voltimétrico

Se documenta por primera vez, en la acepción de 'perteneciente o relativo al voltímetro', en un artículo científico publicado en el diario La Energía Eléctrica (Madrid) de agosto de 1905; este adjetivo, raro, se atestigua en diccionarios y monografías de temática científica, frecuentemente en combinación con bobina, para referirse a uno de los componentes del vatímetro: una bobina caracterizada por su elevada resistencia, con el fin de que la corriente que se derive por ella sea despreciable, como en un voltímetro. Como 'perteneciente o relativo a la tensión eléctrica' se registra en 1960, en Localización y reparación de averías de A. Lagoma.