12.ª Entrega (julio de 2022)
Versión del 15/07/2022
Equipo Real Academia Española
Familia Ver familia de palabras
caracola s. (1605-)
caracola
Etim. De caracol.

Se documenta por primera vez, con la acepción 'pieza generalmente metálica, con un agujero redondo en el centro, labrado en espiral, que se ajusta a la rosca de un tornillo para fijarlo', en 1605, en  Los veinte y un libros de los ingenios, y maquinas de Iuanelo [...] , de autor anónimo y se consigna por vez primera en 1902, en la  Colección de voces usadas en la Litera (Huesca) , de Coll y Altabás; con este valor parece una voz propia del área oriental de España, ya que la traducción del Juanelo Turriano se caracteriza por sus rasgos aragoneses. Con el valor 'pieza cilíndrica de gran tamaño con función y aspecto parecidos a los de un tornillo, que puede tener labrada en espiral su parte externa o interna', se atestigua en 1738, en  Physica moderna, experimental, sistematica , de A. M. Herrero, y en 1980 se registra en el  ALEANR , dirigido por Alvar; en esta obra se define como 'tornillo de hierro'. Como 'herramienta consistente en una barra curvada en espiral que sirve para extraer barras y otros instrumentos alargados de pozos y perforaciones terrestres' (voz utilizada en minería), se documenta en 1866, en las  Lecciones de laboreo de minas .  Con la acepción 'construcción defensiva que sirve para protegerse de los enemigos', se atestigua en 1612, en la  Quarta parte de la historia pontifical general y catholica , de M. de Guadalajara Javier, en unos pasajes que no permiten averiguar la realidad concreta a la que se refiere esta voz. A su vez, como 'caracol terrestre, generalmente pequeño y de concha blanca', se registra en 1630, en  El buen humor de las musas , de S. J. Polo de Medina (que emplea la voz en un juego de palabras) y se registra, como voz propia de Aragón, en la primera edición del  DRAE  (1780); de hecho, los testimonios parecen mostrar una mayor vigencia, a lo largo de la historia, en el área oriental de España. Pero  caracola  se emplea con mayor frecuencia con la acepción 'instrumento musical de viento consistente en una concha de caracol marino', documentada ya en 1745, en la  Comedia famosa. El angel lego, y pastorSan Pasqual Baylon , de A. P. Fernández y, previamente, en el  Diccionario de autoridades  (1729) de la Real Academia Española; en particular, se emplea para referirse a un 'instrumento consistente en una concha de caracol marino que, abierta por el ápice y soplando por ella, produce un sonido y se emplea en ciertos ámbitos y oficios para dar señales de aviso' en  distintos testimonios, fechados a partir de 1832 (año en que se publica Jaime el Barbudo ), que muestran su uso en diferentes tareas y ocupaciones: con fines bélicos, para dar señales militares; en el pastoreo de las ovejas; como medio de transmitir órdenes a las cuadrillas de campesinos, labradores y segadores itinerantes; hasta su uso para llamar a los perros de las rehalas en la caza. Como 'instrumento en forma de cono parecido al cuerno', se registra, en 1897, en la  Marcha Real y Marcha de Infante , de L. Bonafós. Caracola designa también el 'caracol marino con una concha de mediano o gran tamaño, de forma cónica, alargada, enrollada en espiral, y acabada en un extremo puntiagudo'; con este valor se documenta en 1757, en la Carta sobre los atunes , de fray M. Sarmiento, y, en 1899, se registra en el  DRAE . Tras un proceso de sinécdoque se atestigua como 'concha de caracol marino de mediano o gran tamaño, generalmente de forma cónica, en cuyo interior pueden producirse vibraciones acústicas que se parecen al sonido de las olas del mar', como muestra, en 1765, la obra  Papel al fresco [...] , de J. de Alcedrón; esta es la acepción que presenta una mayor frecuencia de uso. La voz se emplea también para referirse a una 'planta trepadora de la familia de las fabáceas de hasta 6 metros de altura, originaria de América Central y Sudamérica, con tallo de rápido crecimiento, hojas trifoliadas y flores enrolladas en espiral y multicolores, generalmente, de color púrpura, blanco o amarillo pálido', como muestra, en 1804, el  Tratado de las flores , de C. y E. Boutelou; se consigna, en 1919, en el  Vocabulario murciano , de Sevilla. Como 'flor de la caracola' se atestigua en 1858, en  Isabel II en Alicante , de J. Vila y Blanco y se registra en 1992 en el  DRAE ; García Lorca hace uso de esta voz en su  Primer romancero gitano  (1924-1927), en el que menciona la caracola para ponderar la delicadeza y finura del cutis, versos que han sido citados en numerosas ocasiones y de forma recurrente en obras de otros autores. Como 'planta herbácea de la familia de las gesneriáceas de hasta 3,5 metros de altura, originaria de selvas subtropicales de América Central, de tallos flexibles, hojas opuestas de color verde brillante y flores pilosas de color blanco, amarillo, rosa, azul o rojo', se atestigua, en 1935, en  Plantas útiles de Colombia. Tomo I , de E. Pérez Arbeláez y, anteriormente en las  Papeletas lexicográficas  (1934) de Robledo, como voz propia de Colombia. Con la acepción 'adorno en piedra en forma de espiral' figura, en 1944, en  Cinco poetas musulmanes. Biografías y estudios , de E. García Gómez. Como 'dibujo o figura en forma de espiral', se atestigua en 1993, en  Por la calle de los anhelos , de J. E. Hayen. Para referirse a una 'caseta prefabricada' se emplea en 1981, en el artículo "Correos instala "caracolas" en la playa de Benicasim", de A. Balaguer, publicado en  Mediterráneo: Prensa y Radio del Movimiento (Castellón de la Plana) . Con la acepción 'bollo redondo, aplanado y con forma espiral, normalmente con la superficie glaseada, relleno o no de crema o chocolate y, generalmente, con frutos secos o trocitos de frutas', se documenta en 1981, en el artículo de  ABC (Madrid) titulado  " La noche de las tahonas. Los pasteleros son golosos", de I. Ruíz Quintano y, en 2014, se recoge en el  DLE . Como 'parte de la oreja correspondiente a la depresión de su zona media y cuya forma se asemeja a una concha o caracola' se registra, en 1982, en  La casa de los espíritus , de I. Allende. 

En diversos repertorios lexicográficos se consignan las siguientes acepciones: 'religioso que sabe tocarle [| caracól marino que tocan en el Choro los dias solemnes]', consignada en el Diccionario de autoridades (1729) de la Real Academia Española; 'hoyo que hace el agua al correr', registrada en el ALEA I, dirigido por  Alvar, en 1961; como 'cascabillo de la bellota' y como 'vaca destinada al matadero' se documenta en el ALEA II, de Alvar, en 1963; con las acepciones 'cañadilla', 'nática, molusco gasterópodo de concha globosa (Neverita millepunctata)' y 'pada', se atestigua en el ALEA  IV, de Alvar, en 1965; como 'babosa' y 'zarcillo' se consigna en el ALEANR  III-IV, de Alvar, en 1980; como 'burbuja de agua' se registra en el ALEANR  X-XII, de Alvar, en 1983; la acepción 'viruta de madera en forma de espiral' se atestigua en el Diccionario del habla actual de Venezuela. Venezolanismos, voces indígenas, nuevas acepciones, de Núñez y Pérez, en 1994; y como voz perteneciente a la subárea canaria  y como 'oreja de mar, molusco gasterópodo de concha aplanada, con siete orificios circulares, arrugada y pardusca por fuera y brillantemente nacarada por dentro (Haliotis lamellosa)' se recoge en el Diccionario diferencial del español de Canarias, de Corrales Zumbado, Corbella Díaz y Álvarez Martínez, en 1996.

Virar a la caracola, locución verbal propia de Colombia, se atestigua, con la acepción 'dar una vuelta completa', en 1978, en la Muestra del léxico de la pesca en Colombia, de Montes Giraldo y Flórez.

Vid. también caracola (DH 1933-1936).

    Acepción en desuso
  1. s. f. Pieza generalmente metálica, con un agujero redondo en el centro, labrado en espiral, que se ajusta a la rosca de un tornillo para fijarlo.
    docs. (1605-2014) 5 ejemplos:
    • a1605 Anónimo Ingenios Maquinas Turriano [1988] fol. 455r Esp (BD)
      [...] el caracol ha de tener una linterna con su puerta, o, caracola por donde passe el furillo, o, rosca del caracol [...].
    • 1902 Coll Altabás, B. Voces Litera (Huesca) [1908] p. XI* DiccVocesAragonesas Esp (BD)
      Caracola. Tuerca.
    • 1925 RAE DRAE 15.ª ed. (NTLLE)
      CARACOLA . Ar. Tuerca.
    • 1992 Andolz, R. DiccAragonés Esp (NTLLE)
      Caracola: [...] (L) = tuerca.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      caracola [...] f. Ar. tuerca (|| pieza con un hueco labrado en espiral).
  2. Acepción en desuso
  3. s. f. Construcción defensiva que sirve para protegerse de los enemigos.
    docs. (1612) 3 ejemplos:
    • 1612 Guadalajara Javier, M. Quarta parte historia pontifical p. 391 Esp (BD)
      Teniendoles con esto mas recogidos, pudieron pasar adelante los nuestros con sus trincheras y artillería, avezinandose mucho a las murallas: hizieron nuevas caracolas y otras fortificaciones, y finalmente pusieron en forma Real el cerco.
    • 1612 Guadalajara Javier, M. Quarta parte historia pontifical p. 573 Esp (BD)
      Padecia don Luys entre otras necesidades mucha de medecinas y leña, por aver cantidad de heridos y enfermos: no cessando un punto la artilleria Rebelde; con la qual ojeavan la gente de la muralla, y passavan a delante sus trincheras y caracolas, disponiendo de algunas minas, aun que infructuosas: porque con contraminas se las desbocavan los sitiados.
    • 1612 Guadalajara Javier, M. Quarta parte historia pontifical p. 608 Esp (BD)
      Honra este sitio al consumado juycio y eleccion de sus ingenieros: porque ni se le pueda estancar el agua, ni el rio que la vaña, ni tiene padastro para plantar la artilleria, ni modo para acercarsele Exercito con trincheras, o caracolas, ni tampoco se puede minar por parte alguna.
  4. s. f. Caracol terrestre, generalmente pequeño y de concha blanca.
    docs. (1630-2021) 16 ejemplos:
    • 1630 Polo Medina, S. J. Musas [1630] fol. 73v Esp (BD)
      Cochero tornasolado, / camaleon te transformas, / ó eres cochero maná, / que sabes á todas cosas. / Otro coche balbuciente, / todo bulto, y carantoña, / se quexó de desmayado / con voz meliflua de alcorça. / Yo soy coche caracol, / y mis amas caracolas, / pues en saliendo de casa, / no queda en casa mas ropa. / Llegó la noche y se fueron, / y yo a mi casa, ó mi choça / á sacudirles el poluo / a mi manteo, y mi loba.
    • 2021 Ríos Ruiz, S. et alii "Conservación. Diversidad. Molúscos. Gasterópodos" p. 47 Torretes. Guía. Jardín botánico. Esp (BD)
      Son también habituales en los cultivos de regadío y zonas con mayor humedad, las llamadas caracolas destacando Rumina decollata con su típico extremo truncado en los ejemplares adultos. Otras especies presentes son Granaria braunii subsp. marensi, Jaminia cuadridens, Chondrina arigonis (= Xerosecta arigonis) y más raramente Pomatias elegans.
    • 1630 Polo Medina, S. J. Musas [1630] fol. 73v Esp (BD)
      Cochero tornasolado, / camaleon te transformas, / ó eres cochero maná, / que sabes á todas cosas. / Otro coche balbuciente, / todo bulto, y carantoña, / se quexó de desmayado / con voz meliflua de alcorça. / Yo soy coche caracol, / y mis amas caracolas, / pues en saliendo de casa, / no queda en casa mas ropa. / Llegó la noche y se fueron, / y yo a mi casa, ó mi choça / á sacudirles el poluo / a mi manteo, y mi loba.
    • 1780 RAE DRAE 1.ª ed. (NTLLE)
      CARACOLA. s. f. p. Ar. Especie de caracol pequeño que tiene la concha blanca.
    • 1891 Anónimo "Saben animales" [18-02-1891] El Isleño: Periódico Científico, Industrial, Comercial y Literario (Palma de Mallorca) Esp (HD)
      Yo me atengo a lo que dice el propio Darwin. quien, aliquando, cae en la tentación de poetizar los actos de los animales. A él pertenece la historia de los amores de un caracol y una caracola, que á seguida pongo al alcance del curioso lector.
    • c1900 Doporto, S. Cancionero popular turolense p. 10 Esp (BD)
      Eres una caracola / que te vas por los ribazos; / y yo, como caracol, / te voy siguiendo los pasos.
    • 1903 Baráibar Zumárraga, F. VocÁlava Esp (NTLLE)
      Caracola [N. acep.] s. f. Nombre de varios moluscos pulmonados del género Helix, que se distinguen del caracol común por tener la concha más plana, con la abertura elíptica y el borde columenar rojo obscuro.
    • 1932 Navás, L. Moncayo, Tomo XV p. 67 Esp (BD)
      Son de poca extensión y de menos espesor, restos todavía de los sedimentos del lago que a caso allí tenía sus orillas y se extendía hacia Tarazana, donde se ven aún los Helix fósiles, que allí apellida el vulgo caracolas.
    • 1936 Hernández, M. Rayo que no cesa [1993] Esp (CDH )
      Yo quiero ser llorando el hortelano / de la tierra que ocupas y estercolas, / compañero del alma, tan temprano. / Alimentando lluvias, caracolas / y órganos mi dolor sin instrumento, / a las desalentadas amapolas / daré tu corazón por alimento. / Tanto dolor se agrupa en mi costado, / que por doler me duele hasta el aliento. /
    • 1966 García-Lomas, G. A. LengPopCantabria Esp (NTLLE)
      CARACOLA. Caracol terrestre, más pequeño que el común y cónico (Planorbis) con la concha blanca o coloreada.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      caracola [...] f. Ar. Caracol terrestre de concha blanca.
    • 2021 Ríos Ruiz, S. et alii "Conservación. Diversidad. Molúscos. Gasterópodos" p. 47 Torretes. Guía. Jardín botánico. Esp (BD)
      Son también habituales en los cultivos de regadío y zonas con mayor humedad, las llamadas caracolas destacando Rumina decollata con su típico extremo truncado en los ejemplares adultos. Otras especies presentes son Granaria braunii subsp. marensi, Jaminia cuadridens, Chondrina arigonis (= Xerosecta arigonis) y más raramente Pomatias elegans.
    • 1630 Polo Medina, S. J. Musas [1630] fol. 73v Esp (BD)
      Cochero tornasolado, / camaleon te transformas, / ó eres cochero maná, / que sabes á todas cosas. / Otro coche balbuciente, / todo bulto, y carantoña, / se quexó de desmayado / con voz meliflua de alcorça. / Yo soy coche caracol, / y mis amas caracolas, / pues en saliendo de casa, / no queda en casa mas ropa. / Llegó la noche y se fueron, / y yo a mi casa, ó mi choça / á sacudirles el poluo / a mi manteo, y mi loba.
    • 1780 RAE DRAE 1.ª ed. (NTLLE)
      CARACOLA. s. f. p. Ar. Especie de caracol pequeño que tiene la concha blanca.
    • 1891 Anónimo "Saben animales" [18-02-1891] El Isleño: Periódico Científico, Industrial, Comercial y Literario (Palma de Mallorca) Esp (HD)
      Yo me atengo a lo que dice el propio Darwin. quien, aliquando, cae en la tentación de poetizar los actos de los animales. A él pertenece la historia de los amores de un caracol y una caracola, que á seguida pongo al alcance del curioso lector.
    • c1900 Doporto, S. Cancionero popular turolense p. 10 Esp (BD)
      Eres una caracola / que te vas por los ribazos; / y yo, como caracol, / te voy siguiendo los pasos.
    • 1903 Baráibar Zumárraga, F. VocÁlava Esp (NTLLE)
      Caracola [N. acep.] s. f. Nombre de varios moluscos pulmonados del género Helix, que se distinguen del caracol común por tener la concha más plana, con la abertura elíptica y el borde columenar rojo obscuro.
    • 1903 Torres Fornés, C. VocesAragonSegorbe Esp (NTLLE)
      Caracol: caracol con envoltura membranosa.
    • 1922 García-Lomas, A. Dialecto montañés p. 105 Esp (BD)
      Caracola. Nombre de varios moluscos pulmonados del género Helix que se distinguen del caracol común por tener la concha más fina y coloreada. Con igual denominación se usa en Alava.
    • 1925 Malaret, A. Diccionario americanismos (BD)
      CARACOLA. -f.- Argent. Caracol muy pequeño y de concha blanca.
    • 1932 Navás, L. Moncayo, Tomo XV p. 67 Esp (BD)
      Son de poca extensión y de menos espesor, restos todavía de los sedimentos del lago que a caso allí tenía sus orillas y se extendía hacia Tarazana, donde se ven aún los Helix fósiles, que allí apellida el vulgo caracolas.
    • 1936 Hernández, M. Rayo que no cesa [1993] Esp (CDH )
      Yo quiero ser llorando el hortelano / de la tierra que ocupas y estercolas, / compañero del alma, tan temprano. / Alimentando lluvias, caracolas / y órganos mi dolor sin instrumento, / a las desalentadas amapolas / daré tu corazón por alimento. / Tanto dolor se agrupa en mi costado, / que por doler me duele hasta el aliento. /
    • 1966 García-Lomas, G. A. LengPopCantabria Esp (NTLLE)
      CARACOLA. Caracol terrestre, más pequeño que el común y cónico (Planorbis) con la concha blanca o coloreada.
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CARACOLA 'caracol grande' (lám. 562, mapa -).
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CARACOLA 'caracol pequeño de concha cónica y blanca' (lám. 562, mapa -).
    • 1992 Andolz, R. DiccAragonés Esp (NTLLE)
      Caracola: sust. fem. caracol pequeño de cáscara blanca.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      caracola [...] f. Ar. Caracol terrestre de concha blanca.
    • 2021 Ríos Ruiz, S. et alii "Conservación. Diversidad. Molúscos. Gasterópodos" p. 47 Torretes. Guía. Jardín botánico. Esp (BD)
      Son también habituales en los cultivos de regadío y zonas con mayor humedad, las llamadas caracolas destacando Rumina decollata con su típico extremo truncado en los ejemplares adultos. Otras especies presentes son Granaria braunii subsp. marensi, Jaminia cuadridens, Chondrina arigonis (= Xerosecta arigonis) y más raramente Pomatias elegans.
  5. s. f. Instrumento musical de viento consistente en una concha de caracol marino.
    Sinónimos: bocina; corneta; trompa; trompeta
    docs. (1729-2020) 21 ejemplos:
    • 1729 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      CARACOLA. s. f. Llaman los Religiosos Descalzos de S. Francisco al caracól marino que tocan en el Choro los dias solemnes [...] Lat. Cochlea marina.
    • 2020 Neira, F. "Hombre banda sonora prehistoria" [27-09-2020] El País (Madrid) Esp (HD)
      En su equipaje, este intérprete de Sarria, un “niño grande” inmerso en “la aventura del aprendizaje permanente”, como él dice, atesora caracolas de Oceanía, flautas chinas como el xiao o el hulusi (con su característica cabeza de calabaza), una flauta indígena hopi, confeccionada con una pluma de buitre, una gaita colombiana que hizo las delicias de Carlos Vives, una kawala egipcia de caña, una zurna y un duduk armenios y hasta un shofar yemenita.
    • 1729 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      CARACOLA. s. f. Llaman los Religiosos Descalzos de S. Francisco al caracól marino que tocan en el Choro los dias solemnes [...] Lat. Cochlea marina.
    • 1745 Fernández, A. P. Comedia famosa. Angel p. 25 Esp (BD)
      Oyense caracolas, ó imitandolas los Instrumentos, y cantan dentro el Hymno siguiente, al compás, y tono de los Descalzos.
    • 1784 Arroyal, L. Odas p. 104 Esp (BD)
      Triton su caracola / de nacar cambiante, / con coral y con perlas guarnecida, / subido en una ola / tocaba resonante, / y su eco respondia en la escondida / concavidad distante / en aquella montaña / desde donde el Isleño ve la España.
    • 1785 Anónimo "Vando" [01-06-1785] t. V Memorial Literario Instructivo Curioso Esp (HD)
      Mandó el Rey nuestro Señor, y en su Real nombre los Alcaldes de su Real Casa y Corte: Que por quanto por vandos publicados en ella, y especialmente por el de 23 de Junio del año próximo de 1784 estaba prohibido, que los vecinos y moradores de Madrid, de qualquier estado, calidad, y sexo que sean, usasen de panderos, sonajas, vocinas, zambombas, gaytas, caracolas, silvatos, y otros instrumentos ridículos, con pretexto de la alegria y regocijos con que celebran las noches de S. Juan y S. Pedro [...].
    • 1793-1797 Fdz Moratín, L. Viaje Italia [1991] 613 Esp (CDH )
      Corren, cantan, baylan, ahúllan, silvan, arguyen, y suena un horrible y discorde estruendo de almirezes, campanillas, chiflatos, trompetas, cuernos, carracas, pitos, cencerros y caracolas. Los coches pasean en dos filas por entre el concurso, los que van dentro, y en muchos dellos los cocheros y los lacayos, van también de máscara [...].
    • 1821 Anónimo Conversación familiar p. 77 Esp (BD)
      Viene luego la Misa mayor cantada; y quién canta en el coro? Dos ó tres labradores, que al son de una caracola, dicen un millon de disparates en el Introito, Epistola, Gradual, Sanctus &c.
    • 1843 Collado, M. A. Trad Aventuras Telémaco [2003] Esp (CDH )
      En pos de ellos venían los tritones sonando las trompas con sus retorcidas caracolas en torno del carro de Anfitrite, arrastrado por dos caballos marinos más blancos que la nieve, que cortando las aguas señalaban su camino por el surco que seguía su dirección; arrojaban fuego sus ojos, humo sus bocas.
    • 1849 Domínguez, R. J. DiccNacional (S) Esp (BD)
      Caracola, s. f. [...] Hist. Tambien los religiosos de San Francisco tocaban antes la caracola los dias solemnes en el coro, y daban el mismo nombre al hermano que la tocaba.
    • 1864 Carrasco, J. B. Mitología universal [1864] p. 555 Esp (BD)
      Triton, hijo de Neptuno y Amphitrite, parece ser el símbolo del bramido del mar: suena el clarin de Neptuno, y por mandato de éste tocó su caracola para que las aguas volvieran á sus límites ordinarios pasada la tempestad: segun Hygin, en la guerra de los Gigantes causó á éstos un terror pánico con solo tocar su instrumento.
    • 1889 Lladró y Mallí, R. Ideal. Tres tratados p. 90 Esp (BD)
      TRTON. Este hijo de Neptuno y Anfitrite, medio hombre y medio pescado, era como el heraldo de el dios de los mares. Cuando en una furiosa tempestad creia Neptuno conveniente aplacar las olas, á una señal dada tocaba Triton la caracola que llevaba con él, y las aguas descendian al nivel ordinario.
    • 1901 Pedrell, F. Organografía [1901] Esp (CDH )

      Trompas. – Palabra bajo-latina (del griego Strombos) que significa caracola, ó del celta Trombeil. En buen latín se llamó tuba, cornu, buccina, según la forma que tenia: en provenzal se dijo trompeta: en francés trompeó trompette: en castellano trompeta.

      Aunque bajo las denominaciones de coblas(del latín copula) de trompadores(1394), de juglares trompadores(1447), de juglares de las trompas(1452), se solía designar á los que tocaban la trompeta, indudablemente habría diferencias entre las trompasy, las trompetas, como las hubo después, y lo veremos luego, entre las mismas trompetas llamadas bastardas, y las trompetas italianas.

    • 1948 Marechal, L. Adán Buenosayres [1999] 130 Ar (CDH )
      Pero, ¿quién era ese bailarín glacial, ese fruncido caballero de la señora de Amundsen, que bailaba con la rigidez imponente de una caja de caudales? ¡Era mister Chisholm, administrador gerente del mundo y sus alrededores! Y Ruty Johansen castigaba el teclado: el "Danubio Azul" hacía oír sus cristales de sirena y sus caracolas de tritón.
    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] 23 Ar (CDH )
      Vibraba el cuerno y le respondía el timbre de las caracolas, que sonó a égloga, a borrachera y a lontananza... y no bien se suspendía el canto, charlataneaban, comadreaban... ¡Qué frívolos eran! ¡Qué diversión!
    • 1996 Prensa ABC Cultural, 05/07/1996 [1996] Esp (CDH )

      La del jueves, que será la tercera venida a España de "Idomeneo", repone esa misma producción, pero se presenta muy renovada. La base escenográfica sigue siendo la de Trotti, con sus bellas columnas o los Knossos, pero se han depurado algunos elementos y la puesta en escena es prácticamente nueva. Para esta nueva versión, Sagi emplea nuevos medios técnicos, rayos láser incluidos, y renuncia a la caracola, un recurso que fue mal recibido en 1991. Tampoco se hace esta vez el ballet, que Mozart compuso aparte y que, en todo caso, no se sabe bien en qué parte de la ópera debe encajar.

    • 2002 Camacho, G. / Badillo, D. / Montero, E. "Atender indios, reclama Papa" Uno más uno (Ciudad de México) unomasuno.com.mx Mx (CORPES)
      Tras la canonización de Juan Diego, unos 12 indígenas danzaron frente al altar del templo, pues es un ritual que significa divinidad y oración. De esta manera, la ceremonia estuvo marcada por momentos de sincretismo cultural, en donde se mezclaron las tradiciones y signos prehispánicos, como danzas de los concheros, caracolas, cascabeles y plumas, al tiempo que proseguía la celebración católica.
    • 2003 Henríquez Chacón, V. M. "Instrumentos precolombinos" Nuestra música ES (CORPES)
      La danza podía ser acompañada por instrumentos de viento y de percusión de muy variadas formas. Aparte de esto, la necesidad de comunicación puede ser resuelta a través de ciertos instrumentos de viento como las caracolas, las cuales posiblemente fueron llevadas también a la guerra, satisfaciendo esta necesidad, podrían aparecer también a ciertos instrumentos de percusión como el tambor vertical de gran alcance sonoro.
    • 2008 Hernández G., A. M. "Música sacra Lux Aeterna" El Universal (Caracas) eluniversal.com Ve (CORPES)
      Acordeón, clarinetes, trombón y caracolas son los elementos sonoros de este trío Nadie se imagina como un conjunto donde suene acordeón, clarinetes, trombón y caracolas le eleve el espíritu al oyente: el carácter etéreo de estos instrumentos se une a la música sacra de todos los tiempos para brindar ese halo sutil.
    • 2020 Neira, F. "Hombre banda sonora prehistoria" [27-09-2020] El País (Madrid) Esp (HD)
      En su equipaje, este intérprete de Sarria, un “niño grande” inmerso en “la aventura del aprendizaje permanente”, como él dice, atesora caracolas de Oceanía, flautas chinas como el xiao o el hulusi (con su característica cabeza de calabaza), una flauta indígena hopi, confeccionada con una pluma de buitre, una gaita colombiana que hizo las delicias de Carlos Vives, una kawala egipcia de caña, una zurna y un duduk armenios y hasta un shofar yemenita.
    • 1729 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      CARACOLA. s. f. Llaman los Religiosos Descalzos de S. Francisco al caracól marino que tocan en el Choro los dias solemnes [...] Lat. Cochlea marina.
    • 1745 Fernández, A. P. Comedia famosa. Angel p. 25 Esp (BD)
      Oyense caracolas, ó imitandolas los Instrumentos, y cantan dentro el Hymno siguiente, al compás, y tono de los Descalzos.
    • 1784 Arroyal, L. Odas p. 104 Esp (BD)
      Triton su caracola / de nacar cambiante, / con coral y con perlas guarnecida, / subido en una ola / tocaba resonante, / y su eco respondia en la escondida / concavidad distante / en aquella montaña / desde donde el Isleño ve la España.
    • 1785 Anónimo "Vando" [01-06-1785] t. V Memorial Literario Instructivo Curioso Esp (HD)
      Mandó el Rey nuestro Señor, y en su Real nombre los Alcaldes de su Real Casa y Corte: Que por quanto por vandos publicados en ella, y especialmente por el de 23 de Junio del año próximo de 1784 estaba prohibido, que los vecinos y moradores de Madrid, de qualquier estado, calidad, y sexo que sean, usasen de panderos, sonajas, vocinas, zambombas, gaytas, caracolas, silvatos, y otros instrumentos ridículos, con pretexto de la alegria y regocijos con que celebran las noches de S. Juan y S. Pedro [...].
    • 1786 Terreros Pando, E. DiccCastVocesCienciasArtes (NTLLE)
      CARACOLA, cierta concha de caracól marino, que se toca, y hace una música medianamente agradable.
    • 1793-1797 Fdz Moratín, L. Viaje Italia [1991] 613 Esp (CDH )
      Corren, cantan, baylan, ahúllan, silvan, arguyen, y suena un horrible y discorde estruendo de almirezes, campanillas, chiflatos, trompetas, cuernos, carracas, pitos, cencerros y caracolas. Los coches pasean en dos filas por entre el concurso, los que van dentro, y en muchos dellos los cocheros y los lacayos, van también de máscara [...].
    • 1821 Anónimo Conversación familiar p. 77 Esp (BD)
      Viene luego la Misa mayor cantada; y quién canta en el coro? Dos ó tres labradores, que al son de una caracola, dicen un millon de disparates en el Introito, Epistola, Gradual, Sanctus &c.
    • 1843 Collado, M. A. Trad Aventuras Telémaco [2003] Esp (CDH )
      En pos de ellos venían los tritones sonando las trompas con sus retorcidas caracolas en torno del carro de Anfitrite, arrastrado por dos caballos marinos más blancos que la nieve, que cortando las aguas señalaban su camino por el surco que seguía su dirección; arrojaban fuego sus ojos, humo sus bocas.
    • 1849 Domínguez, R. J. DiccNacional (S) Esp (BD)
      Caracola, s. f. [...] Hist. Tambien los religiosos de San Francisco tocaban antes la caracola los dias solemnes en el coro, y daban el mismo nombre al hermano que la tocaba.
    • 1864 Carrasco, J. B. Mitología universal [1864] p. 555 Esp (BD)
      Triton, hijo de Neptuno y Amphitrite, parece ser el símbolo del bramido del mar: suena el clarin de Neptuno, y por mandato de éste tocó su caracola para que las aguas volvieran á sus límites ordinarios pasada la tempestad: segun Hygin, en la guerra de los Gigantes causó á éstos un terror pánico con solo tocar su instrumento.
    • 1889 Lladró y Mallí, R. Ideal. Tres tratados p. 90 Esp (BD)
      TRTON. Este hijo de Neptuno y Anfitrite, medio hombre y medio pescado, era como el heraldo de el dios de los mares. Cuando en una furiosa tempestad creia Neptuno conveniente aplacar las olas, á una señal dada tocaba Triton la caracola que llevaba con él, y las aguas descendian al nivel ordinario.
    • 1901 Pedrell, F. Organografía [1901] Esp (CDH )

      Trompas. – Palabra bajo-latina (del griego Strombos) que significa caracola, ó del celta Trombeil. En buen latín se llamó tuba, cornu, buccina, según la forma que tenia: en provenzal se dijo trompeta: en francés trompeó trompette: en castellano trompeta.

      Aunque bajo las denominaciones de coblas(del latín copula) de trompadores(1394), de juglares trompadores(1447), de juglares de las trompas(1452), se solía designar á los que tocaban la trompeta, indudablemente habría diferencias entre las trompasy, las trompetas, como las hubo después, y lo veremos luego, entre las mismas trompetas llamadas bastardas, y las trompetas italianas.

    • 1948 Marechal, L. Adán Buenosayres [1999] 130 Ar (CDH )
      Pero, ¿quién era ese bailarín glacial, ese fruncido caballero de la señora de Amundsen, que bailaba con la rigidez imponente de una caja de caudales? ¡Era mister Chisholm, administrador gerente del mundo y sus alrededores! Y Ruty Johansen castigaba el teclado: el "Danubio Azul" hacía oír sus cristales de sirena y sus caracolas de tritón.
    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] 23 Ar (CDH )

      Los dioses marinos... todos, todos los dioses... Atravesaron muy cerca, sin fijarse en mí, charloteando, interpelándose alborotadamente, lo que facilitó su identificación [...]. Proteo, el acuático pastor cambiadizo, a quien enmarcaba su torpe rebaño de focas, que a mí me parecieron víctimas de hipos y regüeldos; Glauco, haciendo mugir su cuerpo, que sumaba su desafinado clamor a las caracolas de los Tritones, caballeros en delfines [...].

    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] 23 Ar (CDH )
      Vibraba el cuerno y le respondía el timbre de las caracolas, que sonó a égloga, a borrachera y a lontananza... y no bien se suspendía el canto, charlataneaban, comadreaban... ¡Qué frívolos eran! ¡Qué diversión!
    • 1982 Mujica Láinez, M. Escarabajo [1993] Ar (CDH )

      Si en la pasada oportunidad los advertí placenteramente empinadores y tabernarios y discurseando con frenética algarabía, atravesaban en ésta a escape, como una hueste vencida y prófuga. Ni sonaban las caracolas, ni las Sirenas cantaban. ¡A correr, a correr en desorden, a huir, jadeantes las bocas de las cuales brotaban multicolores burbujas!

    • 1996 Prensa ABC Cultural, 05/07/1996 [1996] Esp (CDH )

      La del jueves, que será la tercera venida a España de "Idomeneo", repone esa misma producción, pero se presenta muy renovada. La base escenográfica sigue siendo la de Trotti, con sus bellas columnas o los Knossos, pero se han depurado algunos elementos y la puesta en escena es prácticamente nueva. Para esta nueva versión, Sagi emplea nuevos medios técnicos, rayos láser incluidos, y renuncia a la caracola, un recurso que fue mal recibido en 1991. Tampoco se hace esta vez el ballet, que Mozart compuso aparte y que, en todo caso, no se sabe bien en qué parte de la ópera debe encajar.

    • 2002 Camacho, G. / Badillo, D. / Montero, E. "Atender indios, reclama Papa" Uno más uno (Ciudad de México) unomasuno.com.mx Mx (CORPES)
      Tras la canonización de Juan Diego, unos 12 indígenas danzaron frente al altar del templo, pues es un ritual que significa divinidad y oración. De esta manera, la ceremonia estuvo marcada por momentos de sincretismo cultural, en donde se mezclaron las tradiciones y signos prehispánicos, como danzas de los concheros, caracolas, cascabeles y plumas, al tiempo que proseguía la celebración católica.
    • 2003 Henríquez Chacón, V. M. "Instrumentos precolombinos" Nuestra música ES (CORPES)
      La danza podía ser acompañada por instrumentos de viento y de percusión de muy variadas formas. Aparte de esto, la necesidad de comunicación puede ser resuelta a través de ciertos instrumentos de viento como las caracolas, las cuales posiblemente fueron llevadas también a la guerra, satisfaciendo esta necesidad, podrían aparecer también a ciertos instrumentos de percusión como el tambor vertical de gran alcance sonoro.
    • 2008 Hernández G., A. M. "Música sacra Lux Aeterna" El Universal (Caracas) eluniversal.com Ve (CORPES)
      Acordeón, clarinetes, trombón y caracolas son los elementos sonoros de este trío Nadie se imagina como un conjunto donde suene acordeón, clarinetes, trombón y caracolas le eleve el espíritu al oyente: el carácter etéreo de estos instrumentos se une a la música sacra de todos los tiempos para brindar ese halo sutil.
    • 2020 Neira, F. "Hombre banda sonora prehistoria" [27-09-2020] El País (Madrid) Esp (HD)
      En su equipaje, este intérprete de Sarria, un “niño grande” inmerso en “la aventura del aprendizaje permanente”, como él dice, atesora caracolas de Oceanía, flautas chinas como el xiao o el hulusi (con su característica cabeza de calabaza), una flauta indígena hopi, confeccionada con una pluma de buitre, una gaita colombiana que hizo las delicias de Carlos Vives, una kawala egipcia de caña, una zurna y un duduk armenios y hasta un shofar yemenita.
    1. s. En ocasiones, con los modificadores marina y de mar.
      docs. (1901-2005) 2 ejemplos:
      • 1901 Pedrell, F. Organografía [1901] Esp (CDH )

        Seccióna). Instrumentos de boquilla naturales.– Son más antiguos, quizá, que los mismos instrumentos pastoriles; un cuerno despuntado ó una concha ó caracola de mar despuntadas, asimismo, ofrecieron los primeros modelos de este género de instrumentos.

      • 2005 Campos Iglesias, C. Instrumentos folklóricos de Bolivia [2005] Bo (CORPES)
        El origen de los instrumentos musicales –tal como los utensilios– está en el cuerpo humano, según Curt Sachs, en su obra Die Musikinstrumente. Del cuenco de la mano se pasó al vaso para aplacar la sed; del puño a la porra; de los dedos al azadón para escarbar la tierra; del brazo al remo. Como el campo humano no es suficiente para provocar una integridad sonora, se la amplió mediante prolongaciones artificiales usando el tablado para el taconeo, castañuelas y platillos reemplazan a las palmas, los azotes, por las pieles tensas de animales, y, también instrumentos de aire desplazan a la melodía vocal. El hombre primitivo usó instrumentos autófonos, tales como caracolas marinas, cuerdas del arco para cazar, etc., que producen sonidos rítmicos por movimientos vibratorios mediante el punteo, percusión o roce. Luego se reunieron varias cañas de tamaños variados que sujetas a dos barras transversales (llamada más tarde Flauta de Pan, siringa, cálamo o fístula) pudo ser accionada por un intérprete. Al comprobarse que un mismo tubo sonoro podrá dar numerosas notas si se le dotaba de diversos orificios y se tapaba el agujero, se descubrió la flauta recta o de pico.
    1. s. f. En particular, instrumento consistente en una concha de caracol marino que, abierta por el ápice y soplando por ella, produce un sonido y se emplea en ciertos ámbitos y oficios para dar señales de aviso.
      docs. (1832-2014) 48 ejemplos:
      • 1832 Gregorio Pérez de Miranda (Ramón López Soler) Jaime Barbudo sierra Crevillente p. 491 Esp (BD)
        Su destreza en disponer y repartir á los hombres que mandaba, su agilidad en saltar barrancos y trepar por los montes, su astucia por último en engañar á los que desconocian este modo original de hacer la guerra, le daba una superioridad tan decidida que muy en breve hubo de fatigarles y desesperarles y aburrirles. Cuando los tuvo rendidos, al ronco son de una caracola reunió toda su gente y verificó la retirada con cierto aparato de órden hácia lo más selvático del monte.
      • 2014 RAE DLE (NTLLE)
        caracola 1. f. Concha de un caracol marino de gran tamaño, de forma cónica, que, abierta por el ápice y soplando por ella, produce un sonido como de trompa.
      • 1849 Domínguez, R. J. DiccNacional (S) Esp (BD)
        Caracola, s. f. [...] || Conquil. Es una gran concha marina que se toca á modo de trompeta. La mas pequeña tiene el diámetro de un vaso de medio cuartillo. En muchas partes la usan como instrumento bélico: en otras sirve para llamar á concejo: para avisar que va á salir la vez, y en los lavaderos del Manzanares la tocan los mozos para advertir que van á meter en colada ó á sacarla.
      • 1884 RAE DRAE 12.ª ed. (NTLLE)
        Caracola. f. Concha en espiral de ciertos moluscos marinos, que suelen llevar los segadores y otros trabajadores del campo, para usarla como bocina y hacer sus llamadas y señales.
      • 1894 Pedrell, F. DiccTécnicoMúsica Esp (BD)
        Caracola. Caragol, por la concha que se toca como trompeta. En algunas partes se usa todavía como instrumento bélico: en otras sirve para llamar á consejo, para reunir el ganado á la DULA (V.) para avisar la aproximación de las barcas pescadoras en los pueblos marítimos, etc.
      • 1895 Zerolo, E. DiccEnciclLengCastellana (NTLLE)
        CARACOLA. f. 1. Concha en espiral de ciertos moluscos marinos que suelen llevar los segadores y otros trabajadores del campo, para usarla como bocina y hacer sus llamadas y señales.
      • 1897 Schz de Ocaña, M. Reglamento policía minera p. 54 Esp (BD)
        Art. 104. La pega de los barrenos se anunciará por tres toques de bocina, caracola, etc.: el primero de aviso; el segundo, anuncio de haberse hecho la pega, y el tercero, de haberse terminado, procurándose que sea á horas fijas, y de preferencia en aquéllas que habitualmente se destinan al descanso de los operarios, habiéndose con la debida antelación situado en puntos convenientes vigías ó guardas con banderines que impidan el paso por la zona peligrosa (2).
      • 1921 Ortega Munilla, J. Tres sorianos [2003] Cu (CDH )
        Y cuando éste se convenza de que se paga lo prometido, sonarán las caracolas, los indios se irán retirándose, y tu podrás salir con el cautivo de la picada que hay a la derecha, donde tendréis dos caballos, de los que fueron arrebatados.
      • 1937 Hernández, M. Pastor muerte [1993] Esp (CDH )
        Los mismos. El Pregonero , que hace sonar su caracola, el Grupo de las madres y de las hermanas y el Grupo de los niños
      • 1930-1948 Asturias, M. Á. Leyendas Guatemala [1977] Gu (CDH )
        Los guerreros rojos, por sus genuflexiones, más parecen tratantes que guerreros. Es un baile de ofertas y de réplicas. Pero de las genuflexiones pasan al ataque. Resuenan tambores y caracolas.
      • 1958 Carpentier, A. Guerra [1970] Cu (CDH )

        El mar empezaba a verdecer entre los promontorios todavía en sombras, cuando la caracola del vigía anunció las cincuenta naves negras que nos enviaba el Rey Agamemnón. Al oír la señal, los que esperaban desde hacía tantos días sobre las boñigas de las eras, empezaron a bajar el trigo hacia la playa donde ya preparábamos los rodillos que servirían para subir las embarcaciones hasta las murallas de la fortaleza.

      • 1995 Pozo, R. Novia [1995] 116 Esp (CDH )

        A Rosalía no le dicen nada los postores, las rehalas de perros, las caracolas de los perreros. Su padre le enseñó a no encontrar guapos a los de la gente guapa, a hablar de Rilke antes que de hectáreas o marcas de vestidos.

      • 2003 Henríquez Chacón, V. M. "Principales danzas" Nuestra música ES (CORPES)
        En cuanto a instrumentos de viento se tienen las flautas y pitos, así como las caracolas de sonido grave, las cuales se emplearon con propósitos rituales y en las batallas para que infundieran temor en el enemigo.
      • 2003 Mejides, M. Ceremonias amor Cu (CORPES)
        Los niños me torturaron. Aquella noche, ellos representaron parte de la verdad, sobre todo la niña que hacía a Zunzia, sobre todo el niño que me hacía a mí. Era la pura manifestación de una verdad, una, repito, ese niño, yo, el niño haciendo mi yo, que con una caracola emitía la música griega de la delación. Es la mejor de las estatuas para alguien que tantos seres ha sido. Me pregunto si todo aquello no fue más que un ajuste de los sentimientos.
      • 2003 Pons, M. Lugares ceniza Mx (CORPES)
        En las fronteras del delirio el sol ahueca las tumbas, hurga en los cementerios... las vísceras de la tierra brotan y los muertos vienen a ser lo mismo: lagartos y escarabajos moscas azules mosquitos gusanos. Dentro de ella cobran voz los fantasmas, estrepitosa multitud abigarrada desconocidos que caen en las redadas, cantos revolucionarios amenazas salmos, un trueno bajo y oscuro fragor de caracola... Yamayá pide toque de queda a sus sentidos trata de hacerse oír uniendo su voz a la de todas las naciones, con labios y pensamiento, pero no sucede nada.
      • 2006 Pz Hidalgo, F. J. Namú CR (CORPES)
        Namú, viendo aquel fenómeno sobrenatural, comprendió que actuaba correctamente a pesar de las instrucciones del Chamán porque obedecía las fuerzas de su corazón. El Chamán, que tenía facultades de intermediar entre los hombres y los espíritus, estaba enfurecido por el desafío del niño y tocando su caracola se retiró.
      • 2007 Mbá Abogo, C. "Historia privada superviviente" Porteador Marlow. Canción negra Guin (CORPES)
        Después se fue hasta el sitio en el que la vida había emigrado del cuerpo de un niño y se quedó allí durante un buen rato. Extrajo una caracola de su bolsa y sopló con fuerza.
      • 1832 Gregorio Pérez de Miranda (Ramón López Soler) Jaime Barbudo sierra Crevillente p. 491 Esp (BD)
        Su destreza en disponer y repartir á los hombres que mandaba, su agilidad en saltar barrancos y trepar por los montes, su astucia por último en engañar á los que desconocian este modo original de hacer la guerra, le daba una superioridad tan decidida que muy en breve hubo de fatigarles y desesperarles y aburrirles. Cuando los tuvo rendidos, al ronco son de una caracola reunió toda su gente y verificó la retirada con cierto aparato de órden hácia lo más selvático del monte.
      • 1849 Domínguez, R. J. DiccNacional (S) Esp (BD)
        Caracola, s. f. [...] || Conquil. Es una gran concha marina que se toca á modo de trompeta. La mas pequeña tiene el diámetro de un vaso de medio cuartillo. En muchas partes la usan como instrumento bélico: en otras sirve para llamar á concejo: para avisar que va á salir la vez, y en los lavaderos del Manzanares la tocan los mozos para advertir que van á meter en colada ó á sacarla.
      • 1884 RAE DRAE 12.ª ed. (NTLLE)
        Caracola. f. Concha en espiral de ciertos moluscos marinos, que suelen llevar los segadores y otros trabajadores del campo, para usarla como bocina y hacer sus llamadas y señales.
      • 1889 Zerolo, E. Lengua p. 58 (BD)
        Bucio. s. m. Caracol grande que sirve de bocina. El Diccionario lo llama bocina y caracola.
      • 1894 Pedrell, F. DiccTécnicoMúsica Esp (BD)
        Caracola. Caragol, por la concha que se toca como trompeta. En algunas partes se usa todavía como instrumento bélico: en otras sirve para llamar á consejo, para reunir el ganado á la DULA (V.) para avisar la aproximación de las barcas pescadoras en los pueblos marítimos, etc.
      • 1895 Zerolo, E. DiccEnciclLengCastellana (NTLLE)
        CARACOLA. f. 1. Concha en espiral de ciertos moluscos marinos que suelen llevar los segadores y otros trabajadores del campo, para usarla como bocina y hacer sus llamadas y señales.
      • 1897 Schz de Ocaña, M. Reglamento policía minera p. 54 Esp (BD)
        Art. 104. La pega de los barrenos se anunciará por tres toques de bocina, caracola, etc.: el primero de aviso; el segundo, anuncio de haberse hecho la pega, y el tercero, de haberse terminado, procurándose que sea á horas fijas, y de preferencia en aquéllas que habitualmente se destinan al descanso de los operarios, habiéndose con la debida antelación situado en puntos convenientes vigías ó guardas con banderines que impidan el paso por la zona peligrosa (2).
      • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )

        Su marido —Poseidón en las costas griegas y Neptuno en las latinas— despertaba las tempestades al montar en su carro. Los caballos de cascos de bronce creaban con su pataleo las olas que tragan a los navíos. Los tritones de su cortejo lanzaban por sus caracolas los mugidos atmosféricos que tronchan los mástiles como cañas.

      • 1921 Miró, G. SDaniel [1988] Esp (CDH )
        Nadie le escuchaba porque retumbó la «caracola» del alguacil, que a lo último del alarido iba contando con tonadas cortas las varas de crecida que traía el Segral. *
      • 1921 Ortega Munilla, J. Tres sorianos [2003] Cu (CDH )
        Y cuando éste se convenza de que se paga lo prometido, sonarán las caracolas, los indios se irán retirándose, y tu podrás salir con el cautivo de la picada que hay a la derecha, donde tendréis dos caballos, de los que fueron arrebatados.
      • 1925 Alberti, R. Marinero [1990] Esp (CDH )
        ¡Lampiños guardias marinas, / que alegres guardáis las olas, / giman las negras bocinas / y callen las caracolas! /
      • 1925 Barras Prado, A. La Habana siglo XIX [1925] 120 Esp (CDH )
        Tienen además unas bocinas de madera, que tocan de cuando en cuando, emitiendo un sonido lúgubre, parecido al de la caracola, con el que aumentan el estruendo de aquella lúbrica fiesta.
      • 1929 Villalón, F. Romances del 800 [1998] Esp (CDH )
        Oí su caracola / en la orilla del mar de mi deseo; / y montando una ola / al suave cabeceo / de su lomo, partí hacia el gineceo. /
      • 1937 Hernández, M. Pastor muerte [1993] Esp (CDH )
        Los mismos. El Pregonero , que hace sonar su caracola, el Grupo de las madres y de las hermanas y el Grupo de los niños
      • 1937 Hernández, M. Pastor muerte [1993] Esp (CDH )
        Novia 3.ª / Codorniz de la alcaldía / cuya oficina es tu jaula: / explícanos tu canción / con caracola y sin alas.
      • 1938 Buitrago, J. Pescadores Magdalena [1938] Co (CDH )
        Los ribereños le encargan encomiendas de uno u otro puerto y al llegar a los chociles el pescador coge su caracola; la lleva a la boca; infla los carrillos de fuertes maceteros y el sonido ancho, lúgubre, casi pavoroso del caracol de mar, repercute en los playones como un gemido indígena.
      • 1938 Buitrago, J. Pescadores Magdalena [1938] Co (CDH )
        El pescador veníase por las noches en su canoa y al llegar frente al ventorro lanzaba el de profundis de su caracola. Nivia se asomaba rápidamente porque sabía quién era el de la llamada al través del rústico instrumento.
      • 1938 Buitrago, J. Pescadores Magdalena [1938] Co (CDH )

        Al pasar por la carrilera de La Dorada, oyó a lo lejos el sonido de una caracola.

      • 1930-1948 Asturias, M. Á. Leyendas Guatemala [1977] Gu (CDH )
        Los guerreros rojos, por sus genuflexiones, más parecen tratantes que guerreros. Es un baile de ofertas y de réplicas. Pero de las genuflexiones pasan al ataque. Resuenan tambores y caracolas.
      • 1930-1948 Asturias, M. Á. Leyendas Guatemala [1977] Gu (CDH )
        Sigue la lluvia de flechas rojas sobre la cortina roja. Tambores, conchas de tortugas, tunes, caracolas, piedras entrechocadas aumentan el ruido desgarrador de la batalla de la tarde.
      • 1930-1948 Asturias, M. Á. Leyendas Guatemala [1977] Gu (CDH )
        Bailan al compás de un estrépito ensordecedor de tambores, caracolas, tunes, piedras golpeadas. La lluvia de flechas rojas enciende, cerca de la cortina de la tarde, el fuego de la guerra.
      • 1948 Gmz Serna, R. Automoribundia [1948] Esp (CDH )
        Me decidí a ir a América, sabiendo que ese paso no lo había podido dar hasta ese momento de cierta libertad, acudiendo a una llamada de caracolas que oí en sueños muchas veces.
      • 1950 Belaval, E. S. Muerte. Comedia delirante [1953] PR (CDH )
        El mismo hall del hotel "Las Sirenas" al día siguiente. El director, el luminotécnico, ¡alguien!, tiene que darse cuenta que el hotel ahora está habitado por unos actitudes de los huéspedes deben plasmar en alguna forma la desintegración paulatina de la conducta vital. Luces espectrales, en un crepúsculo casi metido a noche. A lo lejos, el sonido de la caracola de algún pescador supersticioso que trata de ahuyentar el maleficio de su mar cuotidiana.
      • 1954 Cuéllar Gragera, A. Estampas caza mayor [1954] Monterías Extremadura Esp (CDH )
        Las formas de las manchas extremeñas hizo —es un detalle insignificante para el no aficionado, pero interesante para el que lo es— que hasta hace pocos años no se utilizara más por novedad, que por ser necesario para llamar a los perros, el caracol o caracola, propio de otras regiones, verdadero «espanta manchas» que aquí solo sonaba en tiempo de sementeras o de recolección, para señales entre los gañanes o los segadores.
      • 1955 Quiroga, E. Enferma [1962] Esp (CDH )

        Llevaba en la mano un caracol grande, en espiral, y agudo (por arriba como una oreja, con el lóbulo rosado), de las que entre ellos llaman "buxía"o bocina, porque las usan para llamar. Alzó la cabeza curtida hacia el faro, y llamó. La luz, al abrirse, iluminó un instante sólo la caracola y el rostro del hombre tendido hacia sus propios labios, y pude ver que el vientre de la caracola era rosado, húmedo y transparente y la boca del marinero pálida y agrietada.

      • 1956 RAE DRAE 18.ª ed. (NTLLE)
        Caracola. f. Zool. Concha de un caracol marino de gran tamaño, de forma cónica, que, abierta por el ápice y soplando por ella, produce un sonido como de trompa.
      • 1958 Carpentier, A. Guerra [1970] Cu (CDH )

        El mar empezaba a verdecer entre los promontorios todavía en sombras, cuando la caracola del vigía anunció las cincuenta naves negras que nos enviaba el Rey Agamemnón. Al oír la señal, los que esperaban desde hacía tantos días sobre las boñigas de las eras, empezaron a bajar el trigo hacia la playa donde ya preparábamos los rodillos que servirían para subir las embarcaciones hasta las murallas de la fortaleza.

      • 1958 Carpentier, A. Guerra [1970] Cu (CDH )

        En aquel momento bramaron las reses que iban a ser sacrificadas en la playa y sonaron las caracolas de los vigías.

      • 1958 Fuentes, C. Región [1968] Mx (CDH )

        Dejó caer la masa en el regazo y, con las manos viejas y rotas unidas, Teódula abrió los ojos, los clavó sobre el rostro desencajado de Cienfuegos, y dijo con una voz que jamás se escuchó, que de haber resonado sólo pudo hacerlo en un tiempo muerto y olvidado, sepultado en agua y cenizas y caracolas y piel de tambor, una voz de escamas más que de palabras: — Nos acercamos a la división de las aguas. Ellos morirán y nosotros resucitaremos al alimentar. Hemos pagado nuestro tributo de sueños; la ciudad lo pagará por nosotros.

      • 1960 Cunqueiro, Á. Mocedades Ulises [1970] Esp (CDH )

        Desde el mar venía, como una burla fáunica, la bocina de las caracolas dando órdenes en el cerco de los atuneros, y el sonar del cuerno de las lanchas que regresaban, repletas de peces.

      • 1969 Asturias, M. Á. Maladrón [1969] Gu (CDH )

        Todo envolvente. La neblina, el viento, las hojas, el horizonte hondo de las llanadas. Tunes, atabales, caracolas acompañan el vocerío del ejército de los Andes Verdes. El jefe de los teules pone espuelas al caballo para salir a recibir al enemigo en lo más abierto de la campiña.

      • 1969 Asturias, M. Á. Maladrón [1969] Gu (CDH )

        Atabales y caracolas acompañan el paso desafiante de los guerreros mam en la gran fortaleza. El ejército intacto desfila frente a los capitanes, cuyo desesperado callar aguarda, exige, clama una explicación por la violenta retirada de las tropas, cuando tenían asegurada la victoria sobre españoles y tlazcalas en los desfiladeros.

      • 1969 Asturias, M. Á. Maladrón [1969] Gu (CDH )

        — Y fue lo que hizo falta para triunfar en la última batalla contra los teules —intervino Moxic—, oírlos atabales, las caracolas, los tunes, las trompetas. Sólo escuchábamos en el cruel silencio, las inmensas piedras, las rodantes, las pavorosas rocas desprendidas como del cielo...

      • 1985 Herrera Luque, F. Casa pez [1985] Ve (CDH )

        Entre salvas de artillería, chirimías y caracolas, fue enterrado el gran Taita de los llanos de Monagas y el ejército siguió avanzando hacia la rocosa garganta de La Puerta. De occidente avanza también otro gran ejército revolucionario dirigido por Luciano Mendoza y Gregorio Riera, quienes vienen por la revancha.

      • 1987 Prensa ABC, 27/11/1987 [1987] Esp (CDH )
        Hay, pues, que felicitar a rehaleros como Fernando de la Llave, que tienen integradas en sus rehalas varias colleras de sabuesos, aunque ello les suponga casi siempre serios contratiempos y demoras a la hora de recoger sus recovas, puesto que el ardor de los sabuesos les impulsa a seguir rastro tras rastro y ni siquiera deben oír los toques de llamada de las caracolas de sus perreros y obligan a permanecer en el monte mucho tiempo después de finalizar las cacerías, hasta que se consigue recoger a todos los sabuesos, y aun ello cuando se consigue... pues, a veces, se pierden o se reencuentran varios días después de la jornada de caza.
      • 1988 Anónimo Récords latinoamericanos [1988] Pa (CDH )

        Teccizli

        Trompeta de caracolas, sopladas por el extremo, utilizada por los indios mexicanos.
      • 1994 Prensa La Vanguardia (Barcelona), 17/06/1994 [1994] Esp (CDH )

        Todos han sido hechizados por el ulular de las caracolas de los perreros y han encontrado en la montería el terreno propicio a la confidencia, el trato y aun el romance. ¡Hasta Manuel Durán! El invidente financiero de la ONCE —refiere Pérez Henares— con la ayuda de un buen secretario, desde luego vidente, afinó su puntería hasta abatir un ciervo.

      • 1995 Pozo, R. Novia [1995] 116 Esp (CDH )

        A Rosalía no le dicen nada los postores, las rehalas de perros, las caracolas de los perreros. Su padre le enseñó a no encontrar guapos a los de la gente guapa, a hablar de Rilke antes que de hectáreas o marcas de vestidos.

      • 1995 Rivas, M. Míster Cuentos fútbol Esp (CDH )

        Buscó al padre. De manera incomprensible, el hombre de pelo cano le estaba dando la espalda al mar. Gritó haciendo bocina con las manos. Gritó con todas sus fuerzas, como si soplase por una caracola el día del Juicio Final. Atento a los movimientos del padre, olvidó por completo gobernar la barca.

      • 1998 González, R. Bello habano [1998] Cu (CDH )
        La cortesía de ese tabaco augural pasa inadvertida entre el ruido de papagayos y caracolas sonoras, el alboroto y las ordenanzas de la marinería, la rusticidad de hilos y algodones y la casi inofensiva presencia de las azagayas, que los nativos entregan a quienes suponen dioses palpables.
      • 1998 Schz Miguel, J. M. DiccHablaToledana Esp (NTLLE)
        caracol(a). f. Instrumento musical que tocaban los segadores al llegar al pueblo.
      • 2001 Andrés, R. Dicc Instrumentos musicales Esp (BD)
        caracola [...] Instrumento empleado como aerófono desde el Neolítico para la emisión de señales y toque bélicos [...] Como quiera que la caracola recuerda en su abertura lateral el órgano sexual femenino, participó habitualmente en los rituales de fertilidad. Todavía con este propósito se usa durante las siembras y las ceremonias nupciales, caso similar a lo acontecido entre algunos pueblos de Indonesia y Melanesia, y en este mismo sentido fue empleado por los aztecas.
      • 2003 Henríquez Chacón, V. M. "Principales danzas" Nuestra música ES (CORPES)
        En cuanto a instrumentos de viento se tienen las flautas y pitos, así como las caracolas de sonido grave, las cuales se emplearon con propósitos rituales y en las batallas para que infundieran temor en el enemigo.
      • 2003 Mejides, M. Ceremonias amor Cu (CORPES)
        Los niños me torturaron. Aquella noche, ellos representaron parte de la verdad, sobre todo la niña que hacía a Zunzia, sobre todo el niño que me hacía a mí. Era la pura manifestación de una verdad, una, repito, ese niño, yo, el niño haciendo mi yo, que con una caracola emitía la música griega de la delación. Es la mejor de las estatuas para alguien que tantos seres ha sido. Me pregunto si todo aquello no fue más que un ajuste de los sentimientos.
      • 2003 Pons, M. Lugares ceniza Mx (CORPES)
        En las fronteras del delirio el sol ahueca las tumbas, hurga en los cementerios... las vísceras de la tierra brotan y los muertos vienen a ser lo mismo: lagartos y escarabajos moscas azules mosquitos gusanos. Dentro de ella cobran voz los fantasmas, estrepitosa multitud abigarrada desconocidos que caen en las redadas, cantos revolucionarios amenazas salmos, un trueno bajo y oscuro fragor de caracola... Yamayá pide toque de queda a sus sentidos trata de hacerse oír uniendo su voz a la de todas las naciones, con labios y pensamiento, pero no sucede nada.
      • 2006 Pz Hidalgo, F. J. Namú CR (CORPES)
        Namú, viendo aquel fenómeno sobrenatural, comprendió que actuaba correctamente a pesar de las instrucciones del Chamán porque obedecía las fuerzas de su corazón. El Chamán, que tenía facultades de intermediar entre los hombres y los espíritus, estaba enfurecido por el desafío del niño y tocando su caracola se retiró.
      • 2007 Mbá Abogo, C. "Historia privada superviviente" Porteador Marlow. Canción negra Guin (CORPES)
        Después se fue hasta el sitio en el que la vida había emigrado del cuerpo de un niño y se quedó allí durante un buen rato. Extrajo una caracola de su bolsa y sopló con fuerza.
      • 2014 RAE DLE (NTLLE)
        caracola 1. f. Concha de un caracol marino de gran tamaño, de forma cónica, que, abierta por el ápice y soplando por ella, produce un sonido como de trompa.
      1. s. En ocasiones, con los modificadores marina y de mar.
        docs. (1885-1996) 5 ejemplos:
        • 1885 Rada Delgado, J. D. Necrópolis Carmona p. 88 Esp (BD)
          Los animales que han servido para las labores del día, cargados con cuerdas, con aperos, con utensilios de cocina, con niños, siguen á los trabajadores, que vuelven á sus hogares para pasar la noche, y que se han reunido al eco de una caracola marina, tocada con toda la fuerza de sus pulmones por el jefe de cada uno de los pintorescos grupos.
        • 1950 Pablo Neruda Canto general [1981] 80 Ch (CDH )
          Llegó el padre de las montañas, / la pólvora levantó caminos, / y hacia los pueblos humillados / llegó el padre de la batalla. / Tiraron la manta en el polvo, / se unieron los viejos cuchillos, / y la caracola marina / llamó los vínculos dispersos. / Contra la piedra sanguinaria, / contra la inercia desdichada, / contra el metal de las cadenas. /
        • 1976 Ortiz, L. Luz memoria [1986] 209 Esp (CDH )
          [...] pues esplendoroso sobre la torre cuando, me toca a mí, dice Pilar, y coloca sus manos ante la boca para hacer una especie de bocina, de cuerno medieval, y sopla como si fuera una caracola de mar, y sale un soplido sordo y hace: papuuu, paapuuu, y un hermoso y esbeltísimo caballero.
        • 1993 Argullol, R. Razón mal [1993] 210 Esp (CDH )
          Todo el rato sonaba una música de fondo. Una música muy grave, como sacada de una tuba. Recuerdo que me decía a mí misma que aquello era un sonido de tuba, pero lo que inmediatamente veía era un hombre que soplaba una gran caracola de mar desde lo alto de una muralla.
        • 1996 Birri, F. Nuevo cine latinoamericano [1996] Ar (CDH )
          [...] el primer plano de un viejo campesino indio, sonriente, desdentado, el regreso de los alfabetizadores, Sandino vivo, como julio, en la eternidad del ralentí, los ídolos, un rostro de vieja que te escruta, una vieja vieja como el tiempo, vientos, aullidos, gemidos, alaridos, gritos de combate y secretas resistencias soplados en caracolas marinas).
  6. s. f. Pieza cilíndrica de gran tamaño con función y aspecto parecidos a los de un tornillo, que puede tener labrada en espiral su parte externa o interna.
    docs. (1738-1980) 3 ejemplos:
    • 1738 Herrero, A. M. Physica moderna p. 207 Esp (BD)
      De aqui se conoce la fuerza de las Caracólas, que son unos Cylindros, ó Palancas al rededor, de quienes se aplica un Plano inclinado espiralmente enredado en ellas, quanto menos distantes están los Tornos espirales de este Plano, tanto menos inclinado es, y tanto menos se necesita de fuerza, para producir un efecto considerable [...] Las propiedades del Plano inclinado, y de la Alzaprima sin manifiestas en la Caracòla [...].
    • 1951 Huerta Tejadas, F. "Cédula académica caracola" (FG)
      El día del Pilar ponían "en a plaza d'a entro", una prensa de hierro, y en "a Callenueva" otra de sirga, con dos caracolas, digna de figurar en un museo de antigüedades.
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CARACOLA 'tornillo de hierro' (lám. 249 bis, mapa -)
  7. s. f. Caracol marino con una concha de mediano o gran tamaño, de forma cónica, alargada, enrollada en espiraly acabada en un extremo puntiagudo.
    Sinónimo: bocina
    docs. (1757-2016) 25 ejemplos:
    • 1757 Sarmiento, M. Carta atunes [1876] 150 Esp (CDH )
      Y para que ese alimento ó regalo no faltase á los Atunes en las antiguas Almadrabas nos advierte Estrabon, que en Carteja había Bocinas ó caracolas, y juntamente había purpuras de mucha capacidad.
    • 2016 Árbol Romero, V. Víspera casi todo Esp (CORPES)
      Daniel se escondía de su propia inteligencia, encerrándose en los libros y en la contemplación de un mundo privado que no compartía con nadie. Daba la sensación de ser una presencia evanescente, un pequeño espíritu herido que no encajaba en este mundo. Dolores sospechaba que parte de aquel carácter de caracola tenía que ver con su padre, un parlanchín sin sustancia que eludía cualquier acercamiento al asunto de Daniel y siempre terminaba hablando de sí mismo, de sus miserias ─inventadas o reales─, de un pasado en Buenos Aires, y de un padre en la cárcel y una madre desaparecida en la dictadura argentina.
    • 1757 Sarmiento, M. Carta atunes [1876] 150 Esp (CDH )
      Y para que ese alimento ó regalo no faltase á los Atunes en las antiguas Almadrabas nos advierte Estrabon, que en Carteja había Bocinas ó caracolas, y juntamente había purpuras de mucha capacidad.
    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )

      El moreno seductor quedó cohibido por la escandalosa publicidad con que acogía esta señora sus insinuaciones misteriosas. Ferragut habló de acostar al badulaque sobre sus ostras y caracolas bajo un buen par de bofetadas.

      — No sea usted ridículo —protestó ella—. ¡Pobre hombre! Tal vez tiene mujer y larga prole... Es un padre de familia que desea llevar dinero a casa.

    • 1935 Loynaz, D. M. Jardín [1992] Cu (CDH )
      Era bueno nadar por debajo del agua, con los ojos abiertos, mirando las estrellas de mar, las caracolas torcidas en espirales rosadas que descansaban sobre la fina arena del fondo, los arbustos marinos muy estilizados a través de los cristales superpuestos del agua.
    • 1979 Quiñones, F. Mil noches [1979] Esp (CDH )
      Y ellos me contaban los trabajos y las fatigas que pasan muchas veces, y lo bonito que es cuando el troli o la pareja jalan del copo, lo sacan del agua, lo alevantan encima del barco y cae al barco esa troná de pescao, que allí hay de todo, rapes rebujados con yerbajos del fondo y con caracolas y merluzas, y salen pintarrojas, congrios, bacalaos, de todo, y muchas cosas de la mar con las hechuras más raras del mundo, algunas como ojitos, y todo moviéndose, y muchos pescaos que no sirven y los tienen que tirar.
    • 1984 Leyva, D. Piñata [1984] 215 Mx (CDH )
      [...] y surgieron animales marinos en el desierto y el desierto se pobló de delfines y de camarones y de calamares y de olas y de ballenas y de caracolas y de gaviotas y de nubes con rostro hinchiendo las velas de hermosas galeras romanas navegando inmóviles en el desierto y del mar la piedra y el mosaico se escapaban divinas mujeres vestidas con azules togas [...].
    • 1995 Prensa El Mundo, 15/08/1995 [1996] Esp (CDH )

      Paseo por el puerto.— Apenas diez o quince barcos pesqueros conviven con una multitud de embarcaciones de recreo. Es muy típico comprar «karrakelas»en alguna de las marisquerías que hay o a las pescadoras que ponen sus puestos en el muelle. No se le ocurra pedir caracolas, dígalo por su nombre. Le darán un alfiler para poder comerlas, y no se corte en echar el caparazón al suelo o al agua, no se corten, es una tradición.

    • 2009 Samaniego, Á. Conquistadora Ec (CORPES)
      Me parecía que la expedición iba a tomar, en un par de días, un ritmo mucho más lento y así le hice saber a La Conquistadora, quien había amanecido metida en sus pensamientos, caracola ella. Estaría saboreando, como postre, el recuerdo del sexo de la víspera que, visto con alguna objetividad, a la edad de La Conquistadora y de él, sería escaso, en cantidad y en calidad; no dejaba de tener una buena dosis de ternura imaginar a ese par de adultos jugando a la adolescencia procaz.
    • 2011 Lombardero, X. "Especie amenazada" La Voz de Galicia (La Coruña) lavozdegalicia.es Esp (CORPES)
      En las más de cien cajas de pescado que en la tarde del pasado jueves se rularon en la lonja de la localidad de Burela solo había a la venta una caracola marina de las que en Galicia se conocen como bucino, buguiña, cornecho o corno de mar. Una pesca marginal en nasas y miños, pero ese mismo día la Charonia lampas, tal es su nombre científico, entraba en el Catálogo galego de especies ameazadas para engrosar el por ahora contado número de moluscos con alarma de desaparición o de hábitat sensible.
    • 2011 Siale Djangany, J. F. "Casual footstep" Lapso ternura Guin (CORPES)
      Con su tío Pitchee, una suerte de clueca madraza, se había atiborrado de dulces de Toledo, Partyfizz, pescado fresco de Aleñá, cangrejos y caracolas de los Islotes Leven. Dormían la siesta, se acostaban a las dos de la madrugada, engordó como un huevo de pienso.
    • 2013 Luchsinger, F. / Sorensen, E. Buceos inolvidables Chile Ch (CORPES)
      Alrededor de este gran peñasco que se hunde hasta los 40 metros se reúnen enormes estructuras vivas, de intensos colores. Sobre ellas, como pequeños adornos de porcelana blanca con lunares, varias babosas marinas extienden sus branquias amarillas para que la corriente les dé oxígeno. Los colores también indican que tienen mal sabor. A su lado, estrellas, trombollitos de tres aletas, caracolas y jaibas recorren los coloridos prados verticales de la pared. A veces los lobos asustan: aparecen de improviso, desde atrás, sobre nuestras cabezas.
    • 2016 García Mancheño, E. "Margarita mar" Edades modernas, relatos breves Esp (CORPES)
      Incluso los cangrejos ermitaños y las caracolas parecían reconocer el amor que Margarita sentía por el mar. Gaviotas y algas apreciaban la presencia de Margarita en el mar, hasta que ella sentía una con todo aquel maravilloso mundo casi cristalino al que reconocía pertenecer.
    • 2016 Árbol Romero, V. Víspera casi todo Esp (CORPES)
      Daniel se escondía de su propia inteligencia, encerrándose en los libros y en la contemplación de un mundo privado que no compartía con nadie. Daba la sensación de ser una presencia evanescente, un pequeño espíritu herido que no encajaba en este mundo. Dolores sospechaba que parte de aquel carácter de caracola tenía que ver con su padre, un parlanchín sin sustancia que eludía cualquier acercamiento al asunto de Daniel y siempre terminaba hablando de sí mismo, de sus miserias ─inventadas o reales─, de un pasado en Buenos Aires, y de un padre en la cárcel y una madre desaparecida en la dictadura argentina.
    • 1757 Sarmiento, M. Carta atunes [1876] 150 Esp (CDH )
      Y para que ese alimento ó regalo no faltase á los Atunes en las antiguas Almadrabas nos advierte Estrabon, que en Carteja había Bocinas ó caracolas, y juntamente había purpuras de mucha capacidad.
    • 1899 RAE DRAE 13.ª ed. (NTLLE)
      Caracola. f. Bocina [| Caracol marino, de unos treinta centímetros de largo y diez ó doce de ancho, terminado en punta por uno de sus extremos, con muchas vueltas de espira y costillas bien señaladas, y de color blanco manchado de negro. Agujereado por la punta, sirve de bocina.]
    • 1904 Pagés, A. GDiccLengCastellana (NTLLE)
      CARACOLA: f. Bocina, caracol marino, de unos treinta centímetros de largo y diez ó doce de ancho, terminado en punta por uno de sus extremos, con muchas vueltas de espira y costillas bien señaladas, y de color blanco manchado de negro. Agujereado por la punta, sirve de bocina.
    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )

      El moreno seductor quedó cohibido por la escandalosa publicidad con que acogía esta señora sus insinuaciones misteriosas. Ferragut habló de acostar al badulaque sobre sus ostras y caracolas bajo un buen par de bofetadas.

      — No sea usted ridículo —protestó ella—. ¡Pobre hombre! Tal vez tiene mujer y larga prole... Es un padre de familia que desea llevar dinero a casa.

    • 1926 Rioja Lo-Bianco, E. Moluscos HNatural Esp (CDH )

      RANELA (Ranella gigantea)

      Especie muy vistosa, próxima a las bocinas o caracolas, con las que vive. En el Cantábrico se recoge con las redes de arrastre
    • 1926 Rioja Lo-Bianco, E. Moluscos HNatural Esp (CDH )
      CARACOLA NOBLE (Triton nobilis)

      Los tritones, notables, en general, por su tamaño, y atractivos por su vistosa decoración, son famosos desde la antigüedad porque se utilizaron como trompetas de guerra. También han tenido siempre valor en el comercio las conchas de este caracol

    • 1926 Rioja Lo-Bianco, E. Moluscos 37 HNatural Esp (CDH )

      BOCINA O CARACOLA (Triton nodiferus)

      Uno de los mayores gasterópodos de nuestros mares, que se recoge con frecuencia por los pescadores de hondura, especialmente por los que utilizan los aparejos de arrastre. Las conchas abandonadas de este molusco sirven de cómodo alojamiento a los crustáceos llamados cangrejos ermitaños

    • 1935 Loynaz, D. M. Jardín [1992] Cu (CDH )
      Era bueno nadar por debajo del agua, con los ojos abiertos, mirando las estrellas de mar, las caracolas torcidas en espirales rosadas que descansaban sobre la fina arena del fondo, los arbustos marinos muy estilizados a través de los cristales superpuestos del agua.
    • 1937 Palés Matos, L. Tuntún [1978] 181 PR (CDH )
      [...] la espada de Vishnú de la centella, / y para ser el comodín orfebre / cuando los iris, picaflores mágicos, / tiemblan libando en su corola azul, / o cuando Dios, como por distraerse, / arrójale pedradas de aerolitos / que él devuelve a las playas convertidas / en estrellas de mar y caracolas. /
    • 1948 Luna, J. C. Peces Esp (FG)
      el bucino, caracol marino o caracola (buccinum undatum) es un cebo excelente para la pesca a fondo y entre dos aguas.
    • 1972 Torrente Ballester, G. Saga/Fuga [1995] 660 Esp (CDH )
      También salieron langostinos, quisquillas, gambas al ajillo, centollos y poderosos lubrigantes, choquitos y calamares como frutos colgantes de un pensil, así como bastantes especies de moluscos no comestibles, caracolas enmudecidas y abundantes peces de colores y de esos otros, agresivos, que llevan una sierra en el lomo, una espada en el morro, o cuya cabeza repite la morfología del martillo: [...].
    • 1979 Quiñones, F. Mil noches [1979] Esp (CDH )
      Y ellos me contaban los trabajos y las fatigas que pasan muchas veces, y lo bonito que es cuando el troli o la pareja jalan del copo, lo sacan del agua, lo alevantan encima del barco y cae al barco esa troná de pescao, que allí hay de todo, rapes rebujados con yerbajos del fondo y con caracolas y merluzas, y salen pintarrojas, congrios, bacalaos, de todo, y muchas cosas de la mar con las hechuras más raras del mundo, algunas como ojitos, y todo moviéndose, y muchos pescaos que no sirven y los tienen que tirar.
    • 1984 Leyva, D. Piñata [1984] 215 Mx (CDH )
      [...] y surgieron animales marinos en el desierto y el desierto se pobló de delfines y de camarones y de calamares y de olas y de ballenas y de caracolas y de gaviotas y de nubes con rostro hinchiendo las velas de hermosas galeras romanas navegando inmóviles en el desierto y del mar la piedra y el mosaico se escapaban divinas mujeres vestidas con azules togas [...].
    • 1990 García Soubriet, S. Bruna [1990] 125 Esp (CDH )

      [...] recorría un camino de agua secreto y mágico que sólo él conocía, un laberinto de olas y corrientes, sin hacer caso a los grandes peces y a las caracolas que lo llamaban: «¡Mustafá!... ¡Mustafá!...», ni a las algas que se balanceaban suavemente, ni a las estrellas rojas y puntiagudas que acechaban escondidas, porque apenas tenía tiempo [...].

    • 1990 García Soubriet, S. Bruna [1990] Esp (CDH )

      «Soy yo, Neptuno, soy Mustafá, tu amigo. He venido a pasar la Nochebuena contigo»; entonces hubo un breve silencio, denso, profundo, tanto que se oyó el suspirar de las algas y el sueño inquieto de las caracolas, pero enseguida la ira del Dios, el Unico, el Señor Absoluto de todos los mares y océanos, se transformó en una gran sonrisa, y luego, en una estruendosa carcajada que hizo temblar el palacio de mármol y coral, oculto entre las rocas verdes y fosforescentes de las profundidades.

    • 1990 García Soubriet, S. Bruna [1990] 128 Esp (CDH )
      El Dios miró largamente a Mustafá, y en sus ojos brillaron todos los colores del océano, aquellos que ningún ser humano había logrado nunca ver, y en su honor se puso su hermosa corona forjada con el oro de galeones y barcos guerreros, sacó su tridente de ópalo y de un manotazo limpió su larga barba blanca de todas las caracolas y pequeños crustáceos que allí dormían.
    • 1994 Regás, R. Azul [1994] 186 Esp (CDH )

      [...] se dice que por un extraño fenómeno que ningún científico ha podido descubrir aún, el agua que encierra la cueva contiene la mayor densidad de sal que se conoce: no viven en ella ni peces ni aves, ni anidan crustáceos en sus bajíos, ni en los escollos se agarran caracolas, ostrones o lapas.

    • 1995 Prensa El Mundo, 15/08/1995 [1996] Esp (CDH )

      Paseo por el puerto.— Apenas diez o quince barcos pesqueros conviven con una multitud de embarcaciones de recreo. Es muy típico comprar «karrakelas»en alguna de las marisquerías que hay o a las pescadoras que ponen sus puestos en el muelle. No se le ocurra pedir caracolas, dígalo por su nombre. Le darán un alfiler para poder comerlas, y no se corte en echar el caparazón al suelo o al agua, no se corten, es una tradición.

    • 2002 Garrido, L. "Fósiles expoliados" El País (Madrid) Esp (CORPES)
      Además de los fósiles de erizos de mar, la Guardia Civil se incautó de un fósil de molusco gasterópodo -tipo caracola- que pertenecería a la época del Cuaternario ( un millón de años) y que procedería de Estados Unidos.
    • 2009 Samaniego, Á. Conquistadora Ec (CORPES)
      Me parecía que la expedición iba a tomar, en un par de días, un ritmo mucho más lento y así le hice saber a La Conquistadora, quien había amanecido metida en sus pensamientos, caracola ella. Estaría saboreando, como postre, el recuerdo del sexo de la víspera que, visto con alguna objetividad, a la edad de La Conquistadora y de él, sería escaso, en cantidad y en calidad; no dejaba de tener una buena dosis de ternura imaginar a ese par de adultos jugando a la adolescencia procaz.
    • 2011 Lombardero, X. "Especie amenazada" La Voz de Galicia (La Coruña) lavozdegalicia.es Esp (CORPES)
      En las más de cien cajas de pescado que en la tarde del pasado jueves se rularon en la lonja de la localidad de Burela solo había a la venta una caracola marina de las que en Galicia se conocen como bucino, buguiña, cornecho o corno de mar. Una pesca marginal en nasas y miños, pero ese mismo día la Charonia lampas, tal es su nombre científico, entraba en el Catálogo galego de especies ameazadas para engrosar el por ahora contado número de moluscos con alarma de desaparición o de hábitat sensible.
    • 2011 Siale Djangany, J. F. "Casual footstep" Lapso ternura Guin (CORPES)
      Con su tío Pitchee, una suerte de clueca madraza, se había atiborrado de dulces de Toledo, Partyfizz, pescado fresco de Aleñá, cangrejos y caracolas de los Islotes Leven. Dormían la siesta, se acostaban a las dos de la madrugada, engordó como un huevo de pienso.
    • 2013 Luchsinger, F. / Sorensen, E. Buceos inolvidables Chile Ch (CORPES)
      Alrededor de este gran peñasco que se hunde hasta los 40 metros se reúnen enormes estructuras vivas, de intensos colores. Sobre ellas, como pequeños adornos de porcelana blanca con lunares, varias babosas marinas extienden sus branquias amarillas para que la corriente les dé oxígeno. Los colores también indican que tienen mal sabor. A su lado, estrellas, trombollitos de tres aletas, caracolas y jaibas recorren los coloridos prados verticales de la pared. A veces los lobos asustan: aparecen de improviso, desde atrás, sobre nuestras cabezas.
    • 2016 García Mancheño, E. "Margarita mar" Edades modernas, relatos breves Esp (CORPES)
      Incluso los cangrejos ermitaños y las caracolas parecían reconocer el amor que Margarita sentía por el mar. Gaviotas y algas apreciaban la presencia de Margarita en el mar, hasta que ella sentía una con todo aquel maravilloso mundo casi cristalino al que reconocía pertenecer.
    • 2016 Árbol Romero, V. Víspera casi todo Esp (CORPES)
      Daniel se escondía de su propia inteligencia, encerrándose en los libros y en la contemplación de un mundo privado que no compartía con nadie. Daba la sensación de ser una presencia evanescente, un pequeño espíritu herido que no encajaba en este mundo. Dolores sospechaba que parte de aquel carácter de caracola tenía que ver con su padre, un parlanchín sin sustancia que eludía cualquier acercamiento al asunto de Daniel y siempre terminaba hablando de sí mismo, de sus miserias ─inventadas o reales─, de un pasado en Buenos Aires, y de un padre en la cárcel y una madre desaparecida en la dictadura argentina.
  8. 6⟶sinécdoque
    s. f. Concha de caracol marino de mediano o gran tamaño, generalmente de forma cónica, en cuyo interior pueden producirse vibraciones acústicas que se parecen al sonido de las olas del mar.
    docs. (1765-2020) 157 ejemplos:
    • c1765 Alcedrón, J. Papel fresco p. 28 Esp (BD)
      XVI. Europa, Asía y America, ecetéra, / Con otras dos figuras extremadas, / En quien Virtud y Gloria reverbéra, / Estaban en seis nichos colocadas: / Enmedio huvo una Fuente, (ó lo que era) / Y muy fresco, entre peñas escarpadas, / Con una Caracola un Dios Marino, / Que debió de prestarle algun Vecino.
    • 2019 Vallejo, I. Infinito junco Esp (CORPES)
      Encontrabas por todas partes los dibujos mudos de las letras, pero no significaban nada para ti. Los adultos que controlaban el mundo, ellos sí, leían y escribían. Tú no entendías bien qué era eso, ni te importaba demasiado porque te bastaba hablar. Los primeros relatos de tu vida entraron por las caracolas de tus orejas; tus ojos aún no sabían escuchar. Luego llegó el colegio: los palotes, los redondeles, las letras, las sílabas. En ti se ha cumplido a pequeña escala el mismo tránsito que hizo la humanidad desde la oralidad a la escritura.
    • c1765 Alcedrón, J. Papel fresco p. 28 Esp (BD)
      XVI. Europa, Asía y America, ecetéra, / Con otras dos figuras extremadas, / En quien Virtud y Gloria reverbéra, / Estaban en seis nichos colocadas: / Enmedio huvo una Fuente, (ó lo que era) / Y muy fresco, entre peñas escarpadas, / Con una Caracola un Dios Marino, / Que debió de prestarle algun Vecino.
    • 1790 Jovellanos, G. M. Diario 1790 [1994] Diario Esp (CDH )

      [...] bella fuente; pilón cuadrado; en el centro, sobre un bello zócalo, dos muchachos de buena escultura: tienen en su mano dos caracolas, cuyas bocas se unen; bajan por ellas las aguas, se ve su unión, y caen juntas en una taza, que debiera ser tres veces más grande.

    • 1843 Collado, M. A. Trad Aventuras Telémaco [2003] Esp (CDH )
      No se veían metales preciosos, mármoles, columnas, pinturas ni estatuas: aquella gruta estaba abierta en la roca en forma de bóveda cubierta de conchas y caracolas, y vestida de robustos pámpanos que se extendían con igualdad por su recinto.
    • a1870 Bécquer, G. A. Artículos [1923] Esp (CDH )

      El estudio de los cráneos y osamentas recogidos allí; la descripción y clasificación de las armas de piedra, utensilios de madera y hueso, vasijas de barro, restos de vestiduras y objetos de esparto tejido, como gorros, túnicas, bolsas y escudos, al que se reúne el hallazgo de una diadema de oro puro groseramente batido; adornos y ofrendas, consistentes en caracolas, colmillos de jabalí y cabezas de adormideras, prestan a las páginas del mencionado libro un interés que contribuye a aumentar la reproducción de muestras de una escritura desconocida encontrada en la Cueva de los Letreros, y noticias de cavernas, sepulturas, túmulos, dólmenes y recintos sagrados de un período tal vez posterior, pero que se enlazan en cierto modo con ese más obscuro y lejano cuyas sombras trata de disipar la historia.

    • 1917 Miró, G. Figuras pasión II [1917] Esp (CDH )

      Leve, súbito, felino, llevó la lámpara a una leja de piedra; y alumbraba las anforillas de los ungüentos del junco de Nabathel, de megallium, de malobathrum de Sidon, de opobalsamum de Jericó, de telinum de Telos, de nardum de Persia, de bálsamo encarnado, de bálsamo dulce; y los vidrios de rubios orobias, de incienso cándido, de caracolas del mar Rojo...

    • 1938 Serpa, E. Contrabando [1973] Cu (CDH )
      La frase resonaba en mi interior como una caracola, abriendo a mis pensamientos claras perspectivas. Dentro de poco quedaría trasbordado todo el ron. "Estamos frente a Sanibel." "Estamos frente a Sanibel." Conque, ¿eso era todo? ¿Y mi temor? ¿Y mis inquietudes? ¿Y mi angustia? Nada. Nada. Nada. Apenas un poco de agua que se escurre entre los dedos.
    • 1960 Cunqueiro, Á. Mocedades Ulises [1970] Esp (CDH )

      Te contaré historias de San Ulises. Era humilde y callado. Tenía la mirada infantil, a la que nada sorprende. En esta iglesia tenemos una reliquia suya, una sandalia vieja y rota, muchas veces remendada y solada. Alguna tarde la saco del relicario y la acaricio. ¿A qué huele? ¡Ay, acaso dependa de mí, soñador! Si algún día la acerco a mi oído, como en una caracola oiré en ella el mar.

    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] Mx (CDH )

      Lo primero que hacía yo al regresar a mi cuarto y después de besar a Estefanía, de besar su retrato y de besar el reflejo de Estefanía y el reflejo de su retrato en el huevo de cristal, era llevarme al oído la caracola de la Isla Verde. Escuchaba entonces el ruido del mar, el lamento de las olas que se circunnavegan eternamente a sí mismas como si hubieran perdido la memoria, y el silbido de los peces que las atraviesan como flechas de plata.

    • 1995 Posse, A. Pasión según Eva [1995] Ar (CDH )

      Sin embargo, siempre hay algo importante o casi secreto de una que tiene que ver con el tango. Digo, el tango recóndito, ese cuya letra está siempre hecha de jirones en el recuerdo, ese tango que nos parece estar esperándonos en el silencio interior. Y nos sabe decir el verso justo y necesario como la caracola que deja el mar en la playa.

    • 2002 Leis, R. Niño bomba Pa (CORPES)
      La gente cuenta que la bomba es como esas caracolas, en las cuales se escuchan las olas del mar. Sólo que cuando se pega el oído sobre el frío acero del casco, lo que se escucha no es el mar, ni tampoco sonidos de guerras, sino canciones y más canciones de paz.
    • 2005 Triviño Anzola, C. "Emma" Casa imposible Co (CORPES)
      Preferirías volver a nacer bajo otro cielo y no salir del agua, saberte anémona o caracola que guarda los sonidos del mar. Lo que te duele es no amar y esperar que te amen, sentir que es trivial lo más humano e importante lo que no se puede tener.
    • 2011 Batallanez, S. "Mares sur" Almamagazine (Miami) almamagazine.com EU (CORPES)
      Para tomar sol o simplemente descansar, Poé es quizás una de las mejores playas de la zona: fina arena blanca, increíbles caracolas de colores y un excelente fondo marino para bucear.
    • 2014 Mandrini, E. "Caracolamente" Ojo y letra: microrrelato hispanoamericano actual Ar (CORPES)
      De todo he escuchado a través de una caracola en el oído. He escuchado los ruidos del cielo al desperezarse en cada amanecer; he escuchado el crepitar de los huesos de los malévolos en el infierno; [...] Todo ha resonado nítido en los túneles de mis oídos. Todo menos el susurro del mar.
    • 2019 Vallejo, I. Infinito junco Esp (CORPES)
      Encontrabas por todas partes los dibujos mudos de las letras, pero no significaban nada para ti. Los adultos que controlaban el mundo, ellos sí, leían y escribían. Tú no entendías bien qué era eso, ni te importaba demasiado porque te bastaba hablar. Los primeros relatos de tu vida entraron por las caracolas de tus orejas; tus ojos aún no sabían escuchar. Luego llegó el colegio: los palotes, los redondeles, las letras, las sílabas. En ti se ha cumplido a pequeña escala el mismo tránsito que hizo la humanidad desde la oralidad a la escritura.
    • c1765 Alcedrón, J. Papel fresco p. 28 Esp (BD)
      XVI. Europa, Asía y America, ecetéra, / Con otras dos figuras extremadas, / En quien Virtud y Gloria reverbéra, / Estaban en seis nichos colocadas: / Enmedio huvo una Fuente, (ó lo que era) / Y muy fresco, entre peñas escarpadas, / Con una Caracola un Dios Marino, / Que debió de prestarle algun Vecino.
    • 1790 Jovellanos, G. M. Diario 1790 [1994] Diario Esp (CDH )

      [...] bella fuente; pilón cuadrado; en el centro, sobre un bello zócalo, dos muchachos de buena escultura: tienen en su mano dos caracolas, cuyas bocas se unen; bajan por ellas las aguas, se ve su unión, y caen juntas en una taza, que debiera ser tres veces más grande.

    • 1843 Collado, M. A. Trad Aventuras Telémaco [2003] Esp (CDH )
      No se veían metales preciosos, mármoles, columnas, pinturas ni estatuas: aquella gruta estaba abierta en la roca en forma de bóveda cubierta de conchas y caracolas, y vestida de robustos pámpanos que se extendían con igualdad por su recinto.
    • a1870 Bécquer, G. A. Artículos [1923] Esp (CDH )

      El estudio de los cráneos y osamentas recogidos allí; la descripción y clasificación de las armas de piedra, utensilios de madera y hueso, vasijas de barro, restos de vestiduras y objetos de esparto tejido, como gorros, túnicas, bolsas y escudos, al que se reúne el hallazgo de una diadema de oro puro groseramente batido; adornos y ofrendas, consistentes en caracolas, colmillos de jabalí y cabezas de adormideras, prestan a las páginas del mencionado libro un interés que contribuye a aumentar la reproducción de muestras de una escritura desconocida encontrada en la Cueva de los Letreros, y noticias de cavernas, sepulturas, túmulos, dólmenes y recintos sagrados de un período tal vez posterior, pero que se enlazan en cierto modo con ese más obscuro y lejano cuyas sombras trata de disipar la historia.

    • 1905 Pardo Bazán, E. Quimera [1991] 167 Esp (CDH )
      Y Silvio escuchaba la cavernosa risa de Poseidón, agrandada hasta el bramido al retorcerse en las volutas de la caracola, y recordaba estrofas de Heine, la Pregunta del mar del Norte: *
    • 1917 Miró, G. Figuras pasión II [1917] Esp (CDH )

      Leve, súbito, felino, llevó la lámpara a una leja de piedra; y alumbraba las anforillas de los ungüentos del junco de Nabathel, de megallium, de malobathrum de Sidon, de opobalsamum de Jericó, de telinum de Telos, de nardum de Persia, de bálsamo encarnado, de bálsamo dulce; y los vidrios de rubios orobias, de incienso cándido, de caracolas del mar Rojo...

    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )

      Y ella, la soberana, los contemplaba desnuda desde su movible trono, coronada de perlas y estrellas fosforescentes extraídas del fondo de sus dominios; blanca como la nube, blanca como la vela, blanca como la espuma, sin más alteración en su alba majestad que un rubor de rosa húmedo, igual al barniz de las caracolas, que coloreaba su boca y sus calcañares, el pétalo final de sus pechos y el botón convexo de su vientre, mar de nacarada tersura, en el que se borraban las huellas de la maternidad con la misma rapidez que los círculos en el agua azul.

    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )

      Se detuvo ante los puestos de los ostricarios, examinando las valvas de concha-perla alineadas en los estantes, sobre los cestos de ostras de Fusaro; las enormes caracolas, cadáveres huecos, en cuya garganta mugía, según los vendedores, como un recuerdo, el lejano zumbido del mar.

    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] 217 Esp (CDH )

      Los carbonatos de cal, arrastrados por los ríos o arrancados a las costas, servían a innumerables especies para la construcción de sus caparazones, esqueletos, conchas y caracolas.

    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )

      Entre el hormiguero de pequeños crustáceos que se movían en el fondo arenoso, cazando, comiendo o batiéndose con feroz enredijo de patas, buscaban los observadores a un ser bizarro y extravagante, el paguro, apodado Bernardo el Eremita. Era una caracola que avanzaba recta como una torre sobre unas patas de cangrejo, teniendo por corona la cabellera de una anémona de mar.

      La cómica aparición estaba compuesta de tres animales distintos, uno sobre otro, o más bien de dos seres vivientes, llevando en medio un féretro.

    • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] 219 Esp (CDH )

      El paguro nacía con la parte posterior desprovista de coraza: un excelente bocado, tierno y sabroso, para los peces hambrientos. La necesidad de defenderse le hacía buscar una caracola para guardar la parte débil de su organismo.

    • 1925 Alberti, R. Marinero [1990] 80 Esp (CDH )
      El mar, la tierra, el aire, mi sirena, / surcaré atado a los cabellos finos / y verdes de tu álgida melena. / Mis gallardetes blancos enarbola, / ¡oh marinero!, ante la aurora llena / ¡y ruede por el mar tu caracola!
    • 1926 Rioja Lo-Bianco, E. Moluscos HNatural Esp (CDH )

      Los Tritónidos.Nuestros pescadores sacan con frecuencia en sus redes o con sus aparejos de langosta cuando trabajan a cierta profundidad, unas conchas de gran tamaño cónicas que se las conoce entre la gente de mar con los nombres de bocinasy caracolasque corresponden a la especie Tritón nodiferus , que algunas veces adquieren un tamaño considerable, como el ejemplar representado en la fotografía. Con las anteriores se confunde frecuentemente la ranela (Ranella gigantea) .

    • 1927 Noel, E. Siete cucas [1992] Esp (CDH )
      Luego, entre escapularios y castañas de Indias, sacó su cajita de rapé y aspiró, tomó un manojo enorme de llaves encintadas, abrió la gaveta y contó unas monedas de plata sacadas una a una de cierta hucha que tenía adheridas infinidad de caracolas y valvas colorinas.
    • 1927 Noel, E. Siete cucas [1992] Esp (CDH )
      Después del ruido, un silencio, esos silencios llenos de eco que produce un asombro en la multitud, un silencio de caracola puesta en el oído.
    • 1928 Aleixandre, V. Ámbito [1990] 193 Esp (CDH )
      / Hasta caer vencida de crepúsculo, / de cansancio luminoso, / sobre la muelle holanda, de nuevo, / arrebujada de espumas / sonoras, de rumor, caracolas y de vientos dormidos, / bajo la alta luna mojada, / casi morada en la profunda noche.
    • 1930 Arconada, C. Turbina [1975] Esp (CDH )

      A media mañana decidieron instalar definitivamente la dinamo. [...].

      Cuando la colocaron todos se quedaron alrededor, contemplándola. Era como una gran caracola de hierro puesta hacia abajo. Tenía unas líneas elegantes, unas curvas sobrias, exactas. Era un caparazón duro y negro, donde los reflejos de la luz se quebraban en un mate oscuro.

    • 1931 Jardiel Poncela, E. Once mil vírgenes [1996] Esp (CDH )
      Pedro y «Kremlim» eran como esas caracolas vacías que las olas arrojan a las playas para que tomen baños de sol.
    • 1924-1932 Pablo Neruda Veinte poemas [1995] Ch (CDH )
      Ah vastedad de pinos, rumor de olas quebrándose, / lento juego de luces, campana solitaria, / crepúsculo cayendo en tus ojos, muñeca, / caracola terrestre, en ti * la tierra canta! / En ti * los ríos cantan y mi alma en ellos huye / como tú lo desees y hacia donde tú quieras.
    • 1934 Bombal, M. L. Última niebla [1997] Ch (CDH )

      Sucedió este atardecer, cuando yo me bañaba en el estanque.

      De costumbre permanezco allí largas horas, el cuerpo y el pensamiento a la deriva. A menudo no queda de mí, en la superficie, más que un vago remolino; yo me he hundido en un mundo misterioso donde el tiempo parece detenerse bruscamente, donde la luz pesa como una sustancia fosforescente, donde cada uno de mis movimientos adquiere sabias y felinas lentitudes y yo exploro minuciosamente los repliegues de ese antro de silencio. Recojo extrañas caracolas, cristales que al traer a nuestro elemento se convierten en guijarros negruzcos e informes. Remuevo piedras bajo las cuales duermen o se revuelven miles de criaturas atolondradas y escurridizas.

    • 1938 Paredes, Félix Bajo diluvios de metralla 196 Romances publicados en la CNT Esp (CDH )
      ¡Cataluña, Cataluña, / caracola sensitiva: / en el nácar de tu concha / palas de victoria irisa, / y si alguna perla suelta / como huérfana se aísla. / Cataluña, Cataluña, / hazla más perla y más fina / para engarzarla del todo / en collares de Justicia!
    • 1938 Serpa, E. Contrabando [1973] Cu (CDH )
      La frase resonaba en mi interior como una caracola, abriendo a mis pensamientos claras perspectivas. Dentro de poco quedaría trasbordado todo el ron. "Estamos frente a Sanibel." "Estamos frente a Sanibel." Conque, ¿eso era todo? ¿Y mi temor? ¿Y mis inquietudes? ¿Y mi angustia? Nada. Nada. Nada. Apenas un poco de agua que se escurre entre los dedos.
    • 1940 Zunzunegui, J. A. Chiplichandle [1940] Esp (CDH )

      El invierno los aprisiona, como los gemidos de las mareas en las volutas de las caracolas... Pero ya está aquí la primavera...

    • 1941 Gmz Moreno, M. Águilas Renacimiento [1983] Esp (CDH )

      Constitúyela un frente hecho de piedra arenisca con empilastrado dórico, exactamente como el del palacio imperial, y centrados en sus paños, tondos con relieves míticos, lisonjeros para el César, a quien se dedicó este monumento: "Imperiatori caesari Karolo quinto Hispaniarum regi". Esto es un cartel que preside la magnífica decoración antepuesta, hecha de mármol gris, sobre una gran pila que recibe agua por tres mascarones y niños con caracolas y delfines.

    • 1944 Saz, A. Panamá [1944] Pa (CDH )
      Los indios de la región del Belén eran cobrizos de color, pequeños de estatura, de pómulos salientes y barbilampiños, pero fuertes de complexión y robustos de miembros. Además muy limpios; se hundían en el río tres o cuatro veces al día. Iban casi desnudos y cubrían sus ingles con caracolas y ceñidores de oro.
    • 1945 Salinas, P. Poetas Ensayos literatura hispánica Esp (CDH )

      Sí, allí lo aprendió todo Rafael, todo lo que nosotros no sabíamos, todo lo que él sabe mejor que nadie. Clase de la playa, lección de primeros, caracolas, rosicleres de anochecido, rizos de la ola, chuflillas de la brisa. Dómine, mar de Cádiz.

    • 1933-1946 Asturias, M. Á. Señor Presidente [2000] 212 Gu (CDH )

      ...La casa entera quiere salir en un temblor de cuerpo como cuando tiembla, a ver quién está toca que toca que toca el puertambor; las cacerolas caracoleando, los floreros con paso de lana, las palanganas, ¡palángán! ¡palángán!, los platos con tos de china, las tazas, los cubiertos regados como una risa de plata alemana, las botellas vacías precedidas de la botella condecorada de lágrimas de sebo que sirve y no sirve de candelero en el último cuarto, los libros de oraciones, los ramos benditos que cuando tocan creen defender la casa contra la tempestad, las tijeras, las caracolas, los retratos, el pelo viejo, las aceiteras, las cajas de cartón, los fósforos, los clavos...

    • 1948 García Gmz, E. NEscenas andaluzas [1978] Esp (CDH )
      Y me agrada luego volver de madrugada por las callecitas silenciosas, borracho, como quien ha navegado mucho tiempo, no del vino, aunque algo se haya bebido, sino del ruido de las castañuelas, llevando en los ojos un bosque de brazos dibujantes y de talles en esguince, y en la lengua ese gracioso trabucado de las sevillanas, que contagian hasta al castellano y le trastornan los acentos, y en los oídos un gigantesco rumor de caracola.
    • 1948 Gmz Serna, R. Automoribundia [1948] Esp (CDH )
      En un fanal guardo, en el búcaro de una caracola, un ramo de flores hechas con conchas, desde la madreselva hecha con esas conchas largas que parecen uñas dejadas crecer, hasta la rosa de cien pétalos.
    • 1948 Gmz Serna, R. Automoribundia [1948] 640 Esp (CDH )

      Al ver a los artífices del cristal en Venecia derretir sus varillas de color sobre las tulipas de copa redonda, distribuyendo los arabescos de lo myrrino, se comprende la improvisación sin amaneramiento de los pisapapeles, donde algo precioso va a quedar embalsamado; así se salvan del exceso de decorativismo.

      En ellos, suceda lo que suceda, por ser de creación providencial más que humana, lo importante es que no los sustrae la mano que se lo lleva todo, y que en la playa se lleva lo que había depositado como para un día interminable. ¡Otra vez en el rizo de la ola el rizo de la caracola y al fondo del mar con ella!

    • 1948 Mihura, M. Memorias [1981] Esp (CDH )
      Aquellas playas parecían las playas de cartón que tienen los fotógrafos para que se retrate el niño vestido de marinero apoyado en un macetero, y todo en ellas resultaba soso y sin vida, aunque las niñas hiciesen en la arena casitas con estilo de «villa italiana» y, aunque la cenicienta, después de haber cogido todas las preciosas conchas y caracolas que había en la playa y en los alrededores, se sentase en la arena y con la mano en la barbilla pensase en los bailes de Carnaval, que es en donde a las cenicientas y a las hijastras les suceden esas cosas encantadoras que ya sabemos todos.
    • 1948 Mihura, M. Memorias [1981] 95 Esp (CDH )

      Y las cinco niñas, con mucho ruido de faldas, le imitaban y en la misma tartana volvían a casa. Y ya en ella, después de despojarse de los vestidos de calle y ponerse lindas batas, le quitaban a la cenicienta todas las preciosas conchas y las caracolas que la pobre había cogido con el sudor de su frente...

    • 1949-1950 Ayala, F. Usurpadores [1992] Esp (CDH )
      Y junto a ella, el mar oleaginoso, pesado, lame lentamente las orillas, denso de sales y yodos, siempre vomitando caracolas, lúbricas algas; siempre amenazando con devolver quién sabe qué; el mar plomizo, inerte, dormido, mudo, insinuante, amargo, irónico.
    • 1950 Blanco, A. E. Giraluna [1973] Ve (CDH )
      La niña de mi pueblo marinero, / que esconde en caracolas sus canciones, / trata a las olas como a los limones / y al mar que se las da, como al frutero.
    • 1950 Blanco, A. E. Giraluna [1973] I, 635 Ve (CDH )
      / Digo a la niña de las caracolas / que lo amargo, en lo lindo de las olas, / está como el gusano en el adúcar.
    • 1950 Fdz-Flórez, D. Lola [1950] Esp (CDH )

      — Eres preciosa, niña. Mira, me recuerdas a una pintura de Lippi y a una Venus del Tintoretto. Y también a una caracola de nácar que tenía yo cuando lo de El Mercante, mi tienda del Grao.

    • 1950 Fdz-Flórez, D. Lola [1950] Esp (CDH )
      ¡Qué lástima que suenes tantas voces, como aquella mi caracola de nácar! ¡Qué lástima!, ¡qué lástima! —se quejó, mientras se levantaba y se iba silenciosamente a la calle, sin una palabra más, porque era un hombre raro y apacible, incapaz de molestar a nadie con un consejo.
    • 1950 Pablo Neruda Canto general [1981] Ch (CDH )
      Acapulco, cortado como una piedra azul, / cuando despierta, el mar amanece en tu puerta / irisado y bordado como una caracola, / y entre tus piedras pasan peces como relámpagos / que palpitan cargados por el fulgor marino.
    • 1950 Pablo Neruda Canto general [1981] 337 Ch (CDH )
      Saqué del mar, abriendo las arenas, / la ostra erizada de coral sangriento, / spondylus, cerrando en sus mitades / la luz de su tesoro sumergido, / cofre envuelto en agujas escarlatas, / o nieve con espinas agresoras. / La oliva grácil recogí en la arena, / húmeda caminante, pie de púrpura, / alhaja humedecida en cuya forma / la fruta endureció su llamarada, / pulió el cristal su condición marina / y ovaló la paloma su desnudo. / La caracola del tritón retuvo / la distancia en la gruta del sonido / y en la estructura de su cal trenzada / sostiene el mar con pétalos, su cúpula. /
    • 1950 Pablo Neruda Canto general [1981] Ch (CDH )
      Hermano, ésta es mi casa, entra en el mundo / de flor marina y piedra constelada / que levanté luchando en mi pobreza. / Aquí nació el sonido en mi ventana / como en una creciente caracola / y luego estableció sus latitudes / en mi desordenada geología. /
    • 1950 Pablo Neruda Canto general [1981] 332 Ch (CDH )
      Duermes tal vez, dormida, tal vez has muerto, muerta: / tu movimiento, al fin, ha olvidado el susurro / y el esplendor errante cerró su travesía. / Iras del mar, golpes del cielo han coronado / tu altanera cabeza con grietas y rupturas, / y tu rostro como una caracola reposa / con heridas que marcan tu frente balanceada. /
    • 1951 Barea, A. Forja rebelde [1958] Esp (CDH )

      La carretera estrecha que corría a lo largo de la costa estaba alfombrada de arena fina. Al lado de la carretera, donde la tierra comienza a ser firme y las caracolas raras, habían surgido casitas de madera, mitad fonda y mitad taberna.

    • 1952 Hierro, J. Quinta del 42 [2001] 199 Esp (CDH )
      De todos los que vi, desenterrados / de las mañanas y los cielos grises... / De todos, todos, todos, por qué habías / de ser tú sólo quien me entristeciese, / quien se me levantase, puño de ola, / me golpease el corazón, con esos / instantes sin nosotros, caracolas / duras, vacías, donde suena el mar / de otros planetas... /
    • 1953 Casas, B. Antoñita [1953] Esp (CDH )
      Precisamente ese señor tan guapo, que era marino mercante y está retratado en la sala de su casa junto al espejo enmarcado de nacaradas caracolas y la sillería colonial de caoba curvada y olorosa.
    • 1953 Casas, B. Antoñita [1953] Esp (CDH )

      Encima, casi con el nimbo sobrenatural que le daba su nacarada belleza, la caracola que me regaló don Patricio cuando era pequeña, me atrajo de pronto con una irresistible seducción...

    • 1956 González, Ángel Áspero mundo 42 Palabra sobre palabra Esp (CDH )
      Todo quisiera ser, indefinido, / en torno a ti: paisaje, luz, ambiente, / gaviota, cielo, nave, vela, viento... / Caracola que acercas a tu oído, / para poder reunir, tímidamente, / con el rumor del mar, mi sentimiento.
    • 1956 RAE DRAE 18.ª ed. (NTLLE)
      Caracola. f. Zool. Concha de un caracol marino de gran tamaño, de forma cónica, que, abierta por el ápice y soplando por ella, produce un sonido como de trompa.
    • 1923-a1959 Altolaguirre, M. Poesías [1992] Esp (CDH )
      La nave yace abajo, en su lecho de arena, entre caracolas gigantes que pregonan los números de un circo de fantasmas, pero nadie se acerca a sus banderas.
    • 1923-a1959 Altolaguirre, M. Poesías [1992] 139 Esp (CDH )
      Mi verso tiene formas maternales, / es nube sobre el mar / y una gota de lluvia, / es niño que en la arena se entretiene / con las espumas y las caracolas. /
    • 1923-a1959 Altolaguirre, M. Poesías [1992] Esp (CDH )
      Algas del viento son / las cañas litorales, / cuyo sonido se une / al de las caracolas. /
    • 1959 Matute, A. M. Primera memoria [1960] 29 Esp (CDH )
      en remolinos y los calcetines arrugados por debajo del hábito. Su madre subía a la buhardilla todos los días y pasaba un paño por las mil fruslerías: reproducciones de cuadros, terracotas, flores, caracolas. Si la abuela hubiera sabido que subíamos a allí, habría lanzado un alarido.
    • 1959 Matute, A. M. Primera memoria [1960] 142 Esp (CDH )
      De reojo, como no quería la abuela que mirase, veía su oreja ambarina cubierta por una suave pelusa, como una caracola a la que sentía el deseo de acercar mi propia oreja, para oír su mar. Y por eso le dije tantas cosas.
    • 1959 Ridruejo, D. Dentro del tiempo [1959] Esp (CDH )

      El niño, confiado, ha metido sus piernas en el agua y la ola le trepa por los muslos tronco arriba. Está fría el agua, muy fría. Gritando ha huído el niño; corriendo; jugando con su miedo y su fracaso.

      Poco menos de prisa que el tallo de la patata —él diría, «más lentamente»— crecerá este niño. Ahora es niño y se fía de lo que ve sin escarmiento, porque lo que ve es poderío pero también juguete. Todo le es presente: entre la prueba del agua y ponerse a buscar caracolas, no hay sucesión.

    • 1960 Cunqueiro, Á. Mocedades Ulises [1970] Esp (CDH )

      Te contaré historias de San Ulises. Era humilde y callado. Tenía la mirada infantil, a la que nada sorprende. En esta iglesia tenemos una reliquia suya, una sandalia vieja y rota, muchas veces remendada y solada. Alguna tarde la saco del relicario y la acaricio. ¿A qué huele? ¡Ay, acaso dependa de mí, soñador! Si algún día la acerco a mi oído, como en una caracola oiré en ella el mar.

    • 1960 Cunqueiro, Á. Mocedades Ulises [1970] 97 Esp (CDH )

      Tu madre pasará todo el tiempo de tu ausencia oyendo mares lejanos en las caracolas que le regaló Foción. Si he muerto cuando regreses, no dejes de ir a mi tumba, y golpea sin miedo en ella con el remo.

    • 1960 Usigli, R. Corona fuego [1966] Mx (CDH )
      No tengo en esta inversa aurora nada / en mí que no recuerde la esperanza, / que no dé ardor a los verdes pastales, / que no dé un horizonte al cielo combo, / que no haga resonar en el futuro / una voz multiforme que no diga, / haciendo caracolas de los mares, / mensajero del aire, sacerdote / y profeta en cualquier tiempo del mundo / de cada uno de los elementos, / otra cosa que esto que en mí suena / México, México, México, México, México, México. /
    • 1940-1961 Diego, G. Ángeles [1985] Esp (CDH )
      Por ti, Razías, por la nieve y plumas / que esponjas, bates, libras, niveladas / —¡hosanna!— porque en gigas y foliadas / euritmias del Altísimo rezumas. / Rizas en tus cabellos las corolas / y del querube mar las caracolas. / Tuya es la gracia, la delicia tuya / y el ángel y la estela del donaire. /
    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] Cu (CDH )
      En aquellos días, Esteban se reunía a menudo con Monsieur Anse, el custodio y accionador de la guillotina, que se estaba constituyendo un Gabinete de Curiosidades, coleccionando abanicos de mar, trozos de minerales, peces-luna embalsamados, raíces de formas zoológicas y encendidas caracolas.
    • 1962 Carpentier, A. Siglo luces [1979] 127 Cu (CDH )
      Como las islas, a veces, eran angostas, Esteban, para olvidarse de la época, marchaba solo, a la otra banda, donde se sentía dueño de todo: suyas eran las caracolas y sus músicas de pleamar; suyos los careyes, acorazados de topacios, que ocultaban sus huevos en agujeros que luego rellenaban y barrían con las escamosas patas; [...].
    • c1962 Isaza Jaramillo Meza, B. Itinerario breve [1970] Co (CDH )

      Era un soñador; una vez, cuando su tierra nativa puso en sus manos una cantidad de dinero aceptable, se fue a la costa a conseguir fruslerías para su Palacio del Mar; adquirió madréporas, corales, conchas de suave coloración, algas petrificadas, espumas de nácar, extrañas vegetaciones submarinas y se vino por todo el país exhibiendo aquel pomposamente llamado "palacio"y que no le daba ni siquiera lo suficiente para pagar los gastos de transporte; aquí lo organizó en un salón del antiguo Instituto Universitario y frente a sus telones y sus caracolas sonoras no pasó sino uno que otro visitante curioso y desilusionado.

    • 1963 Torrente Ballester, G. Don Juan [1963] Esp (CDH )

      Aquella noche, el Señor estuvo muy atareado. Iba y venía por el jardín del Paraíso. Sus manos hurgaban en la arena, sus dedos palpaban su finura; o las metía en las aguas y probaba su delgadez. Recorrió también los cielos, y el fondo de los mares, y estudió la color del firmamento y del coral, el resplandor de los soles y la transparencia de las aguas marinas. En las selvas, la piel más suave de las fieras, y, en las playas, la palpitación de la marea. Escuchó la voz de las caracolas, el susurro del aire nocturno y todo lo que en las cosas naturales era dulce, delicado y bello; cuando lo tuvo bien estudiado, se sentó en un rincón del Paraíso, y, con la mano en la mejilla, estuvo un rato pensando.

    • 1964 Guido, B. Incendio y vísperas [1998] 140 Ar (CDH )
      Habían elegido el hotel Las Delicias para las reuniones de esa célula de FUBA —con sus pérgolas de glicinas, sus galerías con mecedoras de mimbre en forma de caracolas, jardines con desvanecidas estatuas en actitudes somnolientas; verjas cubiertas por hiedras y enamoradas del muro, fuentes silenciosas—, [...].
    • 1965 García Pavón, F. Liberales [1965] 190 Esp (CDH )

      Los esqueletos delgados de las mujeres buscan por las galerías subterráneas, en sus movimientos por la oscuridad, las tiernas cabecillas de muertos parvulillos para pasárselas trabajosamente entre los fémures, en un nostálgico mimo del parto; de los partos que fueron o que no fueron... Y los rumores de caracola bronca que se oyen dentro de las calaveras, son gemidos añorantes de aquellos atributos gozosos y jugosos que tan temprano consumió la tierra.

    • 1966 Pablo Neruda Casa arena [1966] Ch (CDH )
      El océano es incesante proveedor de tablones carcomidos, bolas de vidrio verde o flotadores de corcho, fragmentos de botella ennoblecidos por el oleaje, detritus de cangrejos, caracolas, lapas, objetos devorados, envejecidos por la presión y la insistencia.
    • 1968 Arias, A. Viajero papel [1968] Ec (CDH )
      Allí la hora del arrepentimiento y los minutos por contar y al repetirse el fluir de los eternos ríos, el detenerse en las arenas del mar, para ver al océano como al antiguo de Lope que pone a zozobrar a la barquilla del navegante, como al siempre recomenzado de Valery, al infinito de Pedro Salinas, el contemplado, en cuyos senos se perfilan, para otra existencia, los oídos sutiles de las caracolas y las ramas sensitivas de los corales.
    • 1972 Torrente Ballester, G. Saga/Fuga [1995] Esp (CDH )
      «¡Oh, tú, corazón frágil, alma de brisa, risa de caracola, / cuerpo de nardo en primavera! / ¡Amorosa y esquiva, cercana y nunca asida, remota y / deseada! / ¡Oh, tú, voz de timbal y arcángel, voz de espelunca y de / sirena, verdaderamente diva! / Aquí estoy, como siempre: tu paladín y esclavo, tu dicha / y tu amargura.
    • 1972 Torrente Ballester, G. Saga/Fuga [1995] Esp (CDH )
      Procedamos con método y vayamos por partes: / la Ley del Universo se divide en tres Vientos, / Este, Oeste y La Piedra; y cada uno de ellos / en sístole, en diástole y en ágata dormida. / Sumando los sumandos, dan un buen coeficiente / la mortalidad de los enamorados; / pero si se recuerda que el mar estentóreo / y que las caracolas carecen de experiencia, / resulta que, a la postre, el Cosmos es macizo. / ¿Quién es el que convoca al agua y al silencio? /
    • 1936-1974 Asturias, M. Á. Poemas [1989] 197 Gu (CDH )
      Estatua transparente de brisa y caracolas / que irisan por sus venas la sangre en arco iris. / Circulación de simples colores capitales / mezclándose en tangencias, combinación de sueños / que acortan la distancia entre las realidades; / las formas y los cuerpos. ¡Qué lejos y qué extraña, / qué extraña a mi manera cuando eras la primaria / soledad de tu espíritu encerrada en tus carnes / y no el tesoro pálido de la penumbra nueva / salida hacia el encuentro de mi fulgor de estrella! /
    • 1975 Salisachs, M. Gangrena [1976] Esp (CDH )

      Y el jarrón de vidrio tallado (ganado por mi madre en una tómbola del Turó Park) sobre la mesa, con sus flores artificiales de trapo (entonces no existía el plástico) imitando amapolas y otras especies campestres... Y la caracola gigante sobre el velador (aquel que un día mi madre encontró abandonado en una playa de la Costa Brava).

    • a1975 Truan Álvz, E. De las verdes Asturias Canciones de dentro Esp (CDH )
      Tú paseabas tan sola / por las playas del olvido / que me volví caracola / y el mar me llevó contigo. / Iba vestido de nácar / con mil adornos y brillos. /
    • 1976 Vázquez, Á. Juanita Narboni [1990] 142 Esp (CDH )
      ¡Cuánta mierda! Y el descansado de papá con su imitación de despacho inglés, mierda todo, nada es auténtico en esta casa —ni yo misma—, nadie es auténtico en esta ciudad, ni nada es auténtico. Esta ciudad es como una caracola que va recogiendo los peores ruidos del mundo. Acabaremos como en San Francisco, con un gran terremoto.
    • 1977 Giménez-Arnau, J. Islas Transparentes [1977] Esp (CDH )

      Estos personajes de pura raza cuyas costumbres andaban repletas de láudano y mujeres, se entendieron muy pronto con ellos, sacándole el máximo rendimiento a la amistad y a la isla. Trasladaron cien caracolas gigantes de la bahía al valle para que el ganado y los pastos pudiesen escuchar las voces del mar.

    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] Mx (CDH )
      Después, y siempre en relación con la fotografía, fuimos adquiriendo y llevando al cuarto todos los objetos que aun sin proponérselo hacían juego con ella: [...] las faldas y las medias de Estefanía, mis calzones y calcetines, las cartas de los amigos, una caracola de la Isla Verde, un huevo de cristal puesto especialmente por Brancusi para nosotros y mil cosas más.
    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] Mx (CDH )
      Y naturalmente, además del retrato de Estefanía, del huevo de cristal y de la caracola de la Isla Verde, teníamos en nuestro cuarto muchos otros objetos.
    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] Mx (CDH )

      Lo primero que hacía yo al regresar a mi cuarto y después de besar a Estefanía, de besar su retrato y de besar el reflejo de Estefanía y el reflejo de su retrato en el huevo de cristal, era llevarme al oído la caracola de la Isla Verde. Escuchaba entonces el ruido del mar, el lamento de las olas que se circunnavegan eternamente a sí mismas como si hubieran perdido la memoria, y el silbido de los peces que las atraviesan como flechas de plata.

    • 1977 Paso, F. Palinuro [1982] Mx (CDH )
      [...] y Veracruz y su plaza y su palacio municipal que parecía hecho de terrones de azúcar coloreada y los faroles con dragones plateados y los flamboyanes florecidos y las caracolas de la Isla Verde y las figurillas de coral: ¿te acuerdas?
    • 1978 Marsé, J. Muchacha bragas [1993] Esp (CDH )

      Había encontrado el pueblo muy cambiado, incluso la playa, cuya arena ya no llegaba hasta el portal de la casa como cuando ella era una niña y veraneaba aquí con su madre. [...].

      Pero la vieja casa de los Forest seguía igual, tan puesta y sin embargo diríase que abandonada, rumorosa como una caracola entre los nuevos y altos bloques de apartamentos.

    • 1978 Marsé, J. Muchacha bragas [1993] Esp (CDH )

      Ella, como si ya contara con esta violenta reacción, se le había anticipado: moviéndose silenciosa en la penumbra, mimando una sonrisa burlona, extraía su macuto y una bolsa de cuero de bajo la cama, y luego anduvo remisa y tranquila juntando ropas, pinceles, medicinas, cuadernos de dibujos, rollos fotográficos, la pistola y las flechitas, un barquito de madera con la quilla azul, extrañas cosas inacabadas, trenzas con hojas de palma, caracolas y conchas ensartadas...

    • 1979 Longares, M. Novela corsé [1988] 27 Esp (CDH )
      Lejos, en fin, de esta desahuciada la paz concedida a su modelo por aquel fraile angélico que mojando su pincel en la rosa introdujo el alado frescor de una mañana de primavera en la alcoba de la virgen, turban el retiro de la honrada las admoniciones de catástrofe que, desvelándola con su eléctrico aparato de truenos y relámpagos de lúgubre noche romántica y trepando por sus sentidos como fuegos fatuos, susurran el eco de caracola de una trágica monserga ininterceptable por más que obture el paso de la luz y la infiltración del ojo chismoso; instalándose el espía en su cerebro y agobiándola desde ese centro de decisiones con el vértigo de sucumbir a un señuelo del que constantemente se la precave sin que le sea pintada su fisonomía [...].
    • 1979 Luca Tena, T. Renglones [1994] Esp (CDH )

      En el cuarto, un tiesto de cerámica valenciana con azaleas florecidas. En los siguientes, el océano fotografiado desde el borde de una playa y dos veleros idénticos cerca del horizonte; una ánfora griega; dos gatos de angora; un sauce; dos cabezas siamesas, unidas por el cráneo y fumando en pipa; y por último —«¡está clarísimo!», confirmó— una caracola de las que, si se aplica al oído, se oye el murmurio lejano y misterioso del mar.

    • 1979 Quiñones, F. Mil noches [1979] 199 Esp (CDH )

      No salía más que cuando tenían que vernos los clientes, o a alguna precisión, y juntaba las cosas más raras que tú te puedas figurar. Lo guardaba todo, pero muy bien puesto y cada cosa con su cosa. Juntaba caracolas y hasta las almejas vacías de la playa, era como una niña chica; si se encontraba en el arroz con almejas alguna así un poquito más rara en el dibujo, la apartaba y se la llevaba al cuarto y la ponía con las demás.

    • 1979 Romero Esteo, M. Vodevil rosa [1979] Esp (CDH )
      (Otra vez queda rápidamente trasunta. Cirio en mano, AMALIA va y deja que la TÍA LOLA se le resbale difunta porque se le resbala española, y remata sola en mitad del suelo, y es la ola en el corazón de la pianola, y es el pálido corazón de la perola en mitad del santo desconsuelo, y suena el mar al fondo de la caracola).
    • 1980 Benet Goitia, J. Saúl [1994] 431 Esp (CDH )
      No es el mismo pues a ése sigue el momento en que el alma se desvanece: los hombres no admiten ningún tratamiento, todo el saber abandona de súbito la memoria, no queda un solo registro de la experiencia y si los sentidos no cesan en su actividad es para señalar el silencioso éter que rodea un pensamiento [...]. e incluso del fondo de las entrañas surge ese húmedo eco de caracola propio del conducto por el que nada fluye ya.
    • 1980 Rojas, C. García Lorca [1982] Esp (CDH )

      No obstante sólo consigo acordarme de mi última pesadilla en Madrid. Por mejor decirlo, no la recuerdo sino vuelve intacta a mí, al igual que uno de estos sueños imprevistos y envueltos en una luz anfibia y resplandeciente, que nos sumergen en su claridad cuando de pronto nos dormimos al cabo de muy larga fatiga. De nuevo veo la caracola alabastrina y aquella otra concha, parecida a un leño partido que fuese a la vez el ojo de un cíclope. El zapato blanco de Bailly, en un mar de nubes de amaranto, al pie del torso cercenado de la gracia con la manzana en la mano.

    • 1980 Rojas, C. García Lorca [1982] Esp (CDH )

      — La nieve llegará antes de lo que creíamos —decía Marina—. En esta parte del país, las primeras nevadas se funden en seguida. Desaparecen en dos días y son de un blanco rosado, como el de los corales viejos y las caracolas.

    • 1981 Moreno-Durán, R. H. Toque Diana [1988] 100 Co (CDH )
      [...] vuelve a joder esta mujer que olvida que a la mañana siguiente de una borrachera fina siempre pide a gritos la muerte por decapitación, si es posible, a causa de los estragos de la resaca, vocablo que ni mandado hacer para recoger lo que queda de uno tras la libación báquica, botellas vacías, cáscaras, porquerías flotantes, caracolas y grumos que sin piedad atosigan la cabeza con sus vaivenes y rumores sin fin, restos de un velamen que ha arriado y abandonado sobre la playa jirones de alma cuando la marea se retira.
    • 1982 Gmz Ojea, C. Cantiga agüero [1982] Esp (CDH )

      Margarida la Costurera —trenzas doradas colgándole espalda abajo hasta el talle, vestido de negra seda, pendientes de filigrana y coral luciendo en la caracola rosada de las orejas, casta viuda de veinticuatro años— dejó de acudir junto al lecho de su hijo, temerosa de volver a encontrarse en la sombra del corredor con el hijastro que la acechaba.

    • 1982 Ricard, A. Diseño [1982] Esp (CDH )
      El frágil e indefenso cangrejo llamado ermitaño siente, de un modo innato, que su pervivencia depende de aquella caracola vacía que habrá de encontrar, sin falta, dentro de su área de movilidad. Pero aun poseyendo ese conocimiento congénito de lo que precisa para sobrevivir, será finalmente el azar el que decidirá si ha de hallar, o no, ese indispensable habitáculo foráneo.
    • 1983 Paz, O. Sombras obras [1996] Mx (CDH )
      A la manera del que acerca a su oído, repetida maravilla, una caracola, leo los límpidos poemas de Bonifaz Nuño y oigo, al través de cada verso y cada estrofa, los pasos del tiempo que pasa y regresa y vuelve a pasar.
    • 1983 Pombo, Á. Héroe Mansardas [1990] 11 Esp (CDH )

      El mar hueco de otoño, entallecido, resonaba con la poderosa y remota pasión de una gigantesca caracola.

    • 1984 Prensa Revista Hoy, 25-31/07/1984 [1984] Ch (CDH )
      Niñita de Madrid, Malva Marina, no quiero darte flor ni caracola; ramo de sal y amor, celeste lumbre, pongo pensando en ti sobre tu boca".
    • 1985 Cardoza Aragón, L. Guatemala [1985] Gu (CDH )

      Estoy recordando mi tierra. Siento de dónde arranca mi silencio y mi voz. Como quien apresa el mar en una caracola, acerco los zihuanes al oído.

    • 1985 Fernán Gmz, F. Ninguna parte [1995] Esp (CDH )
      El ruido de las olas tiene que ponerlo uno con la imaginación, o llevarse una caracola y pegársela a la oreja. En aquel mar se oyen sólo los grillos. Puede que fuera así el canto de las sirenas.
    • 1985 Schz Espeso, G. Alas mariposas [1985] (CDH )
      Y él añadía para su coleto, que a la perfección de las proporciones de la espiral de caracolas y galaxias, había que sumar la perfección de las proporciones de la espiral de las tetas de su madre y de las de su prima Griselda. «Los senos», le corrigió desde alguna parte la preceptora Cintia.
    • 1985 Schz Espeso, G. Alas mariposas [1985] 221 Esp (CDH )
      Entonces comenzó a sonar en sus oídos un que no sabía si era el suyo, y oyó el repetido embate de unas aguas anteriores a su memoria, implicadas en el mundo de lo prenatal, que batían ahora tan cerca de él como si alguien le hubiese arrimado a la oreja una gran caracola, y escuchó también el zureo convulso y regocijado, sólo imaginable, en alegría, al que oyó Noé en la proa de su arca, cuando vio retornar, olivo en pico, la paloma enviada en busca de aquella tierra sustraída de debajo de sus pies por un ciclo de lluvias exagerado, punitivo, inicuo, pero afortunadamente pasajero.
    • 1986 Cabrera Infante, G. Habana [1993] Cu (CDH )

      Le conté a Olga que había un pobre muchacho inválido en La Habana Vieja que estaba loco con el mar, que no veía desde su cuarto interior que era una celda de retiro espiritual forzoso y ya que no podía ver el mar quería oírlo. [...] Olga bien pudo haberme dicho que le consiguiera una caracola a este ser isleña que añora el mar, lo que resultaría irónico, pues era yo quien oyendo El Marconseguía una caracola.

    • 1986 Cabrera Infante, G. Habana [1993] Cu (CDH )

      Tuve que emplear todas mis dotes persuasivas [...] para conseguir que Olga Andreu me prestara su tocadiscos de paquete y el disco de El Mar, nuevo long playing. [...] Olga bien pudo haberme dicho que le consiguiera una caracola a este ser isleña que añora el mar, lo que resultaría irónico, pues era yo quien oyendo El Marconseguía una caracola.

    • 1986 Díez Rdz, L. M. Fuente edad [1993] Esp (CDH )

      Caminó Jacinto como el náufrago que sobrevive más allá del embate de las olas y fue a asirse a la columna más cercana del salón del baile, en la que creyó distinguir un desarbolado palo de mesana. Todo se movía en aquel paisaje que alteraba el viento con su zumbido de caracola.

    • 1986 Ferrero, J. Opium [1993] Esp (CDH )

      Era espantoso verlo así, reducido a su mínima expresión, oculto como un cangrejo eremita en el interior de su caracola, dormido mientras el resto del cuerpo permanecía alerta: exactamente el estado opuesto al propiciado por la pócima del sueño.

    • 1986 Prensa ABC, 01/11/1986 [1986] Esp (CDH )
      La casa de Juan Goytisolo en Marrakech, a la orilla del fabuloso mar humano de la Gran Plaza, como todas las casas árabes se abre hacia adentro. [...]. El ruido no entra, siquiera sea de puntillas. Caracola invertida, contrapunto y cofre, eco sordo de oleajes, la casa de Goytisolo parece diseñada en la frontera misma de la soledad, dispuesta para buscar un rápido refugio humano a la menor señal de alarma.
    • 1987 Delibes, M. Madera héroe [1994] 74 Esp (CDH )
      Entre suspiro y suspiro, la vieja iba guardando en la maleta su caracola (que Gervasio la regaló un verano en Fuenterrabía y recataba el bramido del mar), el velo, las peinas, las ligas, la fotografía de su cuñada con sus hijos el Daniel y la Felisilla, sus ropas negras y, cuando al final sonaba el taque de la cerradura, Gervasio sollozaba como si le arrancaran el alma [...].
    • 1987 Delibes, M. Madera héroe [1994] Esp (CDH )
      La señora Zoa guardaba la fotografía de sus sobrinos, la caracola y las ropas, en la maleta de cartón, recordando, sin duda, los dulces simulacros de años atrás, cuando su niño, su corona, se aferraba frenéticamente a sus piernas y le impedía marchar.
    • 1975-1988 Istarú, A. Estación Fiebre [1991] CR (CDH )
      En sus muslos se dora, / corcel, el sol naciente. / Que el marido paloma, / la ciruela rotunda. / Esta esposa que soy / la caracola. / La más morena liebre / en mi varón se eleva. /
    • 1988 Vargas Llosa, M. Madrastra [1988] 41 Pe (CDH )

      «Son como las caracolas que llevan atrapada, en su laberinto de nácar, la música del mar», fantaseó don Rigoberto.

    • 1989 Prensa ABC, 25/07/1989 [1989] Esp (CDH )

      El tema del mar, «a veces segador, a veces marinero», obsesiona en la poesía de este cabal extremeño como la llamada de naufragios oídos en el nácar de caracolas románticas: es la pasión irresistible de los mares que siente Extremadura [...].

    • 1989 Prensa ABC, 26/08/1989 [1989] Esp (CDH )

      Y había también algunas fotografías de lugares más lejanos, calles de Chihuahua, vistas del puerto de Nueva York repleto de buques en un pronunciado claroscuro que bien podría haber sido de Stieglitz, un espejo picado por el que todo el que allí entraba pasaba como una sombra, y una litografía inglesa de la batalla de Balaklava de gran tamaño. Y sobre el mueble oscuro, una pequeña goleta blanca con las velas polvorientas, y a los lados, dos grandes caracolas rosas del Pacífico.

    • 1990 García Soubriet, S. Bruna [1990] Esp (CDH )
      «No estés triste, Mustafá, pronto llegará el verano y volveremos a estar juntos, pero, mientras tanto, con esto te sentirás siempre cerca de mí», y le dio una caracola pequeña y delicada, casi transparente, y en cuanto la cogió, brillaron en ella todos los mágicos colores de los ojos de Neptuno y cuando la apoyó contra su oído oyó entre el murmullo de las olas y los eternos suspiros de las algas, la risa ancha, grande y profunda del Dios.
    • 1991 Díaz, J. Pablo Neruda [1991] Ch (CDH )
      (Las tres mujeres, en la playa, miran hacia el mar. Entra Matilde y le da una caracola a cada una de las mujeres. Luego sale. Las otras mujeres se llevan las caracolas al oído. Se escucha el ruido del mar.)
    • 1991 Umbral, F. César [1995] Esp (CDH )
      Franco, después de sus palabras, arrodillado en un sitial de obispo que le han traído las Huelgas (ha entrado bajo palio y bajo palio saldrá), escucha todavía, como todo orador, el eco de su discurso en la caracola de la memoria inmediata, y también escucha otras cosas, este Ridruejo se ha traído de Munich toda la escenografía de los nazis [...].
    • 1992 Martín Gaite, C. Nubosidad [1994] Esp (CDH )
      Al fondo hay una especie de montaña o acantilado cubista y en primer término, sobre fondo oscuro, una serie de relojes como derritiéndose, doblados y puestos a secar, uno en las ramas desnudas de un árbol, otro en el borde de una especie de mesa, otro encima de una caracola gigante, parecen moluscos, sólo hay uno más normal, con la tapa cerrada, ¿pero qué digo normal?, si después de que te fijas bien resulta que lo que parecían incrustaciones de pedrería adornando la tapa son hormigas, qué horror, es rarísimo.
    • 1992 Posse, A. Atardecer caminante [1992] 59 Ar (CDH )

      Sobrevino un viento alucinante que afortunadamente me sorprendió también en tierra, porque había bajado para asistir a misa. Se hizo noche de día y el agua cayó a baldazos impulsada por este viento que transformaba las gotas en balas. [...] Bailaban en las ráfagas que levantaban hasta las piedras y caracolas de la costa.

    • 1992 Posse, A. Atardecer caminante [1992] Ar (CDH )

      Nos pagaban con corazones abiertos de venado, con fruta silvestre o caracolas mágicas. En uno de esos pueblos, casi con indiferencia, nos dieron un puñado de esmeraldas de las grandes.

    • 1992 Posse, A. Atardecer caminante [1992] Ar (CDH )

      Habían muerto mis padres. La gran casa, sin ellos, era una caracola abandonada entre arenas.

    • 1992 Posse, A. Atardecer caminante [1992] Ar (CDH )

      Como en el flujo y reflujo de un mar imprevisible que devuelve caracolas desaparecidas, ahora me enfrentaba con mi hijo, con mi sangre.

    • 1992 Sanchis Sinisterra, J. Naufragios [1992] Esp (CDH )
      Castillo, Dorante y Esteban se han acercado a Álvar. Esteban le quita la caracola y habla en ella.
    • 1994 Aldecoa, J. R. Mujeres de negro [1995] Esp (CDH )

      Del viaje volvieron morenos y alegres. Nos trajeron muchos regalos. Cajas cubiertas de conchas marinas, caracolas enormes, collares de coral negro y blanco, un periquito en una jaula...

    • 1994 Caso, Á. Peso sombras [1996] 11 Esp (CDH )

      [...] de pronto, al comprender que el sol calentaba como un milagro, por vez primera desde hacía muchos meses, muchísimos, y que quizá mañana no volvería a estar ahí, sintió un deseo feroz de salir, de correr, de gritar sobre la hierba, bajo los árboles, hacia el mar que en algún momento, si corría mucho, asomaría allá a lo lejos, verde, verde y sonoro como una caracola...

    • 1994 Caso, Á. Peso sombras [1996] Esp (CDH )
      Un pie tropezó en un hoyo, y estuvo a punto de caer al suelo, y después un pájaro grande cruzó la pradera de un extremo al otro, batiendo con fuerza las alas, y le llegó lejano el ruido del mar sobre los guijarros, como una caracola.
    • 1994 Caso, Á. Peso sombras [1996] 27 Esp (CDH )
      Quería regresar a Belbec, sentarse junto al fuego del salón, donde hacía calor, adormecerse en el sosiego de la torre de la iglesia, bajo los árboles del parque, oyendo a lo lejos el sonido de caracola del mar sobre los cantos...
    • 1994 Caso, Á. Peso sombras [1996] Esp (CDH )
      Monsieur de Montespin se fue paseando hasta la playa de los cantos, recordó el gusto de Mathilde por las caracolas y las conchas, y recogió algunas para ella mientras la imaginaba tendida en su cama con dosel de estrellas, entre cojines moros, con el perfume intenso que siempre impregnaba aquel cuerpo al que él se abrazaría pronto con deleite [...].
    • 1994 Caso, Á. Peso sombras [1996] 168 Esp (CDH )
      [...] y se quedaban allí largo rato, sentadas juntas, en silencio, apoyando Mariana los brazos en las rodillas de madame de Montespin, mientras contemplaban una y otra vez las olas que rompían sobre las piedras, con su ruido de caracola, y el tiempo se quedaba parado, y el mundo entero cabía allí, en aquel trozo de cielo y de mar, en el blanco brillante del vestido de la madre, en su dulce sonrisa...
    • 1994 García, A. Mundo Maquiavelo [1994] Pe (CDH )

      Puso en el suelo una alfombra, humedecida antes con agua bendita. Sobre ella, organizó cuidadoso pequeñas imágenes religiosas, una de plomo que representaba al demonio con la forma de un fauno cornudo. Después, fue poniendo las caracolas que él mismo había recogido años antes, en las huacas. Pocos lo sabían, pero posiblemente los antiguos peruanos, los mochicas de la zona, usaron las caracolas como ahora se usan los dados, para consultar la suerte.

    • 1994 Prensa La Vanguardia, 21/05/1994 [1994] Esp (CDH )
      Todas las creaciones pasearon bajo la estructura metálica (¿es un pájaro?, ¿es un avión?, ¿es un pescado?) de Frank Gerhy, con una suave brisa de ese tiempo marinero y loco. Al final hubo sorpresa. Una modelo soviética, bellísima, llamada Natasha, paseó un bañador nupcial con tocado de red y caracola. Porque la moda debe venderse bien.
    • 1994 Solares, I. Nen [1994] 57 Mx (CDH )
      Iban a oír las caracolas y su música de pleamar, a contemplar como niños los careyes, acorazados de topacios, que ocultaban sus huevos en agujeros en la arena y que luego rellenaban y barrían con sus patas escamosas, algo en verdad divertido.
    • 1995 Amestoy Egiguren, I. Gernika [1996] Esp (CDH )

      Escucha. ¿No oyes el rumor de las olas? (Le besa los oídos.)Quisiera ser ahora para ti una gran caracola donde percibieras el bramido del mar. Olvídate de los lobos, olvídate de la guerra, olvídate del olor a pólvora y a sangre. ¿Por qué habéis inventado los hombres la guerra? ¡Acaricia mi cuerpo como yo acaricio el tuyo! Esta es la única verdad de la vida. Esta es nuestra verdad hoy, un día de abril de 1937, mientras media España devora a la otra media.

    • 1995 Posse, A. Pasión según Eva [1995] Ar (CDH )

      Sin embargo, siempre hay algo importante o casi secreto de una que tiene que ver con el tango. Digo, el tango recóndito, ese cuya letra está siempre hecha de jirones en el recuerdo, ese tango que nos parece estar esperándonos en el silencio interior. Y nos sabe decir el verso justo y necesario como la caracola que deja el mar en la playa.

    • 1995 Pozo, R. Novia [1995] 141 Esp (CDH )
      Había llegado hasta ese momento perfecto, porque él conservaba en la memoria las aventuras infantiles, cuando con las niñas hacían cosas divertidas y naturales, antes de que los maestros, las madres y los curas les hubieran convencido de que ésas eran cosas depravadas. Vestida ella como en los sueños, le ofreció entrar en la inmensa gruta rosa, tan suave y transparente como una caracola. Sus labios quemaban como su boca. El vello se había transformado en yerba.
    • 1995 Sánchez, C. Palacio [1995] Esp (CDH )
      Yo prefería hacer hoyos muy profundos en cuyo fondo solía encontrar una caracola llena de arena. La lavaba en la orilla, me la colocaba en el oído y me quedaba un rato de pie mirando hacia alta mar, cuyo rumor misteriosamente guardaba aquella caracola.
    • 1995 Schz-Ostiz, M. Infierno jardín [1995] 25 Esp (CDH )
      Pero a Eguren le faltaba estómago o imaginación para hacerse el misterioso. Estaban también las cajas de Cornell con objetos menudos, a montones, como mínimos dioramas o teatrillos de unos sueños imposibles: caracolas, cantos rodados, llaves, relojes, mapas, imágenes de Epinal, dados, fragmentos de juguetes... Restos, atisbaba a ver Eguren, de sus delirios. Cajas poéticas las había llamado, un si es no es tristonas, que le habían quedado de una exposición que había montado hacía años, cuando todavía creía que su arte era plural... y que uno le puede pegar a todo.
    • 1996 Prensa El Salvador Hoy, 03/09/1996 [1996] ES (CDH )

      El señor les responde a todos ellos y muchos más marcando el paso apacible que atraviesa una tarde y otra, hasta que llegue la noche. Pero la noche nunca llega, y el maestro sigue saludando a sus discípulos, camino del horizonte. Un horizonte que linda con el mar, donde le habla una lejana caracola o quizás un búcaro de terracota.

    • 1996 Prensa Proceso, 15/12/1996 [1996] Mx (CDH )
      El número 1041 de Proceso nos regala con un artículo de Ximena Ortúzar, quien, con gran sensibilidad, informa de la dignificación, clasificación y exposición de los libros, caracolas y mascarones de Neftalí Ricardo Reyes, "Pablo Neruda", Premio Nobel de Literatura 1971 y embajador de Chile en Francia.
    • 1996 Prensa Proceso, 15/12/1996 [1996] Mx (CDH )
      La Junta de Pinochet había arrebatado a la viuda de Neruda las valiosas colecciones de caracolas y mascarones y había incautado sus casas.
    • 1996 Prensa Proceso, 15/12/1996 [1996] Mx (CDH )
      Los libros y las caracolas que hoy se encuentran en la sala Pablo Neruda de la Biblioteca Central de la Universidad de Chile son los 5,000 volúmenes que el poeta donó en 1954, al cumplir 50 años de edad.
    • 1996 Prensa Proceso, 13/10/1996 [1996] Mx (CDH )
      Traducían su molestia ante el retraso de la Universidad de Chile para organizar y poner a disposición del público su donación de alrededor de cinco mil libros y más de seis mil caracolas, realizada quince años antes. "Mis libros ni mis caracolas parecen existir. Es como si hubieran vuelto a las librerías o al océano", lamentaba.
    • 1996 Prensa Proceso, 13/10/1996 [1996] Mx (CDH )
      "Mis libros ni mis caracolas parecen existir. Es como si hubieran vuelto a las librerías o al océano", lamentaba.
    • 1996 Prensa Proceso, 13/10/1996 [1996] Mx (CDH )

      Hoy, su deseo está casi cumplido: los libros están fuera de las cajas, clasificados, catalogados, la mayoría de ellos cuidadosamente instalados en la sala Pablo Neruda del Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile, en estantes protegidos con puertas con cristales. Y en vitrinas especiales, algunas de las muchísimas caracolas.

      Pero esa colección no es de libre acceso al público. Está destinada exclusivamente a investigadores y académicos y para visitarla es necesario un permiso especial.

    • 1996 Prensa Proceso, 13/10/1996 [1996] Mx (CDH )
      Pocas son las caracolas exhibidas. De ellas, el poeta dijo: "Me dieron el placer de su grandiosa estructura: la pureza lunar de una porcelana misteriosa, agregada a la multiplicidad de las formas, táctiles, góticas, funcionales". Y defendió su presencia en la Sala Pablo Neruda cuando, años después de la donación, alguien propuso separarlas de los libros y llevarlas a una institución dedicada a las ciencias del mar. "Las reuní por su valor estético, como un complemento de belleza para mi biblioteca".
    • 1997 Prensa Diario Hoy, 07/10/1997 [1997] Ec (CDH )
      Al principio de un tiempo sensato, Obatalá tiró por octava vez las caracolas premonitorias y vio que, en la quinta costilla de la América del Sur, faltaban hijos propios. A mediados del siglo XVI corrigió este error: los africanos escaparon a la vida de las sentinas de un barco negrero. La vida que los conquistó tenía tentaciones memoriales y se dejaron entundar entre desesperados y alegres, por esos olores y colores.
    • 1997 Prensa Diario de las Américas, 21/04/1997 [1997] Estados Unidos de América (CDH )
      "Yo estoy sentada desde que salí de Cuba. Allí me conocía, sabía hasta dónde podía llegar, lo que iba a pasar. Ahora, como si el espíritu se me hubiera quedado allá, me he convertido en una envoltura con mi caracola a cuestas. Y en esencia nada ha cambiado. Sigo con la misma soledad de antes", concluye.(AFP)
    • 1999 Lastra, M.ª T. Restaurar muebles [1999] Esp (CDH )
      Deriva de la palabra árabe «naqar» que significa caracola. Es una sustancia que tiene origen en la capa interna de algunos moluscos. Es de color blanco con reflejos irisados. De gran dureza.
    • 1999 Penerini, A. Aventura mamá [1999] 99 Ar (CDH )

      Hay otros cosas para hacer en lugar de ir al centro: salir a caminar por playas desconocidas, incursionar en la zona boscosa, juntar piñas abiertas o cerradas, ponerse premios al que encuentra "lo difícil"(el trébol de cuatro hojas, la caracola completa, el sapo, el bicho canasto, la piedra azulada, etc.), andar en bicicleta, triciclo o patines, cocinar ñoquis, juntar caracoles...

    • 2002 Leis, R. Niño bomba Pa (CORPES)
      La gente cuenta que la bomba es como esas caracolas, en las cuales se escuchan las olas del mar. Sólo que cuando se pega el oído sobre el frío acero del casco, lo que se escucha no es el mar, ni tampoco sonidos de guerras, sino canciones y más canciones de paz.
    • 2002 Mtz Salguero, J. Combate místico [2002] Bo (CDH )

      "Nada puede", repitió al aparecer súbitamente en medio de ellos, el jorobado Ekeko, con su gran falo erecto y una enorme caracola en su mano derecha.

      "Esta concha guarda, desde siempre, el sonido del misterio que nos rodea como mar embravecido; [...].

    • 2002 Mtz Salguero, J. Combate místico [2002] 111 Bo (CDH )

      Una vez llena de palabras talismán cerró con sus dedos regordetes la espiral que daba acceso al núcleo mismo de la caracola. Las voces temblaron dentro. Parecía que junto a las bendiciones, había también algunas maldiciones.

    • 2002 Mtz Salguero, J. Combate místico [2002] Bo (CDH )

      No son alucinaciones. Recoge esa concha que está en el suelo". Era una enorme caracola. La levantó, maquinalmente se la llevó al oído. Nuevamente cayó desmayado.

    • 2005 Triviño Anzola, C. "Emma" Casa imposible Co (CORPES)
      Preferirías volver a nacer bajo otro cielo y no salir del agua, saberte anémona o caracola que guarda los sonidos del mar. Lo que te duele es no amar y esperar que te amen, sentir que es trivial lo más humano e importante lo que no se puede tener.
    • 2009 Valenzuela, J. I. Filo piel Ch (CORPES)
      Cuando sea la hora, nadaré hacia la playa. Y como un molusco que se desenrolla sobre sí mismo y abandona su caracola, respiraré hondo, me enderezaré, dejaré atrás este pasado marino para adentrarme en tierra caliente. A todos nos llega la hora de nacer de nuevo, y yo espero la mía con paciencia. Aprenderé a alinear las vértebras de mi espalda, levantaré la frente e inflaré el pecho.
    • 2010 Schz Vigil, J. M. Amuleto yoruba Esp (CORPES)
      Ogbi escondió la cabeza en el pecho de su madre y se imaginó tiburones gigantes, pulpos enormes, atunes de boca negra, caracolas arrastradas por cangrejos ermitaños.
    • 2011 Batallanez, S. "Mares sur" Almamagazine (Miami) almamagazine.com EU (CORPES)
      Para tomar sol o simplemente descansar, Poé es quizás una de las mejores playas de la zona: fina arena blanca, increíbles caracolas de colores y un excelente fondo marino para bucear.
    • 2011 Mekuy Mbá Obono, G. Tres almas Guin (CORPES)
      Desnudos, abrazados, con la luna como único testigo, hicimos el amor una y otra vez. En la playa, en el agua, en la vegetación. Recuerdo con qué mimo sonreía y me colocaba hojas recién cogidas y caracolas en mi cuerpo.
    • 2014 Brito Fuentes, M. "Encerrado" Fuegos fatuos Cu (CORPES)
      Pero el hecho de aislarte no cambia lo que está pasando, al contrario, le añade ese sonido marino que se oye en las caracolas, ese vaivén de olas y espuma tan apacible.
    • 2014 Mandrini, E. "Caracolamente" Ojo y letra: microrrelato hispanoamericano actual Ar (CORPES)
      De todo he escuchado a través de una caracola en el oído. He escuchado los ruidos del cielo al desperezarse en cada amanecer; he escuchado el crepitar de los huesos de los malévolos en el infierno; [...] Todo ha resonado nítido en los túneles de mis oídos. Todo menos el susurro del mar.
    • 2014 Peláez, S. Caracolas sin mar. Migraciones íntimas Mx (CORPES)
      ¿Le dije ya que había montañas y más allá el mar? Cómo sonaban sus olas rotas. Yo recogía caracolas, conchas huecas, y fui haciendo un montón. Así, en mi cuarto se había formado una pequeña montaña de caracolas sin mar. Mi abuela decía que una caracola fuera del mar no es nada. Para mí eran bellas, eso es todo.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      caracola f. Concha de un caracol marino de gran tamaño, de forma cónica, que, abierta por el ápice y soplando por ella, produce un sonido como de trompa.
    • 2014 Rey Rosa, R. "Me maten" Imitación Guatemala Gu (CORPES)
      El primo del lanchero vivía en un islote maloliente, un cementerio de caracolas que formaban montañitas entre los cocoteros tostados a lo largo de la orilla de arena de coral. Barajaron la costa pero no vieron —como Leigh había sospechado— ningún manatí.
    • 2015 Hernando Calvo, A. Viaje escuela siglo XXI Esp (CORPES)
      Esta escuela21 es uno de los edificios educativos más vanguardistas del mundo. La autonomía que el Orestad Gymnasium concede al estudiante inmortaliza el aprendizaje. Pasarán las generaciones y toda innovación siempre tendrá un espacio en una planta u otra de esta espectacular caracola.
    • 2019 Vallejo, I. Infinito junco Esp (CORPES)
      Encontrabas por todas partes los dibujos mudos de las letras, pero no significaban nada para ti. Los adultos que controlaban el mundo, ellos sí, leían y escribían. Tú no entendías bien qué era eso, ni te importaba demasiado porque te bastaba hablar. Los primeros relatos de tu vida entraron por las caracolas de tus orejas; tus ojos aún no sabían escuchar. Luego llegó el colegio: los palotes, los redondeles, las letras, las sílabas. En ti se ha cumplido a pequeña escala el mismo tránsito que hizo la humanidad desde la oralidad a la escritura.
    1. s. En ocasiones, con el modificador marina.
      docs. (1832-1995) 10 ejemplos:
      • 1832 Anónimo "Festejos públicos. Cumpleaños Princesa" [12-10-1832] El Correo Literario y Mercantil (Madrid) Esp (HD)
        En medio de este zócalo ó cascada se eleva una columna rodeada de hojas de plantas acuáticas que sostiene un tazón, en cuyo centro sobresale por entre hojas análogas una caracola marina arrojando uin surtidor de agua, que se derrama por el tazo, y cae en filetes por sus bordes.
      • 1995 Prensa Caretas, 03/08/1995 [1995] Pe (CDH )
        Así encarga a Ribera, en 1631, un retrato de la mujer pilosa. En el retrato aparece, además de barbada, amamantando en brazos a su último hijo (lo tuvo a los 52 años lo cual habla a favor del sex appeal hirsútico), y escoltada en segundo término por su también barbado esposo, desconcertado aún en el óleo. El pintor incluyó una caracola marina, símbolo de un inexistente hermafroditismo.
      • 1876 Fdz de los Ríos, A. Guía Madrid. Manual p. 418 Esp (BD)
        Fuente de la Red de San Luis [...] Consiste en tres gradas sobre un zócalo, que forman cascadas con ovas, y en el centro una columna con hojas acuáticas que sostiene un tazon, de cuyo centro sobresale una caracola marina; adornan la expresada fuente cuatro niños puestos sobre delfines [...].
      • 1906-1919 Blasco Ibáñez, V. Maja [1998] Esp (CDH )
        Pintar sin miedo y sin preocupaciones, extasiarse reproduciendo sobre el lienzo la jugosa desnudez, el húmedo ámbar de la carne femenil con sus pálidos rosa de caracola marina, era el deseo y la envidia de Renovales; vivir como el famoso don Francisco, cual pájaro libre, de plumaje inquieto y luminoso, en medio de la monotonía del humano corral; ser, por las pasiones, por el desenfado y por los gustos, distinto de la mayoría de los hombres, ya que se diferenciaba de ellos por su modo de apreciar la vida.
      • 1940 Moreno Villa, J. Cornucopia México [2003] 93 Esp (CDH )

        Luego, las barracas cerca del puerto, donde se venden caracolas marinas y otras muchas quisicosas que sólo se ven en los mercados próximos al mar.

      • 1965 Chueca Goitia, F. HArquitectura española [1965] 453 Esp (CDH )
        Los chorros de múltiples surtidores y la exuberante vegetación se confunden en armonioso canto a la Naturaleza. Entre sus cipreses centenarios queda uno, el más añoso de todos, que guarda, como las caracolas marinas el rumor ronco del mar, el remoto murmullo de ilícitos coloquios amorosos.
      • 1978 Tusquets, E. Mismo mar [1990] 187 Esp (CDH )
        [...] y ella se sienta en la madera tibia, caldeada apenas por este primer sol de la mañana, mientras yo me tumbo de espaldas, envuelta en la toalla, y la cabeza refugiada en el hueco que forma uno de sus muslos, levemente erguido, con su vientre, y la siento palpitar, viviente y cálida, contra mi oído, como si me hubiera acercado a la oreja una caracola marina, doblemente mecida mi cabeza por el levísimo ondularse del mar bajo la barca y por el acompasado respirar del cuerpo de la muchacha [...].
      • 1992 Sanchis Sinisterra, J. Naufragios [1992] Esp (CDH )
        Durante la lectura de la lista no se ha interrumpido la demanda muda de las mujeres. Tan sólo Álvar se ha resistido discretamente a este despojamiento y, de un hueco del suelo, ha sacado una caracola marina. Se la acerca al oído y escucha. Luego se la acerca a la boca y habla.
      • 1832 Anónimo "Festejos públicos. Cumpleaños Princesa" [12-10-1832] El Correo Literario y Mercantil (Madrid) Esp (HD)
        En medio de este zócalo ó cascada se eleva una columna rodeada de hojas de plantas acuáticas que sostiene un tazón, en cuyo centro sobresale por entre hojas análogas una caracola marina arrojando uin surtidor de agua, que se derrama por el tazo, y cae en filetes por sus bordes.
      • 1876 Fdz de los Ríos, A. Guía Madrid. Manual p. 418 Esp (BD)
        Fuente de la Red de San Luis [...] Consiste en tres gradas sobre un zócalo, que forman cascadas con ovas, y en el centro una columna con hojas acuáticas que sostiene un tazon, de cuyo centro sobresale una caracola marina; adornan la expresada fuente cuatro niños puestos sobre delfines [...].
      • 1906-1919 Blasco Ibáñez, V. Maja [1998] Esp (CDH )
        Pintar sin miedo y sin preocupaciones, extasiarse reproduciendo sobre el lienzo la jugosa desnudez, el húmedo ámbar de la carne femenil con sus pálidos rosa de caracola marina, era el deseo y la envidia de Renovales; vivir como el famoso don Francisco, cual pájaro libre, de plumaje inquieto y luminoso, en medio de la monotonía del humano corral; ser, por las pasiones, por el desenfado y por los gustos, distinto de la mayoría de los hombres, ya que se diferenciaba de ellos por su modo de apreciar la vida.
      • 1940 Moreno Villa, J. Cornucopia México [2003] 93 Esp (CDH )

        Luego, las barracas cerca del puerto, donde se venden caracolas marinas y otras muchas quisicosas que sólo se ven en los mercados próximos al mar.

      • 1951 Soriano, E. Caza [1992] Esp (CDH )

        [...] la temperatura apacible, el sol tibio y deleitoso, las brisas crepusculares, agridulces y estimulantes; las cortas lluvias frías, que en unos minutos dejan el suelo más oscuro y el cielo más claro; el indescriptible tono menor a que va descendiendo la sinfonía cromática del paisaje; los perfumes desvaídos de las floraciones ya secas, mezclados al tufillo áspero de los rebaños trashumantes; el rumor del pinar, tan continuo, que se identifica con el silencio absoluto, en un vago resonar de caracola marina...

      • 1965 Chueca Goitia, F. HArquitectura española [1965] 453 Esp (CDH )
        Los chorros de múltiples surtidores y la exuberante vegetación se confunden en armonioso canto a la Naturaleza. Entre sus cipreses centenarios queda uno, el más añoso de todos, que guarda, como las caracolas marinas el rumor ronco del mar, el remoto murmullo de ilícitos coloquios amorosos.
      • 1978 Tusquets, E. Mismo mar [1990] 187 Esp (CDH )
        [...] y ella se sienta en la madera tibia, caldeada apenas por este primer sol de la mañana, mientras yo me tumbo de espaldas, envuelta en la toalla, y la cabeza refugiada en el hueco que forma uno de sus muslos, levemente erguido, con su vientre, y la siento palpitar, viviente y cálida, contra mi oído, como si me hubiera acercado a la oreja una caracola marina, doblemente mecida mi cabeza por el levísimo ondularse del mar bajo la barca y por el acompasado respirar del cuerpo de la muchacha [...].
      • 1978 Tusquets, E. Mismo mar [1990] 189 Esp (CDH )
        [...] sólo que en pleno abismo se producen a veces, muy muy pocas veces, entre océanos de desdicha, unos breves, muy muy breves, instantes de felicidad, como este momento en que me he refugiado en Clara como en un nido, y todo su cuerpo se hace cuna, se hace caracola marina, se hace para mí guarida cálida, y brota la ilusión disparatada [...].
      • 1992 Sanchis Sinisterra, J. Naufragios [1992] Esp (CDH )
        Durante la lectura de la lista no se ha interrumpido la demanda muda de las mujeres. Tan sólo Álvar se ha resistido discretamente a este despojamiento y, de un hueco del suelo, ha sacado una caracola marina. Se la acerca al oído y escucha. Luego se la acerca a la boca y habla.
      • 1995 Prensa Caretas, 03/08/1995 [1995] Pe (CDH )
        Así encarga a Ribera, en 1631, un retrato de la mujer pilosa. En el retrato aparece, además de barbada, amamantando en brazos a su último hijo (lo tuvo a los 52 años lo cual habla a favor del sex appeal hirsútico), y escoltada en segundo término por su también barbado esposo, desconcertado aún en el óleo. El pintor incluyó una caracola marina, símbolo de un inexistente hermafroditismo.
    2. s. En ocasiones, con el modificador de mar.
      docs. (1874-2020) 12 ejemplos:
      • 1874 Alarcón, P. A. Alpujarra [2003] Esp (CDH )
        [...] alrededor de un esqueleto de mujer, admirablemente conservado, vestido con túnica de piel, abierta por el costado izquierdo y sujeta por medio de correas enlazadas, mostrando collar de esparto, de cuyos anillos pendían sendas caracolas de mar, excepto el anillo del centro, que ostentaba un colmillo de jabalí labrado por un extremo.
      • 2020 Riaño, P. H. Invisibles Esp (CORPES)
        En un bodegón custodiado en el Staatliche Kunsthalle de Karlsruhe hay flores, dos exquisitas copas doradas, decenas de monedas (acuñadas entre 1603 y 1606), un plato de porcelana kraak (hecha en China para exportar, que coleccionaban los soberanos europeos) con una cadena dorada y conchas y caracolas de mar (fascinantes por sus formas extrañas y hermosas, muy exóticas).
      • 1874 Alarcón, P. A. Alpujarra [2003] Esp (CDH )
        [...] alrededor de un esqueleto de mujer, admirablemente conservado, vestido con túnica de piel, abierta por el costado izquierdo y sujeta por medio de correas enlazadas, mostrando collar de esparto, de cuyos anillos pendían sendas caracolas de mar, excepto el anillo del centro, que ostentaba un colmillo de jabalí labrado por un extremo.
      • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )

        Por las ventanas se veían grandes caracolas de mar sobre las cómodas, cuadros de pintura dura y pueril representando fragatas, conchas multicolores traídas de lejanos mares.

      • 1920-1923 Alberti, R. Poemas anteriores Marinero [1988] 43 Esp (CDH )
        Buenos días / primavera al baño de María / La lira de mi balcón / te canta esta melodía / He aquí la esclava de la flor / y el sí y el no de los pañuelos / Rosa de los corpiños / tu corazón natal es el cielo / Barquera del relente / la luna cuelga de tus trenzas / —melocotón azul / Caracola de mar el viento
      • 1961 Gironella, J. M. Muertos [1989] Esp (CDH )
        Le dijo que la lucha era tremenda porque se trataba de dos concepciones de la vida. La del «esto es la moda», que conducía a ignorar el sufrimiento, y la del «tengo hambre», que conducía a encerrar en la cárcel a los que habían triunfado. Y por encima de todo ello estaba España, que era como una caracola de mar en el fondo de la cual se oía el latir de toda la tierra.
      • 1966 Goytisolo, J. Señas identidad [1996] 47 Esp (CDH )
        Xoaquim no comprendía lo sucedido —Jerónimo se había ido sin pedir la cuenta— y cuando, al atardecer, apuntaron los civiles por el camino y preguntaron por él, tu corazón era un órgano loco que súbitamente parecía querer desgajarse de ti y los oídos te zumbaban como si alguien hubiese aplicado a tus orejas el nácar irisado de una caracola de mar.
      • 1998 Souza, P. Mentira fauno [1998] 155 Pe (CDH )
        Así, como en el poema de Mallarmé de La caracola pálida y rosa, era fácil imaginar el paladar de la boca del niño avanzando pálido y rosa como caracola de mar.
      • 2002 Ruiz, F. Telares Mx (CORPES)
        El forastero dio unos pasos y enseguida contempló el caserío del fondo dividido por varias calles empedradas, como una caracola de mar.
      • 2020 Riaño, P. H. Invisibles Esp (CORPES)
        En un bodegón custodiado en el Staatliche Kunsthalle de Karlsruhe hay flores, dos exquisitas copas doradas, decenas de monedas (acuñadas entre 1603 y 1606), un plato de porcelana kraak (hecha en China para exportar, que coleccionaban los soberanos europeos) con una cadena dorada y conchas y caracolas de mar (fascinantes por sus formas extrañas y hermosas, muy exóticas).
      • 1874 Alarcón, P. A. Alpujarra [2003] Esp (CDH )
        [...] alrededor de un esqueleto de mujer, admirablemente conservado, vestido con túnica de piel, abierta por el costado izquierdo y sujeta por medio de correas enlazadas, mostrando collar de esparto, de cuyos anillos pendían sendas caracolas de mar, excepto el anillo del centro, que ostentaba un colmillo de jabalí labrado por un extremo.
      • 1918 Blasco Ibáñez, V. Mare nostrum [1998] Esp (CDH )

        Por las ventanas se veían grandes caracolas de mar sobre las cómodas, cuadros de pintura dura y pueril representando fragatas, conchas multicolores traídas de lejanos mares.

      • 1920-1923 Alberti, R. Poemas anteriores Marinero [1988] 43 Esp (CDH )
        Buenos días / primavera al baño de María / La lira de mi balcón / te canta esta melodía / He aquí la esclava de la flor / y el sí y el no de los pañuelos / Rosa de los corpiños / tu corazón natal es el cielo / Barquera del relente / la luna cuelga de tus trenzas / —melocotón azul / Caracola de mar el viento
      • 1946 Caro Baroja, J. Pueblos España [1981] Esp (CDH )

        Todavía más al interior se vieron doce más colocados en semicírculo en torno al de una mujer vestida con túnica de piel abierta por el costado izquierdo y sujeta mediante correas enlazadas. De su cuello pendía un collar de anillas de esparto con caracolas de mar colgando de cada anilla, a excepción de la central, bastante mayor, y de la que pendía un colmillo de jabalí.

      • 1961 Gironella, J. M. Muertos [1989] Esp (CDH )
        Le dijo que la lucha era tremenda porque se trataba de dos concepciones de la vida. La del «esto es la moda», que conducía a ignorar el sufrimiento, y la del «tengo hambre», que conducía a encerrar en la cárcel a los que habían triunfado. Y por encima de todo ello estaba España, que era como una caracola de mar en el fondo de la cual se oía el latir de toda la tierra.
      • 1961 Gironella, J. M. Muertos [1989] Esp (CDH )

        Ignacio le dijo a Ana María que cuantas veces le había preguntado: «¿Te acuerdas?»lo había imantado. «Eres un poco mi caracola de mar. Viéndote, todo mi antes resuena.»«Aunque pasaran siglos navegaría en aquella barca de San Feliu de Guixols.»

      • 1966 Goytisolo, J. Señas identidad [1996] 47 Esp (CDH )
        Xoaquim no comprendía lo sucedido —Jerónimo se había ido sin pedir la cuenta— y cuando, al atardecer, apuntaron los civiles por el camino y preguntaron por él, tu corazón era un órgano loco que súbitamente parecía querer desgajarse de ti y los oídos te zumbaban como si alguien hubiese aplicado a tus orejas el nácar irisado de una caracola de mar.
      • 1979 Luca Tena, T. Renglones [1994] Esp (CDH )

        — Le leeré las respuestas de «A»y «B», respecto a las mismas figuras: [...]. [...] Su caracola de mar, para «A», es una granada de mano —¡de nuevo manchada de sangre!— y para «B»una postura erótica, que ella denomina «amor en tornillo», descrito, según ella, en el Kama-Sutra. [...].

      • 1985 Schz Espeso, G. Alas mariposas [1985] Esp (CDH )

        Miró hacia Casandra. Reclinada en el asiento, la mujer fumaba con los ojos cerrados. El trasluz del sol le dibujaba bajo el liviano tejido el bulto de los senos, que eran como dos bonitas caracolas de mar. Los pechos de las mujeres, pensó, también se desarrollan en torno a un punto central, formando una espiral perfecta, que guarda las proporciones áureas de los Antiguos entre pezón, aréola y seno.

      • 1998 Souza, P. Mentira fauno [1998] 155 Pe (CDH )
        Así, como en el poema de Mallarmé de La caracola pálida y rosa, era fácil imaginar el paladar de la boca del niño avanzando pálido y rosa como caracola de mar.
      • 2002 Ruiz, F. Telares Mx (CORPES)
        El forastero dio unos pasos y enseguida contempló el caserío del fondo dividido por varias calles empedradas, como una caracola de mar.
      • 2020 Riaño, P. H. Invisibles Esp (CORPES)
        En un bodegón custodiado en el Staatliche Kunsthalle de Karlsruhe hay flores, dos exquisitas copas doradas, decenas de monedas (acuñadas entre 1603 y 1606), un plato de porcelana kraak (hecha en China para exportar, que coleccionaban los soberanos europeos) con una cadena dorada y conchas y caracolas de mar (fascinantes por sus formas extrañas y hermosas, muy exóticas).
  9. Acepción en desuso
  10. s. f. Planta trepadora de la familia de las fabáceas de hasta 6 metros de altura, originaria de América Central y Sudamérica, con tallo de rápido crecimiento, hojas trifoliadas y flores enrolladas en espiral y multicolores, generalmente de color púrpura, blanco o amarillo pálido. Nombre científico: Phaseolus Caracalla.
    docs. (1804-2014) 7 ejemplos:
    • 1804 Boutelou, C. / Boutelou, E. Tratado flores p. 416 Esp (BD)
      Las principales plantas volubles son: [...] caracola ó caracolillos (Phaseolus caracalla) [...] y otras menos comunes.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      caracola [...] f. Mur. Planta trepadora de jardín.
    • 1804 Boutelou, C. / Boutelou, E. Tratado flores p. 416 Esp (BD)
      Las principales plantas volubles son: [...] caracola ó caracolillos (Phaseolus caracalla) [...] y otras menos comunes.
    • 1919 Sevilla, A. VocMurciano Esp (NTLLE)
      Caracola. Planta trepadora de jardín y su flor.
    • 1925 RAE DRAE 15.ª ed. (NTLLE)
      CARACOLA. [...] Murc. Planta trepadora, de jardín y la flor de ella.
    • 1932 García Soriano, J. VocDialMurciano Esp (NTLLE)
      caracola. f. Planta trepadora de jardín y su flor, de forma acaracolada, de color blanco violáceo y grato aroma.
    • 1986 Ceballos Jiménez, A. DiccNombresPlantas Esp (FG)
      Caracola: Phaseolus caracalla (10).
    • 2001 RAE DRAE 22.ª ed. (NTLLE)
      caracola. [...] Murc. Planta trepadora de jardín.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      caracola [...] f. Mur. Planta trepadora de jardín.
  11. s. f. Flor de la caracola.
    docs. (1858-2014) 5 ejemplos:
    • 1858 Vila Blanco, J. Isabel II Alicante p. 370 Esp (BD)
      El convento, si reducido, es comodo y sano. En su, ahora pequeño. jardin, se desata una flor de colores suaves. y de un perfume dulcísimo. Llamamos á la flor, caracola; su perfume hace pensar en el Paraiso perdido, que los debió tener celestiales, porque alli respiraba puro aliento, balsámica la alegre primavera, dice Milton. Mas preciado tesoro se encierra en ese santuario: el cuerpo de su ilustre fundadora, Sor Ursula Micaela Morata, celebre en virtudes.
    • 1924-1927 García Lorca, F. Primer romancero gitano [1991] 178 Esp (CDH )
      En los picos de la sierra / los carabineros duermen / guardando las blancas torres / donde viven los ingleses. * / Y los gitanos del agua / levantan por distraerse, / glorietas de caracolas * / y ramas de pino verde. /
    • 1924-1927 García Lorca, F. Primer romancero gitano [1991] 205 Esp (CDH )
      Ni nardos ni caracolas / tienen el cutis tan fino, / ni los cristales con luna / relumbran con ese brillo. /
    • 1992 RAE DRAE 21.ª ed. (NTLLE)
      caracola. [...] Murc. Flor de esta planta.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      caracola [...] f. Mur. Flor de la caracola.
  12. Acepción en desuso
  13. s. f. Min. Herramienta consistente en una barra curvada en espiral que sirve para extraer barras y otros instrumentos alargados de pozos y perforaciones terrestres.
    docs. (1866-1889) 3 ejemplos:
    • 1866 Anónimo Lecciones minas p. 31 Esp (BD)
      Nos resta hablar de los instrumentos destinados á sacar de los pozos abiertos con la sonda, los trozos de ella que por una rotura hayan podido quedar dentro. Se usan con este objeto los llamados enganchadores que principalmente se reducen á cuatro. La caracola, la campana de tuerca, el saca-trapos y las pinzas. La primera consiste en un gancho de hierro (figura 20) encorvado en plano horizontal ó ligeramente inclinado: este aparato se usa cogiendo en el hueco interior, las varillas por su parte mas gruesa ó sea por el punto de union con otra varilla. Sirve también la caracola, para poner derecha alguna varilla cuando está recostada sobre las paredes del agujero y entonces poder sacar con alguno de los otros aparatos.
    • 1881 Zuaznavar, M. "Pozo artesiano Vitoria" [08-11-1881] Revista Minera (Madrid) Esp (HD)
      El máximum de trabajo en este pozo ha consistido para las profundidades respetables en 1,m58 y el mínimum en 0,m90 cada día, habiendo ocurrido la sensible avería de acuñarse el trépano el último lunes de Setiembre, ò sea el 26 de dicho mes, rompiendo la barra número 13. Bajada la caracola y agarradas las barras rompiò la barra número 28 debajo de ésta y se continuò así sucesivamente teniendo en la actualidad dentro del pozo el número de barras que se detalla á continuación: 30 con el barreno ò trépano. 28 sueltas. 25 con una caracola. 44 con otra caracola. 22 con otra caracola. 2 con otra, ó sea en total 151 barras.
    • 1889 Malo Molina, M. Laboreo minas, I p. 254 Esp (BD)
      El caracol ó la caracola, es un aparato que sirve para cojer y sacar á la superficie á una barra que se haya caído por rotura de la sonda ó por cualquier otro accidente. No es más que una barra a (fig. 198) encorvada horizontalmente y con mordeduras en su cara interior para asegurar más al objeto cojido. Para cojer la barra caida hay que pasar este aparato por debajo del ensanche ó nudo que toda barra tiene en su extremo, y hacerla girar para introducirla bien en el sitio más estrecho de la curva que forma a en cuyo momento se eleva ésta por medio del aparato exterior y queda la barra suspendida por su ensanche, como quedaba cuando se le colocaba la llave de suspensión.
  14. s. f. Instrumento en forma de cono parecido al cuerno.
    docs. (1897-1997) 3 ejemplos:
    • 1897 Bonafós, L. Marcha Real Marcha Infantes p.12 Esp (BD)
      Con poco que se reflexiones, ya por la forma, ya por la aplicación de todos los instrumentos, es fácil deducir que son (admítase la frase) tres sus progenitores. La caracola ó el cuerno, la lira y la pandera, esto es, los que llegan hasta nosotros como de más remota antigüedad. De la caracola proceden: la trompeta, los clarines, la trompa, la flauta, el clarinete, la dulzaina, la gaita, el órgano, el fole, la chirimía, el sacabucha, el albogué, la zampoña, el silbo, el añafil, y todos aquellos en que el viento es su principal agente.
    • 1997 Seseña, N. Cacharrería [1997] Esp (CDH )
      Dos piezas tradicionales y muy curiosas son las caracolas y las grilleras. Las primeras son unos conos huecos de estrecha base y terminados en una boca en forma de pitorro. Van decoradas con trazos incisos. Las caracolas servían para hacer un ruido característico, parecido a una bocina, y las empleaban las cuadrillas de segadores cuando volvían al pueblo después de terminada la faena diaria. Tocándolas, avisaban de su retorno. Las mozas y mujeres estaban atentas.
    • 1997 Seseña, N. Cacharrería [1997] Esp (CDH )
      Las caracolas servían para hacer un ruido característico, parecido a una bocina, y las empleaban las cuadrillas de segadores cuando volvían al pueblo después de terminada la faena diaria. Tocándolas, avisaban de su retorno. Las mozas y mujeres estaban atentas. Hoy se fabrican pocas y como pieza curiosa para coleccionistas.
  15. s. f. Co Planta herbácea de la familia de las gesneriáceas, de hasta 3,50 metros de altura, originaria de selvas subtropicales de América Central, con tallos flexibles, hojas opuestas de color verde brillante, y flores pilosas de color blanco, amarillo, rosa, azul o rojo. Nombre científico: Besleria (género), Achimenes (género), Kohleria (género) y Columnea (género).
    docs. (1934-2010) 11 ejemplos:
    • 1934 Robledo, E. Papeletas lexicográficas Co (BD)
      CARACOLA. Planta de la familia de las geraniáceas, cuyas raíces se emplean en las afecciones vesicales.
    • 2010 ASALE DiccAmericanismos (NTLLE)
      caracola. I. 1. f. Co. Hierba de hasta 2 m de altura, de hojas opuestas y flores pilosas, de color rojo, por lo general en las axilas de las hojas; se emplea en la medicina popular como hemostática y como contraveneno de las serpientes. (Gesneriaceae; Besleria spp.).
    • 1934 Robledo, E. Papeletas lexicográficas Co (BD)
      CARACOLA. Planta de la familia de las geraniáceas, cuyas raíces se emplean en las afecciones vesicales.
    • 1942 Santamaría, F. J. DiccGralAmericanismos (NTLLE)
      CARACOLA. f. [...] Nombre vulgar de una planta gencianeácea, en Colombia. (Achimenes coccinea, L.) Sus raíces se emplean en las afecciones vesicales.
    • 1953 VV. AA. DiccEnciclop UTEHA [1950-1964] (FG)
      caracola ~: [...] || Bot. En Colombia, la gesneriácea ornamental achimenes coccinea hemostática.
    • 1978 Pz Arbeláez, E. Plantas útiles Colombia p. 376 Co (BD)
      415. ATAJA SANGRE O CARACOLA Besleria spp. Atajasangre [...] El nombre "caracola" designa los brotes o rizomas jóvenes escamosos de Achimenes y Kohleria.
    • 1993 Haensch, G. / Werner, R. (dirs.) NDiccColombianismos Co (NTLLE)
      caracola f ≠ bot Nombre de varias especies de hierbas de la familia de las gesneriáceas, que crecen hasta 2 m. Tienen hojas opuestas y flores pilosas de color rojo, por lo general en las axilas de las hojas. Crecen en todos los climas. Son empleadas, en medicina popular, como hemostáticas y como contraveneno de las serpientes (Besleria spp.).
    • 2002 Vargas, W. G. Guía plantas Quindío Andes p. 300 Co (BD)
      Capanea Hierbas terrestres o epífitas, generalmente pubescentes, con flores vistosas, de corola urceolada o campanulada, colorida, rosada, rojiza o blanquecina con manchas oscuras de color púrpura en los lóbulos, frutos capsulares secos. Comprende tres especies neotropicales, dos están presentes en la región [...]. Nombre regional: Caracola.
    • 2010 ASALE DiccAmericanismos (NTLLE)
      caracola. I. 1. f. Co. Hierba de hasta 2 m de altura, de hojas opuestas y flores pilosas, de color rojo, por lo general en las axilas de las hojas; se emplea en la medicina popular como hemostática y como contraveneno de las serpientes. (Gesneriaceae; Besleria spp.).
    • 1934 Robledo, E. Papeletas lexicográficas Co (BD)
      CARACOLA. Planta de la familia de las geraniáceas, cuyas raíces se emplean en las afecciones vesicales.
    • 1935 Pz Arbeláez, E. Plantas Colombia, I p. 57 Co (BD)
      Familia Gesneriaceae [...] Achimenes coccinea L. Caracola. Medicinal.
    • 1942 Santamaría, F. J. DiccGralAmericanismos (NTLLE)
      CARACOLA. f. [...] Nombre vulgar de una planta gencianeácea, en Colombia. (Achimenes coccinea, L.) Sus raíces se emplean en las afecciones vesicales.
    • 1953 VV. AA. DiccEnciclop UTEHA [1950-1964] (FG)
      caracola ~: [...] || Bot. En Colombia, la gesneriácea ornamental achimenes coccinea hemostática.
    • 1975 Neves, A. N. Diccionario de Americanismos, 2.ª ed. (BD)
      CARACOLA. f. Col. Planta gesneriácea medicinal del género Achimenes. Sus raíces se usa para tratar las afecciones vesicales.
    • 1978 Pz Arbeláez, E. Plantas útiles Colombia p. 376 Co (BD)
      415. ATAJA SANGRE O CARACOLA Besleria spp. Atajasangre [...] El nombre "caracola" designa los brotes o rizomas jóvenes escamosos de Achimenes y Kohleria.
    • 1993 Haensch, G. / Werner, R. (dirs.) NDiccColombianismos Co (NTLLE)
      caracola f ≠ bot Nombre de varias especies de hierbas de la familia de las gesneriáceas, que crecen hasta 2 m. Tienen hojas opuestas y flores pilosas de color rojo, por lo general en las axilas de las hojas. Crecen en todos los climas. Son empleadas, en medicina popular, como hemostáticas y como contraveneno de las serpientes (Besleria spp.).
    • 2002 Vargas, W. G. Guía plantas Quindío Andes p. 300 Co (BD)
      Capanea Hierbas terrestres o epífitas, generalmente pubescentes, con flores vistosas, de corola urceolada o campanulada, colorida, rosada, rojiza o blanquecina con manchas oscuras de color púrpura en los lóbulos, frutos capsulares secos. Comprende tres especies neotropicales, dos están presentes en la región [...]. Nombre regional: Caracola.
    • 2002 Vargas, W. G. Guía plantas Quindío Andes p. 301 Co (BD)
      Columnea Epífitas o trepadoras de tallos subleñosos, trepadores o péndulos, hojas agrupadas al final de las ramas, iguales o desiguales en el mismo nudo y con una o varias manchas de color rojo o púrpura en el ápice o a cada lado del nervio central por el envés, visibles por el haz como manchas brillantes de color verde claro o amarillentas; flores tubulares, muchas veces bilabiadas, con o sin brácteas coloridas; frutos en bayas. Es el género más rico de esta familia, y se encuentra dividido en varias secciones, agrupa unas 200 especies, cinco de ellas presentes en la región [...] Nombre regional: Caracola.
    • 2002 Vargas, W. G. Guía plantas Quindío Andes p. 303 Co (BD)
      Kohleria Hierbas rizomatosas de hojas opuestas o verticiladas, inflorescencias en racimos o panículas, flores de corola tubular, de colores fuertes como rojo o púrpura, con nectario compuesto por cinco glándulas libres o unidas, fruto capsular seco. Este género neotropical consta de unas 39 especies, de las cuales seis se encuentran en la región [...] Nombre regional: Caracola.
    • 2010 ASALE DiccAmericanismos (NTLLE)
      caracola. I. 1. f. Co. Hierba de hasta 2 m de altura, de hojas opuestas y flores pilosas, de color rojo, por lo general en las axilas de las hojas; se emplea en la medicina popular como hemostática y como contraveneno de las serpientes. (Gesneriaceae; Besleria spp.).
  16. s. f. Arq. Adorno en piedra con forma de espiral.
    docs. (1944-2002) 3 ejemplos:
    • 1933-1944 García Gmz, E. Poetas musulmanes [1944] Esp (CDH )
      No se juzga un noble edificio por una cornisa, un capitel o una caracola de piedra.
    • 1989 Prensa ABC, 15/06/1989 [1989] Esp (CDH )

      HE aquí una nueva muestra de Pablo Sycet (Gibralcón, Huelva, 1953), titulada «Memorias del corazón»y llena de colorido y de vida. Un tema único que se acompaña de otras alusiones obsesivas, pues junto al corazón (ardiente, asaetado, jubiloso) aparece esa espiral que se transforma en Torre de Babel, en capitel de columna griega, en caracola; o se incorpora al bodegón con la inevitable copa; o al paisaje (con o sin collage), a los signos, a la sinfonía en rojos apasionados que es esta exposición de Sycet.

    • 2002 Ortega, P. Bolivia: Guía [2002] Esp (CORPES)
      La imposibilidad del labrado de la piedra se compensa con la imaginería de revoques falseados y ondulaciones del pincel, que recubren el espacio simulando volutas, cenefas y caracolas.
  17. s. f. Caseta prefabricada.
    docs. (1981-2020) 9 ejemplos:
    • 1981 Balaguer, A. "Correos "caracolas" Benicasim" [28-06-1981] Mediterráneo: Prensa y Radio del Movimiento (Castellón de la Plana) Esp (HD)
      Aparte de la oficina permanente se van a establecer otras complementarias «caracolas», que agilizarán notablemente el correo [...] Estos pabellones o «caracolas» como se denominarán, estarán situadas en dos puntos concretos, uno frente al hotel Voramar y otro frente al Hostal Tres Carabelas. Se les llama «caracolas» seguramente por su proximidad al mar [...] El horario tanto de las «caracolas» como de las oficinas temporales será de 9 a 14 los días laborables y permanecerán cerradas los festivos.
    • 2020 Anónimo "PSOE duda vuelta aulas" [05-08-2020] Agencia EFE (Madrid): efe.com Esp (HD)
      También ha rechazado que "el Gobierno andaluz proponga ahora la instalación de caracolas en los centros educativos", cuando "hace no mucho que gobernaba el PSOE en Andalucía, el PP, el propio señor Moreno Bonilla, demonizaba en el Parlamento de Andalucía y ante los medios de comunicación allí donde aún se mantenía alguna de estas mal llamadas caracolas", consecuencia, ha precisado, de obras de reforma o de la realización de nuevos equipamientos educativos.
    • 1981 Balaguer, A. "Correos "caracolas" Benicasim" [28-06-1981] Mediterráneo: Prensa y Radio del Movimiento (Castellón de la Plana) Esp (HD)
      Aparte de la oficina permanente se van a establecer otras complementarias «caracolas», que agilizarán notablemente el correo [...] Estos pabellones o «caracolas» como se denominarán, estarán situadas en dos puntos concretos, uno frente al hotel Voramar y otro frente al Hostal Tres Carabelas. Se les llama «caracolas» seguramente por su proximidad al mar [...] El horario tanto de las «caracolas» como de las oficinas temporales será de 9 a 14 los días laborables y permanecerán cerradas los festivos.
    • 1994 Díaz, R. "Moreras paralizó obras" [29-04-1994] El Espejo del Sur (Aranjuez) Esp (HD)
      El Equipo de Gobierno se ha comprometido por escrito a facilitar que las caracolas que hoy están en Caritas se dejen libres antes del 6 de mayo para que puedan ser acondicionadas por el IVIMA y los vecinos se trasladen a éstas posibilitando que las obras puedan comenzar en estos pisos.
    • 2001 López, M. Gorila paperas Esp (CORPES)
      Por fin aterrizamos en Malabo, la antigua Santa Isabel. Me asignaron una de las casas prefabricadas —conocidas con el nombre de «caracolas»— que el gobierno tenía para los cooperantes españoles. Ni que decir tiene que durante los diez o doce primeros días no pude salir de la ciudad. Mi trabajo como asesor veterinario en el Ministerio de Sanidad me obligaba a realizar una labor rutinaria: de casa al despacho y del despacho a casa.
    • 2011 Mateos, J. "Alexis razón histórica" Historias Dios menguante Esp (CORPES)
      Alexis detuvo la furgoneta a unos diez metros de la puerta de entrada. A la derecha, una luz fluorescente salía de una caracola adaptada como oficina. De vez en cuando, la sirena de un coche de policía se sumaba a los sonidos de la noche, alejándose.
    • 2016 Mesa, S. "Mármol" Mala letra Esp (CORPES)
      «Mármol», musité para mis adentros como pidiéndole perdón, y dimos la clase con normalidad, como se seguirían dando el resto de los días en aquel colegio, sin más alteración que yo recuerde salvo los habituales avisos de bomba, la jubilación de algún maestro, las caracolas inundadas —aquellas aulas prefabricadas y provisionales que se hicieron eternas—, nada mínimamente comparable.
    • 2020 Anónimo "PSOE duda vuelta aulas" [05-08-2020] Agencia EFE (Madrid): efe.com Esp (HD)
      También ha rechazado que "el Gobierno andaluz proponga ahora la instalación de caracolas en los centros educativos", cuando "hace no mucho que gobernaba el PSOE en Andalucía, el PP, el propio señor Moreno Bonilla, demonizaba en el Parlamento de Andalucía y ante los medios de comunicación allí donde aún se mantenía alguna de estas mal llamadas caracolas", consecuencia, ha precisado, de obras de reforma o de la realización de nuevos equipamientos educativos.
    • 1981 Balaguer, A. "Correos "caracolas" Benicasim" [28-06-1981] Mediterráneo: Prensa y Radio del Movimiento (Castellón de la Plana) Esp (HD)
      Aparte de la oficina permanente se van a establecer otras complementarias «caracolas», que agilizarán notablemente el correo [...] Estos pabellones o «caracolas» como se denominarán, estarán situadas en dos puntos concretos, uno frente al hotel Voramar y otro frente al Hostal Tres Carabelas. Se les llama «caracolas» seguramente por su proximidad al mar [...] El horario tanto de las «caracolas» como de las oficinas temporales será de 9 a 14 los días laborables y permanecerán cerradas los festivos.
    • 1994 Díaz, R. "Moreras paralizó obras" [29-04-1994] El Espejo del Sur (Aranjuez) Esp (HD)
      El Equipo de Gobierno se ha comprometido por escrito a facilitar que las caracolas que hoy están en Caritas se dejen libres antes del 6 de mayo para que puedan ser acondicionadas por el IVIMA y los vecinos se trasladen a éstas posibilitando que las obras puedan comenzar en estos pisos.
    • 2001 López, M. Gorila paperas Esp (CORPES)
      Por fin aterrizamos en Malabo, la antigua Santa Isabel. Me asignaron una de las casas prefabricadas —conocidas con el nombre de «caracolas»— que el gobierno tenía para los cooperantes españoles. Ni que decir tiene que durante los diez o doce primeros días no pude salir de la ciudad. Mi trabajo como asesor veterinario en el Ministerio de Sanidad me obligaba a realizar una labor rutinaria: de casa al despacho y del despacho a casa.
    • 2001 López, M. Gorila paperas Esp (CORPES)
      Las cucarachas median cinco o seis centímetros, eran de color rojo y poseían alas; los mosquitos, a los que llamábamos «mosquitos gorriones» por su inmenso tamaño , eran los que transmitían la enfermedad de la malaria, de la que luego hablaremos; las serpientes, muy venenosas, solían merodear por la zona donde estaban las caracolas.
    • 2001 López, M. Gorila paperas Esp (CORPES)
      Cierto día tuve un encuentro desagradable. Entré en casa y en el cuarto de baño, en una esquina, pegada a la pared, había una de estas arañas enorme, al menos de un palmo de longitud. Fui a por una escoba para matarla o echarla fuera de casa pero cayó al suelo detrás de un mueble; separé éste de la pared y encontré no sólo una, sino dos arañas del mismo tamaño. Logré echarlas de la caracola pero no pude pegar ojo en toda la noche a pesar de haber mirado y remirado todos los rincones de la casa.
    • 2011 Mateos, J. "Alexis razón histórica" Historias Dios menguante Esp (CORPES)
      Alexis detuvo la furgoneta a unos diez metros de la puerta de entrada. A la derecha, una luz fluorescente salía de una caracola adaptada como oficina. De vez en cuando, la sirena de un coche de policía se sumaba a los sonidos de la noche, alejándose.
    • 2011 Mateos, J. "Alexis razón histórica" Historias Dios menguante Esp (CORPES)
      En ese momento, un tipo con un mono grasiento y un chaleco reflectante salió de la caracola y abrió la verja. Se acercó a ellos.
    • 2016 Mesa, S. "Mármol" Mala letra Esp (CORPES)
      «Mármol», musité para mis adentros como pidiéndole perdón, y dimos la clase con normalidad, como se seguirían dando el resto de los días en aquel colegio, sin más alteración que yo recuerde salvo los habituales avisos de bomba, la jubilación de algún maestro, las caracolas inundadas —aquellas aulas prefabricadas y provisionales que se hicieron eternas—, nada mínimamente comparable.
    • 2020 Anónimo "PSOE duda vuelta aulas" [05-08-2020] Agencia EFE (Madrid): efe.com Esp (HD)
      También ha rechazado que "el Gobierno andaluz proponga ahora la instalación de caracolas en los centros educativos", cuando "hace no mucho que gobernaba el PSOE en Andalucía, el PP, el propio señor Moreno Bonilla, demonizaba en el Parlamento de Andalucía y ante los medios de comunicación allí donde aún se mantenía alguna de estas mal llamadas caracolas", consecuencia, ha precisado, de obras de reforma o de la realización de nuevos equipamientos educativos.
  18. s. f. Bollo redondo, aplanado y con forma espiral, normalmente con la superficie glaseada, relleno o no de crema o chocolate y, generalmente, con frutos secos o trocitos de frutas.
    docs. (1981-2020) 9 ejemplos:
    • 1981 Ruíz Quintano, I. Noche tahonas [16-08-1981] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Cuando está a punto, le pasa el rodillo por encima [...] y Vicente va metiendo con la pala las bandejas de las caracolas y ensaimadas en el horno [...].
    • 2020 Giner, G. Bruma verde Esp (CORPES)
      Dio un sorbo al champán, atacó el minipastelito de peonía con miel de Barbados, rodeado de una especie de caracolas de crujiente textura y sabor, y valoró qué posibilidades tenía.
    • 1981 Ruíz Quintano, I. Noche tahonas [16-08-1981] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Cuando está a punto, le pasa el rodillo por encima [...] y Vicente va metiendo con la pala las bandejas de las caracolas y ensaimadas en el horno [...].
    • 1995 Benedetti, M. Césped Cuentos fútbol Ur (CDH )

      A esa hora de la tarde, todas las mesas de Los Nibelungos estaban ocupadas. Las tortas de manzana, las frutillas mit Sahne, las caracolas, los ochos, los merengues, las palmitas alemanas, colmaban las bandejas de los camareros, entre los que todavía se contaban algunos veteranos [...].

    • 1999 99208001. Material no impreso 1999 Esp (CDH )

      DESAYUNO Nº 2

      Napolitana, Muji, Caracola ó Tortel Café / con Leche / 190 pts.

      Hasta las 12:00 de la mañana

    • 2003 Di Turi, R. "Palos Grandes, epicentro gastronómico" El Nacional. Todo en domingo (Caracas) el-nacional.com Ve (CORPES)
      En la Pastelería Aída, a esa hora ya habrán vendido más de 120 de sus populares caracolas, mientras en el Café Atlantique, la noche desaparece entre rostros conocidos y alguna copa de vino.
    • 2008 Prieto, H. Vivir vano Ve (CORPES)
      Durmió hasta tarde la mañana del sábado. Se levantó de la cama pensando en el desayuno que pagó con su primer cobro: una caracola, jugo de naranja y una taza de café; el sabor de la caracola tenía un efecto duradero y competía con la maldita cara del pianista.
    • 2013 Prado, B. Ajuste cuentas Esp (CORPES)
      Yo recordaba bien su escaparate, donde se exhibían los pasteles en bandejas de plata, como si fueran joyas, y lo amables que eran los dueños, siempre pacientes con los niños que íbamos allí a comprar ensaimadas, caracolas o palmeras de chocolate.
    • 2013 Yarza, I. Pan casero: recetas, técnicas (CORPES)
      También puedes formar una rosca, y hacer cortes profundos con una tijera a lo largo de la circunferencia, que dejen ver la espiral de masa y el relleno; o simplemente cortar rebanadas de 1 o 2 cm de grosor y hornearlas como caracolas rellenas de pasta de amapola. Pincélalo con huevo (13) y hornéalo unos 45-50 minutos a 180 °C.
    • 2020 Giner, G. Bruma verde Esp (CORPES)
      Dio un sorbo al champán, atacó el minipastelito de peonía con miel de Barbados, rodeado de una especie de caracolas de crujiente textura y sabor, y valoró qué posibilidades tenía.
    • 1981 Ruíz Quintano, I. Noche tahonas [16-08-1981] ABC (Madrid) Esp (HD)
      Cuando está a punto, le pasa el rodillo por encima [...] y Vicente va metiendo con la pala las bandejas de las caracolas y ensaimadas en el horno [...].
    • 1995 Benedetti, M. Césped Cuentos fútbol Ur (CDH )

      A esa hora de la tarde, todas las mesas de Los Nibelungos estaban ocupadas. Las tortas de manzana, las frutillas mit Sahne, las caracolas, los ochos, los merengues, las palmitas alemanas, colmaban las bandejas de los camareros, entre los que todavía se contaban algunos veteranos [...].

    • 1999 99208001. Material no impreso 1999 Esp (CDH )

      DESAYUNO Nº 2

      Napolitana, Muji, Caracola ó Tortel Café / con Leche / 190 pts.

      Hasta las 12:00 de la mañana

    • 2003 Di Turi, R. "Palos Grandes, epicentro gastronómico" El Nacional. Todo en domingo (Caracas) el-nacional.com Ve (CORPES)
      En la Pastelería Aída, a esa hora ya habrán vendido más de 120 de sus populares caracolas, mientras en el Café Atlantique, la noche desaparece entre rostros conocidos y alguna copa de vino.
    • 2008 Prieto, H. Vivir vano Ve (CORPES)
      Durmió hasta tarde la mañana del sábado. Se levantó de la cama pensando en el desayuno que pagó con su primer cobro: una caracola, jugo de naranja y una taza de café; el sabor de la caracola tenía un efecto duradero y competía con la maldita cara del pianista.
    • 2013 Prado, B. Ajuste cuentas Esp (CORPES)
      Yo recordaba bien su escaparate, donde se exhibían los pasteles en bandejas de plata, como si fueran joyas, y lo amables que eran los dueños, siempre pacientes con los niños que íbamos allí a comprar ensaimadas, caracolas o palmeras de chocolate.
    • 2013 Yarza, I. Pan casero: recetas, técnicas (CORPES)
      También puedes formar una rosca, y hacer cortes profundos con una tijera a lo largo de la circunferencia, que dejen ver la espiral de masa y el relleno; o simplemente cortar rebanadas de 1 o 2 cm de grosor y hornearlas como caracolas rellenas de pasta de amapola. Pincélalo con huevo (13) y hornéalo unos 45-50 minutos a 180 °C.
    • 2014 RAE DLE (NTLLE)
      caracola [...] f. Bollo con forma espiral.
    • 2020 Giner, G. Bruma verde Esp (CORPES)
      Dio un sorbo al champán, atacó el minipastelito de peonía con miel de Barbados, rodeado de una especie de caracolas de crujiente textura y sabor, y valoró qué posibilidades tenía.
  19. s. f. Parte de la oreja correspondiente a la depresión de su zona media y cuya forma se asemeja a una concha o caracola.
    docs. (1982-2021) 3 ejemplos:
    • 1982 Allende, I. Casa espíritus [1995] Ch (CDH )
      Acarició sus manos transparentes, sus finos dedos, la caracola de sus orejas, recorrió su cuello oyendo el rumor imperceptible de la vida en sus venas.
    • 2008 Sanz, M. Lección anatomía Esp (CORPES)
      Tengo un hombro más alto que el otro. También la caracola de la oreja. El fisioterapeuta me llama la atención sobre el hecho de que quizá mi marido no me quiera lo suficiente, porque nunca se ha fijado en el detalle de que un hombro, una oreja, se sitúan por encima de la otra oreja, del otro hombro. No sé qué pretende el fisioterapeuta.
    • 2021 Anónimo (EC) "Mejores 'piercings' oreja" [20-04-2021] El Confidencial (Madrid): elconfidencial.com Esp (HD)
      De Caracola: es un agujero en la parte inferior del cartílago, justo encima del Antitragus. A este piercing se le coloca un pendiente más grande que abraza el exterior de la oreja, rodeándola y quedando visualmente como un aro alrededor.
  20. s. f. Dibujo o figura en forma de espiral.
    docs. (1993-2015) 7 ejemplos:
    • 1993 Hayen, J. E. Calle anhelos [1993] Mx (CDH )

      Cabalgó un recio percherón —como los del circo— de piel húmeda y viril figura. Que se empeñó en mostrarle el cuerno que tenía al centro para que lo acariciara, y ella obedeció a la muda petición.

      En un escarceo de vueltas y caracolas, el caballo la mordía por doquier. Jadeantes, en su carrera debieron sumergirse en un río.

    • 2015 Amor, C. Año sin verano Esp (CORPES)
      Además, cuentan que Lunardi era un tipo muy guapo, algo afeminado, con cabellos largos que dibujaban ondas y caracolas y mirada intrépida y atrevida, y que se le resistían pocas mujeres.
    • 1993 Hayen, J. E. Calle anhelos [1993] Mx (CDH )

      Cabalgó un recio percherón —como los del circo— de piel húmeda y viril figura. Que se empeñó en mostrarle el cuerno que tenía al centro para que lo acariciara, y ella obedeció a la muda petición.

      En un escarceo de vueltas y caracolas, el caballo la mordía por doquier. Jadeantes, en su carrera debieron sumergirse en un río.

    • 2004 Guzmán, S. Sueños perdidos Pe (CORPES)
      La llama del encendedor asustaba a unos, que se apartaban sin rescatar su premio, y otros, que conseguían encender de algún modo su cigarrillo, se largaban a reír como niños malcriados. Los expertos acercaban ahuecada la mano para que no se apagara la flama con el viento y aspiraban con elegancia. Luego varios se tiraron al piso, bajo las caracolas de humo que se enredaban y deshacían sobre sus cabezas, y parecían soñar sus tiempos pretéritos.
    • 2004 Torres, M. Hombres de lluvia [2004] Esp (CORPES)
      Su intimidad tanto tiempo anticipada por mí, tanto tiempo temida y ahora, en cambio, casi pueril, después de lo ocurrido entre nosotros. La pantalla de cobre de una lámpara de aplique arrojaba arabescos de luz, caracolas ambarinas que bailaban en el cuerpo de Valeria, en los rizos oscuros de su pubis.
    • 2007 Minaya Belliard, L. Corazón tiembla sombra RD (CORPES)
      En uno de esos giros dio un salto, se apoderó de unas banderolas y las fue agitando cada vez con mayor velocidad, banderolas blancas, rojas y moradas que formaban caracolas mezclando sus colores y dejando una sensación de mareo, de agitación por dentro.
    • 2008 Gándara, A. Día hoy [2008] Esp (CORPES)
      También estuve en esa pared, voy pensando escaleras arriba, escaleras de piedra que tuercen en una caracola de luz amarilla, un color amarillo no del Lidl, otro, otro que cierra el aire más que el San Ildefonso o el Seminario Diocesano.
    • 2015 Amor, C. Año sin verano Esp (CORPES)
      Además, cuentan que Lunardi era un tipo muy guapo, algo afeminado, con cabellos largos que dibujaban ondas y caracolas y mirada intrépida y atrevida, y que se le resistían pocas mujeres.
    • 1993 Hayen, J. E. Calle anhelos [1993] Mx (CDH )

      Cabalgó un recio percherón —como los del circo— de piel húmeda y viril figura. Que se empeñó en mostrarle el cuerno que tenía al centro para que lo acariciara, y ella obedeció a la muda petición.

      En un escarceo de vueltas y caracolas, el caballo la mordía por doquier. Jadeantes, en su carrera debieron sumergirse en un río.

    • 2004 Guzmán, S. Sueños perdidos Pe (CORPES)
      La llama del encendedor asustaba a unos, que se apartaban sin rescatar su premio, y otros, que conseguían encender de algún modo su cigarrillo, se largaban a reír como niños malcriados. Los expertos acercaban ahuecada la mano para que no se apagara la flama con el viento y aspiraban con elegancia. Luego varios se tiraron al piso, bajo las caracolas de humo que se enredaban y deshacían sobre sus cabezas, y parecían soñar sus tiempos pretéritos.
    • 2004 Torres, M. Hombres de lluvia [2004] Esp (CORPES)
      Su intimidad tanto tiempo anticipada por mí, tanto tiempo temida y ahora, en cambio, casi pueril, después de lo ocurrido entre nosotros. La pantalla de cobre de una lámpara de aplique arrojaba arabescos de luz, caracolas ambarinas que bailaban en el cuerpo de Valeria, en los rizos oscuros de su pubis.
    • 2005 Cham, G. Bajo niebla París Mx (CORPES)
      Entonces abrimos cicatrices mal cerradas y así nos mantuvimos extraviados en los labios de cada uno hasta ese momento de mareo que nubla todo placer. Desde adentro algo estalló. Caracolas de rabia. Inmundos tormentos oprimían mi garganta.
    • 2007 Minaya Belliard, L. Corazón tiembla sombra RD (CORPES)
      En uno de esos giros dio un salto, se apoderó de unas banderolas y las fue agitando cada vez con mayor velocidad, banderolas blancas, rojas y moradas que formaban caracolas mezclando sus colores y dejando una sensación de mareo, de agitación por dentro.
    • 2008 Gándara, A. Día hoy [2008] Esp (CORPES)
      También estuve en esa pared, voy pensando escaleras arriba, escaleras de piedra que tuercen en una caracola de luz amarilla, un color amarillo no del Lidl, otro, otro que cierra el aire más que el San Ildefonso o el Seminario Diocesano.
    • 2015 Amor, C. Año sin verano Esp (CORPES)
      Además, cuentan que Lunardi era un tipo muy guapo, algo afeminado, con cabellos largos que dibujaban ondas y caracolas y mirada intrépida y atrevida, y que se le resistían pocas mujeres.
  21. Acepción lexicográfica
  22. 4⟶metonimia
    s. f. "Religioso que sabe tocarle ( | caracól marino que tocan en el Choro los dias solemnes)" (RAE, DiccAutoridades-1729).
    docs. (1729) Ejemplo:
    • 1729 RAE DiccAutoridades (NTLLE)
      CARACOLA. s.f. Llaman los Religiosos Descalzos de S. Francisco al caracól maríno que tocan en el Choro los dias solemnes: y tambien al Religioso que sabe tocarle. Lat. Cochlea marina.
  23. Acepción lexicográfica
  24. s. f. "Hoyo que hace el agua al correr" (Alvar, ALEANR I-II-1979).
    docs. (1961-1979) 2 ejemplos:
    • 1961 Alvar, M. (dir.) ALEA, I Esp (FG)
      CARACOLA 'hoyo que hace el agua al correr' (lám. 88, mapa 92)
    • 1979 Alvar, M. (dir.) ALEANR, I-II Esp (FG)
      caracola 'hoyo que hace el agua al correr' (lám. 104, mapa 93)
  25. Acepción lexicográfica
  26. s. f. Esp: Merid (And) "Cascabillo de la bellota" (Alvar, ALEA II-1963).
    docs. (1963) Ejemplo:
    • 1963 Alvar, M. (dir.) ALEA, II Esp (FG)
      CARACOLA 'cascabillo de la bellota' (lám. 357, mapa 370)
  27. Acepción lexicográfica
  28. s. f. Esp: Merid (And) "Vaca destinada al matadero" (Alvar, ALEA II-1963).
    docs. (1963) Ejemplo:
    • 1963 Alvar, M. (dir.) ALEA, II Esp (FG)
      CARACOLA 'vaca destinada al matadero' (lám. 466, mapa 489)
  29. Acepción lexicográfica
  30. s. f. Esp: Merid (And) "Cañadilla" (Alvar, ALEA IV-1965).
    docs. (1965) Ejemplo:
    • 1965 Alvar, M. (dir.) ALEA, IV Esp (FG)
      caracola 'cañadilla' (lám. 1096, mapa 1164)
  31. Acepción lexicográfica
  32. s. f. Esp: Merid "Nática, molusco gasterópodo de concha globosa (Neverita millepunctata)" (Corrales Zumbado / Corbella Díaz / Álvz Mtz, DiccDiferencial Canarias-1996).
    docs. (1965-1996) 2 ejemplos:
    • 1965 Alvar, M. (dir.) ALEA, IV Esp (FG)
      caracola 'natica' (lám. 1094, mapa 1163)
    • 1996 Corrales Zumbado, C. / Corbella Díaz, D. / Álvz Mtz, M. Á. DiccDiferencial Canarias Esp (NTLLE)
      caracola. f. Lz. Nática, molusco gasterópodo de concha globosa (Neverita millepunctata).
  33. Acepción lexicográfica
  34. s. f. Esp: Merid (And) "Pada" (Alvar, ALEA IV-1965).
    docs. (1965) Ejemplo:
    • 1965 Alvar, M. (dir.) ALEA, IV Esp (FG)
      caracola 'pada' (lámina 1096, mapa 1165)
  35. Acepción lexicográfica
  36. s. f. Esp: Or "Babosa" (Alvar, ALEANR III-IV-1980).
    docs. (1980) Ejemplo:
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CARACOLA 'babosa' [Te 203, Cs 300, 301 V101, Cs 302 ~ BABOSA] [Te 502, 406,401 ~ SIN CASCO, 600 ~ SIN CLASCA] (lám. 494, mapa 422)
  37. Acepción lexicográfica
  38. s. f. Esp: Or "Zarcillo" (Alvar, ALEANR III-IV-1980).
    docs. (1980) Ejemplo:
    • 1980 Alvar, M. (dir.) ALEANR, III-IV Esp (FG)
      CARACOLA 'zarcillo' (lám. 231, mapa 187)
  39. Acepción lexicográfica
  40. s. f. Esp: Or "Burbuja de agua" (Alvar, ALEANR X-XII-1983).
    docs. (1983) Ejemplo:
    • 1983 Alvar, M. (dir.) ALEANR, X-XII Esp (FG)
      caracola 'burbuja de agua' (lám. 1593, mapa 1373)
  41. Acepción lexicográfica
  42. s. f. Ve "Viruta de madera en forma de espiral" (Núñez, DiccHablaVenezuela-1994).
    docs. (1994) Ejemplo:
    • 1994 Núñez, R. / Pérez, F. J. Dicc Habla Venezuela Ve (BD)
      caracola f And coloq Viruta de madera en forma de espiral.
  43. Acepción lexicográfica
  44. s. f. Esp: Merid (Can) "Oreja de mar, molusco gasterópodo de concha aplanada, con siete orificios circulares, arrugada y pardusca por fuera y brillantemente nacarada por dentro (Haliotis lamellosa)" (Corrales Zumbado / Corbella Díaz / Álvz Mtz, DiccDiferencial Canarias-1996).
    docs. (1996) Ejemplo:
    • 1996 Corrales Zumbado, C. / Corbella Díaz, D. / Álvz Mtz, M. Á. DiccDiferencial Canarias Esp (NTLLE)
      caracola [...] Lz. Oreja de mar, molusco gasterópodo de concha aplanada, con siete orificios circulares, arrugada y pardusca por fuera y brillantemente nacarada por dentro (Haliotis lamellosa).
virar a la caracola
  1. loc. verb. Co Dar una vuelta completa.
    docs. (1978-2021) 2 ejemplos:
    • 1978 Montes Giraldo, J. J. / Flórez, L. LéxPesca Colombia Co (FG)
      'Virar en redondo' es virar a la caracola (B.), hacer una vuelta (Pc.), virar en redondo (Pc.), vuelta en redondo (Tb.), virar, vamos p'atrás (P.)
    • 2021 Niño, J. A. Alas caracolí Co (BD)
      Ya casi no divisaba la costa cuando decidió virar a la caracola y probar suerte cerca de un islote que tenía forma de cabeza de pelícano. Respiró hondo, preparando pulmones para la zambullida.

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