sicura

Se documenta por primera vez, con la acepción 'instrumento musical de viento típico del altiplano andino formado habitualmente por dos hileras de tubos de caña de tamaño desigual unidas entre sí y generalmente ordenadas de mayor a menor', en 1973, en Organología del folklore chileno de A. Henríquez. Como 'persona que toca la sicura, acompañándose generalmente con un instrumento de percusión, mientras realiza una danza ritual consistente en el movimiento constante de una fila de danzantes en círculo' se atestigua desde 1975, en el artículo "Proyecto UNESCO sobre edición de música tradicional chilena" de M. Dannemann, publicado en Revista Musical Chilena (Santiago de Chile). Según se deduce de la documentación examinada, la tradición de los sicuras está vinculada a la región altiplánica del norte de Chile y difiere en varios aspectos de otras tradiciones de sicuris de las diferentes regiones del Altiplano. En este caso, el músico, que toca el sicu, también se acompaña de un instrumento de percusión, al tiempo que ejecuta una danza ritual que se baila haciendo círculos, por lo que la figura del músico es indisociable de la del danzante.

Danza de sicuras (véase danza) se documenta en 1974 como 'danza practicada por los sicuras consistente en el movimiento constante de una fila de danzantes en círculo', en "Estudios sobre música folklorica chilena" de M. Dannemann, publicado en AISTHESIS: Revista Chilena de Investigaciones Estéticas (Santiago de Chile).