pronombre

Ejemplos: alguien, algo, aquello, ellos, eso, esto, nada, nadie, qué, quien, te, yo.

Relacionados: clase de palabras, categoría gramatical, sintagma nominal, determinante, antecedente

Familia léxica: pronominalizar, pronominalización, pronominal, pronominalmente.

Esquema: Ver esquema 9

Referencias: NGLE § 1.9, 16-22 | GDLE § 14-20

Clase de palabras cuyos elementos se emplean para referirse a las personas, los animales o las cosas sin nombrarlos o sin manifestar el contenido léxico que les corresponde. Desde el punto de vista semántico, por tanto, los pronombres se caracterizan por no tener contenido léxico, aunque sí cuentan con ciertos rasgos semánticos, como ‘persona’ (quién, alguien), ‘negación’ (nada, nadie), etc.

Desde el punto de vista morfológico, los pronombres pueden poseer morfemas de género (nosotros, nosotras, esto), número (ella, ellas, quienes), persona (yo, él) y caso (yo, me, mí). Algunos pueden contener esa información de manera encubierta, de forma que solo se manifiesta a través de la concordancia: Quien resulte estar más preparada será la candidata; Las canciones que resultaron premiadas sonaban en la radio, etc. Así, el relativo que en el segundo ejemplo ha de contener la información de género femenino y número plural de manera encubierta, pues el adjetivo premiadas, que funciona como complemento predicativo, concuerda con él en género y número.

Existen varias interpretaciones de la categoría pronominal, en función del comportamiento sintáctico que se considera característico de un pronombre. No se suele defender en la actualidad que los pronombres son sustitutos de los nombres o de los sintagmas nominales que estos forman (yo no «sustituye» al hablante, sino que lo designa).

Constituye una propiedad definitoria de los pronombres, que los diferencia marcadamente de los nombres comunes, el hecho de tener referencia y, por tanto, de poseer antecedentes y referentes. Los primeros son constituyentes textuales (el antecedente de en Juan reclamó para sí el dinero es el nombre Juan), mientras que los segundos son personas del discurso (los hablantes en nosotros; el oyente en usted). Las personas del discurso incluyen los referentes de los que se habla (como sucede en ella, lo, quienes). Los referentes de la primera y la segunda persona se identifican siempre a través de la deixis (yo, , nosotros, etc.). Algunos pronombres, en cambio, poseen exclusivamente antecedentes (que relativo, reflexivo, etc.), por lo que solo se vinculan textualmente con el elemento que proporciona su contenido. Finalmente, existen también pronombres (este, ella, etc.) que pueden pertenecer a cualquiera de estos dos grupos. Así, ella pertenece al primero en Ella [señalando a alguien] es la única responsable (ella apunta a un referente), pero corresponde al segundo en María solo piensa en ella misma, donde ella posee antecedente (María).

Información complementaria

Los pronombres desempeñan las mismas funciones que los sintagmas nominales. Es, por tanto, enteramente esperable que no se combinen con los nombres (*alguien niño, *quien ellos, *nada cosa).

Existe cierto desacuerdo sobre qué elementos pertenecen a la clase de los pronombres. Mientras que el indefinido alguien o el demostrativo neutro esto se suelen considerar siempre pronombres, pues nunca se combinan con un nombre, ciertos indefinidos (muchos, pocos, algunos, etc.) suelen ser considerados pronombres en la tradición cuando no preceden a un sustantivo. Sin embargo, hoy es mayoritario el análisis que se adopta aquí y que los interpreta como determinantes con núcleo nominal tácito, como en Compra muchos libros, pero lee pocos Ø, donde Ø = ‘libros’.

En cambio, estos indefinidos podrían ser considerados pronombres cuando el contenido del elemento tácito no se puede recuperar del contexto previo, como en En estos tiempos, muchos solo buscan su beneficio personal. Se explica esta diferencia en la entrada determinante.

También es controvertida la cuestión de a qué clase de palabras pertenecen los posesivos. Se considera a veces que constituyen un tipo de pronombre, pues tienen la capacidad de referir. Poseen rasgos de persona, lo que los asimila a los personales, y admiten paráfrasis con estos mismos pronombres (su casa ‘la casa de ella’). Por el contrario, los posesivos, a diferencia de los pronombres, tienen la propiedad de anteponerse a los sustantivos, como en Mis amigos. De hecho, los posesivos prenominales ni siquiera pueden aparecer con un sustantivo tácito (*sus amigos de Argentina y mis Ø de México).

La solución que suele darse a esta paradoja consiste en analizar los posesivos prenominales como conglomerados de dos informaciones: la que aporta un determinante definido y la que aporta un pronombre personal. Estas dos informaciones se pueden separar en algunas variedades del español (tanto peninsular como americano), así como en la lengua antigua (la mi casa). Así pues, en la expresión mi casa, la forma mi aporta cierta información como determinante (el rasgo de determinación y la posición prenominal) y también como pronombre personal (la referencia a la primera persona).

En posición prenominal, los posesivos comparten con el artículo y los demostrativos la capacidad de convertir al sintagma nominal en una expresión referencial, por lo que se incluyen aquí en la clase de los determinantes. Sobre la clase de palabras que corresponde a los posesivos pospuestos, véase posesivos.

Esquema 9. CLASIFICACIÓN DE LOS PRONOMBRES

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA Y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA ESPAÑOLA: «Glosario de términos gramaticales», [versión 1.0 en línea]. <https://www.rae.es/gtg/pronombre> [2024-05-10].

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