánovas [1901] Esp (CDH )
      Esta segunda es una esgrima intelectual, de la cual el señor Cánovas siempre será tino de los profesores más consumados. El chiste corrosivo y la reticencia entrerrenglonada son en él golpes secretos que el contrario no puede ni prever ni parar. Parece que, como á Fausto en el duelo con Valentín, le ayuda un genio invisible cine aparta la espada del contrario con objeto de que él pueda herir con acierto y sin peligro.
    • 1879-1890 Campoamor, R. Poética [1902] Esp (CDH )
      Y como esta Poética no es más que el resumen de los ataques y defensas que han convertido mi vida en una especie de torneo literario, concluiré haciéndome cargo de las últimas estocadas que he recibido de dos insignes campeones, maestros incomparables en la esgrima intelectual.
    • 1892 Menéndez Pelayo, M. Crítica filosófica [1892] Esp (CDH )

      Su sentido de la probabilidad era el de los antiguos académicos, combinado con la teoría de la epagogeó inducción socrática, que él amplió hasta convertirla en la inducción moderna. De esos procedimientos modestos y desdeñados; de las verosimilitudes, conjeturas é hipótesis; de aquellos razonamientos que, sin aspirar á la certeza ni á la evidencia, se contentan con ser más verosímiles que los argumentos contrarios esperaba el filósofo valenciano el futuro progreso de las ciencias, mucho más que de la esgrima escolástica ni del, ejercicio de la disputa.

    • 1905 Pz Galdós, B. Aita Tettauen [1905] 303 Esp (CDH )
      Pero estas exaltaciones del sacerdote de Jehová pasaban como nubecilla, y el razonar manso de Santiuste llevaba la controversia al terreno escolástico y de esgrima intelectual, descartada toda idea de catequismo. Respetuoso con antagonista de tanto poder, Baruc oía el elocuente panegírico de la Fe Cristiana y de su prodigiosa difusión en todo el mundo. Con algo que recordaba de su maestro Emilio Castelar, y lo que él de su propia cosecha ponía, trazaba el poeta de la Paz cuadros admirables ante los cuales el moderno Aarón permanecía cejijunto, enredando sus amarillos dedos en la luenga barba.
    • 1907 Pz Galdós, B. Tristes destinos [2002] 296 Esp (CDH )

      La infantil ingenuidad de Topete y su palabra marinera y balbuciente, podían poco cruzándose con la convicción ardorosa y la palabra de acero de Prim; menos podían aún frente a la esgrima de un polemista tan experimentado como Sagasta.

    • 1929 Gallegos, R. Doña Bárbara [1997] Venezuela (CDH )
      Amigos dispuestos en todo momento a dar la vida el uno por el otro, Pajarote y María Nieves no podían cruzar dos palabras sin trabarse en una esgrima de sátiras y malicias que divertía a los circunstantes.
    • 1930 Ortega Gasset, J. Rebelión masas [2003] Esp (CDH )
      Está bien que un diplomático emplee en su esgrima astuta este concepto de fronteras naturales, como ultima ratio de sus argumentaciones. Pero un historiador no puede parapetarse tras él como si fuese un reducto definitivo. Ni es definitivo ni siquiera suficientemente específico.
    • 1944 Casares, J. Idioma instrumento [1944] 13 Esp (CDH )
      Y es que, tal vez, la Providencia tenía destinado al gramático-diplomático para auténticas empresas internacionales que requerían este aprendizaje y adiestramiento de la esgrima académica y periodística.
    • 1963 Ortiz, F. Contrapunteo cubano [1987] 22 Cuba (CDH )
      No fuman ellas los cigarros puros, puros de sustancia y de nombre, tales como fueron creados por los indios cubanos, en su originaria simpleza, en su natural desnudez y sin las mixtificaciones, mejunjes, envolturas, perfumes y afeites de una civilización estragada. El cigarrillo ha sido y es arma sutil y agilísima de la esgrima amorosa. Como antaño el abanico, el impertinente, la sombrilla y el pañuelo.
    • 1982 Amestoy Egiguren, I. Ederra [1982] Esp (CDH )

      THEO.—(Dándose cuenta de que ha podido perder los papeles y de que su plan puede tambalearse)En un matrimonio siempre es bueno que existan momentos de esgrima dialéctica. (A Carlota)¿Verdad, amor?

      CARLOTA.—(Se ha acercado a Theo)¿En qué matrimonio?

    • 1985 Herrera Luque, F. Casa pez [1985] Venezuela (CDH )

      El grupo valenciano y Don Juan Vicente eran la diestra y la siniestra del Restaurador. Su fuente de equilibrio y poder. Juan Vicente era su espada y los valencianos su parlamento. Castro conocía de sobra la animadversión que se prodigaban y se reía a sus anchas de aquella permanente esgrima.

    • 1985 Satué, F. J. Desierto ojos [1986] Esp (CDH )
      Una huida peculiar, una prueba a la que no es aplicable la esgrima intelectual ni el frío análisis científico. Teorías, horribles teorías. Cecilia, el trapecista baila dudando sobre el cable que va de un extremo a otro del circo. Bajo sus pies no espera ninguna red.
    • 1986 Prensa ABC, 14/10/1986 [1986] Esp (CDH )
      Pero la esgrima lírico-parlamentaria prosigue. Don Guillermo, o sea, Güili para los íntimos, perfecciona cada vez sus expresiones bucólicas en el Congreso, y convierte las sesiones en una glosa de las églogas de Garcilaso.
    • 1986 Prensa ABC, 28/04/1986 [1986] Esp (CDH )
      El centro y la derecha pueden y deben vaciar de sentido la verbosidad de los líderes socialistas por medio de una esgrima de datos puntuales y de soluciones concretas para cada uno de los asuntos que con urgencia las reclaman. Pero si el ataque por el, ataque no parece el camino más adecuado para conectar con lo que el pueblo español espera de la oposición, durante el tiempo que vaya desde ahora hasta la fecha de las elecciones, tampoco el propio electorado vería con buenos ojos los ataques que se pudieran producir entre los afines.
    • 1988 Ribera, J. Sangre hermano [1988] Esp (CDH )

      — ¿Se refiere usted a mí? —pregunta Chalán en un tono absolutamente neutro.

      — Sí, me refiero a él —le dice Sebas a Marilú, como dando a entender que él no se rebaja a hablar con un tipo como Chalán. Empieza a sentirse un héroe de la esgrima dialéctica ante sus amigos—: Claro que cuando uno no puede encontrar nada en tierra firme, siempre le queda la alternativa de buscar amantes en las ramas de los árboles...

    • 1996 Prensa ABC, 16/06/1996 [1996] Esp (CDH )
      El problema, insistimos, es el que supone el riesgo de manipulación de las encuestas, sobre todo si ese riesgo se presenta asociado a otros, derivados de la irreprimida tendencia al uso sectario de distintos instrumentos de poder que los propios de la esgrima demoscópica. Cuando una intoxicación equipada con encuestas falsas o manipuladas se suma a otras intoxicaciones y manipulaciones informativas de los medios propios, de los medios afines y de los medios aproximados, previo pago o a cuenta de lo que sea, el problema es otro y bien grave.
    • 1997 Prensa ABC Electrónico, 12/11/1997 [1997] Esp (CDH )

      Tal actitud, remachada por Clinton durante la víspera, había presidido la apertura de las deliberaciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación creada por Sadam Husein, al impedir éste que técnicos estadounidenses participaran en las tareas de inspección encomendadas a la UNSCOM (Comisión Especial de la ONU para el Desarme).

      Esta esgrima de tensión controlada a la que Sadam se viene aplicando parece que ahora ha cruzado umbrales críticos.

    • 2002 Chavarría, D. Rojo Ur (CORPES)
      Los valerosos pastores desencadenaron en pocos años una ola de simpatía. Su más significativa repercusión fue un notable fortalecimiento de las iglesias protestantes radicadas en Cuba. Este auge provocó sus cosquillas en Roma, y no tardó el Santo Padre en formular algunos pronunciamientos, solidarios contra el bloqueo norteamericano a la Isla. Sobrevino una alambicada esgrima diplomática entre Cuba y la Santa Sede, que culminaría con una visita de Fidel a Roma y la venida de Su Santidad a La Habana.
    • 2002 Sotillos Palet, E. 1982. Año clave Esp (CORPES)
      Dos estilos de esgrima dialéctica, pero, a la vez, dos concepciones muy distintas del funcionamiento de un partido en el que los dirigentes habían dejado de tener que utilizar un nombre en clave de clandestinidad, como el «Hervás» de Pablo, para acostumbrarse a ser llamados excelentísimos señores. Con esa distinción protocolaria cita Castellano a
    • 2004 Flores, R. Conjeturas Gu (CORPES)
      [...] y que Torres se dedicaría en exclusivo a la docencia de sus cursos y a la investigación de los temas que se le antojaran, probable motivo de la feroz animadversión del filólogo hacia la celebridad, aunque muchos consideran que se debe a causas más remotas, pero cuya esgrima argumentativa es amarga y recurrente, un duelo que de antemano ha perdido el Decano contra el supuesto subalterno.
    • 2007 Benítez Reyes, F. Espejismos [2007] Esp (CORPES)
      Desayunamos amenamente, entre bromas y esgrimas conceptuales. Aprovechando que tía Corina estaba aún acostada, ya que me había prohibido que atosigara a mi primo con mis típicas interpelaciones (¿?), le pregunté a Walter por el motivo de su visita. "Ah, muy sencillo", dijo con despreocupación, "porque me estoy muriendo." Y la taza
    1. s. Frecuentemente, con el modificador verbal.
      docs. (1971-2018) 9 ejemplos:
      • 1965-1971 Asensio, E. Itinerario entremés [1971] 236 Esp (CDH )
        El torneo —es decir, la representación del encuentro de Anzuelo rebozada con Tenaza, el forcejeo de ella por arrancarle dinero y sortija, la numantina resistencia del caballero— está expresado en silva, con frecuente recurso a la esticomitia o esgrima verbal de verso a verso.
      • 2018 Zavala, J. I. Porfirio 68 El Financiero Mx (CORPES)
        En lo personal me cae pésimo, pero debo aceptar que Muñoz Ledo ha sido un político de un talento extraordinario. Ha sido un político completo que ha sabido leer cambios y circunstancias sin extraviarse. Hábil en la esgrima verbal, gran polemista, ideal para las entrevistas, siempre da nota de una manera u otra; en fin, que es un político completo que no admite comparación con la ignorancia y el balbuceo que campea en nuestra actual clase política. Pienso que la gente puede y debe cambiar, que no necesariamente se puede pensar
      • 1965-1971 Asensio, E. Itinerario entremés [1971] 236 Esp (CDH )
        El torneo —es decir, la representación del encuentro de Anzuelo rebozada con Tenaza, el forcejeo de ella por arrancarle dinero y sortija, la numantina resistencia del caballero— está expresado en silva, con frecuente recurso a la esticomitia o esgrima verbal de verso a verso.
      • 1973 Castellanos, R. Mujer [1995] México (CDH )

        El ocio regalaba al criollo la oportunidad de refinarse, de pulirse, de embellecerse con todas las galas que proporciona la riqueza y las que procura el ingenio.

        La gala del idioma. Ágiles torneos de vocablos, esgrima verbal. Se practica el virtuosismo, y para mostrar la multiplicidad de los recursos se multiplican las dificultades a vencer. La frase se alambica, se quiebra de sutil. Es el apogeo del barroco.

      • 1985 Herrera Luque, F. Casa pez [1985] Venezuela (CDH )
        Gonzalo tampoco maneja la esgrima verbal de la gente del Avila, ni tampoco trasuda lascivia a la vista de una mujer hermosa, lo que da pábulo a los más diversos rumores sobre su hombría que contribuyen a robustecer los rumores de burdel. Por eso a Rosarito no le entusiasma del todo, a pesar de su apellido y del título de abogado que se le viene encima.
      • 1989 Conget, J. M. Mujeres [1989] Esp (CDH )
        Todavía me deprime recordar que mantuvimos durante unos quince minutos esta pesada esgrima verbal en la que yo, a la defensiva y sin derecho de réplica, llevaba fatalmente las de perder, como los defensores del Alamo o como en aquellas entrevistas con mi padre espiritual del colegio que comenzaban preguntándome el cura qué tal tu vida de castidad hijo mío sin que se me permitiera la cortesía del muy bien padre ¿y la suya?
      • 2005 Modern, R. Alta política Salsera Meissen Ar (CORPES)
        En su engañosa esgrima verbal nadie cedía nada, pues sus fuerzas estaban parejamente repartidas. Las voces de los presidentes subían y bajaban en forma alternada. A los gritos, que los consejeros escuchaban con la oreja pegada a las paredes del salón vecino, seguían los susurros.
      • 2018 Vargas Llosa, M. Llamada tribu Pe (CORPES)
        Estos dos eminentes pensadores se encontraron cara a cara una sola vez en la vida, el 25 de octubre de 1946, apenas por unos diez minutos, y la esgrima verbal y casi física que sostuvieron fue tan intensa que ha alcanzado proporciones míticas. ¿Qué ocurrió realmente? ¿Cuáles fueron los antecedentes y las secuelas de ese encuentro en el que, al cabo de los años, muchos ven la simbólica línea divisoria de las dos corrientes centrales de la filosofía moderna?
      • 2018 Zavala, J. I. Porfirio 68 El Financiero Mx (CORPES)
        En lo personal me cae pésimo, pero debo aceptar que Muñoz Ledo ha sido un político de un talento extraordinario. Ha sido un político completo que ha sabido leer cambios y circunstancias sin extraviarse. Hábil en la esgrima verbal, gran polemista, ideal para las entrevistas, siempre da nota de una manera u otra; en fin, que es un político completo que no admite comparación con la ignorancia y el balbuceo que campea en nuestra actual clase política. Pienso que la gente puede y debe cambiar, que no necesariamente se puede pensar
      • 1965-1971 Asensio, E. Itinerario entremés [1971] 236 Esp (CDH )
        El torneo —es decir, la representación del encuentro de Anzuelo rebozada con Tenaza, el forcejeo de ella por arrancarle dinero y sortija, la numantina resistencia del caballero— está expresado en silva, con frecuente recurso a la esticomitia o esgrima verbal de verso a verso.
      • 1973 Castellanos, R. Mujer [1995] México (CDH )

        El ocio regalaba al criollo la oportunidad de refinarse, de pulirse, de embellecerse con todas las galas que proporciona la riqueza y las que procura el ingenio.

        La gala del idioma. Ágiles torneos de vocablos, esgrima verbal. Se practica el virtuosismo, y para mostrar la multiplicidad de los recursos se multiplican las dificultades a vencer. La frase se alambica, se quiebra de sutil. Es el apogeo del barroco.

      • 1985 Herrera Luque, F. Casa pez [1985] Venezuela (CDH )
        Gonzalo tampoco maneja la esgrima verbal de la gente del Avila, ni tampoco trasuda lascivia a la vista de una mujer hermosa, lo que da pábulo a los más diversos rumores sobre su hombría que contribuyen a robustecer los rumores de burdel. Por eso a Rosarito no le entusiasma del todo, a pesar de su apellido y del título de abogado que se le viene encima.
      • 1989 Conget, J. M. Mujeres [1989] Esp (CDH )
        Todavía me deprime recordar que mantuvimos durante unos quince minutos esta pesada esgrima verbal en la que yo, a la defensiva y sin derecho de réplica, llevaba fatalmente las de perder, como los defensores del Alamo o como en aquellas entrevistas con mi padre espiritual del colegio que comenzaban preguntándome el cura qué tal tu vida de castidad hijo mío sin que se me permitiera la cortesía del muy bien padre ¿y la suya?
      • 2005 Modern, R. Alta política Salsera Meissen Ar (CORPES)
        En su engañosa esgrima verbal nadie cedía nada, pues sus fuerzas estaban parejamente repartidas. Las voces de los presidentes subían y bajaban en forma alternada. A los gritos, que los consejeros escuchaban con la oreja pegada a las paredes del salón vecino, seguían los susurros.
      • 2013 Prado, B. Ajuste cuentas Esp (CORPES)
        Sin duda, aquella esgrima verbal fue de su agrado: esa vez, su sonrisa duró dos segundos más. Al tercero, volvió a ser ella, alguien que consideraba cualquier gesto de alegría un acto de desacato por parte de sus músculos. Me la imaginé en la intimidad: seguro que era imposible distinguir una caricia suya del registro
      • 2018 Kiernan, S. Teoría pintada Página 12. M2 Ar (CORPES)
        ofrece comida y se desea que el contrincante no se vaya, que la cosa siga. El disfrute viene, por supuesto, de compartir un tema que sea pasión común y en que todas las partes sepan del asunto. Que las opiniones sean opuestas termina siendo lo de menos, porque uno aprende y disfruta del esgrima verbal. Esto es lo que termina pasando con el original libro del periodista Leandro de Martinelli, Plagar: el graffiti desde el Bronx a La Plata.
      • 2018 Vargas Llosa, M. Llamada tribu Pe (CORPES)
        Estos dos eminentes pensadores se encontraron cara a cara una sola vez en la vida, el 25 de octubre de 1946, apenas por unos diez minutos, y la esgrima verbal y casi física que sostuvieron fue tan intensa que ha alcanzado proporciones míticas. ¿Qué ocurrió realmente? ¿Cuáles fueron los antecedentes y las secuelas de ese encuentro en el que, al cabo de los años, muchos ven la simbólica línea divisoria de las dos corrientes centrales de la filosofía moderna?
      • 2018 Zavala, J. I. Porfirio 68 El Financiero Mx (CORPES)
        En lo personal me cae pésimo, pero debo aceptar que Muñoz Ledo ha sido un político de un talento extraordinario. Ha sido un político completo que ha sabido leer cambios y circunstancias sin extraviarse. Hábil en la esgrima verbal, gran polemista, ideal para las entrevistas, siempre da nota de una manera u otra; en fin, que es un político completo que no admite comparación con la ignorancia y el balbuceo que campea en nuestra actual clase política. Pienso que la gente puede y debe cambiar, que no necesariamente se puede pensar
  3. s. f. Boxeo Destreza para lanzar golpes certeros y para protegerse al mismo tiempo de las acometidas del adversario.
    docs. (1913-2018) 5 ejemplos:
    • 1913 Anónimo "Boxeo Zarzuela" [05-08-1913] El Heraldo (Madrid) Esp (HD)
      El público salió muy satisfecho esta vez, primero, porque había pagado precios razonables y, después, porque había presenciado asaltos verdaderamente interesantes, porque había comprendido mucha parte del juego de la esgrima de puños.
    • 1925 Anónimo "Velada" [22-02-1925] El Mundo Deportivo (Barcelona) Esp (HD)
      La victoria de Thomas no puede ser desmerecida por la mediocre actuación de Las Heras, que durante todos los rounds se ha presentado sin sus habilidades de combatividad, como convencido de la superioridad de esgrima de su adversario y obstinándose en buscar solo la ocasión de asestar a Thomas el golpe de gracia ... que no ha llegado, porque Thomas ha sabido siempre evitarlo, demostrando una escuela y una resistencia magníficas.
    • 1939 Nelo Cotilleo Horizonte Esp (CDH )

      Algunos de los boxeadores españoles que se encontraban en París al estallar la guerra europea han embarcado para América.

      Han hecho aproximadamente lo mismo que hicieron al estallar la guerra en España.

      Son púgiles especializados en la esgrima a distancia.

      Después de su derrota frente a Lamela, Gascón no sabe lo que hacer. Así se lo dijo a Volpini al salir del vestuario:

      — Estoy desorientado, Volpini. Y no sé lo que hacer, si morirme o comprarme un paraguas.

    • 1989 Prensa ABC, 15/04/1989 [1989] Esp (CDH )
      Frente al grosero sopapo, la sofisticada esgrima. Ha muerto Ray «Sugar» Robinson, el hombre que convertía la agriedad de un combate de boxeo en dulce canela fina. Él era la encarnación vibrante, la electricidad mágica que desafía la incómoda gravedad de los cuerpos para alcanzar el afinado timbre sinfónico de sublime elegancia deportiva. Bailaba tan bien sobre la pista encerada de un «cabaret» que sobre la lona de un ring. Se vestía tan bien como cosía a sus rivales. Siempre hay que admirar a aquel que tiene la virtud mágica del movimiento un grado por encima de toda ley física.
    • 1997 Prensa Muy Interesante, nº 193, 06/1997 [1997] Esp (CDH )

      Mi apoyo al boxeo se fundamenta en la libertad que toda persona debe tener para elegir el camino que, de acuerdo con sus facultades, pueda conducirle a su pleno desarrollo y éxito. Naturalmente, en el deporte esta libertad queda condicionada por el reglamento.

      En el boxeo no se trata sólo de agredir, sino de defenderse. Para conseguirlo, los púgiles deben demostrar no sólo fuerza, sino destreza, habilidad, inteligencia, etc., valiéndose de diferentes estrategias, tanto de ataque como de defensa. Un combate limpio, con una esgrima elegante, puede llegar a ser un ballet de la innata agresividad humana.

    1. s. Frecuentemente, con el modificador boxística.
      docs. (1926-2018) 9 ejemplos:
      • 1926 Anónimo "Esta noche sensacional velada boxeo" [13-03-1926] El Cantábrico (Santander) Esp (HD)
        El combate Dhorval-Sales promete ser todo un científico mach en el que podremos saborear todas las incidencias a que da lugar una buena técnica. Ambos púgiles son consumados maestros de esgrima boxística y ambos están esperanzados en el triunfo.
      • 2018 López Sado, J. L. / Ramírez, R. / Pérez, H. Polémica ¿El mejor boxeador Trabajadores Cu (CORPES)
        Por su inigualable talento fue llamado a la selección mayor por el profesor Alcides Sagarra con apenas 15 años. Compitió en las divisiones de 54, 57 y 60 kilogramos, y poseía una esgrima boxística tan depurada que podía ganar con la efectividad de su golpeo en cualquiera de las tres distancias.
      • 1926 Anónimo "Esta noche sensacional velada boxeo" [13-03-1926] El Cantábrico (Santander) Esp (HD)
        El combate Dhorval-Sales promete ser todo un científico mach en el que podremos saborear todas las incidencias a que da lugar una buena técnica. Ambos púgiles son consumados maestros de esgrima boxística y ambos están esperanzados en el triunfo.
      • 1932 Anónimo "Después pelea Sobral-Miralles" [21-12-1932] El Cantábrico (Santander) Esp (HD)
        No ha destrozado a Sobral como boxeador, ya que este de boxeo tiene muy poco. Tiene, sí, una derecha durísima que mete al azar, sin emplear para ello esgrima boxística.
      • 1938 Anónimo "Esta noche se sabrá quién es campeón feather" [09-07-1938] Diario de la Marina (La Habana) Cu (HD)
        Nosotros estimamos que exageran los que esperan que Burgos le ponga un rabo a Conde. Es más, damos por cierto, que Orestes se presente en su mejor forma, es decir haciendo esgrima boxística. Pero ni aún así concebimos que al match resulte "one side" porque el Congo no es ningún principiante boxeando, y cuando pegue, lo hará con punch suficiente para quitarle los entusiasmos al Baby.
      • 1940 Anónimo "Reiniciación actividades footbollísticas" [06-04-1940] Diario Helvecia (Nueva Helvecia) Ur (HD)
        El próximo viernes en el Sporting Club Uruguay hará una nueva presentación el peso liviano uruguayo Alfredo Pastoriza enfrentado en tal oportunidad al destacado boxeador argentino Domingo Schiaraffis. Se trata de un combate llamado a tener desarrollo por demás interesante, pues a la esgrima boxística de Pastoriza opondrá Schiaraffis su ímpetu de peleador y sus amplios conocimientos de ring adquiridos a través de su larga campaña, que dicho sea de paso es bien exitosa.
      • 1965 Anónimo "Maurice Tavant, campeón Europa ligeros" [04-11-1965] El Eco de Canarias (Las Palmas de Gran Canaria) Esp (HD)
        Sabe Kid Tano que el ex-cubano José Legrá, dirigido por el célebre Kid Tunero, trata de asediar su trono nacional de los plumas pero ni Kid Tano, ni Pampito Rodríguez se duermen en los laureles, y la preparación del canario es hábito, estando dispuesto a lo que venga, ante Legrá, pues si bien este supera en esgrima boxística a Kid Tano, este en gran momento, supera al negrito en pegada y potencia.
      • 1969 Anónimo "Caso Urtain: bolsa, entradas, precios y rivales" [02-03-1969] El Eco de Canarias (Las Palmas de Gran Canaria) Esp (HD)
        ¿Busca Canal otro K.O. para sí? Porque además Canal podrá opinar de Urtain, de aquel Urtain con el que él hacía guantes hace once meses, en sus comienzos netos del boxeo, pero de aquel Urtain al de ahora, hay ya distancia. La potente pegada de Urtain no admite dudas. ¡Es real y auténtica! La esgrima boxística, la va aprendiendo.
      • 2015 Coya, A. B. "A Doha, equipo completo" Granma (La Habana) Cu (CORPES)
        panamericanos de Toronto como Andy Cruz (56) y Arlen López (75) se cercioraron de seguirle los pasos, al emerger airosos también por veredicto unánime en sus respectivos combates. En el caso del yumurino, conteniendo los embates del ecuatoriano David Padilla (30-27, 30-27, 30-27), gracias a la eficacia de su esgrima boxística, más certera y combinativa en el golpeo; mientras el guantanamero Arlen imponía igualmente su tren de pelea para dominar de principio a fin al estadounidense Anthony Campbell (30-27, 30-27 y 30-27), según ilustró la votación de los jueces.
      • 2015 López, J. L. "Argilagos hizo Dustin Hoffman" Juventud Rebelde (La Habana) Cu (CORPES)
        Entretanto, el doble medallista de plata mundial Yasnier Toledo (64) logró la revancha frente a Avak Uzlian, quien lo había superado en el tradicional torneo Strandzha 2012, en Bulgaria. La esgrima boxística del agramontino rindió ahora sus frutos. Desde el mismo primer asalto, el agramontino ratificó que no quería casualidades, y con un potente recto de izquierda, lo envió a la lona.
      • 2018 López Sado, J. L. / Ramírez, R. / Pérez, H. Polémica ¿El mejor boxeador Trabajadores Cu (CORPES)
        Por su inigualable talento fue llamado a la selección mayor por el profesor Alcides Sagarra con apenas 15 años. Compitió en las divisiones de 54, 57 y 60 kilogramos, y poseía una esgrima boxística tan depurada que podía ganar con la efectividad de su golpeo en cualquiera de las tres distancias.
  4. Acepción lexicográfica
  5. s. f. "Espada" (Salvá, NDiccLengCast-1846).
    docs. (1846-1853) 2 ejemplos:
    • 1846 Salvá, V. NDiccLengCast (NTLLE)
      ESGRIMA. f. [...]. [‖ ant. ESPADA.]
    • 1853 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, I (NTLLE)
      ESGRIMA: s. f. [...] ant.: ESPADA.

Diccionario histórico de la lengua española
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Con el apoyo de Inditex
cerrar

Buscador general de la RAE