violoncello

Se documenta por primera vez, con la acepción de 'instrumento musical de cuerda y arco parecido al violín, pero de mayor tamaño, que se coloca entre las piernas del ejecutante, quien lo toca sentado', con la variante violoncelo, en un artículo de 1790 del Espíritu de los mejores diarios literarios que se publican en Europa (Madrid). El extranjerismo puro violoncello no se registra hasta 1842, en el diario La Iberia Musical (Madrid), en tanto que la forma violonchello se atestigua en 1851 en una lista de precios publicada en El Heraldo (Madrid); esta forma mixta, que titubea entre la adaptación plena al español y el mantenimiento de la grafía italiana, continúa documentándose de forma más o menos esporádica hasta 1965. Con el significado de 'arte o técnica de tocar el violoncello' se registra en la presentación de un concierto benéfico el 8 de abril de 1838 en El Correo Nacional (Madrid), en alusión a cierto "profesor de violoncelo". También, tras la actuación de la metonimia, violoncello se emplea con el significado de 'persona que toca el violoncello', como atestigua un artículo de El Heraldo (Madrid) de 1847.  Como 'juego de tubos accionado por el pedalero del órgano que produce un sonido parecido al del violoncello', se registra en 1855, en un artículo de carácter organológico de una serie dedicada por J. de Mieg a la historia y evolución del órgano en el Semanario Pintoresco Español (Madrid).