13.ª Entrega (diciembre de 2022)
Versión del 31/12/2022
Equipo Real Academia Española
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azotina s. (1605-)
azotina, açotina
Etim. Derivado de azote1 e -ina.


Se documenta por primera vez en la acepción 'serie de golpes dados con un azote o con otro medio a una persona como castigo o con la intención de hacerle daño', en 1605, en La pícara Justina, de F. López de Úbeda. Un siglo más tarde, se consigna por vez primera en el Diccionario de autoridades (1726), con una remisión a su voz sinónima azotaina (véase).

Vid. también azotina (DH 1933-1936).

  1. >azote
    s. f. Serie de golpes dados con un azote o con otro medio a una persona como castigo o con la intención de hacerle daño.
    Sinónimo: azotaina
    docs. (1605-2022) 29 ejemplos:
    • 1605 Lpz Úbeda, F. Pícara Justina [1977] Esp (CDH )

      — Camarada, ¿cómo era quello de hoy renazco como ave fénix de las cenizas que ha hecho Justina con el inmortal rigor con que me ha quemado las tres potencias del ánima?

      Más cierto fuera decir: Yo naceré con dolor del vientre de una carreta, cabeza abajo y pies arriba, y hoy seré aborto de carreta, y me pondrá Justina como nuevo de puro frisado con su azotina.

      Otro le dijo:

      — Hoy la rara ave de mi gustosa Justina hace plato al gusto mío. ¡Oh, pecador! Bien habías dicho, si no te hubiera primero dado con el plato en los cascos, y si no quemara tanto el plato como el aceite que lamió la mona golosa que estaba sobre una hornacha de lumbre.

    • 2022 Rdz Acero, D. Cazador arañas - Esp (BD)
      Como en muchas hagiografías, los primeros auspicios de santidad se hallan en la infancia. Catalina se infligía castigos corporales, y ejercía una influencia singular sobre sus compañeras para que estas participaran en actos de flagelación [...]. Tras las azotinas, ponía a las compañeras en fila, con las espaldas descubiertas, y descifraba las cicatrices que aparecían cinceladas en sus carnes como si fueran jeroglíficos.
    • 1605 Lpz Úbeda, F. Pícara Justina [1977] Esp (CDH )

      — Camarada, ¿cómo era quello de hoy renazco como ave fénix de las cenizas que ha hecho Justina con el inmortal rigor con que me ha quemado las tres potencias del ánima?

      Más cierto fuera decir: Yo naceré con dolor del vientre de una carreta, cabeza abajo y pies arriba, y hoy seré aborto de carreta, y me pondrá Justina como nuevo de puro frisado con su azotina.

      Otro le dijo:

      — Hoy la rara ave de mi gustosa Justina hace plato al gusto mío. ¡Oh, pecador! Bien habías dicho, si no te hubiera primero dado con el plato en los cascos, y si no quemara tanto el plato como el aceite que lamió la mona golosa que estaba sobre una hornacha de lumbre.

    • 1611 Rosal, F. Etimología vocablos lengua castellana Esp (NTLLE)
      açote [...] Y de aquí el hebr. llamó sçot al açote, y el árab. al açotar dice ciat, y el hebr. a los açotes muchos dice sçotim, a cuya imitación decimos açotina a una mano de açotes.
    • 1624 Vega Carpio, L. Serafin humano p. 96 Parte decinveve comedias Esp (BD)
      Sol. No ha confessado en el tormento nada,/ aunque descoyuntado en la garrucha./ Ho. Brauos tratos de cuerda se ha tragado,/ ata la de su cuello en esse roble, y aprieta la garganta. Le. Que es aquesto,/ assi quitais la vida á vn hombre pobre? [...] Ho. Padre mio, por Dios que me perdone./ Iun. Dixe, que se le dí, sepa que miento,/ por esso no me acuse. Le. Venga, acabe./ Iun. Pus si el me lo quitó que culpa tengo?/ Ho. Vamos con el hasta salir del monte./ Iun. No diga lo del habito. Le. Camina./ Iun. Quanto va que tenemos açotina?/ Salen Liseno, y Olimpo. Li. Esto desseo saber./ Olim. El demonio os ha engañado,/ como consiste en creer.
    • 1625 Castillo Solórzano, A. Tardes entretenidas [1908] 181 Esp (CDH )
      Con este cuidado eterno / le aficionó el dios Machín / al interés de un gran dote / y á un rostro de gracias mil. / Dos socarrones terceros / le engañaron, con ardid / de estafar al pobre hidalgo / en muchos maravedís. / Uno de ellos agraviado / de una azotina infeliz / porque anduvo algo burlón / con un ingenio cerril, / la injuria de su castigo / la quiso en bronce esculpir, / porque el tiempo no borrase / lo que grabó con buril. /
    • 1674 Bautista Diamante, J. "Ivbileo Porcvncvla" p. 174 Comedias, II Esp (BD)
      F.A. Y que le dió? M. Vn coscorrón./ F. A. Al proximo, tentaciones/ fueron del demonio impio./ Mol. Pues pregunto Padre mio,/ son proximos los capones?/ [...] Moll. Yo oi dezir que vn capon,/ no era carne, ni pescado./ F. A. Su necedad desatina,/ enmiendese, ó lo sabra/ nuestro padre. Mo Y luego avrá/ abstinencia, y açotina. F. A. Enmeindese, y no avrá tal./ Mo. Fray Angel, soy vn pobrete. F. A. No llore hermano Mollete.
    • 1726 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      AZOTINA. s. f. Lo mismo que Azotaina [| La acción de dar azótes á alguno]. Vease. Es mas usado entre los muchachos, que Azotaina.
    • 1738 Torres Villarroel, D. Juguetes Talia, VII [1795] p. 165 Esp (BD)
      Jup. [...] Yo soy parte, y no puedo/ Juez que la question decida./ Yo me aparto, tú lo juzga;/ aquí las tres exámina,/ y á quien mejor te parezca,/ la hermosa joya le aplica;/ adviertiendo, que de darle/ (juzgues, ó no con justicia)/ á una de las tres, depende/ tu fortuna, ó tu desdicha. Vase./ Mom. Que buena ha de andar la danza;/ esta vez hay azotina/ entre las tres. Flor. ¿No nos vamos?/ Mom. Yo me quedo á hacer rechifla/ de quanto pase. Flor. Yo y todo,/ porque aseguran, que cria/ buena sangre el murmurar.
    • 1745 Cañizares, J. Comedia famosa p. 191 Esp (BD)
      Juan. No, tened,/ sossegaos, que en quanto assista/ vuestra persona en mi casa,/ yá suple otra fantasia/ por vos allá./ Juana. Y tambien supla/ por mí, que si ay tararira,/ puede ser, despues de holgarme,/ me peguen una azotina./ Cach. Y aquella palabra? á Juana, Juana. Pús./ Dieg. Laura, tantas veces mia,/ quantos pesares me cuestas!/ quantos sustos me motivas!/ Es possible, que he llegado/ á que ayan de ser precissas,/ para gozar de tus ojos,/ tus entrañas maravillas,/ tan nunca vistos prodigios!
    • 1790 Alonso Ortiz, J. Trad Vidas mártires, Butler, VIII p. 539 Esp (BD)
      Peña su Maestro pensó que de aquel modo no aprovechaba en sus estudios, y teniendole por incorregible á sus consejos, preocupó á Govea, Prefecto del Collegio de Santa Barbara, contra el Santo, de modo que ordenó, sufriese el castigo que se usaba en aquella Universidad, llamado La Sala, que era una azotina pública; para que una infamia como esta contuviese á los demás para que no le siguiesen. Los Regentes entraron en la sala con sus bapulos en las manos para castigar al sedicioso estudiante [...].
    • 1813 Anónimo (S. M. R.) "Impertinencias" [23-01-1813] Abeja Española (Cádiz) Esp (HD)
      Sea lo primero que salga de esta boca pecadora, que me hace muchísimo títere que los susodichos viajantes, á quien Dios guarde muchos años, les haya dado la humorada de echarse á perros por esos caminos, ¿y quando? quando los monsieures no parece que estan muy medrados que digamos, como dice sabiamente la interesante relacion de la azotina que han sufrido allá donde fueron por lana, y volvieron sin vellon.
    • 1832 Somoza, J. El ayunque de las ciencias [1904] 328 Esp (CDH )
      Mas el que sobre el trono ya de una aula, / intérprete del arte de Nebrija, / la férula de dómine empuñaba / y un muneroso general regía, / tomó á su cargo el corregir mi estrella, / bajo el restrallo de su disciplina. / Así Esparta á sus héroes educaba / y al oso el titerero así adoctrina: / así en la escuela del dolor y el susto / me formé de azotina en azotina. / En fin, á decurión me vi elevado / cuando mis cuatro lustros se cumplían, / mientras que al propio tiempo la parroquia / de monago la ropa me vestía. /
    • 1861 García y Santisteban, R. Ramo ortigas p. 137 Esp (BD)
      ¿Fué pena de algun delito, / ó bien de suegra aguinaldo,/ que de su yerno al respaldo/ le colgó ese sambenito?/ ¿O cálculo de pobrete,/ que sin medios y tacaño/ por ahorrar algo del paño/ se hizo un medio tonelete?/ ¿No lo sabes? ¡Ah traidor!/ quien te viera de una encina,/ ¡qué lástima de azotina/ para tí y el inventor!/ ¿Dónde hay traje ni adminículo/ tapa... pues ni bambalina,/ como ese estuche-esclavina/ tan sin gracia y tan ridículo?/
    • 1878 Pereda, J. M. El buey suelto [1990] Esp (CDH )

      Entonces parece fijarse por primera vez en las ruinas de que está cubierto aquel campo de batalla; apodérase de pronto el susto de su ánimo; y, soltando la vara, abre la puerta y huye a esconderse en su cuarto; en el cual, después de larga meditación, no se le ocurre otra salida para el conflicto en que se halla, que meterse en la cama, hacerse el enfermo y echar la culpa de todo lo sucedido a Adonis, que, entre tanto, se rasca las contusiones, se relame los hocicos y gime tembloroso, como niño después de azotina.

    • 1888 Anónimo "Muerte labios" [29-04-1888] El Chiquero (Zaragoza) Esp (HD)
      Era yo muy jóven, pero no tanto que me estuviese prohibido el uso de una novia para dejar de asistir á la escuela siempre que podía buenamente; distracción inocente que solía costarme alguna que otra azotina y no pocos regaños de mi buena madre. Llegaron las fiestas del pueblo, harto, deseadas por nosotros, porque siempre en estos casos hay más libertad que de ordinario y podía uno entregarse con mayor desahogo á soñar con el porvenir, cerca de aquella inocente criaturilla de cabellos rubios y boca fresca que aun me parece estar viendo y cuyos sueños no se han realizado por desgracia.
    • 1902 Ramos Carrión, M. "Puchero roto" [15-08-1902] Almanaque de La Ilustración (Madrid) Esp (HD)
      — ¿Sabes lo que pienso, Rosita? —¿Qué piensa usté, padre? —Que en cuanto tu madre sepa lo que te ha pasao, arma el gran zipizape y nos da la noche. Ya sabes lo que es, una santa de Dios; pero con unos prontos, que sólo yo se los aguanto. Ni tú te libras de una azotina, ni yo de un disgusto, si procuro evitarla. Rosita contestó con una mirada elocuentísima. Lo que su padre decía era indudable. —No hay más remedio —añadió el albañil— que ocultarla lo que ha pasao, para lo cual es preciso comprar otro puchero.
    • 1923 Díaz Tejada, V. "Sin perdón" [14-03-1923] El Avisador Numantino (Soria) Esp (HD)
      Mi padre, que tenía malas pulgas y un genio como una pólvora, al ver que me pegaban, ¡que pegaban a su hijo!, que me pegaban con razón, que no menos que mi madre era quien lo hacía, y que yo, y solo yo, era el causante de la tanda, montó en cólera, me tomó por su cuenta y me propinó la azotina mas formidable que recuerdan los siglos. Sí; se cegó; comprendo que se cegó, pues estaba verdaderamente airado... Después he visto claro lo que en aquellos instantes pasó por la mente de aquel buen hombre.
    • 1945 Montillana, J. "Atalaya: Niños" [28-07-1945] El Adelanto (Salamanca) Esp (HD)
      NIÑOS. —Bueno, ya estamos cansados. Juguemos al corro. (Se cogen de las manos y giran en torno al banco). SEÑORA QUE NO SABE LO QUE SON LOS NIÑOS.— (Después de mostrar cierta intranquilidad y mirar hacia todos los lados a ver si hay otro asiento desocupado. No hay ninguno). —¡Qué barbaridad! Aquí no hay quien esté. (Dirigiéndose a la otra señora) —¿No le parece a usted? SEÑORA QUE SABE LO QUE SON LOS NIÑOS. —(Tímidamente). Sí, si es cierto, pero... SEÑORA QUE NO SABE, ETCETERA [sic]. —Los muchachos ahora son unos verdaderos diablos. No sé cómo hay quien los aguante. [...] Luego, las madres los descuidan tanto. Una buena azotina, y no molestarían a las personas.
    • 1961 Gmz-Santos, M. "Tamames cuenta su vida" [13-12-1961] Pueblo: Diario del Trabajo Nacional (Madrid) Esp (HD)
      Memoria fabulosa la del doctor Tamames, hasta para esos detalles expresivos con gran instinto literario. —Los muchachos, y muchos hombres también, recorrían incesantemente las calles, día y noche, recogiendo las puntas de los cigarrillos [...]. No me acuerdo si el primer pitillo que fumé era de colillas o fué de "liayllos". Lo que recuerdo es que cogí una tremenda borrachera nicotínica que me valió una buena azotina de mi madre y una reprimenda de mi padre.
    • 1994 Solares, I. Nen [1994] 47 México (CDH )
      Supo que algo de sus penitencias había trascendido al convento: al parecer algunos monjes habían captado a través de los tabiques el chasquido y los quejidos apagados (él quería pensar que apagados) que producían sus nocturnas azotinas y parte de los monólogos sublimes con que las exaltaba sin darse cuenta.
    • 2007 Carrol, J. Gliptodonte p. 150 Ar (BD)
      Como es conocido unilateral y universalmente, la eficacia pedagógica del invento viene acreditada por numerosos testimonios. Un maestro de escuela, muy conocido, según la revista de Ciudad del Cabo, declara que el instrumento proporciona la misma satisfacción que una azotina y ello sin fatiga alguna (para el educador). Un alumno escribe a su hermano mayor que desde la escuela adquirió el castigador ortosomático, su profe ya no le zurra.
    • 2011 Posada Restrepo, G. M. No hubo cielo - Co (BD)
      Cuando empecé las penitencias, las ramas apenas rozaban dos o tres veces mi cuerpo; entonces la hermana Lucía tuvo que explicarme en qué consistía una disciplina. Me habló de Santa María Magdalena de Pazzi, de Santa Margarita María de Alacoque, de Santa Catalina de Génova, de Santa Ángela de Foligno, de San Pedro Damián, defensor de las grandes azotinas. "Si cuarenta azotes son considerados buenos, ¿qué diremos de setenta, de doscientos o de mil? Es irracional censurar la mayor parte de una cosa cuya menor parte se considera buena.
    • 2022 Rdz Acero, D. Cazador arañas - Esp (BD)
      Como en muchas hagiografías, los primeros auspicios de santidad se hallan en la infancia. Catalina se infligía castigos corporales, y ejercía una influencia singular sobre sus compañeras para que estas participaran en actos de flagelación [...]. Tras las azotinas, ponía a las compañeras en fila, con las espaldas descubiertas, y descifraba las cicatrices que aparecían cinceladas en sus carnes como si fueran jeroglíficos.
    • 1605 Lpz Úbeda, F. Pícara Justina [1977] Esp (CDH )

      — Camarada, ¿cómo era quello de hoy renazco como ave fénix de las cenizas que ha hecho Justina con el inmortal rigor con que me ha quemado las tres potencias del ánima?

      Más cierto fuera decir: Yo naceré con dolor del vientre de una carreta, cabeza abajo y pies arriba, y hoy seré aborto de carreta, y me pondrá Justina como nuevo de puro frisado con su azotina.

      Otro le dijo:

      — Hoy la rara ave de mi gustosa Justina hace plato al gusto mío. ¡Oh, pecador! Bien habías dicho, si no te hubiera primero dado con el plato en los cascos, y si no quemara tanto el plato como el aceite que lamió la mona golosa que estaba sobre una hornacha de lumbre.

    • 1611 Rosal, F. Etimología vocablos lengua castellana Esp (NTLLE)
      açote [...] Y de aquí el hebr. llamó sçot al açote, y el árab. al açotar dice ciat, y el hebr. a los açotes muchos dice sçotim, a cuya imitación decimos açotina a una mano de açotes.
    • 1624 Vega Carpio, L. Serafin humano p. 96 Parte decinveve comedias Esp (BD)
      Sol. No ha confessado en el tormento nada,/ aunque descoyuntado en la garrucha./ Ho. Brauos tratos de cuerda se ha tragado,/ ata la de su cuello en esse roble, y aprieta la garganta. Le. Que es aquesto,/ assi quitais la vida á vn hombre pobre? [...] Ho. Padre mio, por Dios que me perdone./ Iun. Dixe, que se le dí, sepa que miento,/ por esso no me acuse. Le. Venga, acabe./ Iun. Pus si el me lo quitó que culpa tengo?/ Ho. Vamos con el hasta salir del monte./ Iun. No diga lo del habito. Le. Camina./ Iun. Quanto va que tenemos açotina?/ Salen Liseno, y Olimpo. Li. Esto desseo saber./ Olim. El demonio os ha engañado,/ como consiste en creer.
    • 1625 Castillo Solórzano, A. Tardes entretenidas [1908] 181 Esp (CDH )
      Con este cuidado eterno / le aficionó el dios Machín / al interés de un gran dote / y á un rostro de gracias mil. / Dos socarrones terceros / le engañaron, con ardid / de estafar al pobre hidalgo / en muchos maravedís. / Uno de ellos agraviado / de una azotina infeliz / porque anduvo algo burlón / con un ingenio cerril, / la injuria de su castigo / la quiso en bronce esculpir, / porque el tiempo no borrase / lo que grabó con buril. /
    • 1674 Bautista Diamante, J. "Ivbileo Porcvncvla" p. 174 Comedias, II Esp (BD)
      F.A. Y que le dió? M. Vn coscorrón./ F. A. Al proximo, tentaciones/ fueron del demonio impio./ Mol. Pues pregunto Padre mio,/ son proximos los capones?/ [...] Moll. Yo oi dezir que vn capon,/ no era carne, ni pescado./ F. A. Su necedad desatina,/ enmiendese, ó lo sabra/ nuestro padre. Mo Y luego avrá/ abstinencia, y açotina. F. A. Enmeindese, y no avrá tal./ Mo. Fray Angel, soy vn pobrete. F. A. No llore hermano Mollete.
    • 1726 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      AZOTINA. s. f. Lo mismo que Azotaina [| La acción de dar azótes á alguno]. Vease. Es mas usado entre los muchachos, que Azotaina.
    • 1738 Torres Villarroel, D. Juguetes Talia, VII [1795] p. 165 Esp (BD)
      Jup. [...] Yo soy parte, y no puedo/ Juez que la question decida./ Yo me aparto, tú lo juzga;/ aquí las tres exámina,/ y á quien mejor te parezca,/ la hermosa joya le aplica;/ adviertiendo, que de darle/ (juzgues, ó no con justicia)/ á una de las tres, depende/ tu fortuna, ó tu desdicha. Vase./ Mom. Que buena ha de andar la danza;/ esta vez hay azotina/ entre las tres. Flor. ¿No nos vamos?/ Mom. Yo me quedo á hacer rechifla/ de quanto pase. Flor. Yo y todo,/ porque aseguran, que cria/ buena sangre el murmurar.
    • 1745 Cañizares, J. Comedia famosa p. 191 Esp (BD)
      Juan. No, tened,/ sossegaos, que en quanto assista/ vuestra persona en mi casa,/ yá suple otra fantasia/ por vos allá./ Juana. Y tambien supla/ por mí, que si ay tararira,/ puede ser, despues de holgarme,/ me peguen una azotina./ Cach. Y aquella palabra? á Juana, Juana. Pús./ Dieg. Laura, tantas veces mia,/ quantos pesares me cuestas!/ quantos sustos me motivas!/ Es possible, que he llegado/ á que ayan de ser precissas,/ para gozar de tus ojos,/ tus entrañas maravillas,/ tan nunca vistos prodigios!
    • 1790 Alonso Ortiz, J. Trad Vidas mártires, Butler, VIII p. 539 Esp (BD)
      Peña su Maestro pensó que de aquel modo no aprovechaba en sus estudios, y teniendole por incorregible á sus consejos, preocupó á Govea, Prefecto del Collegio de Santa Barbara, contra el Santo, de modo que ordenó, sufriese el castigo que se usaba en aquella Universidad, llamado La Sala, que era una azotina pública; para que una infamia como esta contuviese á los demás para que no le siguiesen. Los Regentes entraron en la sala con sus bapulos en las manos para castigar al sedicioso estudiante [...].
    • 1813 Anónimo (S. M. R.) "Impertinencias" [23-01-1813] Abeja Española (Cádiz) Esp (HD)
      Sea lo primero que salga de esta boca pecadora, que me hace muchísimo títere que los susodichos viajantes, á quien Dios guarde muchos años, les haya dado la humorada de echarse á perros por esos caminos, ¿y quando? quando los monsieures no parece que estan muy medrados que digamos, como dice sabiamente la interesante relacion de la azotina que han sufrido allá donde fueron por lana, y volvieron sin vellon.
    • 1832 Somoza, J. El ayunque de las ciencias [1904] 328 Esp (CDH )
      Mas el que sobre el trono ya de una aula, / intérprete del arte de Nebrija, / la férula de dómine empuñaba / y un muneroso general regía, / tomó á su cargo el corregir mi estrella, / bajo el restrallo de su disciplina. / Así Esparta á sus héroes educaba / y al oso el titerero así adoctrina: / así en la escuela del dolor y el susto / me formé de azotina en azotina. / En fin, á decurión me vi elevado / cuando mis cuatro lustros se cumplían, / mientras que al propio tiempo la parroquia / de monago la ropa me vestía. /
    • 1861 García y Santisteban, R. Ramo ortigas p. 137 Esp (BD)
      ¿Fué pena de algun delito, / ó bien de suegra aguinaldo,/ que de su yerno al respaldo/ le colgó ese sambenito?/ ¿O cálculo de pobrete,/ que sin medios y tacaño/ por ahorrar algo del paño/ se hizo un medio tonelete?/ ¿No lo sabes? ¡Ah traidor!/ quien te viera de una encina,/ ¡qué lástima de azotina/ para tí y el inventor!/ ¿Dónde hay traje ni adminículo/ tapa... pues ni bambalina,/ como ese estuche-esclavina/ tan sin gracia y tan ridículo?/
    • 1878 Pereda, J. M. El buey suelto [1990] Esp (CDH )

      Entonces parece fijarse por primera vez en las ruinas de que está cubierto aquel campo de batalla; apodérase de pronto el susto de su ánimo; y, soltando la vara, abre la puerta y huye a esconderse en su cuarto; en el cual, después de larga meditación, no se le ocurre otra salida para el conflicto en que se halla, que meterse en la cama, hacerse el enfermo y echar la culpa de todo lo sucedido a Adonis, que, entre tanto, se rasca las contusiones, se relame los hocicos y gime tembloroso, como niño después de azotina.

    • 1878 Pereda, J. M. El buey suelto [1990] Esp (CDH )

      Allí constan los sudores del entonces impúber, para aprender de memoria el « peritus, sabio, juris», bajo la férula sangrienta de un dómine inhumano; allí los seis maravedís que le daba su padre cada domingo, si durante la semana anterior no había habido azotina en el aula; allí los dos reales y medio que le asignaron de jornal, después de tres años de méritos, en la casa de comercio en que se colocó y pasó cuarenta años de su vida, sin haber rebasado jamás de veinticuatro reales cada día laborable [...].

    • 1888 Anónimo "Muerte labios" [29-04-1888] El Chiquero (Zaragoza) Esp (HD)
      Era yo muy jóven, pero no tanto que me estuviese prohibido el uso de una novia para dejar de asistir á la escuela siempre que podía buenamente; distracción inocente que solía costarme alguna que otra azotina y no pocos regaños de mi buena madre. Llegaron las fiestas del pueblo, harto, deseadas por nosotros, porque siempre en estos casos hay más libertad que de ordinario y podía uno entregarse con mayor desahogo á soñar con el porvenir, cerca de aquella inocente criaturilla de cabellos rubios y boca fresca que aun me parece estar viendo y cuyos sueños no se han realizado por desgracia.
    • 1902 Ramos Carrión, M. "Puchero roto" [15-08-1902] Almanaque de La Ilustración (Madrid) Esp (HD)
      — ¿Sabes lo que pienso, Rosita? —¿Qué piensa usté, padre? —Que en cuanto tu madre sepa lo que te ha pasao, arma el gran zipizape y nos da la noche. Ya sabes lo que es, una santa de Dios; pero con unos prontos, que sólo yo se los aguanto. Ni tú te libras de una azotina, ni yo de un disgusto, si procuro evitarla. Rosita contestó con una mirada elocuentísima. Lo que su padre decía era indudable. —No hay más remedio —añadió el albañil— que ocultarla lo que ha pasao, para lo cual es preciso comprar otro puchero.
    • 1910 Pz Galdós, B. Amadeo I [1910] Esp (CDH )
      Con furia un tanto grotesca Felipa me cogió de improviso doblándome por la cintura en la disposición de darme lo que llaman en Cuba un boca-abajo, y con la palma de su mano dura me arreó tal azotina en semejante parte, y luego tales estrujones en la espalda y cabeza, que olvidé mi condición varonil para chillar como un niño. Concluyó el castigo poniéndome en pie y zarandeándome. «Aunque me voy, pizca de hombre —me dijo cogiendo la puerta—, no creas que te dejo campar solo... ¡Qué sería de este pobre Tito sin mis azo... titos!...».
    • 1905-1914 Unamuno, M. Vida Quijote y Sancho [1988] 503 Esp (CDH )
      El toque está en que reciba Sancho su salario como cosa que no le pertenece sino en virtud de los azotes que se hubiera dado y porque le han hecho la merced de proporcionarle azotina, y para sostener y perpetuar la mentira del derecho de propiedad y del acaparamiento de la tierra por los poderosos se inventan azotes, por absurdos que ellos sean. Y así se azota Sancho con el mismo empeño con que desenchinarran calles esos desgraciados a los que en los meses de invierno, cuando escasean azotes, les mandan los Municipios a desenchinarrar calles para volverlas a enchinarrar y con ello justificar la limosna vergonzante que se les reparte.
    • 1905-1914 Unamuno, M. Vida Quijote y Sancho [1988] Esp (CDH )
      Tela de Penélope y tonel de las Danaides es lo más de tu azotina, Sancho; el caso es que te cueste ganarte el pan y que tengas que agradecérselo a los que te proporcionan azotes, y que reconozcas que te pagan de lo suyo y no pongas tu pie en sus * hanegas de sembradura como en su pecho pusiste la rodilla. Haces, pues, muy bien en desollar los árboles a jaquimazos, pues lo mismo te han de pagar, ya que te pagan, no porque te azotes, sino porque no te rebeles (27).
    • 1923 Díaz Tejada, V. "Sin perdón" [14-03-1923] El Avisador Numantino (Soria) Esp (HD)
      Mi padre, que tenía malas pulgas y un genio como una pólvora, al ver que me pegaban, ¡que pegaban a su hijo!, que me pegaban con razón, que no menos que mi madre era quien lo hacía, y que yo, y solo yo, era el causante de la tanda, montó en cólera, me tomó por su cuenta y me propinó la azotina mas formidable que recuerdan los siglos. Sí; se cegó; comprendo que se cegó, pues estaba verdaderamente airado... Después he visto claro lo que en aquellos instantes pasó por la mente de aquel buen hombre.
    • 1945 Montillana, J. "Atalaya: Niños" [28-07-1945] El Adelanto (Salamanca) Esp (HD)
      NIÑOS. —Bueno, ya estamos cansados. Juguemos al corro. (Se cogen de las manos y giran en torno al banco). SEÑORA QUE NO SABE LO QUE SON LOS NIÑOS.— (Después de mostrar cierta intranquilidad y mirar hacia todos los lados a ver si hay otro asiento desocupado. No hay ninguno). —¡Qué barbaridad! Aquí no hay quien esté. (Dirigiéndose a la otra señora) —¿No le parece a usted? SEÑORA QUE SABE LO QUE SON LOS NIÑOS. —(Tímidamente). Sí, si es cierto, pero... SEÑORA QUE NO SABE, ETCETERA [sic]. —Los muchachos ahora son unos verdaderos diablos. No sé cómo hay quien los aguante. [...] Luego, las madres los descuidan tanto. Una buena azotina, y no molestarían a las personas.
    • 1961 Gmz-Santos, M. "Tamames cuenta su vida" [13-12-1961] Pueblo: Diario del Trabajo Nacional (Madrid) Esp (HD)
      Memoria fabulosa la del doctor Tamames, hasta para esos detalles expresivos con gran instinto literario. —Los muchachos, y muchos hombres también, recorrían incesantemente las calles, día y noche, recogiendo las puntas de los cigarrillos [...]. No me acuerdo si el primer pitillo que fumé era de colillas o fué de "liayllos". Lo que recuerdo es que cogí una tremenda borrachera nicotínica que me valió una buena azotina de mi madre y una reprimenda de mi padre.
    • 1982 Pz Solana, J. J "Palabras idas" [05-12-1982] Diario de Burgos (Burgos) Esp (HD)
      Y hecha la reparación tras la ofensa del olvido o el silencio, vengamos a nuestro coto del placer. Que sea hoy la «z» (por aquello de los últimos serán los primeros) la que abra el fuego, y empecemos aunque sea con «zamina» que es voz en uso, familiar y temeraria, pues que habla de azotinas, azotainas, palos de enmienda y castigos despiadados. Casi a un palmo —en el dicho y en el hecho— tiene su nicho o su trono en el «zamarrazo» que es golpe agudo y considerable dado a un quidam, con fuerza tal que le lleva al tambaleo.
    • 1994 Solares, I. Nen [1994] 47 México (CDH )
      Supo que algo de sus penitencias había trascendido al convento: al parecer algunos monjes habían captado a través de los tabiques el chasquido y los quejidos apagados (él quería pensar que apagados) que producían sus nocturnas azotinas y parte de los monólogos sublimes con que las exaltaba sin darse cuenta.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      azotina. [...] f. coloq. azotaina [| Zurra de azotes].
    • 2007 Carrol, J. Gliptodonte p. 150 Ar (BD)
      Como es conocido unilateral y universalmente, la eficacia pedagógica del invento viene acreditada por numerosos testimonios. Un maestro de escuela, muy conocido, según la revista de Ciudad del Cabo, declara que el instrumento proporciona la misma satisfacción que una azotina y ello sin fatiga alguna (para el educador). Un alumno escribe a su hermano mayor que desde la escuela adquirió el castigador ortosomático, su profe ya no le zurra.
    • 2011 Posada Restrepo, G. M. No hubo cielo - Co (BD)
      Cuando empecé las penitencias, las ramas apenas rozaban dos o tres veces mi cuerpo; entonces la hermana Lucía tuvo que explicarme en qué consistía una disciplina. Me habló de Santa María Magdalena de Pazzi, de Santa Margarita María de Alacoque, de Santa Catalina de Génova, de Santa Ángela de Foligno, de San Pedro Damián, defensor de las grandes azotinas. "Si cuarenta azotes son considerados buenos, ¿qué diremos de setenta, de doscientos o de mil? Es irracional censurar la mayor parte de una cosa cuya menor parte se considera buena.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      azotina. [...] f. coloq. azotaina [| Zurra de azotes].
    • 2022 Rdz Acero, D. Cazador arañas - Esp (BD)
      Como en muchas hagiografías, los primeros auspicios de santidad se hallan en la infancia. Catalina se infligía castigos corporales, y ejercía una influencia singular sobre sus compañeras para que estas participaran en actos de flagelación [...]. Tras las azotinas, ponía a las compañeras en fila, con las espaldas descubiertas, y descifraba las cicatrices que aparecían cinceladas en sus carnes como si fueran jeroglíficos.
    dar azotina
    docs. (1887-1962) 2 ejemplos:
    • 1887 Ximeno Ximénez Siluetas filipinas [1887] Filipinas (CDH )
      Cuando los niños nacen, / ¡pobrecitos! no saben lo que se hacen; / ¡pues qué, si lo supieran, / nacerían, naciesen ó nacieran? / ¡Porque de amores peno, / mi amigo Paco / me da azotinas!... / Mañana me enveneno / con un tabaco / de la nunca bien ponderada Compañía general de tabacos de Filipinas.
    • 1962 Sert, C. "Niños sinceros" [20-04-1962] La Rioja: Diario Político (Logroño) Esp (HD)
      Sentido común en la imposición de castigos. Desde luego, no es posible exigir a un niño que diga la verdad si al romper un tarro de miel su madre le da una azotina tremenda. Seguro que en la siguiente ocasión, no se confesará espontáneamente autor del estropicio. Tampoco es necesario decirle siempre "no te castigo porque has dicho la verdad". Decir la verdad es un deber, no un acto heroico y por lo tanto no hay que valorarlo de esa manera [...].

Diccionario histórico de la lengua española
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