6.ª Entrega (febrero de 2019)
Versión del 15/02/2019
Equipo Real Academia Española
Familia Ver familia de palabras
metasífilis s. (1906-)
metasífilis
Etim. Voz de etimología incierta; en última instancia procede del alemán Metasyphilis, término atestiguado al menos desde 1893 en Abriss der Lehre von den Krankheiten, de P. J. Möbius (Leipzig, Ambr. Abel, p. viii: "Metasyphilis"); y esta, a su vez, de Syphilis y meta-. No obstante, no se puede descartar la posibilidad de que en español se haya tomado o bien del francés métasyphilis, vocablo registrado desde 1894 (en la reseña titulada "Abriss der Lehre von der Nervenkrankheiten, P..-J. Möbius (Leipzig, Ambr. Abel, 1893)", publicada en el Bulletin de la Société de Médecine Mentale de Belgique, p. 137. "C'est dans ce chapitre que Möbius expose la classification en maladies exogènes et maladies endogènes. Dans la première catégorie il classe les intoxications par les métaux, les poisons organiques et les maladies nerveuses à la suite d'affections infectieuses aiguës et chroniques: la métasyphilis, les maladies nerveuses de nature infectieuse, celles qui dérivent d'une affection de la glande tyroïde"), o bien del inglés metasyphilis, sustantivo atestiguado en esa lengua desde principios del siglo XX.

Esta voz, rara y propia del ámbito de la medicina, se documenta por primera vez, con la acepción 'conjunto de síntomas que se desarrollan en la fase avanzada de la sífilis, como la parálisis y la tabes dorsal', en 1906, en un artículo de E. Fernández Sanz publicado en la Revista Ibero-Americana de Ciencias Médicas (Madrid). Al igual que sucede con su sinónimo, parasífilis, los testimonios de este término concentran en las tres primeras décadas del siglo XX y su uso languidece pronto, cuando los especialistas empezaron a considerar que esos síntomas formaban parte de una fase de la sífilis y que no se trataba, por consiguiente, de una enfermedad distinta. 

  1. s. f. Med. Conjunto de síntomas que se desarrollan en la fase avanzada de la sífilis, como la parálisis y la tabes dorsal.
    Sinónimos: metalúes; parasífilis
    docs. (1906-2007) 7 ejemplos:
    • 1906 Fdz Sanz, E. "Semeyótica pupilar" [01-10-1906] Revista Ibero-Americana de Ciencias Médicas (Madrid) Esp (HD)
      En suma: de todas estas consideraciones se desprende que el signo de Argyll-Robertson, solo ó asociado á otros síntomas nerviosos, debe considerarse como un estigma de impregnación sifilítica del sistema nervioso central algunas veces, ó de metasífilis del mismo, que se traducirá en parálisis general ó en tabes dorsal en la inmensa mayoría de los casos, pero siempre es indicio de lesión orgánica, directa ó indirectamente relacionada con la sífilis.
    • 1913 Anónimo "Problema parasífilis" (Reseña) [15-05-1913] Revista Clínica de Madrid (Madrid) Esp (HD)
      El concepto de parasífilis (metasífilis, enfermedades postsifilíticas, sífilis cuaternaria) tiene su principal punto de apoyo en las dos enfermedades sifológenas, tabes y parálisis general.
    • 1932 Rodríguez, H. Enfermedades venéreas [1932] p. 26 Esp (BD)
      Posteriormente Fournier, el más grande tratadista de sífilis, añadió un período más, donde incluía las manifestaciones nerviosas de la sífilis, en particular la tabes y parálisis general, a las que solía ignorarse como consecuencias últimas de una sífilis padecida previamente, aceptando para ellas la denominación de “parasífilis”, nombre debido en realidad a Benois, pero divulgado por Fournier. Noebius llamaba a estas manifestaciones “metasífilis”, pero la inconcreción de ambos términos movió a su inclusión en un último período al que se dió el nombre de cuaternario.
    • 1943 Marañón, G. Manual diagnóstico etiológico [1943] Esp (CDH )
      Fuera de estas diversas formas de la sífilis y metasífilis cerebral, el signo de Argyll-Robertson es excepcional, y por eso se considera como dato patognomónico de dichos grupos de enfermedades, y especialmente de la tabes.
    • 2007 Gómiz León, J. J. "Goya" [01-10-2007] vol. 60, n.º 8 Archivos Españoles de Urología (Madrid) Esp (HD)
      Los sifilógrafos de aquel tiempo conocían en profundidad las variadas manifestaciones de la sí.lis, su prolongada, intermitente, solapada e indeterminada evolución, la sífilis hereditaria, la parasífilis o metasífilis, hoy afortunadamente excepcionalísimas y anecdóticas.
    • 1906 Fdz Sanz, E. "Semeyótica pupilar" [01-10-1906] Revista Ibero-Americana de Ciencias Médicas (Madrid) Esp (HD)
      En suma: de todas estas consideraciones se desprende que el signo de Argyll-Robertson, solo ó asociado á otros síntomas nerviosos, debe considerarse como un estigma de impregnación sifilítica del sistema nervioso central algunas veces, ó de metasífilis del mismo, que se traducirá en parálisis general ó en tabes dorsal en la inmensa mayoría de los casos, pero siempre es indicio de lesión orgánica, directa ó indirectamente relacionada con la sífilis.
    • 1910 Achúcarro Lund, N. "Trastornos mentales sifilíticos" (Reseña) [01-02-1910] Revista Clínica de Madrid (Madrid) Esp (HD)
      Las modernas investigaciones sobre la sífilis, muestran que no existen diferencias de principio entre las enfermedades mentales sifilíticas y las metasifilíticas, cuya principal representante es la parálisis general. Sin embargo, es indudable que aun si con el tiempo se llegara á borrar la distinción entre la sífilis y metasífilis, y aceptar que la parálisis general es simplemente una forma de sífilis cerebral, la parálisis general formaría un grupo aparte, cuya individualidad está sostenida por los datos de la histopatología.
    • 1913 Anónimo "Problema parasífilis" (Reseña) [15-05-1913] Revista Clínica de Madrid (Madrid) Esp (HD)
      El concepto de parasífilis (metasífilis, enfermedades postsifilíticas, sífilis cuaternaria) tiene su principal punto de apoyo en las dos enfermedades sifológenas, tabes y parálisis general.
    • 1932 Rodríguez, H. Enfermedades venéreas [1932] p. 26 Esp (BD)
      Posteriormente Fournier, el más grande tratadista de sífilis, añadió un período más, donde incluía las manifestaciones nerviosas de la sífilis, en particular la tabes y parálisis general, a las que solía ignorarse como consecuencias últimas de una sífilis padecida previamente, aceptando para ellas la denominación de “parasífilis”, nombre debido en realidad a Benois, pero divulgado por Fournier. Noebius llamaba a estas manifestaciones “metasífilis”, pero la inconcreción de ambos términos movió a su inclusión en un último período al que se dió el nombre de cuaternario.
    • 1936 García-Duarte Salcedo, R. Síndromes clínicos Pediatría vol. 1, p. 641 Esp (BD)
      Puede el treponema determinar lesiones en órganos importantes y después desaparecer, y en cambio persisten las lesiones que siguen produciendo transtornos funcionales de apariencia banal (metasífilis).
    • 1943 Marañón, G. Manual diagnóstico etiológico [1943] Esp (CDH )
      Fuera de estas diversas formas de la sífilis y metasífilis cerebral, el signo de Argyll-Robertson es excepcional, y por eso se considera como dato patognomónico de dichos grupos de enfermedades, y especialmente de la tabes.
    • 2007 Gómiz León, J. J. "Goya" [01-10-2007] vol. 60, n.º 8 Archivos Españoles de Urología (Madrid) Esp (HD)
      Los sifilógrafos de aquel tiempo conocían en profundidad las variadas manifestaciones de la sí.lis, su prolongada, intermitente, solapada e indeterminada evolución, la sífilis hereditaria, la parasífilis o metasífilis, hoy afortunadamente excepcionalísimas y anecdóticas.

Diccionario histórico de la lengua española
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Con el apoyo de Inditex
cerrar

Buscador general de la RAE