pardela

 

pardela, pardelo (m.). f. Por antonom. Pardela cenicienta [= ave procelariforme, de colores pardogrisáceos en las partes superiores y blancas en las inferiores. Las alas son largas y estrechas, blancas por la cara interior. Es migradora y comienza a llegar a las islas durante el mes de febrero y permanece hasta finales de octubre o mediados de noviembre. Vive en alta mar y solo se acerca a tierra para reproducirse. No construye nidos, sino que deposita un único huevo sobre el suelo de una cavidad, una grieta de mediano tamaño, etc. (Calonectris diomedea borealis)].

                1590 (1959) Torriani Descrittione (p.72): V'è grandissima quantità d'uccelli, che si chiamano pardelas, che uuol dire beretinelle per il colore, che sono quasi grosse come colombi; et aroste sono buone da mangiare. [(cap. vii, p.35): Hay grandísima cantidad de pájaros, que se llaman pardelas, que quiere decir pardas, por el color, y son casi tan grandes como las palomas, y son buenas de comer asadas].

                s. xvii (1978) Gómez Escudero Conquista de Canaria (p.437): Tenían muchas aues, palomas zoritas o siluestres, que se crían en los riscos, i pardelas, que son aues marinas i cantan de noche que parecen niños o gatos que lloran, i quien no lo saue pareçe que es jente i muchas veses se atribuió a ser jente porque vuelan como lechuzas. 13-ii-1619 (1993) Juan de Higueras (escribano) (p.28): 200 reales de plata nuevos castellanos por 68 cuartillos de grasa a real y medio cada uno y 1.000 pardelas a 4 maravedís, que el dicho gobernador compró [...]. 1-ix-1619 (1993) Ibídem (p.196): [...] hago arrendamiento al capitán Hernán Peraza de Ayala y a Melchor de Castro de la isla de Alegranza... para que en ella este presente año de 1619 pueda cojer y recojer la cosecha de las pardelas y grasa de ellas, sin que el dicho Señor Don Andrés ni otra persona por él, puedan haber de todo ello cosa alguna. 13-iii-1634 (1997) Actas del Cabildo de Lz (54, p.99): [...] por sus fines y mano poderosa trató de aprovecharse de los frutos de la dicha isleta, que son pardelas y grasa que es el sustento de los pobres de esta isla, las pardelas y la grasa, aceite con que se alumbran [...]. 1671 (1993) González Yanes Viejos apodos (p.345): Antón Pérez Pardelo (Garachico). 1686 Castillo Descripciõ (cap. x): A la parte del Norte desta Isla esta Alegrãça, la Grasioça y Santa Clara Islas desiertas que no siruen sino para ganados y Pardelas y tanbien se crian Paxaros canarios [...].

                1737 Castillo Descripcion historica (fol.238): [Fuerteventura] A la parte de Barlovento que es a la entrada del Leste de la vocayna de Lanzarote esta la Ysla de Lovos marinos en donde en lo antiguo salian estos animales, que oy no parezen, en la que ay muchissimo conejo y pardelas, tiene un puentesillo que llaman el despalmadero en donde carenaban navios cozarios. h1770-84 (2007) Quesada Canaria Illustrada (p.295): [...] y Todas siete gozan en sus respectivos tiempos la caseria de otras aves, Codornises Tortolas Chochias Anades; Abutargas Gangas Faizanes y otras aves q[ue] se pasan de la Africa; todas las quales son comestibles y de los immundos Cuerbos, Aguilillas, Villanos, Gires, Garzas, Sernícalos; Alcones; Gabiotas Pardelas; que estas dos ultimas son Maritimas. 1776 Compendio brebe (p.25): En el Yslote de Montaña Clara se crían páxaros canarios de un canto suabe y fuerte. En Alegranza, pardelas; la Graziosa, conexos [...]. 1799-1812 (1982) Viera y Clavijo Diccionario (pp.333-334): Pardela (Sterna). Ave litoral que los franceses llaman «grande hirondelle de mer» (golondrina del mar). [...] Estas aves exhalan un fuerte olor a marisco o pescado grasiento, y con efecto abundan en tanta grasa que de ellas se saca mucho aceite, tenido por medicinal, especialmente contra el muermo. También se salan y curan, porque nuestros paisanos las comen.

                1804 (final s.xix) Siera Descripción de Go (fol.4b): [En Valle Hermoso] cria abundancia de Palomas, q[u]e llaman R[eale]s y Palomas ordinarias, con cantidad de Pardelas [...]. 1836-44 Webb/Berthelot Ornithologie (p.43): Puffin cendré.- Puffinus cinereus. Schinz. Tête, dos et croupion d'un brun cendré; parties inférieures blanches; plumes autour des yeux cendrées; bec brun-cendré pâle; pieds jaunâtres. [...] Vulg. Pardela. Hab. Dans les petites îles désertes et sur les rochers solitaires. 1846-66 (1982) Álvarez Rixo Historia del Puerto de Arrecife (p.153): En las islas salvajes que estos naturales tuvieron arrendadas a los portugueses muchos años para cultivar barrilla, coger las innumerables pardelas que allí anidan y se traían saladas para Lanzarote [...]. 1893 Cabrera Aves (p.65): Puffinus cinereus Kuhl. [...] Nombre vulgar: pardela. 1900 (1993) Arribas A través de las Islas Canarias (p.254): Por el mar vimos un sin número de pardelas ó petreles marinos y unos montones de cigarrones que amontonados en apiñado grupo marchaban con el oleaje á tomar la playa, las del nivel del mar ahogadas sirviendo de lancha á las vivientes. 1900 Pérez Armas Recuerdos (p.6): [...] contra los conejos y las pardelas, animados del natural instinto de destrucción.

                17-vi-1907 (2002) Hernández Pacheco Campos de lava (p.213): Mientras tomaba algunos apuntes, mi compañero Aranda y el hijo del torrero se dedicaban a la caza de las aves marinas llamadas pardelas en el país que anidan en gran cantidad en las numerosas oquedades que forman las rocas de la montaña. 1908 (1978) Guerra La Lapa (pp.107-108): Además había, por entonces, hasta media docena de cazadores de pardelas. Triscaban por los riscos, se aventuraban en los cantiles sin temor al riesgo, azuzando los hurones, disparando las escopetas sobre aquellas aves extrañas, grasientas y hediondas, que colgaban sus nidos en lo más abrupto, cara al mar, amantes de la soledad y del abismo, que volaban con alas torpes y arrastraban por el suelo el plumaje áspero del vientre y que, en la paz de la noche, dejaban oír el hórrido clamor de sus graznidos con un sol malagorero. 1911 (1994) Bethencourt Alfonso Historia ii (p.423): Cazaban palomas, tórtolas, codornices, gaviotas, cuervos, engañamuchachos, tahoses, alcarabanes, mirlos, pájaros y otras aves, con especialidad los pichones, de pardelas, de los que aprovechaban la carne y el aceite. 1928 Rial Sed (p.118): Y las rondas de mozos inician sus asaltos a los hornos, burlando la vigilancia de las amas de casa, que preparan las viandas de estos días de hartura: los pollos de pardelas fritos en su propia grasa, los machos asados con mojo picón, algún lechoncillo cebado con los restos del pescado, y el pan de trigo de la tierra, que es un lujo extraordinario. 29-vii-1946 (1976) Guerra Cuentos i (p.401): Y apenas mastro Carlos había dado los primeros soplidos, ¡pegan a salir cucas, hermanos! ¡Pa qué fue aquello! Una colona, que se echó fuera de las primeras, cogió viento y se estampó como una pardela encandilada en los lentes del director, dejándole enredado en el bigote el canuto de una güevera que tenía a la flor. 1946-49 (1973) Arozarena Mararía (p.182): [...] o me ponía a gritar frenéticamente cuando me sobrevolaban los bandos de pardelas y me excitaban con sus chirridos de pájaros locos. 1957 (2001) Navarro Correa Habla Valle Gran Rey (p.94): pardelo.- Pardela. El Pardelo (topónimo). Es muy usual la locución enfatizadora «ronco como un pardelo». 1958 Loynaz Verano en Tf (p.181): Porque en ella la lluvia se detuvo a veces al pasar rumbo al umbroso Oeste, y una pareja de pardelas hizo su nido en los cantiles dejando allí su alada descendencia.

¨El masculino pardelo es más raro hoy que el femenino y en lo antiguo solo se ha anotado como apodo. El drae-01 la considera voz de origen portugués con el significado de «Ave acuática, palmípeda, parecida a la gaviota, pero más pequeña». Sin embargo, la conservación de la líquida en posición intervocálica invita a descartar una evolución popular en la lengua lusa y a proponer un simple origen marinero para la conservación y difusión de este término, documentado en América en época bastante temprana («aparece en el Diario de Colón (s.xv) donde ya en el primer viaje el ave es citada en seis días esparcidos a lo largo de la travesía» (Bernis); el Padre de las Casas la recoge en su Historia general de las Indias, y está citada, hacia 1616, en la crónica del Descubrimiento de las regiones australes, de Pedro Fernández de Quirós). Se corresponde con la cagarra portuguesa a la que «Os caçadores das Selvagens também lhe chamam pardela, á semelhança dos espanhóis das Canarias» (Elucidário Madeirense, s.v. cagarra). El nombre científico que aquí se propone es el que utiliza Moreno (p.46), pues el de Puffinus Puffinus con el que nombra a la pardela el dea ii, siempre según el mismo autor (p.74), se le asigna en Canarias al estapagao. En Andalucía, concretamente en Albuñol (Granada), el alea iv (1172 «Gaviota») recoge pardel con un significado próximo: «Especie de pato de mar».

2. Somnolencia o modorra.

                1944 Armas Ayala Pequeño vocabulario (p.73): Pardela.- Pereza. ([Gran] Can[aria]). 1948 (1969) Guerra Cuentos ii (p.50): Como ha transcurrido el tiempo necesario para que el insular vuelva en sí de la pardela que tiene arriba [...]. 1952 (1964) Laforet La isla (p.110): Era una tarde gris, con el cielo lleno de pardela y de sueño. 1955-56 (1977) Guerra Memorias (p.187): Maestro Antonio el Garabato, excombatiente de Ultramar, se debió haber creído que estaba todavía en la guerra de Cuba, porque gritó, aún turbio de la pardela: «¡Mi sargento, los insurrectos otra vuelta! ¿Los afusilemos...?».

¨Los ejemplos aquí recogidos muestran que se trata de una acepción propia de Gran Canaria, pero el decan ii la ha documentado también en Lanzarote.

 

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