vigoña

Se documenta por primera vez, con la acepción 'mamífero de la familia de los camélidos, salvaje, originario de Sudamérica, de hasta 1,5 metros de altura, cabeza pequeña, cuello largo y orejas puntiagudas, cuerpo esbelto, pelaje de color marrón claro o rojizo, y patas largas y delgadas con pezuñas anchas; vive en grupo y tiene hábitos diurnos', en 1839, en El sacerdote blanco o La familia de uno de los últimos caciques de la isla de Cuba. Tomo II de I. M. Pusalgas y Guerris; en el testimonio de 1890, procedente de un artículo de J. Fernández publicado en La Justicia (Madrid), se puede percibir la censura con la que se recibió un préstamo que se estimaba innecesario. Por otra parte, se registra por primera vez como 'tejido de lana de vigoña', valor que aparece tras la actuación de la metonimia, en el anuncio anónimo "Trajes de casa y calle para señoras y niñas" que se publica en diciembre de 1872 en La Moda Elegante (Cádiz), acepción que pervive hasta la actualidad en textos sobre moda y protocolo de vestimenta; ocasionalmente (como se puede observar en el testimonio de 2015) se atestigua como sustantivo masculino.