valencia

Relacionados: predicado, argumento, adjunto, estructura argumental, función semántica

Referencias: NGLE § 1.12m

Conjunto de argumentos de un predicado. Se trata de un término tomado de la química, en la que hace referencia a la capacidad combinatoria de cada elemento del sistema periódico. De forma en cierto modo análoga, la valencia de un predicado es el conjunto de elementos con los que este necesita combinarse.

En un sentido restrictivo, el concepto de ‘valencia’ denota únicamente el número de argumentos del predicado. Por ejemplo, comer es un verbo de valencia 2, o bivalente, puesto que denota una acción que requiere la participación de dos argumentos: el que designa la persona o el animal que come y el que designa aquello que se come (Javier come fruta todas las mañanas). En un sentido más amplio, el concepto de ‘valencia’ puede incluir también información sobre la naturaleza categorial de cada argumento: dos sintagmas nominales en el caso visto de comer, por ejemplo, frente a un sintagma nominal y una oración en el de opinar (Javier opina que es muy saludable comer fruta).

Según su valencia, los predicados se pueden clasificar en los siguientes grupos:

  • avalentes: no exigen ningún argumento (llover, nevar, amanecer);
  • monovalentes: poseen un único argumento (nacer, crecer, dormir);
  • bivalentes: poseen dos argumentos (beber, tener);
  • trivalentes: seleccionan tres argumentos (dar, entregar, prometer).

Estas expresiones alternan en la lingüística actual con de un lugar o de valencia 1 (monovalente), de dos lugares o de valencia 2 (bivalente), etc.

Algunos sustantivos (cuadro, traducción, deseo) y adjetivos (deseoso, dependiente, adicto) también toman argumentos, por lo que poseen una determinada valencia. Así, el sustantivo ayuda es bivalente (la ayuda de la ONG a los inmigrantes), mientras que el sustantivo traducción es trivalente (su traducción del Quijote al alemán).

Información complementaria

La valencia de un predicado, consecuencia directa del significado que expresa, puede cambiar a través de dos tipos de procedimientos:

  • léxicos
  • sintácticos.

En el primer caso, un mismo predicado se clasifica en varios grupos. Por ejemplo, amanecer es avalente en Todavía no ha amanecido, pero es monovalente en Los campos amanecieron nevados. En la segunda situación, la sintaxis modifica la valencia de un predicado. Es lo que sucede cuando un verbo transitivo (secar, alegrar) se usa como pronominal (secarse, alegrarse) o en oraciones pasivas sin complemento agente. Así, en María secó la ropa el verbo secar tiene dos argumentos, mientras que posee solo uno en La ropa se secó al sol o en Los paños eran secados y planchados en la lavandería.

En sentido estricto, los argumentos implícitos (v. en tácito) no alteran la valencia de los predicados, ya que, aunque estén ocultos, se han de interpretar semánticamente. Es el caso de los sujetos tácitos de los infinitivos (Espero Ø encontrar trabajo) o de los usos absolutos de los verbos transitivos (Hace tiempo que no escribes Ø; v. en verbo transitivo).

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA: «Glosario de términos gramaticales», [versión 1.0 en línea]. <https://www.rae.es/gtg/valencia> [2024-05-10].

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