gerundio

Ejemplos: bailando, habiendo comido, yendo, jugando, habiendo resistido, viviendo.

Paradigma: gerundio / participio / infinitivo

Relacionados: forma no personal, oración de gerundio, perífrasis verbal, complemento predicativo, oración absoluta

Referencias: NGLE § 27.1-27.7 | GDLE § 53

Forma no personal del verbo que se caracteriza morfológicamente por presentar el afijo flexivo -ndo tras la vocal temática -a- en las formas de la primera conjugación (bail-a-ndo) y el diptongo -ie-en las de la segunda y la tercera (com-iendo, viv-ie-ndo). Al igual que el infinitivo, el gerundio puede ser simple (cantando) o compuesto (habiendo cantado). Las formas compuestas, en las que el auxiliar haber aporta valor perfectivo (v. aspecto perfectivo), expresan anterioridad. De hecho, el gerundio compuesto está excluido cuando ha de expresarse simultaneidad, como sucede con algunos complementos predicativos (La vi {llorando ~ *habiendo llorado}).

En cuanto que el gerundio es una forma verbal, admite los complementos característicos de esa categoría: directo (habiendo llamado a María), indirecto (gustándole), de régimen (habiendo aspirado a ganar) o circunstanciales (trabajando toda la tarde en el despacho), entre otros.

Información complementaria

Además de expresar simultaneidad, el gerundio simple puede adquirir muy diversos valores en función de variables contextuales. Los principales son ‘modo o manera’ (Se acercó arrastrándose), ‘concesión’ (Pudiendo aceptar el trabajo, no lo aceptó), ‘causa’ (Lo dejó abandonado creyendo que estaba roto), ‘condición’ (Colaborando todos, acabaremos a tiempo), entre otros.

Algunas construcciones de gerundio están sujetas a estimación normativa. Es frecuente en el lenguaje periodístico y el administrativo, y se desaconseja, el uso —acaso por influencia del inglés— del gerundio perifrástico en construcciones que no expresan acción continua, sino acabada, como en Estamos abonando a su cuenta diez mil pesos (por Abonamos a su cuenta…). No se consideran tampoco correctas las construcciones formadas con gerundios que acompañan al nombre como modificadores especificativos, también frecuentes en el lenguaje periodístico y administrativo. Se trata de secuencias como nueva ley reformando las tarifas aduaneras o Se necesita profesor hablando inglés. En estos casos se recomienda sustituir el gerundio por una oración de relativo: nueva ley que reforma las tarifas aduaneras o Se necesita profesor que hable inglés. No pertenecen a este grupo —y no presentan, por tanto, problemas normativos— los gerundios que se predican de los nombres de representación (una foto suya tocando el violín), o de los sustantivos que designan sonidos (el eco resonando en la memoria) u otras percepciones sensoriales (un aroma perfumando el aire).

Los llamados gerundios lexicalizados se comportan gramaticalmente como auténticos adjetivos, a pesar de que no sean formas flexionadas, como hirviendo (Lo desinfectó con agua hirviendo) o ardiendo (Le gusta ducharse con agua ardiendo).

El llamado gerundio de posterioridad expresa una acción posterior a la designada por el predicado principal. Este uso no es valorado positivamente en el español contemporáneo culto, por lo que se recomienda evitarlo. En lugar de Fue deportista de élite, dedicándose después al periodismo deportivo, se prefieren variantes con el verbo en forma personal, como en Fue deportista de élite y se dedicó después al periodismo deportivo.

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA: «Glosario de términos gramaticales», [versión 1.0 en línea]. <https://www.rae.es/gtg/gerundio> [2024-05-09].

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