negación

Relacionados: adverbio de negación, ámbito, término de polaridad negativa

Referencias: NGLE § 48 | GDLE § 40 | DPD § nada, nadie, no, ninguno, tampoco

Expresión lingüística de la falsedad de un estado de cosas, así como de la inexistencia de una entidad, un proceso, una acción, una situación o una propiedad. Por extensión, se usa también el término negación para aludir a las expresiones negativas mismas, como en La negación separa el verbo auxiliar del auxiliado en «Podrías no estar en lo cierto». La negación puede expresarse mediante unidades léxicas (no, nadie, nunca, tampoco), o mediante unidades morfológicas, en particular prefijos (in-deseable, des-obedecer, a-típico, anti-héroe).

Las construcciones negativas pueden ser oracionales (La primavera no tardará; ¿Ya no tienes hambre?), o sintagmáticas (no mucha gente, no accesible a nadie, no demasiado lejos).

Además del adverbio no y de la conjunción ni, son negativos un buen número de indefinidos, sean pronominales (nadie, nada, ninguno) o adverbiales (nunca, jamás). Algunos de los primeros pueden ser determinantes (ningún). En un sentido más general, pueden considerarse también negativas las palabras que expresan oposición, rechazo o duda, como oponerse, contrario, rehusar o dudoso, entre otras.

Los adverbios de negación pueden incidir sobre determinado segmento abarcado en su ámbito. En función de este criterio se distingue entre:

  1. negación externa u oracional
  2. negación interna o de constituyente

La primera (también llamada proposicional, polémica o de ámbito amplio) afecta al contenido oracional en su conjunto. En esta interpretación particular, la oración María no ha venido hoy a trabajar significa ‘No es cierto que María haya venido hoy a trabajar’. En la negación interna (también llamada de constituyente o de ámbito menor), la palabra negativa toma como foco un segmento menor que la oración. Este constituyente se contrapone con otros, sean expresos o tácitos. Así, si el foco de la negación es el elemento subrayado en María no ha venido hoy a trabajar, cabría entender ‘… aunque lo haga todos los días’, pero si el foco es el subrayado en María no ha venido hoy a trabajar, podría entenderse ‘… sino a hacernos perder el tiempo’. El foco de la negación es contrastivo en estos casos, y puede marcarse o no con acento enfático. Se subrayan asimismo diversos focos de la negación en María no compró una casa, sino que la alquiló; María no compró una casa, sino un departamento; No compró una casa María, sino Juan).

Se denomina negación expletiva o espuria la que se agrega —por razones de énfasis o por otras causas— y no se interpreta semánticamente, como en No me voy hasta que no me den una respuesta; ¡Qué horribles cosas no le diría!

Información complementaria

La llamada negación anticipada se sitúa en la oración principal, como en No creo que llame a las ocho, pero se interpreta como si modificara al predicado de la subordinada: Creo que no llamará a las ocho. Aun así, el grado de convencimiento que se expresa en el segundo caso es mayor que el expresado en el primero.

Los llamados términos de polaridad negativa, generalmente indefinidos negativos (nada, nadie, ninguno…) o locuciones restringidas a contextos negativos, como pegar ojo (también… el ojo o … un ojo), son expresiones de sentido negativo que, usadas en posición posverbal, requieren de un inductor negativo preverbal (como el adverbio no en No pegué ojo en toda la noche, la preposición sin en Llevo dos días sin pegar ojo o el verbo sorprender en Me sorprendería mucho que pegaras ojo con este ruido; v. en término de polaridad negativa).

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA: «Glosario de términos gramaticales», [versión 1.0 en línea]. <https://www.rae.es/gtg/negación> [2024-05-11].

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