peste

Diccionario histórico de la lengua española (2013- )

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peste s., interj. (1410-)
peste, pestazo, pestecilla
Etim. Voz tomada del latín pestis 'enfermedad contagiosa, peste' (DECH, s. v.).

Se documenta por primera vez, en la acepción de 'enfermedad epidémica contagiosa que provoca una gran mortandad y, en particular, la causada por la bacteria Yersinia pestis y caracterizada por la aparición de fiebre, escalofríos, náuseas, cefalea, debilidad y bubones en diferentes partes del cuerpo', en 1410, en el Tratado de la epidemia y pestilencia de A. Velasco de Taranto, y se atestigua con frecuencia en todas las épocas, compitiendo, sobre todo en el período medieval, con su sinónimo pestilenciaA partir de la tercera década del siglo XIX se combina con una serie de modificadores (bubonosa, bubónica, neumónica, pulmonar y septicémica) que hacen alusión a las tres formas en que se desarrolla la peste. Como 'cosa, persona o hecho nocivo o perjudicial' se documenta por vez primera en 1498, en la Traducción del Tratado de Roma de M. Martínez de Ampiés, y convive con este valor, que ya tenía el latín pestis, con los sinónimos sarna o lepra. Como sinónimo de epidemia ('enfermedad que ataca a un gran número de personas o de animales en un mismo lugar y durante un mismo período de tiempo') se registra ya en 1553, en la Crónica del Perú de P. Cieza de León. En el Crótalon de Cristóforo Gnofoso de C. de Villalón se atestigua como sinónimo de veneno, si bien los testimonios son ciertamente escasos a lo largo de la historia. En 1603, en las Actas del cabildo de Santiago de Chile, se atestigua la palabra con la acepción de 'olor fuerte y desagradable', si bien este primer testimonio muestra cierta ambigüedad, ambigüedad ausente ya del ejemplo procedente del Extracto de los Pronósticos del gran Piscator de Salamanca (1725-1744), de D. de Torres Villarroel; este significado surge tras un proceso metonímico, por el olor que desprende la boca y la piel de los enfermos de peste bubónica, según se muestra en la traducción de la Patología interna de J. Franck de 1841, en la explicación pormenorizada de las características de esta enfermedad: "El olor de la boca y de la piel es fétido" (p. 97). Como sinónimo de plaga, es decir, como 'proliferación repentina de seres vivos de la misma especie que causan graves daños a las plantas', un valor estrechamente relacionado con el de la segunda acepción, se registra por primera vez en 1609, en los Comentarios Reales de los incas del Inca Garcilaso. En la germanía, como 'cubo pequeño que tiene, en cada una de sus caras, un número diferente de puntos o una figura distinta y que se usa en algunos juegos de azar', se documenta también desde 1609, en los Romances de germanía. Tras la actuación de la metáfora, con la acepción de 'expresión de reprobación, crítica o enojo' (y habitualmente en plural, como complemento directo de los verbos decirechar y hablar), se registra en la Fortuna con seso (1635-1645) de F. de Quevedo. Con el valor de 'abundancia excesiva [de algo que se considera molesto o negativo]' se atestigua en 1727-1728, en las Visiones y visitas de D. de Torres Villarroel. Como denominación de una enfermedad del ganado bovino se atestigua desde 1831, en los Elementos de Patología veterinaria de C. Risueño; del mismo modo, con la acepción de 'enfermedad infecciosa que afecta a los cerdos y jabalíes' se registra desde 1894, en un artículo de La Vanguardia (Barcelona), en tanto que para designar una enfermedad de las aves (frecuentemente, con el modificador aviar) se documenta desde 1919 en otro artículo de La Vanguardia. A partir de 1960, en el diario ABC (Sevilla), se atestigua peste acompañada del modificador equina para aludir a la 'enfermedad infecciosa de los équidos, causada por un virus del género Orbivirus y transmitida por un mosquito del género Culicoides, y caracterizada por la aparición de fiebre, síntomas respiratorios o edemas', una enfermedad que afectó en España especialmente entre 1987 y 1991. Como sinónimo de gripe influenza, se documenta en América al menos desde 1962, cuando se consigna en el Vocabulario del hato de Armas Chitty. Finalmente, como 'enfermedad de algunas plantas, causada por distintos hongos parásitos, que se manifiesta mediante la aparición de manchas o abultamientos' se registra en 1845, en un artículo de La Esperanza (Madrid). De uso casi exclusivo en Argentina, Chile y Colombia es la interjección ¡peste!, que 'expresa contrariedad o indignación', documentada desde 1867, en María, novela de J. Isaacs.

En el Lexicón de colombianismos de Alario de Filippo (1964) se consigna como 'persona de permanente mala salud'.

Además, la palabra peste se ha empleado en numerosas unidades pluriverbales para designar otras enfermedades contagiosas o epidémicas: peste amarilla, para aludir a la fiebre amarilla, se documenta por primera vez en 1824, en la Traducción de la Memoria sobre la fiebre amarilla de Palloni, de J. F. Bahí. Peste fría,para referirse al cólera, se registra por vez primera en un artículo publicado en El Correo: Periódico Literario y Mercantil (Madrid), en 1832. Peste azul, se atestigua con poca frecuencia para designar el cólera (al menos desde 1860, en un artículo de La España) y para aludir a la costumbre de fumar, según el Léxico tabaquero (1959) de Pérez Vidal. Peste blanca, como sinónimo ocasional de tuberculosis, se registra por vez primera en un artículo de 1865 de La Clínica(Madrid). El uso de peste cristal para aludir a la varicela se restringe a Chile y se documenta por primera vez en la obra Frutos del país de J. Barrenechea (1964). Peste de la flor del día ('diarrea continua acompañada de vómitos, dolor y temblor de piernas') se consigna, circunscrita a Honduras, en el Diccionario de americanismos (2010). Peste negra, según el Suplemento del Diccionario general de americanismos de Santamaría (1942), se usa en Chile para referirse también a la 'viruela negra, maligna o de petatillo, la alfombrilla'. Peste oriental se documenta en la prensa decimonónica como 'enfermedad epidémica de origen bacteriano, caracterizada por vómitos repetidos y diarrea', es decir, como denominación ocasional del cólera.

La veterinaria también se ha servido de la palabra peste para aludir a un buen número de enfermedades: peste boba se registra a partir de 1917, en un artículo publicado en Alrededor del Mundo (Madrid) para aludir a la 'enfermedad de los terneros lactantes, causada por la bacteria E. coli principalmente, y caracterizada por diarrea continua, respiración acelerada, fiebre, postración y deshidratación'. Peste de rayo, limitada a Colombia y al ámbito rural, se consigna en el Diccionario general de americanismos de Santamaría (1942) como 'el carbunco esencial que mata a las reses como fulminadas por un rayo, muriendo instantáneamente'. Peste loca la recoge únicamente el Diccionario de venezolanismos de Tejera (1993) y alude a la 'encefalomielitis equina'.

Por otra parte, peste del estaño, documentada en 1910 en un artículo de Madrid Científico, se emplea con el valor de 'fenómeno del estaño en que, a causa de bajas temperaturas, se pone gris, aumenta de volumen y se rompe'peste de agua es una denominación ocasional de elodea canadensis, y parece ser, según la Historia natural (1982) de R. Alvarado Ballester, una traducción del alemán Wasserpest. Asimismo, la locución adverbial en peste ('mucho') se registra en 1980, en Sólo cenizas hallarás de P. Vergés, y su empleo parece restringirse a la República Dominicana.

Limitadas geográficamente, se consignan las siguientes locuciones: meter la peste en un canuto ('pretender asustar [a alguien]'), consignada en el Vocabulario Andaluz de Alcalá Venceslada (1951), se documenta por vez primera en Los trabajos del infatigable creador Pío Cid, de Á. Ganivet (1898); ver la peste ('estar borracho') en el Diccionario de las hablas leonesas de Miguélez Rodríguez (1993); y la locución interjectiva ¡vaya la peste! (restringida a Panamá), en el Diccionario de americanismos de la ASALE (2010).

  1. ac. etim.
    s. f. Enfermedad epidémica contagiosa que provoca una gran mortandad y, en particular, la causada por la bacteria Yersinia pestis y caracterizada por la aparición de fiebre, escalofríos, náuseas, cefalea, debilidad y bubones en diferentes partes del cuerpo.
    1. s. Se usa en construcciones comparativas, frecuentemente, con el verbo huir, para ponderar el carácter nocivo de algo.
    2. Acepción en desuso
    3. s. En ocasiones, como sujeto de picar.
    4. s. En ocasiones, con los modificadores negra, levantina u oriental.
    1. s. f. Con los modificadores bubónica o bubonosa, para referirse a la peste caracterizada por la aparición de bubones.
    2. s. f. Con el modificador septicémica, para referirse a la peste grave que afecta a la sangre.
    3. s. f. Con los modificadores pulmonar o neumónica, para referirse a la peste que se complica con una neumonía.
  2. ac. etim.
    s. f. Cosa, persona o hecho nocivo o perjudicial.
  3. s. f. Enfermedad que ataca a un gran número de personas o de animales en un mismo lugar y durante un mismo período de tiempo.
  4. Acepción en desuso
  5. s. f. Sustancia que puede provocar la muerte o alteraciones graves de salud cuando entra en contacto con un organismo animal.
  6. 1⟶metonimia
    s. f. Olor fuerte y desagradable. Frecuentemente con el sufijo –azo (pestazo ) con valor ponderativo.
  7. Acepción en desuso
  8. s. f. germ. Cubo pequeño que tiene, en cada una de sus caras, un número diferente de puntos o una figura distinta y que se usa en algunos juegos de azar.
  9. Acepción en desuso
  10. s. f. Proliferación repentina de seres vivos de la misma especie que causan graves daños a las plantas.
  11. 2⟶metáfora
    s. f. pl. Expresión de reprobación, crítica o enojo. Se usa como complemento directo de verbos como decir, hablar y echar.
  12. s. f. Abundancia excesiva [de algo que se considera molesto o negativo].
  13. s. f. Vet. Enfermedad infectocontagiosa que afecta al ganado bovino, a los búfalos y a otros animales, causada por un virus del género Morbillivirus y caracterizada por la aparición de fiebre, llagas en la boca, secreciones en los ojos y la nariz, diarrea y deshidratación. Con el modificador bovina o con el complemento de los bueyes.
  14. s. f. Enfermedad de algunas plantas, causada por distintos hongos parásitos, que se manifiesta mediante la aparición de manchas o abultamientos.
  15. interj. Esp Ch Ar coloq. Expresa contrariedad o indignación. Frecuentemente, entre signos de admiración.
  16. s. f. Vet. Enfermedad infecciosa que afecta a los cerdos y jabalíes, causada por un virus del género Pestivirus y caracterizada por la aparición de fiebre, letargo, inapetencia, diarrea, tos, dificultad respiratoria, lesiones hemorrágicas en la piel y convulsiones.
    1. s. Frecuentemente, con el modificador porcina o con el complemento de los cerdos.
  17. s. f. Enfermedad contagiosa que afecta a las aves, causada por el virus influenza, caracterizada por la aparición de estornudos, tos, inapetencia, edemas y hemorragias.
    1. s. Frecuentemente, con el modificador aviar.
  18. s. f. Enfermedad infecciosa de los équidos, causada por un virus del género Orbivirus y transmitida por un mosquito del género Culicoides , y caracterizada por la aparición de fiebre, síntomas respiratorios o edemas. Con el modificador equino.
  19. s. f. Ni Co Ár. and. Ar Enfermedad infecciosa aguda, causada por el virus influenza, que afecta a las vías respiratorias y caracterizada por la aparición de fiebre, malestar general, dolores generalizados, náuseas y vómitos.
  20. Acepción lexicográfica
  21. s. f. Co "Persona de permanente mala salud" (Alario di Filippo, LexColombianismos-1964).
en peste
  1. loc. adv. RD Mucho.
meter la peste en un canuto
    Acepción en desuso
  1. loc. verb. Esp: Merid (And) Pretender asustar [a alguien].
peste amarilla
  1. s. f. Enfermedad infecciosa causada por un virus que se transmite por la picadura de algunos mosquitos y caracterizada por la aparición de fiebre, dolores musculares, ictericia, vómitos y trastornos hemorrágicos.
peste azul
  1. s. f. Enfermedad infecciosa causada por la bacteria Vibrio cholerae y caracterizada por la aparición de cólicos abdominales, diarrea y vómitos repetidos, que provocan una deshidratación aguda.
  2. Acepción lexicográfica
  3. s. f. "Nombre que dan los antitabaquistas a la costumbre de fumar" (Pérez Vidal, Léxico tabaquero-1959).
peste blanca
  1. s. f. Enfermedad infectocontagiosa de los humanos y de otras especies animales y, en particular, la causada por bacterias del complejo Mycobacterium tuberculosis, caracterizada por la formación de lesiones o tubérculos en los pulmones o en otros órganos.
peste boba
  1. s. f. Carib. continen. Enfermedad de los terneros lactantes, causada por gérmenes inofensivos del aparato digestivo como la bacteria Escherichia coli , que surge tras sobrealimentar al animal con un exceso de leche en una sola toma, lo que provoca una indigestión, circunstancia en que los gérmenes pueden adquirir propiedades patógenas y desencadenar la dolencia, caracterizada por diarrea continua, respiración acelerada, fiebre, debilidad, inapetencia y deshidratación.
peste cristal
  1. s. Ch Enfermedad infecciosa y contagiosa causada por el virus varicela-zóster, caracterizada por la aparición de fiebre moderada, náuseas, malestar general y la erupción de pequeños granos en la piel que se transforman en vesículas que producen un picor intenso y finalmente en costras.
peste de agua
  1. s. f. Planta acuática de tallo largo, hojas rizadas, delgadas y de color verde oscuro, y flores de color rosado, lila o blanco que flotan en la superficie del agua, frente al resto del vegetal, que permanece sumergido; se caracteriza por su capacidad oxigenadora y se puede utilizar como forraje para peces y otros animales. Nombre científico: Elodea canadensis Michx.
peste de la flor del día
    Acepción lexicográfica
  1. s. f. Ho "Diarrea continua acompañada de vómitos, dolor y temblor de piernas" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
peste del estaño
  1. s. f. Quím. Fenómeno relativo al sistema de cristalización del estaño que provoca que, a temperaturas bajas, adquiera color gris, aumente de volumen y se disgregue, hasta llegar a convertirse en polvo.
peste del mar
  1. s. f. Enfermedad causada por falta de vitamina C y caracterizada por la aparición de múltiples hemorragias, anemia y úlceras en las encías.
peste de rayo
    Acepción lexicográfica
  1. s. f. Co "Enfermedad virulenta y contagiosa, frecuente y mortífera en el ganado lanar, vacuno cabrío y a veces en el caballar" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
peste fría
    Acepción en desuso
  1. s. f. Enfermedad infecciosa causada por la bacteria Vibrio cholerae y caracterizada por la aparición de cólicos abdominales, diarrea y vómitos repetidos, que provocan una deshidratación aguda.
peste loca
    Acepción lexicográfica
  1. s. f. Ve "Encefalomielitis equina" (Tejera, DiccVenezolanismos-1993).
peste negra
    Acepción lexicográfica
  1. s. f. Ch "En Chile, la viruela negra, maligna o de petatillo, la alfombrilla" (Santamaría, DiccGralAmericanismos (S)-1942).
peste oriental
    Acepción en desuso
  1. s. f. Enfermedad infecciosa causada por la bacteria Vibrio cholerae y caracterizada por la aparición de cólicos abdominales, diarrea y vómitos repetidos, que provocan una deshidratación aguda.
¡vaya la peste!
    Acepción lexicográfica
  1. loc. interj. Pa "Expresa asombro o desagrado" (ASALE, DiccAmericanismos-2010).
ver la peste
    Acepción lexicográfica
  1. loc. verb. Esp: Occ "Estar borracho" (Miguélez Rdz, DiccHablasLeonesas-1993).

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peste

 

peste. f.

~ de las landres. loc. sust. Peste bubónica.

                1900 (1993) Arribas A través de las Islas Canarias (p.122): No sólo el volcán abatió la hermosa población de Garachico: mucho antes, en 1601, desarrollose entre la juventud la terrible peste bubónica denominada en el país peste de las Landres.

¨Se trata de una simple variante sinonímica de peste bubónica, ya que landre es «Tumefacción inflamatoria del tamaño de una bellota, de un ganglio linfático, generalmente del cuello, axilas e ingles» (drae-01).

 

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