oración (subordinada) adverbial causal

Ejemplos: Como no ha habido acuerdo, tendremos nuevas elecciones; La reforma es difícil de llevar a cabo, dado que necesita mucho tiempo y recursos económicos; Ya que te sobra el tiempo, podrías echarme una mano; Luego te lo digo, que ahora no puedo; Lo hice porque quise.

Sinónimos: oración causal, oración subordinada causal, subordinada causal, construcción causal.

Relacionados: conjunción causal, conjunción subordinante, locución conjuntiva, oración (subordinada) adverbial concesiva, oración (subordinada) adverbial final, oración (subordinada) adverbial ilativa, oración (subordinada) adverbial, construcción consecutiva, oración de infinitivo

Esquema: Ver esquema 30

Tabla: Ver tabla 19

Referencias: NGLE § 46.1-46.6, 46.10 | GDLE § 56.1-56.4 | OLE § III.3.4.2.2.4.3

Oración subordinada que introduce la causa de lo expresado por el predicado al que modifica. Este predicado se interpreta generalmente como el ‘efecto’. Así, en Como se había ido la luz, se suspendió el concierto, el segmento subrayado explicita la causa por la que se produce el estado de cosas denotado por el predicado verbal: Se suspendió el concierto.

Introducen oraciones causales las conjunciones o locuciones conjuntivas que, como, dado que, puesto que, ya que, visto que: Luego te llamo, que tengo prisa; Como he adelgazado, la ropa me queda grande. Las oraciones causales introducidas por puesto que, porque o dado que pueden aparecer antepuestas o pospuestas; las encabezadas por como solo aparecen antepuestas (cf. *La ropa me queda grande, como he adelgazado); en cambio, las encabezadas por que solo suelen posponerse.

Según el elemento al que modifica (el predicado o toda la oración), las oraciones causales se clasifican en dos grupos:

  • causales del enunciado
  • causales de la enunciación.

Las oraciones causales del enunciado (también llamadas causales internas) especifican la causa del estado de cosas denotado por el predicado al que modifican (No ha ido a clase porque estaba enfermo). Las causales de la enunciación (también llamadas causales externas) introducen una justificación o una explicación de lo que se dice o se infiere en la oración principal, y no suelen aparecer antepuestas (María no ha ido hoy a clase, porque la mochila con los libros está sobre su cama).

El concepto tradicional de ‘oración subordinada causal’ resulta polémico en la actualidad (v. oración (subordinada) adverbial), no tanto por el significado que aporta el adjetivo causal como porque se aplica esa etiqueta a segmentos que en realidad no son oracionales. Así, el introductor típico de las oraciones causales es la conjunción porque, que puede analizarse de dos maneras:

  1. Como una conjunción subordinante, lo que da lugar a la segmentación [porque] [la niña estaba contenta]
  2. Como resultado de amalgamar fonéticamente la preposición por y la conjunción que que encabeza una subordinada sustantiva, lo que da lugar a la segmentación [por [que la niña estaba contenta]].

El análisis b da cuenta de la alternancia del segmento encabezado por que (la subordinada sustantiva) con pronombres (por eso), con sintagmas nominales (por esa razón) y con oraciones de infinitivo (por estar contenta). Así pues, según b, todo el segmento es un sintagma preposicional que contiene una oración subordinada sustantiva en su interior. Se produce en él la posterior integración fonética de por y que, de manera parecida a lo que ocurre en al (a + el). Esta segmentación también evita el problema de aplicar el término oración tanto al segmento B como al segmento A en [A Porque [B la niña está contenta]].

Suele recurrirse al análisis a cuando el constituyente que sigue a porque no es oracional (como en porque sí ) o no es una subordinada sustantiva (como en Porque ¿qué íbamos a hacer nosotros?). El análisis a también explica mejor que el b la elipsis del verbo principal que se da en muchas perífrasis verbales contenidas en estas oraciones. En efecto, para explicar la elipsis de hacerlo en Lo hice porque quise Ø, es más útil la segmentación [porque] [quise Ø] que la segmentación [por [que quise Ø]], ya que el fenómeno se da también en otras oraciones encabezadas por conjunciones subordinantes (aunque quise, mientras pude), y adverbios relativos (cuando quise, donde puedas), pero no constituye una propiedad específica de la conjunción que.

De todo ello se deduce que los dos análisis esbozados en a y b son adecuados en contextos sintácticos diferentes.

Información complementaria

Se emplea en ocasiones el término construcción causal para hacer referencia al conjunto de expresiones de diferente naturaleza categorial que tienen en común el ser adjuntos de significado causal. Así, serían construcciones causales los sintagmas preposicionales encabezados por la preposición por (porque estaba contenta) y también por las locuciones preposicionales a causa de, con motivo de, en razón de, por causa de, por motivo de, por razón de. También serían construcciones causales las oraciones encabezadas por conjunciones o locuciones conjuntivas como que o dado que, e incluso las oraciones yuxtapuestas en las que se reconoce una noción de causalidad (Llovió; el suelo está mojado = ‘Puede afirmarse que llovió porque el suelo está mojado’), así como las oraciones, formadas con participios, gerundios y otros predicados, en las que se reconoce un vínculo similar: Harta de aguantar los malos modos de su jefe, María dejó el empleo (= ‘María dejó el empleo porque estaba harta de aguantar los malos modos de su jefe’); No existiendo otra solución a la vista, no hubo más remedio que optar por esa (= ‘Como no existía otra solución a la vista, no hubo más remedio que optar por esa’); No dudó en invertir, confiado como estaba en lo seguro de la operación (= ‘No dudó en invertir, puesto que confiaba en lo seguro de la operación’).

Nótese que el concepto ‘construcción causal’ es semántico y, por tanto, alberga elementos de distinto tipo desde el punto de vista estructural o categorial. Como constituye una especie de comodín, se recomienda evitarlo como recurso didáctico, y profundizar en su lugar en la constitución interna de cada uno de los tipos sintácticos mencionados.

Atendiendo a la relación que establecen con el predicado de la oración principal, las oraciones causales pueden ser argumentos o adjuntos. En el primer caso funcionan sintácticamente como complementos de régimen (preposicional): Se desvivía por que (o bien porque) no le faltara nada a sus hijos. Nótese que ello implica segmentarlas como sintagmas preposicionales, tal como se explicó anteriormente. En el segundo caso, funcionan como complementos circunstanciales (No iré al cine porque me duele la cabeza) o bien como modificadores oracionales (Como estuvo malo, no pudo hacer el examen).

La causa es una noción típicamente retrospectiva, mientras que la finalidad es típicamente prospectiva. Aun así, las dos nociones se acercan en ciertos casos, como en Se esfuerza por que su familia viva mejor, donde se habla de la causa que motiva cierto esfuerzo, y Se esfuerza para que su familia viva mejor, donde se habla de la finalidad que se pretende con él.

Esquema 30. CLASIFICACIÓN DE LAS ORACIONES SUBORDINADAS ADVERBIALES

Tabla 19. MANERAS DE EXPRESAR LA NOCIÓN DE CAUSA

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA: «Glosario de términos gramaticales», [versión 1.0 en línea]. <https://www.rae.es/gtg/oración-subordinada-adverbial-causal> [2024-05-08].

cerrar

Buscador general de la RAE