4.ª Entrega (julio de 2016)
Versión del 31/01/2018
Equipo Real Academia Española
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dulcémele s. (1791-)
dulcémele, dulcemele
Etim. Voz de etimología incierta; en el DECH (s. v. dulce) se indica que "parece ser el lat. dulce mel 'miel dulce', por lo agradable de su sonido" y se señala que, aunque en el DRAE se establece una relación con el griego mélos 'melodia' (además de con el latín dulcis), esta propuesta no permite explicar "la -e y resulta algo extraño este híbrido". Cf., no obstante, dulcimer.

Se documenta por primera vez en 1791, en la tercera edición del Diccionario de la lengua castellana de la Real Academia Española, que registra esta voz y da cuenta de que nos hallamos ante un instrumento antiguo. Dado que disponemos de testimonios del singular dulcemel (con las variantes dulçemel y duçemel) en La Corónica de Adramón y en el Libro de las cosas que están en el tesoro de los alcaçares de la ciudad de Segovia (1503), es probable que la aparición tardía de dulcémele se deba a un reanálisis del plural dulcemeles (registrado ya a finales del siglo XV). Los testimonios posteriores a 1791, localizados en las siguientes centurias, siguen reforzando la idea de que se trata de un instrumento antiguo o propio de otras latitudes. No obstante, debe señalarse que la mayor frecuencia de su uso está basada en la sonoridad del término, lo que explica su aparición en textos poéticos y literarios y la recurrencia en su utilización por parte de algunos autores, como Capmany, quien incide en esa belleza formal que hace tan atractivo el vocablo y que se debe, en parte, a su alejamiento de las normas de formación de palabras en nuestro idioma. En diversos diccionarios (y, en particular, en el DRAE a partir de 1899) se indica que es sinónimo de salterio, que se define así en este repertorio: "Instrumento músico que consiste en una caja prismática de madera, más estrecha por la parte superior, donde está abierta, y sobre la cual se extienden muchas hileras de cuerdas metálicas que se tocan con un macillo, un plectro ó con las uñas de los dedos". Según algunos musicólogos, en efecto, el dulcémele, como recuerda J. B. Varela de Vega ("Anotaciones históricas sobre el dulcimer", Revista de folklore, 1981, 3), "es un salterio que se percute en vez de puntearlo", aunque la escasa información de que disponemos no permite ofrecer una definición muy precisa de la voz.

  1. s. m. Instrumento musical antiguo de tecla y cuerda percutida.
    Sinónimos: dulcemel; dulcemelos
    docs. (1791-2001) 15 ejemplos:
    • 1791 RAE DRAE 3.ª ed. (NTLLE)
      DULCÉMELE. s.m. Mús. Instrumento de que se usó en lo antiguo. Instrumentum musicum.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      dulcémele. [...] 1. m. salterio (‖ instrumento musical).
    • 1791 RAE DRAE 3.ª ed. (NTLLE)
      DULCÉMELE. s.m. Mús. Instrumento de que se usó en lo antiguo. Instrumentum musicum.
    • 1848 García Olloqui, E. Odas Mús p. 20 Esp (BD)
      Retorna del Oriente / El dios de la alegria, / Ceñido de guirnalda / De pámpanos é higuera, / En carroza triunfal su nívea espalda / Muelle en piel reclinando de pantera. / Parejas mil le siguen, / Mil vítores se escuchan, / Mil cánticos resuenan / Al son de las vocinas, / Y tímpanos y conchas, / Dulcémeles y cañas / Que armónicos y graves van tocando / Los faunos, y los sátiros danzando.
    • 1899 RAE DRAE 13.ª ed. (NTLLE)
      Dulcémele [...]. m. Salterio, 4ª acepción.
    • 1915-1915 Ibeas, B. "Diálogos" [01-04-1915] España y América (Madrid) Esp (HD)
      -Un estilo, como el de todos los escritores áureos, amplio como una capa lombarda, rotundo, iridiscente. Leyendo un escritor de esa época se cree uno que un hidalgo de grandes mostachos, rojas calzas, gregüescos, jubón y golilla se le acerca con un chambergo en mano y tizona en cinto y vertido al parquet le musita ¡voacé!... -Falta vida..., contorsión..., virilidad...Suena a dulcémele y jábega. -No; a sinfonía célibe de arpa jugada por una cérea y transparente mano de novicia. ¡Y que un tal gusto literario persista! [...]
    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] Mx (CDH )
      Y en efecto, Estefanía, estábamos rodeados de guitarras, de cornos, de oboes, de trompetas y dulcémeles, de libros de música y de atriles.
    • 1980 Pastrano, F. "«España cañí» Pekín" [15-10-1980] ABC (Madrid) Esp (HD)
      YANGQIN. Especie de salterio o dulcemele que sirve de apoyo rítmico a gran parte de las melodías chinas.
    • 1998 Anónimo (S. E.) "Festival de Cáceres" [22-06-1998] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Por otra parte, en la Plaza de San Jorge se escenificó el espectáculo «Trovar y Yantar, todo es empezar», a cargo del grupo de música antigua Albada y con la dirección musical de Eloy Tellechea, que ofrecieron un concierto mientras los espectadores disfrutaron de una cena medieval. Actuaron los músicos [...] que utilizaron, entre otros instrumentos, las flautas dulces, cromornos, arpas célticas, dulcémeles, violas de gamba, laudes renacentistas, vihuelas y espinetas.
    • 2001 Campmany, J. "Los chulánganos" [04-10-2001] ABC (Madrid) Esp (HD)
      ¿Ustedes se imaginan a José Luis Corcuera comprando joyas? Hay cosas que uno no puede imaginar en sujetos como Corcuera por mucha fantasía que le eche al asunto. Yo he intentado adivinar a Corcuera leyendo el Cantar de los cantares, o azotando la espalda de su amada con un ramo de lilas como hacía Juan Ramón Jiménez, o tocando el dulcémele, o comprando joyas, y no me sale. Ha nacido para la halterofilia y el arrastre de grandes pesos. Se pone a rempujar y es como la fe: mueve montañas.
    • 1791 RAE DRAE 3.ª ed. (NTLLE)
      DULCÉMELE. s.m. Mús. Instrumento de que se usó en lo antiguo. Instrumentum musicum.
    • 1848 García Olloqui, E. Odas Mús p. 20 Esp (BD)
      Retorna del Oriente / El dios de la alegria, / Ceñido de guirnalda / De pámpanos é higuera, / En carroza triunfal su nívea espalda / Muelle en piel reclinando de pantera. / Parejas mil le siguen, / Mil vítores se escuchan, / Mil cánticos resuenan / Al son de las vocinas, / Y tímpanos y conchas, / Dulcémeles y cañas / Que armónicos y graves van tocando / Los faunos, y los sátiros danzando.
    • 1868 García Olloqui, E. Poesías I p. 64 Esp (BD)
      Cantando sus hazañas / Vienen los viñadores; / Al son de las bocinas, / Tímpanos y atambores, / Dulcémeles y cañas, / (Júbilo de pastores) / Armónicos gravísimos tocando / Los fáunos; y los sátiros danzando.
    • 1899 RAE DRAE 13.ª ed. (NTLLE)
      Dulcémele [...]. m. Salterio, 4ª acepción.
    • 1915-1915 Ibeas, B. "Diálogos" [01-04-1915] España y América (Madrid) Esp (HD)
      -Un estilo, como el de todos los escritores áureos, amplio como una capa lombarda, rotundo, iridiscente. Leyendo un escritor de esa época se cree uno que un hidalgo de grandes mostachos, rojas calzas, gregüescos, jubón y golilla se le acerca con un chambergo en mano y tizona en cinto y vertido al parquet le musita ¡voacé!... -Falta vida..., contorsión..., virilidad...Suena a dulcémele y jábega. -No; a sinfonía célibe de arpa jugada por una cérea y transparente mano de novicia. ¡Y que un tal gusto literario persista! [...]
    • 1932 Domenchina, J. J. Dédalo [1995] 291 Esp (CDH )
      / Y ante la pugna de los gladiadores / ¿no es acendradamente espiritual el espasmo de / las matronas / (muslos, gloria del circo, / abiertos por la dicha) / cuando la red del reciario atrapa el pez del / mirmillón imbele? / Desoíd también el salterio o dulcémele de los / poetisos, / porque el madrigal contrahace la voz de las flautas / y abemola el aliento.
    • 1932 Domenchina, J. J. Dédalo [1995] 298 Esp (CDH )
      / Algo hay en el dulcémele que induce a / la piedad, y reprime las náuseas.
    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] Mx (CDH )
      Y en efecto, Estefanía, estábamos rodeados de guitarras, de cornos, de oboes, de trompetas y dulcémeles, de libros de música y de atriles.
    • 1980 Pastrano, F. "«España cañí» Pekín" [15-10-1980] ABC (Madrid) Esp (HD)
      YANGQIN. Especie de salterio o dulcemele que sirve de apoyo rítmico a gran parte de las melodías chinas.
    • 1988 Romero, D. Declaración amor [1988] Ve (CDH )
      Sexo suyo de ella, capitel de un templo antiguo que persistió los siglos, fragua de armas feroces, invencible ideal, mundo que vibra como dulcémele, con estremecimientos y besos infinitos.
    • 1998 Anónimo (S. E.) "Festival de Cáceres" [22-06-1998] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Por otra parte, en la Plaza de San Jorge se escenificó el espectáculo «Trovar y Yantar, todo es empezar», a cargo del grupo de música antigua Albada y con la dirección musical de Eloy Tellechea, que ofrecieron un concierto mientras los espectadores disfrutaron de una cena medieval. Actuaron los músicos [...] que utilizaron, entre otros instrumentos, las flautas dulces, cromornos, arpas célticas, dulcémeles, violas de gamba, laudes renacentistas, vihuelas y espinetas.
    • 1998 Campmany, J. "Nenúfares" [02-07-1998] ABC (Madrid) Esp (HD)
      A mí me gusta mucho escribir «pintacilgo», y no reparo en si se trata de una cardelina, un colibrí, un nomeolvides, un zafiro, un ruiseñor o una mariquita de San Antón, aunque procuro no abusar de los lectores con el pintacilgo. Hay palabras preciosas, independientes de lo que significan, como jínjol, dulcémele, guaraguao, siguemepollo, campánula, tílburi, hierbaluisa o macferlán. Si sólo usáramos las palabras por lo que significan, nos cargaríamos la mitad de la lírica y dejábamos la poesía convertida en didáctica, narrativa, epicedio y todo eso.
    • 1999 Campmany, J. "Tambores" [05-04-1999] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Bueno, pues ya que se han acallado los tambores, que suenen los violines, los dulcémeles y las gaitas, porque Cela ha terminado su «Madera de boj», y creo que el libro es un castillo de fuegos artificiales del idioma, que en este caso no va por donde le da la gana a él, sino por donde le gana a don Camilo, que Dios le ayuda y Santiago.
    • 2001 Campmany, J. "Los chulánganos" [04-10-2001] ABC (Madrid) Esp (HD)
      ¿Ustedes se imaginan a José Luis Corcuera comprando joyas? Hay cosas que uno no puede imaginar en sujetos como Corcuera por mucha fantasía que le eche al asunto. Yo he intentado adivinar a Corcuera leyendo el Cantar de los cantares, o azotando la espalda de su amada con un ramo de lilas como hacía Juan Ramón Jiménez, o tocando el dulcémele, o comprando joyas, y no me sale. Ha nacido para la halterofilia y el arrastre de grandes pesos. Se pone a rempujar y es como la fe: mueve montañas.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      dulcémele. [...] 1. m. salterio (‖ instrumento musical).

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