13.ª Entrega (diciembre de 2022)
Versión del 31/12/2022
Equipo Real Academia Española
Familia Ver familia de palabras
cerdo, a s., adj. (1708-)
cerdo, serdo, zerdo, çerdo, cerdito
Etim. De cerda.

Se documenta por primera vez, con la variante cerdo y la acepción 'mamífero omnívoro de la familia de los suidos, originario de Europa, de hasta 2 metros de longitud y 400 kilos de peso, cabeza y orejas grandes, hocico flexible, cuerpo grueso y redondeado, piel cubierta generalmente con cerdas ásperas y fuertes, patas y cola cortas; es doméstico y su carne se usa para el consumo humano', alrededor de 1708, en La Biblia en verso (Traducción de los Epigramas latinos de Christiph Weigel), atribuida a I. de Luzán; poco después, en 1711, se registra la variante zerdo en el Resumen, y extracto de los sacrilegios, profanaciones, y excessos, en lo Sagrado, que [...] se justifica, averse cometido, por los Soldados, y Tropas del Archiduque [...] en este Reyno de Castilla (por su desgracia) en los años de 1707 y 1710, y se consigna por vez primera en el Diccionario de autoridades (1729), donde se define del siguiente modo: "Lo mismo que Cochino, Puerco ó Marráno. Llámase tambien assi, porque este animál en lugár de pelo está cubierto de cerdas cortas". Tras un proceso de conversión, se atestigua como adjetivo (con la acepción 'que no cuida su aseo, su higiene personal o la limpieza de sus cosas'), en la tercera edición del Suplemento al Diccionario nacional (1849), de Domínguez, y ya en 1961 en La calle de Valverde, de M. Aub. Por metáfora adquiere la acepción 'persona que no cuida su aseo, su higiene personal o la limpieza de sus cosas' en 1765, en El Prado por la noche, de R. Cruz, y se consigna, en 1846, en el Nuevo diccionario de la lengua castellana, de Salvá. También por metáfora se emplea con el valor 'persona que actúa con desconsideración, deshonestidad, malicia o sin escrúpulos', registrado, en 1857, en la Traducción de Ivanhoe ó el regreso de la Palestina del caballero cruzado, por Walter Scott, acepción que figura, en 1918, en el Diccionario general y técnico hispano-americano, de Rodríguez Navas y Carrasco. Igualmente metafóricas son las acepciones '[persona] que actúa con desconsideración, deshonestidad, malicia o sin escrúpulos' (atestiguada, en 1884, en Historia del año 1883, de E. Castelar, y recogida en el Diccionario de argot español y lenguaje popular (1980), de León) y '[persona] que se comporta de manera obscena o que tiene un deseo sexual exacerbado' (documentada, en 1920, en La sensualidad pervertida, de P. Baroja); como sustantivo (como 'persona que se comporta de manera obscena o que tiene un deseo sexual exacerbado') se registra, en 1961, en La calle de Valverde, de M. Aub. En diminutivo se registra en referencia a la 'cría del cerdo' desde 1882, en un "Recurso de casación contra sentencia de muerte", y se recoge con este valor, en 1980, en el ALEANR (donde se consignan cerdet, cerdete, cerdico, cerdillo, cerdino y cerdito)

Por sinécdoque, adquiere el valor 'carne de cerdo', atestiguado, en 1797, en la Traducción de El viagero universal, ó noticia del mundo antiguo y nuevo, XIII, de P. Estala, y consignado en 2001 en el DRAE. El mismo mecanismo de cambio de significado provoca el surgimiento de la acepción 'piel de cerdo', documetnada, en 1958, en Entre visillos, de C. Martín Gaite.

La voz cerdo, a se emplea también en referencia a otros animales; así, como sinónimo de jabalí ( 'mamífero omnívoro de la familia de los suidos originario de Europa, Asia y algunas partes de África, de hasta 1,6 metros de longitud y 90 kilos de peso, cabeza gruesa, hocico alargado y dos colmillos curvos que sobresalen de la boca, ojos pequeños, cuerpo robusto, pelaje corto, grueso y áspero, de color gris o pardo, y patas y cola cortas; vive en piaras y emplea los colmillos inferiores como defensa') y siempre con los modificadores cimarrón o salvaje, se documenta en 1844, en el Tratado de la cria del buey, oveja, cabra, cerdo, perro y conejos. Parte III, de N. Casas de Mendoza. Como 'mamífero omnívoro de la familia de los tayasuidos, originario de Sudamérica, de hasta 1,1 metros de longitud y 40 kilos de peso, cabeza gruesa y hocico largo, ojos pequeños, cuerpo robusto, de pelaje corto, grueso, áspero y de color castaño, excepto una mancha blanca debajo del labio inferior, y cola muy corta, apenas visibe' y con pecarí en aposición, se atestigua en 1852, en el primer tomo del Diccionario de agricultura práctica y economía rural, de A. Collantes y A. Alfaro.

En diversos repertorios lexicográficos se consignan otras acepciones: 'queso de cerdo [| alimento que se compone principalmente de carne de cabeza de cerdo o jabalí, picada y prensada en figura de queso]' (1914, Suplemento del DRAE); en el área oriental de España, cerda como 'poco hacendosa' (1980, ALEANR, III-IV, dirigido por Alvar); y, en en Puerto Rico, 'agente de policía' y 'policía encubierto' (1989, Diccionario de la jerga del estudiante universitario puertorriqueño, de Claudio de la Torre).

Por otra parte, cerdo se integra en diferentes unidades pluriverbales. Así, cerdo de agua con la acepción 'mamífero roedor, acuático, de la familia de los cávidos, originario de gran parte del territorio sudamericano, a excepción de Chile, el sur argentino y el oeste andino, de hasta 1,3 metros de largo y 70 kilos de peso, cabeza gruesa y alargada, orejas pequeñas y sin pelo, visión escasa, pelaje cerdoso de color castaño o rojizo, cuerpo rollizo, sin cola y patas cortas con membranas interdigitales' se atestigua, en 1789, en el Diccionario geográfico-histórico de las Indias occidentales ó América [...]. Tomo V, de A. Alcedo; cerdo de la India (de Indias o de Guinea), como 'mamífero roedor de la familia de los cávidos, originario de los Andes, de hasta 27 centímetros de longitud y 1,5 kilos de peso y, en particular, el de pelaje blanco, gris, marrón, negro o multicolor, hocico pequeño, orejas pequeñas y redondeadas, ojos grandes y oscuros, patas anteriores con cuatro dedos y posteriores con tres, y cola muy corta; es doméstico, se usa en experimentos de biología o medicina y su carne para consumo humano en algunas zonas los Andes', se registra, en 1788, en la Traducción de la Encyclopedia Metódica. Historia natural de los animales, por Mr. Daubenton [...]. Tomo primero, de G. Sanz y Chanas; cerdo de monte, como 'mamífero omnívoro de la familia de los tayasuidos originario de América, de hasta 1,1 metros de longitud y 40 kilos de peso, cabeza gruesa y hocico largo, ojos pequeños, cuerpo robusto, pelaje corto, grueso y áspero, de color castaño, y cola corta, apenas visible; vive en piaras', se documenta, en 1768, en Ciudad de Coro, de P. Llamas; y cerdo hormiguero, como 'mamífero de la familia de los oricteropódidos originario de África, de hasta 1,3 metros de longitud, cabeza pequeña, hocico largo, orejas enhiestas y largas, cuerpo robusto, pelaje hirsuto y ralo, de color pardo en la parte superior y rojizo en la inferior, patas anteriores con cuatro dedos y cinco en las posteriores, y con de garras fuertes en forma de pala, con las que excava madrigueras', se atestigua, en 1925, en "Zoología", de Á. Cabrera Latorre. Por su parte, cerdo marino (o de mar), con la acepción 'cetáceo de la superfamilia de los odontocetos de hasta 2,3 metros de longitud, con el cuerpo compacto y robusto, la cabeza roma, el hocico corto y redondeado y los dientes espatulados', se registra, se en 1788, en la Traducción de la Encyclopedia Metódica. Historia natural de los animales, por Mr. Daubenton [...]. Tomo primero, de G. Sanz y Chanas, en tanto que como 'pez marino de la familia de los oxinótidos, de hasta 1,5 metros de longitud, cuerpo grueso, de sección casi triangular y de color pardo grisáceo, piel áspera, cabeza pequeña y aplanada, boca ovalada, ojos de gran tamaño, y dos aletas dorsales con sendas espinas fuertes, parecidas a aguijones' se documenta, en 1948, en Peces de los litorales ibérico y marroquí y su pesca deportiva, de J. Luna.

Otras unidades pluriverbales se registran en repertorios lexicográficos: cerdo de muerte ('cerdo que ha pasado de un año, y es apto ya para la matanza') y cerdo de vida ('cerdo que no ha cumplido un año, y no está todavía bien criado para la matanza') se consignan, en 1780, en el DRAE; a su vez, la locución como un cerdo, de carácter despectivo, con la definición 'en exceso', se recoge, en el año 2001, en el DRAE; y estar hecho un cerdo, como 'estar muy gordo' figura, en 1856, en el Nuevo diccionario francés-español y español-francés, de Salvá y Guim).

Vid. también cerdo (DH 1933-1936).

  1. s. m. y f. Mamífero omnívoro de la familia de los suidos, originario de Europa, de hasta 2 metros de longitud y 400 kilos de peso, cabeza y orejas grandes, hocico flexible, cuerpo grueso y redondeado, piel cubierta generalmente con cerdas ásperas y fuertes, patas y cola cortas; es doméstico y su carne se usa para el consumo humano. Nombre científico: Sus scrofa domestica.
    Holónimo: cerdada
    docs. (1708-2021) 339 ejemplos:
    • 1708 Luzán, I. Biblia verso [1990] Esp (CDH )
      CCXIII. EL HIJO PRÓDIGO CON LOS CERDOS * A mí, miserable, aun las / bellotas cerdosa hueste / me quita, i ni aun de algarrobas / mi hambre saciarse puede. / Iré llorando a mi padre, / que si pródigo en sus bienes / pequé, pródigo en mi llanto / quizá podré complacerle.
    • 2021 Anónimo "Inauguran Centro Genética Porcina grande y moderno Centroamérica" [02-02-2021] ». DIARIO ROATÁN. Roatán: diarioroatan.com Ho (CORPES)
      Para el primer regidor de la Alcaldía Municipal de Comayagua, Manuel Cartagena, la puesta en marcha del Centro de Genética Porcina es buena noticia para Comayagua y se agradece porque permite revivir la historia para aumentar la población porcina del país y de la zona para generar riqueza. El secretario de Agricultura y Ganadería, Mauricio Guevara, afirmó que es un gran avance en la cría de cerdos en todo el país, si se toma en cuenta lo que se alcanzará con la mejora de la genética.
    • 1708 Luzán, I. Biblia verso [1990] Esp (CDH )
      CCXIII. EL HIJO PRÓDIGO CON LOS CERDOS * A mí, miserable, aun las / bellotas cerdosa hueste / me quita, i ni aun de algarrobas / mi hambre saciarse puede. / Iré llorando a mi padre, / que si pródigo en sus bienes / pequé, pródigo en mi llanto / quizá podré complacerle.
    • 1711 Anónimo Sacrilegios profanaciones, 1706-1710 p. 61 Esp (BD)
      Y algunos de los vezinos, con grande riesto de sus vidas, recuperaron el Caliz, y Patena: y los Corporales los hallaron entre el estiercol de vnos zerdos.
    • 1745-1746 Sarmiento, M. Viaje Galicia [1975] Esp (CDH )
      Freijós, frojones, frojós llaman así a unas como habitas, que comen los chicos y cerdos y se hallan en la raíz de una planta que nace entre los trigos, y prados, cuya flor es blanca al modo de las umbelíferas; en Asturias alforjones.
    • 1755-1779 Caulín, A. HNueva Andalucía I [1966] 210 Venezuela (CDH )

      Admirabanse los Indios de ver á los Españoles con barba, por ser ellos generalmente lampiños; y mucho mas de vér la variedad de animales domesticos, como Perros, Cerdos, y Caballos, nunca vistos en aquella tierra.

    • c1786 Chantre Herrera, J. HMisiones Marañón [1901] Ecuador (CDH )

      Dieron los mozos de la casa del padre en que habían de matar el puerco más gordo de varios que habían criado en ella. Dióles licencia el misionero, que no les advirtió otra cosa sino que se fuesen con tiento en comer de la carne de cerdo casero que es en aquellas tierras más fuerte y más indigesta que en otras partes.

    • 1817 Quiróz, J. M. Memoria Instituto [1985] 253 Memorias Veracruz México (CDH )

      [...] y debiendo contarse además la considerable porción de maíz que se empleaba en la ceba de las grandes partidas de cerdos, y en el mantenimiento de las recuas de mulas, caballerías y otros animales domésticos, es muy probable que excedería el gasto de una y otra semilla de los veinte y cuatro millones de pesos.

    • 1835 Larra, M. J. Impresiones viaje [2000] Fígaro Esp (CDH )
      [...] ¿quién podría traer a una provincia despoblada, y acostumbrada a carecer de todo, sus productos, en cambio de los cuales sólo puede ofrecer a la exportación alguna lana (porque es sabido que los más de los ganados que gozan sus pastos no son extremeños), algún aceite que envía al Alentejo, algún cáñamo, miel, cera, piaras de cerdos y embuchados hechos de este precioso animal?
    • c1858 Díaz Castro, E. Manuela [2003] Colombia (CDH )

      Después de almorzar, fueron al puerto de las balsas, en donde estaba la ribera circunscrita por esos buques de exportación, que se componen de balsos y guadua, y que no sirven sino para una sola vez. Había balsas con corrales de cerdos, de ovejas, de gallinas y piscos; los había de frutas y de otros víveres, siendo una cosa curiosa la diversidad de figuras de las cubiertas, de los sombríos, y de los corrales.

    • 1871 Pereda, J. M. Tipos y paisajes [1989] Esp (CDH )
      Cogían maíz para ocho meses, partían con el amo una novilla cada año y mataban un cerdo de siete arrobas por Navidad. Paula tenía siempre colgados en la vara, sobre la cama, un jubón de cúbica negra, una saya de estameña del Carmen con randa de panilla, y un pañuelo de espumilla para los días de fiesta.
    • 1839-1882 Villaverde, C. Cecilia Valdés [1992] 536 Cuba (CDH )
      La fuga de ella traía consigo la necesidad de pasarse los días enteros al sol y al agua en las calles, hecho la piedra de escándalo de todo transeúnte pacífico cuando no había oportunidad para guarecerse de algún cobertizo, como el del matadero de cerdos, o de una taberna, donde infaliblemente se sobraban las ocasiones de birlar algo con que entretener el hambre.
    • 1902 Azorín Voluntad [1989] Esp (CDH )

      En una esquina borbolla el aceite en grandes sartenes y chirrían trozos de lomo, que una astrosa mujer, lagrimeante, va revolviendo con una freidora; por delante, el ras de las enormes vacas y cerdos desollados que penden de la pared en garfios, pasan los coches fúnebres.

    • 1919 Arguedas, A. Raza [1988] Bolivia (CDH )
      Piaras de cerdos hociquean en las orillas del lago, se revuelcan en el lodo, gruñen y se refocilan bajo la atenta vigilancia de los pastores rapaces o del canijo y malhumorado can, cuyas dentelladas han puesto marca en sus duras pieles. Los toros, hundidos hasta el pecho, hurgonean las algas que lucen sus verdes tallos a flor de agua o afilan las astas con decisión de combate y braman en reclamo de la hembra o de un rival.
    • 1943 Fdz Flórez, W. Bosque animado [1997] Esp (CDH )
      Mataba tres cerdos para el consumo de la casa e iba todos los años con su mujer a tomar las aguas de Guitiriz, porque el trópico le había estropeado el hígado, y se hospedaba en una buena fonda.
    • 1945 Laforet, C. Nada [1997] Esp (CDH )
      Sus ojos oscuros, casi sin blanco, me recordaron a los de los cerdos que criaba Isabel en el pueblo.
    • 1972 Torrente Ballester, G. Saga/Fuga [1995] 429 Esp (CDH )
      Había aquella noche una niebla más espesa que nunca, y hasta el propio don Benito Valenzuela, godo activo y singular, tenía que andar despacio y con tientos. Borrosos rostros humanos con algo de animales —perros, búhos, cerdos, caballos, calandrias, gaviotas...— salían de la niebla, y se desvanecían en ella; y en el silencio opaco se oían como ráfagas de voces alteradas, como gritos de muchedumbres.
    • 1988 Rojo, J. A. Hotel Madrid [1988] 80 Bolivia (CDH )

      De explotar de manera primaria por la cosa ésta tan agobiante. ¿Cómo el mundo?, igual como el mundo: ningún horizonte, un matadero, olor a sangre. Cinco niños degollados. Loros, cuervos, monos y cerdos, grandes gusanos con patas y manos. ¿El mismo mundo?: las llamas, una galería de torturas infames, extensión ilimitada de tormento, increíble intensidad del dolor, incesante variedad en los ultrajes.

    • 2002 García Márquez, G. Vivir [2002] Colombia (CDH )
      La segunda, construida por los abuelos, era de bahareque y techos de palma amarga, con una salita amplia y bien iluminada, un comedor en forma de terraza con flores de colores alegres, dos dormitorios, un patio con un castaño gigantesco, un huerto bien plantado y un corral donde vivían los chivos en comunidad pacífica con los cerdos y las gallinas.
    • 2005 Rosabal, H. "Esteban Ventura Novo: El hombre del traje blanco" Welcome home. Torturadores, asesinos y terroristas refugiados en EE.UU Cu (CORPES)
      Además de vacas, cerdos, faisanes y otros animales domésticos fueron ocupados en la propiedad una antiaérea calibre 30, un fusil M-1, 171 granadas, 6 ametralladoras con sus magazines y dos revólveres. Del propietario, contra quien el primer teniente Raúl Menéndez Tomassevich, oficial rebelde a cargo de su búsqueda y captura, libraba sus pesquisas, ni rastro, por supuesto.
    • 2021 Anónimo "Inauguran Centro Genética Porcina grande y moderno Centroamérica" [02-02-2021] ». DIARIO ROATÁN. Roatán: diarioroatan.com Ho (CORPES)
      Para el primer regidor de la Alcaldía Municipal de Comayagua, Manuel Cartagena, la puesta en marcha del Centro de Genética Porcina es buena noticia para Comayagua y se agradece porque permite revivir la historia para aumentar la población porcina del país y de la zona para generar riqueza. El secretario de Agricultura y Ganadería, Mauricio Guevara, afirmó que es un gran avance en la cría de cerdos en todo el país, si se toma en cuenta lo que se alcanzará con la mejora de la genética.
    • 1708 Luzán, I. Biblia verso [1990] Esp (CDH )
      CCXIII. EL HIJO PRÓDIGO CON LOS CERDOS * A mí, miserable, aun las / bellotas cerdosa hueste / me quita, i ni aun de algarrobas / mi hambre saciarse puede. / Iré llorando a mi padre, / que si pródigo en sus bienes / pequé, pródigo en mi llanto / quizá podré complacerle.
    • 1711 Anónimo Sacrilegios profanaciones, 1706-1710 p. 61 Esp (BD)
      Y algunos de los vezinos, con grande riesto de sus vidas, recuperaron el Caliz, y Patena: y los Corporales los hallaron entre el estiercol de vnos zerdos.
    • 1720 Torre Ocón, F. Trad Economía casa campo, I p. 78 Esp (BD)
      El tiempo mas á proposito para matar, y salar el Cerdo, es quando haze yá frio, como desde mediado Diziembre hasta todo Febrero [...].
    • 1726 Romero, F. "Señor Capitan" Docs HEsp Venezuela Ve (CORDIAM)
      Mi mas estimado Señor, no puedo menos que molestar a vuestra merced por esta motibado de verme ha tan largo tiempo como Vuestra merced saue presso con tan cressidos trabaxos y enfermo, puedo dezir sin cauza como vera en lo siguiente y fue que allandome en el Alpargaton vendiendo vn serdo que auia matado [...].
    • 1727 Anónimo Docs Mús Sigüenza (1714-1750) [01-01-1727] Esp (CDH )
      Leyóse una petición de los músicos seglares de esta Sta. Iglesia en que suplican al Cabildo les diga si deben pagar las sisas de los cerdos que han matado en sus casas por estárselas pidiendo por el alcalde, el administrador de ellas y no haberlas pagado jamás, y el Cabildo acordó dar comisión a los señores doctor Martínez y doctorales para que vean los decretos y ajuste con la ciudad y les digan lo que deben ejecutar. [AC-82 f. 198v / 12-XII-1727].
    • 1727-1728 Torres Villarroel, D. Visiones [1991] Esp (CDH )

      A un rincón estaba estrellado un bufete, que parecía de matar cerdos, en donde descansaban media docena de libros desollados. Tenía encogida una pierna; y había quedado cojo tan profundo, que necesitaba de un chapín de alcornoque o que le substituyese un tacón de ladrillo.

    • 1727-1728 Torres Villarroel, D. Visiones [1991] 210 Esp (CDH )

      Aquél prosigue en bailar; y tropezando en el atún de Torrente, le prensan la cara con la barriga. Uno canta un responso pasado por rosolí; otro hace relinchar un rabel; finalmente, toda la sala era una zahúrda de mamarrachos, un pastelón de cerdos y un archipiélago de vómitos.

      Con tanta viveza se trasladó a mi fantasía la copia de tan ridículo país, que también me emborraché de risa al ver tanto atún nadando en piélagos de vino.

    • 1729 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      CERDO. s. m. Lo mismo que Cochino, Puerco ó Marráno. Llámase tambien assi, porque este animál en lugár de pelo está cubierto de cerdas cortas.
    • 1730 Moya Torres Velasco, F. M. Manifiesto males España [1992] 53 Esp (CDH )

      [...] de lo que (con mi mayor dolor) soy testigo, y de vèr à muchas personas, y niños en los mismos muladares, como cerdos que hozan, buscar las cascaras à ello arrojadas, para su sustento, que Dios milagrosamente convertiria en substancia [...].

    • 1725-1744 Torres Villarroel, D. Pronósticos Piscator [2006] Esp (CDH )
      Engañando con las diferencias de la conversación a las fatigas del camino, llegamos a otro rebañil de cerdos, en donde nos malmetimos todos, y después de haber hecho el medio día con unos trapajos de legumbres salcochadas, y unos mendrugos de la Broa, proseguimos el viage y el Pronóstico, continuando por la Estación del Otoño en esta forma.
    • 1725-1744 Torres Villarroel, D. Pronósticos Piscator [2006] Esp (CDH )
      Iba Berbén a cantar la suya, y se le durmió la música en la boca, y arremolinados como un pegujal de cerdos, y haciendo visages con las ofensas del humo, el vino y los vapores del pernil, nos agarró a todos el sueño [...].
    • 1725-1744 Torres Villarroel, D. Pronósticos Piscator [2006] 170 Esp (CDH )

      Quitose al entrar por la puerta una plasta de paño y sebo, que venía haciendo el papel de montera sobre su calvaria, y se le descubrió en el calabazo un lobanillo tan gordo como un puño; su frente estaba repartida entre bollos, chincharrazos y costurones; barbón de cejas, estercolado de lagañas, más chato que un Cerdo, con una cara racimo, llena de granuja, y teñida a ramalazos de carraspada: traía pendiente del pescuezo una capacha de pellejo de Burra, grasienta, asquerosa y rebutida de manojos de Xácaras, Novenas, Sonetos chavacanos y ensaladillas, entre algunos zoquetes pringados [...].

    • 1745-1746 Sarmiento, M. Viaje Galicia [1975] Esp (CDH )
      Freijós, frojones, frojós llaman así a unas como habitas, que comen los chicos y cerdos y se hallan en la raíz de una planta que nace entre los trigos, y prados, cuya flor es blanca al modo de las umbelíferas; en Asturias alforjones.
    • 1745-1746 Sarmiento, M. Viaje Galicia [1975] Esp (CDH )

      El llamarse «bugallo»es por la nuez, nabito o cebollita que echa. El viejo dijo que las había en primavera y en otoño (Vilas.)

      Nocellas. Dijeron que había otras distintas, que buscaban los cerdos. Acaso serán los «tarrelos»de que ya hablé.

    • 1747 Juan, J. / Ulloa, A. Noticias América [1985] Perú (CDH )
      [...] se agrega después el camarico, que se reduce a un regalo de dos, tres o más docenas de gallinas, otras tantas de pollos, cuyes, huevos, carneros y algún cerdo si lo tienen. Con que, en llegando este día, arrastra el cura con todo lo que el indio ha podido juntar en el discurso del año, y con las aves y demás ganado que entre su mujer e hijos han criado en sus chozas a costa de quitarse el propio sustento [...].
    • c1750 Rdz Campomanes, P. Bosquejo [1984] 83 Esp (CDH )

      Ejemplo es Asturias, país montuosísimo, que abunda de caballos recios y fuertes y ganado vacuno en gran abundancia, como de cabras, ovejas y cerdos. Pues a proporción ¿no se podrían en Sierra Morena, en el campo de Montiel y otros países incultos; desmontándolos, hacer crías abundantes de ganados?

    • 1758 Isla, J. F. Fray Gerundio [1992] Esp (CDH )
      «Andrés Corbino convidó a Pedro Pagano a que el miércoles por la tarde fuese a merendar a su casa, porque aquel día se había de hacer en ella la matanza de un cerdo».
    • 1758 Isla, J. F. Fray Gerundio [1992] Esp (CDH )
      Consta, no obstante, por un manuscrito auténtico y curioso, que quien finalmente acabó por determinarle fue la tía Catanla, la cual abría la puerta trasera para que entrasen los cerdos puntualmente cuando estaban los tres altercando, uno sobre que se había de volver, y los dos sobre que se había de quedar.
    • 1758 Isla, J. F. Fray Gerundio [1992] 812 Esp (CDH )

      [...] que en unas partes andaba el menistro de josticia de puerta en puerta, tocando un cencerro; que en otras, era encombencia del puerquerizo ir sonando por las calles el mismo cuerno con que juntaba los cerdos; c'allá, tocaba al muñidor pregonar el concejo por las calles; c'acá, se enseñaba a rebuznar a un burro desde niño con tales y con tales señas [...].

    • 1778 Mutis, J. C. A C. Linné [1947] 41 Cartas Colombia (CDH )
      La pulpa de la fruta es jugosa, muy pegajosa y casi dulce; sirve para engordar cerdos. Las palmas que contienen sebo y cera son conocidas por mí solamente por descripción, nunca las he visto, como siempre lo he deseado, a fin de completar mi historia de esta familia.
    • 1755-1779 Caulín, A. HNueva Andalucía I [1966] 210 Venezuela (CDH )

      Admirabanse los Indios de ver á los Españoles con barba, por ser ellos generalmente lampiños; y mucho mas de vér la variedad de animales domesticos, como Perros, Cerdos, y Caballos, nunca vistos en aquella tierra.

    • 1780 RAE DRAE 1.ª ed. (NTLLE)
      CERDO. s.m. Lo mismo que puerco, ó marrano: llámase así por estar cubierto de cerdas.
    • 1782 Iriarte, T. Fábulas [1992] 122 Esp (CDH )
      Estaba el cerdo presente, / y dijo: «¡Bravo! ¡Bien va! / Bailarín más excelente / no se ha visto ni verá.»
    • 1782 Iriarte, T. Fábulas [1992] 122 Esp (CDH )
      «Cuando me desaprobaba / la mona, llegué a dudar; / mas ya que el cerdo me alaba, / muy mal debo de bailar.»
    • 1782 Iriarte, T. Fábulas [1992] 196 Esp (CDH )
      [...] los tiples eran dos grillos; / rana y cigarra, contraltos; / dos tábanos, los tenores; / el cerdo y el burro, bajos. /
    • 1782 Iriarte, T. Fábulas [1992] 196 Esp (CDH )
      «¡Quien lo echa todo a perder / —añadió un grillo chillando— / es el cerdo!»«¡Poco a poco! / —respondió luego el marrano—: / nadie desafina más / que la cigarra, contralto.»
    • c1786 Chantre Herrera, J. HMisiones Marañón [1901] Ecuador (CDH )

      Dieron los mozos de la casa del padre en que habían de matar el puerco más gordo de varios que habían criado en ella. Dióles licencia el misionero, que no les advirtió otra cosa sino que se fuesen con tiento en comer de la carne de cerdo casero que es en aquellas tierras más fuerte y más indigesta que en otras partes.

    • c1786 Chantre Herrera, J. HMisiones Marañón [1901] 688 Ecuador (CDH )
      Tan cruel y tan inhumano era el trato que les daban, como si no fuesen hombres de la misma especie, sino bestias, perros ó cerdos.
    • 1786 Montengón, P. Eusebio [1998] 163 Esp (CDH )

      El caso es, dijo Altano, que no sé dónde paró el cabo *. En el rabo de la zorra, dijo Hardyl. ¡Ah!, sí, dijo Altano, a fe que no podía quedar atado en peor lugar, pero yo me daré tiento en cogerlo sin desgracia; y no piense vmd. que por ser mesa real había de faltar el cerdo, que también iba él gruñendo y hozando a cada paso el suelo sin pensar mucho en los pollos y pasteles del rey Píter; y con decir que fue el cerdo se entiende que fueron todos los demás animales que no nombro por evitar prolijidad.

    • 1786 Terreros Pando, E. DiccCastVocesCienciasArtes (NTLLE)
      CERDO, V. Puerco [| animal domestico y de cerda, bueno y substancioso para el uso de la comida].
    • 1786 Terreros Pando, E. DiccCastVocesCienciasArtes (NTLLE)
      CERDA, la hembra del cerdo, V.
    • c1790 Samaniego, F. M. Jardín Venus [2004] 187 Esp (CDH )
      Por desdicha, los pobres animales / sintieron los impulsos naturales / del dios que los cuidaba, / y al tiempo que en la huerta paseaba / la femenil comunidad en tropa, / oliendo que eran hembras en la ropa, / el cerdo con gruñidos, / el choto con balidos, / y los asnos a dúo rebuznando / y sus virotes a lucir sacando, / tras de las monjas daban / y, aunque corriesen, bien las alcanzaban [...]. /
    • 1791 RAE DRAE 3.ª ed. (NTLLE)
      CERDO. s. m. Lo mismo que PUERCO, ó MARRANO: llámase así por estar cubierto de cerdas.
    • 1789-1794 Viana, F. X. Diario viaje I [1958] Uruguay (CDH )
      El contramaestre de la zumaca, nos aseguró había en la parte más N.O. y O. de la misma isla, muchos cerdos, cabras y conejos silvestres; como ninguna de estas especies es propia de este continente, parece probable hayan sido traídas por los ingleses y abandonadas en ella para fomentar su propagación, en que hallarían sus buques una ventaja inestimable [...].
    • c1788-c1796 Forner, J. P. Exequias Leng cast [2000] 21 Esp (CDH )

      Vamos claro, el desaseo y la mugre, la barba de chivo y las uñas de grifo, los pies sudosos y el aliento que exhala tufo de ajos tienen mucho de virilidad y vigor; y un jayán con greñas de perro de aguas, manos de oso y boca de marrano, en el lance de una paliza, hará conocer a los atildados y repulidos cuánto mejor y más bravamente arguye el que más tiene de cerdo, de oso y de perro de aguas.

    • c1788-c1796 Forner, J. P. Exequias Leng cast [2000] Esp (CDH )
      Pues el bergante, ¿no ha dado en desacreditar unas novelas agudísimas que yo he escrito, en las cuales los burros, los mulos, los cerdos y los aceiteros enseñan a los filósofos los misterios más recónditos y profundos de las ciencias y de las artes?
    • 1803 RAE DRAE 4.ª ed. (NTLLE)
      CERDA. s. f. La hembra del cerdo.
    • 1817 Quiróz, J. M. Memoria Instituto [1985] 253 Memorias Veracruz México (CDH )

      [...] y debiendo contarse además la considerable porción de maíz que se empleaba en la ceba de las grandes partidas de cerdos, y en el mantenimiento de las recuas de mulas, caballerías y otros animales domésticos, es muy probable que excedería el gasto de una y otra semilla de los veinte y cuatro millones de pesos.

    • 1817 RAE DRAE 5.ª ed. (NTLLE)
      CERDA. La hembra del cerdo.
    • 1822 RAE DRAE 6.ª ed. (NTLLE)
      CERDO. s. m. Puerco ó marrano: llámase asi por estar cubierto de cerdas.
    • 1816-1827 Fdz Lizardi, J. J. Periquillo Sarniento [1997] 323 México (CDH )
      Ya se ha dicho en esta misma obrita que Sixto V, antes de gobernar la Iglesia católica como pontífice, cuidó de una piara de cerdos como pastor. Ejemplar que vale por otros muchos que recuerdan las historias eclesiásticas y profana. Bien que la vanidad ha hecho que en nuestros días no sean estos ejemplos muy comunes.
    • 1816-1827 Fdz Lizardi, J. J. Periquillo Sarniento [1997] México (CDH )
      Suponga usted del real o dos que cobran por cada una de las cabezas que se matan en el pueblo, ya sean de toros o vacas, ya de carneros o cerdos, ¿quién les va a hacer cuenta de esto?; suponga usted las introducciones de cosas que no traen guías sino un simple pase por razón de su poco importe, como también los contrabanditos que se ofrecen, en los que se entra en composición con el arriero, y por último, aquellos picos de los granos que en un alcabalatorio suben mucho al fin del año, pues si un real tiene doce granos y el arriero debe por la factura siete granos se le cobra un real, y si entran mil arrieros se les cobran mil reales.
    • 1816-1827 Fdz Lizardi, J. J. Periquillo Sarniento [1997] México (CDH )
      A este tiempo fue entrando el gobernador de indios con sus oficiales de república, prevenidos de tambor, chirimías y de dos indios cargados con gallinas, cerdos y dos carneritos.

      Luego que entraron, hicieron sus acostumbradas reverencias besando a todos las manos, y el gobernador le dijo al subdelegado: — Señor mayor, que los pase su mercé muy felices en compañía de estos señores para amparo de este pueblo.

    • 1816-1827 Fdz Lizardi, J. J. Periquillo Sarniento [1997] México (CDH )
      Fuera de que, aunque era payita, no era de aquellas payas silvestres y criadas entre las vacas y cerdos de los ranchos; era una de las jalapeñas finas y bien educadas, hija de un caballero que fue capitán de aquellas compañías o regimiento que llaman de Tres Villas * y por aquí conocerá usted cuán poco tendría que aprender de aquel garbo, o lo que llaman aire de taco las cortesanas.
    • 1835 Larra, M. J. Impresiones viaje [2000] Fígaro Esp (CDH )
      [...] ¿quién podría traer a una provincia despoblada, y acostumbrada a carecer de todo, sus productos, en cambio de los cuales sólo puede ofrecer a la exportación alguna lana (porque es sabido que los más de los ganados que gozan sus pastos no son extremeños), algún aceite que envía al Alentejo, algún cáñamo, miel, cera, piaras de cerdos y embuchados hechos de este precioso animal?
    • 1846 Domínguez, R. J. DiccNacional, I Esp (BD)
      Cerdo, s.m. Marrano, puerco, gorrino, guarro, lechon, cochino, animal doméstico que se cria y ceba para matarlo y alimentarse el hombre con la variedad de carnes que ofrece, como el tocino, el lomo, los jamones, etc. llamase así por estar cubierto de cerdas.
    • 1852 Esteban Collantes, A. / Alfaro, A. Dicc Agricultura práctica I Esp (BD)
      CERDO. Género de mamíferos del orden de los pachidermos. Es uno de los cuadrúpedos domésticos quo mas utilidad reportan al agricultor, y bajo este aspecto uno de los animales de mas importancia en la economía rural. Su escelente carne no solo sirve para alimento de la clase pobre, sino que en todas partes es un recurso de primera necesidad. La facilidad, por otra parte, con que se alimenta, aprovechando los residuos de la cocina, de la huerta, de las lecherías, fábricas de almidón y pastas, viviendo lo mismo en los prados que en las selvas , y ocasionando escasos gastos su manutención en cambio de los grandes beneficios que rinde, dan, como ya hemos dicho, una grande importancia á la cria del cerdo en las casas de labranza.
    • 1853 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, I (NTLLE)
      CERDO: s. m. Zool.: género de mamíferos cuadrúpedos, del orden de los paquidermos, compuesto de 5 especies, caracterizadas por su obtusa intelijencia, su porte pesado, sus ojos pequeños y su piel cubierta de cerdas. Viven en los bosques humedos y en los sitios pantanosos, y se alimentan de frutas y raizes.
    • c1858 Díaz Castro, E. Manuela [2003] Colombia (CDH )

      Después de almorzar, fueron al puerto de las balsas, en donde estaba la ribera circunscrita por esos buques de exportación, que se componen de balsos y guadua, y que no sirven sino para una sola vez. Había balsas con corrales de cerdos, de ovejas, de gallinas y piscos; los había de frutas y de otros víveres, siendo una cosa curiosa la diversidad de figuras de las cubiertas, de los sombríos, y de los corrales.

    • c1858 Díaz Castro, E. Manuela [2003] Colombia (CDH )

      ¡Muy bien! ¡Muy bien! Siento que usted no haya profundizado un poco más las interioridades del tamal, pues habría visto que éste es el ómnibusde los bollos; aquí encuentra usted pollo, gallina, garbanzos, longaniza, cebolla, carne de cerdo, de cordero, etc., etc., y tiene el mérito de ser nacional, como el ajiaco. Yo le soporto a la pobre Juana muchas impertinencias porque se pinta para las arepas y los tamales, y los sesenta años no la arredran para servirme con voluntad. Tengo el gusto de servirle esas presitas de pollo sudado.

    • 1867 Isaacs, J. María [1995] Colombia (CDH )

      Interrumpieron las inocentes confidencias de Salomé los gritos de «¡chiiino! ¡chiiino!»que hacia el lado del cacaotal daba mi compadre llamando a los cerdos. Salomé se asustó un poco, y mirando en torno, dijo:

      — Y este Fermín que se ha vuelto humo... Báñese pronto, pues; que yo voy a buscarlo río arriba, no sea que se largue sin esperarnos.

    • 1867 Isaacs, J. María [1995] Colombia (CDH )

      [...] los pavos criollos se pavoneaban inflados y devolviendo los gritos de dos loras maiceras que llamaban a una Benita, que debía de ser la cocinera, y los cerdos chillaban tratando de introducir las cabezas por entre los atravesaños de la puerta de golpe. A todo lo cual hay que añadir los gritos de mi compadre al dar órdenes y los de su mujer espantando los patos y llamando las gallinas.

    • 1871 Pereda, J. M. Tipos y paisajes [1989] Esp (CDH )
      Cogían maíz para ocho meses, partían con el amo una novilla cada año y mataban un cerdo de siete arrobas por Navidad. Paula tenía siempre colgados en la vara, sobre la cama, un jubón de cúbica negra, una saya de estameña del Carmen con randa de panilla, y un pañuelo de espumilla para los días de fiesta.
    • 1871 Pereda, J. M. Tipos y paisajes [1989] Esp (CDH )
      Cuando pasó Carlos V por la Montaña pernoctó en su casa, dejando por regalo al día siguiente un hermoso mastín que apreciaba mucho el Emperador, el cual regalo dio origen a la colocación de las dos esculturas que lucía la pared de su corral, una a cada lado de la portalada, y que groseramente tomaban los aldeanos por dos de la vista baja, o sean cerdos, con perdón de ustedes.
    • 1845-1874 Sarmiento, D. F. Facundo [1993] Argentina (CDH )

      Cuando nuestro prófugo había caminado cosa de seis leguas, creyó oírbramar el tigre a lo lejos, y sus fibras se estremecieron. Es el bramido del tigre un gruñido como el del cerdo, pero agrio, prolongado, estridente, y que sin que haya motivo de temor, causa un sacudimiento involuntario en los nervios, como si la carne se agitara ella sola al anuncio de la muerte.

    • 1874 Valera, J. Pepita Jiménez [1997] Esp (CDH )
      Nadie la vence en negocios de cocina y de matanza de cerdos, según ella, sino Antoñona, la nodriza de Pepita Jiménez, y hoy su ama de llaves y directora de su casa.* Yo conozco ya a la tal Antoñona, pues va y viene a casa con recados, y, en efecto, es muy lista; tan parlanchina como la tía Casilda, pero cien mil veces más discreta.
    • 1875 Palma, R. Tradiciones peruanas III [1967] Perú (CDH )
      Y aquí, por vía de ilustración, apuntaremos que en los primeros veinte años de la conquista el precio mínimo de un caballo era de cuatro mil pesos, trescientos el de una vaca, quinientos pesos el de un burro, doscientos el de un cerdo, ciento el de una cabra o de una oveja, y por un perro se daban sumas caprichosas.
    • 1882 Montalvo, J. Siete tratados, II [1882] Ecuador (CDH )

      Es el jamon de Trevelez, famoso en los reinos de Aragon y de Castilla: este manjar deja en la lengua voluptuoso escozor que requiere una copa de alaejos: ofrécela Escotillo, y el mundo entero echa un hurra de placer. El cerdo de Talavera será extraño á las suntuosidades del goloso mágico? Miradle allí en forma de pernil beneficiado largo tiempo, no ménos que el chorizo de Garrovillas [...].

    • 1839-1882 Villaverde, C. Cecilia Valdés [1992] 536 Cuba (CDH )
      La fuga de ella traía consigo la necesidad de pasarse los días enteros al sol y al agua en las calles, hecho la piedra de escándalo de todo transeúnte pacífico cuando no había oportunidad para guarecerse de algún cobertizo, como el del matadero de cerdos, o de una taberna, donde infaliblemente se sobraban las ocasiones de birlar algo con que entretener el hambre.
    • 1839-1882 Villaverde, C. Cecilia Valdés [1992] Cuba (CDH )
      Penados o no, varones o hembras, todos traían algo a la cabeza, ya haces de cogollo, ya de ramas de ramón de que tanto gustan las caballerías en Cuba, ora racimos de plátanos verdes o maduros, ora de palmiche para los cerdos; éste una calabaza, aquél un brazado de leña.
    • 1839-1882 Villaverde, C. Cecilia Valdés [1992] Cuba (CDH )

      [...] para lanzar piedras a los tejados o patios de ciertas casas cuyos moradores les eran antipáticos; para urgar con pinchos y embravecer en los corrales a los cerdos y toros destinados a la matanza; en fin, para esgrimir el cuchillo de palo hasta arañarse y sacarse sangres unos a otros, cosa de aprender y adquirir agilidad en el manejo de esa arma traidora.

    • 1884 Ortega Munilla, J. Cleopatra [1993] Cuba (CDH )

      [...] pero bien pronto la humedad de aquella choza, erigida con adobes, el aire infecto que en ella se respiraba —como que en la única habitación, inhabitable, estaba el pesebre de la burra, la corte del cerdo, el gallinero y montones de yerba puesta a secar cerca del hogar, donde se guisaba con los productos de la cuadra— empezaron a obrar en la criatura

    • 1884 RAE DRAE 12.ª ed. (NTLLE)
      Cerdo [...] m. Puerco [| Animal doméstico, inmundo y sucio, que se ceba y engorda para que sirva de mantenimiento. Tiene la cabeza grande, el hocico largo, y en la extremidad redondo; rodeado de una carne ternillosa y dura, con que hoza, cava y levanta la tierra ó suciedad. Las orejas son muy grandes y puntiagudas, y tiene cubierto de cerda todo el cuero. Su carne es muy grasienta y sabrosa].
    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] I, 264 Esp (CDH )
      Hablaban también de la utilidad de otros irracionales; el cerdo, del cual se aprovechaba todo, la vaca, el gato, etc., etc. Y aún les parecía más interesante la conversación si se refería a objetos inanimados. El derecho civil también les encantaba en lo que atañe al parentesco y a la herencia.
    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] Esp (CDH )

      Nombres propios casi ninguno: el grosero materialismo, el asqueroso sensualismo, los cerdos de los establos de Epicuro y otras colectividades así hacían el gasto; pero nada de Strauss ni de las luchas exegéticas de Tubinga y Götinga: amigo, esto quedaba para el Magistral, con no poca envidia de Glocester.

    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] Esp (CDH )
      El oidium consumía la uva, el pintón dañaba el maíz, las patatas tenian su peste, vacas y cerdos la suya; el vetustense tenía la envidia, su oidium, la ignorancia, su pintón, ¿qué culpa tenía él?" Frígilis disculpaba todos los extravíos, perdonaba todos los pecados, huía del contagio y procuraba librar de él a los pocos a quien quería.
    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] II, 134 Esp (CDH )

      [...] se despertaba en ella el instinto del arte plástico y el sentido de la observación; reparaba las siluetas de árboles, gallinas, patos, cerdos, y se fijaba en las líneas que pedían el lápiz, veía más matices en los colores, descubría grupos artísticos, combinaciones de composición sabia y armónica [...].

    • 1884-1885 Clarín Regenta [1990] Esp (CDH )
      [...] en premio de su erudición arqueológica, ahora vino en otorgar fortuitos y subrepticios favores al cocinero de Vegallana con miradas ardientes, como al descuido, al oír una luminosa teoría acerca de la grasa de cerdo; un apretón de manos, al parecer casual, al remover una masa misma, al meter los dedos en el mismo recipiente, v. gr. un perol.
    • 1886 Pardo Bazán, E. Pazos [1987] Esp (CDH )

      ¡Y cómo se burlaría la guisandera si por arte de magia apareciese allí un cocinero francés empeñado en redactar un menú, en reducirse a cuatro o seis principios, en alternar los fuertes con los ligeros y en conceder honroso puesto a la legumbre! ¡Legumbres a mí! *diría el ama del cura de Cebre, riéndose con toda su alma y todas sus caderas también. ¡Legumbres el día del patrón! Son buenas para los cerdos.

    • 1886 Pardo Bazán, E. Pazos [1987] 301 Esp (CDH )

      En los bancos que rodeaban el fuego no cabía más gente: mozas que hilaban, otras que mondaban patatas, oyendo las chuscadas y chocarrerías del tío Pepe de Naya, vejete que era un puro costal de malicias, y que, viniendo a moler un saco de trigo al molino de Ulloa, donde pensaba pasar la noche, no encontraba malo refocilarse en los Pazos con el cuenco de caldo de unto y tajadas de cerdo que la hospitalaria Sabel le ofrecía. Mientras él pagaba el escote contando chascarrillos, en la gran mesa de la cocina que desde el casamiento de don Pedro no usaban los amos, se veían, no lejos de la turbia luz de aceite, relieves de un festín más suculento [...].

    • 1886 Pardo Bazán, E. Pazos [1987] Esp (CDH )

      Desde que se enteró del complot, Trampeta pareció atacado del baile de San Vito. Menudeó viajes a la capital: eran de oír sus explicaciones y comentarios en el despacho del gobernador. Todo lo arma —decía él— ese cerdo cebado del Arcipreste, unido al faccioso del cura de Boán e instigando al usurero del mayordomo de los Pazos, el cual a su vez mete en danza al malcriado del señorito, que está enredando con su hija.

    • 1885-1888 Pereda, J. M. Sotileza [1991] Esp (CDH )

      Otra vez se revolvió el concurso, gruñendo y respingando como piaras de cerdos que huelen el cocino*al salir de la pocilga, y se pintaba en todos los roñosos semblantes el ansia de llegar a la escalera para examinar la dádiva de fray Apolinar, la cual conservaba aún el calorcillo que le había chocado a Muergo en ella al entregársela el pobre exclaustrado, cuando se abrió la puerta y se presentaron en el cuarto dos nuevos personajes.

    • 1885-1888 Pereda, J. M. Sotileza [1991] 271 Esp (CDH )
      Para cinco he puesto. Si no son más, porque a ti se te pega siempre medio Cabildo, que coman clavos o que se arreglen con lo que haya. ¡Dará gusto ver a tu amigo Muergo chuparse los dedazos y relamerse los hocicos de cerdo!
    • 1879-1890 Campoamor, R. Poética [1902] 221 Esp (CDH )

      Víctor Hugo: cosa imposible, porque yo no leo más que libros de filosofía, y nadie ha dicho que el gran poeta entienda de esto una sola palabra; y las poesías no he podido leerlas en los originales porque mi francés repito que es algo parecido al que gruñía el cerdo del romance de Gerardo Lobo, y porque, escarmentado por algunas traducciones que ha hecho nuestro compañero el señor don Teodoro Llorente [...].

    • 1879-1890 Campoamor, R. Poética [1902] Esp (CDH )
      Un día vimos desde un balcón que una cabra, satisfecha de gozar las sensualidades de la maternidad, dejaba que de los pezones de su ubre mamasen tranquilamente por un lado un cerdito y por el otro un niño. Una labradora, sentada cerca del grupo, lo miraba con total indiferencia, como si aquello fuese una cosa muy natural y muy común.
    • 1894 Zeno Gandía, M. Charca [2002] Puerto Rico (CDH )
      Luego, a los animalitos se les debe cuidar, aunque sea quitándose uno el alimento de la boca y dejándole algunas migajas al pobre cerdito y a las pobrecitas gallinas. De ese modo se aprendía a ser caritativo y no se acostumbraba el estómago a malas mañas.
    • 1894 Zeno Gandía, M. Charca [2002] Puerto Rico (CDH )

      El escuálido nieto vivía del aire, sujeto a la mísera ración que aquella ancianidad inicua le escatimaba. Las gentes aseguraban que Marta enterraba su dinero: el producto de sus cosechas, de los huevos y gallinas que vendía, de los cerdos que beneficiaba, de los líos de ropa que lavaba... Cien caminos distintos le servían para llegar a la ganancia, y esa ganancia desaparecía como por encanto por algún agujero del bosque.

    • 1894 Zeno Gandía, M. Charca [2002] Puerto Rico (CDH )

      Un día pasó Marta un gran susto. Había ya anochecido, y todo en la choza se disponía al sueño. Habíanse colocado las gallinas en la más alta rama del árbol más cercano; habíase atado al cerdo a uno de los débiles estantes de la cabaña; habíase apagado el rescoldo del hogar; y, por último, como escudo contra las asechanzas de afuera, habíase colocado la gran hoja seca de palma, que hacía, con impenetrabilidad de criba, el papel de puerta.

    • 1894 Zeno Gandía, M. Charca [2002] 994 Puerto Rico (CDH )
      Sentíase mal, muy mal; casi no podía llegar al colgadizo para hacer lumbre y salcochar los plátanos. Los viejos no servían para nada. Era menester repartir las migajas entre el cerdo y las gallinas, hacerse la comida, abrir y cerrar la puerta, ir a buscar agua al río...
    • 1894 Zeno Gandía, M. Charca [2002] Puerto Rico (CDH )

      Sentose para reposar un momento. Algunas gallinas y un cerdo habíanla seguido. Acostumbrados a ser servidos todas las mañanas antes que nadie, piaban unas y gruñía el otro, como protestando del insólito abandono de aquel día.

    • 1894 Zeno Gandía, M. Charca [2002] Puerto Rico (CDH )

      Nueva energía la hizo levantar. Afirmó el palo, arrastró los pies, cambió varios pasos. El cerdo, siempre gruñendo, interponíase a veces, amenazando derribarla; las gallinas seguíanla picoteando el vestido, y la fecunda prole de alguna de ellas, formada por ocho o diez diminutos polluelos, revolábale en torno pedigüeña.

    • 1894 Zeno Gandía, M. Charca [2002] Puerto Rico (CDH )

      La putrefacción había empezado, el aspecto de la muerta amedrentaba; el cerdo hozaba junto al cadáver, metiendo el hocico debajo del cuerpo, removiéndolo, empujándolo, como si quisiera obligarle a levantarse para cumplir el imperioso deber de saciar su gula.

    • a1896 Silva, J. A. Sobremesa [1996] Colombia (CDH )

      ... Me estaba ahogando por falta de aire intelectual, acostumbrado al silencio que forma también parte de la naturaleza de Lelia, porque en días enteros de estar juntos no atravesaba una palabra, hundiéndome lentamente en una atonía intelectual increíble... ¡Oh, la Circe que cambia los hombres en cerdos!... En los minutos de lucidez me sentía agonizar entre la materia como el Emperador arrojado a las letrinas por el pueblo romano.

    • 1897 Pz Galdós, B. Misericordia [1993] Esp (CDH )

      — ¡Quiá, no, señora! Eso era antes. Yo lo sé todo —prosiguió la Burlada, haciendo presa en el aire con sus uñas—. A mí no me la da esa, y he tomado lenguas. Vive en Cuatro Caminos, donde tiene corral, y en él cría, con perdón, un cerdo; sin agraviar a nadie, el mejor cerdo de Cuatro Caminos.

      — ¿Ha visto usted la jorobada que viene por ella?

    • 1897 Pz Galdós, B. Misericordia [1993] Esp (CDH )

      —SeñáDiega enseñar vicio ella. / —¿Y por qué tienes contigo a esa gansirula, que no sirve para nada?»

      Contóle el ciego que Pedra era huérfana; su padre fue empleado en el Matadero de cerdos, con perdón, y su madre cambiabaen la calle de la Ruda. Murieron los dos, con diferencia de días, por haber comido gato. Buen plato es el micho; pero cuando está rabioso, le salen pintas en la cara al que lo come, y a los tres días, muerte natural por calenturas perdiciosas.

    • 1898 Blasco Ibáñez, V. Barraca [1997] 12 Esp (CDH )

      De los corrales salía un discordante concierto animal: relinchos de caballos, mugidos de vacas, cloquear de gallinas, balidos de corderos, ronquidos de cerdos; un despertar ruidoso de bestias que, al sentir la fresca caricia del alba cargada de acre perfume de vegetación, deseaban correr por los campos.

    • 1898 Blasco Ibáñez, V. Barraca [1997] Esp (CDH )

      Era el rocín. Pasó con prodigioso salto por encima de la familia, galopando furiosamente a través de los campos. Iba instintivamente en busca de la acequia, y cayó en ella con un chirrido de hierro que se apaga.

      Tras él, arrastrándose cual un demonio ebrio y lanzando espantables gruñidos, salió otro espectro de fuego, el cerdo, que se desplomó en medio del campo, y ardiendo como una antorcha de grasa.
    • 1898 Costa, J. Colectivismo agrario [1898] 403 Esp (CDH )

      Fórmanse en este pueblo todos los años cuatro rebaños concejiles: porcada (piara de cerdos), boyada (bueyes, vacas, novillos y becerros), yeguada (yeguas, caballos, mulas) y churrada (ovejas y carneros).

    • 1898 Costa, J. Colectivismo agrario [1898] 403 Esp (CDH )
      A mediados de Octubre designa el Ayuntamiento dos vecinos prácticos para que inspeccionen ó reconozcan los montes comunes de roble y haya y declaren, en vista de la mayor ó menor abundancia de ove (hayuco) y bellota, el número de cerdos que pueden echarse á la montanera. Conforme á su dictamen, autorízanse á cada vecino dos cerdos, ó tres; pocas veces cuatro ó solamente uno. Con raras excepciones, ricos y pobres, todos crían cerdos, desde uno hasta seis entre grandes y chicos, principalmente hembras por la granjería de los lechoncillos [...].
    • 1898 Costa, J. Colectivismo agrario [1898] 343 Esp (CDH )

      Digo suelo, porque el vuelo es cuenta aparte; el señalamiento y reparto de hazas no afecta á las encinas existentes en ellas: la bellota es recolectada en común por todo el vecindario, ó por grupos de vecinos, y distribuída entre ellos á partes iguales, con distinción de la común, para la cría de cerdos, y la dulce para postre.

    • 1898 Costa, J. Colectivismo agrario [1898] 358 Esp (CDH )
      Últimamente, aparte de las tierras sorteadas para labor, el vecindario de Barbadillo de Herreros beneficia en común el hayuco y la bellota para la cría de cerdos, y las hierbas de la sierra y las de los rastrojos y barbechos para la cría de ganado lanar, boyal y cabrío: todas estas clases de ganadería las ejercen comunalmente [...].
    • 1898 Costa, J. Colectivismo agrario [1898] 359 Esp (CDH )

      [...] las tierras de labor son repartidas á la suerte todos los años, de modo que puede aplicárseles la máxima feudal («no hay tierra sin señor») vuelta del revés, «no hay hombre sin tierra»; tienen además la dehesa encinal, donde cada vecino engorda su cerdo: «no hay casa sin pan, tocino y chacina». En el siglo pasado, esta forma de disfrute de las tierras de labor debía ser práctica general en toda la provincia de Extremadura, y así han de acreditarlo en su día los archivos municipales, vírgenes aún de investigación y de crítica.

    • 1898 Costa, J. Colectivismo agrario [1898] 372 Esp (CDH )
      En Barbadillo de Herreros hacen todos los años un cálculo prudencial del número de cerdos que caben en la montanera, atendida la cantidad de fruto que pende de robles y hayas; parten ese total por el número de vecinos, y el cociente resultante representa un derecho absoluto, igual para todos los vecinos, sean ó no ganaderos, que cada cual puede hacer efectivo sea cediéndolo á un tercero gratuitamente ó mediante precio, sea mandando á la piara de concejo cerdos propios ó ajenos, del pueblo ó forasteros.
    • 1898 Costa, J. Colectivismo agrario [1898] Esp (CDH )

      Esta costumbre es antiquísima, y aun pudiera decirse constitucional, en nuestro país; citaré en comprobación cierta ley del siglo XVI, familiar nuestra en este libro, uno de cuyos artículos refiere que en los lugares del Censo de Población de Granada los cerdos y bueyes causaban grandes daños en los sembrados y en las acequias, por no haber «manada de Concejo»ni ser posible que cada vecino costee guarda para sus reses, siendo tan corto el número de las que pueden criar; y al objeto de remediarlo, manda á los pueblos que formen ordenanza sobre el particular, poniendo pastor que lleve en manada todo el ganado por concejo y lo conduzca á los montes y sitios donde no haga daño.

    • 1898 Costa, J. Colectivismo agrario [1898] Esp (CDH )

      Las Ordenanzas de este lugar, renovadas en 1828, con la ritualidad de costumbre, ante el Juez y Justicia Real y ordinaria del concejo, reglamentan en otros tantos capítulos ó apartados las veceras siguientes:– 21, de ovejas; 22, de cabras, cabritos y corderos; 23, de ganado bravo; 24, de bueyes de coto; 25, de jatos; 26, de caballos; 27, de cerdos.

    • 1898 Costa, J. Colectivismo agrario [1898] 403 Esp (CDH )
      Los malandares, con las cerdas de cría y el verraco de concejo, pasan el día en las rastrojeras, en los barbechos, en los lugares encharcadizos, en el robledal desde Enero para rebuscar lo que dejaron los de montanera, y en los hayales cuando ha sobrado fruto; en este último caso no vuelven para pernoctar en el pueblo, que cae á gran distancia; se acogen á una zahurda construída expresamente en el monte con piedra en seco y ramaje.
    • 1898 Ganivet, Á. Pío Cid [1983] Esp (CDH )
      Francolín, el hermano de Rosarico, era porquero del pueblo, y recogía todas las mañanas los cerdos para llevarlos al monte mediante una cantidad módica, que era de quince cuartos por cabeza al mes. Antes que rayara el alba salía tocando su bocina por las calles del pueblo, a cuya señal los vecinos daban suelta al ganado.
    • 1902 Azorín Voluntad [1989] Esp (CDH )

      En una esquina borbolla el aceite en grandes sartenes y chirrían trozos de lomo, que una astrosa mujer, lagrimeante, va revolviendo con una freidora; por delante, el ras de las enormes vacas y cerdos desollados que penden de la pared en garfios, pasan los coches fúnebres.

    • 1902 Azorín Voluntad [1989] Esp (CDH )

      La esposa mártir, *la vendo!; trinan los canarios de multitud de jaulas apiñadas; se oyen los lejanos gruñidos angustiosos de los cerdos del matadero. Y en el fondo, destacando sobre el llano manchego, la chimenea va silenciosamente difuminando de negro el cielo azul.

    • 1903-1905 Echeverría, A. J. Romances [1953] 74 Concherías Costa Rica (CDH )
      Apenas de aquí me vaya, / para evitar tentaciones / y antes de dilapidarla, / voy a comprarme con ella / dos potreros y diez vacas, / siete yuntas, unos cerdos, / la Parroquia y esta casa, / y no compro la Oceanía, / Europa, América y Asia, / porque ya estoy algo viejo, / para poder manejarlas [...]. /
    • 1905 Pardo Bazán, E. Quimera [1991] Esp (CDH )

      Que la lleven mañana temprano. Devoro la cena con placer de cerdo; me acuesto, lastrado, y otra vez el sueño brutal, abrumador, como un mazazo. Esto ha sido una orgía nerviosa, y claro, al salir de ella, la sedación se impone.

    • 1905 Pardo Bazán, E. Quimera [1991] Esp (CDH )
      No encanalle su pincel, no manche su pensamiento, sea casto, sea sencillo, vuelva al arte de los cuatrocentistas; y si quiere ser libre, véngase a vivir aquí, entre Memling y Van Eyck, guardando su dignidad, huyendo y renegando del arte si ha de servir para reproducir sensaciones comunes al hombre y al cerdo. No se deje atraer por el cebo de la naturaleza.
    • 1906 Rdz Navas Carrasco, M. Dicc completo LEsp [1906] p. 331 (BD)
      Cerdo m. Zool. Mamífero del orden de los artiodáctilos: tanto el cerdo como casi todos sus congéneres vive en todos los países, excepción hecha de Nueva Holanda.
    • 1907 Rubén Darío Canto errante [1977] Nicaragua (CDH )

      Mas si alguien dijera: "Son cosas de ideólogos", o "son cosas de poetas", decir que no somos otra cosa. Es expresar: además del cerdo y del cisne, que nos han adjudicado ciertos filósofos, tenemos el ángel.

    • 1910 Magón Propia [1947] Cuentos Costa Rica (CDH )

      La madre de María Engracia no se hizo de rogar mucho; fingió al principio grandísima indignación que fué paulatinamente disminuyendo a la par que fueron en aumento las ofertas del padrote: seis onzas para entejar el rancho, un rebozo de seda de los atorzalados y una cerda parida desvanecieron los escrúpulos de la otra marrana y dieron por cerrado el infame trato.

    • 1911 Baroja, P. Árbol ciencia [1996] Esp (CDH )
      Comed del árbol de la vida, sed bestias, sed cerdos, sed egoístas, revolcaos por el suelo alegremente; pero no comáis del árbol de la ciencia, porque ese fruto agrio os dará una tendencia a mejorar que os destruirá.
    • 1914 Cestero, T. M. Sangre [2003] República Dominicana (CDH )
      En el mostrador, en cajones, fideos, pan, arroz, azúcar, frijoles colorados. Semejante a fuste de columna, la pila de tortas de casabe. En el arroz, los huevos frescos, del propio corral. Una damajuana de manteca de cerdo con tapón de tusa, y al lado el vidrio con el embudo; una lata de mantequilla norteamericana; en una bateíta, tomates, ajíes, perejil, puerros, berenjenas y aguacates.
    • 1914 Cestero, T. M. Sangre [2003] República Dominicana (CDH )

      [...] y se indigna cuando uno de aquellos oficialitos rosados, de brillantes uniformes, corta una palma, el árbol más útil de la tierra, porque engorda al cerdo con sus granos, brinda al hombre para regalo del paladar la pulpa tierna del palmito, yaguas y tablas para fábricas, y a las abejas exquisito licor.

    • 1914 Cestero, T. M. Sangre [2003] República Dominicana (CDH )

      El platanal le regala pan nutritivo, y allí mismo, a un paso, batatas y auyamas frutecen para él; un árbol de higüero le provee la vajilla, y mangos y caimitos, sus maduras pomas; las abejas le engríen con la miel y la cera de sus panales, y las palmas le engordan los cerdos. ¿Para qué trabajar? La mujer se ocupa en las faenas de la casa y del conuco; los hijos, aplazados todos, hembras y varones, le traen, cuando le visitan, morro de huevos o banda de tocino; y si ha menester ron, tabaco o un pantalón, los empresta al vale Juan o a otro compadre, y si no, para los apuros mayores, ahí está el Ingenio: corta caña una semana, y basta.

    • 1914 Espina, C. Esfinge [1914] Esp (CDH )

      La abuela suspiró con un ¡ay! rutinario, muy tembloroso. Y Olalla posó interrogantes sus ojos claros en las delincuentes: siempre comían poco; ¡pero lo que es hoy!... Abarcó la mesa en una solícita mirada, sin tropezar otros manjares que el pan moreno y duro, y volvióse hacia el llar, desguarnecido de cacerolas, humeante bajo la caldera donde hervía el agua para la comida del cerdo. Paseó en idénticas persecuciones las paredes y el techo de la cocina, y después de lanzar sobre su madre temerosa consulta, que no tuvo respuesta, preguntó á las dos inapetentes [...].

    • 1914 Espina, C. Esfinge [1914] 162 Esp (CDH )

      Se quedó allí la vieja, muda y en cruz, sin que el rincón sombrío se diese por enterado de aquella lógica irrebatible. Porque Ramona, que ya había acabado de fregar, abrió sin ruido la puerta lindante con la cuadra y salió llevando la comida para el cerdo...

      El caudal que durante los inviernos pasa trabajador por los molinos, derivado del Duerna, hace su entrada en Valdecruces bajo la humilde forma de un arroyo, sujeto á languideces estivales que en ocasiones llegaron á borrar la estela desmayada.

    • 1914 RAE DRAE 14.ª ed. (NTLLE)
      Cerdo [...] m. Puerco [| Mamífero paquidermo doméstico, que tiene unos siete decímetros de alto y próximamente un metro de largo; cabeza grande, orejas caídas, jeta casi cilíndrica, con la cual hoza la tierra y las inmundicias; cuerpo muy grueso, con cerdas fuertes y ralas, patas cortas, pies con cuatro dedos, los de en medio envueltos por la uña, y rudimentales los de los lados, y cola corta y delgada. Se cría y ceba para aprovechar su carne y grasa, abundantes y muy sabrosas].
    • 1914 Trigo, F. Jarrapellejos [1991] Esp (CDH )
      Era su esperanza, su esperanza de arruinado, el buen cura, que tenía dos dehesas, tres cortijos, casas, vacas, cerdos, veinte bueyes de labor... y sólo otras dos sobrinas carnales. Para tocar a veinticinco o treinta mil duretes cada uno, no había que... ¡Diablos! ¡Diablo!... «Ha muerto», le dijeron en la puerta de la casa. Pasó todo en media hora. Fulminante. Hemorragia cerebral. El pobre hallábase propenso con aquel cuello tan corto... y los disgustos de estos días.
    • 1914 Trigo, F. Jarrapellejos [1991] Esp (CDH )
      Los riegos importábanle tres pitos a don Pedro Luis, en tanto no les faltasen las jaras y tomillos a sus cabras, las hierbas a sus vacas y sus ovejas, las buenas bellotas a sus cerdos... Diez minutos después estaban todos junto al caserío, y los coches empezaban a llegar.
    • 1916 Ambrogi, A. LTrópico II [1916] El Salvador (CDH )

      La noche iba de corrida. En lo alto de un árbol cantó un gallo. Su clarinada metálica y vibrante, se explayó, sola, aislada, aguda como una puñalada. Los demás gallos no contestaron al alerta. Segundos después, nueva clarinada resonó; pero esta vez, contestaron, avizores, dos, tres, hasta siete gallos más. Fué una jocunda algarada, una belicosa diana matinal, que hizo prorrumpir en ladridos a la jauría de la hacienda, y gruñir a los cerdos acorralados en el chiquero.

    • 1916 Ambrogi, A. LTrópico II [1916] El Salvador (CDH )
      Fermín era un viejo colono de la finca, En ella tenla su rancho de paja, su mujer, dos hijos (que ya le ayudaban en el trabajo), una yunta de bueyes, propia, y además una mancuerna de cerdos.

      — Puede ser —repuso Cande.

      Y los tres caminaron hasta el arrozal. Tras la cerca, bien tramada, de piña cabeza de negro, el arrozal desplegaba a la vista su dilatada alfombra de doradas espigas, que resplandecían al sol, lujuriosamente.

    • 1916 Ambrogi, A. LTrópico II [1916] El Salvador (CDH )
      Conse, el primogénito de ño Martín, andaba en esos momentos por el chiquero, renovándole el agua a la mancuerna de cerdos. Apareció, gradullón, flacucho, salidas las faldas de su camiseta de manta americana, y encasquetándose la charra de palma, que del clavo de un horcón pendía, salió de estampía.
    • 1916 Azuela, M. Abajo [1991] 62 México (CDH )

      Era un amanecer silencioso y de discreta alegría. Un tordo piaba tímidamente en el fresno; los animales removían las basuras del rastrojo en el corral; gruñía el cerdo su somnolencia. Asomó el tinte anaranjado del sol, y la última estrellita se apagó.

      Demetrio, paso a paso, iba al campamento.

    • 1916 Azuela, M. Abajo [1991] México (CDH )

      Humo decigarro, olor penetrante de ropas sudadas, emanaciones alcohólicas y el respirar de una multitud; hacinamiento peor que el de un carro de cerdos. Predominaban los de sombrero tejano, toquilla de galón y vestidos de kaki.

      — Caballeros, un señor decente me ha robado mi petaca en la estación de Silao... Los ahorros de toda mi vida de trabajo. No tengo para darle de comer a mi niño.

    • 1916 Azuela, M. Abajo [1991] México (CDH )
      Penetraron a fuerza de empellones a una fonda, y una vieja desgreñada y asquerosa les sirvió en platos de barro huesos de cerdos nadando en un caldillo claro de chile y tres tortillas correosas y quemadas. Pagaron dos pesos por cada uno, y al salir Pancracio aseguró que tenía más hambre que antes de haber entrado.
    • 1916 Azuela, M. Abajo [1991] México (CDH )

      Algo como un vago calor a su lado, luego un respirar rudo y fatigoso, le hicieron estremecerse; abrió los brazos en torno, y su mano trémula dio con los pelos rígidos de un cerdo, que, incomodado seguramente por la vecindad, gruñó.

    • 1916 Jiménez, J. R. Platero [1987] 144 Esp (CDH )

      La plaza del reñidero era pequeña y verde; y la limitaban, desbordando sobre el aro de madera, caras congestionadas, como vísceras de vaca en carro o de cerdo en matanza, cuyos ojos sacaba el calor, el vino y el empuje de la carnaza del corazón chocarrero.

    • 1916 Lynch, B. Caranchos [1984] Argentina (CDH )

      El corral de las ovejas, el tambo, el chiquero de los cerdos, el palenque de los caballos. ¡Cómo están grandes los sauces! ¡Cómo han crecido! Siente deseos de montar a caballo, de correr, de retozar por el campo; pero no hay caballo alguno en la estancia, se diría que han quedado en las casasmujeres solas, y este pensamiento le molesta, sin duda, porque murmura entre dientes [...].

    • 1919 Arguedas, A. Raza [1988] Bolivia (CDH )
      Piaras de cerdos hociquean en las orillas del lago, se revuelcan en el lodo, gruñen y se refocilan bajo la atenta vigilancia de los pastores rapaces o del canijo y malhumorado can, cuyas dentelladas han puesto marca en sus duras pieles. Los toros, hundidos hasta el pecho, hurgonean las algas que lucen sus verdes tallos a flor de agua o afilan las astas con decisión de combate y braman en reclamo de la hembra o de un rival.
    • 1919 Arguedas, A. Raza [1988] Bolivia (CDH )
      A poco se abrió la puerta de los corrales y aparecieron unos ocho cerdos, que la moza incitaba punzándoles el hocico con un palo afilado por la punta. Salieron un grupo, apeñuscados unos con otros, y andaban a tientas, paso a paso, vacilantes, con las cabezas pegadas al suelo y balanceando cual si fuesen juguetes de cartón. Al verlos, rieron los amigos.
    • 1919 Arguedas, A. Raza [1988] Bolivia (CDH )
      Checa, con un gesto, señaló el corral, donde estaban atados por las patas dos cerdos de hocico puntiagudo y flacos como espadas.

      — Mira cómo están nuestras propias bestias. Se van muriendo de consunción porque no tenemos qué darles. ¿Cómo quieres, entonces, que engordemos a las tuyas?

    • 1919 Arguedas, A. Raza [1988] Bolivia (CDH )
      En medio campo se detuvo Valle, junto a un charco donde se refocilaban algunos cerdos.

      Tres chiquillos no menores de cuatro años ni mayores de siete cuidaban el hato. El más crecido llevaba por única vestimenta una camisa corta hasta las rodillas, remendada por los hombros y el pecho, llena de costurones en la falda trasera, y su blancura primitiva había tomado un color gris, terroso, indefinible, a la acción del uso, del sol y del polvo.

    • 1919 Arguedas, A. Raza [1988] 290 Bolivia (CDH )
      Dos bueyes amarrados a fuertes alcayatas de piedra rumiaban un manojo de totora joven, y un cerdo hociqueaba entre el cieno podrido formado por las pasadas lluvias. El colono, al distinguir a los patrones, avanzó para saludarlos. La mujer y los chicos corrieron a esconderse en la cocina.
    • 1919 Arguedas, A. Raza [1988] Bolivia (CDH )

      — Como quieras; pero has de criar hijo ajeno —repuso la otra, rencorosa y suspicaz.

      — Te digo que no. Se lo comerán los cerdos Crían muchos en su casa para que no dejen ni los huesos —contestó el joven interrumpiéndola.

    • 1919 Enrique Gómez Carrillo (Enrique Gómez Tible) París [1919] Guatemala (CDH )
      Un día, en el hospital, uno de los profesores hizo llevar un cerdo y delante de nuestro poeta lo mató dándole una inyección de aceite esencial de ajenjo. El poeta se quedó muy serio después de aquel experimento. «¿Qué le parece a usted?» —preguntéle—.
    • 1921 Miró, G. SDaniel [1988] Esp (CDH )
      Los cerdos, que hozaban en la ciénaga, tenían que escapar volcándose y pisándose los pliegues de su vientre. Las polladas, las ocas, los pavos, se apretaban en los muladares y al sol de las aceñas, alargando despavoridamente los cuellos, quebrando el fino cristal del silencio con un descombro de cacareos y aletazos. Entonces, la vaca madre alzaba el hocico, verde * de suco de pastura, y sonaba el aviso de prudencia de los cencerros; pero ya las crías se entraban en el agua; lo miraban todo graciosas y atónitas, y mordían la corriente con los labios, tendiendo una hebra de lumbre de baba, de leche y de río. *
    • 1921 Miró, G. SDaniel [1988] Esp (CDH )
      Se apartó don Magín porque bajaba una cerda, seguida de los gorrines, con el ímpetu furioso de la piara endemoniada de los Gerasenos. *
    • 1921 Pz Ayala, R. Belarmino [1996] Esp (CDH )

      Sacó una botella de coñac viejo *y otra de bon vino, *de un maletín de piel de cerdo, elegante prenda de mundano antes que de clérigo. Se sentó a comer. Cuanto más le miraba, menos me parecía un cura y más un hombre de mundo.

      — Por obra del acaso —dijo, a tiempo que comía despacio—, me ha sorprendido usted en mi intimidad de hombre. Si hace unos momentos, al hallarle a usted...

    • 1924 Rivera, J. E. Vorágine [1995] 363 Colombia (CDH )

      — ¡Los peones de Barrera no valen nada! ¡Todos con hambre, todos con peste! A lo largo del río Guainía desembarcaban en las casas de los caboclos, *a robarse cuanto encontraban, a tragarse lo que podían: gallinas, cerdos, fariña cruda, cáscaras de banano. ¡Tosiendo como demonios, devorando como langostas! En algunos sitios era indispensable hacerles disparos para obligarlos a embarcarse. Pezil subió a encontrarlos hasta su fundación de San Marcelino.

    • 1925 RAE DRAE 15.ª ed. (NTLLE)
      Cerdo [...] m. Puerco [| Mamífero paquidermo doméstico, que tiene unos siete decímetros de alto y próximamente un metro de largo; cabeza grande, orejas caídas, jeta casi cilíndrica, con la cual hoza la tierra y las inmundicias; cuerpo muy grueso, con cerdas fuertes y ralas, patas cortas, pies con cuatro dedos, los de en medio envueltos por la uña, y rudimentales los de los lados, y cola corta y delgada. Se cría y ceba para aprovechar su carne y grasa, abundantes y muy sabrosas.
    • 1926 Arlt, R. Juguete rabioso [1993] Argentina (CDH )
      Acercábase a los vendedores de cerdo a pedirles precio de embutidos, examinaba codicioso las sonrosadas cabezas de cerdo, hacíalas girar despacio bajo la impasible mirada de los ventrudos comerciantes de delantal blanco, rascábase tras de la oreja, miraba con voluptuosidad los costillares enganchados a los hierros, las pilastras de tocino en lonjas [...].
    • 1926 Maeztu, R. Quijote [1981] 13 Esp (CDH )
      Lo que hace, sin embargo, que sus obras no puedan compararse con las de Wells es que cuando el escritor inglés se forja un supuesto imaginario, por ejemplo la posibilidad de convertir los cerdos en hombres, de hacerse invisible, de que vengan los marcianos a la tierra o de que se pueda explorar el porvenir, etc., lo desarrolla en su propio plano y lo sigue hasta el fin, sean las consecuencias las que fueren, sin dejar que sus propias ideas políticas o religiosas [...].
    • 1926 Maeztu, R. Quijote [1981] 78 Esp (CDH )
      No se despojará nunca totalmente del egotismo que le separa de los "cerdos de la piara de Epicuro" y le eleva sobre un Calibán, un Falstaff o un Gargantúa. Ninguna tentación de la carne le hará olvidarse nunca de que es Don Juan y de que tiene un Yo que no ha de consentir llegue a fundirse con el mundo.
    • 1927 Arévalo Mtz, R. Rosas Engaddi [1927] Guatemala (CDH )
      Dejamos las almas obscuras y tristes. / Cándidas palomas huyen con horror. / Señor, somos lobos; Señor, somos tigres; / y en torno esparcimos angustia y dolor. / Otras veces somos cerdos satisfechos. / La lujuria prende su cebo fatal, / y sobre pantanos están nuestros lechos / sin ver que vivimos sobre un lodazal. / La psiquis divina perece recluida / en lo mas obscuro de bestia feroz, / porque la llevamos cobarde y herida / y con nuestras voces callamos su voz. /
    • 1928 Carrasquilla, T. Marquesa Yolombó [1984] Colombia (CDH )
      Cuando hay matanza de cerdo, interviene en el aderezo de morcilla, tamales y chorizos; y lo distribuye todo, boca por boca. Los sábados, día en que les pagan el jornal, les da, encima, chicha, miel o dulce de guayaba. ¡Amita más llena y más bizarra! Que Su Divina Majestad la coronara de gloria desde esta vida.
    • 1928 Carrasquilla, T. Marquesa Yolombó [1984] Colombia (CDH )
      Los matrimonios eran fiestas públicas, con matanzas de terneros y de cerdos, sin contar las carnicerías en montes y corrales; y todo a expensas de padres y padrinos de ambos contrayentes. A la novia la sacaban hecha un altar, la coronaban de cualquier flor y le ponían siempre el "velo de castidad".
    • 1929 Gallegos, R. Doña Bárbara [1997] Venezuela (CDH )

      «Sígueme», y de pronto se vuelve y les muestra: la horrible dentadura fosforescente, y las piaras de cerdos negros que Mandinga arrea por delante del viajero y las otras mil formas bajo las cuales se presenta, todo se le había aparecido a Pajarote.

      Nada tenía, pues, de sorprendente que aquella noche, abandonando de pronto el cuatro que punteaba, anunciara que había visto al «familiar»de Altamira.

    • 1931 Uslar Pietri, A. Lanzas [1993] Venezuela (CDH )

      La degollina duró hasta que sólo quedaron cadáveres, y entonces comenzó el saqueo. Marcharon por sobre los muertos que estorbaban el paso, la soldadesca transportaba los objetos que despertaban su avidez: gallinas, cerdos, cobijas, un pedazo de espejo; desnudaban los cuerpos para robarles las vestiduras, dejando las carnes lívidas desnudas, sombríos los profundos huecos de las heridas. Las últimas luces de la tarde encendían los coágulos azules.

    • 1931 Uslar Pietri, A. Lanzas [1993] 201 Venezuela (CDH )

      Presentación Campos llegó hasta la plaza, un espacio cuadrado, cubierto de hierba, con un botalón en medio. Algunos cerdos gruñían echados. Despachó centinelas a todas las salidas e hizo llamar a los vecinos.

      Las pobres gentes fueron saliendo con cautela, y mientras se reunían, observaban con ojo asustadizo el aspecto de los forasteros.

    • 1932 Reyles, C. Gaucho Florido [1969] Uruguay (CDH )
      El teléfono unía los puestos con la estancia. Éstos fueron dotados de pequeños baños para curar las ovejas, potreritos especiales de aislamiento y una chacra. En muchas de ellas lucía el opulento maíz su airón de oro. Se hablaba de tambos, cremerías, queserías. La palabra de orden era aumentar las lecheras las gallinas y los cerdos de cada puesto.
    • 1933 Blanco Fombona, R. Camino Imperfección [1991] Venezuela (CDH )

      El anciano sangriento se dirige a los pueblos, porque necesita de ellos, y los llama suyos: «mis pueblos»; como si estos le pertenecieran, como si fuesen hato de ovejas o piara de cerdos. Dios no sale de la boca del valetudinario tiranuelo. El querría dedicar los últimos años que le acuerda «la gracia de Dios»a obras de paz; pero «la Providencia dispone otra cosa».

    • 1933 Blanco Fombona, R. Camino Imperfección [1991] Venezuela (CDH )
      El cable trasmite una repugnante noticia de los repugnantes yanquis, por donde se confirma cuánto es de hipócrita, gazmoño y puritano el país del cerdo, y cómo odia y se place en humillar a los artistas. No sabe producirlos, sentirlos ni comprenderlos, ¿qué mucho que se niegue a tolerarlos? Los hoteles de Nueva-York arrojan a la calle a Máximo Gorki, el novelador, el revolucionario, el perseguido Máximo Gorki, porque el escritor ruso viaja con su querida. Los periódicos se complacen en humillarlo para vengarse en aquel hombre de todos los hombres superiores, adorno del mundo.
    • 1933 Mtz Estrada, E. Radiografía Pampa [1991] 100 Argentina (CDH )
      Convertido el degüello en tarea regular y en derecho de horca y cuchillo consuetudinario, con su técnica y provecho propios, trasmiten al degollador su mana de razón, libertad, fuerza y fortuna. Esos, instintos religiosos complicados con instintos económicos, sólo pueden ser transferidos, y Sarmiento calculó por lo bajo en doscientos años el purgatorio de semejantes faltas. Estas fuerzas primitivas actúan todavía al sesgo. Hoy en Mendoza y en San Juan, como los diablos en los cerdos, encarnan en las turbas que manejan los políticos totémicos.
    • 1935 Gallegos, R. Canaima [1935] Venezuela (CDH )
      El jardín no era, propiamente, sino una aglomeración de matas de rosas, malabares, novios y jazmines, las más de ellas en latas que habían sido de caramelos de los Alpes o de manteca de cerdos de Chicago, pero allí florecía y allí fue llevado Arteaguita. No hizo sino verlo, después de haber leído la firma comercial en la fachada, cuando ya tenía el retruécano afortunado.
    • 1937 Palés Matos, L. Tuntún [1978] 148 Puerto Rico (CDH )
      Calabó y bambú. / Bambú y calabó. / El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tu. / La Gran Cocoroca dice: to-co-tó. / Es el sol de hierro que arde en Tombuctú. / Es la danza negra de Fernando Póo. / El cerdo en el fango gruñe: pru-pru-prú. / El sapo en la charca sueña: cro-cro-cró. / Calabó y bambú. / Bambú y calabó. /
    • 1937 Palés Matos, L. Tuntún [1978] Puerto Rico (CDH )
      / ¡Bombo del Congo, mongo máximo, / Bombo del Congo está contento! / Allá en la jungla de mandinga / —Baobab, calaba y cocotero— / bajo el conjuro de los brujos / brota el terrible tótem negro, / mitad caimán y mitad sapo, / mitad gorila y mitad cerdo.
    • 1937 Palés Matos, L. Tuntún [1978] Puerto Rico (CDH )
      El ñáñigo va rompiendo / tiernas oleadas de blanco, / en su ascensión milagrosa / al dulce mundo seráfico. / Sobre el cerdo y el caimán / Jehová, el potente, ha triunfado... / ¡Gloria a Dios en las alturas / que nos trae por fin el ñáñigo! / Fiesta del cielo. / Dulzura de merengues y caratos, / mermelada de oraciones, / honesta horchata de salmos. /
    • 1941 Alegría, C. Mundo [1978] Perú (CDH )
      Sobre las fuentes se acuclillan gallinas fritas y duermen, como ebrias, cabezas de cerdo entre un grito rojo de ajíes. Los amigos comienzan a beber pisco y una mujer obesa les repite las copas advirtiendo que es puro de Ica y parece que ellos lo saben apreciar.
    • 1941 Alegría, C. Mundo [1978] Perú (CDH )
      Un cerdo se alarmó en un rincón, dando un gruñido, y se encendieron las pequeñas luces amarillas de algunos ojos que se abrían. Estaba convertida en chiquero la casa de Rosendo.
    • 1941 Alegría, C. Mundo [1978] Perú (CDH )

      Cuatro cerdos salieron uno tras otro y, a paso lento, gruñendo, cruzaron la plaza estacionándose frente a una casa próxima a la Calle Real. Benito montó y fue hacia ella.

    • 1943 Fdz Flórez, W. Bosque animado [1997] Esp (CDH )
      Mataba tres cerdos para el consumo de la casa e iba todos los años con su mujer a tomar las aguas de Guitiriz, porque el trópico le había estropeado el hígado, y se hospedaba en una buena fonda.
    • 1943 Fdz Flórez, W. Bosque animado [1997] Esp (CDH )
      Uno llevaba al hombro la cuerda para atar al buey y una aguijada en la mano, y el otro, sin interrumpir el diálogo, estimulaba la reacia y desigual marcha de un cerdo sujeto por una de las patas que, obedeciendo a los tirones del dueño, quedaba cómicamente en alto cuando el animal se encaprichaba en seguir itinerarios extravagantes.
    • 1943 Fdz Flórez, W. Bosque animado [1997] Esp (CDH )
      Teníamos dos cerdos y el más gordo se nos murió, y el otro va por el mismo camino, que ya no come ni se levanta de la pocilga.
    • 1943 Fdz Flórez, W. Bosque animado [1997] Esp (CDH )

      Sostuvo con las dos manos el libro abierto, como pronta a consultarlo otra vez.

      — Tu cerdo morirá. No tiene remedio. Pero si haces lo que te voy a decir, salvarás la ternera. Porque todo lo que te pasa es por una envidia.

      — ¡Ay —exclamó, juntando sus manos, la aldeana—, ya lo decía yo!

    • 1943 Fdz Flórez, W. Bosque animado [1997] Esp (CDH )

      — En ese caso le traeré algo mañana. Voy a ver —agregó pensativamente— si puedo apoderarme del cerdo grande. ¿No será una hija de don Pedro?

    • 1943 Fdz Flórez, W. Bosque animado [1997] Esp (CDH )

      — Estás muy delgado, querido, muy delgado. Y es porque quieres. Te he visto muchas noches ir de casa en casa lamiendo las cazuelas desportilladas donde estuvo la comida de las gallinas y quebrándote los dientes contra huesos que apenas valían más que una piedra. Hasta aprovechas las sobras de ese insípido cocido de legumbres que les dan a los cerdos. Vives muy mal, amigo.

    • 1943 Fdz Flórez, W. Bosque animado [1997] 72 Esp (CDH )

      Nunca pudo agregar el pobre Fiz algo más sustancioso a la taza de caldo del mediodía ni a la taza de caldo de la noche. Y siempre pensando, siempre, siempre, en que si hubiese podido marchar a América tendría la fortuna con él, como uno de aquellos lindos pájaros, enjaulada. Y se hubiera casado. Y en el hogar de un Cotovelo volverían a sucumbir tres cerdos al finalizar cada otoño.

      — América está en todas partes —comentaba Fendetestas pensando en sus propios manejos.

    • 1945 Laforet, C. Nada [1997] Esp (CDH )
      Sus ojos oscuros, casi sin blanco, me recordaron a los de los cerdos que criaba Isabel en el pueblo.
    • 1945 Laforet, C. Nada [1997] 192 Esp (CDH )

      — No sería por ti, sí yo lloraba. Te quiero igual que al cerdo que se lleva al matadero. Así te quiero yo... ¿Crees que no le voy a decir esto a Juan? Lo estaba deseando. Estaba deseando que me hablaras para que tu hermano se convenza al fin de quién eres tú...

    • 1933-1946 Asturias, M. Á. Señor Presidente [2000] 169 Guatemala (CDH )
      Los hombres somos como las tripas de cerdo que el carnicero demonio rellena de carne picada para hacer chorizos. Y al sobreponerme a mí mismo para librar a Camila de mis intenciones, dejé una parte de mi ser sin relleno y por eso me siento vacío, intranquilo, colérico, enfermo, dado a la trampa. El hombre se rellena de mujer —carne picada— como una tripa de cerdo para estar contento.
    • 1947 Yáñez, A. Filo Agua [1992] México (CDH )
      Mujer, niños harapientos que lloriquean. Gruñen por allí los cerdos. Cacarean somnolientas gallinas. El aire irrespirable.
    • 1947 Yáñez, A. Filo Agua [1992] México (CDH )
      Levate. Allí en los corrales, echados, corderos y vacas, venados y cerdos; allí, los gallos mudos, las lentas gallinas y sus polluelos.
    • 1948 Gmz Serna, R. Automoribundia [1948] Esp (CDH )
      Las poderosas encinas cordobesas producían esas bayas de pasamanería que tenían un sabor ático y puro, porque el exquisito cerdo que da el jamón serrano se nutre de ellas.
    • 1948 Marechal, L. Adán Buenosayres [1999] Argentina (CDH )

      Pero la multitud gritaba (gritos de cuerno, gritos de flautín); ¡Crucifícale!Y el Hijo de Perdición colgaba ya en un brazo de la higuera. Frío y grave, como si estuviese cumpliendo un rito que desde la misma eternidad se le hubiese mandado, el hombre de la toga se dirigió a la multitud; ¿A vuestro Rey he de crucificar?, le dijo. Y la multitud rió entonces (risas de flautín, risas de cuerno): dientes amarillos, encías devastadas, rostros de pájaro, de chacal o de cerdo se mostraron al sol con una desnudez pavorosa. Y la multitud volvió a gritar [...].

    • 1948 Marechal, L. Adán Buenosayres [1999] Argentina (CDH )
      vistos de cerca los habitantes de aquel barrio mostraban tendencias a la forma porcina, bien que sin abandonar del todo sus perfiles humanos (ojitos de cerdo, trompas de jabalí, papadas colgantes y obesos corpachones que reventaban los vestidos de casimir o de seda llenos de costras y ajaduras); pero todos ellos exhibían un aire de insolente orgullo que no cuadraba ni a sus figuras grotescas ni al barroso ejercicio en que se veían.
    • 1950 Fdz-Flórez, D. Lola [1950] Esp (CDH )
      Un cinturón de piel de cerdo trataba de sostener unos pantalones que se le escurrían siempre por la curva del vientre abajo.
    • 1950 Pablo Neruda Canto general [1981] 45 Chile (CDH )
      El trueno acude hacia los bandoleros. / Nuestra sangre en su cuna es derramada. / Los príncipes rodean como un coro / al Inca, en la hora agonizante. / Diez mil peruanos caen / bajo cruces y espadas, la sangre / moja las vestiduras de Atahualpa. / Pizarro, el cerdo de Extremadura, / hace amarrar los delicados brazos / del Inca. La noche ha descendido / sobre el Perú como una brasa negra.
    • 1950 Pablo Neruda Canto general [1981] 181 Chile (CDH )
      / Y así sucedió! / Albañiles / del Brasil, golpead la frontera, / pescadores, llorad de noche / sobre las aguas litorales, / mientras Dutra, con sus pequeños / ojos de cerdo selvático, / rompe con un hacha la imprenta, / quema los libros en la plaza, / encarcela, persigue y fustiga / hasta que el silencio se hace / en nuestra noche tenebrosa.
    • 1950 Pablo Neruda Canto general [1981] Chile (CDH )
      En laprofundidad de Java, entre las sombras / territoriales: aquí está el palacio iluminado. / Paso entre arqueros verdes, adheridos / a los muros, entro / en la sala del trono. Está el monarca, / apoplético cerdo, pavo impuro, / cargado de cordones, constelado, / entre dos de sus amos holandeses, / mercaderes ceñudos que vigilan. / Qué repugnante grupo de insectos, cómo arrojan / sobre los seres concienzudamente / paladas de vileza. /
    • 1952 Casaccia, G. Babosa [1991] Paraguay (CDH )
      Podría decirla dormido. Lo que me da trabajo es la grey. ¡Grey! Yo no sé de dónde han sacado nombre tan fino e impropio. Nosotros, Ramón, somos... ¿Sabes lo que soy? ¿Pastor? ¡No! Eso es muy delicado. Porquero. Cuido de una piara de cerdos. Otro que ovejas. Cerdos son todos en este pueblo. Se revuelcan en el pecado y en la inmunda superstición.
    • 1952 Casaccia, G. Babosa [1991] Paraguay (CDH )
      Tuvo de pronto el sobresalto, o presentimiento de que jamás la pobreza le abandonaría. Había nacido en medio de la escasez y las privaciones, y moriría entre ellas como un cerdo entre el barro y la suciedad.
    • 1952 Casaccia, G. Babosa [1991] 199 Paraguay (CDH )
      A su propio esposo le llamaba curé-yurú, porque le encontraba la boca parecida a la de un cerdo.
    • 1952 Casaccia, G. Babosa [1991] Paraguay (CDH )
      Pronto el párroco se olvidó del doctor Brítez, y púsose a pensar en sus gallinas, en sus cerdos y en la venta de aquella casa en que no en balde viviera veinte años seguidos.
    • 1929-1952 Cuadra, P. A. Tierra prometida [1952] 12 Nicaragua (CDH )
      A las doce del día miércoles 18 de Abril / Avanzó chillonamente una enorme hoguera anaranjada / Y la seca hojarasca / Se levantó aletargada en nubes pesadas y sucias como una manada de cerdos. / Las llamas como pisándose sus largas túnicas rojas / Avanzaban y caían sobre los siete meses de sequía. /
    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Guatemala (CDH )

      ¡Venga, patojito, venga! ¿No quiere que haga oficio?

      La sombra de la Moncha apareció por el gallinero. Cerdos con los cuellos en triángulo de palos *para que no pasaran el cerco, hozaban, *gruñían, gruñían agudamente como si los estuvieran matando, mientras las gallinas, seguidas de los pollos, corrían despernancadas, hueco el cuerpo entre las alas medio abiertas, cacaraqueando [...].

    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Guatemala (CDH )

      El mal sabor de la boca, el estómago cocido por los tragos y la tristeza que es como la ceniza de la alegría. Convenido salir a las cuatro de la mañana, pero hasta las seis y media todavía andaban por la casa en que sólo estaban despiertos los cerdos, las gallinas, los perros. Y siquierita un buen chilate, pero puro café puzunqueado, sobras de la fiesta.

    • 1949-1953 Asturias, M. Á. Hombres maíz [1992] Guatemala (CDH )
      El administrador * de Correos salió al corredor sobre sus pequeñas piernas de hombre cebado, sin poner, al andar, un pie delante del otro, sino de pie a pie, avanzando con movimientos de balancín, el puro en la boca, los ojos desaparecidos en sus cachetes de cerdo. Hombre de malas pulgas, era gordinflón, * sin ninguna de las ventajas de los gordos, que son todos placenteros, barriga llena de corazón contento, no dejó que el señor Nicho alargara mucho la mano para recibir el pago.
    • 1953 Carpentier, A. Pasos [1985] 252 Cuba (CDH )
      No ha terminado de señalarme la huerta, los sembrados de maíz, el cercado en que se inicia una cría de cerdos y de cabras, gracias a los verracos y chivatos traídos, con increíbles penalidades, desde Puerto Anunciación, cuando se desborda el vecindario, se arma la grita de bienvenida, y acuden las esposas indias, y las hijas mestizas, y el hijo alcalde, y todos los indios, a recibir a su Gobernador, acompañado del primer Obispo.
    • 1953 Carpentier, A. Pasos [1985] 255 Cuba (CDH )
      . Al regreso del segundo viaje trae una pareja de cerdos atados de patas en el fondo de la barca.
    • 1953 Carpentier, A. Pasos [1985] 157 Cuba (CDH )
      Pero aquí, la pobreza del establo que rodeaba el eterno Ejemplo, la proximidad del río revuelto y turbio, la cercanía de granjas y fábricas, la presencia de cochinos gruñendo como el cerdo de San Antón, al pie de las calaveras talladas en una madera engrisada por siglos de lluvias, daban una singular vigencia a ese retablo del polvo, la ceniza, la nada, situándolo dentro de la época presente.
    • 1953 Sender, R. J. Réquiem campesino [1995] Esp (CDH )

      Decían que Paco había dicho al cura: «A los reyes, a los duques y a los curas los vamos a pasar a cuchillo, como a los cerdos por San Martín».

    • 1953 VV. AA. DiccEnciclop UTEHA [1950-1964] (FG)
      Cerdo de río. de África que corresponde a una especie del género Koiropotamus o Potamochoeurus.
    • 1955 Cortázar, J. Trad Memorias Adriano [1982] Argentina (CDH )
      Te tuve de la mano durante el sacrificio que se ofreció aquel año a orillas del Tíber, y miré con afectuosa sonrisa tu figura de niño de cinco años, asustado por los chillidos del cerdo que inmolaban, pero que trataba lo mejor posible de imitar la digna actitud de sus mayores. Me preocupé de la educación de ese niño demasiado juicioso, y ayudé a tu padre a elegir los mejores maestros.
    • 1955 Cortázar, J. Trad Memorias Adriano [1982] Argentina (CDH )
      El populacho, poco habituado a las imágenes pintadas o esculpidas, de las cuales la priva desde hace siglos una superstición harto desfavorable para el progreso de las artes, tomó la imagen por la de un cerdo y vio en aquel hecho insignificante un insulto a las costumbres de Israel. Las fiestas del año nuevo judío, celebradas con gran algarabía de trompetas y cuernos, daban lugar cada vez a riñas sangrientas.
    • 1956 Piñera, V. Cuentos [1999] Cuba (CDH )

      Pero no pude preguntar más. En ese momento un gran carromato entraba atestado de los alimentos más diversos; allí se mezclaban el alpiste, los cañamones, la yerba de Guinea, el heno, el palmiche, que tanto gusta a los cerdos, el maíz, delicia de las gallinas, y un inmenso brazado de flores repletas de néctar para ser libadas por aquellos que hacían de abejas.

    • 1958 Arguedas, J. M. Ríos Profundos [1986] Perú (CDH )
      Como a una manada de cerdos, miró a los parroquianos que estaban inquietos, de pie.
    • 1958 Arguedas, J. M. Ríos Profundos [1986] Perú (CDH )
      La gente criaba muchos cerdos en ese barrio.
    • 1958 Arguedas, J. M. Ríos Profundos [1986] Perú (CDH )
      Yo había visto en la piel de los cerdos machos encalados trozos semejantes a esos lunares, tal como ahora se exhibían.
    • 1958 Carpentier, A. Guerra [1970] Cuba (CDH )
      Y así, ya sin enojo, anda Juan redoblando el tambor en la cubierta de su nave, para anunciar la carrera de cerdos que se hará en el sollado, antes de que los animales caigan bajo el cuchillo del cocinero, para ser salados.
    • 1958 Carpentier, A. Guerra [1970] Cuba (CDH )
      Porque el mayoral olía a blanco, a pesar del almidón planchado de sus guayaberas y del betún acre de sus polainas de piel de cerdo.
    • 1958 Carpentier, A. Guerra [1970] Cuba (CDH )
      Pero allí todo es chisme, insidias, comadreos, cartas que van, cartas que vienen, odios mortales, envidias sin cuento, entre ocho calles hediondas, llenas de fango en todo tiempo, donde unos cerdos negros, sin pelo, se alborozan la trompa en montones de basura.
    • 1958 Fuentes, C. Región [1968] México (CDH )
      — Se siente uno a gusto, señor padre, trabajando libre aquí, en la carpintería" y otra vez al jacal cercado de milpas, el olor de tallos podridos y hojas quemadas y cerdos flacos

      — Hay que olvidar todo aquello. Subimos muy de prisa como para pensar que somos los mismos que hace apenas medio siglo trabajábamos bajo las órdenes de hacendados.

    • 1959 Arreola, J. J. Bestiario [1972] México (CDH )

      Animal de pocas palabras. La descripción de la hiena debe hacerse rápidamente y casi como al pasar: triple juego de aullidos, olores repelentes y manchas sombrías. La punta de plata se resiste, y fija a duras penas la cabeza de mastín rollizo, las reminiscencias de cerdo y de tigre envilecido, la línea en declive del cuerpo escurridizo, musculoso y rebajado.

    • 1960 Roa Bastos, A. Hijo hombre [1977] Paraguay (CDH )

      Alrededor de las estacas del toldito destruido, los perros atraillados gruñen ferozmente husmeando y colmilleando entre los restos del pequeño hogar desmantelado a culatazos y a puntapiés.

      Más que perros semejan cerdos flacos y hambrientos hozando frenéticamente sobre los vestigios de una frustrada comilona, los que recién ahora al advertirlo, al sentirse burlados como cerdos, se están transformando en perros cervales para el venteo de los fugitivos, cuyo olor acabará de seguro por llenar toda la extensión del yerbal en esos olfatos infalibles.

    • 1961 Caro Baroja, J. Brujas [1966] Esp (CDH )
      Sin embargo, hizo la petición de siempre. El hombre echó en la sartén sebo en vez de manteca de cerdo, la bruja lo probó y no volvió a aparecer por aquella casa». Pero éstos son de los actos menos peligrosos que pueden realizar.
    • 1961 Martín-Santos, L. Tiempo silencio [1996] Esp (CDH )

      Era muy lógico, pues, encontrar en los cuartos de baño piaras de cerdos chilladores alimentados con manjares de tercera mano, presuntuosamente cubierta con cofia de doncella de buena casa a la hija de familia que allí permaneciera por ser inútil incluso para prostituta [...].

    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] 159 Cuba (CDH )
      Ahi estaban los Diputados, siempre divididos, discutidores, cismáticos, invocando la Historia, citando textos clásicos, dueños del Agora que era un traspatio de fonda, bordeado por corrales cuyos cerdos asomaban la trompa entre las rejas cuando las discusiones se acaloraban demasiado.
    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] Cuba (CDH )

      Sofía salió al atrio de la vivienda sin advertir, en su precipitación, que una piara de cerdos negros se entregaba, frente a la entrada, a la regodeada tarea de asolar los canteros de flores, desenterrando los tulipanes y revolcándose, con jubilosos gruñidos, en, una tierra recién regada. Al ver la puerta abierta, los animales se metieron en la casa, en tropeles, pasando sus cuerpos enlodados por las faldas de quien trataba de detenerlos con gestos y gritos.

    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] 229 Cuba (CDH )
      Y se reía el suizo al creer que había remedado con gracia el modo de hablar del Terrible de otros días. "Dejemos eso", dijo Víctor, de mal talante, reclamando unos planos que Sieger traía en una cartera de piel de cerdo... Y pronto, acaso en seguimiento de esos mismos planos, empezaron los Grandes Trabajos.
    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] Cuba (CDH )
      "¿Cómo los dejan sueltos? ¡Esto es el colmo!" Y, entrando en el salón, la emprendió a planazos de sable con los cerdos que trataban de colarse en las habitaciones y subir las escaleras, mientras los sirvientes y algunos negros acudían de los trasfondos de la vivienda para ayudarle.
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] 405 Argentina (CDH )
      [...] el Foro en el cual pastaban unos búfalos endebles y una piara de cerdos ronzaba entre las ruinas—, que se me llenaban los ojos de lágrimas; y estaba yo tan endurecido por el egoísmo, por la desconfianza, por el encono y por la adversidad, que el llanto insólito me hizo un enorme bien, al enseñarme que en algún escondido rincón de mi alma manaba todavía la tibia fuente conmovedora.
    • 1962 Mujica Láinez, M. Bomarzo [1996] 510 Argentina (CDH )
      [...] porque para los campesinos la realidad palpable de la vida consistía en roturar las tierras, en ordeñar las vacas, en llevar las ovejas y las cabras a los pastos, en armar las parvas, en alimentar las gallinas y los palomos, en destripar los cerdos, y todo lo demás pertenecía a una órbita que trascendía lo positivo y que se elevaba, iridiscente, inalcanzable, sobre sus casucas y sus establos, sostenida quizás por las columnas de humo multicolor que brotaban del Ninfeo [...].
    • 1963 Cortázar, J. Rayuela [1991] Argentina (CDH )
      12) Coporación Nacional de casas-criaderos de animales (todos los establecimientos de la Cría Menor de animales, y todos los empleados en general de cuyos establecimientos). (Cría Menor o cría de animales no corpulentos: cerdos, ovejas, chivos, perros, tigres, leones, gatos, liebres, gallinas, patos, avejas, peces, mariposas, ratones, insectos, microbios, etc.).
    • 1963 Cortázar, J. Rayuela [1991] 115 Argentina (CDH )
      De la nariz como límite del mundo, tema de disertación. ¿Usted sabe cómo se le enseña a un gato a no ensuciar en las habitaciones? Técnica del frotado oportuno. ¿Usted sabe cómo se le enseña a un cerdo a que no se coma la trufa? Un palo en la nariz, es horrible.
    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] Honduras (CDH )
      Oscuros, cenicientos, anchos, de gruesos dedos abiertos y plantas amarillentas con resistencia a prueba de espinas, tal los pies abultados y deformes de Chon Canaca, el penco más alegre, guasón e inofensivo del Hato Santa Cruz, cuyos ranchos amarillos de pacaya y suyate, semejaban pedruscos disgregados entre el verdi-gualda de las herbazones y zacatales de los potreros y el rojo claro de los patios anchos donde paseaban indolentes, gallinas, jolotes, cerdos, asnos y hombres.
    • c1940-a1966 Amaya Amador, R. Cuentos [1997] 403 Honduras (CDH )

      La escuela aún estaba sin concluir: le faltaban las puertas y ventanas y para cubrir las aberturas en la noche se colocaban esteras y varas tratando de evitar que se metieran cerdos o asnos. Una mesa, una silla y un pizarrón era todo el mobiliario; cada alumno tenía que llevar su banco o taburete para sentarse, pues de lo contrario solamente le quedaba el piso de tierra.

    • a1966 Cáceres Lara, V. Tierra [1995] Cuentos Honduras (CDH )

      Llegamos al caserío y, educados por la práctica, buscamos la casa mejor del villorio. Por todas partes se veían cerdos que llevaban un pesado gancho en la nuca y hozaban en los montones de basura acumulados o en los pantanos formados por las lluvias. Unas cuantas gallinas salían espantadas al sentir los pasos de nuestras bestias y un pollino amarrado en el patio de una casa atronaba con sus rebuznos como si hubiera querido contestar al lenguaje detonante del cielo o al mensaje caluroso del fuego telúrico que se levantaba en oleadas, hasta desesperar.

    • 1966 Delibes, M. Mario [1996] 115 Esp (CDH )
      [...] Armando me dijo «Mario es enemigo de las multitudes», respiré, pero yo no sé, si eres enemigo de las multitudes a qué tanto con los obreros, que hay que ver los que son, millones de millones, y con los paletos, que Valen se troncha con tu manía de los paletos, que lo que ella dice, «hambre ni pun, hija, que matan unos cerdos que para mí los quisiera».
    • 1967 Benet, J. Región [1996] 59 Esp (CDH )
      [...] su ánimo estimulado por las facilidades que había encontrado hasta aquel momento y por unos cuantos cerdos, mulas, animales de corral y estampas piadosas que encontró en el pueblo—, situado ya a menos de veinte kilómetros de Región y sin más obstáculo natural interpuesto entre su columna y la ciudad que el río Torce en su momento de mayor estiaje [...].
    • 1964-1967 Cabrera Infante, G. Tristes Tigres [1967] Cuba (CDH )
      De los pequeños grandes hombres también. Conocen el precio y el valor de todo, aun de las palabras. Y del silencio, como los músicos. Y de los gestos. Como los actores o los budistas. Solaún, como en una ceremonia religiosa, sacó una funda de cuero de cerdo de un bolsillo interior y extrajo con tanta lentitud como cuidado sus espejuelos bifocales. Se los puso pausadamente.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] Colombia (CDH )
      Tenía una salita amplia y bien iluminada, un comedor en forma de terraza con flores de colores alegres, dos dormitorios, un patio con un castaño gigantesco, un huerto bien plantado y un corral donde vivían en comunidad pacífica los chivos, los cerdos y las gallinas. Los únicos animales prohibidos no solo en la casa, sino en todo el poblado, eran los gallos de pelea.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 30 Colombia (CDH )
      Una tía de Úrsula, casada con un tío de José Arcadio Buendía, tuvo un hijo que pasó toda la vida con unos pantalones englobados y flojos, y que murió desangrado después de haber vivido cuarenta y dos años en el más puro estado de virginidad, porque nació y creció con una cola cartilaginosa en forma de tirabuzón y con una escobilla de pelos en la punta. Una cola de cerdo que no se dejó ver nunca de ninguna mujer, y que le costó la vida cuando un carnicero amigo le hizo el favor de cortársela con una hachuela de destazar
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 52 Colombia (CDH )
      «No tienes de qué quejarte», le decía Úrsula a su marido. «Los hijos heredan las locuras de sus padres». Y mientras se lamentaba de su mala suerte, convencida de que las extravagancias de sus hijos eran algo tan espantoso como una cola de cerdo, Aureliano fijó en ella una mirada que la envolvió en un ámbito de incertidumbre.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 249 Colombia (CDH )
      Hicieron añicos media vajilla, destrozaron los rosales persiguiendo un toro para mantearlo, mataron las gallinas a tiros, obligaron a bailar a Amaranta los valses tristes de Pietro Crespi, consiguieron que Remedios, la bella, se pusiera unos pantalones de hombre para subirse a la cucaña, y soltaron en el comedor un cerdo embadurnado de sebo que revolcó a Fernanda, pero nadie lamentó los percances, porque la casa se estremeció con un terremoto de buena salud.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] Colombia (CDH )
      Se sacrificaban tantas reses, tantos cerdos y gallinas en las interminables parrandas, que la tierra del patio se volvió negra y lodosa de tanta sangre. Aquello era un eterno tiradero de huesos y tripas, un muladar de sobras, y había que estar quemando recámaras de dinamita a todas horas para que los gallinazos no les sacaran los ojos a los invitados.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 220 Colombia (CDH )
      Sus yeguas parían trillizos, las gallinas ponían dos veces al día, y los cerdos engordaban con tal desenfreno, que nadie podía explicarse tan desordenada fecundidad, como no fuera por artes de magia. «Economiza ahora», le decía Úrsula a su atolondrado bisnieto.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 36 Colombia (CDH )

      Por aquel tiempo iba a la casa una mujer alegre, deslenguada, provocativa, que ayudaba en los oficios domésticos y sabía leer el porvenir en la baraja. Úrsula le habló de su hijo. Pensaba que su desproporción era algo tan desnaturalizado como la cola de cerdo del primo.

    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 285 Colombia (CDH )
      Ella, en cambio, se estremeció con la certidumbre de que aquel bramido profundo era un primer indicio de la temible cola de cerdo, y rogó a Dios que le dejara morir la criatura en el vientre. Pero la lucidez de la decrepitud le permitió ver, y así lo repitió muchas veces, que el llanto de los niños en el vientre de la madre no es un anuncio de ventriloquía ni de facultad adivinatoria, sino una señal inequívoca de incapacidad para el amor.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] Colombia (CDH )
      Sin embargo, aun los más piadosos compradores adquirían la oportunidad de ganarse un cerdo por veinte centavos o una novilla por treinta y dos, y se entusiasmaban tanto con la esperanza, que la noche del martes desbordaban el patio de Petra Cotes esperando el momento en que un niño escogido al azar sacara de la bolsa el número premiado.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 388 Colombia (CDH )
      [...] y a Aureliano Iguarán, su padre, que había inventado una oración para que se achicharraran y se cayeran los gusanos de las vacas, y a la timorata de su madre, y al primo con la cola de cerdo, y a José Arcadio Buendía y a sus hijos muertos, todos sentados en sillas que habían sido recostadas contra la pared como si no estuvieran en una visita, sino en un velorio.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 399 Colombia (CDH )
      Sin embargo, a medida que se quedaba sin voz y se daba cuenta de que en poco tiempo ya no podría soportar el dolor, iba comprendiendo que no era con cerdos y chivos rifados como su hija llegaría a Bruselas, de modo que concibió la idea de hacer la fabulosa rifa de las tierras destruidas por el diluvio, que bien podían ser restauradas por quien dispusiera de capital.
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 16 Colombia (CDH )

      Puso a hervir todo a fuego vivo en un caldero de aceite de ricino hasta obtener un jarabe espeso y pestilente más parecido al caramelo vulgar que al oro magnífico. En azarosos y desesperados procesos de destilación, fundida con los siete metales planetarios, trabajada con el mercurio hermético y el vitriolo de Chipre, y vuelta a cocer en manteca de cerdo a falta de aceite de rábano, la preciosa herencia de Úrsula quedó reducida a un chicharrón carbonizado que no pudo ser desprendido del fondo del caldero.

    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] Colombia (CDH )

      Solo cuando lo voltearon boca abajo se dieron cuenta de que tenía algo más que el resto de los hombres, y se inclinaron para examinarlo. Era una cola de cerdo.

      No se alarmaron. Aureliano y Amaranta Úrsula no conocían el precedente familiar, ni recordaban las pavorosas admoniciones de Úrsula, y la comadrona acabó de tranquilizarlos con la suposición de que aquella cola inútil podía cortarse cuando el niño mudara los dientes.

    • 1967 Viñas, D. Hombres [1967] Argentina (CDH )
      Rusié las fue apilando sobre el escritorio o mirándolas como si contemplara un cuadro en perspectiva. Tenía la cara terrosa y de vez en cuando se acariciaba las patillas — Treinta y siete bueyes —dijo finalmente. — Si fueran cerdos formarían una piara —se puso de pie, recogió su portafolio y salió.
    • 1969 Monterroso, A. Oveja negra [1969] Guatemala (CDH )
      En una quinta de los alrededores de Roma vivía hace veinte siglos un Cerdo perteneciente a la famosa piara de Epicuro.

      Entregado por completo al ocio, este Cerdo gastaba los días y las noches revolcándose en el fango de la vida regalada y hozando en las inmundicias de sus contemporáneos, a los que observaba con una sonrisa cada vez que podía, que era siempre.

    • 1969 Monterroso, A. Oveja negra [1969] Guatemala (CDH )
      Entregado por completo al ocio, este Cerdo gastaba los días y las noches revolcándose en el fango de la vida regalada y hozando en las inmundicias de sus contemporáneos, a los que observaba con una sonrisa cada vez que podía, que era siempre.
    • 1969 Monterroso, A. Oveja negra [1969] 70 Guatemala (CDH )
      Lo único que lo sacaba de quicio era el miedo a perder su comodidad, que tal vez confundía con el temor a la muerte, y las veleidades de tres o cuatro cerditas, tan indolentes y sensuales como él.

      Murió el año 8 antes de Cristo.

      A este Cerdo se deben dos o tres de los mejores libros de poesía del mundo; pero el Asno y sus amigos esperan todavía el momento de la venganza.

    • 1971 Aub, M. Gallina ciega [1995] Esp (CDH )

      — Ni somos tan finolis que el ajo nos eche hacia atrás. Corderos los asan en todas partes y las vacas y los cerdos pueden tener competidores. Pero donde el español se la echa al más pintado es precisamente en los platos de ingredientes baratos: nada de particular tienen los sabores ibéricos de la perdiz o el faisán, la tórtola o el salmón, la langosta o la trucha, la liebre o los espárragos [...].

    • 1971 Aub, M. Gallina ciega [1995] 494 Esp (CDH )

      ¿Qué tripa se les ha roto? ¿Qué se les ha despancijado a la res o al cordero? (También —dicen— «hay callos de cerdo»; ¡habría que verlos!)

      — El libro es la tercera de las cuatro cavidades en que se divide el estómago de los rumiantes. Con lo que «callos de cerdo»cae de su peso. Y volvemos —no hay gran surtido— al libro, librillo u omaso, aleomaso, panza, retículo, redecilla, bonete, cuajo, cuajar, ventrón, bezoar...

    • 1971 Aub, M. Gallina ciega [1995] Esp (CDH )

      — El libro es la tercera de las cuatro cavidades en que se divide el estómago de los rumiantes. Con lo que «callos de cerdo»cae de su peso. Y volvemos —no hay gran surtido— al libro, librillo u omaso, aleomaso, panza, retículo, redecilla, bonete, cuajo, cuajar, ventrón, bezoar...

    • 1971 Aub, M. Gallina ciega [1995] Esp (CDH )

      — La gran diferencia está entre el singular y el plural —tripa, que es vientre, y tripas, estómago—. La tripa es una, larga, plegada y replegada; mientras las tripas son —como decía el Panzón— las de las cuatro cavidades de los estómagos del rumiante. La tripa del cerdo y las tripas de la vaca, es decir, los callos. Cómense y, más, comiéronse, las tripas en longaniza —por ejemplo— de cerdo y las más estrechas: de ahí tripillas, excelentes bien fritas. Pero los callos, del estómago.

    • 1971 Aub, M. Gallina ciega [1995] Esp (CDH )

      La tripa es una, larga, plegada y replegada; mientras las tripas son —como decía el Panzón— las de las cuatro cavidades de los estómagos del rumiante. La tripa del cerdo y las tripas de la vaca, es decir, los callos. Cómense y, más, comiéronse, las tripas en longaniza —por ejemplo— de cerdo y las más estrechas: de ahí tripillas, excelentes bien fritas. Pero los callos, del estómago.

    • 1971 Aub, M. Gallina ciega [1995] Esp (CDH )
      Olvidamos el bandullo —y de ahí la diferencia entre callos y mondongo— porque mondongo —ya en Guzmán de Alfarache— es «intestino de las reses, especialmente del cerdo». Bien. Pero ¿qué dice el Diccionario de Autoridades?: «Los intestinos y la panza del animal (esp. del carnero), rellenas las tripas de la sangre, y cortado en trozos el vientre, que llaman callos, y así se guisa para la gente pobre».
    • 1972 Torrente Ballester, G. Saga/Fuga [1995] 429 Esp (CDH )
      Había aquella noche una niebla más espesa que nunca, y hasta el propio don Benito Valenzuela, godo activo y singular, tenía que andar despacio y con tientos. Borrosos rostros humanos con algo de animales —perros, búhos, cerdos, caballos, calandrias, gaviotas...— salían de la niebla, y se desvanecían en ella; y en el silencio opaco se oían como ráfagas de voces alteradas, como gritos de muchedumbres.
    • 1973 Aguilera Malta, D. Secuestro [1973] Ecuador (CDH )
      Así, las vibraciones trasmitidas a sus cuerpos resultarían más profundas. Los bueyes, por su parte, habían dejado de rumiar. Algunos monos se colgaban, con la cola, de cualquier saliente que encontraban. Una piara de cerdos deambulaba por el corredor de abajo del Palacio, intentando oír mejor. En general, muy pocos se movían.
    • 1973 Aguilera Malta, D. Secuestro [1973] 204 Ecuador (CDH )
      ¡Y a las armas! Cuando esto culminaba, a Epifanio empezaban a bailarle los músculos, como un chiquero de cerdos asustados. ¿Cómo iba, pues, por dos muertos y algunos prisioneros, a causarse ese perjuicio, en sus sagrados intereses y absorbentes aficiones?
    • a1973 Neruda, P. Confieso [1993] Chile (CDH )

      Un cordero pequeñito llegó a ramonear las yerbas entre las ruinas y su aparición era como un pequeño ángel de niebla que humanizaba de pronto la soledad, cayendo como un pétalo de ternura sobre la soledad del paraje. El poeta se sintió acompañado.

      De pronto, una piara de cerdos entró también al recinto. Eran cuatro o cinco bestias oscuras, cerdos negros semisalvajes con hambre cerril y pezuñas de piedra.

    • a1973 Neruda, P. Confieso [1993] Chile (CDH )

      Federico presenció entonces una escena de espanto. Los cerdos se echaron sobre el cordero y junto al horror del poeta lo despedazaron y devoraron.

      Esta escena de sangre y soledad hizo que Federico ordenara a su teatro ambulante continuar inmediatamente el camino.

    • a1973 Neruda, P. Confieso [1993] Chile (CDH )

      En pocos sitios del mundo la vida es tan dura y al par tan desprovista de todo halago para vivirla. Cuesta indecibles sacrificios transportar el agua, conservar una planta que dé la flor más humilde, criar un perro, un conejo, un cerdo.

      Yo procedo del otro extremo de la república. Nací en tierras verdes, de grandes arboledas selváticas.

    • 1974 Saiz, G. Princesa [1974] 21 México (CDH )
      Y de repente nos entraba el santo a todos y cogíamos el plumero y las cosas con que se hacía la limpieza en la casa y nos revolcábamos en el suelo poseídos, gritando peor que cerdos... Y a todos nos entraba dizque el santo. Todo lo hacíamos. Hasta las cosas que, bueno, sabíamos las canciones que cantaban allí, con coros y todo, teníamos miles de canciones puestas.
    • 1974 Sábato, E. Abaddón [1983] 115 Argentina (CDH )

      Pero sí, oirás de pronto esa palabra —como ahora, donde esté Pavese oye la nuestra—, sentirás la anhelada presencia, el esperado signo de un ser que desde otra isla oye tus gritos, alguien que entenderá tus gestos, que será capaz de descifrar tu clave. Y entonces tendrás fuerzas para seguir adelante, por un momento no sentirás el gruñido de los cerdos. Aunque sea por un fugitivo instante, verás la eternidad

    • 1974 Sábato, E. Abaddón [1983] 96 Argentina (CDH )
      [...] cundió el pánico / mientras por el momento / sueño / con aquella patria violenta pero candorosa / el orgulloso principado / las ceremonias del huracán y de la muerte / prófugo de la vergüenza / desnacido de la suciedad de cerdo / a la castidad del pájaro y la lluvia / a la altiva soledad. /
    • 1974 Sábato, E. Abaddón [1983] Argentina (CDH )
      Cinco chelines bien invertidos se convierten en seis, éstos en siete, y así progresivamente hasta alcanzar las 100 [libras]. Cuanto más dinero hay tanto más produce al ser invertido, y el provecho aumenta sin cesar. Quien mata una cerda aniquila toda su descendencia, hasta el número 1.000. Quien malgasta una moneda de 5 chelines mata todo cuanto pudiera producirse gracias a ella: columnas enteras de libras esterlinas.
    • 1975 Mendoza, E. Caso Savolta [1994] Esp (CDH )

      —No, por ahora no. ¿Ha regresado la criada?

      —No, señor inspector. No volverá hasta dentro de unos días. Al parecer se fue a su pueblo el sábado, para no sé qué celebración. La matanza del cerdo, supongo.

      —Está bien. Siga de guardia. Vamos a entrar.

    • 1975 Umbral, F. Mortal y rosa [1995] Esp (CDH )
      La otra tarde vi un cerdo pequeño, una cría, colgado del morro a la puerta de una charcutería, y todavía el rabo se le rizaba con alguna gracia. Cómo hubiéramos conversado tú y yo con este personaje. Pero es tu alma, ahora, la que cuelga inocente de un gancho frío.
    • 1976 Nieva, F. Carroza [1991] Esp (CDH )

      LUISTú eres la bruja boba, la burra de los tropezones. Todos sois unos majaderos. (Trasfigurándose entre risas enloquecidas).Pues os vais a fastidiar y os voy a hacer el regalo de un rey que tendrá orejas de burro y rabo de zorra. Será renegrido y renegado. ¿Conque soy un rey bobo? No hay diablo bobo y ahora soy un rey de cabras locas, de cerdos de San Antón y de perros de San Roque. (La cama comienza a evolucionar lentamente, para después adquirir mayor velocidad. En ella van el rey y Saturno a sus pies con el estoque enarbolado.)

    • 1976 Uslar Pietri, A. Oficio difuntos [1976] Venezuela (CDH )
      "La civilización corre al holocausto y nosotros, aquí, como una piara de cerdos." Eran las legiones del mal, los monstruos del Apocalipsis que se habían desatado sobre los santuarios de la belleza y de la libertad. Se ponía de pie y recitaba versos de Darío: "Los bárbaros, Francia, los bárbaros, cara Lutecia...". Sentía que aquella neutralidad era una vergüenza nacional.
    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] 366 México (CDH )
      [...] y no llevaría consigo ninguna credencial o carta de amor que le diera un nombre o un color de ojos en la vida. Caería en medio de la calle y de los zapatos de piel de cerdo y sería arrastrada por la indiferencia de los peatones que se replegarían como adversarios vencidos mientras la mujer, muerta, recorría una extensión ilimitada del miedo y los presagios.
    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] 388 México (CDH )
      Si te parece poco todo esto —le dije—, tienes que saber, además, que nunca he visto a un niño con tantas aberraciones que recordaran su humilde origen animal. Jamás he visto unos riñones tan parecidos a los riñones de un cerdo, una vejiga tan semejante a la de un conejo, un corazón que se diferencie tan poco del corazón de un cordero y unas manos que recuerden tanto las manos de un macaco.
    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] 485 México (CDH )
      Todas las noches, en cuanto se apaga la luz del pabellón, comienzan a descender del techo toda clase de maravillas fosforescentes: jirafas verdes con manchas rojas, cebras amarillas con rayas violetas, mascarones etruscos y máscaras polinesias, ellos que bajan colgados de paracaídas hechos con la mitad del cascarón de un huevo, duendes que cabalgan en el lomo de cerdos azules y larvas de vapor y sangre hijas de íncubos y súcubos.
    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] 402 México (CDH )

      «¡Hostias, hermano, hostias a pasto, como pedazos de carne a los perros hambrientos, como semillas sagradas al viento y los surcos para que de cada hostia salga un cristo sangrante con todo y Crux Immissa; hostias, compañeros, hostias al por mayor, hostias por gruesas, lluvia de hostias, granizada de hostias como pedazos de carne humana para los buitres, como maná para los infieles, como margaritas para los cerdos

      «Sí, pero hostias de colores», había insistido Palinuro.

    • 1978 Cousté, A. Biografía Diablo [1978] Argentina (CDH )

      Paul Reader, siguiendo a los especialistas en el tema, asevera que siete son las imágenes zoomórficas del Diablo que pueden considerarse clásicas: macho cabrío, león, jabalí, cerdo, mono, cuervo y basilisco. «Como macho cabrío —nos dice— preside los aquelarres. Como león ataca a los anacoretas del desierto. Como jabalí atemoriza a la gente del campo. Como cerdo se asegura que acompañó a san Antonio Abad, quien le impuso este castigo al librarse de sus tentaciones.

    • 1978 Cousté, A. Biografía Diablo [1978] Argentina (CDH )
      «Como macho cabrío —nos dice— preside los aquelarres. Como león ataca a los anacoretas del desierto. Como jabalí atemoriza a la gente del campo. Como cerdo se asegura que acompañó a san Antonio Abad, quien le impuso este castigo al librarse de sus tentaciones. Como mono se convierte en el perpetuo remedador de las obras divinas. Como cuervo muestra la triste negrura de la muerte.
    • 1978 Cousté, A. Biografía Diablo [1978] 80 Argentina (CDH )

      Alertado, el Diablo volvió por cuarta vez, pero armado en esta oportunidad con espada y rodela, y en hábito de capuchino: Adam, inflexible, volvió a rechazarlo, usando esta vez como arma el crucifijo que llevaba al pecho. Otras cuatro veces aún —bajo las variadas formas de cerdo, asno, tonel de vino y rueda de carro— interfirió el accidentado viaje de Adam a su abadía, pero finalmente hubo de darse por vencido. La leyenda afirma, y es para creerlo, que el abate no volvió a salir de su refugio en lo que le quedó de vida.

    • 1978 Galeano, E. Días [1979] Uruguay (CDH )
      No hay carne que no se excite y eche jugos, carne de vaca o de pez, de cerdo o de cordero, cuando la penetran las especias. Nosotros tenemos siempre presente que si no fuera por las especias no hubiéramos nacido en América y nos hubiera faltado magia en la mesa y en los sueños. Al fin y al cabo, fueron ellas las que empujaron a Cristóbal Colón y a Simbad el Marino.
    • 1981 Bryce Echenique, A. Martín Romaña [1995] Perú (CDH )

      Pizarro contempla asombrado lo alto que llega el brazo de Atahualpa, pero como es analfabeto, Marqués de la Conquista, una de las varias calaveras de Pizarro que se han encontrado en la catedral de Lima, y antes criaba cerdos en Extremadura, grita, por medio de intérprete:

      — ¡Cojones! ¡Que se deje de falsas modestias! ¡Esto es un rescate! ¡Grítale que se empine!

    • 1981 García Márquez, G. Crón muerte [1981] 33 Colombia (CDH )
      Allí obtuvo muchos datos que le faltaban para calcular los costos de la parranda. Contó que se habían sacrificado cuarenta pavos y once cerdos para los invitados, y cuatro terneras que el novio puso a asar para el pueblo en la plaza pública.
    • 1981 García Márquez, G. Crón muerte [1981] Colombia (CDH )
      En el fondo del patio, los gemelos tenían un criadero de cerdos, con su piedra de sacrificios y su mesa de destazar, que fue una buena fuente de recursos domésticos desde que a Poncio Vicario se le acabó la vista. El negocio lo había empezado Pedro Vicario, pero cuando éste se fue al servicio militar, su hermano gemelo aprendió también el oficio de matarife.
    • 1981 García Márquez, G. Crón muerte [1981] 86 Colombia (CDH )
      Les recordé que los hermanos Vicario sacrificaban los mismos cerdos que criaban, y les eran tan familiares que los distinguían por sus nombres. "Es cierto —me replicó uno—, pero fíjese que no les ponían nombres de gente sino de flores." Faustino Santos fue el único que percibió una lumbre de verdad en la amenaza de Pablo Vicario, y le preguntó en broma por qué tenían que matar a Santiago Nasar habiendo tantos ricos que merecían morir primero.
    • 1981 García Márquez, G. Crón muerte [1981] 190 Colombia (CDH )
      . "¡Mierda, primo —me dijo Pablo Vicario—, no te imaginas lo difícil que es matar a un hombre!" Tratando de acabar para siempre, Pedro Vicario le buscó el corazón, pero se lo buscó casi en la axila, donde lo tienen los cerdos. En realidad Santiago Nasar no caía porque ellos mismos lo estaban sosteniendo a cuchilladas contra la puerta.
    • 1981 García Márquez, G. Crón muerte [1981] 67 Colombia (CDH )
      Los gemelos se llevaron los cerdos para otra parte y sanearon la porqueriza con cal viva, pero aun así se vio que iba a faltar espacio. Al final, por diligencias de Bayardo San Román, tumbaron las cercas del patio, pidieron prestadas para bailar las casas contiguas, y pusieron mesones de carpinteros para sentarse a comer bajo la fronda de los tamarindos.
    • 1981 Veloz Maggiolo, M. Sombra Castañeda [2005] República Dominicana (CDH )
      Decreté esa tarde que los terrenos del indio Miguel estarían ubicados al oeste de la sierra Martín García en donde todavía hay puercos cimarrones que bajan al Barrero, y se ayuntan con las puercas criollas, generando cerditos de hocico largo y pelambre dura, como la pelambre de los mulatos.
    • 1981 Veloz Maggiolo, M. Sombra Castañeda [2005] República Dominicana (CDH )
      Caminan por las aguas del arroyo Mordán arañas de patas cristalinas, endurecidas como el hocico de los cerdos de la ribera, que de tanto sopetear los charcos, se han cubierto de lodo blanco, transparente casi, el cual no pueden dejar secar sobre la pelambre para evitar convertirse en estatuas.
    • 1981 Veloz Maggiolo, M. Sombra Castañeda [2005] República Dominicana (CDH )

      Habló con Curibamgó en lengua mezcla de viejas raíces indígenas e idiomas africanos; decía Miguel que ese territorio le pertenecía, y que por siglos lo había utilizado. Era su coto de caza.

      Mostró su lanza grande y aceitada con manteca de cerdo, y los ojos enfebrecidos se voltearon tornándose blanquecinos, mientras el jabalí gruñía y gruñía.

    • 1981 Veloz Maggiolo, M. Sombra Castañeda [2005] República Dominicana (CDH )

      Al puerco jabalí le conoció en 1515, lo mismo que a la perra, cuando lo tomaron por prisionero y lo llevaron a la Vega Real. Al puerco jabalí lo conoció cuando cazó a varios cerdos escapados y se encontró con puerca parida a la que dio muerte, comiéndose ocho puerquitos y dejando vivo al que le ha acompañado durante todos estos siglos. (Se le han saltado las lágrimas y dice ser sentimental cuando habla del puerco jabalí que le acompaña); y dice ser este puerco jabalí como casi su hijo o más que eso, y la perra de tetas blandas, como su mujer y más que eso.

    • 1981 Veloz Maggiolo, M. Sombra Castañeda [2005] República Dominicana (CDH )
      Volvió a reducirse, y ya era pequeño cerdo manchado que se perdió al trote por el pie de la sierra. El militar lo miró pasar por debajo de sus pies y sintió un escalofrío. Tomó un trago de clerén, y dormitó lentamente pensando en que las cosas allí dichas eran difíciles de entender, y en que lo mejor era que Mimilo fuera llevado a Azua para que el coronel le interrogara.
    • 1981 Veloz Maggiolo, M. Sombra Castañeda [2005] República Dominicana (CDH )
      Dentro los fogones de barro, y las pailas también de barro, con bastimentos y carne de cerdo. La mierdita de los niños flotaba en las aguas del arroyo, e iba a dar al mar, en donde jureles y lisas hacían caso omiso de tan impúdico festín... Época en que la cotorra era abundante, y con el verde de sus alas terminaba de cubrir de colores el follaje otoñal y semimuerto de la cresta serrana.
    • 1981 Veloz Maggiolo, M. Sombra Castañeda [2005] República Dominicana (CDH )

      Cuando me acerqué a la sierra de Martín García, con mi proyecto de gobierno, el primero en oponerse fue el indio Miguel; como nunca tuvo mujer, sino puerco-jabalí y perra de tetas blandas, el indio Miguel, además de su idioma, sabía hablar lengua de cerdos y palabra de canes. De ahí que ni siquiera el castellano lo hubiese aprendido bien porque después, oyendo las historias de los campos, me enteré —cuando quise iniciar la campaña de alfabetización de todas las bestias de Barrero— de que desde fecha bien antigua el indio Miguel andaba por las lomas con esa perra y ese puerco [...].

    • 1981 Veloz Maggiolo, M. Sombra Castañeda [2005] República Dominicana (CDH )

      Matilde miró por la ventana y todavía la sombra estaba allí, como la de un farero que mira el horizonte oteando alguna luz; el indio Miguel no andaba esta vez buscando presas, ni cazando hutías, ni localizando cerdos, ni recolectando burgaos en la playa; era fácil saberlo porque cuando andaba en faena se oía su fotuto hecho de lambí rasgar la marisma y poner en guardia a todo cuanto fuese fauna, a todo cuanto fuese pieza posible de caza.

    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] 64 Chile (CDH )
      Una o dos veces al año yo conseguía un sacerdote para que fuera a bendecir las uniones, los animales y las máquinas, bautizar a los niños y decir alguna oración atrasada a los difuntos. Las únicas diversiones eran capar a los cerdos y a los toros, las peleas de gallos, la rayuela y las increíbles historias de Pedro García, el viejo, que en paz descanse.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] 71 Chile (CDH )
      Sufría rabietas cada vez que comprobaba que los campesinos daban a los niños sólo el pan y alimentaban a los cerdos con la leche y los huevos.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] Chile (CDH )
      Llegaron a Las Tres Marías al anochecer y encontraron en el portón del fundo un gentío en amigable charla alrededor de una fogata donde se asaba un cerdo.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] 36 Chile (CDH )

      Había ido llevando las cosas hasta esa meta con un minucioso trabajo de contactos, amistades, conciliábulos, apariciones públicas discretas pero eficaces, dinero y favores que hacía a las personas adecuadas en el momento preciso. Aquella provincia sureña, aunque remota y desconocida, era lo que estaba esperando.

      Lo del cerdo fue un martes. El viernes, cuando ya del cerdo no quedaba más que los pellejos y los huesos que roía Barrabásen el patio, Clara anunció que habría otro muerto en la casa.

      — Pero será un muerto por equivocación —dijo.

    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] Argentina (CDH )
      Mis dos primeros amos, en esta nueva etapa, criaban cerdos y algunas cabras y ovejas; juntaban las aceitunas; las mujeres hilaban en silencio; noche a noche, el jefe se tumbaba a digerir la borrachera. El olor a vino rancio, a guardada comida, a estiércol, a sudor y otras emanaciones, es inolvidable.
    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] Argentina (CDH )
      Pues os cuento que una tarde / se lo robó un campesino, / quien era aquí su vecino / (según otros, su compadre). / Fue después a confesarse / y contó del cerdo al fraile. / Quiso el fraile de inmediato / acudir a la Justicia, / mas pensó que no podía / si en confesión lo sabía. /
    • 1982 Pitol, S. Juegos florales [1985] 42 México (CDH )
      . Vio rostros, gestos y ademanes que hacían presentir una monstruosidad no sólo física sino espiritual. Nada era como hasta ese momento había creído. Se movía, se había movido siempre, en un mundo porcino. Detrás de las blanquiísimas fachadas hozaban los cerdos. La realidad demostraba ser radicalmente hostil a la voluntad.
    • 1982 Pitol, S. Juegos florales [1985] 105 México (CDH )
      Yo no estaba en antecedentes, de otra manera no habría ido. Me imaginé todo menos lo que iba a ocurrir. Llegamos al fin al cuarto de la médium. Era una gorda prieta con ojos de cerdo; una figura de utilería como para una película neorrealista que a los pocos minutos se sumió en un trance. De pronto de boca de esa gorda surgió una voz muy rara, como apagada, como si pasara por un filtro de lana; al principio parecía un mero gemido, hablaba entre sollozos, luego tomó poco a poco cuerpo, se volvió ronca, pastosa, engolada.
    • 1983 Pombo, Á. Héroe Mansardas [1990] Esp (CDH )

      —Ni según, ni nada. Todos iguales. El ruido es lo más inferior que hay, lo más bajo que hay; hacer ruido es de animales, de cerdos; los cerdos hacen una bestialidad de ruido...

      —¡Y los canarios, no te fastidia! Ruidos, ruidos, hay muchos diferentes; dice mi padre que hasta las pulgas cuando brincan hacen ruido; mi padre dice que hasta un pelo que se cae hace ruido, un pelo del pelo, ¡o sea que fíjate...!

    • 1983 Pombo, Á. Héroe Mansardas [1990] 104 Esp (CDH )
      Hubo que talar todos los árboles, mover tierras, cavar fosos enormes. Al final quedó un edificio grande en el centro de un jardín casi raquítico donde la abuela Mercedes fue sustituyendo los macizos de flores por bancadas de espárragos y donde criaba un cerdo, miles de gallinas y seis patos.
    • 1985 Cardoza Aragón, L. Guatemala [1985] Guatemala (CDH )

      En ninguna población de Guatemala se siente tanto el peso del analfabetismo mezclado con tradiciones coloniales: división de clases, desde la pretendida nobleza de los descendientes de los primeros españoles —encomenderos, burócratas coloniales, cuidadores de cerdos, plateros y alarifes, dueños de recuas, de tierras de cacao, añil, cochinilla o café—, hasta la servidumbre feudal o semifeudal, entre el incienso constante de festividades religiosas, organizaciones de hermandades, cofradías, imágenes que visitan las casas con la alcancía al canto, bautizos, confirmaciones, confesiones, extremaunciones [...].

    • 1985 Cardoza Aragón, L. Guatemala [1985] Guatemala (CDH )
      El hermano Pedro escucha plegarias, lamentaciones de hambre, tristezas por el enfermo grave, rogaciones e imploraciones del corazón turbado por el amor, del indio desnudo que le llama golpeando la tumba con los dedos, porque tiene enfermo el cerdo o necesita unas mazorcas de maíz para no perder la tierra o el trabajo bestial hecho con los hijos y la mujer, allá en las erosionadas faldas de los volcanes.
    • 1985 Cardoza Aragón, L. Guatemala [1985] 58 Guatemala (CDH )
      El brujo indígena sufre los mismos sufrimientos, las mismas ansiedades por la falta de lluvia, por el enfermo, el agonizante, el muerto, el niño por nacer o la peste que acaba cerdos y gallinas, las plagas del maíz y el frijol. Padece, como hermano de sangre, las mismas exigencias del finquero, del alguacil y el gobernador.
    • 1985 Cardoza Aragón, L. Guatemala [1985] Guatemala (CDH )
      Se compra toda clase de cohetes y cámaras, toritos y otros juegos de pólvora. Los pueblos participan con gran entusiasmo, como actores y espectadores, dispuestos a vivir las celebraciones. Se estrenan ropas, se hace comilonas de carnes en pulique —cerdos, venados, gallinas y chompipes—, en salsas de chile, en pipián, en tomate, condimentados con pepita de ayote, azúcar y anís, y abundan la chicha, el aguardiente y el tabaco.
    • 1985 Cardoza Aragón, L. Guatemala [1985] Guatemala (CDH )

      El aguardiente corre melancólicamente. A veces, la fiesta celébrase durante varios días. Se matan cerdos, gallinas, pavos, terneros para el jolgorio. Se hacen tamales. Se quema pólvora. Pero el ámbito perdura tenso y triste, como tambor funeral. El sonido de la marimba, que forma parte de la infancia guatemalteca (como el olor del piano y la manzanilla de los "nacimientos", el olor del café, del chocolate, de los tamales y chipilines), es gangoso, gutural, con dejo obstinado y quejumbroso de lluvia y de paliza.

    • 1985 Cardoza Aragón, L. Guatemala [1985] Guatemala (CDH )

      ¿Qué piden a los ídolos en la iglesia? ¿Por qué gimotean tan tristemente? No, no es sólo porque la milpa necesita agua y las lluvias no se anuncian; porque se hallan enfermos el cerdo y la vaquita [...].

    • 1985 García Márquez, G. Amor [1987] 323 Colombia (CDH )
      Después de muchas vueltas no pudo reconocer la antigua casa familiar, pues donde suponía que estaba no había sino un criadero de cerdos, y a la vuelta de la esquina la calle de los burdeles, con putas del mundo entero haciendo la siesta en los portales, por si acaso pasaba el correo con algo para ellas. No era su pueblo.
    • 1985 García Márquez, G. Amor [1987] Colombia (CDH )
      Llevó además una damajuana de aguardiente casero y los ingredientes de la mejor calidad para hacer un sancocho épico, como sólo era posible con las gallinas de patio, la carne de hueso tierno, el cerdo de muladar y las legumbres y hortalizas de los pueblos del río.
    • 1986 García Ramis, M. Felices días [1995] Puerto Rico (CDH )

      Hicimos pasteles rellenos de carne de res y de cerdo, pero los míos tenían que ser sin relleno, ciegos, o no me los comía.

      — Qué majadera es esta muchacha— decía Tía Sara, pero Mamá Sara no le hacía caso y amarraba lacitos rojos a las envolturas de media docena de pasteles y así yo sabía que esos eran para mí.

    • 1988 Aguilera Malta, D. Pelota [1988] Ecuador (CDH )

      Se venció a sí mismo. Procuró conservar la compostura. Le surgió una voz de cerdo al que después de capearlo con azúcar, empezaran a convertirlo en lonjas de tocino. Agregó:

      — Créame que lo siento. Esto no depende de mí. Perdóneme usted. Pero tiene que decirnos quién es.

    • 1988 Rojo, J. A. Hotel Madrid [1988] 80 Bolivia (CDH )

      De explotar de manera primaria por la cosa ésta tan agobiante. ¿Cómo el mundo?, igual como el mundo: ningún horizonte, un matadero, olor a sangre. Cinco niños degollados. Loros, cuervos, monos y cerdos, grandes gusanos con patas y manos. ¿El mismo mundo?: las llamas, una galería de torturas infames, extensión ilimitada de tormento, increíble intensidad del dolor, incesante variedad en los ultrajes.

    • 1989 Esquivel, L. Como Agua [1995] México (CDH )
      Tenían que sacarle el mejor provecho posible a este cerdo, uno de los pocos animales sobrevivientes de la visita que miembros del ejército revolucionario les habían hecho unos días antes.
    • 1989 Esquivel, L. Como Agua [1995] México (CDH )
      Habían decidido prepararlo por ser uno de los mejores recursos para utilizar la carne de cerdo de una manera económica y que les aseguraba un buen alimento por mucho tiempo, sin peligro de que se descompusiera.
    • 1989 Esquivel, L. Como Agua [1995] 208 México (CDH )
      Lo mismo hicieron todos los demás animales, las vacas, los cerdos, las gallinas, las codornices, los borregos y los caballos.
    • 1989 Landero, L. Juegos [1993] 350 Esp (CDH )
      Averigüé por ejemplo que la esperanza de vida del hombre es algo superior a la del búho, y algo inferior a la de la ostra de agua dulce, y que en velocidades cortas, el hombre corre menos que el chacal, la mitad que el coyote y algo más que el cerdo doméstico.
    • 1989 Landero, L. Juegos [1993] Esp (CDH )

      — Pues eso es lo que me parece que voy a hacer yo. He pensado comprarme ovejas, unos cerdos y unas gallinas, y poner un poco de huerta, y algo de alfalfa y cereal.

      — Una vida envidiable —evocó Gregorio, ahondando la mirada—. Eso es también lo que yo hubiese deseado.

    • 1992 Belli, G. Mujer habitada [1995] Nicaragua (CDH )
      Este pueblo merecía este paisaje y no las cloacas malolientes a la orilla del lago, las calles donde se paseaban los cerdos, los fetos clandestinos, el agua infestada de mosquitos de la pobreza.
    • 1992 Belli, G. Mujer habitada [1995] 167 Nicaragua (CDH )

      El carro daba tumbos en las irregularidades del terreno; cerdos y gallinas cruzaban la vereda lodosa.

    • 1992 Belli, G. Mujer habitada [1995] Nicaragua (CDH )
      Al Gran General le gustaba llevar invitados los fines de semana a montar a caballo, bañarse en el río... era bien alegre cuando llegaban. Se armaban unos grandes jolgorios, se mataban reses, cerdos y claro, mi hermana era joven y bonita...
    • 1992 Posse, A. Atardecer caminante [1992] 97 Argentina (CDH )

      Esto pensaba cuando en seguida tuve que pasar a los insultos: enjambres de moscas y la calle de Capuchinos transformada en una atroz jamerdana donde las ratas y los cerdos errabundos se disputan el manjar de las heces humanas.

    • 1992 Posse, A. Atardecer caminante [1992] Argentina (CDH )

      Las calles de tierra, volviendo de Santa Clara, están hechas un muladar. Hay chicos gitanos, desnudos, que se pelean con los cerdos.

    • 1992 Roa Bastos, A. Vigilia Almirante [1992] 225 Paraguay (CDH )

      Pon la zampoña a sonar para ambos hasta el fin sin detenerte a medio camino, se quejaba. Barrunto que en esta apreciación se deslizaba un reproche algo injusto. No soy un cerdo de los rebaños de Epicuro. Pero esta mujer sabia sabía. No iba yo a discutirle su dictamen mientras acariciaba el portento de sus nalgas, última razón de las sinrazones

    • 1993 Fuentes, C. Naranjo [1993] 80 México (CDH )

      Sus regalos exagerados a las mujeres enfurecieron a los maridos. Su insolencia de pasar sin permiso por encima de los grandes en la misa y sentarse junto al Rey, su desdén de no regalarle, ni siquiera venderle, las esmeraldas a la Reina, ¿no crees que todo ello enfrió al Rey y a la corte, predisponiéndoles contra nuestro padre, encabronándolos? ¿Para tu madre guardó las famosas esmeraldas? Pues más le hubiera valido tirarlas a los cerdos. No me mires así.

    • 1993 Sarduy, S. Cantantes [1967] Cuba (CDH )

      Auxilio(bostezando): Pensó Mortal en nuestra honra: tapiz para taparnos. Vendido sería nuestra fortuna, empeñado casa y cocido, negociado en los telares de Almería la más espesa de las joyas.

      Socorro(que lo incensaba): Calla, urraca, panzuda. Dártelo ha sido echar tartas de alicante a los cerdos. Necia, estos oros traen sentido, lengua de Mortal hay en ellos. Mensaje hilado; no será canje de colgajos.

    • 1994 Cuvi, P. Ecuador [1994] Ecuador (CDH )
      Partieron por Papallacta 350 españoles, 4000 indios, perros, caballos, cerdos y demás.
    • 1994 Cuvi, P. Ecuador [1994] 135 Ecuador (CDH )
      Ochenta ex-condenados a muerte fueron los primeros colonos de la Floreana, junto con vacas, caballos, cerdos, asnos y aves de corral.
    • 1994 Cuvi, P. Ecuador [1994] Ecuador (CDH )

      Hay además empanadas de «viento», hechas con harina de trigo y rellenas de queso.

      bornado:carne de cerdo aliñada largamente con ajo, pimienta, comino y cerveza, asada al horno con achiote y servida con tortillas y ají. Es un plato muy común en los mercados serranos.

    • 1994 Cuvi, P. Ecuador [1994] Ecuador (CDH )

      Cambia de nombre según el añadido principal, así: locro de cuero de chancho, locro de queso, el tradicional yahuarlocro, que incluye sangre cocida de borrego. Se lo acompaña de rodajas de aguacate y salsa de ají.

      fritada:carne de cerdo cocinada y frita en su propia grasa, en grandes pailas de cobre que pueden ser vistas a la puerta de los salones por todo el Ecuador.

    • 1994 Salvador Lara, J. HContemp Ecuador [1994] 189 Ecuador (CDH )
      Vuelve a Guayaquil, prepara su mesnada, y cuando regresa a Quito, se entera que su pariente, sin esperarle, ha partido a fines de febrero de 1541, con 220 españoles, varios miles de indios quiteños, caballos, perros, llamingos y cerdos.
    • 1995 Adoum, J. E. Ciudad sin ángel [1995] 142 Ecuador (CDH )
      Perros flacos, cerdos flacos vergüenza de su especie, buscan restos, como si fueran niños.
    • 1995 Montero, M. Tú Oscuridad [1995] Cuba (CDH )
      También teníamos nuestro corral con cerdos, de esos que llaman cerdos marrones, nacía la camada y en casa hacíamos fiesta.
    • 1995 Montero, M. Tú Oscuridad [1995] Cuba (CDH )

      Con el tiempo dejó de dar el espectáculo, los niños le pedíamos que bailara y ella negaba con la cabeza y sonreía. En cambio se iba a pelar viandas junto a los corrales, tiraba las cáscaras a los cerdos marrones y se quedaba pensativa, mirándolos comer.

    • 1995 Montero, M. Tú Oscuridad [1995] Cuba (CDH )

      La última vez que lo había oído yo era un niño, y al otro día me cogieron aquellas fiebres, vi la muerte venir: un cerdo marrón con tres patas al frente, y así se lo conté a mi padre, que para consolarme me trajo aquella fruta que era como de carne santa. Ni a mí ni a nadie en mi familia nos ha gustado nunca oír el canto de esa rana.

    • 1995 Montero, M. Tú Oscuridad [1995] 212 Cuba (CDH )
      Los vendedores que iban a Port-au-Prince para ofrecer su mercancía pagaban un poco más por viajar ellos arriba y amarrar abajo a sus chivitos, o acomodar jaulas de pollos, o meter su par de cerdos marrones, todos los animales iban juntos, con algunos cristianos que no hallaban otro agujero mejor.
    • 1999 Volpi, J. Busca Klingsor [1999] México (CDH )
      La animalidad se le aparecía de pronto, inevitable, y no podía dejar de imaginarse como una pareja de cerdos refocilados en su propia inmundicia.
    • 2001 Cercas, J. Soldados Salamina [2002] 106 Esp (CDH )
      Durante ese tiempo su familia no había pasado hambre ni miedo, porque las tierras de labranza que rodeaban la masía y las vacas, cerdos y gallinas que albergaban los establos bastaban y sobraban para alimentarla, y porque, aunque el Mas Borrell, su casa, se hallaba a medio camino entre Palol de Revardit y Cornellà de Terri, los desmanes de los días de la revolución no les habían alcanzado y el desorden de la retirada sólo les enfrentó a algún soldado perdido y sin armas que, más temeroso que amenazante, les pedía algo de comer o les robaba una gallina.
    • 2001 Hnqz Gratereaux, F. Empollar [2001] 36 República Dominicana (CDH )
      "Todo cuadrúpedo que tiene hendida la pezuña y rumia, podéis comerle. Mas todo aquel que, aunque rumia y tiene pezuña, no la tiene partida, como el camello y otros semejantes, no le comáis, antes le tendréis por inmundo. Así el querogrilo o puerco espín, el cual rumia y no tiene la uña partida, es inmundo; también la liebre que, si bien rumia, no divide la uña; y el cerdo, que teniendo hendida la uña, no rumia. De las carnes de estos no comáis, ni toquéis sus cuerpos muertos, porque son inmundos para vosotros".
    • 2001 Obando Bolaños, A. Violento paraíso [2001] 282 Costa Rica (CDH )

      [...] arrecostado en mi cama y sangrando por las esporas de los muslos y los dos comerán bocas de morcilla donde la sangre fue prensada con bastante cebolla y grasa de cerdo para que le quitara el sabor a sangre y el olor a sangre pero que siguiera siendo sangre.

    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerda [...] f. Hembra del cerdo.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerdo, a [...] m. y f. Mamífero artiodáctilo del grupo de los Suidos, que se cría en domesticidad para aprovechar su cuerpo en la alimentación humana y en otros usos. La forma silvestre es el jabalí.
    • 1998-2002 Fresán, R. Velocidad Cosas [2002] Argentina (CDH )
      De lo que no estoy del todo seguro —no estoy convencido de que sea necesario o, como le gustaba decir a Willi, «conveniente»— es de precisar aquí que Willi murió gritando como uno de esos cerdos en el matadero, aullando por la existencia de un Dios justo y piadoso y real y, por las dudas, pidiéndole perdón, perdón por todo.
    • 2002 Fuentes, C. Creo [2002] México (CDH )
      Comparable al viaje de Ulises, la Odisea de la búsqueda de la felicidad navegará peligrosamente entre Escila y Caribdis, oirá los cantos de las sirenas, se entretendrá en los brazos de Calipso, correrá el riesgo de convertir lo que busca en su opuesto: el ángel en cerdo. Verá y será vista por el ojo temible del gigante Polifemo. Y regresará al hogar para enfrentarse a los pretendientes, a los usurpadores de lo que consideramos nuestro.
    • 2002 García Márquez, G. Vivir [2002] 13 Colombia (CDH )
      Tenían un saloncito con horcones para colgar hamacas en distintos niveles, y escaños de madera donde cada quien se acomodaba a codazos como pudiera con sus equipajes excesivos, bultos de mercancías, huacales de gallinas y hasta cerdos vivos.
    • 2002 García Márquez, G. Vivir [2002] Colombia (CDH )
      La segunda, construida por los abuelos, era de bahareque y techos de palma amarga, con una salita amplia y bien iluminada, un comedor en forma de terraza con flores de colores alegres, dos dormitorios, un patio con un castaño gigantesco, un huerto bien plantado y un corral donde vivían los chivos en comunidad pacífica con los cerdos y las gallinas.
    • 2002 García Márquez, G. Vivir [2002] Colombia (CDH )
      Rompieron la vajilla, desgreñaron los rosales persiguiendo un novillo para mantearlo, mataron a tiros a las gallinas para el sancocho y soltaron un cerdo ensebado que atropelló a las bordadoras del corredor, pero nadie lamentó esos percances por el ventarrón de felicidad que llevaban consigo.
    • 2002 García Márquez, G. Vivir [2002] 171 Colombia (CDH )
      Una noche de tempestad pavorosa se gastó la manteca de cerdo de todo el mes para hacer mechones de trapo, pues la luz se fue hasta el amanecer y ella misma les había inculcado a los menores el miedo a la oscuridad para que no se movieran de la cama.
    • 2002 García Márquez, G. Vivir [2002] 413 Colombia (CDH )
      Pues mi madre, que añoraba los patios de su infancia en Barrancas y Aracataca, trató la casa nueva como una granja, con gallinas y patos sin corral y cerdos libertinos que se metían en la cocina para comerse las vituallas del almuerzo.
    • 2002 Rodríguez de León, F. Flores reina RD (CORPES)
      Esta disciplina obligaba a quienes se confiaba esas tareas a reencontrarse con el grupo por su propia cuenta, luego de muchos intentos y rodeos. Favorecíales la abundancia de cerdos cimarrones, ganado vacuno y caprino, pavos, guineas y gallinas, que introducidos en la isla por los nuestros se reproducían en ella como por contagio, con lo que tenían los rebeldes a su alcance toda la carne que necesitaban.
    • 2005 Iwasaki, F. Neguijón 33 Perú (CDH )

      Si bien era herejía erasmista y quizás luterana, el capellán Tortajada también hizo provisión de mierda en la enfermería, pues cuando fue párroco de Alájar había escuchado a don Benito Arias Montano ponderar las virtudes curativas del estiércol del vientre, señalado por Dios para asombro de los hombres. Así, los excrementos de las cerdas cortaban las hemorragias y los del burro la disentería, tal como la boñiga del caballo curaba la pleuresía y la de vaca era remedio eficaz contra la epilepsia de los niños.

    • 2005 Iwasaki, F. Neguijón Perú (CDH )

      Y se puso a balbucear el credo con la multitud que rezaba junto a Luisa Melgarejo.

      10.

      Castrar un cerdo —pensaba el capellán Tortajada— era mucho más sencillo y llevadero que capar a un galeote. En su parroquia de Alájar los cochinos eran desahuevados sin oponer resistencia e incluso vivían muchos años después de la operación, con gran alborozo de la república porcina.

    • 2005 Iwasaki, F. Neguijón 83 Perú (CDH )
      O cuando tuvo que taponar un agujero de la cerca con la edición sevillana de la Summa de Geographía del bachiller Fernández de Enciso, maravilloso bestiario de las Indias Occidentales por cuyos bosques deambulaban gatos monos, lagartos del tamaño de un becerro y cerdos con armadura de escamas. Linares suspiraba por esos mundos nuevos y remotos de los que sólo tenía noticia por libros [...].
    • 2005 Rosabal, H. "Esteban Ventura Novo: El hombre del traje blanco" Welcome home. Torturadores, asesinos y terroristas refugiados en EE.UU Cu (CORPES)
      Además de vacas, cerdos, faisanes y otros animales domésticos fueron ocupados en la propiedad una antiaérea calibre 30, un fusil M-1, 171 granadas, 6 ametralladoras con sus magazines y dos revólveres. Del propietario, contra quien el primer teniente Raúl Menéndez Tomassevich, oficial rebelde a cargo de su búsqueda y captura, libraba sus pesquisas, ni rastro, por supuesto.
    • 2012 Hernández G., A. M. "El Año del Dragón trae abundancia" [02-01-2012] El Universal (Caracas): eluniversal.com Ve (CORPES)
      Como quiera que Venezuela celebra importantes citas electorales a lo largo de 2012, Gutiérrez vaticina que "es un año para lograr triunfos en la política, aún cuando por lo general son ilusorios". Lo de la ilusión se explica porque dentro de la cosmología asiática, el dragón es el único animal mítico dentro del abanico astrológico, en el que figuran, también la rata, el buey, el tigre, el conejo (gato o liebre), el mono, la cabra, el cerdo, el caballo, la serpiente, el perro, y el gallo. En este sentido, "vamos a notar mucha impulsividad, rebeldía, el ser poco realistas: lo que unas personas vean, otras posiblemente no lo perciban".
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo, a [...] m. y f. Mamífero artiodáctilo del grupo de los suidos, de cuerpo grueso, cabeza y orejas grandes, hocico estrecho y patas cortas, que se cría especialmente para aprovechar su cuerpo en la alimentación humana. U. en m. ref. a la especie.
    • 2021 Anónimo "Inauguran Centro Genética Porcina grande y moderno Centroamérica" [02-02-2021] ». DIARIO ROATÁN. Roatán: diarioroatan.com Ho (CORPES)
      Para el primer regidor de la Alcaldía Municipal de Comayagua, Manuel Cartagena, la puesta en marcha del Centro de Genética Porcina es buena noticia para Comayagua y se agradece porque permite revivir la historia para aumentar la población porcina del país y de la zona para generar riqueza. El secretario de Agricultura y Ganadería, Mauricio Guevara, afirmó que es un gran avance en la cría de cerdos en todo el país, si se toma en cuenta lo que se alcanzará con la mejora de la genética.
    1. s. Frecuentemente, se usa en comparaciones para exagerar comportamientos humanos.
      docs. (1854-2020) 22 ejemplos:
      • 1854 López, V. F. Novia hereje [2003] Argentina (CDH )
        Entre tanto, después de una media hora horrible, González y Mateo roncaban o fingían roncar como unos cerdos. El padre se incorporó con grandísimas precauciones, tomó sus ropas muy despacio, y dijo: «¡Mateo! ¡Mateo!», con una voz sepulcral.
      • 2020 Azúa, F. Tercer acto Esp (CORPES)
        Allí, al Hogar de las Perseguidas, acudimos Tartarull y yo una vez pude persuadirle para que me acompañara en busca del origen de la basura. Le razoné que la basura se había quedado en su casa sangrando como un cerdo, pero que incluso en la mayor corrupción siempre hay una luz de vida, sólo la muerte es irremediable, y que no diera por muerta a la pobre Mina porque eso equivalía a condenarla. Tras protestar con leves gruñidos, se vino mansamente y mi antiguo hermano se quedó con el despojo de Fromenter.
      • 1854 López, V. F. Novia hereje [2003] Argentina (CDH )
        Entre tanto, después de una media hora horrible, González y Mateo roncaban o fingían roncar como unos cerdos. El padre se incorporó con grandísimas precauciones, tomó sus ropas muy despacio, y dijo: «¡Mateo! ¡Mateo!», con una voz sepulcral.
      • 1882 Montalvo, J. Siete tratados, II [1882] Ecuador (CDH )

        Avellaneda es brutal hasta en sus donaires: no de otro modo los trufaldines de la Barrera del Infierno dan saltos de chibo, gruñen como cerdos, embisten como toros, y profieren sandeces de más de marca para hacer reir á la gente del gordillo que está revuelta al pié de esas tablas miserables.

      • 1884 López, L. V. Gran aldea [2003] Argentina (CDH )
        Se acercó al lecho un fraile obeso, vestido de colores llamativos, impasible como una foca, gordo como un cerdo: el rostro achatado por el estigma de la gula y de los apetitos carnales, la boca gruesa como la de un sátiro, el ojo estúpido, la oreja de murciélago, los pómulos colorados como los de un clown. Abrió entre sus manos grasas y carnudas, un libro cuyas páginas alumbraba un monigote con un cirio, y erutó sobre el cadáver en latín bárbaro y gangoso algunos rezos con la pasmosa inconsciencia de un loro.
      • 1894 Zeno Gandía, M. Charca [2002] Puerto Rico (CDH )

        Él no le perdonaría la que le había hecho aquella noche. ¡Qué lástima! ¡Tan bien preparado todo, tan arreglados los detalles del plan! Y aquél era su catre... Sí, allí dormía como un cerdo, después de contar cien veces el diario recogido del cajón; allí preparaba sus planes astutos; allí roncaba como un fuelle enmohecido.

      • 1899 Picón-Febres, G. Sargento Felipe [2003] Venezuela (CDH )
        [...] una exhibición perenne de adulaciones vergonzosas y un desfogue horripilante de las pasiones más rastreras. A D. Jacinto no le entraba en la cabeza que los hombres que se llamaban honorables con una voz muy campanuda, se arrastraran como cerdos a los pies de un mandatario fantasmón, que a lo mejor del tiempo resultaba un vagabundo redomado, y se escupiesen a la cara las injurias más atroces, por un sueldo de cincuenta pesos.
      • 1930 Arconada, C. Turbina [1975] Esp (CDH )
        — Estás gorda como un cerdo. La carne que a ti te sobra me hace falta a mí. Si quieres, cortamos. A mí me gustan las mujeres, así, que haya donde agarrarse. Para postes ya tenemos bastantes con los que ponemos nosotros para la luz.
      • 1958 Arguedas, J. M. Ríos Profundos [1986] Perú (CDH )
        Pero muchas veces, cuando el "Añuco" caía entre algún grupo de alumnos que lo odiaban especialmente, era golpeado sin piedad. Gritaba como un cerdo al que degüellan, pedía auxilio y sus chillidos se oían hasta el centro del pueblo. Exageraba sus dolores, gemía durante varios días. Y los odios no cesaban, se complicaban y se extendían.
      • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] Colombia (CDH )

        Sus únicos instantes felices, desde la tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo, habían transcurrido en el taller de platería, donde se le iba el tiempo armando pescaditos de oro. Había tenido que promover 32 guerras, y había tenido que violar todos sus pactos con la muerte y revolcarse como un cerdo en el muladar de la gloria, para descubrir con casi cuarenta años de retraso los privilegios de la simplicidad.

      • 1951-1969 Cela, C. J. Colmena [1986] Esp (CDH )

        Dos pasos.

        Martín se lleva la mano a la frente. Está sudando como un becerro, como un gladiador en el circo, como un cerdo en la matanza.

        — ¡Ay!

        Dos pasos más.

        Martín empieza a pensar muy de prisa.

      • 1998 Alonso-Cortés, C. D. Como cristal roca p. 91 Esp (BD)
        Avanzaban con tiento, porque el terreno era resbaladizo; así llegaron hasta la gran sima, un abismo que tenía en su fondo de barro una estalactita en forma de pinsapo gigante. "Ahora, cada uno por su lado -vino a decir pastor. -Antes de que cojan me corto las venas y me desangro como un cerdo". Le dejó la linterna y el cura se quedó solo.
      • 2001 Rubio, J. C. 10 Esp (CORPES)
        CAMARERO.- (Más serio, más en CAMARERO.) El aire está puesto, señor. ÉL.- No, no está puesto. Si estuviera puesto yo no estaría sudando como un cerdo. CAMARERO.- Puede ser... ÉL.- (Calentándose.) ¿Puede ser? ¿Me aclara ese "puede ser"? ¿"Puede ser" que el aire no esté puesto? ¿"Puede ser" que yo no esté sudando? ¿O quizá lo que "puede ser" es que yo sea un cerdo y por esa razón sudo como me corresponde?
      • 2003 Skármeta, A. Baile Victoria [2003] Chile (CDH )

        — Si a las ocho de la mañana estuvieras vivo, ¿serías tan amable de pasar por el hotel y traerme una camisa de muda y mi escobilla de dientes? Me siento como un cerdo flotando en mierda.

        — Con mucho gusto, maestro.

      • 2020 Azúa, F. Tercer acto Esp (CORPES)
        Allí, al Hogar de las Perseguidas, acudimos Tartarull y yo una vez pude persuadirle para que me acompañara en busca del origen de la basura. Le razoné que la basura se había quedado en su casa sangrando como un cerdo, pero que incluso en la mayor corrupción siempre hay una luz de vida, sólo la muerte es irremediable, y que no diera por muerta a la pobre Mina porque eso equivalía a condenarla. Tras protestar con leves gruñidos, se vino mansamente y mi antiguo hermano se quedó con el despojo de Fromenter.
      • 1854 López, V. F. Novia hereje [2003] Argentina (CDH )
        Entre tanto, después de una media hora horrible, González y Mateo roncaban o fingían roncar como unos cerdos. El padre se incorporó con grandísimas precauciones, tomó sus ropas muy despacio, y dijo: «¡Mateo! ¡Mateo!», con una voz sepulcral.
      • 1882 Montalvo, J. Siete tratados, II [1882] Ecuador (CDH )

        Avellaneda es brutal hasta en sus donaires: no de otro modo los trufaldines de la Barrera del Infierno dan saltos de chibo, gruñen como cerdos, embisten como toros, y profieren sandeces de más de marca para hacer reir á la gente del gordillo que está revuelta al pié de esas tablas miserables.

      • 1884 López, L. V. Gran aldea [2003] Argentina (CDH )
        Se acercó al lecho un fraile obeso, vestido de colores llamativos, impasible como una foca, gordo como un cerdo: el rostro achatado por el estigma de la gula y de los apetitos carnales, la boca gruesa como la de un sátiro, el ojo estúpido, la oreja de murciélago, los pómulos colorados como los de un clown. Abrió entre sus manos grasas y carnudas, un libro cuyas páginas alumbraba un monigote con un cirio, y erutó sobre el cadáver en latín bárbaro y gangoso algunos rezos con la pasmosa inconsciencia de un loro.
      • 1894 Zeno Gandía, M. Charca [2002] Puerto Rico (CDH )

        Él no le perdonaría la que le había hecho aquella noche. ¡Qué lástima! ¡Tan bien preparado todo, tan arreglados los detalles del plan! Y aquél era su catre... Sí, allí dormía como un cerdo, después de contar cien veces el diario recogido del cajón; allí preparaba sus planes astutos; allí roncaba como un fuelle enmohecido.

      • 1899 Picón-Febres, G. Sargento Felipe [2003] Venezuela (CDH )
        [...] una exhibición perenne de adulaciones vergonzosas y un desfogue horripilante de las pasiones más rastreras. A D. Jacinto no le entraba en la cabeza que los hombres que se llamaban honorables con una voz muy campanuda, se arrastraran como cerdos a los pies de un mandatario fantasmón, que a lo mejor del tiempo resultaba un vagabundo redomado, y se escupiesen a la cara las injurias más atroces, por un sueldo de cincuenta pesos.
      • 1930 Arconada, C. Turbina [1975] Esp (CDH )
        — Estás gorda como un cerdo. La carne que a ti te sobra me hace falta a mí. Si quieres, cortamos. A mí me gustan las mujeres, así, que haya donde agarrarse. Para postes ya tenemos bastantes con los que ponemos nosotros para la luz.
      • 1958 Arguedas, J. M. Ríos Profundos [1986] Perú (CDH )
        Pero muchas veces, cuando el "Añuco" caía entre algún grupo de alumnos que lo odiaban especialmente, era golpeado sin piedad. Gritaba como un cerdo al que degüellan, pedía auxilio y sus chillidos se oían hasta el centro del pueblo. Exageraba sus dolores, gemía durante varios días. Y los odios no cesaban, se complicaban y se extendían.
      • a1966 Cáceres Lara, V. Tierra [1995] Cuentos Honduras (CDH )

        — Bajó a la calle y se paró en el centro de ella. ¡Si cayera una estrella! ¡Si todos se resolvieran a salir y trabajar de noche para dormir durante el día! ¡Si sacudiera un terremoto tantos lechos empapados de purulencia e hiciera caer las paredes sobre los seres humanos que adentro roncaban como cerdos!...

      • 1966 Marsé, J. Teresa [1996] Esp (CDH )

        — ¡Sois unos gamberros! ¿Qué cuesta respetar las cosas? Se instalan donde quieren, comen como cerdos, lo ensucian todo y rompen la valla y encima hacen sus marranadas con estas chicas...! ¿Cómo te atreves a presentarte así, desvergonzado?

        — Sin faltar, doña, que mire que le parto la jeta.

      • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] Colombia (CDH )

        Sus únicos instantes felices, desde la tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo, habían transcurrido en el taller de platería, donde se le iba el tiempo armando pescaditos de oro. Había tenido que promover 32 guerras, y había tenido que violar todos sus pactos con la muerte y revolcarse como un cerdo en el muladar de la gloria, para descubrir con casi cuarenta años de retraso los privilegios de la simplicidad.

      • 1951-1969 Cela, C. J. Colmena [1986] Esp (CDH )

        Dos pasos.

        Martín se lleva la mano a la frente. Está sudando como un becerro, como un gladiador en el circo, como un cerdo en la matanza.

        — ¡Ay!

        Dos pasos más.

        Martín empieza a pensar muy de prisa.

      • 1972 García Hortelano, J. Mary Tribune [1999] Esp (CDH )

        Decidieron que nos uníamos a ellos y Pablo se enganchó a Tub y se pusieron a hablarlo todo a velocidad de satélite, de tal manera que ellos tres se metieron en el coche de José María y yo les fui siguiendo, puro nervio roto, por toda la preñada ciudad, con el estómago reclamando un trago y aquel anormal remordimiento por estar faltándole a Mary. La segunda gemía como un cerdo en el desolladero.

      • 1981 Steimberg, A. Espíritu inocente [1981] 238 Argentina (CDH )
        Cuando llegaba el asado nos llamaban y nos sentábamos a la mesa, como visitas importantes que éramos, y comíamos como cerdos, la grasienta tira de asado (la grasa era lo mejor de todo), las papas doradas, las cebollas y los ajíes y los tomates.
      • 1984 Tomás García, J. L. Orilla droga [1985] Esp (CDH )
        Me las hice con el filtro de un cigarro, y te juro que sangraba como un cerdo. Pero no me sirvió de nada. Me llevaron a curar y se acabó. Pero ésa es una mala historia... Coges el filtro y lo pisas fuerte. Luego, lo calientas con el cigarro y corta como una navaja.
      • 1994 Prensa El Mundo, 24/08/1994 [1995] Esp (CDH )
        Sus padres asienten mirando entre muecas el criadero porcino que está frente a ellos, «sí hijo, una vivienda digna, y no vivir aquí como cerdos». Por una vivienda digna entienden una chabola de ladrillo con retrete.
      • 1997 Prensa Época, 28/04/1997 [1997] Esp (CDH )
        Critican a los foráneos y rompen la armonía alunarada de faralaes con antiestéticos relojes que exasperan el sentido bético de Nati Abascal, ella sí sabe vestirse. Revestirse y hasta desvestirse. La verdad, me cuesta ponerme cuello duro, corbata y traje de alpaca con 30 a la sombra. Soy del Norte y no lo niego. Vivimos más encerrados. Ni sudar como un cerdito —no minimicemos, olvidemos la humildad—, ni encorbatamiento, ni la mantilla que también llevan con claveles rojos que exasperan a Cayetana de Alba y la alcaldesa Soledad. Qué no sabrán ellas de exactitud y corrección. Cada uno guarda, mantiene y conserva sus formas. ¿O no? Así no hay autonomía posible, caray.
      • 1998 Alonso-Cortés, C. D. Como cristal roca p. 91 Esp (BD)
        Avanzaban con tiento, porque el terreno era resbaladizo; así llegaron hasta la gran sima, un abismo que tenía en su fondo de barro una estalactita en forma de pinsapo gigante. "Ahora, cada uno por su lado -vino a decir pastor. -Antes de que cojan me corto las venas y me desangro como un cerdo". Le dejó la linterna y el cura se quedó solo.
      • 2001 Rubio, J. C. 10 Esp (CORPES)
        CAMARERO.- (Más serio, más en CAMARERO.) El aire está puesto, señor. ÉL.- No, no está puesto. Si estuviera puesto yo no estaría sudando como un cerdo. CAMARERO.- Puede ser... ÉL.- (Calentándose.) ¿Puede ser? ¿Me aclara ese "puede ser"? ¿"Puede ser" que el aire no esté puesto? ¿"Puede ser" que yo no esté sudando? ¿O quizá lo que "puede ser" es que yo sea un cerdo y por esa razón sudo como me corresponde?
      • 2003 Skármeta, A. Baile Victoria [2003] Chile (CDH )

        — Si a las ocho de la mañana estuvieras vivo, ¿serías tan amable de pasar por el hotel y traerme una camisa de muda y mi escobilla de dientes? Me siento como un cerdo flotando en mierda.

        — Con mucho gusto, maestro.

      • 2005 Illanes, P. Fragilidad Ch (CORPES)
        Están esperándome, fantaseando con mi llegada. Quieren verme frágil y enferma, flaca como un esperpento o gorda como un cerdo. Anormal, así me esperan, desequilibrada y con la frase inconveniente siempre a flor de labios. Les gustaría verme colapsar, reventándome de pena y furia, lamentando mi propia mala suerte, llorando a Marcial y a Tomás y a la pequeña Betty. Pero ya no soy así.
      • 2012 Cortez, C. Bello y bestia Ec (CORPES)
        Así fue con todos los chicos (Con los dedos hace el número tres) que se arriesgaron a invitarme a salir en toda mi vida. ¡Me pongo nerviosa, intento ser delicada y femenina... y termino siendo tosca y torpe! ¡Intento ser bonita y glamurosa... y empiezo a sudar como un cerdo! Y cada cita se convertía en una carrera contra el tiempo, de tratar de conquistar a un hombre antes que el encantamiento de los trucos de belleza pierda su efecto y me delaten... y me muestren tal como soy.
      • 2020 Azúa, F. Tercer acto Esp (CORPES)
        Allí, al Hogar de las Perseguidas, acudimos Tartarull y yo una vez pude persuadirle para que me acompañara en busca del origen de la basura. Le razoné que la basura se había quedado en su casa sangrando como un cerdo, pero que incluso en la mayor corrupción siempre hay una luz de vida, sólo la muerte es irremediable, y que no diera por muerta a la pobre Mina porque eso equivalía a condenarla. Tras protestar con leves gruñidos, se vino mansamente y mi antiguo hermano se quedó con el despojo de Fromenter.
    1. s. m. y f. Con el modificador ibérico, para referirse al cerdo originario de la Península Ibérica.
      docs. (1907-2020) 9 ejemplos:
      • 1907 Castro Valero, J. "Ganado cerda concurso" [15-06-1907] El Progreso Agrícola y Pecuario (Madrid) Esp (HD)
        Y con estos antecedentes haré constar, á tenor de las autorizadas aseveraciones de Sanson y Dechambre [...], que de cerdos domésticos hay tres tipos primitivos: el asiático (con perfil cefálico ultra-cóncavo, ultra-salpingoide ó ultra-celoide del extremo Oriente), el céltico (con perfil cefálico cóncavo, salpingoide ó celoide de la Galia céltica) y el ibérico (con perfil cefálico subcóncavo, subsalpingoide ó subceloide, del centro hispánico, que constituye la raza llamada circunmediterránea) [...].
      • 2020 Fdz Tolosa, S. España bicicleta Esp (CORPES)
        Por si sirve para decantar la balanza, el tramo por el bosque es realmente hermoso, pues transcurre entre robles centenarios y alcornoques de gran talla. Además, cruza alguna finca bellotera en la que campan piaras de insaciables cerdos ibéricos. Mucho cuidado, por tanto, a la hora de abrir y cerrar puertas, no vayan a escapar estos tesoros con patas.
      • 1907 Castro Valero, J. "Ganado cerda concurso" [15-06-1907] El Progreso Agrícola y Pecuario (Madrid) Esp (HD)
        Y con estos antecedentes haré constar, á tenor de las autorizadas aseveraciones de Sanson y Dechambre [...], que de cerdos domésticos hay tres tipos primitivos: el asiático (con perfil cefálico ultra-cóncavo, ultra-salpingoide ó ultra-celoide del extremo Oriente), el céltico (con perfil cefálico cóncavo, salpingoide ó celoide de la Galia céltica) y el ibérico (con perfil cefálico subcóncavo, subsalpingoide ó subceloide, del centro hispánico, que constituye la raza llamada circunmediterránea) [...].
      • 1935 Anónimo "Transportes marítimos y ganadería" [10-09-1935] La Industria Pecuaria (Madrid) Esp (HD)
        Pues bien, España tiene algo que exportar en ganadería, algo que, a través de los siglos y de tradiciones ganaderas, ha dado carácter casi de exclusiva y de especulación a muchos productos españoles, que, no obstante la rusticidad de la producción, brillan por sus magníficas aptitudes. Entre estos productos de estima en el extranjero figuran, en primer término, los garañones y las cabras, pero con poquísimo esfuerzo podrá extenderse la exportación a nuestros caballos españoles y árabes, a nuestra gallina castellana y a nuestros cerdos ibéricos, que, bien seleccionados, podrían ostentar méritos tan estimables como los de las mejores razas exóticas.
      • 1963 Anónimo (Agri-pino) "Cerdo ibérico de actualidad" [06-04-1963] Nueva Alcarria (Guadalajara) Esp (HD)
        [...] la verdad es que el cerdo ibérico, pelón y negro, apenas existe ya en España como raza pura.
      • 1982 Sueiro, J. V. et alii Manual matanza [1982] Esp (CDH )

        Los frondosos bosques de encinas y alcornoques, que, atravesando las abruptas ondulaciones de Sierra Morena se extienden plácidamente desde el sur de Extremadura hasta la zona occidental de Andalucía, fueron, desde tiempos lejanos, el habitat natural de una especie porcina propiamente específica de la fauna peninsular.

        Nos referimos al legendario cerdo ibérico, familiarmente llamado cerdo negro, animal simpático y apacible, goloso devorador de bellotas, y fiel amante de su libertad, cuyos cuartos traseros, finos y alargados, proporcionaron desde antaño la excelsa materia prima de los mejores jamones del mundo.

      • 2001 Armendáriz Sanz, J. L. Procesos cocina Esp (CORPES)
        En la zona de Salamanca el cerdo ibérico campa a sus anchas para posteriormente convertirse en suculentos jamones y embutidos.
      • 2006 Pérez, J. / Capel, J. C. Fashion Food Esp (CORPES)
        Secreto Del cerdo ibérico, se entiende. Uno de los cortes de moda y hasta hace poco menos conocidos.
      • 2020 Fdz Tolosa, S. España bicicleta Esp (CORPES)
        Por si sirve para decantar la balanza, el tramo por el bosque es realmente hermoso, pues transcurre entre robles centenarios y alcornoques de gran talla. Además, cruza alguna finca bellotera en la que campan piaras de insaciables cerdos ibéricos. Mucho cuidado, por tanto, a la hora de abrir y cerrar puertas, no vayan a escapar estos tesoros con patas.
      • 1907 Castro Valero, J. "Ganado cerda concurso" [15-06-1907] El Progreso Agrícola y Pecuario (Madrid) Esp (HD)
        Y con estos antecedentes haré constar, á tenor de las autorizadas aseveraciones de Sanson y Dechambre [...], que de cerdos domésticos hay tres tipos primitivos: el asiático (con perfil cefálico ultra-cóncavo, ultra-salpingoide ó ultra-celoide del extremo Oriente), el céltico (con perfil cefálico cóncavo, salpingoide ó celoide de la Galia céltica) y el ibérico (con perfil cefálico subcóncavo, subsalpingoide ó subceloide, del centro hispánico, que constituye la raza llamada circunmediterránea) [...].
      • 1935 Anónimo "Transportes marítimos y ganadería" [10-09-1935] La Industria Pecuaria (Madrid) Esp (HD)
        Pues bien, España tiene algo que exportar en ganadería, algo que, a través de los siglos y de tradiciones ganaderas, ha dado carácter casi de exclusiva y de especulación a muchos productos españoles, que, no obstante la rusticidad de la producción, brillan por sus magníficas aptitudes. Entre estos productos de estima en el extranjero figuran, en primer término, los garañones y las cabras, pero con poquísimo esfuerzo podrá extenderse la exportación a nuestros caballos españoles y árabes, a nuestra gallina castellana y a nuestros cerdos ibéricos, que, bien seleccionados, podrían ostentar méritos tan estimables como los de las mejores razas exóticas.
      • 1963 Anónimo (Agri-pino) "Cerdo ibérico de actualidad" [06-04-1963] Nueva Alcarria (Guadalajara) Esp (HD)
        [...] la verdad es que el cerdo ibérico, pelón y negro, apenas existe ya en España como raza pura.
      • 1981 Vergara, A. Comer en País Valencià [1981] Esp (CDH )
        La cecina tiene un color rojo oscuro y un olor bastante penetrante. Desde luego, no se puede comparar con el jamón de cerdo ibérico alimentado, por lo menos en la fase de engorde, con bellotas.
      • 1982 Sueiro, J. V. et alii Manual matanza [1982] Esp (CDH )

        Los frondosos bosques de encinas y alcornoques, que, atravesando las abruptas ondulaciones de Sierra Morena se extienden plácidamente desde el sur de Extremadura hasta la zona occidental de Andalucía, fueron, desde tiempos lejanos, el habitat natural de una especie porcina propiamente específica de la fauna peninsular.

        Nos referimos al legendario cerdo ibérico, familiarmente llamado cerdo negro, animal simpático y apacible, goloso devorador de bellotas, y fiel amante de su libertad, cuyos cuartos traseros, finos y alargados, proporcionaron desde antaño la excelsa materia prima de los mejores jamones del mundo.

      • 1998 Prensa Turismo rural, nº 11, 09/1998 [1998] Esp (CDH )
        En los llanos meridionales se extienden amplias dehesas de encinas, donde campean el ganado de lidia y el cerdo ibérico.
      • 2001 Armendáriz Sanz, J. L. Procesos cocina Esp (CORPES)
        En la zona de Salamanca el cerdo ibérico campa a sus anchas para posteriormente convertirse en suculentos jamones y embutidos.
      • 2006 Pérez, J. / Capel, J. C. Fashion Food Esp (CORPES)
        Secreto Del cerdo ibérico, se entiende. Uno de los cortes de moda y hasta hace poco menos conocidos.
      • 2020 Fdz Tolosa, S. España bicicleta Esp (CORPES)
        Por si sirve para decantar la balanza, el tramo por el bosque es realmente hermoso, pues transcurre entre robles centenarios y alcornoques de gran talla. Además, cruza alguna finca bellotera en la que campan piaras de insaciables cerdos ibéricos. Mucho cuidado, por tanto, a la hora de abrir y cerrar puertas, no vayan a escapar estos tesoros con patas.
    2. s. m. y f. Con el modificador vietnamita, para referirse al cerdo originario de Vietnam, de color negro, de hasta 50 centímetros de longitud y 35 kilos de peso.
      docs. (2004-2019) 4 ejemplos:
      • 2004 Anónimo "FAO descarta cerdos Vietnam transmisión gripe" [06-02-2004] La Nación (Buenos Aires) Ar (CORPES)
        El experto de la FAO subrayó la existencia de un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizado este año y que descartaba la posibilidad de que el virus causante de la "gripe del pollo" hubiera afectado a los cerdos vietnamitas. El estudio, realizado por el profesor Robert Webster, director del laboratorio de sanidad animal de la OMS en Hong Kong, insistía en que no existía evidencia de transmisión del virus H5N1 a los cerdos que convivían con aves enfermas.
      • 2014 Guerrero Campo, J. / Jarne Bretones, M. Especies exóticas invasoras Aragón Esp (CORPES)
        Por todo ello, en ISSG U.I.C.N. 2011, se le considera una de las 100 peores especies exóticas invasoras a nivel mundial y se ha incluido en el Catálogo de EEI, prohibiendo su comercio y reproducción, entre otras cosas. Un caso reciente en España es el del cerdo vietnamita. Se trata en realidad de una variedad doméstica asiática, perteneciendo a la misma especie que el cerdo o el jabalí (Sus scrofa). Su uso como mascota se alimentó como en tantas ocasiones por los famosos y la televisión.
      • 2014 RAE DLE (NTLLE)
        cerdo vietnamita. m. y f. cerdo originario de Vietnam, de color negro, talla pequeña y de papada y vientre caídos.
      • 2019 Genillo, E. "Cerdo vietnamita san Martín" [30-03-2019] La Razón (Madrid) Esp (CORPES)
        El problema viene cuando la gente, por determinadas modas, adquiere mascotas que no se adaptan a las casas», apunta Javier. En el caso del cerdo vietnamita todo empezó cuando George Clooney y Paris Hilton fueron fotografiados paseando con ellos como si de perros se tratase. Los puercos pasaron a ser «trendy» y en 2012 empezaron a verse en algunas ciudades españolas. Pero muchos se llevaron las manos a la cabeza cuando sus cachorros crecieron y tomaron grandes dimensiones, de más de 80 kilos.
  2. 1⟶metáfora
    s. m. Persona que no cuida su aseo, su higiene personal o la limpieza de sus cosas.
    docs. (1765-2014) 17 ejemplos:
    • 1765 Cruz, R. Prado noche [1986] 85 Esp (CDH )
      Ibarro¡Qué mal te huele el aliento! (La suelta.)Mujer, en tu vida pienses / salir conmigo a paseo.PacaMejor; esa pesadumbre / no me ha de quitar el sueño.

      [...] Pasa Antonio Calle.

      IbarroYa empiezan los majaderos.Rafael¡Ahí va ese palo de toldo!Antonio¡Ahí queda ese par de cerdos! IbarroSentémonos aquí a un lado / y callemos.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo, a [...] m. y f. coloq. puerco (|| persona sucia). U. t. c. adj.
    • 1765 Cruz, R. Prado noche [1986] 85 Esp (CDH )
      Ibarro¡Qué mal te huele el aliento! (La suelta.)Mujer, en tu vida pienses / salir conmigo a paseo.PacaMejor; esa pesadumbre / no me ha de quitar el sueño.

      [...] Pasa Antonio Calle.

      IbarroYa empiezan los majaderos.Rafael¡Ahí va ese palo de toldo!Antonio¡Ahí queda ese par de cerdos! IbarroSentémonos aquí a un lado / y callemos.
    • 1846 Salvá, V. NDiccLengCast (NTLLE)
      CERDO. m. [...] met. Sucio, asqueroso.
    • 1911 Baroja, P. Árbol ciencia [1996] Esp (CDH )

      Aquella gente de las casas de vecindad, miserable, sucia, exasperada por el calor, se hallaba siempre dispuesta a la cólera. El padre o la madre que veía que el niño se le moría, necesitaba descargar en alguien su dolor, y lo descargaba en el médico. Andrés algunas veces oía con calma las reconvenciones, pero otras veces se encolerizaba y les decía la verdad: que eran unos miserables y unos cerdos; que no se levantarían nunca de su postración por su incuria y su abandono.

    • 1961 Aub, M. Calle Valverde [1985] Esp (CDH )
      Estaba solo, siempre había estado solo. [...] Nunca había servido para nada: ni para procrear, que está al alcance de cualquiera: hasta de su padre, del que sólo recuerda los eruptos. * Un cerdo maloliente.
    • 2005 Diego, E. A. Lino Larry Po Cu (CORPES)
      —Debo pasar por casa -dijo Lino-. Desde ayer no saben de mí... —¿Y crees que les preocupa mucho? —dijo Larry. —Eres un cerdo, tío. Larry se acomodó en la parrilla trasera de la bicicleta, Lino en el caballo, de ladito, e Ismael comenzó a pedalear con sumo esfuerzo. Los dos viejos emulaban entre sí, a ver quién eructaba más alto.
    • 2014 Osorio Gumá, M. Hablemos violencia - Mx (BD)
      Las palabras que los adultos dicen, las maneras en que nombran a un bebé, o se nombran entre ellos, se "instalan" en la mente, y van conformando en una persona una manera subjetiva de verse a sí misma y ver al mundo. Aunque al principio no entienda en términos racionales, un bebé captura con gran precisión el afecto que contiene una frase o la intención que conllevan las palabras. No tiene el mismo efecto en un pequeño que la mamá al cambiarle los pañales sucios le diga con ternura "Tu caquita es la más linda del mundo" a que le diga con asco y enojo "Eres un cerdo, igual que tu padre".
    • 1765 Cruz, R. Prado noche [1986] 85 Esp (CDH )
      Ibarro¡Qué mal te huele el aliento! (La suelta.)Mujer, en tu vida pienses / salir conmigo a paseo.PacaMejor; esa pesadumbre / no me ha de quitar el sueño.

      [...] Pasa Antonio Calle.

      IbarroYa empiezan los majaderos.Rafael¡Ahí va ese palo de toldo!Antonio¡Ahí queda ese par de cerdos! IbarroSentémonos aquí a un lado / y callemos.
    • 1846 Salvá, V. NDiccLengCast (NTLLE)
      CERDO. m. [...] met. Sucio, asqueroso.
    • 1911 Baroja, P. Árbol ciencia [1996] Esp (CDH )

      Aquella gente de las casas de vecindad, miserable, sucia, exasperada por el calor, se hallaba siempre dispuesta a la cólera. El padre o la madre que veía que el niño se le moría, necesitaba descargar en alguien su dolor, y lo descargaba en el médico. Andrés algunas veces oía con calma las reconvenciones, pero otras veces se encolerizaba y les decía la verdad: que eran unos miserables y unos cerdos; que no se levantarían nunca de su postración por su incuria y su abandono.

    • 1925 RAE DRAE 15.ª ed. (NTLLE)
      Cerdo [...] m. Puerco [| fig. y fam. Hombre desaliñado, sucio, que no tiene limpieza. Ú. t. c. adj.].
    • 1961 Aub, M. Calle Valverde [1985] Esp (CDH )
      Estaba solo, siempre había estado solo. [...] Nunca había servido para nada: ni para procrear, que está al alcance de cualquiera: hasta de su padre, del que sólo recuerda los eruptos. * Un cerdo maloliente.
    • 1970 RAE DRAE 19.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] m. [...] puerco, hombre sucio [...].
    • 1978 Schz-Boudy, J. DiccCubanismos Cu (NTLLE)
      CERDO. Persona sucia.
    • 1986 Lara, L. F. DiccBásicoEspañolMéxico Mx (NTLLE)
      cerdo s m [...] Persona sucia, falta de limpieza o deshonestas y sin escrúpulos.
    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed. (NTLLE)
      cerda [...] fig. puerca, mujer sucia. Ú. t. c. adj.
    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] fig. puerco, hombre sucio. Ú. t. c. adj.
    • 1999 Schz-Boudy, J. DiccMayorCubanismos Cu (BD)
      CERDO. Persona sucia.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerda [...] f. coloq. puerca (|| mujer sucia). U. t. c. adj.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] m. coloq. puerco (|| hombre sucio). U. t. c. adj.
    • 2005 Diego, E. A. Lino Larry Po Cu (CORPES)
      —Debo pasar por casa -dijo Lino-. Desde ayer no saben de mí... —¿Y crees que les preocupa mucho? —dijo Larry. —Eres un cerdo, tío. Larry se acomodó en la parrilla trasera de la bicicleta, Lino en el caballo, de ladito, e Ismael comenzó a pedalear con sumo esfuerzo. Los dos viejos emulaban entre sí, a ver quién eructaba más alto.
    • 2006 Lara Ramos, L. F. Diccionario español en México Mx (BD)
      cerdo s m [...] Persona sucia, falta de limpieza, o deshonesta y sin escrúpulos.
    • 2014 Osorio Gumá, M. Hablemos violencia - Mx (BD)
      Las palabras que los adultos dicen, las maneras en que nombran a un bebé, o se nombran entre ellos, se "instalan" en la mente, y van conformando en una persona una manera subjetiva de verse a sí misma y ver al mundo. Aunque al principio no entienda en términos racionales, un bebé captura con gran precisión el afecto que contiene una frase o la intención que conllevan las palabras. No tiene el mismo efecto en un pequeño que la mamá al cambiarle los pañales sucios le diga con ternura "Tu caquita es la más linda del mundo" a que le diga con asco y enojo "Eres un cerdo, igual que tu padre".
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo, a [...] m. y f. coloq. puerco (|| persona sucia). U. t. c. adj.
  3. 1⟶sinécdoque
    s. m. Carne de cerdo.
    docs. (1797-2022) 40 ejemplos:
    • 1797 Estala, P. Trad Viagero universal, XIII p. 166 Esp (BD)
      Uno de los que acompañaban á Adelan oyendo decir al Nuba, que habiamos comido cerdo, se escandalizó, pero Adelan dixo al Nuba, "y qué importa? Ese es un soldado, un Cafre como vosotros; y un solado Cafre que se halla en pais extraño, debe comer lo que le dan [...]".
    • 2022 Solís Escudero, Y. "Griego conocer" El Vocero: www.elvocero.com PR (CORPES)
      Si eres fiel amante de los gyro, aquí los podrás disfrutar de pollo, cerdo, cordero, res y hasta de vegetales. Este último es ideal —como otros platos en el menú— para quienes siguen una dieta vegetariana.
    • 1797 Estala, P. Trad Viagero universal, XIII p. 166 Esp (BD)
      Uno de los que acompañaban á Adelan oyendo decir al Nuba, que habiamos comido cerdo, se escandalizó, pero Adelan dixo al Nuba, "y qué importa? Ese es un soldado, un Cafre como vosotros; y un solado Cafre que se halla en pais extraño, debe comer lo que le dan [...]".
    • 1802 Calzada, B. M. Trad Viages Antenor, II p. 320 Esp (BD)
      Las mugeres amasan el pan, preparan la comida, hilan la lana, fabrican las telas, y se hacen sus vestidos. Sus comidas son frugales. Les está prohibido comer cerdo (segun ellos animal inmundo), sangre, grasa, pescados sin escamas, y animales que tengan el pie redondo y dividido en muchos dedos.
    • 1832 Peña Valle, V. Tratado carnes [1832] Esp (CDH )
      Todo embutido de cerdo ha de hacerse de carne fresca y sana, no debiendo mezclarse en los chorizos otra clase de carne que la de vaca sana, y jamas oveja, cabra, ni otras ya viciadas ó extrañas.
    • 1871 Casas Mendoza, N. Tratado enfermedades ganados p. 339 Esp (BD)
      Solo á los judíos y mahometanos les prohibe su religion el comer cerdo, y por eso únicamente entre ellos no tiene valor. Proporcionando como proporciona tan útiles recursos, se le deberia cuidar y tratar de diferente modo, faltas que le hacen padecer mas enfermedades que las que su particular organizacion le predispone y corta edad á que se le deja llegar, puesto que se le ceba para nuestro regalo y necesidades.
    • 1886 Pardo Bazán, E. Pazos [1987] Esp (CDH )
      Abajo, en la cocina, Primitivo obsequiaba a sus gentes con vino del Borde y tarterones de bacalao, grandes fuentes de berzas y cerdo. A menudo se juntaban ambas mesas, la de abajo y la de arriba, y se discutía, y se reía y se contaban cuentos subidos de color, y se despellejaba a azadonazos —porque no cabe nombrar el escalpelo— a Trampeta y a los de su bando, removiendo entre risotadas, cigarros e interjecciones, el inmenso detritus de trampas mayores y menores en que descansaba la fortuna del Secretario de Cebre.
    • 1891-1894 Muro, Á. Practicón [1982] Esp (CDH )
      Hoy, dígase lo que se diga y cuéntese lo que se cuente, en las buenas cocinas de Inglaterra y Alemania, que es en donde más y mejor se asa, la vaca y el carnero se asan, no como deben asarse el cerdo y la ternera, que por pasados que estén nunca lo están bastante, sino en punto que el interior de la carne esté ligeramente rosáceo y no sangrando, como se practicaba allá en tiempos cuando la reina Victoria jugaba a las muñecas y Bismark al peón [...].
    • 1908 Larreta, E. Gloria Ramiro [1908] Argentina (CDH )
      Algunos viernes, como un acto ritual, bebía una taza de vino y probaba algunos bocados de cerdo.
    • 1926 Arlt, R. Juguete rabioso [1993] Argentina (CDH )

      Tenía el prurito del movimiento, era un goloso visual, entraba en éxtasis frente a la mercadería por el dinero que representaba.

      Acercábase a los vendedores de cerdo a pedirles precio de embutidos, examinaba codicioso las sonrosadas cabezas de cerdo, hacíalas girar despacio bajo la impasible mirada de los ventrudos comerciantes de delantal blanco, rascábase tras de la oreja [...].
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 294 Colombia (CDH )
      Durmieron cuatro horas. Al despertar, se bebió cada uno el jugo de cincuenta naranjas, ocho litros de café y treinta huevos crudos. Al segundo amanecer, después de muchas horas sin dormir y habiendo despachado dos cerdos, un racimo de plátano y cuatro cajas de champaña, La Elefanta sospechó que Aureliano Segundo, sin saberlo, había descubierto el mismo método que ella, pero por el camino absurdo de la irresponsabilidad total. Era, pues, más peligroso de lo que ella pensaba.
    • 1971 Aub, M. Gallina ciega [1995] Esp (CDH )

      Nada tiene tanta historia española como este espolón y en vez de tanto muro y pizarra imberbe mejor correspondería a la realidad las tristes ruinas que aquí quedaron en 1860 y pico.

      De aquí son los artilleros.

      Pero ¡qué cerdos, qué corderos, qué chorizos, qué jamones! ¡Cómo comimos! ¡Qué natillas, aunque ya no podía!

      Los de Primer acto, tan conscientes de sus limitaciones. Porfiados.

    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] Chile (CDH )
      Blanca y Alba estaban sentadas entre los periodistas y los carabineros, comiendo cerdo asado con los dedos y bebiendo grandes sorbos de vino tinto del gollete de la botella que circulaba de mano en mano.
    • 2005 García Amado, J. A. "LIBERTAD" Dura lex Esp (CORPES)
      Si puedo elegir entre comer carne de cerdo, de vaca o de cordero, mi libertad negativa es mayor que si sólo puedo optar entre vaca y cordero porque esté prohibido que los de mi pueblo, mi raza, mi oficio o mi estatura coman cerdo. Volverá a la carga el crítico y en este punto podrá argüir así: ¿y de qué te vale poder en teoría elegir entre tres o trescientas carnes si no tienes ni para procurar te un mendrugo?
    • 2014 Glz Raga, D. / Mora, F. Trad Busca felicidad Campbell [2021] - Esp (BD)
      Quizás esto parezca muy primitivo y lejano, pero ¿saben cómo murió Buddha? Esto resulta, para algunas personas, un tanto extraño. Murió de una intoxicación provocada por comer cerdo. Un herrero llamado Cunda invitó al Buddha a comer cuando este tenía 82 años. Y el Buddha acudió, con un pequeño grupo de discípulos, a la comida del herrero, que les ofreció un suculento cerdo, acompañado de numerosas verduras.
    • 2022 Solís Escudero, Y. "Griego conocer" El Vocero: www.elvocero.com PR (CORPES)
      Si eres fiel amante de los gyro, aquí los podrás disfrutar de pollo, cerdo, cordero, res y hasta de vegetales. Este último es ideal —como otros platos en el menú— para quienes siguen una dieta vegetariana.
    • 1797 Estala, P. Trad Viagero universal, XIII p. 166 Esp (BD)
      Uno de los que acompañaban á Adelan oyendo decir al Nuba, que habiamos comido cerdo, se escandalizó, pero Adelan dixo al Nuba, "y qué importa? Ese es un soldado, un Cafre como vosotros; y un solado Cafre que se halla en pais extraño, debe comer lo que le dan [...]".
    • 1802 Calzada, B. M. Trad Viages Antenor, II p. 320 Esp (BD)
      Las mugeres amasan el pan, preparan la comida, hilan la lana, fabrican las telas, y se hacen sus vestidos. Sus comidas son frugales. Les está prohibido comer cerdo (segun ellos animal inmundo), sangre, grasa, pescados sin escamas, y animales que tengan el pie redondo y dividido en muchos dedos.
    • 1832 Peña Valle, V. Tratado carnes [1832] Esp (CDH )
      Todo embutido de cerdo ha de hacerse de carne fresca y sana, no debiendo mezclarse en los chorizos otra clase de carne que la de vaca sana, y jamas oveja, cabra, ni otras ya viciadas ó extrañas.
    • 1871 Casas Mendoza, N. Tratado enfermedades ganados p. 339 Esp (BD)
      Solo á los judíos y mahometanos les prohibe su religion el comer cerdo, y por eso únicamente entre ellos no tiene valor. Proporcionando como proporciona tan útiles recursos, se le deberia cuidar y tratar de diferente modo, faltas que le hacen padecer mas enfermedades que las que su particular organizacion le predispone y corta edad á que se le deja llegar, puesto que se le ceba para nuestro regalo y necesidades.
    • 1886 Pardo Bazán, E. Pazos [1987] 143 Esp (CDH )

      Primitivo y la moza disponían en cubetas de palo el festín de los animales, entresacado de lo mejor y más grueso del pote; y el marqués —que vigilaba la operación— no dándose por satisfecho, escudriñó con una cuchara de hierro las profundidades del caldo, hasta sacar a luz tres gruesas tajadas de cerdo, que fue distribuyendo en las cubetas.

    • 1886 Pardo Bazán, E. Pazos [1987] Esp (CDH )

      Al caldo, espeso y harinoso, siguió un cocido sólido, donde abundaba el puerco: los días de caza, el imprescindible puchero se tomaba de noche, pues al monte no había medio de llevarlo. Una fuente de chorizos y huevos fritos desencadenó la sed, ya alborotada con la sal del cerdo.

    • 1886 Pardo Bazán, E. Pazos [1987] Esp (CDH )
      Abajo, en la cocina, Primitivo obsequiaba a sus gentes con vino del Borde y tarterones de bacalao, grandes fuentes de berzas y cerdo. A menudo se juntaban ambas mesas, la de abajo y la de arriba, y se discutía, y se reía y se contaban cuentos subidos de color, y se despellejaba a azadonazos —porque no cabe nombrar el escalpelo— a Trampeta y a los de su bando, removiendo entre risotadas, cigarros e interjecciones, el inmenso detritus de trampas mayores y menores en que descansaba la fortuna del Secretario de Cebre.
    • 1891-1894 Muro, Á. Practicón [1982] Esp (CDH )
      Hoy, dígase lo que se diga y cuéntese lo que se cuente, en las buenas cocinas de Inglaterra y Alemania, que es en donde más y mejor se asa, la vaca y el carnero se asan, no como deben asarse el cerdo y la ternera, que por pasados que estén nunca lo están bastante, sino en punto que el interior de la carne esté ligeramente rosáceo y no sangrando, como se practicaba allá en tiempos cuando la reina Victoria jugaba a las muñecas y Bismark al peón [...].
    • 1908 Larreta, E. Gloria Ramiro [1908] Argentina (CDH )
      Algunos viernes, como un acto ritual, bebía una taza de vino y probaba algunos bocados de cerdo.
    • 1913 Pardo Bazán, E. Cocina española [2003] Esp (CDH )
      Píquese el cerdo con jamón magro, ya cocido.
    • 1926 Arlt, R. Juguete rabioso [1993] Argentina (CDH )

      Tenía el prurito del movimiento, era un goloso visual, entraba en éxtasis frente a la mercadería por el dinero que representaba.

      Acercábase a los vendedores de cerdo a pedirles precio de embutidos, examinaba codicioso las sonrosadas cabezas de cerdo, hacíalas girar despacio bajo la impasible mirada de los ventrudos comerciantes de delantal blanco, rascábase tras de la oreja [...].
    • 1928 Carrasquilla, T. Marquesa Yolombó [1984] 228 Colombia (CDH )
      Y allá, a discreta distancia, junto a la linfa clara, entre arbolillos y rastrojos, con el decoro de toda grandeza, se amontonan los bastimentos, penden los perniles, cuelgan las ristras de chorizos, cantan los peroles la fritanga del cerdo, levantan las calderas el loor a las gallinas, muelen especias los almireces; caen, en tazones de pedernal sevillano, los remellones de caldo.
    • 1930 Sender, R. J. Imán [1995] Esp (CDH )

      Los moros y los judíos no comen cerdo; pero aquéllos los alimentan ahora con carne humana para venderlos después a los proveedores del ejército o a los batallones directamente.

    • 1940 Mestayer Echagüe, M. Enciclopedia culinaria [1998] Esp (CDH )
      3 kilos de cerdo, después de sometidos a cocción, quedan reducidos escasamente a 2 kilos.
    • 1941 Alegría, C. Mundo [1978] Perú (CDH )
      Así lo hicieron y don Cosme cogió la barra enrojecida, dilatada, y la clavó de un solo golpe, en medio pecho. Chasqueó la carne expeliendo un humillo de olor penetrante. Algunos recordaron para sus adentros, con disgusto, la fritanga del cerdo y todos tuvieron una verdadera lástima del pobre Hipólito. En tanto don Cosme removía la barra hacia un lado y otro, y carne y hierro rechinaron devorándose mutuamente la dilatación, el veneno y el fuego.
    • 1943 Fdz Flórez, W. Bosque animado [1997] Esp (CDH )
      Otras veces, cuando el hambre era larga, marchaba también, sin preparar palabras, a la casa de Juanita Arruallo, donde servía su hija Pilara y en la que, si se llegaba a la hora de comer, no se negaba a nadie una taza de la espesa sopa de legumbres cuyo sabor delataba que había entrado en la olla un trozo de cerdo. A primeros de mes Marica aparecía a recoger las cinco pesetas que ganaba la pequeñuela; luego, muy de tarde en tarde, no faltaban pretextos para una visita, y entonces, sentada en la baldosa que servía de escalón ante la puerta [...].
    • 1967 García Márquez, G. Cien años [2007] 294 Colombia (CDH )
      Durmieron cuatro horas. Al despertar, se bebió cada uno el jugo de cincuenta naranjas, ocho litros de café y treinta huevos crudos. Al segundo amanecer, después de muchas horas sin dormir y habiendo despachado dos cerdos, un racimo de plátano y cuatro cajas de champaña, La Elefanta sospechó que Aureliano Segundo, sin saberlo, había descubierto el mismo método que ella, pero por el camino absurdo de la irresponsabilidad total. Era, pues, más peligroso de lo que ella pensaba.
    • 1971 Aub, M. Gallina ciega [1995] Esp (CDH )

      Nada tiene tanta historia española como este espolón y en vez de tanto muro y pizarra imberbe mejor correspondería a la realidad las tristes ruinas que aquí quedaron en 1860 y pico.

      De aquí son los artilleros.

      Pero ¡qué cerdos, qué corderos, qué chorizos, qué jamones! ¡Cómo comimos! ¡Qué natillas, aunque ya no podía!

      Los de Primer acto, tan conscientes de sus limitaciones. Porfiados.

    • 1978 Galeano, E. Días [1979] Uruguay (CDH )

      — ¿Le gusta, de veras?

      — Le quedó bárbaro, hermanito.

      Hemos conseguido unos chorizos sin grasa y muy gustosos. Al pechito de cerdo vale la pena demorarlo en la boca. Y después le entramos al asado de tira, cortando hueso a hueso en la parrilla y comiendo de a poco, como debe ser. Nos atragantamos un poco, pero de la risa.

      — Los chinchulines quedaron bien sequitos. Crujen

    • 1978 Galeano, E. Días [1979] Uruguay (CDH )

      Y ella dijo:

      — No, no.

      Terminé la salchicha con ensalada rusa. Llamé al mozo. Pedí una costilla de cerdo ahumada con papas redonditas. Tres chopos.

      El Viejo insistía:

      — Pero, ¿estás segura de que no querés ir al baño?

      — Sí, sí —dijo ella—. No te preocupes.

    • 1981 García Márquez, G. Crón muerte [1981] Colombia (CDH )

      Encontré a María Alejandrina Cervantes despierta como siempre al amanecer, y desnuda por completo como siempre que no había extraños en la casa. Estaba sentada a la turca sobre la cama de reina frente a un platón babilónico de cosas de comer: costillas de ternera, una gallina hervida, lomo de cerdo, y una guarnición de plátanos y legumbres que hubieran alcanzado para cinco.

    • 1981 Veloz Maggiolo, M. Sombra Castañeda [2005] República Dominicana (CDH )
      Completaba sus palabras con un hipo tenso, como si hubiese comido empanadas de cerdo o las deliciosas salchichas de la calle del Comercio... Curibambó nació... ya se sabe, y se quedó. Yo quié decí ta quedando dende jace tiempo; yo conoce mucho gente aquí. Yo diga uté que cotándome myi jablá bien pa entendé. Yo sé, Don Pedro, don Petró. Gente serie compai; que quedá cuando la invasión, no quise regresá po que yo tando aquí, en leste, ante de la invasión.
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] Chile (CDH )
      Blanca y Alba estaban sentadas entre los periodistas y los carabineros, comiendo cerdo asado con los dedos y bebiendo grandes sorbos de vino tinto del gollete de la botella que circulaba de mano en mano.
    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] Argentina (CDH )

      Mucho callejeamos ese día, hasta que al terceto lo atenaceó el hambre. Metiéronse en una fonda de cierto sector que si por algo sobresalía, es por poco decente; ordenó el viejo una jarra de cerveza, nuestra bebida nacional, unas grandes porciones de legumbres con trozos de cerdo, y un racimo de uvas del que picotearon sucesivamente, lo que configuraba para ellos un auténtico festín, pues estoy seguro de que en la aldea, su pitanza cotidiana no pasaría de escasos panecillos, cebollas y la consabida cerveza de centeno.

    • 1985 García Márquez, G. Amor [1987] Colombia (CDH )

      Pero a la hora de comer no podía ser cualquier cosa, sino justo lo que él quería, y sin la mínima falla: que la carne no supiera a carne, que el pescado no supiera a pescado, que el cerdo no supiera a sarna, que el pollo no supiera a plumas. Aun cuando no era tiempo de espárragos había que encontrarlos a cualquier precio, para que él pudiera solazarse en el vapor de su propia orina fragante. No lo culpaba a él: culpaba a la vida.

    • 1989 Landero, L. Juegos [1993] 285 Esp (CDH )
      Otra, que hay que ganarle la delantera a las catástrofes. Respecto a la primera, le diré. Es bueno tener en cultivo algunos vicios como pueden ser fumar, comer cerdo, beber alguna sobrecopa o no hacer gimnasia, para que si algún día cae uno enfermo tenga el médico algo que prohibir, y uno sane. Pero si uno es todo virtud, en cayendo enfermo morirá, por impotencia de mejora.
    • 1989 Pirolo, K. Microondas [1989] Argentina (CDH )
      4 salchichas de cerdo ahumadas
    • 1994 Cuvi, P. Ecuador [1994] Ecuador (CDH )
      Unos diez minutos al sur de Babahoyo queda el río y el pueblo de juján, conocido por sus puestos de fritada de cerdo y maduro. Ya en la provincia del Guayas se ven cañaverales y potreros donde pasta el ganado brahaman. Yahuachi está en el km 39, pero antes, a la izquierda, sale un ramal hacia Milagro.
    • 1994 Cuvi, P. Ecuador [1994] Ecuador (CDH )

      [...] son variantes de una especie de pasteles de harina de maíz y trigo, con relleno de gallina, cerdo o carne de res. Hay también humitas de dulce, con huevos y queso, y quimbolitos, pero todos se caracterizan por ser envueltos en hojas de maíz, achira o plátano, y cocidos largamente al vapor.

    • 1995 Prensa La Vanguardia, 30/09/1995 [1995] Esp (CDH )
      El comandante la invitó a una cena frugal e improvisada —tomates, cerdo y unas patatas—. La ministra acabó pidiéndole un regalo: que amnistiara a algún preso político. Si ahora se vuelven a encontrar, quizás la ministra le pida un gesto de apertura.
    • 1996 Prensa Caretas, 05/12/1996 [1996] Perú (CDH )
      Las personas que toman en exceso, hacen caso omiso a las prescripciones de la dieta (inhibirse de comer cerdo, azúcar, sal, alcohol, tener sexo, etc.) y agregan sustancias de otros psicotrópicos y daturas al ayahuasca y la chacruna corren el riesgo de lanzarse al vacío en un viaje sin retorno.
    • 1998 Gamboa, S. Páginas vuelta [1998] Colombia (CDH )

      Mamá Huambisa puso a fuego lento el arroz atollado con legumbres y pedacitos de ternera y cerdo, y luego bajó la tabla para comenzar con la ensalada verde; la Señora la vio trocear un tomate y picar una cebolla en décimas de segundo mientras que ella batía una masa de harina y huevos con hierbas de olor y pimienta que mamá Huambisa le había puesto en las manos; luego un cocombro, que se convirtió en rodajas entre esos dedos ágiles que manejaban el cuchillo con la precisión de un arúspice azteca, de un banderillero andaluz en las ferias de abril.

    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] m. Carne de este animal.
    • 2003 Skármeta, A. Baile Victoria [2003] Chile (CDH )
      Cerdo mongoliano, pollo shitan a la almendra, pato laqueado con fideos glasé, congrio fonshui, camarones arrebozados, reineta en baño de soya, arrollado primavera., empanaditas de ostiones, gallina shanghai en su jugo con base de hongos y callampas, pato cinco sabores, albóndiga con ananás, chopsuí de verduras, y vino Santa Rita Estrella de Oro, Rhin Carmen y Cabernet Undurraga fueron sólo algunos de los platos y vinos que les ofrecieron en Los Chinos Pobres.
    • 2003 Skármeta, A. Baile Victoria [2003] Chile (CDH )
      Victoria Ponce se inclinó por las bajas calorías del chopsuí y Ángel Santiago por el furioso fervor del condimentado cerdo mongoliano.
    • 2005 García Amado, J. A. "LIBERTAD" Dura lex Esp (CORPES)
      Si puedo elegir entre comer carne de cerdo, de vaca o de cordero, mi libertad negativa es mayor que si sólo puedo optar entre vaca y cordero porque esté prohibido que los de mi pueblo, mi raza, mi oficio o mi estatura coman cerdo. Volverá a la carga el crítico y en este punto podrá argüir así: ¿y de qué te vale poder en teoría elegir entre tres o trescientas carnes si no tienes ni para procurar te un mendrugo?
    • 2014 Glz Raga, D. / Mora, F. Trad Busca felicidad Campbell [2021] - Esp (BD)
      Quizás esto parezca muy primitivo y lejano, pero ¿saben cómo murió Buddha? Esto resulta, para algunas personas, un tanto extraño. Murió de una intoxicación provocada por comer cerdo. Un herrero llamado Cunda invitó al Buddha a comer cuando este tenía 82 años. Y el Buddha acudió, con un pequeño grupo de discípulos, a la comida del herrero, que les ofreció un suculento cerdo, acompañado de numerosas verduras.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo, a [...] m. Carne de cerdo.
    • 2022 Martín Rodrigo, I. Formas querer Esp (CORPES)
      Ya de vuelta en casa, Noray debía llamar a su madre para darle la noticia, por lo que Ismael le propuso bajar mientras tanto a comprar algo de comida al restaurante chino de la esquina, uno de los pocos que quedaban en el barrio, pues la mayoría ya habían empezado a trasladarse a Lavapiés. —Puedo subir cerdo agridulce, que te encanta, y unos rollitos de primavera...
    • 2022 Solís Escudero, Y. "Griego conocer" El Vocero: www.elvocero.com PR (CORPES)
      Si eres fiel amante de los gyro, aquí los podrás disfrutar de pollo, cerdo, cordero, res y hasta de vegetales. Este último es ideal —como otros platos en el menú— para quienes siguen una dieta vegetariana.
  4. Mamífero omnívoro de la familia de los suidos originario de Europa, Asia y algunas partes de África, de hasta 1,6 metros de longitud y 90 kilos de peso, cabeza gruesa, hocico alargado y dos colmillos curvos que sobresalen de la boca, ojos pequeños, cuerpo robusto, pelaje corto, grueso y áspero, de color gris o pardo, y patas y cola cortas; vive en piaras y emplea los colmillos inferiores como defensa. Nombre científico: Sus scrofa. Con los modificadores cimarrón o salvaje.
    docs. (1844-2001) 7 ejemplos:
    • 1844 Casas Mendoza, N. Tratado buey oveja cabra cerdo perro conejos, III p. 311 Esp (BD)
      En efecto, todos los naturalistas dicen que el jabalí es el cerdo salvaje, es decir, tal como existe en la naturaleza; pues nuestros cerdos domésticos forman razas debidas solo á la industria del hombre y que no pueden sostenerse sino por cuidados: pertenecen en totalidad al arte; el jabalí es el cerdo de la naturaleza.
    • 2001 Delibes Castro, M. Vida. La naturaleza en peligro Esp (CORPES)
      Bajo este planteamiento fueron soltados en las islas de medio mundo, y también en Mauricio, cerdos, cabras, gallinas, etc. Probablemente, además, los holandeses, sin que se sepa por qué razón o con qué objeto, introdujeron en la isla Mauricio macacos procedentes de Java. Los huevos y pollitos de dodo debieron ser un estupendo manjar para los cerdos y los macacos, cuyas poblaciones crecieron de forma brutal a lo largo del siglo XVII (sólo un dato: en 1709 se reclamó una acción urgente contra los cerdos cimarrones, que causaban enormes daños; una partida de ochenta hombres mató más de mil cochinos en un solo día... ¡y el cronista relata que vio un grupo de más de cuatro mil monos!).
    • 1844 Casas Mendoza, N. Tratado buey oveja cabra cerdo perro conejos, III p. 311 Esp (BD)
      En efecto, todos los naturalistas dicen que el jabalí es el cerdo salvaje, es decir, tal como existe en la naturaleza; pues nuestros cerdos domésticos forman razas debidas solo á la industria del hombre y que no pueden sostenerse sino por cuidados: pertenecen en totalidad al arte; el jabalí es el cerdo de la naturaleza.
    • 1865 Hidalgo Tablada, J. Curso economía rural española, II p. 521 Esp (BD)
      Hay varias opiniones sobre el origen del cerdo comun, en que unos suponen proceder de la especie jabalí ó cerdo salvaje, y otros, fundándose en que la especie que existe en América fuera de la domesticidad, oriunda del cerdo comun llevado por los españoles (1), tiene los caracteres de su especie y no se parece al jabalí.
    • 1893 Egozcue Cia, J. Discurso Justo Egozcue Esp (FG)
      Mientras los cerdos cimarrones de los páramos americanos tienen verdadera lana, a los de las Antillas se les desarrollan las pezuñas hasta tener, según Herrera, un palmo de longitud.
    • 1953 Carpentier, A. Pasos [1985] 215 Cuba (CDH )
      Zevs habla, concluye el minero por su cuenta, y presto deja el libro, pues los caucheros traen, colgado de una rama, un extraño animal de pezuña, que acaban de matar. Creo, por un instante, que se trata de un cerdo salvaje de gran tamaño. «¡Una danta!» «¡Una danta!», grita fray Pedro, uniendo las manos en asombrado ademán, antes de echar a correr hacia los cazadores, con un júbilo que revela su hartura del manioco diluido en agua con que se alimenta habitualmente en la selva.
    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] 182 Cuba (CDH )
      Y hacía el elogio de la batata, perfumada y limpia, cocida bajo ceniza; del banano verde, dorado en aceite; del corazón de palmera, prodigioso espárrago de alturas, que contenía toda la energía de un árbol; del bucán de tortuga y del bucán de cerdo salvaje; del erizo de mar y de la ostra de mangles; del fresco gazpacho con pan de munición y del cangrejo niño cuyo carapacho frito se pulverizaba bajo la dentada, poniendo sal de mar en su carne propia.
    • 2001 Delibes Castro, M. Vida. La naturaleza en peligro Esp (CORPES)
      Bajo este planteamiento fueron soltados en las islas de medio mundo, y también en Mauricio, cerdos, cabras, gallinas, etc. Probablemente, además, los holandeses, sin que se sepa por qué razón o con qué objeto, introdujeron en la isla Mauricio macacos procedentes de Java. Los huevos y pollitos de dodo debieron ser un estupendo manjar para los cerdos y los macacos, cuyas poblaciones crecieron de forma brutal a lo largo del siglo XVII (sólo un dato: en 1709 se reclamó una acción urgente contra los cerdos cimarrones, que causaban enormes daños; una partida de ochenta hombres mató más de mil cochinos en un solo día... ¡y el cronista relata que vio un grupo de más de cuatro mil monos!).
    • 1844 Casas Mendoza, N. Tratado buey oveja cabra cerdo perro conejos, III p. 311 Esp (BD)
      En efecto, todos los naturalistas dicen que el jabalí es el cerdo salvaje, es decir, tal como existe en la naturaleza; pues nuestros cerdos domésticos forman razas debidas solo á la industria del hombre y que no pueden sostenerse sino por cuidados: pertenecen en totalidad al arte; el jabalí es el cerdo de la naturaleza.
    • 1865 Hidalgo Tablada, J. Curso economía rural española, II p. 521 Esp (BD)
      Hay varias opiniones sobre el origen del cerdo comun, en que unos suponen proceder de la especie jabalí ó cerdo salvaje, y otros, fundándose en que la especie que existe en América fuera de la domesticidad, oriunda del cerdo comun llevado por los españoles (1), tiene los caracteres de su especie y no se parece al jabalí.
    • 1893 Egozcue Cia, J. Discurso Justo Egozcue Esp (FG)
      Mientras los cerdos cimarrones de los páramos americanos tienen verdadera lana, a los de las Antillas se les desarrollan las pezuñas hasta tener, según Herrera, un palmo de longitud.
    • 1953 Carpentier, A. Pasos [1985] 215 Cuba (CDH )
      Zevs habla, concluye el minero por su cuenta, y presto deja el libro, pues los caucheros traen, colgado de una rama, un extraño animal de pezuña, que acaban de matar. Creo, por un instante, que se trata de un cerdo salvaje de gran tamaño. «¡Una danta!» «¡Una danta!», grita fray Pedro, uniendo las manos en asombrado ademán, antes de echar a correr hacia los cazadores, con un júbilo que revela su hartura del manioco diluido en agua con que se alimenta habitualmente en la selva.
    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] 182 Cuba (CDH )
      Y hacía el elogio de la batata, perfumada y limpia, cocida bajo ceniza; del banano verde, dorado en aceite; del corazón de palmera, prodigioso espárrago de alturas, que contenía toda la energía de un árbol; del bucán de tortuga y del bucán de cerdo salvaje; del erizo de mar y de la ostra de mangles; del fresco gazpacho con pan de munición y del cangrejo niño cuyo carapacho frito se pulverizaba bajo la dentada, poniendo sal de mar en su carne propia.
    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] Cuba (CDH )
      Una chalupa les llevó carne, galletas, bananos, y algún vino, en tanto que las gentes reanudaban el trabajo de la víspera, saliendo a la caza de nuevos cerdos salvajes. Mañana habría que regresar a la Pointe-à-Pitre con la nave portuguesa, las distintas mercancías tomadas a diestro y a siniestro, la carga de vinos y aquellos negros que irían a engrosar útilmente la milicia de hombres de color, siempre necesitada de brazos para las arduas tareas de fortificación en las cuales asentaba Víctor Hugues su poderío...
    • 2001 Delibes Castro, M. Vida. La naturaleza en peligro Esp (CORPES)
      Bajo este planteamiento fueron soltados en las islas de medio mundo, y también en Mauricio, cerdos, cabras, gallinas, etc. Probablemente, además, los holandeses, sin que se sepa por qué razón o con qué objeto, introdujeron en la isla Mauricio macacos procedentes de Java. Los huevos y pollitos de dodo debieron ser un estupendo manjar para los cerdos y los macacos, cuyas poblaciones crecieron de forma brutal a lo largo del siglo XVII (sólo un dato: en 1709 se reclamó una acción urgente contra los cerdos cimarrones, que causaban enormes daños; una partida de ochenta hombres mató más de mil cochinos en un solo día... ¡y el cronista relata que vio un grupo de más de cuatro mil monos!).
  5. 2⟶conversión
    adj. [Persona] Que no cuida su aseo, su higiene personal o la limpieza de sus cosas.
    docs. (1849-2015) 6 ejemplos:
    • 1849 Domínguez, R. J. DiccNacional (S) Esp (BD)
      CERDO, DA. adv. Calificacion que se da familiarmente á la persona que es sucia, desaseada.
    • 2015 Schz Adalid, J. La mediadora Esp (CORPES)
      ¡Qué calvario! —resopla—. Había un gordo borracho, allí echado en el suelo, que roncaba, bufaba y se tiraba cada cuesco... ¡Qué cerdo el tío!
    • 1849 Domínguez, R. J. DiccNacional (S) Esp (BD)
      CERDO, DA. adv. Calificacion que se da familiarmente á la persona que es sucia, desaseada.
    • 1869 Domínguez, R. J. DiccNacional (Nuevo S) (NTLLE)
      CERDO, DA. adj. Calificacion que se da familiarmente á la persona que es sucia, desaseada, asquerosa.
    • 1918 Rdz Navas Carrasco, M. DiccGralTécnHispanoamericano (NTLLE)
      Cerdo [...] adj. fig. y fam. Se aplica a persona desaliñada y falta de limpieza.
    • 1961 Aub, M. Calle Valverde [1985] Esp (CDH )

      Manolo Cantueso consigue emborracharse con cierta facilidad, cuando quiere. Todo le da vueltas; de pronto esparrancándose, la cabeza sobre la mesa, devuelve cuanto tiene en el estómago.

      — ¡Cochino!

      — No seas cerdo...
    • 2005 Cham, G. Bajo niebla París Mx (CORPES)
      Por doquier había papeles esparcidos, ropa sucia, restos de comida, manchas de tinta, colillas de cigarro, diablos, hasta una bacinica llena de excrementos. Era evidente que los muy cerdos habían estado allí durante varios días divirtiéndose como animales enfermos en espera de la orden.
    • 2015 Schz Adalid, J. La mediadora Esp (CORPES)
      ¡Qué calvario! —resopla—. Había un gordo borracho, allí echado en el suelo, que roncaba, bufaba y se tiraba cada cuesco... ¡Qué cerdo el tío!
    1. adj. En ocasiones, se usa como insulto.
      docs. (1977) Ejemplo:
      • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] México (CDH )

        «¿Te tiraste un pedo?»

        «No: solamente la mitad —me contestó, imperturbable— La otra mitad se me quedó atorada.»

        «¡Cochino, puerco, atascado, cerdo!», le dije.

        «Olamos intensamente, para que el olor se vaya más rápido», sugirió.

        Yo no pude más y le arrojé la servilleta a la cara en señal de desafío, como años antes lo hizo papá Eduardo con el tío Felipe.

  6. s. m. Mamífero omnívoro de la familia de los tayasuidos, originario de Sudamérica, de hasta 1,1 metros de longitud y 40 kilos de peso, cabeza gruesa y hocico largo, ojos pequeños, cuerpo robusto, de pelaje corto, grueso, áspero y de color castaño, excepto una mancha blanca debajo del labio inferior, y cola muy corta, apenas visible; vive en piaras. Nombre científico: Tayassu pecari . Con pecarí en aposición.
    docs. (1852-1924) 2 ejemplos:
    • 1852 Esteban Collantes, A. / Alfaro, A. Dicc Agricultura práctica I p. 192 Esp (BD)
      El cerdo pecari pudiera domesticarse con la facilidad que el cerdo comun, teniendo, como tiene, la misma índole, y sustentándose, como se sustenta, de los mismos alimentos; su carne, aunque mas seca y menos gorda que la del cerdo ordinario, es muy sabrosa [...].
    • 1924 Blasco Ibáñez, V. Vuelta mundo novelista, I p. 40 Esp (BD)
      Explorando las costas de la América del Sur sufrieron grandes tormentas, pero les fué posible renovar sus provisiones comprando á las tribus ribereñas del Brasil pan de cazabe, cerdos pecarís, gallinetas americanas, batatas y plátanos. Pero luego de haber descubierto el famoso estrecho, al desembocar en el Mar Grande que llamaron Pacífico, empezó para ellos la parte más difícil de su viaje.
  7. s. m. y f. Persona que actúa con desconsideración, deshonestidad, malicia o sin escrúpulos.
    docs. (1857-2020) 55 ejemplos:
    • 1857 Anónimo Trad Ivanhoe, Scott, II p. 54 Mx (BD)
      Pero no, añadió, al ver que sus gentes pararan los arcos, seria ya pena perdida; á todo mal andar, yo puedo entrar en negociacion con esos cerdos sajones mis prisioneros.
    • 2020 Rodríguez, Tx. Últimos románticos Esp (CORPES)
      — Yo lo único que quiero es un vecindario tranquilo y en paz. —Su voz sonó como una rogativa, temí incluso que se sacara un rosario del bolsillo de la bata en cualquier momento. — Pues por qué no le decís a este malnacido que no me toque las narices. — Nosotros no tenemos que terciar en los problemas que tú te hayas buscado con Abel. — Abel —repetí, indignada por la familiaridad con la que había pronunciado su nombre—. ¡Abel es un cerdo! — Como no dejes de gritar, llamo a la Ertzaintza —amenazó. — Vaya, y cuando él me hace la vida imposible, no llamáis. Sois todos unos capullos y no os importa nadie. — Vaya boquita tienes.
    • 1857 Anónimo Trad Ivanhoe, Scott, II p. 54 Mx (BD)
      Pero no, añadió, al ver que sus gentes pararan los arcos, seria ya pena perdida; á todo mal andar, yo puedo entrar en negociacion con esos cerdos sajones mis prisioneros.
    • 1863 Fdz Cuesta, N. Trad Miserables Víctor Hugo, IIII p. 105 Esp (BD)
      ―¡Abajo los Borbones! ¡abajo ese cerdo de Luis XVIII!
    • 1864 Fdz González, M. Lucrecia Borgia, I p. 338 Esp (BD)
      ―Es un homenaje que mi atormentado espíritu tributa al recuerdo de Alfonsina Orsini; ¡oh, pobre jóven! un ángel nacido por milagro entre una familia de demonios, y entregada por estos demonios á ese cerdo que se llama Pietro de Médicis, y que hasta de él se han cansado los buenos florentinos [...].
    • 1878 Pereda, J. M. El buey suelto [1990] Esp (CDH )

      Saludáronse como dos mastines, más bien gruñendo que hablando; y maquinalmente llegó Gedeón a preguntar a su viejo camarada por Anás.

      — ¡No me hables de ese cerdo! —exclamó trémulo de ira Caifás.
    • 1884 Ortega Munilla, J. Cleopatra [1993] Cuba (CDH )

      Pues mira, Valentín de mi vida... me amenaza con meterme en la cárcel si no accedo a sus sucios apetitos... ¡Qué asco!... Yo, en un día de desgracia... le vendí una alhaja falsa... Él sabía que la alhaja era falsa, pero me la tomó como buena mediante un documento en que constaba mi debilidad... mi... estafa... Ahora me pide ese cerdo con cara de usurero que sea su querida...¡su querida!... o si no, me hace encausar...

    • c1916 Blasco Ibáñez, V. Trad Mil noches [2003] Esp (CDH )

      Y al verla en aquel estado, empezó su padre a abrazarla, a mecerla, a estrecharla contra su pecho y a besarla entre los ojos repitiéndole lo que había visto en el meidán y diciéndole: "¡Hija mía, da más bien gracias a Alah (¡exaltado sea!) y glorifícale por habernos librado de las manos de ese insigne mago, de ese embustero, de ese seductor, de ese ladrón, de ese cerdo!"

    • 1949 Ayala, F. Cabeza cordero [1993] 151 Esp (CDH )
      [...] sino tan sólo cumplir en cierto modo, presentar una excusa y, al explicar siquiera tácitamente y por alusión mi largo silencio, no quedar al menos como un cerdo. Quedé como un cerdo; no le escribí nunca. Y hasta, por su causa, demoré más de lo necesario y conveniente el darle a mis tíos señales de vida, haciéndolo, cuando lo hice, en una forma imprecisa, insuficiente y —como yo bien sabía— taimada.
    • 1961 Sábato, E. Héroes [1986] Argentina (CDH )

      La perla de la Corona, pensó, casi en el momento en que la vio entrar. Pidió un Gilbey y, después de escucharlo a Martín, comentó:

      — Molinari es un hombre respetable, un Pilar de la Nación. En otras palabras: un perfecto cerdo, un notable hijo de puta.

      Llamó al mozo, mientras decía:

      — A propósito, me preguntaste muchas veces por Bruno. Ahora te lo presentaré.

    • 1972 Torrente Ballester, G. Saga/Fuga [1995] 358 Esp (CDH )
      La música iba encendiendo a su paso las luces de las ventanas, iba abriendo las puertas, iba sacando a la calle a los que todavía no se habían acostado, y, a muchos, del lecho. "Debe ser tarde ya para que venga el Hermano Agatocles. ¿Qué os parece si llamásemos a Robespierre?" "Eres un cerdo, y un miserable, y un egoísta, y un tonto de comedia, y un infatuado que te lo has creído. Las personas serias te desprecian, y tienes que comprar a un enano cabezudo para tener un amigo.
    • 1982 Pitol, S. Juegos florales [1985] México (CDH )

      Cuando volvió a la sala se dejó caer en un sillón y durante el resto de la noche apenas habló.

      Le repugna la maledicencia. Esa especie de ejercicio permanente de defensa con que los mediocres, los frustrados y los cerdos tratan de encubrir la mentira que es su vida, su pobreza íntima.

    • 2003 Skármeta, A. Baile Victoria [2003] Chile (CDH )

      — Eres un chico obsesivo. Olvídate del pasado.

      — Usted, si quiere, olvide su pasado, que es largo. El mío es corto y mi padre me lo hizo mierda.

      — Cuéntame.

      — No quiero entrar en detalles. Pero me gustaría levantarle todos esos billetitos al cerdo de Canteros.

      — Si te resulta, me alegrará leerlo en la prensa.

      — Sin usted no hay golpe, maestro. Lo sabe Vergara Grey, lo sabe el Enano y lo sabe Ángel Santiago. Muchos dependen de que se decida.

    • 2020 Rodríguez, Tx. Últimos románticos Esp (CORPES)
      — Yo lo único que quiero es un vecindario tranquilo y en paz. —Su voz sonó como una rogativa, temí incluso que se sacara un rosario del bolsillo de la bata en cualquier momento. — Pues por qué no le decís a este malnacido que no me toque las narices. — Nosotros no tenemos que terciar en los problemas que tú te hayas buscado con Abel. — Abel —repetí, indignada por la familiaridad con la que había pronunciado su nombre—. ¡Abel es un cerdo! — Como no dejes de gritar, llamo a la Ertzaintza —amenazó. — Vaya, y cuando él me hace la vida imposible, no llamáis. Sois todos unos capullos y no os importa nadie. — Vaya boquita tienes.
    • 1857 Anónimo Trad Ivanhoe, Scott, II p. 54 Mx (BD)
      Pero no, añadió, al ver que sus gentes pararan los arcos, seria ya pena perdida; á todo mal andar, yo puedo entrar en negociacion con esos cerdos sajones mis prisioneros.
    • 1863 Fdz Cuesta, N. Trad Miserables Víctor Hugo, IIII p. 105 Esp (BD)
      ―¡Abajo los Borbones! ¡abajo ese cerdo de Luis XVIII!
    • 1864 Fdz González, M. Lucrecia Borgia, I p. 338 Esp (BD)
      ―Es un homenaje que mi atormentado espíritu tributa al recuerdo de Alfonsina Orsini; ¡oh, pobre jóven! un ángel nacido por milagro entre una familia de demonios, y entregada por estos demonios á ese cerdo que se llama Pietro de Médicis, y que hasta de él se han cansado los buenos florentinos [...].
    • 1871 Pereda, J. M. Tipos y paisajes [1989] Esp (CDH )

      — Yo, señor padre, verá su merced... Venía de misa, sola, porque su merced se quedó hablando con el señor cura... y viniendo sola, al llegar a la esquina del solar de Toribio, pasó su hijo y me dio los buenos días... Yo seguí, seguí hacia casa sin reparar en él siquiera... cuando va y me llama con la mayor cortesía...

      — ¡Fuego divino!

      — ¡Señor, que me asusta su merced!

      — ¡Cortesía! ¡Cortesía!... ¡Cortesía un zamarro como ése!... ¡Cortesía ese cerdo!

    • 1878 Pereda, J. M. El buey suelto [1990] Esp (CDH )

      Saludáronse como dos mastines, más bien gruñendo que hablando; y maquinalmente llegó Gedeón a preguntar a su viejo camarada por Anás.

      — ¡No me hables de ese cerdo! —exclamó trémulo de ira Caifás.
    • 1884 Ortega Munilla, J. Cleopatra [1993] Cuba (CDH )

      Pues mira, Valentín de mi vida... me amenaza con meterme en la cárcel si no accedo a sus sucios apetitos... ¡Qué asco!... Yo, en un día de desgracia... le vendí una alhaja falsa... Él sabía que la alhaja era falsa, pero me la tomó como buena mediante un documento en que constaba mi debilidad... mi... estafa... Ahora me pide ese cerdo con cara de usurero que sea su querida...¡su querida!... o si no, me hace encausar...

    • 1885-1888 Pereda, J. M. Sotileza [1991] Esp (CDH )

      Sólo que hay que nacer con suerte, y ese animal la tuvo contigo dende que debiste aborrecerle... ¡Mal año pa las enjusticias contra la ley de Dios! Y mira que no me llegara la tuya tan al alma, si no te viera negar hasta los «buenos días»al venturado de arriba, que es un peazo de pan, de pies a cabeza, cuando na te paece bastante para el cerdo de mi sobrino.

    • 1888 Pereda, J. M. Montálvez [1888] 224 Esp (CDH )
      Nunca podrás formarte idea de las barbaridades á que se entregó al verse dueño de tanto dinero y de una mujer que no sabía más que rezar y afligirse por los desenfrenos de su marido... porque fué un cerdo, créeme; un glotón soez de todos los vicios.
    • c1916 Blasco Ibáñez, V. Trad Mil noches [2003] Esp (CDH )

      Y al verla en aquel estado, empezó su padre a abrazarla, a mecerla, a estrecharla contra su pecho y a besarla entre los ojos repitiéndole lo que había visto en el meidán y diciéndole: "¡Hija mía, da más bien gracias a Alah (¡exaltado sea!) y glorifícale por habernos librado de las manos de ese insigne mago, de ese embustero, de ese seductor, de ese ladrón, de ese cerdo!"

    • 1918 Rdz Navas Carrasco, M. DiccGralTécnHispanoamericano (NTLLE)
      Cerdo, m. y f. [...] Hombre grosero y sin educación.
    • 1921 Pz Ayala, R. Belarmino [1996] Esp (CDH )

      A mí no me importa beber, ni fumar, ni andar en pelota, ni comer lentejas con guijarros. Yo no soy un borracho; yo no soy una chimenea; yo no soy un pisaverde; yo no soy un cerdo; yo soy un hombre honrado, trabajador y justo. Justicia, justicia. Yo quiero lo mío. No moriré tranquilo, señor Coliñón, hasta que no sepa que han dado garrote vil al bandolero de Hurtado, que me robó el fruto de mis privaciones.

    • 1920-1924 Valle-Inclán, R. M. Luces Bohemia [1995] Esp (CDH )

      MAX¡Una ninfa!

      LA LUNARES¡Tienes el hablar muy dilustrado! Tu acompañante ya se concertó con la Cotillona. Ven. Entrégame la mano. Vamos a situarnos en un lugar más oscuro. Verás cómote cachondeo.

      MAXLlévame a un banco para esperar a ese cerdo hispalense.

      LA LUNARESNo chanelo.

      MAXHispalis es Sevilla.

    • 1925 RAE DRAE 15.ª ed. (NTLLE)
      Cerdo [...] m. Puerco [| fig. y fam. Hombre grosero, sin policía, cortesía ni crianza. Ú. t. c. adj.].
    • 1925 RAE DRAE 15.ª ed. (NTLLE)
      Cerdo [...] m. Puerco [| fig. y fam. Hombre ruin, interesado, venal. Ú. t. c. adj.].
    • 1933-1946 Asturias, M. Á. Señor Presidente [2000] Guatemala (CDH )

      [...] el profesor, voy a fundar una escuela; el comerciante, voy a intentar tal o cual negocio, y los periodistas —¡esos cerdos que a la manteca llaman alma!— vamos a mejorar el país; mas, como te decía al principio, nadie hace nada y, naturalmente, soy yo, es el Presidente de la República el que lo tiene que hacer todo, aunque salga como el cohetero.

    • 1949 Ayala, F. Cabeza cordero [1993] 151 Esp (CDH )
      [...] sino tan sólo cumplir en cierto modo, presentar una excusa y, al explicar siquiera tácitamente y por alusión mi largo silencio, no quedar al menos como un cerdo. Quedé como un cerdo; no le escribí nunca. Y hasta, por su causa, demoré más de lo necesario y conveniente el darle a mis tíos señales de vida, haciéndolo, cuando lo hice, en una forma imprecisa, insuficiente y —como yo bien sabía— taimada.
    • 1951 Barea, A. Forja rebelde [1958] Esp (CDH )

      — Esto es lo que le iba a contar. La historia es que, después de lo de Asturias, metieron en el almacén el Sagrado Corazón, en medio de la nave grande. Y nos dijeron que el día de la entronización teníamos que ir todos y tener una vela. Nos echaron a ocho a la calle. Después, cada vez que pedía trabajo en alguna parte y pedían informes, estos cerdos escribían diciendo que me habían tenido que despedir porque era uno de los de Asturias.

    • 1951 Barea, A. Forja rebelde [1958] Esp (CDH )
      Tenemos que acabar con todos esos cerdos fascistas.
    • 1959 Matute, A. M. Primera memoria [1960] Esp (CDH )

      — Vámonos. Ese no vuelve... es muy tarde.

      — ¿No vamos a esperarle un poco más? Ahora será peor subir ahí.

      — Seguiremos las rocas de la costa... ¡Es un cerdo, ese! Ven, date prisa. Lauro estará medio muerto, escondiéndose de la abuela.

    • 1961 Sábato, E. Héroes [1986] Argentina (CDH )

      La perla de la Corona, pensó, casi en el momento en que la vio entrar. Pidió un Gilbey y, después de escucharlo a Martín, comentó:

      — Molinari es un hombre respetable, un Pilar de la Nación. En otras palabras: un perfecto cerdo, un notable hijo de puta.

      Llamó al mozo, mientras decía:

      — A propósito, me preguntaste muchas veces por Bruno. Ahora te lo presentaré.

    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] 142 Cuba (CDH )

      Asqueado de sí mismo, sucumbió a la tentación de pensar que la Máquina, ahora menos activa, quedando enfundada a veces durante semanas, aguardaba al Investido de Poderes. Otros casos se habían visto. "Soy un cerdo —dijo a media voz—. Si fuese cristiano me confesaría".

      Días después hubo un gran alboroto en el barrio portuario, que era decir la ciudad entera.

    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] 159 Cuba (CDH )
      Quien salió a recibir al joven fue un cultivador suizo con encendida nariz de bebedor de vino blanco, llamado Sieger, que esperaba al Abate: "Está asistiendo a varios agonizantes —dijo—. Ahora que el cerdo de Jeannet se ha resuelto a mandarles medicinas, garbanzos y anís, es cuando los deportados revientan a razón de diez a doce por día. Cuando llegue Burnel, esto no será sino un vasto cementerio, como lo es ya Iracubo".
    • 1963 Cortázar, J. Rayuela [1991] Argentina (CDH )

      Entre las piedras figuraban las siguientes:

      El Papa Romano es el cerdo más grande de la historia, pero de ninguna manera el representante de Dios; el clericalismo romano es la pura mierda de Satanás; todos los templos clericales romanos deben ser arrasados por completo [...].
    • 1963 Cortázar, J. Rayuela [1991] Argentina (CDH )
      Pueden sacar de la presente carta todas las copias que deseen, especialmente para los miembros de la ONU y gobiernos del mundo, que son puros cerdos y chacalazos internacionales. Por otra parte, el portal de Santo Domingo es la tragedia de los ruidos, pero por otra parte me gusta, porque aquí vengo a tirar las piedras más grandes de la historia.
    • 1965 Quiroga, E. Tu nombre [1993] Esp (CDH )

      No sabía qué había que decir para no parecerle tonta.

      — No digas que te lo he dicho.

      Se incorporó a medias:

      — ¿Quién te has creído que soy? ¿Un cerdo?

      Rectifiqué, apurada:

      — A Clota, he querido decir.

    • 1969 Flórez, L. LéxCuerpo humano Colombia Co (FG)
      cerdo (insulto), 194 nota.
    • 1970 RAE DRAE 19.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] puerco [...] hombre grosero, sin modales.
    • 1972 García Hortelano, J. Mary Tribune [1999] Esp (CDH )

      — Que ni se le ocurra o Andrés le parte la cara.

      — Tub puede, creo yo, gastarse medio millón en sortijas.

      — Creas tú lo que quieras, Tub se ha portado como una cerda. Sabe las que está pasando Andrés esta temporada y lo arregla despilfarrando una fortuna.

      — Pero ¿le han mandado la factura desde Suiza?

    • 1972 Torrente Ballester, G. Saga/Fuga [1995] 358 Esp (CDH )
      La música iba encendiendo a su paso las luces de las ventanas, iba abriendo las puertas, iba sacando a la calle a los que todavía no se habían acostado, y, a muchos, del lecho. "Debe ser tarde ya para que venga el Hermano Agatocles. ¿Qué os parece si llamásemos a Robespierre?" "Eres un cerdo, y un miserable, y un egoísta, y un tonto de comedia, y un infatuado que te lo has creído. Las personas serias te desprecian, y tienes que comprar a un enano cabezudo para tener un amigo.
    • 1974 Martín Martín, J. DiccExpresiones malsonantes Esp (FG)
      CERDO, -A (fig. y vulg.) (n. cal.). Se emplea como insulto aplicado a una persona sucia.
    • 1978 Donoso, J. Casa campo [1989] Chile (CDH )
      — Esas cerdas no me dirigen la palabra más que en público. En privado, cuando nadie nos oye, me tratan de "usted". Sí, sí, todas son idénticas, desde la lánguida Cordelia, la mayor, hasta Zoé, el pequeño monstruo de Mongolia, todas con los ojos gachos y las manos juntas, todas vestidas de gris, arrastradas como una formación de patitos de juguete por Anselmo.
    • 1978 Prensa El País, 05/01/1978 [1978] Esp (CDH )

      Mediante una llamada al diario Las Provinciasa media noche del martes, el GAR (Grupo Anarquista Revolucionario) ha reivindicado el atentado que destruyó una discoteca del distrito marítimo, causando daños valorados en unos dieciocho millones de pesetas. El comunicante añadió en su conversación, realizada desde una cabina telefónica: «No queremos que los cerdos fascistas celebren más fiestas».

    • 1979 Morales, A. Verdad [1979] 100 Estados Unidos de América (CDH )

      . Quizá me equivoqué con la palabra; por eso no me debes de condenar; no soy un cerdo capitalista; tengo respeto al trabajo y al trabajador.

    • 1982 Pitol, S. Juegos florales [1985] México (CDH )

      Cuando volvió a la sala se dejó caer en un sillón y durante el resto de la noche apenas habló.

      Le repugna la maledicencia. Esa especie de ejercicio permanente de defensa con que los mediocres, los frustrados y los cerdos tratan de encubrir la mentira que es su vida, su pobreza íntima.

    • 1984 RAE DRAE 20.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] puerco, hombre grosero, sin modales.
    • 1985 Sampedro, J. L. Sonrisa etrusca [1995] Esp (CDH )
      En cambio se me ha olvidado ya lo que hice esta mañana, ¡qué cosas!... Todavía andará en mi macuto de la guerra aquella navajita, si no la ha tirado el cerdo de mi yerno, con el odio que me tiene... Bueno, odio no; para odiar hay que tener más redaños; sólo tiene mala baba el desgraciado... ¡Cuántos cuchillos tuve luego!
    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed. (NTLLE)
      cerda [...] fig. puerca, mujer ruin. Ú. t. c. adj.
    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] fig. puerco, hombre grosero, sin modales. U. t. c. adj.
    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] fig. puerco, hombre ruin. U. t. c. adj.
    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed. (NTLLE)
      cerda [...] fig. puerca, mujer grosera. Ú. t. c. adj.
    • 1994 Vázquez-Figueroa, A. Taberna [1995] Esp (CDH )

      Ojeda(Indignado)¡No quiero ni oír hablar de él! Abandonó a Colón en Jamaica, traicionó a Roldán y traicionaría al mismísimo Jesús si reviviese. ¡Es un cerdo!

    • 1996 Bayly, J. "La Prensa" [1996] Perú (CDH )

      — ¿Y tú cómo sabes?

      — Porque el otro día el señor Larrañaga se lo comentó a Enrico Botto, el editorialista.

      — Al cerdo borrachoso de Botto, dirás. Ese Botto es un viejo corrupto, Dieguito, no te juntes con esa gente. Yo sé por personas de toda confianza que Botto es un tremendo mermelero.

      — ¿Mermelero?

    • 1997 Prensa El País, 29/07/1997 [1997] Esp (CDH )
      «Mi apellido Pratt nunca fue mío, era el de un propietario de esclavos de Luisiana. Investigué y descubrí que era un cerdo. Así que, en 1968, me cambié el nombre por el de Geronimo Ji Jaga. He declarado mi realidad y animo a que todo el mundo haga lo mismo».
    • 1999 Volpi, J. Busca Klingsor [1999] México (CDH )

      — ¿Pfluecker? No lo creo —explicó Sadel—. Hubiese sido demasiado difícil. Los guardias lo revisaban con cuidado antes de entrar en cada celda y la pastilla que le dio a Göring era sólo un tranquilizante... No, el Reichsmarschalldebe haberla conservado entre sus cosas, en el almacén, y alguiense encargó de llevársela...

      — ¿Pero quién querría ayudar a ese cerdo? —Bacon hacia crujir sus dedos.

      — No es tan simple como parece. Yo no lo traté, pero muchos afirman que, en el fondo, el viejo Hermann era todo un personaje.

    • 2000 Vargas Llosa, M. Fiesta Chivo [2000] 157 Perú (CDH )
      A la Prestante Dama tendría que reñirla esta tarde y recordarle que Rafael Leonidas Trujillo Molina no era Batista, ni el cerdo de Pérez Jiménez, ni el cucufato de Rojas Pinilla, ni siquiera el engominado general Perón. Él no iba a pasar sus últimos años como estadista jubilado en el extranjero. Viviría hasta el último minuto en este país que gracias a él dejó de ser una tribu, una horda, una caricatura, y se convirtió en República.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] m. coloq. puerco (|| hombre ruin). U. t. c. adj.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerda [...] f. coloq. puerca (|| mujer ruin). U. t. c. adj.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] m. coloq. puerco (|| hombre grosero). U. t. c. adj.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerda [...] fig. puerca, mujer grosera. Ú. t. c. adj.
    • 2003 Skármeta, A. Baile Victoria [2003] Chile (CDH )

      — Eres un chico obsesivo. Olvídate del pasado.

      — Usted, si quiere, olvide su pasado, que es largo. El mío es corto y mi padre me lo hizo mierda.

      — Cuéntame.

      — No quiero entrar en detalles. Pero me gustaría levantarle todos esos billetitos al cerdo de Canteros.

      — Si te resulta, me alegrará leerlo en la prensa.

      — Sin usted no hay golpe, maestro. Lo sabe Vergara Grey, lo sabe el Enano y lo sabe Ángel Santiago. Muchos dependen de que se decida.

    • 2003 Skármeta, A. Baile Victoria [2003] Chile (CDH )
      Para su alivio, descubrió al primer contacto con la caja fuerte que, al fin y al cabo, algo tenía en común con el cerdo de Canteros: la edad.
    • 2005 De Diego, N. "El reverso de la tormenta" Teatro. Promoción Resad 2004 Esp (CORPES)
      BRANDO.- Me gustan los gin-tonic. RITA.- Lo haces para que tu boca no me sepa a esas guarras. BRANDO.- Eso es absurdo. RITA.- Eres un cerdo. BRANDO.- Ya te he dicho que lo siento. RITA.- Llevas años diciendo que lo sientes. Eso ya no sirve.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo, a [...] m. y f. coloq. puerco (|| persona grosera). U. t. c. adj.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo, a [...] m. y f. coloq. puerco (|| persona ruin). U. t. c. adj.
    • 2020 Rodríguez, Tx. Últimos románticos Esp (CORPES)
      — Yo lo único que quiero es un vecindario tranquilo y en paz. —Su voz sonó como una rogativa, temí incluso que se sacara un rosario del bolsillo de la bata en cualquier momento. — Pues por qué no le decís a este malnacido que no me toque las narices. — Nosotros no tenemos que terciar en los problemas que tú te hayas buscado con Abel. — Abel —repetí, indignada por la familiaridad con la que había pronunciado su nombre—. ¡Abel es un cerdo! — Como no dejes de gritar, llamo a la Ertzaintza —amenazó. — Vaya, y cuando él me hace la vida imposible, no llamáis. Sois todos unos capullos y no os importa nadie. — Vaya boquita tienes.
  8. s. m. y f. Cría del cerdo. En diminutivo.
    docs. (1882-2008) 17 ejemplos:
    • 1882 Anónimo "Recurso sentencia muerte" [1884] p. 19 Col sentencias Tribunal Supremo Esp (BD)
      Resultando que sobre las nueve de la noche del 5 de Octubre salió Juan Lázaro de su casa por el camino de Segorbe, llevando en una borrica dos canastas con tres cerditos de leche que había de vender en el mercado de dicha ciudad [...].
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDINO 'cochinillo recién nacido' (lám. 741, mapa 645).
    • 2002 Ruiz Elvira, M. "Cerdos clonados" El País (Madrid) Esp (CORPES)
      Los cerditos nacidos ahora (todos hembras) tienen inactivado una copia del gen de la enzima galactosil/transferasa alfa 1,3, que hace que las células porcinas resulten extrañas al organismo humano, el cual activa su sistema inmune para destruirlas.
    • 2007 Pérez Cuza, A. Dieciséis tetas Ternera macho y otros absurdos Cu (CORPES)
      Una puerca normal tiene de ocho a doce tetas y pare doce o más cerditos. Cada uno puede alcanzar las cien libras al cabo de tres meses.
    • 2008 Sánchez-Monge, M. "Cerdos diseñados" Elmundo.es. Salud (Madrid) Esp (CORPES)
      Los científicos obtuvieron, mediante técnicas de modificación genética y clonación, un conjunto de gorrinos con la mutación causante de la patología. Al igual que los bebés afectados, los cerditos no presentaban ningún signo externo nada más nacer.
    • 1882 Anónimo "Recurso sentencia muerte" [1884] p. 19 Col sentencias Tribunal Supremo Esp (BD)
      Resultando que sobre las nueve de la noche del 5 de Octubre salió Juan Lázaro de su casa por el camino de Segorbe, llevando en una borrica dos canastas con tres cerditos de leche que había de vender en el mercado de dicha ciudad [...].
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDINO 'cochinillo recién nacido' (lám. 741, mapa 645).
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDICO 'cochinillo recién nacido' (lám. 741, mapa 645).
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDICO DE LECHE 'cochinillo recién nacido' (lám. 741, mapa 645).
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDICO DE CRÍA 'cochinillo recién nacido' (lám. 741, mapa 645).
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDETE 'cochinillo recién nacido' (lám. 741, mapa 645).
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDILLO 'cochinillo de destete' (lám. 742, mapa 646).
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDITO 'cerdo destetado' (lám 744, mapa 648).
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDITO 'lechón' (lám. 745, mapa 649).
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDICO 'lechón' (lám. 745, mapa 649).
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDILLO 'lechón' (lám. 745, mapa 649).
    • 1980 Alvar, Manuel (dir.) Atlas lingüístico y etnográfico de Aragón, Navarra y La Rioja, III-IV Esp (FG)
      CERDILLO 'cochinillo recién nacido' (lám. 741, mapa 645).
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDETE 'lechón' (lám. 745, mapa 649).
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDET 'lechón' (lám. 745, mapa 649).
    • 2002 Ruiz Elvira, M. "Cerdos clonados" El País (Madrid) Esp (CORPES)
      Los cerditos nacidos ahora (todos hembras) tienen inactivado una copia del gen de la enzima galactosil/transferasa alfa 1,3, que hace que las células porcinas resulten extrañas al organismo humano, el cual activa su sistema inmune para destruirlas.
    • 2007 Pérez Cuza, A. Dieciséis tetas Ternera macho y otros absurdos Cu (CORPES)
      Una puerca normal tiene de ocho a doce tetas y pare doce o más cerditos. Cada uno puede alcanzar las cien libras al cabo de tres meses.
    • 2008 Sánchez-Monge, M. "Cerdos diseñados" Elmundo.es. Salud (Madrid) Esp (CORPES)
      Los científicos obtuvieron, mediante técnicas de modificación genética y clonación, un conjunto de gorrinos con la mutación causante de la patología. Al igual que los bebés afectados, los cerditos no presentaban ningún signo externo nada más nacer.
  9. adj. [Persona] Que actúa con desconsideración, deshonestidad, malicia o sin escrúpulos.
    docs. (1884-2019) 20 ejemplos:
    • 1884 Castelar, E. Historia 1883 [2002] Esp (CDH )
      Los goznes ruedan y los portones abren paso a diez o doce soldados, que acompañan a un favorito del Jetife, llamado Ibrahim-Bajá, quien de rabia demente, y olvidado del respeto debido a la desgracia, llama cerdo al pobre Arabi, le insulta y escupe al rostro, le pone las manos encima, golpeándole con tal furia y ensañamiento que imaginó el pobre cautivo llegada la hora de su muerte.
    • 2019 Freixas Revuelta, L. No me iba a pasar Esp (CORPES)
      Me contaba de una vez que él y Mathieu («mi mejor amigo, ya le conocerás») se emborracharon, llamaron cerdo a un gendarme, el gendarme les detuvo, pasaron la noche en comisaría...
    • 1884 Castelar, E. Historia 1883 [2002] Esp (CDH )
      Los goznes ruedan y los portones abren paso a diez o doce soldados, que acompañan a un favorito del Jetife, llamado Ibrahim-Bajá, quien de rabia demente, y olvidado del respeto debido a la desgracia, llama cerdo al pobre Arabi, le insulta y escupe al rostro, le pone las manos encima, golpeándole con tal furia y ensañamiento que imaginó el pobre cautivo llegada la hora de su muerte.
    • 1911 Baroja, P. Árbol ciencia [1996] Esp (CDH )

      — Sí.

      — Valiente tía cerda.

      — Niña —exclamó doña Leonarda—, ¿qué expresiones son ésas?

      — ¿Pues qué es, sino una alcahueta o algo peor?

      — ¡Jesús! ¡Qué palabras!

      — A mí me vino un día —siguió diciendo Lulú— preguntándome si quería ir con ella a casa de un viejo. ¡Qué tía guarra!

    • 1914 Vega, V. Traperos Madrid p. 30 Esp (BD)
      LEON. A Niza. Ya está hecho. ANIC. ¿Y qué nos costará de ir y volver y estar allí unos ocho días? JAC. Mu poco. Unas... así... prósimamente... (¿Tú sabes lo que cuesta?) LEON. (Los domingos, unos noventa al Escorial.) JAC. (¡Qué cerdo eres!) Bueno... pues... unos cuarenta y cinco duros. ANIC. ¡Rediez! LEON. No hay más que hablar. A Niza.
    • 1962 Fuentes, C. Muerte Artemio Cruz [1962] México (CDH )

      Acabo de informarme de que el lángara también compró sus tierritas por aquel rumbo y piensa desviar el trazo de la carretera para que pase por sus propiedades... / —

      ¡Pero qué cerdo! Tan decente que parece... / —

      Entonces, muñequita, ya sabes; metes unos cuantos chismes en tu columna hablando del inminente divorcio de nuestro prohombre. Muy suavecito, no más para que se nos asuste. /

    • 1979 Mtz Reverte, J. Demasiado [1989] Esp (CDH )

      El muy cerdo me había dejado los cafés a mi cuenta. Los pagué. Lo que es justo es justo.

    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed. (NTLLE)
      cerda [...] fig. puerca, mujer grosera. Ú. t. c. adj.
    • 1999 Volpi, J. Busca Klingsor [1999] México (CDH )

      Había sido capturado poco después del 20 de julio y, desde entonces, mantenido en los campos de concentración de Dachau y Flössenburg. Como de costumbre, Freisler lo interrumpía para burlarse de los acusados, nos llamaba cerdos y traidores y vociferaba que Alemania sólo podría salir victoriosa —¡victoriosa en 1945!— si era capaz de eliminar a escoria como nosotros.

    • 2001 Ruiz Zafón, C. Sombra viento Esp (CORPES)
      — ¿Y cree que por eso le pegaba su marido? — Vaya usted a saber. Tres veces la tuvieron que llevar al hospital, óigame, tres. Y el muy cerdo tenía los arrestos de contarle a todo el mundo que la culpa era de ella, que era una borracha y se daba porrazos por la casa de puro darle a la botella.
    • 2015 Casanovas, A. Fuera de juego Esp (CORPES)
      Hasta que recordó que él la había dejado tirada sin más en Cerdeña y que llevaba meses sin verlo. Y que se habían reencontrado porque el muy cerdo había acudido a la fiesta de su exesposa.
    • 2019 Freixas Revuelta, L. No me iba a pasar Esp (CORPES)
      Me contaba de una vez que él y Mathieu («mi mejor amigo, ya le conocerás») se emborracharon, llamaron cerdo a un gendarme, el gendarme les detuvo, pasaron la noche en comisaría...
    • 1884 Castelar, E. Historia 1883 [2002] Esp (CDH )
      Los goznes ruedan y los portones abren paso a diez o doce soldados, que acompañan a un favorito del Jetife, llamado Ibrahim-Bajá, quien de rabia demente, y olvidado del respeto debido a la desgracia, llama cerdo al pobre Arabi, le insulta y escupe al rostro, le pone las manos encima, golpeándole con tal furia y ensañamiento que imaginó el pobre cautivo llegada la hora de su muerte.
    • 1911 Baroja, P. Árbol ciencia [1996] Esp (CDH )

      — Sí.

      — Valiente tía cerda.

      — Niña —exclamó doña Leonarda—, ¿qué expresiones son ésas?

      — ¿Pues qué es, sino una alcahueta o algo peor?

      — ¡Jesús! ¡Qué palabras!

      — A mí me vino un día —siguió diciendo Lulú— preguntándome si quería ir con ella a casa de un viejo. ¡Qué tía guarra!

    • 1914 Vega, V. Traperos Madrid p. 30 Esp (BD)
      LEON. A Niza. Ya está hecho. ANIC. ¿Y qué nos costará de ir y volver y estar allí unos ocho días? JAC. Mu poco. Unas... así... prósimamente... (¿Tú sabes lo que cuesta?) LEON. (Los domingos, unos noventa al Escorial.) JAC. (¡Qué cerdo eres!) Bueno... pues... unos cuarenta y cinco duros. ANIC. ¡Rediez! LEON. No hay más que hablar. A Niza.
    • 1955 Quiroga, E. Careta [1955] Esp (CDH )
      «No ha fracasado, el muy cerdo, lo tiene todo».
    • 1962 Fuentes, C. Muerte Artemio Cruz [1962] México (CDH )

      Acabo de informarme de que el lángara también compró sus tierritas por aquel rumbo y piensa desviar el trazo de la carretera para que pase por sus propiedades... / —

      ¡Pero qué cerdo! Tan decente que parece... / —

      Entonces, muñequita, ya sabes; metes unos cuantos chismes en tu columna hablando del inminente divorcio de nuestro prohombre. Muy suavecito, no más para que se nos asuste. /

    • 1972 Torrente Ballester, G. Saga/Fuga [1995] 77 Esp (CDH )
      Salí de allí con una idea de mí mismo bastante confusa, si bien peyorativa, y la cosa no era para menos, y durante el trayecto desde la Academia al Café Suizo, donde me refugié, me sentí insultado: por don Tancredo Ramírez, el de la Camisería Inglesa, que me llamaba cerdo; por don Joaquín Limases, el de la Joyería Moderna, que me llamaba asqueroso; por don Carlos Montenegro, el de La Novedad, Tejidos Finos, que me llamaba bicho [...].
    • 1979 Mtz Reverte, J. Demasiado [1989] Esp (CDH )

      El muy cerdo me había dejado los cafés a mi cuenta. Los pagué. Lo que es justo es justo.

    • 1980 León, V. DiccArgotEsp Esp (FG)
      cerdo, da adj. Vil, despreciable, falto de escrúpulos.
    • 1984 Tomás García, J. L. Orilla droga [1985] Esp (CDH )

      Maica calló, agotada. Al cerrar los ojos, las lágrimas se deslizaron suavemente por sus mejillas. «El muy cerdo había sabido elegir las únicas palabras que la podían lastimar.»

    • 1986 Lázaro, M. Fosa [1990] Esp (CDH )

      Podías haberte ahorrado esa llamada. ¡Sí, sí, te escucho! Ya sé, ya sé... ¡Pero por favor!... Es evidente... evidente... (Súbito estallido.)¡Pero qué hijo de puta! ¡Qué hijo de puta más grande, Dios mío! ¿Todo esto se puede hacer con las personas? Mereces que te destrocen, así de sencillo, hijo de puta. ¡Pero qué asco, qué asco tan grande, Dios mío! Y... ¿sabes? En el fondo me alegro de que no ensucies mi casa ni me aburras con tus historias vacías. Tengo que verte hundido, hundido. (Llora sin consuelo.)¡Ha colgado! ¡Ha colgado el muy cerdo! Pero será posible... Dios mío.

    • 1989 Neira Mtz, J. / Piñeiro, M. R. DiccBables Esp (NTLLE)
      CERDO, -A II (grosero, sucio). adj.
    • 1991 Rossetti, A. Alevosías [1991] Esp (CDH )

      — Ah, sí, ¿qué tal? ¿Las has visto? —preguntó el muy cínico, el muy hipócrita, el muy hijo de puta, el muy cabrón, el muy cerdo.

    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed. (NTLLE)
      cerda [...] fig. puerca, mujer grosera. Ú. t. c. adj.
    • 1995 Sierra Fabra, J. Johnny Pickup [1995] Esp (CDH )
      Debería llamarla antes, pero imagino que el muy cerdo estará en su despacho preparando declaraciones de impuestos.
    • 1999 Volpi, J. Busca Klingsor [1999] México (CDH )

      Había sido capturado poco después del 20 de julio y, desde entonces, mantenido en los campos de concentración de Dachau y Flössenburg. Como de costumbre, Freisler lo interrumpía para burlarse de los acusados, nos llamaba cerdos y traidores y vociferaba que Alemania sólo podría salir victoriosa —¡victoriosa en 1945!— si era capaz de eliminar a escoria como nosotros.

    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] m. coloq. puerco (|| hombre grosero). U. t. c. adj.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerda [...] f. coloq. puerca (|| mujer grosera). U. t. c. adj.
    • 2001 Ruiz Zafón, C. Sombra viento Esp (CORPES)
      — ¿Y cree que por eso le pegaba su marido? — Vaya usted a saber. Tres veces la tuvieron que llevar al hospital, óigame, tres. Y el muy cerdo tenía los arrestos de contarle a todo el mundo que la culpa era de ella, que era una borracha y se daba porrazos por la casa de puro darle a la botella.
    • 2015 Casanovas, A. Fuera de juego Esp (CORPES)
      Hasta que recordó que él la había dejado tirada sin más en Cerdeña y que llevaba meses sin verlo. Y que se habían reencontrado porque el muy cerdo había acudido a la fiesta de su exesposa.
    • 2019 Freixas Revuelta, L. No me iba a pasar Esp (CORPES)
      Me contaba de una vez que él y Mathieu («mi mejor amigo, ya le conocerás») se emborracharon, llamaron cerdo a un gendarme, el gendarme les detuvo, pasaron la noche en comisaría...
    1. adj. En ocasiones, se usa como insulto.
      docs. (1888-1976) 7 ejemplos:
      • 1885-1888 Pereda, J. M. Sotileza [1991] Esp (CDH )

        ¿Me entiendes, bárbaro? Por eso te prohíbo que te alabes delante de nadie de lo que te has alabado delante de mí, y que es una pura mentira.

        — Es la pura verdá, ¡puño!

        — Digo que mientes, ¡cerdo! Y ahora te añado que, si para curarte de ese vicio de calumniar a una muchacha honrada no basta lo que te digo, yo haré que te cierre la puerta de aquella casa quien tenga más autoridad que yo para hacerlo.

      • 1926 Pz Ayala, R. Curandero su honra [1991] Esp (CDH )

        —: Siempre, y en todo caso, exige harta fatiga el elevarse sobre las miserias y bajezas humanas, crecer de estatura moral—. Y, dirigiéndose a Mogote, piensa para sí: "chúpate ésa, cerdo".

      • 1958 Arguedas, J. M. Ríos Profundos [1986] Perú (CDH )

        — Entonces, Gerardo, eres un perdido no más. ¡Como el "Peluca"! ¡Si el "Peluca"fuera valiente te molería a patadas, y te quitaría tu facha y las mujeres! Te haría andar de rodillas por todas las calles, tras de él, como mereces. Haría que fueras su paje mientras abusa de la opa. ¿No dice Antero que a todas las haces llorar? ¡Fuera de aquí, hijo de militar! ¡Cerdo!

      • 1972 García Hortelano, J. Mary Tribune [1999] Esp (CDH )

        — ¡Cerdo! Eres un estúpido, un cobarde, un cocu.

        Me halagaron unos insultos tan acertados y la cólera que los envolvía, hasta que, de repente, se lanzaron a mis mejillas diez cuidadísimas uñas barnizadas.

      • 1976 Ortiz, L. Luz memoria [1986] 121 Esp (CDH )

        Yo estuve una vez a punto de hacer lo mismo, y Quino, su nuevo amigo había guiñado el ojo, aprobando, y Enrique se había sentido bien y compadecía a Don Lucio y pensaba: ¡cerdos!, ¡encerrarle aquí!, y luego oía las larguísimas explicaciones sobre Marcelo con su cara de niño, allí sentado en el banco de piedra jugando con una piedrecita, Marcelo con su chaqueta azul de dependiente de tienda de ultramarinos, que se había tirado a dos niñitas, una después de otra, así como te lo cuento y luego resulta un sentimental, un sentimental que llora por nada...

      • 1885-1888 Pereda, J. M. Sotileza [1991] Esp (CDH )

        ¿Me entiendes, bárbaro? Por eso te prohíbo que te alabes delante de nadie de lo que te has alabado delante de mí, y que es una pura mentira.

        — Es la pura verdá, ¡puño!

        — Digo que mientes, ¡cerdo! Y ahora te añado que, si para curarte de ese vicio de calumniar a una muchacha honrada no basta lo que te digo, yo haré que te cierre la puerta de aquella casa quien tenga más autoridad que yo para hacerlo.

      • 1926 Pz Ayala, R. Curandero su honra [1991] Esp (CDH )

        —: Siempre, y en todo caso, exige harta fatiga el elevarse sobre las miserias y bajezas humanas, crecer de estatura moral—. Y, dirigiéndose a Mogote, piensa para sí: "chúpate ésa, cerdo".

      • 1958 Arguedas, J. M. Ríos Profundos [1986] Perú (CDH )

        — Entonces, Gerardo, eres un perdido no más. ¡Como el "Peluca"! ¡Si el "Peluca"fuera valiente te molería a patadas, y te quitaría tu facha y las mujeres! Te haría andar de rodillas por todas las calles, tras de él, como mereces. Haría que fueras su paje mientras abusa de la opa. ¿No dice Antero que a todas las haces llorar? ¡Fuera de aquí, hijo de militar! ¡Cerdo!

      • 1972 García Hortelano, J. Mary Tribune [1999] Esp (CDH )

        — ¡Cerdo! Eres un estúpido, un cobarde, un cocu.

        Me halagaron unos insultos tan acertados y la cólera que los envolvía, hasta que, de repente, se lanzaron a mis mejillas diez cuidadísimas uñas barnizadas.

      • 1972 García Hortelano, J. Mary Tribune [1999] Esp (CDH )

        — Mierda.

        — No te enfades y échame tu bronca. Oye, en serio, ¿le pone cuernos?

        Cerdo —se rió.

        — No, en serio, Bert. Me gusta mucho, ¿sabes?

        — Sí, ya. Y ella también lo sabe. Pero tú no sabes que ella es idiota. Cualquiera diría que te quiero aún. Joder de madre, ¿es que jamás te voy a eliminar de mi vida?

      • 1972 García Hortelano, J. Mary Tribune [1999] Esp (CDH )

        [...] y yo caminaría pensando en Julia, en las plantas amarillas del tejado, en cambios de mobiliario, en la espalda acanalada de Mary. Involuntariamente, habíamos plegado el ritmo de nuestros pasos al canturreo tenaz de Bert.

        — Pablo, ¿Bert se acuesta con alguien?

        Cerdo...

        — Ella te dirá.

        — Te lo preguntaré, cuando ella no esté delante.

      • 1976 Ortiz, L. Luz memoria [1986] 121 Esp (CDH )

        Yo estuve una vez a punto de hacer lo mismo, y Quino, su nuevo amigo había guiñado el ojo, aprobando, y Enrique se había sentido bien y compadecía a Don Lucio y pensaba: ¡cerdos!, ¡encerrarle aquí!, y luego oía las larguísimas explicaciones sobre Marcelo con su cara de niño, allí sentado en el banco de piedra jugando con una piedrecita, Marcelo con su chaqueta azul de dependiente de tienda de ultramarinos, que se había tirado a dos niñitas, una después de otra, así como te lo cuento y luego resulta un sentimental, un sentimental que llora por nada...

  10. adj. [Persona] Que se comporta de manera obscena o que tiene un deseo sexual exacerbado.
    docs. (1920-2019) 7 ejemplos:
    • 1957 Aldecoa, I. Gran Sol p. 61 Esp (FG)
      Porque tú, macario, eres un tío salido, un tío cerdo que no piensas más que en eso.
    • 2001 Anónimo "Familia" El club de la Comedia Presenta Ventajas de ser incompetente y otros monólogos de humor Esp (CORPES)
      Porque un cuñado siempre tiene hambre. Y luego pasa lo que pasa: que entras en el cuarto de baño detrás de él y notas un olor raro. Un olor que no es ni mejor ni peor, ¡sólo que no es de la familia! Si protestas, tu madre te dice: - No te metas con él, que es muy buena persona. - ¿Buena persona? ¡Este tío es un degenerado! ¡Se acuesta con mi hermana! ¿Será cerdo? ¡Que se acueste con la suya!
    • 2007 Lpz Brie, M. Crimen Hotel Palacio dramared.com Ar (CORPES)
      Diego: Gritaba de placer. Me empujó... se revolcó contra las paredes... babeaba y sacaba la lengua... me pedía más... la muy cerda quería más...
    • 2019 Benavent, E. Verdad, mentiras Esp (CORPES)
      Coco [...] gimiendo, pidiéndome más, poniéndose muy cerda.
    • 1957 Aldecoa, I. Gran Sol p. 61 Esp (FG)
      Porque tú, macario, eres un tío salido, un tío cerdo que no piensas más que en eso.
    • 1985 Fernán Gmz, F. Ninguna parte [1995] Esp (CDH )

      — Me apretaba contra la pared... Me echaba su aliento asqueroso... No decía más que: «Cállate, cállate, no grites. Déjate, déjate...»Yo no quería escandalizar, ¿comprendes? Me pellizcaba en el culo, me mordía... El muy cerdo... No tienes idea de cómo me ha puesto de caliente el muy cerdo, cómo me ha puesto...

    • 1989 Grandes, A. Edades Lulú [1995] Esp (CDH )

      —. ¿Estás segura? Nunca me lo hubiera imaginado, tu chico debe de ser todavía mucho más cerdo de lo que parece...

    • 1989 Grandes, A. Edades Lulú [1995] Esp (CDH )
      Eres guapa, muy guapa, eso sí, y él no debe de ser muy viejo todavía, pero con los años le gustarán cada vez más jóvenes, rubias y delgadas, y al final, las niñas pequeñas, como al catalán, que andaba liado con su hija, el muy cerdo, una niña preciosa, daba pena verla... La verdad es que no entiendo por qué te ha elegido a ti, aunque no le conozco, no lo entiendo, hay por ahí tantas tías mayores que parecen parvulitas y tú, que debes ser tan joven, aparentas más años de los que tienes, no lo entiendo —ahora me hablaba con simpatía, como una anciana tía sinceramente preocupada por mi futuro—.
    • 2001 Anónimo "Familia" El club de la Comedia Presenta Ventajas de ser incompetente y otros monólogos de humor Esp (CORPES)
      Porque un cuñado siempre tiene hambre. Y luego pasa lo que pasa: que entras en el cuarto de baño detrás de él y notas un olor raro. Un olor que no es ni mejor ni peor, ¡sólo que no es de la familia! Si protestas, tu madre te dice: - No te metas con él, que es muy buena persona. - ¿Buena persona? ¡Este tío es un degenerado! ¡Se acuesta con mi hermana! ¿Será cerdo? ¡Que se acueste con la suya!
    • 2007 Lpz Brie, M. Crimen Hotel Palacio dramared.com Ar (CORPES)
      Diego: Gritaba de placer. Me empujó... se revolcó contra las paredes... babeaba y sacaba la lengua... me pedía más... la muy cerda quería más...
    • 2019 Benavent, E. Verdad, mentiras Esp (CORPES)
      Coco [...] gimiendo, pidiéndome más, poniéndose muy cerda.
    1. adj. En ocasiones, se usa como insulto.
      docs. (1920-1962) 2 ejemplos:
      • 1920 Baroja, P. Sensualidad pervertida [1954] p. 204 Esp (BD)
        La Enriqueta con estos se reía más. —Calla —le decía yo. —El tío gordo..., cómo me mira... otra vez. —Estamos llamando la atención —advertí. No había advertencia que valiera. —Pero cállate, cerda —le dijo, incomodada, su hermana. El público murmuraba y protestaba de nuestra charla.
      • 1962 Olmo, L. Camisa [1988] Esp (CDH )

        NachoEse tío es un mal bicho, Lolita. Lo que quiere es abusar de ti. ¡Y me lo cargo, eh! ¡Cerdo! ¿Te acuerdas de la Mari Loli, la del pocero? Pues a ésa la tenía echao el ojo y en cuanto se la redondearon las carnes... ¡Pa qué contarte! Ese canalla se ceba donde ve hambre. No petardos: ¡un día le coloco una bomba en la tasca! *

  11. s. m. Piel de cerdo.
    docs. (1958) Ejemplo:
    • 1958 Martín Gaite, C. Visillos [1958] Esp (CDH )

      — No puedo decir que me gusta una cosa, ni abrir la boca, ya es por demás. De bolsos... bueno, ya pierdo la cuenta de los bolsos que me ha regalado en dos años. Los he tenido que ordenar por la piel para encontrarlos en el armario, los de boxcalf, los de cerdo, porque si no es un lío...

      Otra rubia, muy charlatana, acababa de venir de Madrid de pasar ocho días.

  12. 10⟶conversión
    s. m. y f. Persona que se comporta de manera obscena o que tiene un deseo sexual exacerbado.
    docs. (1961-2021) 12 ejemplos:
    • 1961 Aub, M. Calle Valverde [1985] Esp (CDH )

      Esa noche, Manuel llamó desesperadamente a la puerta de la casa de Márgara. El sereno se negó a abrirle. Estaba —ahora sí— borracho perdido. Armó un escándalo. Se fue, frenético, maldiciendo, voz en grito. Envió flores, a la mañana siguiente. Sereno, claro.

      — Así me gustas.

      — Soy un cerdo. Un cerdo. Hiciste bien en no abrirme. Había decidido acostarme contigo. Como fuera.

    • 2021 Reyes, J. Subidón Esp (CORPES)
      — ¡Hola, Emilio! ¡Que sepas que eres un salido y un cerdo! —grita un coro de voces.
    • 1961 Aub, M. Calle Valverde [1985] Esp (CDH )

      Esa noche, Manuel llamó desesperadamente a la puerta de la casa de Márgara. El sereno se negó a abrirle. Estaba —ahora sí— borracho perdido. Armó un escándalo. Se fue, frenético, maldiciendo, voz en grito. Envió flores, a la mañana siguiente. Sereno, claro.

      — Así me gustas.

      — Soy un cerdo. Un cerdo. Hiciste bien en no abrirme. Había decidido acostarme contigo. Como fuera.

    • 1981 Vázquez-Figueroa, A. Tuareg [1993] Esp (CDH )

      —. Dos de los hijos de tu esposo son muy guapos... ¡Lindos adolescentes...! ¿Te has fijado en cómo los miran algunos de mis hombres? También llevan aquí años encerrados y hay por lo menos ocho que se sentirán muy felices si hago la vista gorda y permito que esta noche, cuando todos duerman, les pongan la mano encima a esos muchachos...

      —Eres un cerdo.
    • 1982 O'Donnell, P. Vincent [1982] Argentina (CDH )

      VINCENT(Brusco)Desnúdate.

      SEAN(Luego de un momento de vacilación, reacciona con despecho y desilusión)Qué cándida soy, nunca aprenderé, tú también eres un cerdo como todos los demás.

      VINCENTNo, no, quiero que te desnudes para pintarte, quiero pintarte desnuda.

    • 1995 Contreras, G. Nadador [1995] Chile (CDH )

      — No soy yo el que debiera reír, y sin embargo ustedes dos hacen que sea así —replicó Max observando a Bibi.

      — No me hables más, por favor —dijo ella bajando los ojos—. Eres un cerdo. Me sedujiste siendo un hombre casado, y peor aun, con una mujer enferma. Si estabas casado, ¿por qué lo hiciste? Eres un cerdo, Max.

      — ¿No te lo dije yo? —dijo Salman dirigiéndose a Bibi.

    • 1995 Villena, L. A. Burdel Byron [1995] 22 Esp (CDH )
      Te miro a ti, y veo cabello de oro —tan distinto—, rizos que evocan la voluptuosidad. El pecado de la Belleza es querer más belleza, no darse por satisfechos jamás. No, el Lord no era un cerdo (pese a todo lo que oirá, señor Decambra) pero desde luego era un corazón infiel. Creo que por algún lado escribió: Todos los cuerpos que son un solo cuerpo.
    • 2011 Yanes, J. Nunca despertar Esp (CORPES)
      Las Heras tomó la mano de la segunda y, cuando todos creíamos que iba a besarla, desenvainó una cuarta de lengua y le propinó un jugoso lametón. -¿Dulce? Pues a mí me parece salada. No sabe a chocolate -rebuznó Las Heras, desatando el jolgorio de sus secuaces. -¡Oye, eres un cerdo! -Miguel se encaró con él-. ¡Discúlpate ahora mismo! -¿Y si no me da la gana? -replicó Las Heras, avanzando su cara a un milímetro de la de Miguel.
    • 2012 Grajeda, F. Plan perfecto Gu (CORPES)
      Lo que tenía muy claro era que el Andrés que ella había conocido no desaparecería después de haber vivido unos momentos tan intensos y apasionados como los que habían vivido en los últimos meses. Llegó a creer que la única explicación era que Andrés era un cerdo y lo único que quería era tener sexo con ella y dejarla. No había otro motivo que le hiciera entender el porqué de su distanciamiento.
    • 2021 Reyes, J. Subidón Esp (CORPES)
      — ¡Hola, Emilio! ¡Que sepas que eres un salido y un cerdo! —grita un coro de voces.
    • 1961 Aub, M. Calle Valverde [1985] Esp (CDH )

      Esa noche, Manuel llamó desesperadamente a la puerta de la casa de Márgara. El sereno se negó a abrirle. Estaba —ahora sí— borracho perdido. Armó un escándalo. Se fue, frenético, maldiciendo, voz en grito. Envió flores, a la mañana siguiente. Sereno, claro.

      — Así me gustas.

      — Soy un cerdo. Un cerdo. Hiciste bien en no abrirme. Había decidido acostarme contigo. Como fuera.

    • 1981 Vázquez-Figueroa, A. Tuareg [1993] Esp (CDH )

      —. Dos de los hijos de tu esposo son muy guapos... ¡Lindos adolescentes...! ¿Te has fijado en cómo los miran algunos de mis hombres? También llevan aquí años encerrados y hay por lo menos ocho que se sentirán muy felices si hago la vista gorda y permito que esta noche, cuando todos duerman, les pongan la mano encima a esos muchachos...

      —Eres un cerdo.
    • 1982 O'Donnell, P. Vincent [1982] Argentina (CDH )

      VINCENT(Brusco)Desnúdate.

      SEAN(Luego de un momento de vacilación, reacciona con despecho y desilusión)Qué cándida soy, nunca aprenderé, tú también eres un cerdo como todos los demás.

      VINCENTNo, no, quiero que te desnudes para pintarte, quiero pintarte desnuda.

    • 1995 Contreras, G. Nadador [1995] Chile (CDH )

      — No soy yo el que debiera reír, y sin embargo ustedes dos hacen que sea así —replicó Max observando a Bibi.

      — No me hables más, por favor —dijo ella bajando los ojos—. Eres un cerdo. Me sedujiste siendo un hombre casado, y peor aun, con una mujer enferma. Si estabas casado, ¿por qué lo hiciste? Eres un cerdo, Max.

      — ¿No te lo dije yo? —dijo Salman dirigiéndose a Bibi.

    • 1995 Villena, L. A. Burdel Byron [1995] 22 Esp (CDH )
      Te miro a ti, y veo cabello de oro —tan distinto—, rizos que evocan la voluptuosidad. El pecado de la Belleza es querer más belleza, no darse por satisfechos jamás. No, el Lord no era un cerdo (pese a todo lo que oirá, señor Decambra) pero desde luego era un corazón infiel. Creo que por algún lado escribió: Todos los cuerpos que son un solo cuerpo.
    • 1995 Villena, L. A. Burdel Byron [1995] 22 Esp (CDH )
      Yo terminaba rendida a sus discursos, y le hablé a Betty. ¿Quería ella que nos besáramos delante de un hombre? Betty tenía más de veinte años y no pudo dejar de reír. Niña —parecía cantar entre las sonrisas—, ¿qué puerco te ha pedido eso? No es ningún cerdo; objeté ya convencida. Se trata de Lord Byron, dice que eres una mujer muy hermosa. Con el tiempo supe, y era lógico, que el Lord ya conocía a mi amiga. No es ningún cerdo. No, no lo era.
    • 2001 Obando Bolaños, A. Violento paraíso [2001] 138 Costa Rica (CDH )

      A ver quitate la pantaloneta. Y le recorrió el cuerpo con el aceite concentrándose en los pies de donde salía el usual caldo negruzco. Sos un cerdo, le dijo, pero te quiero en puta. Diego se quedó dormido mientras Tabaré, viendo que se derretía, se terminó el cono con esquifo y almendras de Diego.

    • 2003 Skármeta, A. Baile Victoria [2003] Chile (CDH )
      Pero cuando saltó del asiento y se adentró por el pasillo, supo en el vientre que si tuviera ahora un revólver dispararía, si el cielo le pusiera un puñal en la mano degollaría, y si tuviese un taladro perforaría el cráneo del cerdo que la trajinaba.

      Él subía la espalda por el respaldo y ella bajaba su boca hacia sus pantalones.

    • 2011 Yanes, J. Nunca despertar Esp (CORPES)
      Las Heras tomó la mano de la segunda y, cuando todos creíamos que iba a besarla, desenvainó una cuarta de lengua y le propinó un jugoso lametón. -¿Dulce? Pues a mí me parece salada. No sabe a chocolate -rebuznó Las Heras, desatando el jolgorio de sus secuaces. -¡Oye, eres un cerdo! -Miguel se encaró con él-. ¡Discúlpate ahora mismo! -¿Y si no me da la gana? -replicó Las Heras, avanzando su cara a un milímetro de la de Miguel.
    • 2012 Grajeda, F. Plan perfecto Gu (CORPES)
      Lo que tenía muy claro era que el Andrés que ella había conocido no desaparecería después de haber vivido unos momentos tan intensos y apasionados como los que habían vivido en los últimos meses. Llegó a creer que la única explicación era que Andrés era un cerdo y lo único que quería era tener sexo con ella y dejarla. No había otro motivo que le hiciera entender el porqué de su distanciamiento.
    • 2018 Moro, J. Mi pecado [2018] Esp (CORPES)
      — Quizás los de producción no lo supieran. Creo que como le has gustado al actor, se ha aprovechado de ti, y nada más. Tampoco hay que hacer un drama. — ¡Es un cerdo! La vena indómita del carácter de Conchita había prevalecido y había gustado. Para Justa era lo importante.
    • 2021 Reyes, J. Subidón Esp (CORPES)
      — ¡Hola, Emilio! ¡Que sepas que eres un salido y un cerdo! —grita un coro de voces.
  13. Acepción lexicográfica
  14. s. m. "Queso de cerdo [| alimento que se compone principalmente de carne de cabeza de cerdo o jabalí, picada y prensada en figura de queso]" (RAE, DLE-2014).
    docs. (1914-2014) 4 ejemplos:
    • 1914 RAE DRAE 14.ª ed. (S) (NTLLE)
      Cerdo [...] V. Queso de cerdo [| Manjar que se compone principalmente de carne de cabeza de cerdo o jabalí, picada y prensada en figura de queso].
    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] m. [...] V. queso de cerdo [| alimento que se compone principalmente de carne de cabeza de cerdo o jabalí, picada y prensada en figura de queso].
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] m. [...] V. queso de cerdo [| alimento que se compone principalmente de carne de cabeza de cerdo o jabalí, picada y prensada en figura de queso].
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo [...] m. [...] V. queso de cerdo [| alimento que se compone principalmente de carne de cabeza de cerdo o jabalí, picada y prensada en figura de queso].
  15. Acepción lexicográfica
  16. s. f. Esp: Or "Poco hacendosa" (Alvar, ALEANR III-IV-1980).
    docs. (1980) Ejemplo:
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CERDO (fem.) 'poco hacendosa' (lám. 1328, mapa 1117).
  17. Acepción lexicográfica
  18. s. m. PR "Agente de policía" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
    docs. (1989-2010) 2 ejemplos:
    • 1989 Claudio Torre, J. DiccJerga PR (BD)
      cerdo- s.- [...] Guardia. Oficial de la policía. Agente del NIC. Agente del orden.
    • 2010 ASALE DiccAmericanismos (NTLLE)
      cerdo. m. PR. Guardia, agente de policía. delinc.
  19. Acepción lexicográfica
  20. s. m. PR "Policía encubierto" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
    docs. (1989-2010) 2 ejemplos:
    • 1989 Claudio Torre, J. DiccJerga PR (BD)
      cerdo- s.- [...] camarón. = Policía encubierto. VER CAMARÓN [| Agente de la policía en traje de civil. Agente encubierto].
    • 2010 ASALE DiccAmericanismos (NTLLE)
      cerdo [...] PR. Policía encubierto. delinc.
cerdo de agua
  1. loc. sust. Mamífero roedor, acuático, de la familia de los cávidos, originario de gran parte del territorio sudamericano, a excepción de Chile, el sur argentino y el oeste andino, de hasta 1,3 metros de largo y 70 kilos de peso, cabeza gruesa y alargada, orejas pequeñas y sin pelo, visión escasa, pelaje cerdoso de color castaño o rojizo, cuerpo rollizo, sin cola y patas cortas con membranas interdigitales; habita en la ribera de lagunas y cursos de agua, forma manadas reducidas y se alimenta especialmente de gramíneas y de algunas plantas acuáticas. Nombre científico: Hydrochoerus hydrochaeris.
    docs. (1789-2020) 12 ejemplos:
    • 1789 Alcedo, A. DiccIndias occidentales, V p. 357 (BD)
      XARAYES [...] quando se extienden las aguas crecen hasta cubrir los árboles á la altura de doce varas, hay abundancia de caimanes, de cerdos de agua que alli llaman capivaras, de muchos peces [...].
    • 2020 Hernández, E. Trad Viaje naturalista Robert Darwin p. 51 Esp (BD)
      El orden de los roedores cuenta aquí con especies numerosas; me proporcioné ocho especies de ratones. El roedor más grande que hay en el mundo, el Hydrochoerus capybara (cerdo de agua), es muy común en este país. En Montevideo maté uno que pesaba 98 libraas; desde la punta del hocico hasta la cola medía tres pies y dos pulgadas de longitud; su circunferencia era de tres pies y ocho pulgadas.
    • 1789 Alcedo, A. DiccIndias occidentales, V p. 357 (BD)
      XARAYES [...] quando se extienden las aguas crecen hasta cubrir los árboles á la altura de doce varas, hay abundancia de caimanes, de cerdos de agua que alli llaman capivaras, de muchos peces [...].
    • 1850 Reynés Solá, P. Trad Museo HNatural Boitard, I p. 429 Esp (BD)
      El CAPIYGOUA Ó CABIAM (Hydrocoerus capybara, DESM. Cavia capybara, GML. — LIN. El Cabiay. BUFF. El Capybara, J. CUV. El Chiguerre de lo habitantes de Caracas. El Cabionara de la Guyana. El Capivard y el cerdo de agua de los viajeros). Es del tamaño del cerdo de Siam: pues tiene 3 pies de largo (0,975), sobre 1 pie y medio de alto; de modo, que es el mas grande de los roedores.
    • 1852 Chao, E. (dir.) Trad Reinos naturaleza, Buffon, I p. 430 Esp (BD)
      CABIAI Ó CAPIYGOUA Hydrochaerus capybara (Desm.): Cavia capybara (Gml.—Lin.); Chiguere, de los habitantes de Caracas. Cabionara de la Guyana. Capivard y Cerdo de agua, de los viajeros. El Cabiai no es Puerco, como lo han pretendido los naturalistas y los viajeros; pues aunque tiene con él algunas pequeñas analogías, son mucho mas notables y esenciales los caracteres en que difiere: nunca llega a ser tan grande como el Puerco [...].
    • 1898 Anónimo Censo Argentina, I: Territorio p. 486 Ar (BD)
      Subungulados. — A esta familia pertenece el Roedor mas grande que vive en la actualidad: el Carpincho (Hyarochuerus capybara), cuyo nombre génerico significa en griego Cerdo de agua, el Wasserschwein de los alemanes, ó Water-pig de los ingleses, mientras que el especifico del nombre guaranítico Capiguara.
    • 1902 Latzina, F. Argentina p. 78 Ar (BD)
      El "carpincho", Hydrochoerus capybara, conocido en las lenguas europeas por cerdo del agua, á causa de su semejanza externa general con este paquidermo, abunda en la Argentina, el Paraguay y el Brasil. Tiene un tamaño de un chancho mediano, pelos fuertes y rígidos de un color amarillo grisáceo, pero tiene la cabeza más corta y el hocico más obtuso, orejas mucho más pequeñas y carece de cola visible.
    • 1939 Busaniche, J. L. Trad Viaje provs args Mac Cann [2002] Argentina (CDH )

      Pero se habían encendido fogatas para llamar la atención de los hombres que se hallaban en la orilla opuesta; éstos las advirtieron y vinieron en seguida para cruzarnos en sus botes. Con esto levantamos muy luego el campamento, para armarlo en la orilla opuesta.

      Abundan mucho los carpinchos en estos lugares. Este anfibio ha sido descripto como muy semejante al cerdo, y hay quienes le llaman cerdo de agua, pero no puede darse denominación más equivocada. Tuve oportunidad de examinar uno de ellos, que se encontraba muerto a la orilla del agua.

    • 1953 VV. AA. DiccEnciclop UTEHA [1950-1964] (FG)
      cerdo [...] de agua. El capibara Hydrochoerus hydrochoeris o carpincho.
    • 1973 Roces, W. Trad Descubrimiento Conquista América Friederici p. 118 Mx (BD)
      Y la misma consideración de "pescados" tenían el roedor semiacuático llamado capivara o cerdo de agua, perteneciente a la familia de las cobayas, mamífero inconfundible, y las culebras comestibles, a pesar de ser todas animales de tierra, las ostras y los caracoles. Los alimentos de cuaresma no escaseaban, pues, aunque algunos de ellos suscitaran de vez cuando escrúpulos de conciencia y dieran pie a ciertas dudas críticas en el sentido de si esta clasificación científico-natural se avenía o no a los postulados de la teología.
    • 1999 Labastida, J. Humboldt p. 198 Esp (BD)
      Pero, ¡ay! desgraciadamente la dulce paz de la edad de oro no reina en este paraíso de América: los animales se observan y se evitan: el capibara o cerdo de agua, repetición colosal del carpincho común de Brasil (cavia aguti), es devorado en el río por el cocodrilo, y en la tierra firme por el tigre: corre tan mal, que varias veces pudimos atrapar algunos que quedaban rezagados de la tropa numerosa.
    • 2010 García Glz, A. Darwin p. 70 Mx (BD)
      También se hizo con ocho especies de ratones (de las 27 que hallaría en América del Sur, que George Waterhouse describiría y clasificaría más tarde en la Sociedad Zoológica de Londres). Observó y describió en Maldonado al capibara o cerdo de agua (Hydrochoerus capybara, hoy H. hydrochaerus), que no mató, pues ya había cobrado una pieza de casi 100 libras y de más de tres pies de largo (incluida la cola); eran tan mansos que sería muy fácil matar un buen número de ellos, pero su piel y carne tienen poco valor, concluye la mente pragmática de Darwin.
    • 2010 Tomasini, A. / Braunstein, J. Trad Viaje Paraguay Rengger p. 307 Py (BD)
      Las dos bandas de payaguás, recíprocamente encolerizadas, se habían desafiado a la lucha a puñetazos y obtenido para ello el permiso del gobierno. Pintados de modo horrible y adornados con plumas, marchaban los unos contra los otros. Alrededor de los nudillos habían atado uñas de capibara (cerdo de agua) y otros objetos filosos para herir a sus enemigos cuando fallaba el golpe de puño.
    • 2020 Hernández, E. Trad Viaje naturalista Robert Darwin p. 51 Esp (BD)
      El orden de los roedores cuenta aquí con especies numerosas; me proporcioné ocho especies de ratones. El roedor más grande que hay en el mundo, el Hydrochoerus capybara (cerdo de agua), es muy común en este país. En Montevideo maté uno que pesaba 98 libraas; desde la punta del hocico hasta la cola medía tres pies y dos pulgadas de longitud; su circunferencia era de tres pies y ocho pulgadas.
cerdo de la India (de Indias o de Guinea)
  1. loc. sust. Mamífero roedor de la familia de los cávidos, originario de los Andes, de hasta 27 centímetros de longitud y 1,5 kilos de peso y, en particular, el de pelaje blanco, gris, marrón, negro o multicolor, hocico pequeño, orejas pequeñas y redondeadas, ojos grandes y oscuros, patas anteriores con cuatro dedos y posteriores con tres, y cola muy corta; es doméstico, se usa en experimentos de biología o medicina y su carne para consumo humano en algunas zonas los Andes. Nombre científico: Cavia; en particular, Cavia porcellus .
    docs. (1788-2021) 15 ejemplos:
    • 1788 Sanz Chanas, G. M. Trad HNatural animales Daubenton, I p. 239 Esp (BD)
      Quanto mas exactas sean las indagaciones y comparaciones que se hagan sobre este asunto, se hará mas evidente, que los animales de las partes Meridionales de cada uno de los Continentes no existian en el otro, y que el corto número de los que se hallan en el dia en ellos han sido llevados por los hombres, como la oveja de Guinea, que fue llevada al Brasil; el cerdo de la India al contrario, fue llevado del Brasil á Guinea, y tal vez tambien algunas otras especies de animalillos, cuyo transporte ha sido favorecido por la vecindad, y el comercio de estas dos partes del mundo.
    • 2021 Pz Olivero, S. J. Estudio pandemia p. 516 Esp (BD)
      En otro estudio, aumentó la concentración solubilizada de butilparabeno, pero disminuyó in vitro la penetración percutánea del conservante a través de la piel de cerdo de Guinea. En dos estudios sobre el mecanismo del efecto inhibidor de polisorbato 80 sobre la absorción intramuscular de fármacos, se encontró que la inhibición de la absorción no puede atribuirse a un efecto directo o indirecto sobre la pared del capilar.
    • 1788 Sanz Chanas, G. M. Trad HNatural animales Daubenton, I p. 239 Esp (BD)
      Quanto mas exactas sean las indagaciones y comparaciones que se hagan sobre este asunto, se hará mas evidente, que los animales de las partes Meridionales de cada uno de los Continentes no existian en el otro, y que el corto número de los que se hallan en el dia en ellos han sido llevados por los hombres, como la oveja de Guinea, que fue llevada al Brasil; el cerdo de la India al contrario, fue llevado del Brasil á Guinea, y tal vez tambien algunas otras especies de animalillos, cuyo transporte ha sido favorecido por la vecindad, y el comercio de estas dos partes del mundo.
    • 1791 Clavijo Fajardo, J. Trad HNatural Buffon, X p. 222 Esp (BD)
      Adoptarémos, pues la denominación de Marmota del Cabo, y la preferirémos á la de Cabiai del Cabo, por ser muy diferente de este último el animal de que vamos tratando [...]: segundo, porque el nombre Cabiai pertenece al idioma del Brasil, y no debe transportarse á la Africa, perteneciendo al verdadero Cabiai, y al Cavia-cobaya, que es el Cerdo de Indias [...].
    • 1818 Orfila, M. P. Trad Elementos química, Orfila II p. 302 Esp (BD)
      Orina de cerdo de indias. No contiene fosfates ni ácido úrico [...].
    • 1844 Anónimo Trad Trat Patología Dubois, I p. 474 Esp (BD)
      M. Lepelletier ha hecho tragar á cerdos de la India pus de escrofulosos muchos dias seguidos, y aun se lo ha inyectado en las venas crurales é introducido en los ganglios y vasos linfáticos de estos animales sin suceso alguno.
    • 1846 Obrador, B. Trad Hª natural médica, Richard, II p. 129 Esp (BD)
      11.º Los COBAYAS (Anaema de Cuv.) Su cuerpo es recogido, sus patas y cola muy cortas, sus pies delanteros tienen cuatro dedos y los traseros solo tres. Estos animales son conocidos con el nombre de cerdos de la India. Originarios del Brasil y del Paraguay, se les domestica en casi todas las regiones de Europa, en donde su color varia y es rojo, blanco ó negro.
    • 1852 Chao, E. (dir.) Trad Reinos naturaleza, Buffon, I p. 430 Esp (BD)
      APERÉA Ó CONEJILLO DE INDIAS. Cavia cobaya (Desm.); Mus porcellus (Lin.); Anaema cobaya (F. Cuv.); Cerdo de la India (Buff.); Covi de los indios. Tiene unas diez pulgadas de longitud, el cuerpo grueso, rechoncho, de color pardo-rojizo superiormente y blanquizco en las partes inferiores. En estado de domesticidad se han obtenido blancos, amarillos, mas ó menos leonados ó anaranjados, variados de estos colores y de negro, en extremo diferentes de su tipo.
    • 1875 Anónimo "Nuevo medicamento: boldo" [28-03-1875] Revista Europea (Madrid) Esp (HD)
      Los experimentos que se han hecho en el laboratorio de M. Vulpian, en cerdos de la India y en perros, han sido muy interesantes, y se ha demostrado en esos animales gran somnolencia y descenso de temperatura, sin trastornos esenciales del organismo.
    • 1913 Anónimo "Medicina practica" [10-04-1913] La Semana Médica (Buenos Aires) Ar (HD)
      El líquido filtrado contenía las endotoxinas y se escandalizaba por la adición de una solución salina estéril en la cantidad necesaria para que 1 c.c. contuviese de dos á cinco miligramos de endotoxina. Según Hewlett, esta endotoxina resulta inocua al cerdo de Guinea y les otorga una gran resistencia contra las inyecciones de bacilos diftéricos vivos.
    • 1953 VV. AA. DiccEnciclop UTEHA [1950-1964] (FG)
      cerdo [...] de Indias. Cui o conejillo de Indias.
    • 1963 Faus, A. DiccMontaña [1963] Esp (CDH )

      Liebre tibetana

      Uno de los animales que viven a mayor altitud, en las laderas del Himalaya. Habitan entre las rocas, de los 4.500 a los 6.000 metros de altitud; tienen un aspecto parecido al del cerdo de Guinea: su pelo, abundantísimo y largo, le oculta las piernas. Carece de cola y, cuando salta, parece una bola de pelo pardo. Se alimenta de hierbas, raíces y líquenes y ha observado que no tiene temor alguno al hombre. Los sherpasaseguran que este animal, así como los ratones, forma parte del alimento preferido del enigmático yeti, el «abominable hombre de las nieves».

    • 1990 Mtz Lage, M. Trad Mi padre, Wharton p. 302 Esp (BD)
      Dos o tres gatos salieron deslizándose de entre las juntas del suelo. También se restriegan contra nosotros, ronronean y siguen con sus cosas. Arriba nos encontramos una boa constrictor de tamaño mediano, unos jerbos, un cerdo de Guinea, dos periquitos, tres peceras, seis o siete lagartos, un bicho con aspecto de cría de ardilla y una camada de hámsters. ¡Chico, parece un zoo privado!
    • 1999 Aznar, A. M. Trad Mascotas Taylor p. 25 Esp (BD)
      Las cobayas empezaron a extenderse más allá del imperio Inca siguiendo las conquistas españolas de mediados del siglo XVI, y llegaron a Europa a través de África Occidental (quizá por Guinea, de ahí su nombre inglés de "cerdo de Guinea") en el siglo XVI [...].
    • 2017 Correa, P. Rodolfo Llinás - Co (BD)
      El naturalista alemán Peter Simon Pallas en Miscellanea zoologica, 1766, los rebautizó como Cavia, una versión latina del vocablo original el gran taxónomo Carl von Linneo le colgó el apellido porcellus, pequeño. El cerdo de Guinea o conejillo de Indias se convirtió en una popular mascota, al punto que hasta la reina Isabel I llegó a tener uno como compañía. Las mismas razones que lo convirtieron en una mascota deseable para muchas familias europeas, su carácter noble y su facilidad de crianza, también despertaron el interés de los científicos.
    • 2018 García Iborra, E. Vuelta al mundo mujeres - Esp (BD)
      Pero estoy tan cansada que duermo hasta las 13h. Justo a tiempo para probar el cuy, conejillo de indias o cerdo de guinea, en el mercadillo popular de los domingos, asado por una abuela cocinera que me lo cobra cuatro veces más barato que en los restaurantes. Es como la alpaca: si puedes probarla en un buffet o en brocheta, te ahorras un montón de dinero. Aunque hay muchos restaurantes que la incluyen en el menú del día por cinco euros.
    • 2021 Pz Olivero, S. J. Estudio pandemia p. 516 Esp (BD)
      En otro estudio, aumentó la concentración solubilizada de butilparabeno, pero disminuyó in vitro la penetración percutánea del conservante a través de la piel de cerdo de Guinea. En dos estudios sobre el mecanismo del efecto inhibidor de polisorbato 80 sobre la absorción intramuscular de fármacos, se encontró que la inhibición de la absorción no puede atribuirse a un efecto directo o indirecto sobre la pared del capilar.
cerdo de monte
  1. loc. sust. Mamífero omnívoro de la familia de los tayasuidos originario de América, de hasta 1,1 metros de longitud y 40 kilos de peso, cabeza gruesa y hocico largo, ojos pequeños, cuerpo robusto, pelaje corto, grueso y áspero, de color castaño, y cola corta, apenas visible; vive en piaras.
    docs. (1768-2014) 6 ejemplos:
    • 1768 Llamas, P. P. Ciudad Coro Relaciones geográficas Venezuela Venezuela (CDH )
      En los Montes del terreno de esta Jurisdiccion no faltan Animales vtiles que sirvan para el provecho de los habitantes, cazandolos, como son el conejo, el sierbo, el cerdo de monte la Lapa, el Cachicamo, la baquira, que se asimila al Cerdo, la Iguana, que dá huevos de cascara como la tortuga, é Hicotea, de cuyas carnes por ser muy gustosas y de buen mantenimiento se aprovecha la gente de la habitacion [...].
    • 2014 Garduño Andrade, R. Mono verde - Mx (BD)
      El hombre calmó a su bestia y comenzó a atisbar a los lados. Se había separado de los nativos que lo acompañaban persiguiendo a galope a un cerdo de monte que los lugareños llamaban pecarí. La presa se le escabulló y ahora vigilaba lo que su montura olfateaba. Su mano desenfundó la espada y volviendo al caballo hacía donde habían venido se preparó a retirarse.
    • 1768 Llamas, P. P. Ciudad Coro Relaciones geográficas Venezuela Venezuela (CDH )
      En los Montes del terreno de esta Jurisdiccion no faltan Animales vtiles que sirvan para el provecho de los habitantes, cazandolos, como son el conejo, el sierbo, el cerdo de monte la Lapa, el Cachicamo, la baquira, que se asimila al Cerdo, la Iguana, que dá huevos de cascara como la tortuga, é Hicotea, de cuyas carnes por ser muy gustosas y de buen mantenimiento se aprovecha la gente de la habitacion [...].
    • 1905 Gregorio Castro, J. Vocabulario Castellano Cuzco Pe (BD)
      Pecarí cerdo del monte Huanccana, Salcca-cjuchi
    • a1936 Nogales Méndez, R. Memorias [1991] I, 214 Venezuela (CDH )
      Después de un día de viaje a lomo de caballo, encontramos en la selva cierto manadero superficial de aceite, de color moreno y sólido como el asfalto, en el cual se pudrían los esqueletos de una danta y de un cerdo del monte, cogidos allí como moscas en papel engomado.
    • 1996 Prensa Diario de Yucatán, 08/09/1996 [1996] México (CDH )
      — Dar pie a que la gente venga a cazar en lugar de observar no sólo influirá en la desaparición de esa ave, sino que tendría persecusiones en otras especies, como el lagarto, la boa y algunos cerdos de monte —subrayó—. Eso alteraría el equilibrio natural del ecosistema de Cozumel.
    • 2010 Gmz Echeverri, F. Microbio - Co (BD)
      Tenía muestras de las bacterias que anidaban en la cresta azul de los paujiles —los gigantescos pavos de monte de los que se alimentaban varias tribus— y de las que vivían en los pulmones y en las diminutas orejas de las nutrias del río Cauca; guardaba frascos con agua de ríos tan lejanos como el Miritipaná y el Pacoa, y de pantanos tan inmundos que ni siquiera las ratas o los furiosos pecarís, los cerdos de monte, se acercaban a sus orillas.
    • 2014 Garduño Andrade, R. Mono verde - Mx (BD)
      El hombre calmó a su bestia y comenzó a atisbar a los lados. Se había separado de los nativos que lo acompañaban persiguiendo a galope a un cerdo de monte que los lugareños llamaban pecarí. La presa se le escabulló y ahora vigilaba lo que su montura olfateaba. Su mano desenfundó la espada y volviendo al caballo hacía donde habían venido se preparó a retirarse.
    1. loc. sust. En particular, mamífero omnívoro de la familia de los tayasuidos, originario de Sudamérica, de hasta 1,1 metros de longitud y 40 kilos de peso, cabeza gruesa y hocico largo, ojos pequeños, cuerpo robusto, de pelaje corto, grueso, áspero y de color castaño, excepto una mancha blanca debajo del labio inferior, y cola muy corta, apenas visible; viven en piaras. Nombre científico: Tayassu pecari .
      docs. (1889-1947) 3 ejemplos:
      • 1889 Fry, C Rios peruanos p. 80 Pe (BD)
        HUANGANA ó cerdo de monte, especie de jabalí de largos colmillos, siempre andan en partidas de 80 á 100 individuos; y los cazadores con armas de precisión han cojido hasta 15 en pocos minutos; su carne es apetecida y se presta para salarla y así es mejor.
      • 1903 Pesce, L. "Informe industrias agrícolas" p. 89 Col Leyes, decretos, resoluciones, XV Pe (BD)
        Entre los animales de la selva, los que son más codiciados por la abundancia i bondad de su carne son: la sochavaca (vaca del monte), llamada también en diversas partes danta, anta, ó gran bestia, es el Tapir (Tapirus americanos), que vive en lugares sombríos i pantanosos; el chancho, ó cerdo del monte, llamado también huangana ó sajino, es una especie de Pecarí ó jabalí (Dicotiles torquatus) que vive en grandes manadas en los bosques [...].
      • 1947 Tovar Ramírez, E. D. VocOrientePeruano [1966] Pe (NTLLE)
        Cerdo de monte.— El pecarí o huangana (véase) [| Es el Dicotyles torquatus, o pecarí de collar de los naturalistas; en el lomo presenta una fétida glándula, la que exprime cuando se le persigue; es animal salvaje y no poco feroz, y marcha en grandes piaras, de centenares de individuos; su carne es bastante apreciada].
    2. loc. sust. En particular, mamífero omnívoro de la familia de los tayasuidos originario de América, de hasta 1,1 metros de longitud y 40 kilos de peso, cabeza gruesa y hocico largo, ojos pequeños, cuerpo robusto, de pelaje corto, grueso, áspero y de color castaño, excepto una banda blanca o amarillenta alrededor del cuello, y cola muy corta, apenas visible; vive en piaras y libera un almizcle fuerte si se siente alarmado. Nombre científico: Dicotyles tajacu .
      docs. (2010-2014) 2 ejemplos:
      • 2010 ASALE DiccAmericanismos (NTLLE)
        cerdo [...] de monte. m. Mx, Ho. Jabalí de cabeza grande, ojos oblicuos, cuello muy corto, y piel gruesa, cubierta de pelaje cerdoso de color grisáceo, casi negro en las extremidades, con un collar blanco en el cuello. (Tayassuidae; Pecarí tajacu).
      • 2014 Racero-Casarrubia, J. / Reyes Cogollo, K. "Listado mamíferos Mojana sucreña" [01-01-2014] vol. 1, n.º 1, p. 17 Mammology Notes. Notas Mastozoológicas (Bogotá) Co (HD)
        Encontramos 10 órdenes, 22 familias y 29 especies (Tabla 1); de estos, de acuerdo a los pobladores, es posible evidenciar una posible reducción significativa en las poblaciones de chigüiro (Hydrochoerus isthmius), el conejo de monte (Sylvilagus floridanus), el cerdo de monte (Pecari tajacu) [...].
cerdo de muerte
    Acepción lexicográfica
  1. loc. sust. m. "Cerdo que ha pasado de un año, y es apto ya para la matanza" (RAE, DLE 23.ª ed.-2014).
    docs. (1780-2014) 6 ejemplos:
    • 1780 RAE DRAE 1.ª ed. (NTLLE)
      CERDO DE MUERTE. El que ha pasado de un año, y está ya en disposición de poderse matar.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo, a [...] cerdo de muerte. m. y f. cerdo que ha pasado de un año, y es apto ya para la matanza.
    • 1780 RAE DRAE 1.ª ed. (NTLLE)
      CERDO DE MUERTE. El que ha pasado de un año, y está ya en disposición de poderse matar.
    • 1852 Castro Rossi, A. GDiccLengEsp (NTLLE)
      Cerdo de muerte. El de mas de un año y cebado.
    • 1853 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, I (NTLLE)
      CERDO [...] CERDO DE MUERTE: el que ha pasado de un año y está en disposicion de poderse matar.
    • 1912 Cejador Frauca, J. El lenguaje, VIII p. 434 Esp (BD)
      Cerdo de muerte, el que ha pasado de un año y puede matarse [...].
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] cerdo de muerte m. El que ha pasado un año, y es apto ya para la matanza.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo, a [...] cerdo de muerte. m. y f. cerdo que ha pasado de un año, y es apto ya para la matanza.
cerdo de vida
    Acepción lexicográfica
  1. loc. sust. m. "Cerdo que no ha cumplido un año, y no está todavía bien criado para la matanza" (RAE, DLE 23.ª ed.-2014).
    docs. (1780-2014) 6 ejemplos:
    • 1780 RAE DRAE 1.ª ed. (NTLLE)
      CERDO DE VIDA. El que no ha cumplido un año, y no está todavía bien hecho para la matanza.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo, a [...] cerdo de vida m. y f. cerdo que no ha cumplido un año, y no está todavía bien criado para la matanza.
    • 1780 RAE DRAE 1.ª ed. (NTLLE)
      CERDO DE VIDA. El que no ha cumplido un año, y no está todavía bien hecho para la matanza.
    • 1852 Castro Rossi, A. GDiccLengEsp (NTLLE)
      Cerdo de vida. El lechoncillo joven.
    • 1853 [Gaspar y Roig] DiccEnciclLengEsp, I (NTLLE)
      CERDO [...] CERDO DE VIDA: el que no ha cumplido un año, y de consiguiente aun no sirve para la matanza.
    • 1912 Cejador Frauca, J. El lenguaje, VIII p. 434 Esp (BD)
      Cerdo [...] de vida, el que no ha pasado un año.
    • 2001 Real Academia Española Diccionario de la lengua española (NTLLE)
      cerdo [...] cerdo de vida m. El que no ha cumplido un año, y no está todavía bien criado para la matanza.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo, a [...] cerdo de vida m. y f. cerdo que no ha cumplido un año, y no está todavía bien criado para la matanza.
cerdo hormiguero
  1. loc. sust. m. Mamífero de la familia de los oricteropódidos originario de África, de hasta 1,3 metros de longitud, cabeza pequeña, hocico largo, orejas enhiestas y largas, cuerpo robusto, pelaje hirsuto y ralo, de color pardo en la parte superior y rojizo en la inferior, patas anteriores con cuatro dedos y cinco en las posteriores, y con de garras fuertes en forma de pala, con las que excava madrigueras; tiene hábitos nocturnos. Nombre científico: Orycteropus afer.
    docs. (1925-2018) 10 ejemplos:
    • 1925 Cabrera Latorre, Á. "Zoología" HNatural I Esp (FG)
      Viven estos animales en la región etiópica, siendo conocidos por los europeos que residen en África con el nombre de cerdos de tierra, o cerdos hormigueros. El tipo del género es el cerdo hormiguero de El Cabo (Orycteropus afer), que es un animal de cerca de dos metros de longitud, incluída la cola. Se le encuentra en todos los sitios donde abundan los termes o comegenes, cuyos grandes nidos destruye con sus uñas recogiendo rápidamente con la lengua las legiones de insectos que tratan de huir de aquella catástrofe.
    • 2018 Pickford, M. / Morales, J. "Nuevo suido dientes yugales España" [17-10-2018] Sociedad Española de Paleontología (Madrid) Esp (HD)
      Las excavaciones realizadas en el yacimiento de Córcoles, Guadalajara, España (MN 4) han suministrado una mandíbula y algunos dientes yugales tubulidentados, que inicialmente fueron interpretados como pertenecientes a un Tubulidentata (cerdo hormiguero, Orycteropus). Los ejemplares son lo suficientemente completos como para que no hayan dudas de su pertenencia al Orden Artiodactyla, y dentro de él a la Superfamilia Suoidea.
    • 1925 Cabrera Latorre, Á. "Zoología" HNatural I Esp (FG)
      Viven estos animales en la región etiópica, siendo conocidos por los europeos que residen en África con el nombre de cerdos de tierra, o cerdos hormigueros. El tipo del género es el cerdo hormiguero de El Cabo (Orycteropus afer), que es un animal de cerca de dos metros de longitud, incluída la cola. Se le encuentra en todos los sitios donde abundan los termes o comegenes, cuyos grandes nidos destruye con sus uñas recogiendo rápidamente con la lengua las legiones de insectos que tratan de huir de aquella catástrofe.
    • 1938 Cabrera Latorre, Á. Zoología p. 190 Ar (BD)
      Los tubulidentados se llaman así porque sus dientes, que carecen de esmalte, están formados por unos tubos prismáticos yuxtapuestos. Sólo pertenecen a este grupo los llamados cerdos de tierra, o cerdos hormigueros (Orycteropus afer), propios de Africa.
    • 1953 VV. AA. DiccEnciclop UTEHA [1950-1964] (FG)
      cerdo hormiguero. Animal de la especie Orycteropus capensis, incluído en el grupo de los desdentados, que actualmente pertenece a los tubulidentados con grandes orejas, hocico prolongado, cavador; se alimenta de hormigas. Una especie próxima es el Orycteropus aethiopicus, Abisinia.
    • 1957-1974 Alvarado, S. Ciencias Naturales (5.º Bachillerato) [1974] Esp (CDH )

      En los países tropicales indoafricanos viven las pangolines(fig. 149), con la cabeza, dorso y cola (que es muy larga) protegidos por grandes escamas córneas empizarradas. La mayoría hacen vida arborícola. Se alimentan con termes y hormigas, que capturan con su lengua vermiforme.

      En el Africa del Sur vive el cerdo hormiguero, también devorador de hormigas y termes.

      En la Era Cuaternaria América del Sur poseía numerosos desdentados, siendo los más notables el megaterio y los gliptodontes (véase la "Geología", figuras 206 y 207).

    • 1981 Alvarado Ballester, R. (dir.) HNatural Alvarado, VI Esp (FG)
      [...] con los ungulados de pezuñas impares o Perisodáctilos (caballos, tapires y rinocerontes) y de pezuñas pares Artiodáctilos (cerdos, camellos, jirafas, ciervos, antílopes, ovejas, cabras, vacas, bisontes), además de con el curioso orden de los Tubulidentados, representado por una sola especie (el cerdo hormiguero de Sudáfrica), y con otros tres órdenes más, aparentemente muy diferentes, pero sin duda emparentados: Hiracoideos (damanes), Sirenios (manatíes) y Proboscídeos (elefantes).
    • 2007 Cwi, S. et alii Trad Biología Campbell p. 699 Esp (BD)
      Tubulidentata Cerdo homiguero Orycteropus afer (cerdo hormiguero) Los dientes se componen de numerosos túbulos cementados juntos; se alimentan de hormigas y termitas.
    • 2012 Lanvers, H. África. Sangran reyes - Ar (BD)
      —Cómo no va a asustarse mi caballo... Ese animal tiene orejas de liebre, el hocico de un cerdo y la cara alargada como un tubo. El cuerpo, la cola y el color son muy similares a los del canguro, de los que hay en Australia. Y es más grande que Cuni... ¿Cómo dijiste que se llamaba, Tom? —Oricteropo o cerdo hormiguero, Abraham. Sólo come hormigas. El animal se detuvo frente al gran perro y abrió su larga boca. Se vieron los dientes cilíndricos y largos. Cuando sacó la lengua, más larga que el brazo de un hombre, Cuni se detuvo, sorprendido. El cerdo hormiguero aprovechó para correr unos pocos y desaparecer en una abertura en el terreno.
    • 2018 Pickford, M. / Morales, J. "Nuevo suido dientes yugales España" [17-10-2018] Sociedad Española de Paleontología (Madrid) Esp (HD)
      Las excavaciones realizadas en el yacimiento de Córcoles, Guadalajara, España (MN 4) han suministrado una mandíbula y algunos dientes yugales tubulidentados, que inicialmente fueron interpretados como pertenecientes a un Tubulidentata (cerdo hormiguero, Orycteropus). Los ejemplares son lo suficientemente completos como para que no hayan dudas de su pertenencia al Orden Artiodactyla, y dentro de él a la Superfamilia Suoidea.
    • 1925 Cabrera Latorre, Á. "Zoología" HNatural I Esp (FG)
      Viven estos animales en la región etiópica, siendo conocidos por los europeos que residen en África con el nombre de cerdos de tierra, o cerdos hormigueros. El tipo del género es el cerdo hormiguero de El Cabo (Orycteropus afer), que es un animal de cerca de dos metros de longitud, incluída la cola. Se le encuentra en todos los sitios donde abundan los termes o comegenes, cuyos grandes nidos destruye con sus uñas recogiendo rápidamente con la lengua las legiones de insectos que tratan de huir de aquella catástrofe.
    • 1938 Cabrera Latorre, Á. Zoología p. 190 Ar (BD)
      Los tubulidentados se llaman así porque sus dientes, que carecen de esmalte, están formados por unos tubos prismáticos yuxtapuestos. Sólo pertenecen a este grupo los llamados cerdos de tierra, o cerdos hormigueros (Orycteropus afer), propios de Africa.
    • 1953 VV. AA. DiccEnciclop UTEHA [1950-1964] (FG)
      cerdo hormiguero. Animal de la especie Orycteropus capensis, incluído en el grupo de los desdentados, que actualmente pertenece a los tubulidentados con grandes orejas, hocico prolongado, cavador; se alimenta de hormigas. Una especie próxima es el Orycteropus aethiopicus, Abisinia.
    • 1957-1974 Alvarado, S. Ciencias Naturales (5.º Bachillerato) [1974] Esp (CDH )

      En los países tropicales indoafricanos viven las pangolines(fig. 149), con la cabeza, dorso y cola (que es muy larga) protegidos por grandes escamas córneas empizarradas. La mayoría hacen vida arborícola. Se alimentan con termes y hormigas, que capturan con su lengua vermiforme.

      En el Africa del Sur vive el cerdo hormiguero, también devorador de hormigas y termes.

      En la Era Cuaternaria América del Sur poseía numerosos desdentados, siendo los más notables el megaterio y los gliptodontes (véase la "Geología", figuras 206 y 207).

    • 1957-1974 Alvarado, S. Ciencias Naturales (5.º Bachillerato) [1974] Esp (CDH )

      El Orden Desdentadosha desaparecido de las Zoologías de grado superior por haberse comprobado que los animales que en él se reunían pertenecen en realidad a tres Ordenes absolutamente independientes.

      Uno (Xenartros) comprende los desdentados americanos; otro (Folidotos) comprende los pangolines; el tercero (Tubulidentados) está formado por el cerdo hormiguero. Este animal se considera por algunos zoólogos modernos como afín a los Ungulados, a causa de que sus garras son de tipo pesuño. /

    • 1981 Alvarado Ballester, R. (dir.) HNatural Alvarado, VI Esp (FG)
      [...] con los ungulados de pezuñas impares o Perisodáctilos (caballos, tapires y rinocerontes) y de pezuñas pares Artiodáctilos (cerdos, camellos, jirafas, ciervos, antílopes, ovejas, cabras, vacas, bisontes), además de con el curioso orden de los Tubulidentados, representado por una sola especie (el cerdo hormiguero de Sudáfrica), y con otros tres órdenes más, aparentemente muy diferentes, pero sin duda emparentados: Hiracoideos (damanes), Sirenios (manatíes) y Proboscídeos (elefantes).
    • 1981 Alvarado Ballester, R. (dir.) HNatural Alvarado, VI Esp (FG)
      orden Tubulidentados Este orden contiene una sola especie actual, el aardvak, oricteropo o cerdo hormiguero, Orycteropus afer, propio de gran parte del continente africano, al sur del Sahara y de Sudán. Localmente aparece allí donde la disponibilidad de su alimento, hormigas y termitas, se lo permite.
    • 2007 Cwi, S. et alii Trad Biología Campbell p. 699 Esp (BD)
      Tubulidentata Cerdo homiguero Orycteropus afer (cerdo hormiguero) Los dientes se componen de numerosos túbulos cementados juntos; se alimentan de hormigas y termitas.
    • 2012 Lanvers, H. África. Sangran reyes - Ar (BD)
      —Cómo no va a asustarse mi caballo... Ese animal tiene orejas de liebre, el hocico de un cerdo y la cara alargada como un tubo. El cuerpo, la cola y el color son muy similares a los del canguro, de los que hay en Australia. Y es más grande que Cuni... ¿Cómo dijiste que se llamaba, Tom? —Oricteropo o cerdo hormiguero, Abraham. Sólo come hormigas. El animal se detuvo frente al gran perro y abrió su larga boca. Se vieron los dientes cilíndricos y largos. Cuando sacó la lengua, más larga que el brazo de un hombre, Cuni se detuvo, sorprendido. El cerdo hormiguero aprovechó para correr unos pocos y desaparecer en una abertura en el terreno.
    • 2018 Pickford, M. / Morales, J. "Nuevo suido dientes yugales España" [17-10-2018] Sociedad Española de Paleontología (Madrid) Esp (HD)
      Las excavaciones realizadas en el yacimiento de Córcoles, Guadalajara, España (MN 4) han suministrado una mandíbula y algunos dientes yugales tubulidentados, que inicialmente fueron interpretados como pertenecientes a un Tubulidentata (cerdo hormiguero, Orycteropus). Los ejemplares son lo suficientemente completos como para que no hayan dudas de su pertenencia al Orden Artiodactyla, y dentro de él a la Superfamilia Suoidea.
cerdo marino (o de mar)
  1. loc. sust. Cetáceo de la superfamilia de los odontocetos de hasta 2,3 metros de longitud, con el cuerpo compacto y robusto, la cabeza roma, el hocico corto y redondeado y los dientes espatulados. Nombre científico: Phocoenidae (familia).
    docs. (1788-2018) 13 ejemplos:
    • 1788 Sanz Chanas, G. M. Trad HNatural animales Daubenton, I p. 91 Esp (BD)
      El delfin tiene como todos los cetáceos un lardo ó manteca que le cubre todo el cuerpo, por lo qual le han llamado algunos cerdo de mar, nombre que pertenece propiamente á la marsopa [...].
    • 2018 Rodríguez Amo, C. Trad Libro selva Kipling [2020] - Esp (BD)
      —Dentro de poco —dijo ella— sabrás hacia dónde nadar, pero por el momento vamos a seguir al cerdo marino, la marsopa, pues es muy sabia. Una banda de marsopas se sumergía y avanzaba rápidamente en el agua. El pequeño Kotickk las siguió lo más rápido que pudo. —¿Cómo sabéis hacia dónde ir? —dijo casi sin aliento.
    • 1788 Sanz Chanas, G. M. Trad HNatural animales Daubenton, I p. 91 Esp (BD)
      El delfin tiene como todos los cetáceos un lardo ó manteca que le cubre todo el cuerpo, por lo qual le han llamado algunos cerdo de mar, nombre que pertenece propiamente á la marsopa [...].
    • 1832 Anónimo (Sociedad de Literatos) DiccGeogrUniversal, VII s. v. possession Esp (BD)
      [...] solo sus peladas rocas ofrecen muzgos y liquen, y algunos bajos cañaverales hacen mas tristes y solitarias sus costas; los cerdos de mar, y las gaviotas son los únicos animales que en ella se ven.
    • 1852 Mellado, F. P. (ed.) DiccUniversal, XIX p. 758 Esp (BD)
      El cerdo marino, phoca porcina, Molina. No se sabe de este animal sino lo poco que dijo Molina. Es parecido al urigno, tiene la misma figura, el mismo pelo y las mismas costumbres; su hocico, no obstante, es mas prolongado y por el estilo del cerdo, tiene tambien las orejas mas tiesas y los pies traseros divididos en cinco dedos muy distintos, aunque cubiertos por una membrana. Esta foca se encuentra en la costa de Chile, y es muy rara.
    • 1863 Pezuela, J. Dicc Geográfico Estadístico Cuba, I p. 110 Cu (BD)
      El anfibio mamífero mas estimado en la isla, es una especie de cerdo marino llamado manati que habita en las embocaduras de los rios mas solitarios y se solaza con frecuencia en sus orillas. Su pesca constituye un renglon muy productivo en las jurisdicciones marítimas de menos poblacion humana. Se sala y conserva perfectamente su carne que es casi tan alimenticia como la de algunos cuadrúpedos terrestres.
    • 1899 RAE DRAE 13.ª ed. (NTLLE)
      Cerdo [...] marino. Marsopa [| Cetáceo parecido al delfín, que se encuentra en todos los mares y suele penetrar en los ríos persiguiendo á los salmones y lampreas. Tiene cerca de metro y medio de largo, cabeza redondeada con ojos pequeños y las narices en la parte más alta, boca grande de hocico obtuso y veinticuatro dientes en cada lado de las mandíbulas; cuerpo grueso, liso, de color negro azulado por encima y blanco por debajo; dos aletas pectorales, una sola dorsal y cola grande, robusta y ahorquillada].
    • 1904 Pagés, A. GDiccLengCastellana (NTLLE)
      CERDO [...] Cerdo marino: Marsopa [| Cetáceo parecido al delfín, que se encuentra en todos los mares y suele penetrar en los ríos persiguiendo á los salmones y lampreas: tiene cerca de metro y medio de largo, cabeza redondeada con ojos pequeños y las narices en la parte más alta; boca grande de hocico obtuso y veinticuatro dientes en cada lado de las mandíbulas; cuerpo grueso, liso, de color negro azulado por éncima y blanco por debajo; dos aletas pectorales, una sola dorsal y cola grande, robusta y ahorquillada].
    • 1914 RAE DRAE 14.ª ed. (NTLLE)
      Cerdo [...] marino. Marsopa [| Cetáceo parecido al delfín, que se encuentra en todos los mares y suele penetrar en los ríos persiguiendo a los salmones y lampreas: tiene cerca de metro y medio de largo, cabeza redondeada con ojos pequeños y las narices en la parte más alta; boca grande de hocico obtuso y veinticuatro dientes en cada lado de las mandíbulas; cuerpo grueso, liso, de color negro azulado por encima y blanco por debajo; dos aletas pectorales, una sola dorsal y cola grande, robusta y ahorquillada].
    • 1969 Sainz Robles, F. C. Ensayo diccionario sinónimos antónimos p. 228 (BD)
      CETÁCEO Ballena. Tonina. Delfín. Cachalote. Marsopa. Orco. Urca. Catodonte. Golfín. Cerdo marino.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] cerdo marino m. marsopa [| cetáceo parecido al delfín, de cerca de metro y medio de largo, cabeza redondeada con ojos pequeños y las narices en la parte más alta, boca grande de hocico obtuso y 24 dientes en cada lado de las mandíbulas, cuerpo grueso, liso, de color negro azulado por encima y blanco por debajo, dos aletas pectorales, una sola dorsal, y cola grande, robusta y ahorquillada].
    • 2008 Pz Navarro, F. Trad Historias Ciencia Aydon p. 193 Esp (BD)
      Cuando los antepasados de las marsopas se aventuraron en el mar, dijeron adiós a los parientes que permanecieron en tierra... los antepasados de las ovejas y los cerdos. Las dos líneas divergieron bajo la presión de la selección natural, y sólo un zoólogo especializado pensaría ahora reunirlos en un solo grupo. Pero si ves una marsopa, puedes llamarla cerdo marino, la ciencia está de tu parte.
    • 2018 Rodríguez Amo, C. Trad Libro selva Kipling [2020] - Esp (BD)
      —Dentro de poco —dijo ella— sabrás hacia dónde nadar, pero por el momento vamos a seguir al cerdo marino, la marsopa, pues es muy sabia. Una banda de marsopas se sumergía y avanzaba rápidamente en el agua. El pequeño Kotickk las siguió lo más rápido que pudo. —¿Cómo sabéis hacia dónde ir? —dijo casi sin aliento.
    • 1788 Sanz Chanas, G. M. Trad HNatural animales Daubenton, I p. 91 Esp (BD)
      El delfin tiene como todos los cetáceos un lardo ó manteca que le cubre todo el cuerpo, por lo qual le han llamado algunos cerdo de mar, nombre que pertenece propiamente á la marsopa [...].
    • 1832 Anónimo (Sociedad de Literatos) DiccGeogrUniversal, VII s. v. possession Esp (BD)
      [...] solo sus peladas rocas ofrecen muzgos y liquen, y algunos bajos cañaverales hacen mas tristes y solitarias sus costas; los cerdos de mar, y las gaviotas son los únicos animales que en ella se ven.
    • 1852 Mellado, F. P. (ed.) DiccUniversal, XIX p. 758 Esp (BD)
      El cerdo marino, phoca porcina, Molina. No se sabe de este animal sino lo poco que dijo Molina. Es parecido al urigno, tiene la misma figura, el mismo pelo y las mismas costumbres; su hocico, no obstante, es mas prolongado y por el estilo del cerdo, tiene tambien las orejas mas tiesas y los pies traseros divididos en cinco dedos muy distintos, aunque cubiertos por una membrana. Esta foca se encuentra en la costa de Chile, y es muy rara.
    • 1863 Pezuela, J. Dicc Geográfico Estadístico Cuba, I p. 110 Cu (BD)
      El anfibio mamífero mas estimado en la isla, es una especie de cerdo marino llamado manati que habita en las embocaduras de los rios mas solitarios y se solaza con frecuencia en sus orillas. Su pesca constituye un renglon muy productivo en las jurisdicciones marítimas de menos poblacion humana. Se sala y conserva perfectamente su carne que es casi tan alimenticia como la de algunos cuadrúpedos terrestres.
    • 1899 RAE DRAE 13.ª ed. (NTLLE)
      Cerdo [...] marino. Marsopa [| Cetáceo parecido al delfín, que se encuentra en todos los mares y suele penetrar en los ríos persiguiendo á los salmones y lampreas. Tiene cerca de metro y medio de largo, cabeza redondeada con ojos pequeños y las narices en la parte más alta, boca grande de hocico obtuso y veinticuatro dientes en cada lado de las mandíbulas; cuerpo grueso, liso, de color negro azulado por encima y blanco por debajo; dos aletas pectorales, una sola dorsal y cola grande, robusta y ahorquillada].
    • 1904 Pagés, A. GDiccLengCastellana (NTLLE)
      CERDO [...] Cerdo marino: Marsopa [| Cetáceo parecido al delfín, que se encuentra en todos los mares y suele penetrar en los ríos persiguiendo á los salmones y lampreas: tiene cerca de metro y medio de largo, cabeza redondeada con ojos pequeños y las narices en la parte más alta; boca grande de hocico obtuso y veinticuatro dientes en cada lado de las mandíbulas; cuerpo grueso, liso, de color negro azulado por éncima y blanco por debajo; dos aletas pectorales, una sola dorsal y cola grande, robusta y ahorquillada].
    • 1914 RAE DRAE 14.ª ed. (NTLLE)
      Cerdo [...] marino. Marsopa [| Cetáceo parecido al delfín, que se encuentra en todos los mares y suele penetrar en los ríos persiguiendo a los salmones y lampreas: tiene cerca de metro y medio de largo, cabeza redondeada con ojos pequeños y las narices en la parte más alta; boca grande de hocico obtuso y veinticuatro dientes en cada lado de las mandíbulas; cuerpo grueso, liso, de color negro azulado por encima y blanco por debajo; dos aletas pectorales, una sola dorsal y cola grande, robusta y ahorquillada].
    • 1969 Sainz Robles, F. C. Ensayo diccionario sinónimos antónimos p. 228 (BD)
      CETÁCEO Ballena. Tonina. Delfín. Cachalote. Marsopa. Orco. Urca. Catodonte. Golfín. Cerdo marino.
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] cerdo marino m. marsopa [| cetáceo parecido al delfín, de cerca de metro y medio de largo, cabeza redondeada con ojos pequeños y las narices en la parte más alta, boca grande de hocico obtuso y 24 dientes en cada lado de las mandíbulas, cuerpo grueso, liso, de color negro azulado por encima y blanco por debajo, dos aletas pectorales, una sola dorsal, y cola grande, robusta y ahorquillada].
    • 2008 Pz Navarro, F. Trad Historias Ciencia Aydon p. 193 Esp (BD)
      Cuando los antepasados de las marsopas se aventuraron en el mar, dijeron adiós a los parientes que permanecieron en tierra... los antepasados de las ovejas y los cerdos. Las dos líneas divergieron bajo la presión de la selección natural, y sólo un zoólogo especializado pensaría ahora reunirlos en un solo grupo. Pero si ves una marsopa, puedes llamarla cerdo marino, la ciencia está de tu parte.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo [...] cerdo marino m. marsopa [| cetáceo parecido al delfín, de cerca de metro y medio de largo, cabeza redondeada con ojos pequeños y las narices en la parte más alta, boca grande de hocico obtuso y 24 dientes en cada lado de las mandíbulas, cuerpo grueso, liso, de color negro azulado por encima y blanco por debajo, dos aletas pectorales, una sola dorsal, y cola grande, robusta y ahorquillada].
    • 2018 Roca, J. E. Trad Alma mar, Hoare [2020] - Esp (BD)
      Cuando era un niño, durante unas vacaciones en Dorset, vi de lejos unos delfines, formando arcos elegantes sobre el agua frente a Durleston Head, un promontorio rocoso gris canal de la Mancha. De vacaciones en Cornualles, todavía una niña, Woolf vio también cetáceos: una excursión en velero en el verano de 1892 "acabó felizmente al ver a la marsopa, el cerdo de mar"; su apodo para su hermana Vanessa, con la que tenía una relación extraordinaria próxima, era Delfín.
    • 2018 Rodríguez Amo, C. Trad Libro selva Kipling [2020] - Esp (BD)
      —Dentro de poco —dijo ella— sabrás hacia dónde nadar, pero por el momento vamos a seguir al cerdo marino, la marsopa, pues es muy sabia. Una banda de marsopas se sumergía y avanzaba rápidamente en el agua. El pequeño Kotickk las siguió lo más rápido que pudo. —¿Cómo sabéis hacia dónde ir? —dijo casi sin aliento.
  2. loc. sust. m. Pez marino de la familia de los oxinótidos, de hasta 1,5 metros de longitud, cuerpo grueso, de sección casi triangular y de color pardo grisáceo, piel áspera, cabeza pequeña y aplanada, boca ovalada, ojos de gran tamaño, y dos aletas dorsales con sendas espinas fuertes, parecidas a aguijones; vive entre 40 y 700 metros de profundidad. Nombre científico: Oxynotus centrina.
    docs. (1948-2021) 8 ejemplos:
    • 1948 Luna, J. C. Peces Esp (FG)
      GUARRITO y cochino en Andalucía; cerdo de mar y caballo de mar en Cantabria; porch marí en Cataluña; peixe porco, peixe peto y peixe gato en Portugal; porc de mar en Valencia. Oxinotus centina, L.—Es el tipo de la familia de los oxinótidos. CARACTERES MORFOLÓGICOS EXTERNOS MÁS NOTABLES.—Cuerpo muy carnoso y grueso, con el tronco de sección trígona, una arista muy marcada en la línea media del dorso y otra algo menos en cada lado de la aplanada cara ventral; cabeza pequeña y roma con los ojos grandes y las aberturas nasales parecidas a los ollares de un caballo; la boca muy pequeña, con labios carnosos, rara y curiosamente dentada (fig. 103); aberturas branquiales diminutas y espiráculos muy grandes. Todas las aletas también lo son, especialmente las dorsales, cruzadas por robustas espinas. La piel, muy áspera, de color pardo obscuro casi uniforme, aunque tiende a aclarar en la superficie ventral y en la parte media de los flancos. Alcanza poco más de un metro de longitud. OBSERVACIONES.—Habita los fondos bastante profundos de todo el litoral.
    • 2021 Arroyo Martínez, E. et al. Tiburones rayas Murcia p. 30 Esp (BD)
      CERDO MARINO Oxynotus centrina, Familia Oxynitidae [...] DESCRIPCIÓN Cuerpo rechoncho, de sección triangular. El rostro es corto y redondeado; los ojos grandes y ovales. Presenta 5 hendiduras branquiales muy cortas. Boca pequeña y ovalada, con labios carnosos de color blanco. Las aletas dorsales son altas y con forma de vela. Carece de aleta anal. Las aletas pélvicas y pectorales presentan en su base gruesos pliegues dérmicos. Coloración castaña oscura, a veces entre rojiza y negra, con bandas claras en los flancos y en la cabeza. No supera los 150 cm.
    • 1948 Luna, J. C. Peces Esp (FG)
      GUARRITO y cochino en Andalucía; cerdo de mar y caballo de mar en Cantabria; porch marí en Cataluña; peixe porco, peixe peto y peixe gato en Portugal; porc de mar en Valencia. Oxinotus centina, L.—Es el tipo de la familia de los oxinótidos. CARACTERES MORFOLÓGICOS EXTERNOS MÁS NOTABLES.—Cuerpo muy carnoso y grueso, con el tronco de sección trígona, una arista muy marcada en la línea media del dorso y otra algo menos en cada lado de la aplanada cara ventral; cabeza pequeña y roma con los ojos grandes y las aberturas nasales parecidas a los ollares de un caballo; la boca muy pequeña, con labios carnosos, rara y curiosamente dentada (fig. 103); aberturas branquiales diminutas y espiráculos muy grandes. Todas las aletas también lo son, especialmente las dorsales, cruzadas por robustas espinas. La piel, muy áspera, de color pardo obscuro casi uniforme, aunque tiende a aclarar en la superficie ventral y en la parte media de los flancos. Alcanza poco más de un metro de longitud. OBSERVACIONES.—Habita los fondos bastante profundos de todo el litoral.
    • 1963 Lozano, F. Nomenclatura ictiológica (FG)
      CERDO MARINO. 40. OXYNOTUS CENTRINA (L.). (Castilla).
    • 1981 Alvarado Ballester, R. (dir.) HNatural Alvarado, VI Esp (FG)
      familia Oxinótidos. Escualos bentónicos, de ahí su cuerpo de sección triangular: los cerdos marinos, que así son conocidos, poseen espinas que se implantan en la mitad de las aletas dorsales.
    • 1989 Esteban Perruca, J. Trad Aventuras Gordon Pym Allan Poe p. 150 Esp (BD)
      Recibimos también en abundancia otras provisiones frescas, entre las cuales citaré una especie de molusco parecido al mújol y que tenía el sabor de la ostra. Embarcamos, además, una buena cantidad de carne de cerdo marino, que los marineros hallaron agradable. en pago de estas cosas ofrecimos a los naturales collares de cuentas azules, joyas de cobre, clavos, cuchillos y pedazos de tela roja, lo que les causó la mayor satisfacción.
    • 1999 Anaya Revuelta, I. Definición enciclopédica. Léxico ictionímico p. 21 Esp (BD)
      Cerdo [marino] (Oxynotus centrina)
    • 1999 Bianchi, G. et al. Field guide marine resources Namibia p. 88 (BD)
      Oxynotus centrina (Linnaeus, 1758) FAO names: En - Flatiron shark; Fr - Centrine du Cap; Sp - Cerdo marino del Cabo [...] Size: To 1.5 m. Fishing gear: Rarely caught by large offshoretrawling fleets. Habitat and biology: Found from depths of 60 to 660 m. Feeds on polychaeteees.
    • 2001 Báez Barrionuevo, J. C. "Pesca, comercialización biología peces" [01-01-2001] vol. 5, p. 44 Spin Cero (Málaga) Esp (HD)
      Al Suborden Escualoideos pertenecen las familias Escualidos y Oxinotidos (cerdos marinos). La primera se caracteriza por presentar un cuerpo alargado. Las aletas dorsales pueden o no presentar espina. Sin embargo, los Oxinotidos presentan el cuerpo rechoncho de sección triangular. Y cada dorsal está armada por una espina implantada en su centro. Oxynotus centrina, es el único representante de esta familia en el Mediterráneo. Se trata de una especie rara, bentónica, que vive en grandes profundidades.
    • 2021 Arroyo Martínez, E. et al. Tiburones rayas Murcia p. 30 Esp (BD)
      CERDO MARINO Oxynotus centrina, Familia Oxynitidae [...] DESCRIPCIÓN Cuerpo rechoncho, de sección triangular. El rostro es corto y redondeado; los ojos grandes y ovales. Presenta 5 hendiduras branquiales muy cortas. Boca pequeña y ovalada, con labios carnosos de color blanco. Las aletas dorsales son altas y con forma de vela. Carece de aleta anal. Las aletas pélvicas y pectorales presentan en su base gruesos pliegues dérmicos. Coloración castaña oscura, a veces entre rojiza y negra, con bandas claras en los flancos y en la cabeza. No supera los 150 cm.
como un cerdo
    Acepción lexicográfica
  1. loc. adv. desp. "En exceso" (RAE, DLE-2014).
    docs. (2001-2014) 2 ejemplos:
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      cerdo [...] como un cerdo. loc. adv. despect. En exceso.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      cerdo [...] como un cerdo. loc. adv. despect. en exceso.
estar hecho un cerdo
    Acepción lexicográfica
  1. loc. verb. "Estar muy gordo" (Lara, DiccBásicoEspañolMéxico-1986).
    docs. (1856-1986) 4 ejemplos:
    • 1856 Salvá V. / Guim J. B. NDicc franc-esp - Esp (BD)
      LARD [...] Etre gras á lard, estar hecho un cerdo, reventar de gordo.
    • 1912 Cejador Frauca, J. El lenguaje, VIII p. 434 Esp (BD)
      Estar hecho un cerdo, del sucio, del muy gordo.
    • 1978 Schz-Boudy, J. DiccCubanismos Cu (NTLLE)
      CERDO [...] Estar hecho un cerdo. Estar muy gordo.
    • 1986 Lara, L. F. DiccBásicoEspañolMéxico Mx (NTLLE)
      cerdo [...] Estar hecho un cerdo Estar muy gordo.

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