jerco

Diccionario histórico del español de Canarias

jerco, xerco

 

jerco, xerco. m. Entre los guanches: Zapato.

                1604 Viana Antigvedades (i, fol.13v): [...] y vn calçado como abarcas,/ Iusto en los pies que se llaman Xercos,/ Mas la gente comun baxa y pleueya/ Siempre andauan descalços y sin mangas. 1676 Núñez de la Peña Conqvista (p.30): Los nobles [...] en las piernas traían como medias de cuero sin plantillas, que llamauan Huirmas, y un calçado a modo de abarcas, que llamauan Xercos.

                h1770-84 (2007) Quesada Canaria Illustrada (p.305): [...] y como en cada Ysla nombraban el vestido con vario Idioma se hallo q[ue] en Tenerife nombravan a las botas o medias Huirmas a las avarcas xercos, y al vestido Tamarco cuio termino tamarco se usa entre las gentes campestres para ponderar lo fuerte de qualquier paño diciendo asi es tan duro y fuerte como un Tamarco [...]. 1881 Poggi Guía (p.10): Los guanches de Tenerife poseían el secreto de gamuzar y curtir las pieles con una mediana perfeccion, de las que hacían unas largas camisas sin mangas ni pliegues, atadas por los lados y que se ceñían á la cintura. Debajo de este que llamaban Ahico, usaban las mugeres una especie de basquiña que las cubrian hasta los piés. También usaban zapatos, hechos de las mismas pieles, que llamaban Xercos. Las medias ó Huirnas, era el distintivo de las personas nobles.

                1911 (1994) Bethencourt Alfonso ii (p.184): El xerco de los hidalgos consistía en un trozo de cuero de forma de paralelogramo un poco mayor que la planta de los chénchos o pies que habían de calzarlos; cuyo extremo anterior contraído en vico por una correa que unía sus ángulos, alojaban los dedos. 1952 Tarquis Tradiciones (p.131): No le hacía falta ser civilizada para conocer todas las argucias de las parisinas o, como vulgarmente de dice, donde le apretaban los diminutos «jercos» que calzaban sus pies.

¨La palabra se ha utilizado generalmente dentro de contextos referidos al mundo guanche. Sin embargo, como se advierte en el último ejemplo, literariamente ha podido ser empleada fuera de ese ámbito, dándola por conocida por parte del lector. Vid. las consideraciones que hace Wölfel (pp.620-622) para explicar su posible etimología.

 

Diccionario Histórico del Español de Canarias © Todos los derechos reservados

ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)

Tesoro de los diccionarios históricos de la lengua española 2021
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Con el apoyo de Inditex

Sobre el TDHLE

Rueda de palabras

cerrar

Buscador general de la RAE