jocicón

hocicón, jocicón. m. Gesto de desprecio.

                2-ii-1938 Jable (Falange, p.5): Haciendo hocicones a Ginebra. 16-ii-1942 (1976) Guerra Cuentos i (p.288): Cuando Anselmo recaló, Eloísa le sacudió tales jocicones que lo dejó seco. 18-v-1942 (1976) Ibídem (p.307): Y arrente de la torina mirada un jocicón, oiga, que hasta el carburo del vagón se quedó haciendo visajes y soplando por el pitorro. vii-1947 (1976) Ibídem (p.473): ¡Lo que doña Rosario batalló, lo que esa mujer intrigó, caballeros!; los jocicones que ese bicho hizo, que hasta el pescuezo llegó a dolerle [...]. 1948 (1969) Guerra Cuentos ii (p.105): Isabel (Hace un hocicón, como repugnada, y se recoge la gota con la mano). ¡Jum! 1951 (2008) Doreste Manojo de tollos (p.47): Pero ahora se pone usted con los hijos y le hacen jocicones por delante y regañizas por detrás. 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.118): Si ese alguno era un jediondo, los familiares del detenido levantaban ante el municipal un muro con culos de botellas, practicando todas las variantes del enojo, desde el hocicón hasta la calumnia, pasando por una solemne retirada del saludo. Ibídem (p.215): En el patio, si yo cruzaba, me hacía tales jocicones, que se meneaban hasta los geranios.

¨Hocico, según el drae-01, es el «Gesto que denota enojo o desagrado». En Canarias lo que se ha hecho es añadirle a la palabra el sufijo aumentativo -on, dándole así un significante distinto a la acepción académica algo transformada, porque sobre todo el hocicón lo que demuestra es desprecio hacia el que se le dirige. La variante jocicón refleja la aspiración de h-. Es palabra perfectamente viva en la actualidad.

Diccionario Histórico del Español de Canarias © Todos los derechos reservados

ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)

jocicón. V. hocicón.

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ISBN 978-84-88366-95-5 (o.c.)978-84-88366-93-1 (v.1) 978-84-88366-94-8 (v.2)