14.ª Entrega (julio de 2023)
Versión del 31/07/2023
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torremarfilismo s. (1924-)
torremarfilismo
Etim. Derivado de torre de marfil e -ismo.

Se documenta por primera vez, con la acepción 'actitud consistente en la evasión de la realidad, especialmente la del escritor o artista', en 1924, en "La torre de marfil", de J. Mariátegui, publicado en Mundial (Lima). Si bien su frecuencia es muy baja, se puede encontrar en varios textos de crítica literaria, en donde se resalta como inclinación artística. Por otro lado, se consigna por vez primera en Diccionario del español de Uruguay (2011), de la Academia Nacional de Uruguay.

  1. >torre+–ismo
    s. m. Actitud consistente en la evasión de la realidad, especialmente la del escritor o artista.
    docs. (1924-2015) 11 ejemplos:
    • 1924 Mariátegui, J. C. "Torre marfil" [07-11-1924] Mundial (Lima) Pe (HD)
      El orden espiritual, el motivo histórico de la Torre de Marfil aparecen muy lejanos de nosotros y resultan muy extraños a nuestro tiempo. El "torremarfilismo" formó parte de esa reacción romántica de muchos artistas del siglo pasado contra la democracia capitalista y burguesa. Los artistas se veían tratados desdeñosamente por el Capital y la Burguesía.
    • 2015 Arellano, J. E. "Chávez Alfaro" El Nuevo Diario. Cultural (Managua): elnuevodiario.com.ni Ni (CORPES)
      No sucede lo mismo con el "pueta descalzo", personaje alegórico que representa al pueblo y en el cual Chávez Alfaro pretendió reunir —plasmándolo con elementos poemáticos— los atributos del coro que siempre ha simbolizado a la colectividad. Por su parte, Beltrán Morales reconoce en el "pueta descalzo" al sector intelectual "más preocupado de la salud del alma que de la situación concreta del país". Es decir, al torremarfilismo exento de conciencia política y, por tanto, ajeno a toda crítica.
    • 1924 Mariátegui, J. C. "Torre marfil" [07-11-1924] Mundial (Lima) Pe (HD)
      El orden espiritual, el motivo histórico de la Torre de Marfil aparecen muy lejanos de nosotros y resultan muy extraños a nuestro tiempo. El "torremarfilismo" formó parte de esa reacción romántica de muchos artistas del siglo pasado contra la democracia capitalista y burguesa. Los artistas se veían tratados desdeñosamente por el Capital y la Burguesía.
    • 1941 Anónimo (E. Urrutia P.) "Hombre puente" [13-12-1941] Garcilaso (Lima) Pe (HD)
      Todo parece anunciar hoy, que el intelectual debe someterse a una ideología, a una línea de conducta. Parece que ahora no es posible, como en otros tiempos de fofo y dorado "torremarfilismo", establecer una separación entre las tareas del escritor o del artista y sus perentorias exigencias humanas.
    • 1964 Aleixandre, V. "Respuesta" p. 77 Manifiesto arte libertad Esp (BD)
      No olvido que el ámbito en que usted la mueve, la agita, es un país en que la palabra libertad tiene muy tornasoladas acepciones, como si dijéramos, y sería muy interesante, al final, una estadística semántica. Por lo demás, amigo mío, frenético partidario de la «libertad» (aquí de la estadística) yo no creo que el arte deba basarse ni se haya basado nunca únicamente en la libre actitud creadora del artista. (¿No es así como usted interroga?) «Dirigismo», «ordenancismo», «presionismo», «liberalismo», «torremarfilismo»...
    • 1977 Sardina-Paramo, J. A. "Obra Villey" [01-01-1977] n.º 17, p. 189 Anales de la Cátedra Francisco Suárez (Granada) Esp (HD)
      A ello respondería Villey en primer lugar con su actitud vital, impartiendo, en pleno mes de mayo de 1968, un curso de doctorado en la Universidad de París. Y, en segundo lugar, afirmando que el universitario, por el hecho de serlo, ha de renunciar a una serie de comportamientos, que le es lícito vivir, pero que influirán negativamente en su ciencia, por muy práctica que sea, o quizá, cuanto más práctica, más inmediata, peor. Esto no es en modo alguno, siquiera en mi entender, un torremarfilismo. Es más bien la terra aliena que le recordaba Bernardo de Chartres al investigador para un mejor fruto de su trabajo.
    • 1997 Prensa El Salvador Hoy, 12/05/1997 [1997] El Salvador (CDH )
      La prepotencia, el torremarfilismo, el 'noli me tángere' (no me toques) de los romanos o actitudes de quinceañera hipersensible no caben en la conducta diputadil, donde las corrientes deben actuar en función de un pueblo ansioso de estabilidad y superación antes que mirando cada diputado cómo le va su nueva imagen ungida de una representatividad, que debe merecerse y no sólo aparentarse.
    • 2007 Ponte, A. J. Fiesta vigilada Cu (CORPES)
      La terapia oficial recetaba pie a tierra a quienes pretendieran torremarfilismos. Cancelaba además cualquier posibilidad de contagio: los estudiantes que participaran en el proyecto, discípulos de los tres arquitectos, atravesaron cuarentena, reeducación.
    • 2012 Parra Triana, C. M. "Americanismo crítico" Pensando bicentenario América Latina Ch (CORPES)
      Una vez descartado el “torremarfilismo” (tan caro a la intelectualidad de élite), nuestros pensadores construyen una figura del intelectual hispanoamericano en el sentido moderno del término, adjudicándole tareas y obligándolo a adquirir ciertos compromisos, dentro de los cuales se encuentra la intelección de América hispana o Indo-hispana.
    • 2015 Arellano, J. E. "Chávez Alfaro" El Nuevo Diario. Cultural (Managua): elnuevodiario.com.ni Ni (CORPES)
      No sucede lo mismo con el "pueta descalzo", personaje alegórico que representa al pueblo y en el cual Chávez Alfaro pretendió reunir —plasmándolo con elementos poemáticos— los atributos del coro que siempre ha simbolizado a la colectividad. Por su parte, Beltrán Morales reconoce en el "pueta descalzo" al sector intelectual "más preocupado de la salud del alma que de la situación concreta del país". Es decir, al torremarfilismo exento de conciencia política y, por tanto, ajeno a toda crítica.
    • 1924 Mariátegui, J. C. "Torre marfil" [07-11-1924] Mundial (Lima) Pe (HD)
      El orden espiritual, el motivo histórico de la Torre de Marfil aparecen muy lejanos de nosotros y resultan muy extraños a nuestro tiempo. El "torremarfilismo" formó parte de esa reacción romántica de muchos artistas del siglo pasado contra la democracia capitalista y burguesa. Los artistas se veían tratados desdeñosamente por el Capital y la Burguesía.
    • 1941 Anónimo (E. Urrutia P.) "Hombre puente" [13-12-1941] Garcilaso (Lima) Pe (HD)
      Todo parece anunciar hoy, que el intelectual debe someterse a una ideología, a una línea de conducta. Parece que ahora no es posible, como en otros tiempos de fofo y dorado "torremarfilismo", establecer una separación entre las tareas del escritor o del artista y sus perentorias exigencias humanas.
    • 1964 Aleixandre, V. "Respuesta" p. 77 Manifiesto arte libertad Esp (BD)
      No olvido que el ámbito en que usted la mueve, la agita, es un país en que la palabra libertad tiene muy tornasoladas acepciones, como si dijéramos, y sería muy interesante, al final, una estadística semántica. Por lo demás, amigo mío, frenético partidario de la «libertad» (aquí de la estadística) yo no creo que el arte deba basarse ni se haya basado nunca únicamente en la libre actitud creadora del artista. (¿No es así como usted interroga?) «Dirigismo», «ordenancismo», «presionismo», «liberalismo», «torremarfilismo»...
    • 1973 Coddou, M. "Imperios servidumbres" (Reseña) [15-05-1973] La Estafeta Literaria (Madrid) Ch (HD)
      Por eso la vuelta de espaldas a la realidad aquí es sólo aparente: lo que figura ser fantasía, evasión o divertimiento, en verdad nada tiene que ver con un censurable torremarfilismo; por el contrario, es un desvelar lo que se esconde bajo lo real, poniendo en simbiosis la captación de lo más degradante de lo cotidiano con preocupaciones que, para decirlo de un modo quizá comprensible, podríamos denominar metafísicas unas, sociológicas otras.
    • 1977 Sardina-Paramo, J. A. "Obra Villey" [01-01-1977] n.º 17, p. 189 Anales de la Cátedra Francisco Suárez (Granada) Esp (HD)
      A ello respondería Villey en primer lugar con su actitud vital, impartiendo, en pleno mes de mayo de 1968, un curso de doctorado en la Universidad de París. Y, en segundo lugar, afirmando que el universitario, por el hecho de serlo, ha de renunciar a una serie de comportamientos, que le es lícito vivir, pero que influirán negativamente en su ciencia, por muy práctica que sea, o quizá, cuanto más práctica, más inmediata, peor. Esto no es en modo alguno, siquiera en mi entender, un torremarfilismo. Es más bien la terra aliena que le recordaba Bernardo de Chartres al investigador para un mejor fruto de su trabajo.
    • 1997 Prensa El Salvador Hoy, 12/05/1997 [1997] El Salvador (CDH )
      La prepotencia, el torremarfilismo, el 'noli me tángere' (no me toques) de los romanos o actitudes de quinceañera hipersensible no caben en la conducta diputadil, donde las corrientes deben actuar en función de un pueblo ansioso de estabilidad y superación antes que mirando cada diputado cómo le va su nueva imagen ungida de una representatividad, que debe merecerse y no sólo aparentarse.
    • 2007 Ponte, A. J. Fiesta vigilada Cu (CORPES)
      Lo planeado por Porro, Garatti y Gottardi suponía soledades que de ningún modo encontrarían sitio en la nueva sociedad. Ni soledad del político ni soledad del creador, ni dictadura ni torremarfilismo. ¿O qué clase de nuevos artistas saldrían de las aulas imaginadas por aquel trío de arquitectos?
    • 2007 Ponte, A. J. Fiesta vigilada Cu (CORPES)
      La terapia oficial recetaba pie a tierra a quienes pretendieran torremarfilismos. Cancelaba además cualquier posibilidad de contagio: los estudiantes que participaran en el proyecto, discípulos de los tres arquitectos, atravesaron cuarentena, reeducación.
    • 2011 Academia Nacional Letras DiccEspUruguay Ur (BD)
      torremarfilismo [...] m. cult. Lit. Entre algunos críticos literarios: postura de evasión del mundo real que se adjudicaba a ciertos poetas del 900.
    • 2012 Parra Triana, C. M. "Americanismo crítico" Pensando bicentenario América Latina Ch (CORPES)
      Una vez descartado el “torremarfilismo” (tan caro a la intelectualidad de élite), nuestros pensadores construyen una figura del intelectual hispanoamericano en el sentido moderno del término, adjudicándole tareas y obligándolo a adquirir ciertos compromisos, dentro de los cuales se encuentra la intelección de América hispana o Indo-hispana.
    • 2015 Arellano, J. E. "Chávez Alfaro" El Nuevo Diario. Cultural (Managua): elnuevodiario.com.ni Ni (CORPES)
      No sucede lo mismo con el "pueta descalzo", personaje alegórico que representa al pueblo y en el cual Chávez Alfaro pretendió reunir —plasmándolo con elementos poemáticos— los atributos del coro que siempre ha simbolizado a la colectividad. Por su parte, Beltrán Morales reconoce en el "pueta descalzo" al sector intelectual "más preocupado de la salud del alma que de la situación concreta del país". Es decir, al torremarfilismo exento de conciencia política y, por tanto, ajeno a toda crítica.

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