vihuela

Diccionario histórico de la lengua española (2013- )

vihuela s. (1240-)
vihuela, bigüela, bihuela, biuela, uigüela, uihuela, uiola, uiuela, ujola, ujula, viguela, vigüela, viguella, vihuella, viola, viuela, vivuela, viyuela, vigüelilla, vigüelita, vihuelilla
Etim. Voz tomada probablemente del occitano viula y esta, a su vez, de viular 'tocar la vihuela u otro instrumento de viento' (DECH, s. v.).

Se documenta por primera vez en 1240, en el Libro de Apolonio (donde se registran las variantes violaviuelavihuela y vihuella), si bien no resulta fácil dilucidar cuál es ahí su valor concreto, pues tanto en la Edad Media como en el Renacimiento, época de mayor auge de la voz, vihuela se emplea para designar varios instrumentos distintos, todos de cuerda: la vihuela de mano, la vihuela de péndola o péñola y la vihuela de arco, que se diferenciaban, al menos, en el modo de tocarse (con los dedos, con el cañón de una pluma y con arco). Según R. Andrés, "a partir del siglo XIV la voz vihuela será consustancial a los cordófonos, ya de arco o punteados, que presentan una caja con mayor o menor estrangulamiento" (Diccionario de instrumentos musicales, 2001, p. 454). Da la impresión, pues, de que vihuela es una denominación genérica para designar instrumentos de cuerda de características ciertamente dispares, por lo que hemos procedido a crear una acepción con una definición amplia ('instrumento musical de cuerda, formado por una caja de resonancia, de forma, tamaño y sonido variables, y un mástil con cuerdas, que se toca con arco, con plectro o con los dedos') a la que hemos adscrito la mayor parte de los ejemplos y hemos creado subacepciones para las combinaciones que describen el modo de tocar estos instrumentos (vihuela de arco, vihuela de péndola o péñola y vihuela de mano). Debe notarse, además, que el último testimonio medieval de la variante viola se localiza en el Libro del Tesoro (1400-1425) de la catedral de Gerona y que solo reaparece en el siglo XX, en obras especializadas en historia de la música o en la lírica antigua, como la de F. Pedrell (1901) o la de R. Menéndez Pidal (Poesía juglaresca y juglares, 1924-1972), así como en obras de evocación histórica (como la Traducción de Las mil y una noches, de V. Blasco Ibáñez, c1916, donde se refiere a un instrumento egipcio). Por otra parte, desde la primera mitad del siglo XV, vihuela (y su variante viola) es la voz elegida para verter términos latinos como lyra o (más raramente) cithara, es decir, para referirse a diferentes instrumentos de cuerda usados en la Antigüedad por personajes de la mitología griega o de la Biblia; esto no significa, sin embargo, que los autores conocieran las características de dichos instrumentos, pues la lira se describe a menudo como una vihuela de arco (cf. Covarrubias, 1611, s. v. lira) y que aparezca representada así en algunas xilografías. Así, por ejemplo, en romanceamientos bíblicos de versiones latinas, un fragmento correspondiente al capítulo 5 del libro de Daniel ("lyris et cymbalis") se traduce por "violas & con atamores" (Esc. I-i-8 ); sin embargo, en las versiones de base hebrea se recurre a otros nombres que designan diferentes instrumentos musicales: "gaytas & gujtarras" (Esc. I-i-3); "organos & cherunbelas & | gaytas " (Esc. I-i-5);  organos & churunbelas & gaytas" (Biblia de Évora). También se traduce como vihuela (según se indica en una de las glosas de Guadalfajara, c1422-1433) la voz hebrea githith, que designa un instrumento de cuerda de características desconocidas.

La primera documentación de la combinación vihuela de arco se localiza en la traducción anónima de las Cantigas de Santa María (a1284), obra donde también se denomina a este mismo instrumento, quizá por variación estilística, simplemente vihuela (lo mismo sucede en la Traducción y glosas de la Eneida. Libros I-III, fechada en 1427-1428, de E. de Villena). La denominación vihuela de arco se empleaba para designar una familia de instrumentos con cuatro tamaños estándares correspondientes a las cuatro voces humanas (soprano, contralto, tenor y bajo).  Así, en la Historia de los Indios de la Nueva España (1536-1541) de fray Toribio de Motolinía se dice de un violero que ya tenía hechas vihuelas de arco de "todas cuatro voces" y, en los Inventarios reales. Bienes muebles que pertenecieron a Felipe II (c1600), se mencionan "cinco bihuelas de arco, la una muy grande y las quatro pequeñas". Los musicólogos actuales consideran que vihuela de arco era, al menos desde el siglo XVI, la denominación de la familia de instrumentos también conocida como viola da gamba (cf. R. Andrés, Diccionario de instrumentos musicales, 2001, p. 454).

Por su parte, la combinación vihuela de péndola, o de péñola, que designa una vihuela que se toca con la punta del cañón de una pluma, se atestigua exiguamente, pues, fuera del Libro de buen amor (1330-1343) de J. Ruiz, tan solo se documenta en diccionarios y obras de carácter histórico que a menudo citan directa o indirectamente esa obra. E, igualmente, solo hemos espigado dos ejemplos donde se explicita que un instrumento denominado vihuela se toca con púa o pluma, en el Vocabularium ecclesiasticum (1499) de Fernández de Santaellla, s. v. psalterio, donde vihuela funciona como hiperónimo de dicha voz, y en el Diccionario de vocablos castellanos (1587) de Sánchez de la Ballesta, s. v. dedal. En otros testimonios se indica que se pulsa o puntea la vihuela, por lo que resulta enormemente complejo dilucidar si se toca con una pluma, un plectro o los dedos; en esos casos hemos optado por incluirlos en la acepción menos marcada (la que incluye los ejemplos de vihuela de mano). R. Andrés indica que a principios del siglo XV este tipo de vihuela se vio postergada por la guitarra y señala que "la presencia de la vihuela de mano a finales de esa misma centuria –cuando se suprimió de manera casi generalizada el uso del plectro– fue decisiva para que esta antigua fídula punteada se extinguiera" (Diccionario de instrumentos musicales, 2001, p. 461).

La combinación vihuela de mano no se documenta hasta 1516, en el Jardín de Hermosura de P. M. Jiménez Urrea, donde se cita junto a la de arco; sin embargo, ya en el segundo cuarto del siglo XV se atestigua el empleo de la voz vihuela para referirse a esta vihuela que se toca con los dedos, pues en el Bursario (1425-1450) de J. Rodríguez del Padrón se localiza la secuencia "tañer la vihuela con los dedos". La vihuela de mano, que gozó de gran popularidad en el siglo XVI, pronto se comparó a la guitarra: así en el diccionario de Oudin (1607) se distingue entre vihuela de arco ("la violle ou violon qui se iouë auec vn archet") y vihuela ("vne sorte d'instrument qui ressemble à la guiterne"). Y, según indica Covarrubias en su Tesoro (1611), ya a principios del XVII su empleo había decaído notablemente en detrimento de esta, que era más fácil de tocar ("Este instrumento ha sido hasta nuestros tiempos muy estimado y ha auido excelentíssimos músicos, pero después que se inuentaron las guitarras son muy pocos los que se dan al estudio de la vigüela. Ha sido vna gran pérdida, porque en ella se ponía todo género de música puntada y aora la guitarra no es más que vn cencerro, tan fácil de tañer, especialmente en lo rasgado, que no ay moço de cauallos que no sea músico de guitarra"). R. Andrés asegura que hasta finales del siglo XV "en lo que atañe a instrumentos punteados, las voces de guitarra y vihuela fueron usadas de modo indistinto, pero en la siguiente centuria su denominación será más específica, ya que el apelativo vihuela se daba a un cordófono más culto que la guitarra, conocido como vihuela de mano" (Diccionario de instrumentos musicales, 2001, p. 454). Según este autor, la vihuela de mano "se convirtió en una alternativa del laúd, muy en boga en el ámbito musical europeo desde finales del siglo XV. La guitarra y la vihuela de mano fueron considerados instrumentos análogos, ya que atendían a unos rasgos comunes, es decir, cuerpo poco estrangulado, espalda plana, aros uniformes, igual varilla cordal, mango estilizado, diapasón con divisiones, clavijero de pala ligeramente inclinado hacia atrás, clavijas posteriores y oído situado hacia el bateador. La diferencia primordial estribaba en el número de cuerdas, inferior en la guitarra, pues mientras esta poseía cuatro órdenes en el siglo XVI, la vihuela de mano contaba, cuando menos, con dos más. Si la primera en principio tuvo un destino popular, la segunda fue empleada en la música artística. Aunque se ha sugerido que la vihuela era de superior tamaño, ello no puede afirmarse sistemáticamente por falta de documentación" (2001, p. 455).

La similitud entre la vihuela de mano y la guitarra llevó a que pronto ambas voces se empleasen para designar el 'instrumento musical de cuerda pulsada compuesto por una caja de resonancia en forma de ocho, un mástil largo con trastes, y cuerdas, generalmente seis, que se tocan con los dedos, y un clavijero'. Así, en el Diccionario de Autoridades (1739), primer testimonio inequívoco de esta acepción, vihuela (viguela) se considera sinónimo de guitarra ("oy comunmente vale lo mismo que Guitarra"), identidad que se conserva en el DRAE (como única acepción de la voz vihuela) hasta la edición de 1984. En cambio, el diccionario de Salvá (1846) recoge también, aparte de la sinonimia vihuela-guitarra, el uso, que marca como anticuado, de vihuela como sinónimo de lira, y las unidades pluriverbales (también antiguas) vihuela de arco (que considera sinónimo de rabel) y vihuela de péndola. En textos no lexicográficos, vihuela aparece como sinónimo indudable de guitarra en varios casos desde el siglo XVIII: en el primero, de 1764, dentro de un fragmento que reproduce el habla de un gallego, en El barbero, de R. de la Cruz, y luego, sobre todo, en textos americanos (especialmente argentinos); sin embargo, muchos casos son dudosos, aunque varios diccionarios dedicados a las variedades lingüísticas de la zona del Río de la Plata los presentan como sinónimos. Vihuela guitarra también son sinónimos, según varias obras lexicográficas de variedades dialectales, en Canarias, Toledo y Navarra, pero no hemos conseguido identificar ejemplos claros correspondientes a estas zonas. Por último, hay que reseñar su abundante empleo (ahora con seguridad no como sinónimo de guitarra), desde el siglo XIX, en textos especializados sobre música y literatura medievales, así como novelas históricas. Por su parte, en México, Honduras y Puerto Rico se registra también vihuela con la acepción de 'instrumento musical de cuerda pulsada parecido a la guitarra, pero de menor tamaño y generalmente de cuatro cuerdas', sinónimo de guitarrilla y guitarrillo, que se documenta por primera vez en 1895, en los Hondureñismos de Membreño y, poco después, en Los de abajo (1916) de M. Azuela.

Como 'arte o técnica de tocar la vihuela', se atestigua desde 1791, en la traducción de F. Guilleman de la novela histórica Las veladas de la quinta. La acepción también metonímica ('persona que toca la vihuela') se documenta desde 1963, en el programa musical publicado en la agenda del diario ABC (Madrid); asimismo, se percibe la metonimia en ejemplos de vihuela de arco desde 1976 (en el ABC de Sevilla), vihuela de mano (desde 1986, en el libro La radio: teoría y práctica de Muñoz y Gil) y vihuela de péñola (desde 1995, en  el ABC de Sevilla).

Dos diccionarios consignan, además, las siguientes acepciones: en el Diccionario de peruanismos (1990) de Álvarez Vita se registra con el valor de 'ave cuyo canto semeja el sonido de ese instrumento musical' y en el Vocabulario de los provincialismos de Honduras (2003) de Rojas Zavala y en el Diccionario de americanismos (2010) de la ASALE se consigna su empleo en Honduras (con marca de rural), con el valor de 'guitarra grande o guitarrón'.

Además, la palabra vihuela se ha empleado en distintas unidades pluriverbales para designar otros instrumentos musicales; así, la vihuela brava, que emplea T. Carrasquilla en Frutos de mi tierra (1896), se usa para referirse a la bandola ('instrumento musical de cuerda, en forma de pera y fondo plano, con cuatro cuerdas dobles que se tocan con plectro'). Por su parte, la vihuela de Flandes, como 'instrumento musical de cuerda pulsada formado originalmente por una caja de resonancia en forma de media pera, seis cuerdas dobles y un clavijero en ángulo recto con el mástil, corto y con trastes', se documenta por primera vez en la Declaración de instrumentos musicales (1555) de J. Bermudo y se recupera posteriormente en los tratados musicales de Pedrell y como denominación sinonímica del laúd. Vihuela de rueda, como 'instrumento musical de cuerda frotada consistente en una caja de resonancia de forma parecida a la de un violín, una rueda interior que fricciona las cuerdas, accionada por una manivela, y un teclado, generalmente superpuesto a la caja; se toca colocándolo horizontalmente', se registra por vez primera en 1894, en el Diccionario técnico de la música de Pedrell (viola de rueda) y, ya como vihuela de rueda en Poesía juglaresca y juglares (1924-1957) de R. Menéndez Pidal y en programas musicales con instrumentos clásicos. Tras la actuación de la metonimia, se atestigua la acepción de 'persona que toca la vihuela de rueda' desde 1996, en un artículo de La Vanguardia (Barcelona).

Por último, pez vihuela (véase pez) con el valor de 'pez marino de unos 4 metros de longitud, sin aletas ventrales, de piel áspera, sin escamas, de color negruzco en el dorso y plateado en el vientre, cuya boca se prolonga en un hueso en forma de espada' (sinónimo de pez espada espadarte), se documenta por primera vez, como pexe vihuela, en 1526, en el Sumario de la natural y general historia de las Indias de G. Fernández de Oviedo y se consigna ya en 1616 en el Tesoro de las dos lenguas francesa y española de Oudin.

 

Notas filológicas

En Nuestro Padre San Daniel de G. Miró (1921) se lee "No eran los huertanos de otras fiestas, limpios y majos, con su clavellina en la sien y la vihuela de moña"; en la edición incluida en el CDH se indica, en nota, que moña designa" la escarapela adornada de cintas, flores, plumas. El instrumento así engalanado se lucía, como indica el escritor, en los días festivos. Y esta "vihuela de moña" se llevaba a la bandolera, descansando en el pomo de la faca atada al cinturón".

En El Scholástico, de C. Villalón (c1540) se incluye un amplio fragmento que, en realidad, constituye una cita literal del auto IV de La Celestina: "El mayor remedio que tiene para su pasión es tomar una vihuela, y tañe tantas cançiones y tan lastimeras, que no creo que fueron otras las que compuso aquel gran emperador y gran músico Adriano de la partida del ánima por sufrir sin desmayo la ya vezina muerte; que aunque yo sé poco de música, paresce que haze aquella vihuela hablar"). Para esta cuestión, véase F. Carrasco, "La recepción de La Celestina en el siglo XVI", en M.ª I. Toro Pascua (ed.), Actas del III Congreso de la Asociación Hispánica de Literatura Medieval (Salamanca, 3 al 6 de octubre de 1989), Salamanca, Biblioteca Española del Siglo XV, 1994, I, pp. 233-240.

Frente a la denominación general de vihuela (o violade rueda, F. Pedrell emplea en varias ocasiones, en su Organografía musical antigua española (1901), "viola de ruedas".

En Los cuentos famosos de Pepe Monagas de F. Guerra Navarro (1941-a1961) se registra en una ocasión vihuelo ("El del guitarrazo da unas vueltas de gallo ciego y con el brazo y las clavijas del vihuelo saca unas lascas a la redonda de narices y frentes, a la mayoría de las cuales ni les va ni les viene el desahogo"). Dolores Corbella y Elfidio Alonso (consulta personal) concluyen que nos debemos hallar ante un uso ocasional (y acaso vulgar), influido probablemente por el hecho de que la voz se emplea también como sinónimo de guitarra en la Argentina (como puede comprobarse en el Martín Fierro), si bien en este contexto se refiere concretamente al timple.

  1. s. f. Instrumento musical de cuerda, formado por una caja de resonancia, de forma, tamaño y sonido variables, y un mástil con trastes móviles, que se toca con arco, con plectro o con los dedos.
    1. s. f. Con el complemento de arco, para referirse a la vihuela que se toca con un arco.
    2. s. f. Con los complementos de péndola o de péñola, para referirse a la vihuela que se toca con el cañón de una pluma.
    3. Acepción en desuso
    4. s. f. Frecuentemente, empleado para referirse a otros instrumentos musicales de cuerda empleados en la Antigüedad, como la lira y la cítara.
    5. s. f. Con el complemento de mano, para referirse a la vihuela de cuerda punteada, de forma similar a la guitarra, formada por una caja de resonancia y un mástil con cuerdas, que se tocan con los dedos.
  2. s. f. Instrumento musical de cuerda pulsada compuesto por una caja de resonancia en forma de ocho, un mástil largo con trastes y cuerdas, generalmente seis, que se tocan con los dedos, y un clavijero.
  3. 1⟶metonimia
    s. f. Arte o técnica de tocar la vihuela.
  4. s. f. Ho Mx PR Instrumento musical de cuerda pulsada parecido a la guitarra, pero de menor tamaño y generalmente de cuatro cuerdas.
  5. 1⟶metonimia
    s. m. y f. Persona que toca la vihuela.
    1. s. m. y f. Con el complemento de arco, para referirse a la persona que toca la vihuela de arco.
    2. s. m. y f. Con el complemento de mano, para referirse a la persona que toca la vihuela de mano.
    3. s. m. y f. Con el complemento de péñola, para referirse a la persona que toca la vihuela de péñola.
  6. Acepción lexicográfica
  7. s. f. Pe "Ave cuyo canto semeja el sonido de ese instrumento musical" (Álvz Vita, DiccPeruanismos-1990).
  8. Acepción lexicográfica
  9. s. f. Ho rur. "Guitarra grande o guitarrón" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
vihuela brava
  1. s. f. Co Instrumento musical de cuerda, en forma de pera y fondo plano, con cuatro cuerdas dobles que se tocan con un plectro.
vihuela de Flandes
  1. s. f. Instrumento musical de cuerda pulsada formado por una caja de resonancia en forma de media pera, seis cuerdas dobles y un clavijero en ángulo recto con el mástil, corto y con trastes móviles.
vihuela o viola de rueda
  1. s. f. Instrumento musical de cuerda frotada consistente en una caja de resonancia de forma parecida a la de un violín, una rueda interior que fricciona las cuerdas, accionada por una manivela, y un teclado, generalmente superpuesto a la caja; se toca colocándolo horizontalmente.
  2. 1⟶metonimia
    s. m. y f. Persona que toca la vihuela de rueda.
pez vihuela
  • s. m. Pez marino de unos 4 metros de longitud, sin aletas ventrales, de piel áspera, sin escamas, de color negruzco en el dorso y plateado en el vientre, cuya boca se prolonga en un hueso en forma de espada; su carne es comestible. Nombre científico: Xiphias gladius L..

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