6.ª Entrega (febrero de 2019)
Versión del 15/02/2019
Equipo Real Academia Española
Familia Ver familia de palabras
usagroso, a s., adj. (1790-1934)
usagroso
Etim. Derivado de usagr(e) y -oso, a.

Se documenta por primera vez, con la acepción 'persona que tiene usagre', en 1790, en la pieza titulada "La Inoculacion de las viruelas puesta en la balanza de Esculapio. Problema Phisico-Medico" publicada en el Diario de Madrid (Madrid). Como '[animal] que tiene usagre' se registra en 1934, en una noticia sobre que versa sobre la maña y persuasión en la compra y venta de caballos, publicada por M. Tercero en el  ABC (Madrid) , en un fragmento en el que, de modo coloquial, se intensifica y critica que, muy a menudo, aquellos compradores que intentan "cazar gangas", caen en el timo, dado que, en palabras de Tercero: "como nadie da duros a cuatro pesetas, se llevan, salvo contadas excepciones, lo más usagroso, vencido y bamboleante de las recuas, engrosadas en el constante deambular de caminos y veredas, con lo peor de cada cuadra...". Asimismo, cuatro décadas después, en 1973, se consignará este adjetivo como modificador del sustantivo perro en el volumen VI del  Atlas lingüístico y etnográfico de Andalucía  ( ALEA ) dirigido por M. Alvar, concretamente en el mapa 1758 (lamina 1615) correspondiente a la provincia de Almería; en este texto se advierte que "perro usagroso" se emplea para referirse a un "perrucho".

Fuego usagroso (véase fuego), se atestigua con la acepción 'intoxicación producida por el cornezuelo de centeno o sus alcaloides, caracterizada por dolor y debilidad muscular, alteraciones gastrointestinales, alucinaciones y trastornos vasculares en las extremidades, que pueden provocar la aparición de gangrena', en Origen histórico y etimológico de las calles de Madrid de A. Campani Montpalau, obra póstuma, editada en 1863 (y anterior a 1813, año del fallecimiento del autor). En esta obra de carácter historiográfico se expone que en la actual calle Hortaleza de Madrid se construyó, a comienzos del siglo XVII, en 1606, en el terreno del que fuera previamente un lazareto conocido con el título de San Antonio Abad, un hospital para la cura de esta afección, tan extendida y temida en la Europa coetánea, a la que también se denominaba, debido a los sintomatología que presenta, fuego sacrofiebre del infiernofuego de San Antoniomal ardiente o ergotismo, entre otros. De manera análoga, un buen número de noticias publicadas en la prensa hispánica a lo largo del siglo XX recuerdan la existencia de este sanatorio regido por la Orden Antoniana, que se fundó con el propósito de sanar y erradicar esta enfermedad medieval que se creía contagiosa. Para ello, se servían fundamentalmente del pan de trigo candeal, que incluían en la dieta de los enfermos, en lugar del pan de centeno (con frecuencia, contaminado por el hongo cornezuelo), cuyo consumo provocaba la intoxicación y, por ende, el padecimiento de esta enfermedad. Asimismo, como destaca J. A. Ruiz Garrastacho en 1973, en una noticia publicada en el Diario de Burgos (Burgos), también en la localidad burgalesa de Castrojeriz estableció la hermandad de San Antón un hospital para la cura del fuego usagroso al que muchos enfermos acudían en peregrinación.

    Acepción en desuso
  1. s. m. y f. Persona que tiene usagre.
    docs. (1790) Ejemplo:
    • 1790 Anónimo "Inoculación viruelas" [18-04-1790] Diario de Madrid (Madrid) Esp (HD)
      No todas las criaturas, muchachos y jóvenes de ambos sexos, soleran someterse á esta practica, ni todos los temperamentos, complexiones, y habitudes actuales de los cuerpos son susceptibles de padecerla, sin riesgod e sus vidas. Deben, pues, excepturase de ser inoculados aquellos niñas y niñas cacheticos, ó cacoquimicos; esto es, los enfermizos, y mal humorados: los escorbuticos, raquíticos, sarnosos, escrofulosos, y usagrosos &c.
  2. >usagre+–oso,a
    adj. [Animal] Que tiene usagre.
    docs. (1934-1973) 2 ejemplos:
    • 1934 Tercero, M. "Chalaneo" [12-09-1934] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Verdad es que por esos pueblos y esos mercados y feriales abundan los cazadores de gangas, pues raro es el día que no surge el tonto, el mismo tonto que hace años entraba diariamente -hoy lo hace un día sí y otro no- por la Puerta de Alcalá para regodeo de timadores, adivinos, zurcidoras de voluntades y gente de la hampa, con la loca pretensión de engañar a un gitano..., y ¿qué ha de suceder?, que como nadie da duros a cuatro pesetas, se llevan, salvo contadas excepciones, lo más usagroso, vencido y bamboleante de las recuas, engrosadas en el constante deambular de caminos y veredas, con lo peor de cada cuadra..., y hemos aludido a los cuatretros...
    • 1973 Alvar, M. (dir.) ALEA, VI Esp (FG)
      Perro usagroso, 'perrucho' [Al 402]
fuego usagroso
  • s. Med. Intoxicación producida por el cornezuelo de centeno o sus alcaloides, caracterizada por dolor y debilidad muscular, alteraciones gastrointestinales, alucinaciones y trastornos vasculares en las extremidades, que pueden provocar la aparición de gangrena.

Diccionario histórico de la lengua española
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