Sintaxis

13. El adjetivo y el grupo adjetival

13.8 Adjetivo y adverbio

13.8a Es muy estrecha la relación que se reconoce entre los adjetivos y los adverbios, y no solo porque los adjetivos constituyen la base a partir de la cual se forman los adverbios en -mente7.14). Adjetivos y adverbios coinciden en ser modificadores, así como en funcionar como elementos predicativos. Algunos adverbios son atributos (Estás perfectamente) o complementos predicativos (Te veo muy bien, en una de sus dos interpretaciones: § 37.3m). Los adjetivos modifican al sustantivo (lectura rápida, paseo tranquilo), mientras que los adverbios modifican al verbo (leer rápidamente, pasear tranquilamente). En los estudios de semántica se ha observado que la relación predicativa que se reconoce en estos pares puede establecerse si se entiende, como se explica en el § 30.2ñ, que la información que aportan los adverbios se predica de las entidades denotadas por los grupos verbales.

13.8b El adverbio bien se asimila a los adjetivos en expresiones como Era de familia bien o como Todos vivían en Miraflores, balneario de la gente bien, gracias a una prosperidad familiar que floreció hacía veinte años (Ribeyro, Geniecillos). El adverbio así sustituye a menudo a los adjetivos: Es astuto > Es así. Este adverbio alterna con los grupos conjuntivos formados por la conjunción como (gente así ~ gente como esa), a menudo asimilables a los que se construyen con demostrativos (en momentos así ~ en esos momentos). La naturaleza anafórica de así se pone claramente de manifiesto en el siguiente texto, en el que el adverbio retoma la mención previa de cierta manera de ser:

El presidente del Congreso de los Diputados parece ser un hombre apasionadocapaz, por tanto, de actuar resueltamente— y, también, un hombre respetuoso. Los hombres así son con frecuencia inconscientes de las evaluaciones ocultas bajo la pureza de sus conceptos (Mundo [Esp.] 15/6/1996).

13.8c Otras veces, la referencia de así no es anafórica, sino catafórica. En este otro fragmento se explican los rasgos que caracterizan a ciertas mujeres después de introducir el adverbio: Ninguno esperaba que aquí hubiera mujeres así, con ese atractivo descarado y esa blancura subrayada por el fulgor nocturno de los ojos (Silva, L., Rif). Es también posible que la información predicativa que aporta el adverbio no se mencione de manera explícita en el texto. No es preciso que se describan ciertos momentos en el discurso anterior o el posterior para que tengan sentido estas palabras: Su fatiga, algún día, se pareció a la felicidad; en momentos así, no era mucho más complejo que el perro (Borges, Aleph). Un rasgo característico de este adverbio es el hecho de que modifica a grupos nominales indefinidos (mujeres así, un personaje así), o bien definidos si son genéricos (la gente así, las mujeres así). Sobre otros aspectos del adverbio así, véanse los § 17.9j y ss.

13.8d La llamada adjetivación del adverbio es un proceso vivo en el español de América, aunque no integrado en los registros formales de la lengua. Consiste en una marcada tendencia a usar concordados ciertos adverbios cuantificativos, como en Estoy media cansada; Los invitados se retiraron bastantes mareados; Lo dijo de pura entrometida; Los artículos son iguales de difíciles. En todos estos casos se recomiendan las variantes sin flexionar: medio cansada, bastante mareados, de puro entrometida, igual de difíciles. Aunque mero es adjetivo, no adverbio, modifica el grado del adjetivo al que acompaña en expresiones como tantas cosas meras extrañas que he visto (‘algo extrañas’, en algunos países centroamericanos). Se analizarán otras propiedades del adjetivo mero en los § 13.8s y ss. Se registra mayor vacilación en el caso del adverbio medio, que se emplea como adjetivo concordado en México y Centroamérica, como en Francisco Pizarro zarpó de Panamá con sus medios hermanos, Hernando, Juan y Gonzalo y 200 hombres (Fuentes, Espejo). Estos usos de medio y otros modificadores equivalentes se analizan en los § 19.4k y ss. Como se vio en el § 13.7p, la adjetivación del adverbio se limita a otorgarle rasgos morfológicos; no altera, en consecuencia, la forma de significar de esas voces.

13.8e En las páginas precedentes se comprobó que es polémica la cuestión de si existe o no la pauta «adjetivo + adjetivo» en español, en la interpretación en la que uno de los dos adjetivos modifica al otro. Se recordó que algunos autores, pero no otros, la aceptan para el tipo ojos azules claros. Algunos gramáticos la admiten solo en construcciones como Es {tonto perdido ~ tonta perdida}. Confirma la naturaleza adjetival de tonto en este último caso el que se pueda construir con estar (Están tontas perdidas), pues este verbo copulativo no introduce atributos nominales. Ahora bien, esa construcción está en parte lexicalizada, ya que perdido se asimila a un intensificador pospuesto, aproximadamente como de remate en loco de remate13.16c). Las alternancias del tipo Ella es {todo ~ toda} corazón se examinan en el § 19.8p. Como allí se explica, la variante en femenino es esperable tanto si el cuantificador se interpreta como flotante (§ 19.10), lo que proporciona la interpretación ‘Toda ella es corazón’, como si se considera un cuantificador adjetival dentro del predicado (cf. Ella es toda una artista). La variante … todo corazón es más difícil de analizar. Como en esta construcción no hay concordancia entre corazón y todo (cf. toda nervios ~ *todos nervios), cabe pensar que todo es aquí un adverbio y que el sentido obtenido viene a equivaler a ‘Es corazón totalmente’ o ‘Es corazón en todos los extremos’. Como se ve, los hipotéticos casos de «adjetivo + adjetivo» se limitan a unas cuantas estructuras semilexicalizadas.

13.8f Los denominados adverbios adjetivales (también adverbios cortos) alternan a menudo con las formas en -mente que les corresponden, como en llegar rápidamente ~ llegar rápido; hablar claramente ~ hablar claro; hilar finamente ~ hilar fino; agradecer infinitamente ~ agradecer infinito. Estas voces se estudian en el § 30.3. Se duda, en cambio, si son adjetivos o adverbios las expresiones subrayadas en ¿Usted qué bebe: tinto o blanco?; Solo come salado, o en Ahora ya solo toca clásico. En lugar de adverbios, estas expresiones (propias de la lengua conversacional) se consideran en algunos análisis grupos nominales con elipsis del nombre (vino, comida, música) e inmovilización del adjetivo en masculino o en neutro: ¿Usted bebe vino tinto?; Ahora ya solo toca música clásica. Oraciones como Hay que comer sano pueden corresponder a esta estructura, pero también al uso adverbial de sano (Hay que comer sanamente). Del mismo modo, son compatibles con las dos opciones expresiones como votar socialista, votar liberal y otras similares creadas con este mismo verbo:

“Tienden a votar a la derecha en tiempos de crisis, o bien votan radical, desesperados y frustrados con los políticos”, agrega (Nación [Chile] 9/6/2009); […] muchos demócratas que siempre han votado liberal (Prensa [Nic.] 28/7/2003); Podía confiarse en que la juventud urbana más educada y más crítica se decidiría a votar socialista en mayor medida que hasta ahora (País [Esp.] 20/10/1997); Esta vez votarán conservador (Vanguardia [Esp.] 6/4/1992).

Desde el punto de vista del primer análisis, en votar socialista se habla de ‘votar por la opción socialista’ (también votar la opción socialista, en algunos países). Desde la perspectiva del segundo, no se propone que esta oración se asimile a *votar socialistamente, pero se han sugerido equivalentes adverbiales como votar en socialista y otros similares (cf. votar en positivo). Para el régimen preposicional de votar, véanse los § 34.7j y 36.10c.

13.8g No se extiende la polémica a la que se refiere el apartado anterior a expresiones como Este detergente lava más blanco, y otras similares en las que el adjetivo se interpreta como complemento predicativo del objeto directo tácito. En esta oración no se habla de lavar cierta ropa que es más blanca que alguna otra, sino de que cierta ropa pasa a estar más blanca que alguna otra como consecuencia del lavado al que se alude (interpretación resultativa: § 38.8g y ss.). Los objetos directos tácitos pueden admitir, de manera excepcional, complementos predicativos expresos en ciertas oraciones genéricas, como en El dinero no hace feliz (donde se sobrentiende ‘a uno’, ‘a la gente’). En algunos usos se asimilan en parte a las interjecciones (§ 32.5s) los adjetivos bueno, bravo, claro, bárbaro y algunos más, pero no tan claramente otros que mantienen sus propiedades adjetivales, tanto si se usan para ponderar algo (¡Espléndido!; ¡Maravilloso!) como si se emplean en sentido apelativo (¡Tranquilo!; ¡Quieto!).

13.8h En el § 13.7 se explicó que la combinación «artículo + adjetivo» (como en los franceses) esconde unas veces un sustantivo tácito, pero otras no. Del razonamiento allí expuesto se deduce que la voz franceses es adjetivo en los auténticamente franceses, pero sustantivo en los auténticos franceses. En el primer caso aparece, por tanto, modificada por un adverbio, mientras que en el segundo lo está por un adjetivo. También son adjetivos las voces subrayadas en estos ejemplos:

[…] tres manifestaciones del amor, desde el rigurosamente animal e instintivo hasta el amor espiritual, fenómeno peculiar del hombre (Sábato, Heterodoxia); Hastía si no contiene más elemento trágico que el puramente retórico (Mundo [Esp.] 23/6/1995); […] el culturalmente rico Montevideo de los Cincuenta (País [Ur.] 4/10/2001).

13.8i A pesar de que la generalización que se introdujo en el apartado precedente se considera correcta, la combinación «adverbio + sustantivo o grupo nominal» se admite en español en varias construcciones. Además de los adverbios de énfasis (también Amalia, solo el portero, incluso tu mamá), que se analizan en los § 40.8 y 40.9, los grupos nominales en los que el sustantivo designa a una persona que tiene un título, un puesto o un cargo, o bien se encuentra en alguna otra situación temporal asimilable a estas, admiten de manera ocasional adverbios, lo que da lugar a pares como el {actualmente ~ actual} director del museo. El adverbio puede hacer referencia en estos casos al tiempo en que se posee el título o se ejerce el cargo, pero también el punto temporal en el que se obtiene:

Perdió en 1972 con el posteriormente campeón (Vanguardia [Esp.] 7/6/1996); Solo queda uno [=‘un jurista especializado’], el inicialmente catedrático de Derecho Político (País [Esp.] 13/10/2001); La actualmente señora Kane gritó: “¡Es una mentira!” (Vidal, Ocultismo); Vieron con recelo y antipatía las intrigas de que se valió el entonces brigadier en jefe de la Policía Nacional (Vargas Llosa, Fiesta).

Menos frecuente es que el adverbio aporte alguna noción modal en estas construcciones:

He tenido la oportunidad de conocer a muchas personas interesantes y a la prácticamente totalidad de los líderes mundiales del momento (Feo, Años); Dada la generalmente abundancia de caza, el perro tiene muchas ocasiones de levantar y mover caza en un reducido espacio de tiempo (Gracia, Caza); Es la frase por la cual se reconocen los posiblemente miles de colombianos que están en la Florida con una visa vencida de turistas (Nuevo Herald 24/7/2000).

En muchos de estos contextos, aunque no en todos, se admite la alternancia de los adverbios (el posteriormente campeón, el presuntamente perjudicado) con los adjetivos (el posterior campeón, el presunto perjudicado).

13.8j Algunos de los sustantivos mencionados en el apartado anterior presentan ciertas propiedades características de los predicados verbales, lo cual justifica que acepten con naturalidad complementos temporales durativos (El embajador de la Argentina en París durante los primeros años sesenta), así como adverbios aspectuales (La todavía gobernadora del estado), además de temporales:

Los amigos de infancia, el doctor Servian y el ahora capitán Kramer, el general Huet, viejo amigo de su casa, lo atestiguan (Bioy Casares, Trama); Viajan a La Habana, él como profesor en el hoy Instituto de Ciencias Médicas, y ella luego empieza a hacer programas sobre personalidades sobresalientes de su país (Granma Internacional 7/1997).

La cercanía entre los adjetivos y los adverbios temporales que se obtiene en pares como el actual director ~ el actualmente director se debe a que los sustantivos que expresan cargos, puestos, funciones y otros estados que se les asimilan se interpretan como predicados de los individuos relativos a algún segmento temporal. La expresión el actualmente director significa, por tanto, ‘el que es director actualmente’. El adjetivo temporal (el actual director) no expresa cierta propiedad o cualidad del director (‘el ser actual’), sino la misma información que aporta el adverbio (‘el serlo actualmente’), aun cuando la sintaxis la presente a través de otra categoría gramatical. Como se adelantó en el § 13.4h, algunos gramáticos llaman a estas voces adjetivos de sentido adverbial o adjetivos adverbiales. Recuérdese que ciertos sustantivos que no pertenecen a la clase destacada en este apartado admiten otras clases de adverbios, como los modales.

13.8k Las construcciones analizadas en los apartados precedentes muestran la pauta «adverbio + sustantivo». Esta es distinta de la pauta «adverbio + adjetivo», aun cuando esta última se dé en el interior de un grupo nominal y aun cuando los adverbios que la caractericen puedan ser modales o temporales:

[…] el posiblemente mejor piloto de todos los tiempos (Vanguardia [Esp.] 26/3/1995); Declaró que el ahora difunto cineasta era tonto de solemnidad (Marsé, Montse); El antiguamente poderoso Patriarcado de Constantinopla es hoy día tan pobre que no dispone de recursos para proteger sus reliquias (Asensi, Catón).

Como se ve, los adjetivos mejor, difunto y poderoso, que no se pueden suprimir en estas oraciones, son modificados en ellas por adverbios que aportan información temporal o modal.

13.8l Los adverbios modales aparecen a veces entre comas en estos contextos, como indicación de que quien habla o escribe hace una pausa antes de introducirlos:

El ciclo [...] se ha inaugurado con la, posiblemente, mejor orquesta americana (ABC 25/1/1985); Sumado al, afortunadamente, cada vez más amplio espectro de las propuestas de los elencos locales, la cartelera para este año anticipa la presencia en nuestra ciudad de importantes obras y exitosas figuras (Nueva Provincia 3/4/1997); El Atlético fue el gran equipo popular y el Madrid el, teóricamente, aristocrático (García Candau, Madrid-Barça).

El mismo uso puede documentarse con los adverbios y locuciones adverbiales temporales:

Los otros han domiciliado su esperanza en la, hoy por hoy, sólida prótesis parlamentaria prestada por los nacionalistas (Mundo [Esp.] 20/2/1995); Néstor Romero Valdovinos, Rogelio Silvero, e incluso el, más tarde, conocido novelista Augusto Roa Bastos (Stichomythia 1/2002); Realizaba un trabajo de campo en las, todavía hoy en día, inexploradas marismas donde se encuentra el río Likouala, en el centro de África (Seguí, Dinosaurios); Si damos crédito al, tan frecuentemente, dudoso Aviraneta […] (Ortiz-Armengol, Aviraneta).

No obstante, también se registran estas expresiones sin comas en la escritura ni pausa en la pronunciación:

[…] la posiblemente mejor presentación que equipo chileno alguno haya realizado en España (Hoy [Chile] 31/12/1984); […] si exceptuamos el hoy en día ya bastante olvidado libro de sentencias del difunto presidente Mao Tse Tung (Díez Velasco, Hombres).

Es lógico que no se admita en estos casos la alternancia «adjetivo – adverbio» en el primer miembro de la pauta analizada («adverbio + adjetivo»), como en la {*posible ~ posiblemente} mejor presentación, ya que corresponde a un adverbio (posiblemente) el papel de modificador del adjetivo (mejor).

13.8m Un rasgo característico de muchos de los llamados adjetivos de sentido adverbial (posible, supuesto, etc.) es el hecho de que pueden modificar a los nombres que designan participantes en eventos o estados de cosas. No hay, ciertamente, nada peculiar en la expresión una posible reunión, ya que el sustantivo reunión denota un evento, y de este tipo de nociones puede predicarse la posibilidad. Ahora bien, el sustantivo ganador no denota un evento y, sin embargo, cabe decir con naturalidad el posible ganador (recuérdense en este sentido los § 13.4f y ss.). Algunos gramáticos entienden que la llamada interpretación adverbial del adjetivo posible ha de restringirse a este segundo caso, puesto que es a él al que corresponde con propiedad la paráfrasis con un adverbio: ‘que posiblemente lo fue, lo es o lo será’. Otros extienden el término a adjetivos que modifican a otros tipos de sustantivos y lo aplican por igual tanto en su cómplice necesario (‘que lo es necesariamente’) como en su necesaria complicidad.

13.8n Tal como se vio en las páginas precedentes, los adjetivos modales, como posible, probable, seguro y necesario, se predican de hechos o de situaciones, lo que no impide que se registren también con nombres que se refieren a personas o a cosas materiales. Cuando se usan como modificadores de sustantivos, aluden con mucha frecuencia a la hipótesis de que se verifique la situación descrita, a su veracidad o al grado en que se pone de manifiesto. Las paráfrasis con adverbios muestran estos significados: el verdadero responsable (‘que lo es verdaderamente’), el supuesto culpable (‘que lo es supuestamente’):

el presunto asesino, una clara mayoría absoluta, el supuesto crecimiento económico, el verdadero inventor del teléfono, un falso problema, un posible candidato, un eventual colapso, una probable decepción, la virtual derrota, su aparente aceptación, la evidente intención política de la medida, un claro triunfo electoral.

Nótese que los adjetivos verdadero y auténtico enfatizan los rasgos intensionales del grupo nominal, como en un verdadero disparate (‘que lo es verdaderamente’), y a la vez contribuyen a que se rechace la posibilidad de que el grupo nominal tenga otro referente. Así, el uso de la construcción el verdadero inventor del teléfono sugiere que la expresión referencial el inventor del teléfono se ha aplicado de manera errónea en algún contexto previo.

13.8ñ Otro grupo característico de adjetivos de sentido adverbial es el formado por los que poseen significado temporal. Cabe dividir a su vez este grupo en dos subclases. Los primeros ubican temporalmente la situación que se describe, a menudo a través de interpretaciones asimilables a las anafóricas, o incluso a las deícticas, como el caso de actual (el papa actual):

antiguo (los antiguos dueños de la finca); viejo (nuestros viejos amigos); nuevo (el nuevo gobernador); presente (la presente campaña electoral); futuro (tu futuro marido).

Se analizan otros aspectos de estos adjetivos en los § 17.1m, n. Corresponde la segunda subclase a los adjetivos temporales que expresan frecuencia:

diario (diez peticiones diarias); mensual (el abono mensual); semanal (una visita semanal); frecuente (cartas frecuentes); habitual (un pasajero habitual de esta compañía aérea); esporádico (esporádicos contactos); ocasional (su ocasional malhumor); raro (raros encuentros); cotidiano (tareas cotidianas).

13.8o Sobre la diferencia entre bienal y bianual, véase el § 10.3e. No existen adjetivos como *trianual, *cuatrianual u otros que expresen el significado ‘que se repite x veces al año’ cuando x es superior a dos. Se distingue entre bimensual (‘que ocurre dos veces al mes’) y bimestral (‘que dura dos meses’ o ‘que ocurre una vez cada dos meses’). La serie multiplicativa es relativamente productiva (trimestral, cuatrimestral, semestral, etc.), pero no lo es tanto la fraccionaria (*trimensual). Se registra, pero no se recomienda, el uso de la forma fraccionaria bianual con valor multiplicativo: Franco creía en el ritmo bianual de los ciclos históricos (Triunfo 25/6/1977). También se atestigua el empleo de bimensual con valor multiplicativo en lugar de fraccionario: Cuando los pacientes recuperan su peso y mantienen buenos hábitos alimentarios, son controlados evolutivamente en forma mensual o bimensual hasta asegurar su recuperación completa y dar el alta (Rausch / Bay, Anorexia).

13.8p Los adjetivos derivados de nombres que expresan ciertas divisiones temporales reciben una interpretación distributiva: semanal, quincenal, mensual, trimestral, anual. Si se dice de un médico que atiende a cien pacientes semanales se expresa que, por semana (es decir, ‘para cada semana’), son cien los pacientes atendidos. Ello da lugar a la interpretación multiplicativa característica de las construcciones distributivas (§ 20.9). Los adjetivos de este grupo con prefijos multiplicativos o fraccionarios son raros en esta construcción: Atiende a cien pacientes {*trimestrales ~ trimestralmente}; Recibe diez encargos {mensuales ~ *bimensuales}.

13.8q Los adjetivos distributivos a los que se hace referencia pueden incidir sobre sustantivos eventivos (mi paseo diario, dos visitas mensuales, sus vacaciones anuales), pero también sobre los que designan individuos, como en Atiende a cien pacientes diarios o Se comprometieron a plantar diez mil árboles anuales. Se ha observado que estos adjetivos dan lugar a una paradoja gramatical: por un lado, están integrados sintácticamente en el grupo nominal del que forman parte (Atiende a diez pacientes diarios > Los atiende, no *Los atiende diarios); por otro, han de relacionarse con el verbo que está fuera de ese grupo nominal (atender, en este caso) de modo semejante a como lo hacen los adverbios relacionados con ellos (diariamente, semanalmente, etc.). En algunos estudios sobre estas construcciones se ha sugerido que la segmentación sintáctica que corresponde al adverbio distributivo diariamente —es decir, la que muestra el grupo verbal [Atiende a diez pacientes] [diariamente]— no es por completo ajena a la interpretación semántica del adjetivo diario en el ejemplo propuesto.

13.8r Constituyen otra serie de adjetivos adverbiales largo, escaso, exacto y justo cuando se posponen a grupos nominales cuantificativos. Estos adjetivos se agrupan con los adverbiales porque dan lugar a pares como Mide diez metros {exactos ~ exactamente}, y también porque no aportan propiedades que recorten la extensión de los sustantivos. Así pues, escaso no informa acerca de escasez alguna de la entidad designada por el sustantivo, sino que comunica que la cantidad expresada por el grupo formado por el cuantificador y el sustantivo apenas se alcanza. Tampoco el grupo nominal tres años largos se refiere —en la interpretación pertinente aquí— a años de mayor duración de la normal, sino a una magnitud temporal que se sobrepasa, lo que permite la paráfrasis aproximada ‘más de tres años’. El adjetivo escaso no es calificativo en Mide diez metros escasos, ya que no restringe la denotación de metros, pero tampoco es clasificativo (§ 13.2i y ss.) ni relacional (a diferencia de cuadrados en Ocupa diez metros cuadrados escasos). Representa, por tanto, otro tipo de adjetivo adverbial, en el sentido que se da a esta noción en los apartados precedentes. Escaso alterna, en efecto, con escasamente en las oraciones así construidas: La primera tribu fue limpiamente descabezada en escasos tres meses (Monterroso, Obras); Las mujeres vivían en escasos diez metros cuadrados (Ibargüengoitia, Muer tas). Véase también sobre este uso el § 21.3c. Repárese en que esta forma de equivalencia entre adjetivos y adverbios no es común en los adjetivos de otras clases semánticas: Describió cinco hechos puntuales no equivale a Describió cinco hechos puntualmente. Como se ha comprobado, además de propiedades adverbiales, el adjetivo escaso posee otras de naturaleza cuantificativa, ya que admite paráfrasis como ‘poco menos de’. En relación con este aspecto de su significado, véanse los § 13.9 l, m.

13.8s Los adjetivos mero, solo y único focalizan, dentro de una cierta escala, un ejemplar o un representante de la noción expresada por el sustantivo modificado, al tiempo que excluyen a los demás miembros posibles. Se aproximan, en este sentido, en su significado a los adverbios que se suelen ubicar delante del grupo nominal sobre el que tienen alcance, como en los pares:

la mera falta de dinero ~ meramente la falta de dinero; su sola presencia ~ solo su presencia; esa única visita ~ únicamente esa visita.

Cuando el adjetivo solo aparece antepuesto, se comporta como un elemento focalizador (§ 40.9) que toma bajo su ámbito al grupo nominal del que gramaticalmente forma parte. Los adverbios solo o solamente proporcionan unas veces paráfrasis adecuadas del significado del adjetivo, como en Se presentó con la sola compañía de un escolta ~ Se presentó solamente con la compañía de un escolta. Otras, en cambio, estas paráfrasis no son ajustadas, ya que, además de su valor exclusivo, el adjetivo solo adquiere un sentido enfático. Así, la oración Su sola visión infundía pesadumbre (Mujica Lainez, Escarabajo) no equivale a Solo su visión infundía pesadumbre (que significa ‘Lo único que infundía pesadumbre era su visión’), sino más bien a Solo su visión bastaba para infundir pesadumbre, que corresponde a ‘La visión por sí misma era suficiente para infundir pesadumbre’. Sobre la relación entre el adjetivo solo y el adverbio solo, véase también el § 40.9j.

13.8t En su acepción común a todos los hispanohablantes, el adjetivo mero indica que el sustantivo focalizado, por lo general abstracto, es el miembro más bajo de alguna escala valorativa. Así, la expresión un mero error tipográfico denota cierto error que se considera poco significativo entre los errores posibles (cf. en § 40.9e y ss. sobre esta forma de significar). A la vez, mero, al igual que simple, induce la expectativa en el lector o el oyente según la cual sería de esperar un valor más alto. Análogamente, en […] más allá de la mera presentación de los hechos (Tiempo [Col.] 31/10/1996) se da a entender que la presentación de ciertos hechos constituye un estadio muy bajo, y por tanto insuficiente, en alguna escala valorativa. De forma paralela, es esperable que la expresión la mera existencia admita paráfrasis como ‘la simple existencia’ o ‘la existencia por sí sola’: Esta mera existencia es también mera abstracción y es absolutamente negativa, como indeterminación que es (Bello Díaz, Epistemología).

13.8u El adjetivo mero tiene otros significados en México y Centroamérica. Equivale a ‘auténtico, genuino, puro’:

La tarde de agosto, en la mera canícula, en esos días en que deja de llover, hacía mucho, pero mucho calor (López Páez, Herlinda); Dígamelo, porque la mera verdad que ya no lo aguanto (Azuela, A., Casa).

Significa también ‘mismo, preciso, exacto’ (§ 13.11d y ss.):

El mero día en que nació la niña recibimos la noticia (González, E., Dios); Micaela, la que vive en la mera entrada, lo vio pasar y se molestó (Elizondo, R., Setenta); A la mera hora, decidió pedir asilo a la embajada de Mister James Pontenegro (Victoria Zepeda, Casta).

Está próximo a este significado el de ‘solo, único’, que se registra en algunos países del área caribeña, como en ¿Cuántos libros te prestó? —Un mero libro. Está más restringido, en cambio, el uso de mero en el sentido de ‘grande, voluminoso’, común en Costa Rica y otros países centroamericanos: ¡Qué mero animal —dijo el mayor—. Se ve que usted no es nuevo en estos llanos (Dobles, Tata Mundo).

13.8v Como se hizo notar en el § 13.4h, los adjetivos adverbiales son no intersectivos. No aportan, por consiguiente, cualidades o propiedades de las nociones designadas por los sustantivos. Mientras que en la expresión un documento falso se predica la falsedad de cierto objeto y se lo identifica como ‘fingido, falsificado o carente de autenticidad’, en la expresión un falso problema se dice solo de cierto problema que lo es ‘falsamente’, por tanto que en realidad no constituye un problema. Muchos de estos adjetivos admiten en otros contextos interpretaciones no adverbiales, es decir, usos como adjetivos calificativos que aportan modificaciones restrictivas y caracterizan a personas o cosas en función de determinadas propiedades. Este doble análisis explica contrastes semánticos como los siguientes (se ofrecen paráfrasis con adverbios o con expresiones adverbiales en el segundo miembro de cada par):

la ropa actual que suele llevar (‘moderna’) ~ el actual director del museo (‘que lo es actualmente’);

una declaración verdadera (‘que se ajusta a la verdad’) ~ una verdadera declaración (‘que lo es verdaderamente’);

amigos viejos (‘de edad avanzada’) ~ viejos amigos (‘que lo son desde hace tiempo’);

un lugar seguro (‘libre de peligro’) ~ un ganador seguro (‘que lo será, lo es o lo fue con seguridad’).

Si bien la posición prenominal se asocia en estos contextos con la interpretación adverbial, algunos adjetivos posnominales pueden ser compatibles con ella: un ganador seguro, un problema falso. Se volverá sobre estas alternancias en los § 13.14h, i.

13.8w Se usan a veces indebidamente como adjetivos los adverbios inclusive y exclusive, acaso porque la posición posnominal que suelen ocupar los asimila a los adjetivos en la conciencia de algunos hablantes. No se recomienda la segunda variante del par Las dos últimas páginas {inclusive ~ inclusives}, que se registra de manera ocasional.

Información adicional

En relación con este capítulo, la siguiente entrada del Glosario de términos gramaticales podría ser de su interés:
adjetivo adverbial

 

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